- Conceptos varios
- Las manifestaciones clínicas
incluyen fenómenos relacionados con su
localización - Beneficios de las distintas actividades
de la Terapia Asistida por Animales o Zooterapia - Mi experiencia
- Bibliografia
para desarrollar esta monografía he preferido comenzar explicando
brevemente cada uno de los conceptos referidos a esta enfermedad
desde una perspectiva clínica.
Mi objetivo:
comprender que es la epilepsia y en que ayuda un perro para
zooterapia en la vida de un paciente epiléptico.
Epilepsia: Síndrome cerebral crónico
caracterizado por crisis
recurrentes de manifestación clínica variable y
etiologías diversas, que puede correlacionarse con
hallazgos paraclínicos positivos.
Crisis Epiléptica: Cada uno de los eventos, visto
individualmente, de carácter paroxístico, autolimitado,
debida a descargas hipersincrónicas que puede tener
manifestaciones motoras, sensitivas, sensoriales,
autonómicas, y/o psíquicas, que puede presentarse
dentro de un síndrome epiléptico, como
manifestación en un desorden, como secuela o como evento
aislado.
Fisiopatología: Existen dos tipos; en las
epilepsias primarias generalizadas o genéticas en donde no
hay daño
cerebral y los cambios corresponden a procesos
moleculares a nivel de canales de Ca++, Cl-, aminoácidos
y/o GABA. Las epilepsias secundarias o focales corresponden a las
secuelas de un daño cerebral que se convierte en un
"marcapaso" donde se originan las crisis y el canal comprometido
es el de Na+.
Clínica: Las manifestaciones de la epilepsia son
múltiples y dependen del área cerebral afectada,
motivo por el cual se han ideado diferentes clasificaciones que
dependen del compromiso focal (frontal, temporal, parietal,
occipital) o generalizado. En el caso de la epilepsia focal se
debe tener en cuenta el compromiso o no de la conciencia y su
posible generalización, así como el tiempo de la
crisis y su recuperación (postictal).
Clasificación: se dividen en dos grandes
grupos:
Generalizadas, que pueden ser de etiología
idiopática, sintomática o criptogenética
(*). Se subdividen en ausencias simple y compleja, típica
y atípica; mioclónicas, tónicas,
clónicas, tónico-clónicas y
atónicas.
Focales, las cuales pueden ser idiopáticas,
sintomáticas o criptogenéticas (*). Se subdividen
en motoras, neurosensoriales, sensitivas, neurovegetativas o
psíquicas.
Idiopática: descrita en la actualidad como
relacionada con un grupo de edad
y que cursa con unas características definidas.
Posiblemente lleguen a definirse dentro del grupo de
genéticas.
Sintomáticas: a) Lesionantes, que no
corresponden a epilepsia per se, corresponden a enfermedades
neurológicas (MEDIGINA TV Y TT) **. b) No lesionantes, que
son aquellas en las que hay una cicatriz como secuela de las
entidades anteriores o encefalopatías perinatales
(EPPN)***.
Criptogenética: grupo de epilepsias cuya
etiología no corresponde a las idiopáticas y no se
puede comprobar su carácter sintomático al no
encontrar una lesión evidente, las cuales pueden en un
futuro pasar a sintomáticas no lesionantes.
Las crisis generalizadas primarias son de características
clínicas cortas, concisas en donde su aparición es
súbita y sin aura que muy difícilmente entra en
estatus.
Ausencias: Pérdida súbita de conciencia
de corta duración, recuperación inmediatamente
acompañada de "freno" motor, se
denomina Típica ó picnoléptica y/o simple en
caso de tener otro componente diferente se puede denominar
compleja, y si pertenece a un síndrome de
encefalopatía epiléptica se va a denominar Ausencia
Atípica.
Mioclonía: Manifestación de sobresalto,
susto o brinco, no rítmico en donde el paciente recuerda
el evento por su corta duración y puede presentarse desde
fenómenos fisiológicos hasta cuadros
neurológicos involutivos.
Tónica: Contracción generalizada y
sostenida con hiperextensión, en la cual el paciente entra
en una apnea severa, de duración variable dependiendo de
la etiología. Corresponde a un fenómeno excitatorio
que compromete la vía piramidal.
Clónica: Corresponde a un fenómeno
inhibitorio manifestado como contracción rítmica
alternante que contrarresta el mecanismo de la crisis
tónica hasta que desaparece la descarga excitatoria.
Tónico-clónica: Cuando corresponde a la
fisiopatología de las dos anteriores y son poco frecuentes
en pediatría y se confunden fácilmente con las
focales que están generalizando.
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