- La globalización de la
economía y las crisis económicas
internacionales - Influencia en la economía
peruana - Conclusiones
- Figuras
- Bibliografia
El jueves 4 de mayo de este año el economista
Paul Krugman profesor reconocido del Instituto Tecnológico
de Massachusetts por años, dio una conferencia en
Lima auspiciada por IPAE en temas relacionados a la economía
internacional, globalización y a las crisis
económicas más resaltantes en los últimos
años y como las políticas
económicas pueden contrarrestar los impactos negativos de
estas crisis.
El Dr. Paul Krugman está calificado por la
prestigiosa revista
británica The Economist como el más importante
economista de su generación. Es autor de numerosos
libros y
artículos. A continuación se hace un resumen de la
conferencia y de algunas entrevistas de
diferentes diarios y revistas locales. Asimismo en adición
se analiza como se vio afectada nuestra economía con las
últimas crisis internacionales.
Marco Antonio Plaza Vidaurre
La
globalización de la economía y las crisis
económicas internacionales
El Dr. Krugman inició la conferencia explicando
cinco puntos importantes relacionados con la globalización económica. Primero, en
los últimos 20 años el comercio
internacional ha crecido de manera intensa, segundo, los
excesos de ahorros internos de los países desarrollados
han sido transferidos a los países en desarrollo, lo
que ha originado movimientos de capitales y mucha
especulación, tercero, la inversión directa (empresas
transnacionales) ha crecido pero de manera intermitente, cuarto,
la libre movilidad del recurso humano, y por último, la
difusión de las ideas, de las diferentes culturas y
sobretodo la disponibilidad de la información en tiempo
real.
Se destacó la importancia del desarrollo de la
tecnología
y su influencia en la
globalización de la economía. Tenemos el caso
del fax que hasta
el momento ha sido el invento que más ha estrechado
distancias entre comerciantes, al igual que la informática. Sin embargo la
tecnología no es el único factor. Tenemos como
ejemplo las dos guerras
mundiales y las ideologías contradictorias de los bloques
económicos, capitalismo y
comunismo, que
aún con niveles considerables de avance
tecnológico, la globalización no se expandió
y muy por el contrario fue interrumpida.
Otro factor influyente en la globalización fue la
política
económica, es decir, la voluntad de los gobernantes.
Las políticas económicas orientadas al libre
mercado han
ocasionado que el comercio
internacional se expanda trayendo como consecuencia la
globalización.
También se analizó el caso del Asia. Hace tres
años se hablaba del milagro asiático y se emulaba
las políticas de desarrollo adoptadas por los tigres y
dragones del Asia, las mismas que consistían en
términos generales en un crecimiento hacia fuera, con
protección a la industria
nacional, y estados interventores fuertes orientados al
mercado.
La mayoría de países latinoamericanos
adoptaron políticas de desarrollo con crecimiento hacia
adentro vía la estrategia de
sustitución de importaciones
para crear demanda
interna y no depender de los ciclos internacionales que afectan
los precios de las
materias primas y por tanto la capacidad de importación. Esta estrategia no dio los
resultados que se esperaban, pues dirigió el esfuerzo en
aspectos macroeconómicos y dejó en un segundo plano
la eficiencia propia
del mercado en los procesos
productivos, la misma que no se desarrolla en mercados
intervenidos por el
Estado.
Se habló también que los frutos de la
globalización se verán en el largo plazo. Sin
embargo resaltó el conferencista que las economías
si se benefician en el breve plazo dado el influjo de los
capitales de corto plazo que permiten desarrollar el mercado de
crédito
a través de los bancos
comerciales.
Se explicó la secuencia de las crisis
económicas de los países: la recesión
deprime los ingresos
tributarios y aparecen déficits fiscales (gastos menos
ingresos) y presiones a la devaluación de la moneda nacional o aumento
del tipo de
cambio. Luego se toman las medidas ya conocidas como la
devaluación, la eliminación del déficit
fiscal y la
negociación de la deuda externa. La
economía se estabiliza, la inflación disminuye, los
capitales de corto plazo comienzan a ingresar al sistema
financiero como ahorro externo
cubriendo el déficit en las cuentas externas
(diferencia entre las importaciones y las exportaciones que
se ve reflejada en el déficit de ahorro interno versus
inversión).
Sin embargo la recuperación es lenta en el
sentido que el crecimiento sostenido demora años en
conseguirse lo que conlleva a bajas tasas de crecimiento del
empleo.
Conocemos casos como Argentina,
México,
Perú, etc; pero al fin se toma la senda del
desarrollo.
Hasta antes de julio de 1997, se consideraba el milagro
asiático, y ¿luego qué?
El conferencista explicó las tres generaciones de
crisis relacionadas al valor de la
moneda y balanza de pagos;
la primera se relaciona con países con políticas
económicas poco eficientes que defienden su moneda a
cualquier precio
perdiendo reservas internacionales. Como ejemplo tenemos el caso
de Rusia. Una variante de las crisis de primera generación
es el incremento de la deuda privada. La segunda se relaciona con
devaluaciones que fueron necesarias efectuarlas (abandonar el
tipo de cambio fijo).
Como ejemplo tenemos a Inglaterra,
Italia, España,
los cuales fueron forzados a devaluar para no perder reservas.
Influyó mucho la especulación y los movimientos de
capitales. Se pensaba que México tuvo este tipo de crisis,
sin embargo fue un error considerarla como tal, pues realmente
tuvo una crisis de tercera generación la que se explica
más adelante. Tenemos como ejemplo a Brasil que quiso
controlar al real y perdió miles de millones de
dólares de reservas. El FMI dio sus
recomendaciones clásicas que consisten en mantener altas
tasas de
interés para mantener los dólares y evitar que
salgan del sistema
financiero así como incentivar el ingreso de capitales
dada la mayor rentabilidad.
Sin embargo esto trajo como consecuencia una desmotivación
a las inversiones y
al consumo lo que
ocasionó recesión con pérdidas de reservas.
El temor a devaluar por parte de los gobernantes fue crear
inflación y traer como consecuencia que las deudas de las
empresas en dólares se hagan difíciles de pagar.
Sin embargo la decisión tomada no fue la mejor porque al
fin y al cabo Brasil tuvo que devaluar. Obviamente que la
devaluación afecta a todos los países
latinoamericanos y a los socios comerciales del resto del mundo.
Este es un caso típico de crisis de segunda
generación.
El tercer tipo de crisis es la que sucedió en
México en 1994. Todo va bien sin embargo aparece el
pánico financiero y la expectativa de devaluación.
Los capitales salen de un día a otro del sistema
financiero. El tipo de cambio aumenta y las empresas endeudadas
en dólares se ven en problemas. Sin
embargo las exportaciones se hacen más baratas por el
efecto precio, o más competitivas.
Pareciera que este tipo de crisis aparece de la nada. Un
aspecto importante a ser considerado es la vulnerabilidad del
sistema financiero. En el caso de Brasil, este país
superó la crisis gracias a su sistema bancario
estable.
El crecimiento
económico acarrea riesgos que
influyen en la vulnerabilidad del sistema financiero. La
única forma de reducir los riesgos es tener un sistema
financiero sólido, un buen soporte legal y un
apalancamiento adecuado por parte de las empresas, es decir,
deudas posibles de pagar a los bancos.
Una de las conclusiones de la conferencia es que no
existen soluciones
iguales para todos los casos como planteara el FMI y que
cualquier país, sea desarrollado o no está expuesto
a una crisis de tercera generación y que sólo las
políticas económicas coherentes, un sistema
financiero estable y una buena legislación
amortiguaría la crisis. En algunos casos se hizo necesario
los controles a los capitales de corto plazo como fue el de
Malasia (en el Perú los capitales de corto plazo no
están expuestos a los encajes, me refiero a los
préstamos tomados por la banca comercial
con bancos del extranjero).
Mantener el tipo de cambio fijo tampoco es conveniente a
menos que las monedas estén integradas y que existan libre
movilidad de recursos.
En relación a la posibilidad que nuestra
economía adopte el dólar como única moneda
en un breve plazo no existe una solución inmediata, es
decir, dependerá de la evolución de la economía. Si la masa
monetaria se mantendría en un setenta por ciento
aproximadamente en dólares por un periodo de tiempo de
quince años o más, sería conveniente la
dolarización. Sin embargo sería
interesante observar muy de cerca la evolución de la
economía del Ecuador en su
proceso de
dolarización. El conferencista dio énfasis que el
sistema de tipo de cambio flexible es el óptimo en estas
circunstancias.
Influencia en la
economía peruana
El año 1998 se caracterizó por la
disminución del ingreso de los capitales de corto plazo,
el endeudamiento de los bancos comerciales locales con los bancos
internacionales, y también la disminución de los
capitales de largo plazo, la inversión directa. En el
primer caso, la oferta de
crédito de los bancos comerciales se contrae y el costo del
crédito se eleva ocasionando una disminución de la
actividad económica a través del consumo y las
inversiones lo que conlleva a una disminución de la
demanda interna.
Esta situación responde también al aumento
del riesgo
país lo que se ve reflejado en la reducción del
valor de nuestros Bonos Brady tipo
PDI en el mercado financiero internacional. Los precios de los
documentos
caen y las tasa de
interés o de rentabilidad aumenta. Esta última
variable es la que marca la
diferencia con los bonos del tesoro de los E.E.U.U. de N.A., los
cuales se consideran documentos de riesgo cero.
También la crisis rusa tuvo su impacto en nuestra
economía. El ingreso de capitales de corto plazo
nuevamente se reduce como producto de la
cancelación de las líneas de crédito con el
exterior. Algunos bancos tuvieron crisis graves tales como el
República, Banex y el Latino. Los dos primeros cerraron
sus operaciones.
Otro impacto negativo para nuestra economía fue
la caída de los precios de nuestras exportaciones
tradicionales como consecuencia de la caída de la demanda
internacional por nuestros productos. La
consecuencia fue una reducción de la producción, menos tributación,
caída de la rentabilidad de las empresas exportadoras,
disminución en los ingresos de divisas, reducción
de las reservas internacionales netas y aumento del
déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos
vía la balanza
comercial. (Esto último fue contrarrestado por el
efecto recesión que contrajo las importaciones y
mejoró la balanza comercial en 1999)
La consecuencia que más resalta es la
disminución considerable de la actividad económica
reflejada en la tasa de crecimiento del PBI. Esta recesión
reforzada por la crisis rusa en el último trimestre del
año 1998, afectó el sector manufacturero, la
construcción, el comercio y los servicios; el
gasto y la inversión privada.
La contracción del crédito y el aumento de
su costo, tal como dijésemos fue un factor determinante.
Los bancos se vuelven más cuidadosos en los
préstamos en vista que la morosidad en el pago de las
deudas por parte de los clientes
aumentó de manera considerable.
El aumento de las tasas de interés
activa en términos reales ( por encima de la
inflación) en dólares aumentó afectando las
deudas tanto de las empresas como de las familias. En el primer
caso, las empresas se ven imposibilitadas de pagar sus deudas, lo
cual afecta su capacidad de producción y de tomar nuevos
créditos para evitar el cierre de la misma.
Las familias también tienen deudas ya sean de consumo con
las tarjetas de
crédito y los préstamos hipotecarios. Esto
último contrajo la demanda de la construcción de
casas y de edificios, lo cual se vio reflejado en la
disminución de producción de insumos del sector
construcción.
En síntesis
tres fueron los eventos que
afectaron nuestra economía: crisis rusa a través de
la devaluación del rublo, la declaración de
moratoria de su deuda y la fuga de capitales en Brasil así
como la devaluación de su moneda, el real.
En el año 1999 las reservas internacionales
tuvieron una fuerte disminución llegando a un valor
mínimo de $ 8,400 millones ,(habiendo pasado los $10,000
millones en 1998), como producto de la disminución del
influjo de divisas. Es decir podríamos aventurarnos a
establecer que la relación entre los flujos de capital y la
variación de las reservas internacionales netas es
positiva.
La balanza comercial estuvo equilibrada después
de muchos años como consecuencia de la caída de las
importaciones. Este fenómeno tiene como causa la
recesión de la economía habiendo influenciado de
sobremanera la crisis económica de Brasil a fines del
año 1998 y principios de
1999. Sin embargo dos eventos más afectaron a nuestra
economía: la expectativa del aumento de las tasas de
interés norteamericana y la moratoria de la deuda externa
del Ecuador. La inversión privada se contrajo fuertemente,
la restricción del crédito ocasionó que el
PBI no primario decrezca. Esta reducción de la actividad
económica relacionada a la producción de bienes no
primarios se vio reflejada en la disminución de los
créditos a este sector de la economía.
En el gráfico Nº 1 podemos observar la
caída del tipo de cambio real de nuestra moneda con
respecto al real brasileño en el año 1998, al igual
que en el caso del Ecuador en el año 1999 con una
recuperación a mediados de año para luego adoptar
una tendencia a caer hasta fin de año. En el caso de
Chile el tipo
de cambio ha aumentado ligeramente en el año 1998 para
luego caer y recuperarse a fines del mismo año
1998
La caída del tipo de cambio real de los
países latinoamericanos con respecto a nuestra moneda se
da por la depreciación de sus monedas con respecto al
dólar lo que conlleva a una apreciación de nuestra
moneda en relación a las de los otros países, tal
es el caso de Brasil y el Ecuador. Esta apreciación resta
competitividad
a nuestros bienes exportables hacia dichos países. Por
otro lado las importaciones se hacen más baratas lo que
trae como consecuencia el aumento de éstas.
En la figura Nº 2 tenemos la evolución del
tipo de cambio real con respecto al dólar. Podemos ver el
aumento de esta variable mediados del año 1998.En la
figura Nº 3 tenemos la evolución de las reservas
internacionales netas y es a partir del año 1998 que
empiezan a disminuir para tener una ligera recuperación en
el presente año.
En la figura Nº 4 tenemos el diferencial de
rendimientos de nuestros bonos Brady PDI contra los bonos del
tesoro de los E.E.U.U. de N.A que es considerada como el riesgo
país. Vemos un pico fuerte en setiembre del año
1998 pasando los 900 puntos. Este diferencial de alguna manera
cuantifica la percepción
del nivel de confianza de nuestros bonos en el mercado financiero
internacional. Este valor es un porcentaje que refleja un
diferencial de rentabilidad. Al aumentar el riesgo país
nuestras tasas de interés en moneda nacional se
verán incrementadas por este valor trayendo como
consecuencia que los créditos se hagan más caros y
los pagos de las deudas de las familias y de las empresas
aumenten siendo éste un impacto negativo para la demanda agregada
y por tanto para la actividad económica.
En la figura Nº 5 tenemos la evolución del
valor FOB de nuestras exportaciones, pudiéndose observar
que éstas ascienden hasta el año 1997 para empezar
a caer y tener una ligera recuperación en el año
1999. En los primeros meses del año 2000 vemos una
evolución favorable en el sentido que si la
economía internacional no tiene una fuerte
variación como la crisis financiera del Asia, el valor
total de las exportaciones se recuperaría a finales del
año. La caída de las exportaciones se
debería a la contracción de la demanda
internacional por nuestros bienes transables como producto de la
crisis del Asia. Por ejemplo tenemos que en el periodo de Enero –
Mayo del presente año del total del valor exportado, las
exportaciones a los E.E.U.U. de N.A. fueron del 25.81%, al Reino
Unido, 9.29%, Suiza, 9.26%, Chile, 4.72%, Brasil, 3.16%, y al
Ecuador, 1.24%. En tal sentido una devaluación de la
moneda brasileña nos afecta en términos
competitivos (ventaja en costos) pero si
se trata de volumen, es
reducida la influencia. En cuanto al tipo de exportaciones si
comparamos la variación porcentual del periodo mencionado
con respecto al del año pasado tenemos que se han reducido
las exportaciones de algunos bienes tradicionales tales como el
oro (-8.52%), estaño (-59.51%), petróleo
crudo (-23.04%). En relación a los bienes no
tradicionales, éstos cayeron de la siguiente manera:
pesqueros (-15.00%) y minería no
metálica (-17.48%). Sin embargo algunos productos
resaltaron en las exportaciones tales como los siguientes bienes
tradicionales: cobre
(18.34%), hierro
(27.03), plata refinada (25.35%), harina de pescado (46.92%),
aceite de pescado (56.89%), derivados (253.92%); y bienes no
tradicionales; textil (25.81%), sidero metalúrgico
(27.89%), madera y
papeles (32.13%), pieles y cuero (29.30%).
Como se puede apreciar, algunas exportaciones no se han
recuperado, sin embargo en general las exportaciones tienen una
tendencia creciente tal como se demuestra en la figura Nº 5,
teniendo en consideración la evolución de los
primeros meses del presente año.
La globalización en general nos ha dado
beneficios en muchos aspectos de la vida, no sólo en el
campo económico sino en varios tales como el
tecnológico, en las comunicaciones
y en lo cultural. Las tecnologías han influenciado en los
procesos productivos haciéndolos más eficientes.
Las comunicaciones han irradiado la información de los
nuevos productos así como de las tecnologías de
punta. La cultura de
diferentes lugares del planeta la podemos conocer gracias a los
canales de televisión
y la internet en
tiempo real. Es así como una nación
en su conjunto se integra a la comunidad
internacional.
Las economías también se han integrado
desde hace un buen tiempo. Sin embargo un factor determinante por
la cual en el siglo pasado la globalización fue frenada
fueron las políticas económicas adoptadas por
algunos países contrarios al libre mercado y
también por las dos guerras mundiales.
Si tenemos en consideración como se ha
beneficiado nuestra economía debemos ver el mercado de
bienes y servicios y los mercados
financieros. En el primer caso se nos presentan oportunidades
de colocar nuestros productos en mercados extranjeros dependiendo
de la eficiencia en la producción, las ventajas
comparativas y las competitivas. Con respecto a las
importaciones, contamos con una gran cantidad de productos cuyos
precios competitivos permiten su adquisición ya sea al
contado o al crédito. En el segundo caso, el influjo de
capitales de corto plazo y de largo plazo permiten dar una mayor
capacidad de inversión en nuestra economía a
través del mercado de crédito y de las inversiones
directas. Bajo esta racionalidad la globalización es muy
positiva pero surge una pregunta, ¿quienes realmente se
benefician? La efectividad de este fenómeno se
podría medir en la magnitud en que ésta se expande
por toda la sociedad. Es
decir, que porcentaje de la sociedad participa de la comunidad
internacional. Este sería un enfoque social de los efectos
de la globalización que no escapa a la ciencia
económica como parte de las ciencias
sociales. Realmente ¿aumenta el bienestar de la
población? No se le podría
responsabilizar a la globalización de ser perjudicial si
es que no solucionamos nuestros problemas. Este fenómeno
es una realidad a la cual no podemos escapar, sin embargo vale la
pena correr con los riesgos teniendo en consideración que
la autarquía no resolvió los problemas
económicos de los países que no aceptaban el
libre comercio
como estrategia de crecimiento y desarrollo.
En una expansión de la economía
internacional los países de economías
pequeñas como el nuestro se benefician tal como
explicáramos anteriormente, en el sentido que la
economía participa en los mercados exportando bienes e
importando productos y nuevas
tecnologías. Sin embargo lo importante es entender que
una crisis internacional también traerá tarde o
temprano efectos negativos para nuestra economía. Las
crisis financieras contraen los flujos de capital, los
créditos se reducen, se hacen más caros, y el tipo
de cambio presenta presiones para su alza. En el mercado
internacional de bienes, la demanda por nuestros productos se
contrae lo que deprime los precios y las ventas
afectando a las empresas exportadoras y a los ingresos por
tributación. Esta situación se agravaría si
los países que nos compran nuestros productos
devalúan sus monedas con respecto al dólar.
Entonces podemos también plantear otra pregunta
¿quiénes se ven afectados con las crisis
internacionales?. Las empresas que tienen deudas en moneda
extranjera (dólares) incluyendo los bancos comerciales se
verán en aprietos si los créditos se hacen
más caros, la carga de la deuda aumenta y si se
devalúa la moneda la cosa se complica más. El
Banco Central
de Reserva pierde reservas internacionales netas para mantener el
tipo de cambio y evitar que se eleve. En estas circunstancias la
actividad económica disminuye lo que afecta el
empleo.
En síntesis, la globalización
económica trae ventajas y desventajas; esta última
se puede definir como los riesgos que se tienen que asumir al
depender de mercados extranjeros. La dependencia de nuestra
economía con el resto del mundo ya no es un tema que se
discute, pues la globalización es una fuente de
dependencia de los mercados internacionales. Sin embargo los
riesgos deben ser considerados en el sentido que una buena
integración al sistema económico
mundial puede verse afectada en cuestión de días.
Nuestras exportaciones requieren de compradores y el esfuerzo
debe ser orientado a la creación de demanda externa
vía las ventajas competitivas y comparativas. Las
importaciones compiten con los productos domésticos y por
tanto con las empresas nacionales. La eficiencia, la variedad en
la producción, las ventajas en costos, y la atención al
cliente serán las armas de nuestros
empresarios para competir en los mercados internacionales y
nacionales. En los mercados financieros internacionales la
dependencia a los flujos de capitales para equilibrar las cuentas
externas y cubrir la brecha externa debe ser analizada en base a
la vulnerabilidad de nuestro sistema financiero y a lo
volátil que podrían ser los ingresos de capitales
de corto plazo.
En este caso influyen las expectativas internacionales
sobre nuestra economía a través del riesgo
país y las devaluaciones que pudieran presentarse en las
economías de los socios comerciales. Contar con una
economía dolarizada acentúa los riesgos y los
impactos negativos de las crisis internacionales.
Es así como a través de los mercados
internacionales y nacionales nuestra economía debe crecer
conociendo los riesgos no solamente internos sino el de los
países con los cuales tenemos una relación
comercial. No es suficiente la agresividad en las exportaciones y
en la colocación de nuestros productos en los mercados
internacionales, sino se hace necesario investigar la tendencia
de las economías con las cuales nuestra dependencia se ha
acentuado como producto de la globalización.
FIGURA Nº 1
Fuente:
Banco Central de Reserva del Perú
Elaboración propia
FIGURA Nº 2
Fuente: Banco Central
de Reserva del Perú
Elaboración propia
FIGURA Nº 3
Fuente: Banco Central de Reserva del
Perú
Elaboración propia
FIGURA Nº 4
Fuente: Banco Central de Reserva del
Perú
Elaboración propia
FIGURA Nº 5
Fuente: Aduanas,
Intendencia Nacional de Sistemas
Las exportaciones del presente año son del mes de
Enero hasta Abril
Elaboración propia
- Francis Fukuyama, 1992, "El fin de la Historia y el
último hombre". - Robert Gilpin. 1987; "La Economía
política de las relaciones
internacionales",. - Paul Krugman. 1999. "De vuelta a la gran depresión",
- Paul Krugman. 1989 "Inestabilidad de la tasa de
cambio",.
5) Departamento de Economía de la Pontificia
Universidad
Católica del Perú, "Informe de
coyuntura del año 1998 y 1999",.
MARCO A. PLAZA VIDAURRE