Indice
1.
Primeros años de Santa Faustina
2. Postulantado
3. Entrada al Noviciado y
profesión
4. La Noche oscura del
Alma
5. Alma Víctima
6. Visión del
Purgatorio
7. Visión del
Infierno
8. Visión del
Cielo
9. Sus últimos
Días
10. La Historia
Subsiguiente
11. Del Diario de Santa
Faustina
12. Palabras de Jesús
Misericordioso a Santa Faustina
13. S.S.Juan Pablo
II
1. Primeros años de
Santa Faustina
Santa Faustina nació en Polonia el 25 de agosto
de 1905. Su nombre de bautismo era Elena Kowalska. Sus padres la
criaron con mucha disciplina y
fueron gran ejemplo de vida espiritual. A la edad de siete
años la pequeña Helena escuchó la llamada
del Señor en su alma invitándola a una vida
más perfecta. Cuando recibió su primera
Comunión, a los nueve años de edad,
experimentó una fusión
intima con Jesús Eucarístico. Desde entonces,
fueron los momentos más solemnes los que pasaba en
adoración y cuando recibía la Santa
Comunión.
La
educación que tuvo Santa Faustina fue corta, menos de
dos años escolares. Sin embargo toda su vida fue
profundamente influenciada por visiones y locuciones internas de
Jesucristo. Desde muy joven sintió la llamada a la
vocación religiosa, pero al tener la oposición de
sus padres empezó a llevar una vida secular, tratando de
acomodarse a las cosas del mundo. A la edad de dieciocho
años tuvo una experiencia que marcó su vida. Fue
invitada a una fiesta junto con su hermana Josefina. Mientras
bailaba tuvo una visión de Jesús quién,
cubierto de heridas y con sus vestiduras rasgadas, se
dirigió a ella con estas palabras: "¿Cuánto
tiempo hace
que te estoy esperando y tu siempre me pones a un lado?". Al
oír estas palabras no pudo seguir bailando y lo
disimuló con un dolor de cabeza. Se dirigió a la
Iglesia de San
Stanislau Kostka a postrarse ante el altar. Estando en
oración escuchó estas palabras: "Ve a Varsovia,
allí entrarás en el convento". Al día
siguiente se despidió de sus tíos, con quienes
vivía en ese entonces, y con mucha determinación se
dirigió a Varsovia dejando todo atrás,
únicamente llevaba lo que tenía puesto.
Pidió a la Santísima Virgen que la guiara y le
dejara saber donde dirigirse. Así llegó a la
Iglesia de Santiago en las afueras de Varsovia y, al finalizar
las misas, habló con un sacerdote que la envió
donde la Sra. Lipzye, una señora muy católica, y se
hospedó con ella. Durante su estadía con la familia
Lipzye visitó varios conventos pero todas las puertas le
fueron cerradas. Pidiéndole al Señor que no la
dejara sola, buscaba una respuesta a su oración, pero el
Señor quería enseñarle que El siempre
responde a nuestras oraciones solo en su tiempo, no en el
nuestro.
Santa Faustina se dirigió a las puertas del convento de
Las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia, donde
la Madre general la interrogó. Madre Micaela le dijo que
fuera a preguntarle al Señor de la casa si El la aceptaba.
Santa Faustina se dirigió a la Capilla y le
preguntó al Señor si la aceptaba y escuchó
en su corazón:
"Yo te acepto; tu estas en mi Corazón". Ella se
dirigió donde la Madre General y le dijo lo que
había oído, la
Madre repuso , "si el Señor te acepta yo también te
acepto, esta es tu casa".
La pobreza de
Santa Faustina fue su peor obstáculo pues necesitaba
recoger dinero para el
ajuar. La superiora le sugirió que siguiera trabajando
hasta completarlo. Trabajó un año como
doméstica para recoger todo el dinero.
Durante ese tiempo tuvo muchos retos y obstáculos, pero se
mantuvo firme en su decisión, y durante la Octava de
Corpus Christi, el 25 de julio de 1925, hizo un voto de castidad
perpetua al Señor.
El 2 de agosto de 1925, fiesta de Nuestra Señora
de los Angeles, entró en la Congregación como
Postulante. Pocas semanas después de haber entrado tuvo la
tentación de irse del convento. Fue en busca de la Madre
Superiora y al no encontrarla se fue a su celda. Estando en su
cuarto tuvo una visión de Jesús, con su rostro
destrozado y cubierto de llagas. Ella le preguntó
"¿Jesús quien te ha herido tanto?" Jesús le
contestó: "Esto es el dolor que me causarías si te
vas de este convento. Es aquí donde te he llamado y no a
otro; y tengo preparadas para ti muchas gracias." Ella
comprendió que Dios realmente la quería ahí
y a la mañana siguiente confesó a su director
espiritual lo que le había ocurrido. El le confirmó
que realmente Dios la quería ahí.
Como Postulante se familiarizó en sus ejercicios
espirituales. Fue encargada de la cocina, de limpiar el cuarto de
la Madre Barkiewez y de cuidarla durante su enfermedad.A causa de
sus conflictos
interiores, su gran fervor espiritual, y el cambio de
vida, la salud de Santa
Faustina empezó a decaer. Las superioras, alarmadas por el
agotamiento que manifestaba, la enviaron a Skolimow, a la casa de
descanso, en compañía de dos hermanas.
3. Entrada al Noviciado y
profesión
En los comienzos de 1926 , fue enviada al noviciado en
Cracovia para terminar su Postulantado y el 30 de abril
tomó el hábito religioso como novicia y su nombre
de Sor María Faustina. Durante la ceremonia le fue
revelada la magnitud de sus sufrimientos futuros y a lo que se
estaba comprometiendo. Esto duró poco, luego el
Señor la llenó de una gran consolación. Sus
hermanas recuerdan que Santa Faustina fue una grata
compañía durante el noviciado y su conducta al orar
provocaba en las otras novicias una gran reverencia a la Majestad
de Dios.
En el transcurso de su noviciado un hecho que se conoce
mucho es la historia de la escurrida de
las papas. Debido a la gran debilidad que sufría, esta
tarea se le dificultaba cada día mas, entonces
empezó a eludirla, pero al poco tiempo se empezó a
notar, pues la Madre Superiora no comprendía que a pesar
de su deseo, Sor Faustina no podía por su poca fuerza. Un
día, cuando hizo su examen de conciencia se
quejó al Señor de su debilidad. Escuchó
estas palabras: "Desde hoy tendrás mas facilidad, pues yo
te fortaleceré". A la noche, confiada por lo que el
Señor le había prometido, se apresuró a
tomar la olla. La levantó con facilidad y la
escurrió perfectamente. Cuando levantó la tapa para
dejar salir el vapor, en vez de papas, ella vio racimos de
rosas, las mas
hermosas que jamás hubiese visto. Tratando de comprender
esta visión escuchó estas palabras: "Yo
cambié tu trabajo tan duro en un ramillete de las
más bellas flores, y su perfume sube a Mi Trono".
Después de esto ella buscaba como hacer este trabajo
diariamente aun cuando no le tocaba, porque comprendió que
le agradaba al Señor.
Santa Faustina sufrió la mayor parte de su
noviciado constantes combates interiores. No podía meditar
ni sentir la presencia de Dios. Sufrió fuertes tormentos y
tentaciones, aún estando en la capilla. En mas de una
ocasión, estando en la Santa Misa, sintió que
blasfemaba contra Dios, no sentía contento con nada. Hasta
las verdades mas simples sobre la fe le eran difícil de
comprender.
Durante todo este tiempo Santa Faustina no estuvo sola, tuvo la
ayuda de su Maestra de Novicias, Sor Joseph Brzoza quien
veía en ella grandes gracias venidas de Dios. Aunque Santa
Faustina se sentía en ese momento totalmente abandonada
por Dios, Sor Joseph le decía: "sepa querida hermana que
Dios quiere tenerla bien cerca de El en el Cielo. Tenga gran
confianza en Jesús."
Durante su tercer año de noviciado le fue
revelado lo que era ser Alma Víctima. Anota ella en su
diario: "El sufrir es una gracia grande; a través del
sufrimiento el alma se hace como la del Salvador; en el
sufrimiento el amor se
cristaliza, mientras más grande el sufrimiento más
puro el amor".(57)
Durante una hora particular de adoración, Dios le
reveló a Santa Faustina todo lo que ella tendría
que sufrir: falsas acusaciones, la pérdida del buen
nombre, y mucho más. Cuando la visión
terminó, un sudor frío baño su frente.
Jesús le hizo saber que aun cuando ella no diere su
consentimiento a esto, ella se salvaría y El no
disminuiría Sus gracias y seguiría manteniendo una
relación íntima con ella. La generosidad de Dios no
disminuiría para nada. Consciente que todo el misterio
dependía de ella, consintió libremente al
sacrificio en completo uso de sus facultades. Luego
escribió lo siguiente en su diario: "De repente, cuando
había consentido hacer el sacrificio con todo mi
corazón y todo mi entendimiento; la presencia de Dios me
cubrió, me parecía que me moría de amor a la
vista de su mirada."
Durante la Cuaresma de ese mismo año, 1933,
experimentó en su propio cuerpo y corazón la
Pasión del Señor, recibiendo invisiblemente
las estigmas. Únicamente su confesor lo conoció.
Ella lo narra así: "Un día durante la
oración, vi una gran luz y de esta luz
salían rayos que me envolvían completamente. De
pronto sentí un dolor muy agudo en mis manos, en mis pies,
y en mi costado, y sentí el dolor de la corona de espinas,
pero esto fue sólo por un tiempo bien corto"
Tiempo mas tarde, cuando Santa Faustina se enfermó de
Tuberculosis
experimentó nuevamente los sufrimientos de la
Pasión del Señor repitiéndose todos los
Viernes y algunas veces cuando se encontraba con un alma que no
estaba en estado de
gracia. Aunque esto no era muy frecuente; los sufrimientos
duraban poco, pero eran dolorosos, y no los hubiera soportado sin
una gracia especial de Dios.
Mientras estaba en Skolimow, casi al final de su
Postulantado, Santa Faustina le preguntó al Señor
por quién mas debía orar y la noche siguiente tuvo
esta visión. "Esa noche vi a mi ángel de la Guarda,
quien me pidió que lo siguiera. En un momento me vi en un
lugar lleno de fuego y de almas sufrientes. Estaban orando
fervientemente por si mismas pero no era válido, solamente
nosotras podemos ayudarlas. Las llamas que las quemaban no
podían tocarme. Mi ángel de la guarda no me
dejó sola ni un momento. Yo pregunté a las almas
que es lo que mas las hacía sufrir. Ellas me contestaron
que era el sentirse abandonadas por Dios…Vi a Nuestra
Señora visitando a las almas del Purgatorio, la llamaban
Estrella del Mar. Luego mi ángel guardián me
pidió que regresáramos, al salir de esta
prisión de sufrimiento, escuché la voz interior del
Señor que decía: ‘Mi Misericordia no quiere
esto, pero lo pide mi Justicia’".
Durante un retiro de ocho días en octubre de
1936, se le mostró a Sor Faustina el abismo del infierno
con sus varios tormentos, y por pedido de Jesús ella
dejó una descripción de lo que se le permitió
ver: "Hoy día fui llevada por un Ángel al abismo
del infierno. Es un sitio de gran tormento. ¡Cuán
terriblemente grande y, extenso es!. Las clases de torturas que
vi:
La primera es la privación de Dios;
la segunda es el perpetuo remordimiento de conciencia;
la tercera es que la condición de uno nunca
cambiará;
la cuarta es el fuego que penetra en el alma sin destruirla -un
sufrimiento terrible, ya que es puramente fuego
espiritual,-prendido por la ira de Dios.
La quinta es una oscuridad continua y un olor sofocante terrible.
A pesar de la oscuridad, las almas de los condenados se ven entre
ellos;
la sexta es la compañía constante de
Satanás;
la séptima es una angustia horrible, odio a Dios, palabras
indecentes y blasfemia.
Estos son los tormentos que sufren los condenados, pero no es el
fin de los sufrimientos. Existen tormentos especiales destinados
para almas en particular. Estos son los tormentos de los sentidos.
Cada alma pasa por sufrimientos terribles e indescriptibles,
relacionado con el tipo de pecado que ha cometido.
Existen cavernas y fosas de tortura donde cada forma de
agonía difiere de la otra. Yo hubiera fallecido a cada
vista de las torturas si la Omnipotencia de Dios no me hubiera
sostenido. Estoy escribiendo esto por orden de Dios, para que
ninguna alma encuentre una excusa diciendo que no existe el
infierno, o que nadie a estado ahí y por lo tanto, nadie
puede describirlo."
El Señor fue preparando de esta forma el corazón de
Santa Faustina para que por medio de su intercesión se salvaran muchas almas.
8. Visión del Cielo
El 27 de noviembre de 1936, cuando la debilidad la
llevó a la cama, escribió la siguiente
visión del cielo: "Hoy día, estuve en el cielo en
espíritu, y vi sus bellezas incomparables y la felicidad
que nos espera para después de la muerte.
Cómo todas las criaturas alaban y dan gracias a Dios sin
cesar…Esta fuente de felicidad es invariable en su esencia,
pero es siempre nueva, derramando felicidad para todas las
criaturas. Dios me ha hecho entender que hay una cosa de un
valor infinito
a Sus ojos, y eso es, el amor a Dios; amor, amor y nuevamente
amor, y nada puede compararse a un solo acto de amor a Dios.
Dios en su gran majestad, es adorado por los espíritus
celestiales, de acuerdo a sus grados de gracias y
jerarquías en que son divididas, no me causó temor
ni susto; mi alma estaba llena de paz y amor; y mientras
más conozco la grandeza de Dios, más me alegro de
que El sea El que es. Me regocijo inmensamente en Su grandeza y
me alegro de que soy tan pequeña, ya que siendo tan
pequeña, El me carga en Sus brazos y me aprieta a Su
corazón" (777-780).
Después de haber pasado por la escuela del
sufrimiento durante gran parte de su vida, y de su larga
enfermedad de tuberculosis, murió el cinco de octubre de
1938, su funeral tuvo lugar dos días mas tarde, en la
Fiesta de Nuestra Señora del Rosario que aquel año
fue primer viernes de mes.
Un día del mismo año 1935, Santa Faustina
le escribió a su director espiritual: "Llegará un
momento en que esta obra que Dios tanto recomienda
parecerá como [si fuera] en ruina completa, y entonces, la
acción de Dios seguirá con gran poder, que
dará testimonio de la verdad. Ella [la obra] será
un nuevo esplendor para la Iglesia, aunque haya reposado en Ella
desde hace mucho tiempo" (Diario 378).
De hecho, esto sí sucedió. El 6 de marzo de 1959,
la Santa Sede, por culpa de información errónea que le fue
presentada, prohibió "la divulgación de imagines y
escritos que propagan la devoción a La Misericordia Divina
en la manera propuesta por Santa Faustina". Como resultado,
pasaron casi veinte años de silencio total. Entonces, el
15 de abril de 1978, la Santa Sede, tras un examen cuidadoso de
algunos de los documentos
originales previamente indisponibles, cambió totalmente su
decisión y de nuevo permitió la práctica de
La Devoción. El hombre
primariamente responsable por la revocación de esta
decisión fue el Cardenal Karol Wojtyla, el Arzobispo de
Cracovia, la diócesis en la que nació Santa
Faustina. El 16 de octubre de 1978, el mismo Cardenal Wojtyla fue
elevado a la Sede de San Pedro bajo el título de "Papa
Juan Pablo II".
El 7 de marzo de 1992, se declararon las virtudes de Sor Faustina
"heroicas"; el 21 de diciembre de 1992, una curación por
medio de su intercesión fue declarada "milagrosa"; y el 18
de abril de 1993, el Papa Juan Pablo II tuvo el honor de declarar
a la Venerable Sierva de Dios, Sor Faustina Kowalska,
"Beata".
El 10 de marzo del 2000, se anunció la fecha para la
canonización después de ser aceptado el segundo
milagro obtenido por su intercesión. El milagro fue la
curación del Padre Pytel de una condición
congénita del corazón, después de las
oraciones hechas por miembros de la congregación de su
parroquia el día del aniversario de la muerte de
Santa Faustina, en Octubre 5 de 1995.
La Secretaria de la Misericordia de Dios fue elevada a los
altares por el Santo Padre el 30 de abril del 2000, el Domingo de
la Divina Misericordia. Es la primera santa que fue canonizada el
el año jubilar 2000 y en el milenio.
Se cuenta, que el Señor le recordaba frecuentemente Su
deseo que se establezca la Fiesta de la Divina Misericordia. Ella
ofreció una novena por esta intención y el 23 de
marzo de 1937, martes de Semana Santa, el séptimo
día de la novena Santa Faustina tuvo la siguiente
visión: "De pronto la presencia de Dios me invadió
e inmediatamente me vi en Roma, en la
capilla del Santo Padre y al mismo tiempo estaba en nuestra
capilla…Yo tomé parte en la solemne celebración,
simultáneamente aquí y en Roma…Vi al Señor
Jesús en nuestra capilla, expuesto en el Sacramento de la
Eucaristía en el altar mayor. La capilla estaba adornada
como para una fiesta, y ese día todo el que quisiera,
podía entrar. La multitud era tan grande que la vista no
podía alcanzarla toda. Todos estaban participando en las
celebraciones con gran júbilo, y muchos de ellos
obtuvieron lo que deseaban. La misma celebración tuvo
lugar en Roma, en una hermosa Iglesia, y el Santo Padre, con todo
el clero, estaban celebrando esta Fiesta, y entonces
súbitamente yo vi a San Pedro, que estaba de pie entre el
altar y el Santo Padre…Entonces de repente vi como los dos
rayos, como están pintados en la imagen, brotaron
de la hostia y se extendieron sobre todo el mundo. Esto
duró sólo un momento, pero pareció como si
hubiese durado todo el día, y nuestra capilla estuvo
repleta todo el día, y todo el día abundó en
júbilo. Luego, vi en nuestro altar, al Señor
Jesús vivo, tal como luce en la imagen. Luego, en un
instante me encontré de pie cerca de Jesús, y me
paré en el altar junto al Señor Jesús, y mi
espíritu estuvo lleno de una felicidad tan
grande…Jesús se inclinó hacia mí y dijo
con gran bondad, ‘¿Cuál es tu deseo Hija
mía’ Y yo contesté, ‘Deseo que toda
adoración y gloria sean dadas a Tu Misericordia’.
‘Yo ya estoy recibiendo adoración y gloria por la
congregación y la celebración de esta Fiesta:
¿Qué más deseas?’ Entonces yo
miré a la inmensa multitud que adoraba la Divina
Misericordia y le dije a Jesús, ‘Jesús,
bendice a todos aquellos que están reunidos para darte
gloria y venerar Tu infinita misericordia’. Jesús
hizo la señal de la cruz con su mano y esta
bendición fue reflejada en las almas como un rayo de
luz"(1044-1049). Muchos ven esta visión en respecto a la
canonización de Santa Faustina. Jesús le mostraba a
su apóstol los frutos de su trabajos y sufrimientos.
En 1997 el Papa Juan Pablo II hizo una peregrinación a la
tumba de la Beata Santa Faustina en Polonia, le llamó
"Gran apóstol de la Misericordia en nuestros días".
El Papa dijo en su tumba "El mensaje de la Divina Misericordia
siempre ha estado cerca de mi como algo muy querido…, en cierto
sentido forma una imagen de mi Pontificado."
Podemos encontrar un paralelo entre los poderosos mensajes que
Jesús revela a Santa Faustina: sobre la Divina
Misericordia y a Santa Margarita: sobre la devoción al
Sagrado Corazón. A través de ellas Dios nos
manifestó y nos dio a conocer Su Misericordia encerrada en
Su Sagrado Corazón.Santa Faustina fue canonizada el 30 de
abril del 2000, siendo la primera canonización del
año jubilar.
11. Del Diario de Santa
Faustina
En el momento en que el obispo me puso el anillo, Dios
penetró todo mi ser…Desde los votos perpetuos mi
relación con Dios se hizo mas estrecha que nunca. Siento
que amo a Dios y siento también que El me ama. Mi alma,
habiendo conocido a Dios, no sabría vivir sin El. -Diario
254
Oh Jesús mío, Tu sabes que desde los años
mas tempranos deseaba ser una gran santa, es decir, deseaba
amarte con un amor tan grande como ninguna alma Te amó
hasta ahora -Diario 1372
Ni gracias, ni revelaciones, ni éxtasis, ni ningún
otro don concedido al alma la hace perfecta, sino la
comunión interior de mi alma con Dios. Estos dones son
solamente un adorno del alma, pero no constituyen ni la sustancia
ni la perfección. -Diario 1107Oh Jesús mío,
cada uno de Tus santos refleja en si una de Tus virtudes, yo
deseo reflejar Tu Corazón compasivo y lleno de
misericordia. Que Tu misericordia, oh Jesús, quede impresa
sobre mi corazón y mi alma como un sello y éste
será mi signo distintivo en esta vida y en la otra.
-Diario 1242
¡No Te olvidaré, pobre tierra! aunque
siento que me sumergiré inmediatamente toda en Dios, como
un océano de felicidad, eso no me impedirá volver a
la tierra y
dar ánimo a las almas e invitarlas a confiar en la Divina
Misericordia. Al contrario, esa inmersión en Dios me
dará unas posibilidades ilimitadas de obrar. -Diario
1582
12. Palabras de
Jesús Misericordioso a Santa Faustina
"Hija Mía, necesito sacrificios hechos por amor,
porque sólo éstos tienen valor para Mí. Es
grande la deuda del mundo contraída Conmigo, la pueden
pagar las almas puras con sus sacrificios, practicando la
misericordia espiritualmente." (Diario #1316, p. 471)
"Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no
conseguirá Mi misericordia en el día del juicio.
Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no
serían juzgadas, porque su misericordia anticiparía
Mi juicio." (Diario #1317, p. 472)
"Oh alma sumergida en las tinieblas, no te desesperes,
todavía no todo está perdido, habla con tu Dios que
es el Amor y la Misericordia Misma. Alma, escucha la voz de tu
padre Misericordioso." (Diario #1486, p. 522)
"Has de saber hija mía, que mi corazón es la
Misericordia misma. Desde este mar de Misericordia las Gracias se
derraman sobre el mundo entero. Ningún alma que se haya
acercado a Mí ha partido sin haber sido consolada. Cada
miseria se hunde en mi Misericordia y de este manantial brota
toda Gracia salvadora y santificante…" (Diario # 1777, p.
626)
"Mi corazón se alegra de este título de
misericordia. Proclama que la misericordia es el atributo
más grande de Dios. Todas las obras de Mis manos
están coronadas por la misericordia." (Diario #300
p.153)
"Ésta es la hora de la gran misericordia para el mundo
entero. Te permitiré penetrar en mi tristeza mortal. En
esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los
méritos de Mi Pasión." (Diario #1320, p.472)
"A las tres, ruega por Mi misericordia, en especial para los
pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo
momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en
Mi abandono en el momento de Mi agonía." (Diario #1320,
p.472)
"Aun si un alma estuviese en descomposición como un
cadáver y humanamente sin ninguna posibilidad de
resurrección y todo estuviera perdido, no sería
así para Dios: un milagro de la Divina Misericordia
resucitaría esta alma en toda su plenitud.
¡Infelices los que no aprovechan de este milagro de la
Misericordia Divina! ¡Lo invocaran en vano, cuando sea
demasiado tarde!." (Diario #1448, p.510)
"Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El
rayo pálido simboliza el Agua que
justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la
vida de las almas…Ambos rayos brotaron de las entrañas
más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón
agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Estos rayos
protegen a las almas de la indignación de Mi Padre.
Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le
alcanzará la justa mano de Dios." (Diario #299,
p.153)
"La humanidad no conseguirá la paz hasta que no
se dirija con confianza a Mi misericordia. Oh, cuánto Me
hiere la desconfianza del alma. Esta alma reconoce que soy santo
y justo, y no cree que Yo soy la Misericordia, no confía
en Mi bondad. También los demonios admiran Mi justicia,
pero no creen en Mi bondad." (Diario #300, p.153)
"¡Cuánto deseo la salvación de las almas! Mi
querida secretaria, escribe que deseo volcar mi Vida Divina en
las almas humanas y santificarlas, con tal de que quieran recibir
mi Gracia. Los más grandes pecadores podrían
alcanzar una gran santidad si solamente tuvieran confianza en mi
Misericordia. Mis entrañas están colmadas de
Misericordia, que es derramada sobre todo lo que he creado. Mi
delicia consiste en el obrar en las almas de los hombres,
llenarlas con mi Misericordia y justificarlas. Mi Reino en la
tierra es mi Vida en las almas de los hombres." (Diario #1784, p.
628)
"Reza incesantemente este Rosario que te he enseñado. Todo
aquel que lo rece se hará acreedor a la Misericordia a la
hora de la muerte…Los Sacerdotes lo recomendaran a los
pecadores como última tabla de salvación. Hasta el
pecador mas empedernido, si lo reza una vez tan solo,
recibirá la Gracia de mi Misericordia infinita. Deseo que
todo el mundo conozca mi Misericordia. Quiero conceder gracias
inauditas a aquellos que confíen en mi Misericordia.
(Diario #687, p. 290)
"A las almas que recen esta coronilla, Mi Misericordia las
envolverá en vida y especialmente en la hora de la
muerte." (Diario #754, p. 310)
"A través de ella obtendrás todo, si lo que pides
está de acuerdo con Mi voluntad." (Diario #1731, p.
608)
"Oh que enorme caudal de Gracias derramaré sobre las almas
que recen esta coronilla: las entrañas de mi Misericordia
se enternecen por aquellos que rezan la coronilla. Anota estas
palabras, hija mía, habla al mundo de mi Misericordia. Que
toda la humanidad conozca mi insondable Misericordia. Es la
señal de los últimos tiempos, después de
ella vendrá el día de la justicia. Cuando
todavía queda tiempo, recurran al manantial de mi
Misericordia; que aprovechen de la Sangre y el Agua que
brotó para ellos." (Diario # 848, p.338)
" Mi Misericordia es mas grande que tus miserias y de aquellas
del mundo entero. ¿Quién ha medido mi bondad? Por
ti he bajado del cielo a la tierra, por ti me he dejado poner en
la Cruz, por ti he permitido que fuera abierto con una lanza mi
Sagrado Corazón y he abierto para ti una fuente de
Misericordia. Ven y toma de las Gracias de esta fuente con el
recipiente de la confianza. No rechazaré jamás un
corazón que se humilla, tu miseria será hundida en
el abismo de mi Misericordia." (Diario #1485, p. 521)
"…aquellos que proclamarán mi gran Misericordia. Yo
mismo los defenderé en la hora de la muerte, como mi
Gloria aunque los pecados de las almas fuesen negros como la
noche, cuando un pecador se dirige a mi Misericordia, me rinde la
gloria más grande y es un honor para mi pasión.
Cuando un alma exalta mi Bondad, entonces Satanás tiembla
y huye a lo más profundo del infierno." (Diario #378, p.
186)
"Mi Corazón está colmado de gran Misericordia por
las almas y sobre todo por los pobres pecadores. Oh si pudieran
comprender que Yo soy para ellos el mejor de los padres; que para
ellos ha brotado de mi Corazón Sangre y Agua, como de un
manantial desbordante de Misericordia; que para ellos vivo en el
Tabernáculo y como Rey de Misericordia deseo colmar a las
almas de Gracias, pero no quieren aceptarlas. Ve tú por lo
menos lo más seguido posible a tomar las Gracias, que
ellos no quieren aceptar y con esto consolarás mi
Corazón…" (Diario #367, p. 178)
"De todas mis llagas, como de arroyos, fluye la Misericordia para
las almas, pero la Llaga de Mi Corazón es la fuente de la
Misericordia sin límites;
de esta fuente brotan todas las Gracias para las almas. Las
llamas de mi compasión me consumen,
deseo derramarlas sobre las almas de los hombres." (Diario #1190,
p.431)
"Deseo unirme a las almas humanas. Mi gran deleite es unirme con
las almas. Has de saber, hija Mía, que cuando llego a un
corazón humano en la Santa Comunión, tengo las
manos llenas de toda clase de gracias y deseo dárselas al
alma, pero las lamas ni siquiera Me presta atención, Me dejan solo y se ocupan de
otras cosas. Oh, qué triste es para Mí que las
almas no reconozcan al Amor. Me tratan como una cosa muerta."
(Diario #1385, p. 492)
"Oh, si los pecadores conocieran Mi misericordia no
perecería un número tan grande de ellos. Diles a
las almas pecadoras que no tengan miedo de acercarse a Mí,
habla de Mi gran misericordia." (Diario #1396, p. 496)
El origen de esta devoción es muy reciente y se
debe a sor Faustina. A partir de 1931 y hasta 1938, año de
su muerte,ella tuvo una serie de revelaciones de Jesús la
cuales dejó por escrito en un diario compuesto por
más de 600 páginas. Durante casi veinte años
esta devoción estuvo prohibida, pero desde el 15 de abril
de 1978 la Santa Sede dio su autorización a la
práctica de la devoción. Fue beatificada el 18 de
abril de 1993 por S. S. Juan Pablo II y proclamada santa el 30 de
abril de 2000. La fiesta de la misericordia se celebra el domingo
siguiente al de Pascua de Resurección.La encíclica
sobre la misericordia divina ("Dives in misericorida", 30 de
septiembre de 1980) subraya como función
principal de la Iglesia proclamarla, practicarla y pedirla. El 22
de septiembre de 1981 el Papa Juan Pablo II dijo en el Santuario
del Amor Misericordioso, sito en Collevalenza (Italia):
"Desde el principio de mi Pontificado he considerado este mensaje
como mi cometido especial. La Providencia me lo ha
asignado".
Autor:
Carlos Goncalves