Indice
1.
Introducción
2. Lesiones y enfermedades
habituales
3. Los principios básicos de la
ergonomía
4. Cómo levantar y llevar cargas
correctamente
5. La función del delegado de salud
y seguridad
A. ¿Qué es la ergonomía?
Cada día las máquinas
efectúan más trabajos. Esta difusión de la
mecanización y de la automatización acelera a menudo el ritmo de
trabajo y puede hacer en ocasiones que sea menos interesante. Por
otra parte, todavía hay muchas tareas que se deben hacer
manualmente y que entrañan un gran esfuerzo físico.
Una de las consecuencias del trabajo manual,
además del aumento de la mecanización, es que cada
vez hay más trabajadores que padecen dolores de la
espalda, dolores de cuello, inflamación de muñecas,
brazos y piernas y tensión ocular.
La ergonomía es el estudio del trabajo en relación
con el entorno en que se lleva a cabo (el lugar de trabajo) y con
quienes lo realizan (los trabajadores). Se utiliza para
determinar cómo diseñar o adaptar el lugar de
trabajo al trabajador a fin de evitar distintos problemas de
salud y de
aumentar la eficiencia. En
otras palabras, para hacer que el trabajo se
adapte al trabajador en lugar de obligar al trabajador a
adaptarse a él. Un ejemplo sencillo es alzar la altura de
una mesa de trabajo para que el operario no tenga que inclinarse
innecesariamente para trabajar. El especialista en
ergonomía, denominado ergonomista, estudia la
relación entre el trabajador, el lugar de trabajo y el
diseño
del puesto de trabajo.
La aplicación de la ergonomía al lugar de
trabajo reporta muchos beneficios evidentes. Para el trabajador,
unas condiciones laborales más sanas y seguras; para el
empleador, el beneficio más patente es el aumento de la
productividad.
La ergonomía es una ciencia de
amplio alcance que abarca las distintas condiciones laborales que
pueden influir en la comodidad y la salud del trabajador,
comprendidos factores como la iluminación, el ruido, la
temperatura,
las vibraciones, el diseño del lugar en que se trabaja, el
de las herramientas,
el de las máquinas, el de los asientos y el calzado y el
del puesto de trabajo, incluidos elementos como el trabajo en
turnos, las pausas y los horarios de comidas. La información de este módulo se
limitará a los principios
básicos de ergonomía tocante al trabajo que se
realiza sentado o de pie, las herramientas, el trabajo
físico pesado y el diseño de los puestos de
trabajo.
Para muchos de los trabajadores de los países en desarrollo,
los problemas ergonómicos acaso no figuren entre los
problemas prioritarios en materia de
salud y seguridad que
deben resolver, pero el número grande, y cada vez mayor,
de trabajadores a los que afecta un diseño mal concebido
hace que las cuestiones ergonómicas tengan importancia. A
causa de la importancia y la prevalencia de los problemas de
salud relacionados con la inaplicación de las normas de la
ergonomía en el lugar de trabajo, estas cuestiones se han
convertido en puntos de negociación para muchos sindicatos.
La ergonomía aplica principios de biología, psicología, anatomía y fisiología para suprimir del ámbito
laboral las
situaciones que pueden provocar en los trabajadores incomodidad,
fatiga o mala salud. Se puede utilizar la ergonomía para
evitar que un puesto de trabajo esté mal diseñado
si se aplica cuando se concibe un puesto de trabajo, herramientas
o lugares de trabajo. Así, por ejemplo, se puede disminuir
grandemente, o incluso eliminar totalmente, el riesgo de que un
trabajador padezca lesiones del sistema
oseó muscular si se le facilitan herramientas manuales
adecuadamente diseñadas desde el momento en que comienza
una tarea que exige el empleo de
herramientas manuales.
Hasta los últimos años, algunos trabajadores,
sindicatos, empleadores, fabricantes e investigadores no han
empezado a prestar atención a cómo puede influir el
diseño del lugar de trabajo en la salud de los
trabajadores. Si no se aplican los principios de la
ergonomía, las herramientas, las máquinas, el
equipo y los lugares de trabajo se diseñan a menudo sin
tener demasiado en cuenta el hecho de que las personas tienen
distintas alturas, formas y tallas y distinta fuerza. Es
importante considerar estas diferencias para proteger la salud y
la comodidad de los trabajadores. Si no se aplican los principios
de la ergonomía, a menudo los trabajadores se ven
obligados a adaptarse a condiciones laborales
deficientes.
2. Lesiones y enfermedades
habituales
A menudo los trabajadores no pueden escoger y se ven
obligados a adaptarse a unas condiciones laborales mal
diseñadas, que pueden lesionar gravemente las manos, las
muñecas, las articulaciones,
la espalda u otras partes del organismo. Concretamente, se pueden
producir lesiones a causa de:
- el empleo repetido a lo largo del tiempo de
herramientas y equipo vibratorios, por ejemplo, martillos
pilones; - herramientas y tareas que exigen girar la mano con
movimientos de las articulaciones, por ejemplo las labores que
realizan muchos mecánicos; - la aplicación de fuerza en una postura
forzada; - la aplicación de presión
excesiva en partes de la mano, la espalda, las muñecas o
las articulaciones; - trabajar con los brazos extendidos o por encima de la
cabeza; - trabajar echados hacia adelante;
- levantar o empujar cargas pesadas.
Normalmente, las lesiones se desarrollan lentamente
Las lesiones y enfermedades provocadas por herramientas y lugares
de trabajo mal diseñados o inadecuados se desarrollan
habitualmente con lentitud a lo largo de meses o de años.
Ahora bien, normalmente un trabajador tendrá
señales y síntomas durante mucho tiempo que
indiquen que hay algo que no va bien. Así, por ejemplo, el
trabajador se encontrará incómodo mientras
efectúa su labor o sentirá dolores en los
músculos o las articulaciones una vez en casa
después del trabajo. Además, puede tener
pequeños tirones musculares durante bastante tiempo. Es
importante investigar los problemas de este tipo porque lo que
puede empezar con una mera incomodidad puede acabar en algunos
casos en lesiones o enfermedades que incapaciten gravemente.
En el cuadro 1 de la página siguiente se describen algunas
de las lesiones y enfermedades más habituales que causan
las labores repetitivas o mal concebidas. Los trabajadores deben
recibir información sobre lesiones y enfermedades
asociadas al incumplimiento de los principios de la
ergonomía para que puedan conocer qué
síntomas buscar y si esos síntomas pueden estar
relacionados con el trabajo que desempeñan.
Cuadro 1
LESIONES | SINTOMAS | CAUSAS TIPICAS |
Bursitis: inflamación de la cavidad que | Inflamación en el lugar de la | Arrodillarse, hacer presión sobre el codo o |
Celulitis: infección de la palma de la mano | Dolores e inflamación de la palma de la | Empleo de herramientas manuales, como martillos y |
Cuello u hombro tensos: inflamación del | Dolor localizado en el cuello o en los | Tener que mantener una postura |
Dedo engatillado: inflamación de los | Incapacidad de mover libremente los dedos, con o | Movimientos repetitivos. Tener que agarrar objetos |
Epicondilitis: inflamación de la zona en | Dolor e inflamación en el lugar de la | Tareas repetitivas, a menudo en empleos agotadores |
Ganglios: un quiste en una articulación o | Hinchazón dura, pequeña y redonda, | Movimientos repetitivos de la mano. |
Osteoartritis: lesión de las articulaciones | Rigidez y dolor en la espina dorsal y el cuello y | Sobrecarga durante mucho tiempo de la espina |
Síndrome del túnel del carpo | Hormigueo, dolor y entumecimiento del dedo gordo y | Trabajo repetitivo con la muñeca encorvada. |
Tendinitis: inflamación de la zona en que | Dolor, inflamación, reblandecimiento y | Movimientos repetitivos. |
Tenosinovitis: inflamación de los tendones | Dolores, reblandecimiento, inflamación, | Movimientos repetitivos, a menudo no agotadores. |
El trabajo repetitivo es una causa habitual de lesiones
y enfermedades del sistema
óseo muscular (y relacionadas con la tensión).
Las lesiones provocadas por el trabajo repetitivo se denominan
generalmente lesiones provocadas por esfuerzos repetitivos (LER).
Son muy dolorosas y pueden incapacitar permanentemente. En las
primeras fases de una LER, el trabajador puede sentir
únicamente dolores y cansancio al final del turno de
trabajo. Ahora bien, conforme empeora, puede padecer grandes
dolores y debilidad en la zona del organismo afectada. Esta
situación puede volverse permanente y avanzar hasta un
punto tal que el trabajador no pueda desempeñar ya sus
tareas. Se pueden evitar las LER:
- suprimiendo los factores de riesgo de las tareas
laborales; - disminuyendo el ritmo de trabajo;
- trasladando al trabajador a otras tareas, o bien
alternando tareas repetitivas con tareas no repetitivas a
intervalos periódicos; - aumentando el número de pausas en una tarea
repetitiva.
En algunos países industrializados, a menudo se
tratan las LER con intervenciones quirúrgicas. Ahora bien,
importa recordar que no es lo mismo tratar un problema que
evitarlo antes de que ocurra. La prevención debe ser el
primer objetivo,
sobre todo porque las intervenciones quirúrgicas para
remediar las LER dan malos resultados y, si el trabajador vuelve
a realizar la misma tarea que provocó el problema, en
muchos casos reaparecerán los síntomas, incluso
después de la intervención.
Las lesiones son costosas
Las lesiones causadas a los trabajadores por herramientas o
puestos de trabajo mal diseñados pueden ser muy costosas
por los dolores y sufrimientos que causan, por no mencionar las
pérdidas financieras que suponen para los trabajadores y
sus familias. Las lesiones son también costosas para los
empleadores. Diseñar cuidadosamente una tarea desde el
inicio, o rediseñarla, puede costar inicialmente a un
empleador algo de dinero, pero,
a largo plazo, normalmente el empleador se beneficia
financieramente. La calidad y la
eficiencia de la labor que se realiza puede mejorar. Pueden
disminuir los costos de
atención de salud y mejorar la moral del
trabajador. En cuanto a los trabajadores, los beneficios son
evidentes. La aplicación de los principios de la
ergonomía puede evitar lesiones o enfermedades dolorosas y
que pueden ser invalidantes y hacer que el trabajo sea más
cómodo y por lo tanto más fácil de
realizar.
3. Los principios
básicos de la ergonomía
Por lo general, es muy eficaz examinar las condiciones
laborales de cada caso al aplicar los principios de la
ergonomía para resolver o evitar problemas. En ocasiones,
cambios ergonómicos, por pequeños que sean, del
diseño del equipo, del puesto de trabajo (véase la
sección A, Puestos de trabajo, para más detalles
sobre esta cuestión) o las tareas pueden mejorar
considerablemente la comodidad, la salud, la seguridad y la
productividad del trabajador. A continuación figuran
algunos ejemplos de cambios ergonómicos que, de aplicarse,
pueden producir mejoras significativas:
- Para labores minuciosas que exigen inspeccionar de
cerca los materiales,
el banco de
trabajo debe estar más bajo que si se trata de realizar
una labor pesada. - Para las tareas de ensamblaje, el material debe estar
situado en una posición tal que los músculos
más fuertes del trabajador realicen la mayor parte de la
labor. - Hay que modificar o sustituir las herramientas
manuales que provocan incomodidad o lesiones. A menudo, los
trabajadores son la mejor fuente de ideas sobre cómo
mejorar una herramienta para que sea más cómodo
manejarla. Así, por ejemplo, las pinzas pueden ser
rectas o curvadas, según convenga. - Ninguna tarea debe exigir de los trabajadores que
adopten posturas forzadas, como tener todo el tiempo extendidos
los brazos o estar encorvados durante mucho tiempo. - Hay que enseñar a los trabajadores las
técnicas adecuadas para levantar pesos.
Toda tarea bien diseñada debe minimizar cuánto y
cuán a menudo deben levantar pesos los
trabajadores. - Se debe disminuir al mínimo posible el trabajo
en pie, pues a menudo es menos cansador hacer una tarea estando
sentado que de pie. - Se deben rotar las tareas para disminuir todo lo
posible el tiempo que un trabajador dedica a efectuar una tarea
sumamente repetitiva, pues las tareas repetitivas exigen
utilizar los mismos músculos una y otra vez y
normalmente son muy aburridas. - Hay que colocar a los trabajadores y el equipo de
manera tal que los trabajadores puedan desempeñar sus
tareas teniendo los antebrazos pegados al cuerpo y con las
muñecas rectas.
Ya sean grandes o pequeños los cambios
ergonómicos que se discutan o pongan en práctica en
el lugar de trabajo, es esencial que los trabajadores a los que
afectarán esos cambios participen en las discusiones, pues
su aportación puede ser utilísima para determinar
qué cambios son necesarios y adecuados. Conocen mejor que
nadie el trabajo que realizan.
A. El puesto de trabajo
El puesto de trabajo es el lugar que un trabajador ocupa cuando
desempeña una tarea. Puede estar ocupado todo el tiempo o
ser uno de los varios lugares en que se efectúa el
trabajo. Algunos ejemplos de puestos de trabajo son las cabinas o
mesas de trabajo desde las que se manejan máquinas, se
ensamblan piezas o se efectúan inspecciones; una mesa de
trabajo desde la que se maneja un ordenador; una consola de
control; etc.
Es importante que el puesto de trabajo esté bien
diseñado para evitar enfermedades relacionadas con
condiciones laborales deficientes, así como para asegurar
que el trabajo sea productivo. Hay que diseñar todo puesto
de trabajo teniendo en cuenta al trabajador y la tarea que va a
realizar a fin de que ésta se lleve a cabo
cómodamente, sin problemas y eficientemente.
Si el puesto de trabajo está diseñado
adecuadamente, el trabajador podrá mantener una postura
corporal correcta y cómoda, lo cual
es importante porque una postura laboral incómoda puede
ocasionar múltiples problemas, entre otros:
- lesiones en la espalda;
- aparición o agravación de una
LER; - problemas de circulación en las
piernas.
Las principales causas de esos problemas son:
- asientos mal diseñados;
- permanecer en pie durante mucho tiempo;
- tener que alargar demasiado los brazos para alcanzar
los objetos; - una iluminación insuficiente que obliga al
trabajador a acercarse demasiado a las piezas.
A continuación figuran algunos principios
básicos de ergonomía para el diseño de los
puestos de trabajo. Una norma general es considerar la
información que se tenga acerca del cuerpo del trabajador,
por ejemplo, su altura, al escoger y ajustar los lugares de
trabajo. Sobre todo, deben ajustarse los puestos de trabajo para
que el trabajador esté cómodo.
Puesto de trabajo |
Altura de la cabeza
- Debe haber espacio suficiente para que quepan los
trabajadores más altos. - Los objetos que haya que contemplar deben estar a la
altura de los ojos o un poco más abajo porque la gente
tiende a mirar algo hacia abajo.
Altura de los hombros
- Los paneles de control deben estar situados entre los
hombros y la cintura. - Hay que evitar colocar por encima de los hombros
objetos o controles que se utilicen a menudo.
Alcance de los brazos
- Los objetos deben estar situados lo más cerca
posible al alcance del brazo para evitar tener que extender
demasiado los brazos para alcanzarlos o sacarlos. - Hay que colocar los objetos necesarios para trabajar
de manera que el trabajador más alto no tenga que
encorvarse para alcanzarlos. - Hay que mantener los materiales y herramientas de uso
frecuente cerca del cuerpo y frente a él.
Altura del codo
- Hay que ajustar la superficie de trabajo para que
esté a la altura del codo o algo inferior para la
mayoría de las tareas generales.
Altura de la mano
- Hay que cuidar de que los objetos que haya que
levantar estén a una altura situada entre la mano y los
hombros.
Longitud de las piernas
- Hay que ajustar la altura del asiento a la longitud
de las piernas y a la altura de la superficie de
trabajo. - Hay que dejar espacio para poder
estirar las piernas, con sitio suficiente para unas piernas
largas. - Hay que facilitar un escabel ajustable para los pies,
para que las piernas no cuelguen y el trabajador pueda cambiar
de posición el cuerpo.
Tamaño de las manos
- Las asas, las agarraderas y los mangos deben
ajustarse a las manos. Hacen falta asas pequeñas para
manos pequeñas y mayores para manos mayores. - Hay que dejar espacio de trabajo bastante para las
manos más grandes.
Tamaño del cuerpo
- Hay que dejar espacio suficiente en el puesto de
trabajo para los trabajadores de mayor
tamaño.
Dos ejemplos de puestos de trabajo |
A continuación figuran algunas propuestas para un
puesto de trabajo ergonómico:
- Hay que tener en cuenta qué trabajadores son
zurdos y cuáles no y facilitarles una superficie de
trabajo y unas herramientas que se ajusten a sus
necesidades. - Hay que facilitar a cada puesto de trabajo un asiento
cuando el trabajo se efectúe de pie. Las pausas
periódicas y los cambios de postura del cuerpo
disminuyen los problemas que causa el permanecer demasiado
tiempo en pie. - Hay que eliminar los reflejos y las sombras. Una
buena iluminación es esencial.
Cuando piense acerca de cómo mejorar un puesto de
trabajo, recuerde esta regla: si parece que está bien,
probablemente lo está. Si parece incómodo, tiene
que haber algo equivocado en el diseño, no es culpa del
trabajador.
B. El trabajo que se realiza sentado y el diseño
de los asientos
El trabajo que se realiza sentado
Si un trabajo no necesita mucho vigor físico y se puede
efectuar en un espacio limitado, el trabajador debe realizarlo
sentado.
Nota: estar sentado todo el día no es bueno para el
cuerpo, sobre todo para la espalda. Así pues, las tareas
laborales que se realicen deben ser algo variadas para que el
trabajador no tenga que hace únicamente trabajo sentado.
Un buen asiento es esencial para el trabajo que se realiza
sentado. El asiento debe permitir al trabajador mover las piernas
y de posiciones de trabajo en general con facilidad.
A continuación figuran algunas directrices
ergonómicas para el trabajo que se realiza
sentado:
- El trabajador tiene que poder llegar a todo su
trabajo sin alargar excesivamente los brazos ni girarse
innecesariamente. - La posición correcta es aquella en que la
persona
está sentada recta frente al trabajo que tiene que
realizar o cerca de él. - La mesa y el asiento de trabajo deben ser
diseñados de manera que la superficie de trabajo se
encuentre aproximadamente al nivel de los codos. - La espalda debe estar recta y los hombros deben estar
relajados. - De ser posible, debe haber algún tipo de
soporte ajustable para los codos, los antebrazos o las
manos.
La posición de trabajo debe ser lo |
El asiento de trabajo
Un asiendo de trabajo adecuado debe satisfacer determinadas
prescripciones ergonómicas. Siga las siguientes
directrices al elegir un asiento:
- El asiendo de trabajo debe ser adecuado para la labor
que se vaya a desempeñar y para la altura de la mesa o
el banco de trabajo. - Lo mejor es que la altura del asiento y del respaldo
sean ajustables por separado. También se debe poder
ajustar la inclinación del respaldo. - El asiento debe permitir al trabajador inclinarse
hacia adelante o hacia atrás con facilidad. - El trabajador debe tener espacio suficiente para las
piernas debajo de la mesa de trabajo y poder cambiar de
posición de piernas con facilidad. - Los pies deben estar planos sobre el suelo. Si no es
posible, se debe facilitar al trabajador un escabel, que
ayudará además a eliminar la presión de la
espalda sobre los muslos y las rodillas. - El asiento debe tener un respaldo en el que apoyar la
parte inferior de la espalda. - El asiento debe inclinase ligeramente hacia abajo en
el borde delantero. - Lo mejor sería que el asiento tuviese cinco
patas para ser más estable. - Es preferible que los brazos del asiento se puedan
quitar porque a algunos trabajadores no les resultan
cómodos. En cualquier caso, los brazos del asiento no
deben impedir al trabajador acercarse suficientemente a la mesa
de trabajo. - El asiento debe estar tapizado con un tejido
respirable para evitar resbalarse.
En algunos trabajos los soportes de los brazos y los
brazos de los asientos pueden disminuir la fatiga de los brazos
del trabajador.
Para algunos trabajadores, sobre todo de los países en
desarrollo, buena parte de la información que acabamos de
exponer puede resultar algo idealista. Ahora bien, es esencial
que los trabajadores y sus representantes entiendan que muchos
problemas de salud y de seguridad guardan relación con la
inaplicación de los principios de la ergonomía en
el lugar de trabajo. Si entienden la importancia de la
ergonomía, los trabajadores pueden empezar a mejorar su
situación laboral, sobre todo si la dirección comprende las relaciones que hay
entre la productividad y unas buenas condiciones
ergonómicas.
C. El puesto de trabajo para trabajadores de pie
Siempre que sea posible se debe evitar permanecer en pie
trabajando durante largos períodos de tiempo. El
permanecer mucho tiempo de pie puede provocar dolores de espalda,
inflamación de las piernas, problemas de
circulación sanguínea, llagas en los pies y
cansancio muscular. A continuación figuran algunas
directrices que se deben seguir si no se puede evitar el trabajo
de pie:
- Si un trabajo debe realizarse de pie, se debe
facilitar al trabajador un asiento o taburete para que pueda
sentarse a intervalos periódicos. - Los trabajadores deben poder trabajar con los brazos
a lo largo del cuerpo y sin tener que encorvarse ni girar la
espalda excesivamente. - La superficie de trabajo debe ser ajustable a las
distintas alturas de los trabajadores y las distintas tareas
que deban realizar. - Si la superficie de trabajo no es ajustable, hay que
facilitar un pedestal para elevar la superficie de trabajo a
los trabajadores más altos. A los más bajos, se
les debe facilitar una plataforma para elevar su altura de
trabajo. - Se debe facilitar un escabel para ayudar a reducir la
presión sobre la espalda y para que el trabajador pueda
cambiar de postura. Trasladar peso de vez en cuando disminuye
la presión sobre las piernas y la espalda. - En el suelo debe haber una estera para que el
trabajador no tenga que estar en pie sobre una superficie dura.
Si el suelo es de cemento o
metal, se puede tapar para que absorba los choques. El suelo
debe estar limpio, liso y no ser resbaladizo. - Los trabajadores deben llevar zapatos con empeine
reforzado y tacos bajos cuando trabajen de pie. - Debe haber espacio bastante en el suelo y para las
rodillas a fin de que el trabajador pueda cambiar de postura
mientras trabaja. - El trabajador no debe tener que estirarse para
realizar sus tareas. Así pues, el trabajo deberá
ser realizado a una distancia de 8 a 12 pulgadas (20 a 30
centímetros) frente al cuerpo.
Un asiento, un escabel, una estera para estar |
El puesto de trabajo debe ser diseñado de manera
tal que el trabajador no tenga que levantar los brazos y pueda
mantener los codos próximos al cuerpo.
Al determinar la altura adecuada de la superficie de trabajo, es
importante tener en cuenta los factores siguientes:
- la altura de los codos del trabajador;
- el tipo de trabajo que habrá de
desarrollar; - el tamaño del producto con
el que se trabajará; - las herramientas y el equipo que se habrán de
usar.
Hay que seguir estas normas para que el cuerpo adopte
una buena posición si hay que trabajar de pie:
- Estar frente al producto o la
máquina. - Mantener el cuerpo próximo al producto de la
máquina. - Mover los pies para orientarse en otra
dirección en lugar de girar la espalda o los
hombros.
D. Las herramientas manuales y los controles
Las herramientas manuales
Hay que diseñar las herramientas manuales conforme a
prescripciones ergonómicas. Unas herramientas manuales mal
diseñadas, o que no se ajustan al trabajador o a la tarea
a realizar, pueden tener consecuencias negativas en la salud y
disminuir la productividad del trabajador. Para evitar problemas
de salud y mantener la productividad del trabajador, las
herramientas manuales deben ser diseñadas de manera que se
adapten tanto a la persona como a la tarea. Unas herramientas
bien diseñadas pueden contribuir a que se adopten
posiciones y movimientos correctos y aumentar la productividad.
Siga las siguientes normas al seleccionar las herramientas
manuales:
- Evite adquirir herramientas manuales de mala
calidad. - Escoja herramientas que permitan al trabajador
emplear los músculos más grandes de los hombros,
los brazos y las piernas, en lugar de los músculos
más pequeños de las muñecas y los
dedos. - Evite sujetar una herramienta continuamente
levantando los brazos o tener agarrada una herramienta pesada.
Unas herramientas bien diseñadas permiten al trabajador
mantener los codos cerca del cuerpo para evitar daños en
los hombros o brazos. Además, si las herramientas han
sido bien diseñadas, el trabajador no tendrá que
doblar las muñecas, agacharse ni girarse. - Escoja asas y mangos lo bastante grandes como para
ajustarse a toda la mano; de esa manera disminuirá toda
presión incómoda en la palma de la mano o en las
articulaciones de los dedos y la mano. - No utilice herramientas que tengan huecos en los que
puedan quedar atrapados los dedos o la piel. - Utilice herramientas de doble mango o asa, por
ejemplo tijeras, pinzas o cortadoras. La distancia no debe ser
tal que la mano tenga que hacer un esfuerzo
excesivo. - No elija herramientas que tengan asas perfiladas; se
ajustan sólo a un tamaño de mano y hacen
presión sobre las manos si no son del tamaño
adecuado. - Haga que las herramientas manuales sean
fáciles de agarrar. Las asas deben llevar además
un buen aislamiento eléctrico y no tener ningún
borde ni espinas cortantes. Recubra las asas con plástico
para que no resbalen. - Evite utilizar herramientas que obliguen a la
muñeca a curvarse o adoptar una posición
extraña. Diseñe las herramientas para que sean
ellas las que se curven, no la muñeca. - Elija herramientas que tengan un peso bien
equilibrado y cuide de que se utilicen en la posición
correcta. - Controle que las herramientas se mantienen
adecuadamente. - Las herramientas deben ajustarse a los trabajadores
zurdos o diestros.
Estas ilustraciones muestran cómo el |
No utilicen herramientas que tengan huecos en los |
Controles
Los conmutadores, las palancas y los botones y manillas de
control también tienen que ser diseñados teniendo
presentes al trabajador y la tarea que habrá de realizar.
A continuación figuran algunas normas con miras al
diseño de los controles:
- Los conmutadores, las palancas y los botones y
manillas de control deben estar fácilmente al alcance
del operador de una máquina que se halle en una
posición normal, tanto de pie como sentado. Esto es
especialmente importante si hay que utilizar los controles con
frecuencia. - Seleccione los controles adecuados a la tarea que
haya que realizar. Así, por ejemplo, elija controles
manuales para operaciones de
precisión o de velocidad
elevada, y, en cambio,
controles de pie, por ejemplo pedales, para operaciones que
exijan más fuerza. Un operador no debe utilizar dos o
más pedales. - Diseñe o rediseñe los controles para
las operaciones que exijan el uso de las dos manos. - Los disparadores deben ser manejados con varios
dedos, no sólo con uno. - Es importante que se distinga con claridad entre los
controles de emergencia y los que se utilizan para operaciones
normales. Se puede efectuar esa distinción mediante una
separación material, códigos de colores,
etiquetas claramente redactadas o protecciones de la
máquina. - Diseñe los controles de manera que se evite la
puesta en marcha accidental. Se puede hacer
espaciándolos adecuadamente, haciendo que ofrezcan la
adecuada resistencia,
poniendo cavidades o protecciones. - Es importante que los procedimientos para hacer
funcionar los controles se puedan entender fácilmente
utilizando el sentido común. Las reacciones del sentido
común pueden diferir según los países y
habrá que tener en cuenta esas diferencias, sobre todo
cuando haya que trabajar con equipo importado.
E. El trabajo físico pesado
El trabajo manual debe ser diseñado correctamente para que
los trabajadores no se agoten ni contraigan una tensión
muscular, sobre todo en la espalda. La realización de un
trabajo físico pesado durante mucho tiempo hace aumentar
el ritmo de la respiración y el ritmo cardíaco. Si
un trabajador no está en buenas condiciones
físicas, es probable que se canse fácilmente al
efectuar un trabajo físico pesado. Siempre que sea
posible, es útil utilizar energía mecánica para efectuar los trabajos
pesados. Esto no quiere decir que los empleadores deban sustituir
a los trabajadores por máquinas, sino que los trabajadores
utilicen máquinas para efectuar las tareas más
arduas. La energía mecánica disminuye los riesgos para el
trabajador y al mismo tiempo proporciona más oportunidades
laborales a personas con menos fuerza física. Aplique las
siguientes normas para diseñar puestos de trabajo que
exijan una labor física pesada:
- El trabajo pesado no debe superar la capacidad de
cada trabajador. - El trabajo físico pesado debe alternar a lo
largo de la jornada, en intervalos periódicos, con un
trabajo más ligero. - El trabajo físico pesado debe alternar a lo
largo de la jornada, en intervalos periódicos, con un
trabajo más ligero.
Nota: un puesto de trabajo que no exija esfuerzo
físico es tan poco de desear como un puesto de trabajo que
únicamente entrañe un trabajo físico pesado.
Los puestos de trabajo que no exigen movimientos físicos
son por lo general cansadores y aburridos.
Para diseñar correctamente un puesto de trabajo que
requiera un trabajo físico pesado es importante considerar
los factores siguientes:
- el peso de la carga;
- con qué frecuencia debe levantar el trabajador
la carga; - la distancia de la carga respecto del trabajador que
debe levantarla; - la forma de la carga;
- el tiempo necesario para efectuar la
tarea.
A continuación figuran recomendaciones más
detalladas para el trabajo pesado, en particular el que requiere
levantar cargas.
Disminuir el peso de la carga:
- reempaquetar la carga para disminuir el
tamaño; - disminuir el número de objetos que se llevan
de una vez; - asignar más personas para levantar cargas
pesadas extraordinarias.
Hacer que sea más fácil manipular la
carga:
- modificar el tamaño y la forma de la carga
para que el centro de gravedad esté más
próximo a la persona que la levanta; - almacenar la carga a la altura de las caderas para
que el trabajador no tenga que agacharse; - utilizar medios
mecánicos para levantar la carga por lo menos a la
altura de las caderas; - utilizar más de una persona o un instrumento
mecánico para mover la carga; - arrastrar o hacer rodar la carga con instrumentos de
manipulación como carretillas, sogas o
eslingas; - hacer recaer el peso de la carga en las partes
más sólidas del organismo utilizando ganchos,
bandas o correas.
Utilizar técnicas de almacenamiento
para facilitar la manipulación de los
materiales:
- utilizar repisas, estanterías o plataformas de
carga que estén a una altura adecuada; - cargar las tarimas de manera que los artículos
pesados estén en torno a los
bordes de la tarima, no en el centro; de esta manera, el peso
estará distribuido por igual en la tarima. Ahora bien,
hay que tener cuidado de que los artículos no se caigan
con facilidad de la tarima y lesionen a alguien.
Disminuir todo lo posible la distancia que debe ser
transportada una carga:
- mejorar la distribución de la zona de
trabajo; - redistribuir la zona de producción o almacenamiento.
Disminuir todo lo posible el número de
levantamientos que haya que efectuar:
- asignar más personas a esa tarea;
- utilizar instrumentos mecánicos;
- reorganizar la zona de almacenamiento o
trabajo.
Disminuir todo lo posible el número de giros que
debe hacer el cuerpo:
- mantener todas las cargas frente al
cuerpo; - mantener todas las cargas frente al
cuerpo; - dejar espacio suficiente para que todo el cuerpo
pueda girar; - girar moviendo los pies en vez de girando el
cuerpo.
F. El diseño de los puestos de trabajo
Es importante diseñar los puestos de trabajo teniendo en
cuenta los factores humanos. Los puestos de trabajo bien
diseñados tienen en cuenta las características mentales y físicas
del trabajador y sus condiciones de salud y seguridad. La manera
en que se diseña un puesto de trabajo determina si
será variado o repetitivo, si permitirá al
trabajador estar cómodo o le obligará a adoptar
posiciones forzadas y si entraña tareas interesantes o
estimulantes o bien monótonas y aburridas. A
continuación se exponen algunos factores
ergonómicos que habrá que tener en cuenta al
diseñar o rediseñar puestos de trabajo:
- tipos de tareas que hay que realizar;
- cómo hay que realizarlas;
- cuántas tareas hay que realizar;
- el orden en que hay que realizarlas;
- el tipo de equipo necesario para
efectuarlas.
Además, un puesto de trabajo bien diseñado
debe hacer lo siguiente:
- permitir al trabajador modificar la posición
del cuerpo; - incluir distintas tareas que estimulen
mentalmente; - dejar cierta latitud al trabajador para que adopte
decisiones, a fin de que pueda variar las actividades laborales
según sus necesidades personales, hábitos de
trabajo y entorno laboral; - dar al trabajador la sensación de que realiza
algo útil; - facilitar formación adecuada para que el
trabajador aprenda qué tareas debe realizar y
cómo hacerlas; - facilitar horarios de trabajo y descanso adecuados
gracias a los cuales el trabajador tenga tiempo bastante para
efectuar las tareas y descansar; - dejar un período de ajuste a las nuevas
tareas, sobre todo si requieren gran esfuerzo físico, a
fin de que el trabajador se acostumbre gradualmente a su
labor.
4. Cómo levantar y
llevar cargas correctamente
Levantamiento y porte adecuados
El levantamiento y el porte son operaciones físicamente
agotadoras, y el riesgo de accidente es permanente, en particular
de lesión de la espalda y de los brazos. Para evitarlo, es
importante poder estimar el peso de una carga, el efecto del
nivel de manipulación y el entorno en que se levanta. Es
preciso conocer también la manera de elegir un método de
trabajo seguro y de
utilizar dispositivos y equipo que hagan el trabajo más
ligero.
Posición de la espalda y del |
El objeto debe levantarse cerca del cuerpo, pues de otro
modo los músculos de la espalda y los ligamentos
están sometidos a tensión, y aumenta la
presión de los discos intervertebrales.
Deben tensarse los músculos del estómago y de la
espalda, de manera que ésta permanezca en la misma
posición durante toda la operación de
levantamiento.
Posición de las piernas |
Acérquese al objeto. Cuanto más pueda
aproximarse al objeto, con más seguridad lo
levantará.
Separe los pies, para mantener un buen equilibrio.
Posición de los brazos y |
Trate de agarrar firmemente el objeto, utilizando
totalmente ambas manos, en ángulo recto con los hombros.
Empleando sólo los dedos no podrá agarrar el objeto
con firmeza.
Proceda a levantarlo con ambas manos, si es
posible.
Levantamiento hacia un lado |
Cuando se gira el cuerpo al mismo tiempo que se levanta
un peso, aumenta el riesgo de lesión de la espalda.
Coloque los pies en posición de andar, poniendo
ligeramente uno de ellos en dirección del objeto.
Levántelo, y desplace luego el peso del cuerpo sobre el
pie situado en la dirección en que se gira.
Levantamiento por encima de los hombros |
Si tiene que levantar algo por encima de los hombros,
coloque los pies en posición de andar. Levante primero el
objeto hasta la altura del pecho. Luego, comience a elevarlo
separando los pies para poder moverlo, desplazando el peso del
cuerpo sobre el pie delantero.
La altura del levantamiento adecuada para muchas
personas es de 70-80 centímetros. Levantar algo del suelo
puede requerir el triple de esfuerzo.
Levantamiento con otros |
Las personas que a menudo levantan cosas conjuntamente
deben tener una fuerza equiparable y practicar colectivamente ese
ejercicio. Los movimientos de alzado han de realizarse al mismo
tiempo y a la misma velocidad.
Los pesos máximos recomendados por la
Organización Internacional del Trabajo son los
siguientes:
hombres:
……………………………………….ocasionalmente 55
Kg, repetidamente 35 Kg
mujeres:
………………………………………..ocasionalmente 30
Kg, repetidamente 20 Kg
Si le duele la cabeza, no levante absolutamente nada. Una vez
pasado el dolor, comience la tarea con cuidado y hágala
gradualmente.
Porte |
Las operaciones de porte repercuten sobre todo en la
parte posterior del cuello y en los miembros superiores, en el
corazón
y en la circulación. Lleve los objetos cerca del cuerpo.
De esta manera, se requiere un esfuerzo mínimo para
mantener el equilibrio y portar el objeto. Los objetos redondos
se manejan con dificultad, porque el peso está separado
del cuerpo. Cuando se dispone de buenos asideros, se trabaja
más fácilmente y con mayor seguridad. Distribuya el
peso por igual entre ambas manos.
Las operaciones de porte son siempre agotadoras. Compruebe si el
objeto puede desplazarse mediante una correa transportadora,
sobre ruedas o un carrito. Compruebe que no trata de desplazar un
objeto demasiado pesado para usted, si existen asideros
adecuados, si éstos se encuentran a la distancia
apropiada, si hay sitio para levantar y portar el objeto, si no
está resbaladizo el piso, si no hay obstáculos en
su camino y si el alumbrado es suficiente. A menos que
estén bien concebidos, los escalones, las puertas y las
rampas son peligrosos.
Ropa |
La ropa debe regular la temperatura entre el aire y el
calor generado
por su cuerpo. No debe ser tan suelta, tan larga o amplia que
resulte peligrosa. Debe protegerse las manos con guantes, que le
ayudarán además a sujetar bien el objeto. El
calzado debe ser fuerte, y de suelas anchas, que se agarren bien.
La parte superior debe proteger los pies de los objetos que
caigan. Para el levantamiento mecánico, es esencial un
casco. Este debe ajustarse firmemente, de manera que no pueda
desprenderse en el momento vital ni obstruir su visión. Un
cinturón ancho que le sujete los riñones (un
cinturón de halterófilo) puede ser
útil.
Dispositivos auxiliares |
Los dispositivos utilizados para facilitar su trabajo
han de ser ligeros y de fácil uso, para reducir el
esfuerzo y el riesgo de accidentes.
Por ejemplo, los electroimanes, las cucharas excéntricas y
de palanca, las ventosas de aspiración y los marcos
transportadores, como yugos y cinturones de porte, permiten
sujetar bien la carga y mejorar la posición de trabajo.
Los carritos transportadores, las mesas elevadoras, los
transportadores de rodillo y de disco y las correas
transportadoras disminuyen el trabajo de
desplazamiento.
5. La función
del delegado de salud y seguridad
Como delegado de salud y seguridad, usted puede
desempeñar una importante función velando por que
se aplique la ergonomía en el lugar de trabajo. Sus
esfuerzos para que se diseñen o adapten a los trabajadores
el equipo y los puestos de trabajo ayudará a evitar
distintos problemas de salud provocados por las malas condiciones
de trabajo.
Delegada de salud y seguridad |
Recuerde: la finalidad de la ergonomía es hallar
la manera de que el puesto de trabajo se adapte al trabajador, en
lugar de obligar al trabajador a adaptarse al puesto de
trabajo.
Al tratar de eliminar – o evitar – problemas que pueda
haber por no aplicarse los principios de la ergonomía,
formule las siguientes preguntas, que pueden ayudarle a
identificar la causa del problema:
- ¿Cómo se adapta el trabajador a su
labor, sus herramientas y su puesto de trabajo? - ¿Cuánto tiempo y qué esfuerzo le
dedica el trabajador a una tarea concreta? - ¿Cuán repetitiva es la
tarea?
Trate de colaborar con el sindicato, la
dirección y los trabajadores para aplicar cambios
ergonómicos en el lugar de trabajo. Utilice las encuestas de
salud y la lista de control de los apéndices al final de
este módulo para identificar las zonas de su lugar de
trabajo en que hay problemas. A continuación, puede
empezar usted a determinar prioridades y colaborar con los
distintos grupos para
elaborar soluciones. En
muchos casos, tendrá que pensar la manera de mejorar una
situación existente, pues, por ejemplo, no podrá
permitirse el lujo de adquirir nuevo equipo diseñado
conforme a criterios ergonómicos.
Recuerde: es esencial que los trabajadores a los que
afectarán los cambios ergonómicos – de poca
importancia o capitales – intervengan en las deliberaciones antes
de que se apliquen los cambios. Su aportación puede ser
muy útil para determinar los cambios necesarios y
adecuados, pues conocen su trabajo mejor que nadie.
Los seis puntos siguientes constituyen una estrategia que
usted, en su condición de delegado de salud y seguridad,
puede aplicar para ayudar a los trabajadores a efectuar mejoras
ergonómicas en el lugar de trabajo.
Estrategia en seis puntos para aplicar mejoras
ergonómicas en el lugar de trabajo
1. Entrar en contacto con otros trabajadores
- Distribuir hojas de información o folletos en
el trabajo. - Escuchar lo que otras personas tienen que decir
acerca de las cuestiones relativas a la
ergonomía. - Escribir los nombres y zonas de trabajo de las
personas que experimentan síntomas que puede sospecharse
que están provocados por la inaplicación de los
principios de la ergonomía.
2. Recoger información para identificar las zonas
con problemas
3. Estudiar las zonas en las que se sospecha que hay un
problema
- Recorrer las zonas con problemas y analizar las
tareas laborales. - Empezar a pensar en soluciones, por ejemplo, elevar
las mesas, que el trabajo se efectúe por
rotación, etc.
4. Recoger recomendaciones de:
- los trabajadores afectados;
- los trabajadores de mantenimiento y reparación;
- el departamento sindical de salud y seguridad (si
existe); - otros especialistas en salud y seguridad.
5. Impulsar los cambios necesarios
El apoyo de los trabajadores (más la pertinente documentación) le alentará a usted
para conseguir con la dirección que en los convenios
colectivos se tenga en cuenta la salud y seguridad, se atiendan
las quejas u otros acuerdos.
6. Comunicar con los trabajadores
La
comunicación en ambos sentidos es importante para
fomentar y mantener la solidaridad
dentro del sindicato.
Autor:
Juan Verzini