- El juego como
conocimiento. - Advaita Vedanta y Yoga – Una
aproximación a la hermenéutica
oriental. - Bibliografia
El
juego como
conocimiento.
Según Gadamer el verdadero sujeto del juego es el
juego mismo y no la subjetividad del que desempeña el acto
de jugar, es decir, el que juega. Es a través de los
jugadores como el juego accede a manifestarse, y así, una
vez que el jugador decide jugar, el juego se "apropia" de los
jugadores, en tanto un ser "jugado", determinándose
mediante reglas inherentes al juego en cuestión que en y
para cada caso prefiguran un movimiento
lúdico.
De esta manera, entrar en el juego implica dejar de lado
las referencias cotidianas y dejarse llevar por las reglas
propias del juego, y en ese sentido es que decimos que el juego
se "apropia" de los jugadores. Y esto implica una cierta cuota de
riesgo en
tanto que se ponen en juego las identidades mismas de los
jugadores.
Dice Gadamer: "…el juego sólo cumple el
objetivo que
le es propio cuando el jugador se abandona del todo al juego. Lo
que hace que el juego sea enteramente juego no es una referencia
a la seriedad que remita al protagonista más allá
de él, sino únicamente la seriedad del juego
mismo". (1)
" … el primado del juego frente a la conciencia del
jugador… El juego representa claramente una
ordenación en la que el vaivén del movimiento
lúdico aparece como por sí mismo… Es como si
marchase solo… La estructura
ordenada del juego permite al jugador abandonarse a él y
lo libra del deber de la iniciativa, que es lo que constituye el
verdadero esfuerzo de la existencia". (2)
Será fundamental para el resto del trabajo tener
muy presente lo que este filósofo dice en cuanto a que:
"Con toda evidencia no se puede decir que también los
animales
juegan y que en un sentido figurado juegan también
el agua y la
luz. Al
contrario, habría que decir a la inversa que
también el hombre
juega. También su juego es un proceso
natural. También el sentido del juego es un puro
automanifestarse, precisamente porque es naturaleza y en
cuanto que es naturaleza".
(3)
" …la entrega de sí mismo a las tareas del
juego es en realidad una expansión de uno mismo. La
autorrepresentación del juego hace que el jugador logre al
mismo tiempo la suya
propia jugando a algo, esto es,
representándolo".(4)"El juego se limita realmente a
representarse. Su modo de ser, pues, la autorrepresentaci6n.
Ahora bien,autorrepresentación es un aspecto óntico
universal de la naturaleza". (5) (el subrayado es
mío)
Al comienzo habíamos indicado que en el idioma
original del texto, juego
se asimila también a representación. Y la
representación implica un volver a presentarse, a
mostrarse; lo que a su vez estaría dando cuenta de algo
velado, cubierto que ha de volver a hacerse y ser visible. Dice
Gadamer con respecto a la obra de arte: " … hasta
qué punto uno conoce y reconoce en ella algo, y en este
algo a sí mismo". (6) "…el concepto de la
representación se había derivado del de juego, en
el sentido de que la verdadera esencia de éste -y por lo
tanto también la obra de arte- es la
autorrepresentación. El juego representado es el que habla
al espectador en virtud de su representación, de manera
que el espectador forma parte de él pese a toda la
distancia de su estar enfrente". (7)
Consideramos este prolegomeno suficiente a nuestros
propósitos, sin descuidar por cierto, el mencionar que
será profundizado al hablar de "el juego del conocimiento
de sí mismo", del "jña chaupad".
Advaita Vedanta y Yoga – Una
aproximación a la hermenéutica
oriental.
La Vedanta y el Yoga constituyen dos de los seis
darsanas o sistemas
filosóficos clásicos de la India.
La Vedanta se inspira en los Upanishads y representa una
especulación filosófica sobre el Atmán (el Principio
Cósmico individuado en el ser humano), y Brahmán
(el Principio Cósmico universal). De las tres escuelas de
la Vedanta nos interesa la Vedanta monista o no dualista
("advaita"), de Shankara.
La Advaita Vedanta considera que Brahmán es la
Conciencia
Universal; el Uno sin segundo, y que todo lo demás son
manifestaciones de este Unico. En este sentido, todas las cosas y
seres que constituyen el universo
sensorial y/o mental son emanaciones de Brahmán, es decir,
vibraciones diferentes de una misma Esencia; gotas de agua de un
mismo Océano. Como frecuentemente se dice, cuando uno
conoce una vasija de arcilla, conoce cualquier otro objeto de
arcilla, pues cambia la forma y el nombre pero el fundamento, la
arcilla, es siempre la misma. Y así como la forma y el
nombre no es lo fundamental, todo lo que constituye nuestra
realidad es una ilusión, es "maya", generada por nuestra
ignorancia.
Debido a esa ignorancia de la Verdad, el ser humano vive
aprisionado en una "cárcel" ilusoria en la cual se
identifica con su cuerpo, con su psiquis, en vez de re-flexionar,
y a través de un conocimiento
intuitivo de su propio interior, re-conocer lo que nunca ha
dejado de ser: Atmán/Brahmán.
¿Cómo hemos de lograr esta
autorrealización?. Ciertamente no a través de
libros, ni de
rituales, ni de sacerdotes, ni de templos. Solamente se obtiene a
través del recto conocimiento, del esfuerzo constante que
significa el
conocimiento de uno mismo, pero no un conocimiento
intelectivo sino intuitivo. La Armonía Universal
sólo se logra a través de una experiencia propia y
nadie puede ayudarnos en este camino, a lo sumo pueden guiarnos;
pero la decisión última es nuestra y ni siquiera es
nuestra elección, pues uno no busca un Maestro sino que lo
encuentra.
Dice Eckhart: "El hombre tiene
en sí muchas pieles que cubren las honduras de su corazón.
El hombre sabe
muchas cosas, pero no se conoce a sí mismo. Treinta o
cuarenta pieles o cueros, como de buey o de oso, gruesas y duras,
cubren el alma. Entra en tu propio terreno y aprende allí
a conocerte a tí mismo". Y Chuang-Tsé expresa: "Los
necios se consideran despiertos ahora ¡tan personal es su
conocimiento!. Puede ser como príncipe, puede ser como
pastor ¡pero todos y tan seguros de
sí mismos!". (8)
Y dice Sri Shankaracharya: "Aunque Uno, Brahm es la
causa de muchos. No existe otra causa. Y con todo Brahm es
independiente de la ley de
causalidad. Tal es Brahm y "tú eres Eso". Medita esta
verdad dentro de tu conciencia…
La verdad de Brahm puede ser comprendida
intelectualmente. Pero (aún en los que así la
comprenden) el deseo de separación personal
está muy arraigado y es potente, pues existe desde el
tiempo
incomenzado. Crea la idea "Yo soy el autor, yo soy quien
experimenta". Esta idea es, la causa de la servidumbre a la
existencia condicional, nacimiento y muerte…
Es la ignorancia la que nos hace identificarnos con el
cuerpo, el yo, los sentidos o
cualquier cosa que no sea el Atmán. Sabio es el hombre que
vence esta ignorancia por devoción al Atmán…".
(9) En una formulación taoísta de la
Filosofía Perenne, Chuang-Tse expresa: "No preguntes si el
Principio está en esto o aquello; está en todos los
seres. Por está razón le aplicamos los
epítetos de supremo, universal, total… Ha ordenado que
todas las cosas sean limitadas, pero El es ilimitado, infinito.
En lo que corresponde a la manifestación, el Principio
causa la sucesión de sus fases, pero no es esta
sucesión. Es el autor de causas y efectos, pero no es las
causas y efectos. Es el autor de condensaciones y disipaciones
(nacimiento y muerte,
cambios de estado), pero
no es condensaciones y disipaciones. Todo procede de El y
está bajo su influjo. Está en todas las cosas, pero
no es idéntico con los seres, pues no está
diferenciado ni limitado". (10)
Y una de las formas más plenas de lograr la
Experiencia Universal es a través de otro de los darsanas:
el Yoga.
El Yoga es una disciplina,
una práctica, una filosofía, una religión, una
psicología
con una antiguedad de más de 5.000 años, que busca
re-conducir al sadhaka o discípulo a la experiencia de la
propia infinitud, al Conocimiento en tanto que Gnosis.
A través del Yoga se busca la Sabiduría,
pues si bien el
conocimiento es de muchos, a la Sabiduría sólo
acceden algunos. En este sentido, a través del Yoga se
pretende la movilización de ciertas energías que
permitan al ser humano concentrar el poder de la
atención y a través de la
guía debida, dirigirla hacia el interior de uno mismo de
manera tal de llegar a liberarse de las cadenas de la ignorancia
y el deseo, en una palabra, de todos los condicionamientos que,
ya como una cadena de hierro o como
una cadena de oro, nos limitan en el conocimiento de y la
integración plena a la Realidad Ultima del
Universo. Y
recalcamos, esto no implica un conocimiento meramente
intelectual, sino una experiencia personal, única e
íntima.
La disciplina
vedántica por cierto, se encuentra íntimamente
relacionada con cuatro grupos o escuelas
de Yoga: el Karma-yoga o Yoga de la Acción Desinteresada;
el Raja-Yoga o Yoga de la Naturaleza Interior (Yoga de la Mente):
el Jñana-yoga o Yoga del Supremo Discernimiento (Yoga del
Conocimiento), y el Bhakti-yoga o Yoga de la Devoción
Espiritual.
Aquí daremos especial énfasis al
Jñana-yoga en tanto que busca desarrollar, purificar y en
cierto modo, perfeccionar el más puro discernimiento para
así lograr captar la Realidad Ultima tras las apariencias
del mundo fenomenal, liberando así de la ilusión
del samsara o rueda kármica, de maya o "ilusión",
para convertirse final y definitivamente en un jivanmukta o
liberado en vida. Consideramos al Jñana-yoga como una
verdadera hermenéutica oriental, donde se debe purificar
la mente para separar "la paja del trigo", es decir, para
penetrar tras lo sensorio y así lograr interpretar y
descubrir lo que verdaderamente está presente al tiempo
que permanece velado para los ojos comunes y la mente ordinaria.
Como decía don Juan, todos miramos pero no todos
vemos.
Y aunque don Juan no sea un swami hindú, las
enseñanzas que le proporciona a Carlos Castaneda son por
demás clarificadoras de la Vedanta y el Yoga: "…supe lo
que es el intento. Y sobre todo comprendí que ese
conocimiento no se puede traducir en palabras. Ese conocimiento
está ahí a disposición de todos. Está
ahí para ser sentido, para ser usado, pero no para ser
explicado. Uno puede entrar a él cambiando niveles de
conciencia, por lo cual, la conciencia acrecentada es una puerta
de entrada. Pero ni aún siquiera la puerta de entrada
puede ser explicada sólo puede utilizársele". (11)
"…porque el intento es una fuerza que no
puede describirse y mucho menos representarse" (12)
"… has comprendido el secreto de nuestras cadenas. Has
comprendido que nos aprisionan; que nos mantienen amarrados a ese
reflejo nuestro a fin de defendernos de los ataques de lo
desconocido". (13) "Una vez que nuestras cadenas están
rotas -continuó don Juan-, ya no estamos atados a las
poreocupaciones del mundo cotidiando. Aún estamos en el
mundo diario, pero ya no pertenecemos. Para pertenecer a
él debemos compartir las preocupaciones y los intereses de
la gente, y sin cadenas no podemos". (14) (el subrayado es
mío).
LILAH – El juego del conocimiento de
sí mismo.
Dice Fritjof Capra: "El tema básico que se repite
constantemente en la mitología hindú es la
creación del mundo mediante el autosacrificio de Dios
-"sacrificio" en el sentido general de "hacer sagrado"- donde
Dios se convierte en el mundo que, al final, vuelve a ser Dios de
nuevo. A esta actitud
creativa de lo Divino se la llama lila, la obra de Dios, y
el mundo es considerado como el escenario de la obra
divina…
Hasta donde confundimos la miríada de formas de
la divina lila con la realidad, sin percibir la unidad de
Brahman que fundamenta todas estas formas, estamos bajo el
encanto de maya.
Maya, por tanto, no quiere decir que el mundo sea
una ilusión como equivocadamente se afirma con frecuencia.
La i1usión radica meramente en nuestro punto de vista, si
nosotros creemos que los perfiles y estructuras,
las cosas y los sucesos que nos rodean son realidades de la
naturaleza, en lugar de darnos cuenta de que son conceptos de
nuestras mentes medidoras, categorizantes. Maya es la
ilusión de tomar estos conceptos por realidad, de
confundir el mapa con el territorio.
En la visión hindú de la naturaleza, pues,
todas las formas son maya relativo, fluído y siempre
cambiante… El mundo de maya cambia continuamente, porque
la divina lila es una obra rítmica y dinámica. La fuerza
dinámica de la obra es karma…
Karma quiere decir "acción". Es el principio activo
de la obra, el Universo total
en acción, donde todo está dinámicamente
relacionado con todo lo demás". (15) "Lila es una
obra rítmica que continúa en ciclos interminables,
el Uno convirtiéndose en los muchos y los muchos volviendo
a ser Uno… Los sabios hindúes no tenían miedo de
identificar esta obra divina rítmica con la evolución del Cosmos como un todo. Ellos
representaban el Universo como en
periódica expansión y contracción (esto me
recuerda la teoría
del "Big Bang" de los astrónomos y astrofísicos) y
daban el nombre de kalpa al periodo de tiempo inimaginable
entre el principio y el final de una creación.
La escala de este
antiguo mito es
verdaderamente asombrosa; le ha llevado a la mente humana
más de dos mil años producir un nuevo concepto
similar". (16) (el entre paréntesis es mío). Y este
"nuevo concepto similar" es la propuesta de la teoría
cuántica y la teoría de la relatividad. Recordemos
que de acuerdo a la teoría cuántica las
"partículas" no existen sino que tienen "tendencia a
existir" y que emergen de un "vacío fértil". Pero
cuál es el significado último de esto es algo
aún no conocido y que dificilmente lo sea mientras
prevalezca el postulado de la Interpretación de Copenhague
acerca de que: ". . . ¡no importa a qué se refiera
la mecánica cuántica! . Lo importante
es que funciona". (17).
Como manifestara Einstein en 1938: "Los conceptos
físicos son creaciones libres de la mente humana, y no
están, aunque pueda parecerlo, determinados en forma
única por el mundo exterior. En nuestro esfuerzo por
comprender la realidad somos algo así como un hombre que
tratara de entender como funciona un reloj encerrado en su caja,
ve la esfera, las agujas que se mueven, y hasta puede ser que
escuche su tic-tac, pero no tiene los medios para
abrir la caja. Si se trata de un hombre de ingenio, puede
formarse una idea del mecanismo responsable de todas las cosas
que está viendo, pero nunca podrá estar seguro de que el
modelo, la
imagen que se
formó en su mente, sea la única capaz de explicar
las cosas que está observando.
Nunca podrá estar en condiciones de comparar el
mecanismo real con la imagen que el se
ha formado y ni siquiera imaginar las consecuencias de tal
comparación". (18)
Los paradigmas son
modelos
explicativos-descriptivos de la realidad, pero en tanto que
modelos no
pueden trascender los límites
que se autoimpone y en tanto que constructo
linguístico-mental tridimensional no pueden acceder a dar
plena cuenta del continuum tetradimensional de espacio-tiempo y
la "materia-energía" que es el Universo
según la teoría de la relatividad, ni tampoco del
"vacío" y las partículas/onda de la mecánica cuántica. A estos niveles
sólo se puede acceder a través de la
supraconciencia (no la superconciencia), o "conciencia intuitiva"
mediante la experiencia personal. Como dice don Juan: "…la
verdad es que el espíritu se revela a todo el mundo con la
misma intensidad y persistencia, pero sólo los brujos
y en especial los naguales, le prestan atención". (19)
"Dijo que en el universo hay una fuerza inmensurable
e indescriptible que los brujos llaman "intento" y que
absolutamente todo cuanto existe en el cosmos está
enlazado, ligado a esa fuerza por ese vínculo de
conexión. Por ello, el total interés de
los brujos es delinear, entender y utilizar tal vínculo,
especialmente limpiarlo de los efectos nocivos de las
preocupaciones de la vida cotidiana. Dijo que a este nivel, la
brujería podía definirse como el proceso de
limpiar nuestro vínculo con el intento". (20) (el
subrayado es mío).
Téngase muy presente la similitud entre la
concepción yaqui del Universo expresada por don Juan, la
cosmovisión oriental y la física
cuántica. En este sentido el Yoga sería una
práctica para "limpiar nuestro vínculo con el
intento" y obtener así la Sabiduría
Unitiva.
"Lilah" es entonces la energía cósmica
puesta en movimiento, que fluyendo sin cesar va generando formas,
universos, realidades. Es lo que Fritjof Capra llama la "danza
cósmica", y en ese sentido toda la "realidad" en la que
nos encontramos inmersos es una manifestación, un "juego"
de Brahmán o Energía.
El conocimiento verdadero o jñana se adquiere
entonces cuando el sadhaka o discípulo que aspira a la
Verdad inmutable, trasciende a través de una experiencia
íntima consigo mismo, este "juego" y se reúne con
lo que jamás ha dejado de ser pero que por ignorancia o
avidya había olvidado: Atmán-Brahmán; el Ser
Unico; el Espíritu Universal; …
Dice Hans-Georg Gadamer -haciéndose eco del
pensamiento
aristotélico-, con respecto a lo trágico que: " …
el verse sacudido por la desolación y el estremecimiento
representa un doloroso desdoblamiento … y éste es
justamente el efecto de la catástrofe trágica, el
que se resuelva este desdoblamiento respecto a lo que es. En este
sentido la tragedia opera una liberación universal del
alma oprimida. No sólo queda uno libre del hechizo que le
mantenía atado a la desolación y el terror de aquel
destino, sino que al mismo tiempo queda uno libre de todo lo que
le separaba de lo que es". (21) (el subrayado es mío)
"El "así es" es una especie de autoconocimiento del
espectador que retorna iluminado del cegamiento en el que
vivía como cualquier otro". (22) (el subrayado es
mío)
"La abrumación trágica tiene su origen en
el conocimiento de sí que se participa al espectador. Este
se reencuentra a si mismo en el acontecer trágico, porque
lo que le sale al encuentro es su propio mundo…".
(23)
Estas ideas conllevan también un cierto tinte
hegeliano en cuanto a la experiencia bajo el signo de la
negación que es la inversión de la conciencia, dado por el
reconocimiento de sí misma que experimenta en el/lo
otro.
Concordamos con Gadamer en que la experiencia hace
avanzar la comprensión por la vía de la
negación sin garantías de éxito y
que se realiza a través de la decepción y del dolor
-y de esto es consciente todo practicante de alguna disciplina
espiritual oriental u occidental-, pero discrepamos con él
y concordamos con Hegel en cuanto
que la consumación de la experiencia es la certeza de
sí mismo en el Saber Absoluto a través de una
experiencia personal, que se realiza mediante la decepción
y el dolor que significa el "darse cuenta" de que no se es lo que
se cree que uno es y que aún no se ha llegado a ser el que
en verdad se es, "TAT TUAM ASI" dice la Vedanta. Y en esto
no hay garantía alguna de éxito,
pero el practicante es consciente también que el
Conocimiento, la Gnosis es el objeto de nuestra vida y que sin su
búsqueda la vida no tiene sentido alguno. El conocimiento
es existencia; no es adquisición sino relación; no
es yo vs. "lo otro" sino unidad. Como dice Swami Ritajananda:
"… la conciencia individual se dirige hacia la conciencia
infinita, y, como una gota de agua que cae
en un lago, termina por perderse en el infinito…"
(24).
- GADAMER, Hans-Georg: "Verdad y Método"; pág. 144.
- Ibid.; págs. 147-148.
- Ibid.; pág. 148.
- Ibid.; pág. 153.
- Ibid.; pág. 153.
- Ibid.; pág. 158.
- Ibid.; pág. 160.
- HUXLEY, Aldous: "La Filosofía Perenne";
pág. 202 – Ed. EDHASA – 1992. - Ibid.; págs. 18-19.
- Ibid., pág. 20.
Emecé Editores S.A. 1990.
- CASTANEDA, Carlos: "El conocimiento silencioso";
pág. 117 – - Ibid., pág. 117.
- Ibid., pág. 124.
- Ibid., pág. 124.
- CAPRA, Fritjof: "El Tao de la Física";
págs. 106-107 – Luis Cárcamo Ed. –
1992. - Ibid., pág. 126.
Plaza & Janés Editores S.A. –
1991. - ZUKAV, Gary: "La danza de
los maestros del Wu Li"; pág. 56 – - Ibid., pág. 29-30.
- CASTANEDA, Carlos: Op. Cit.,
pág.38. - Ibid., pág. 12.
- GADAMER, Hans-Georg: Op. Cit. ; pág.
177. - Ibid., pág. 179.
- Ibid., pág. 179.
- SWAMI RITAJANANDA: "Introducción al pensamiento hindú"; pág. 117
–
Arias Montano Editores – 1991.
Lic. Germán H. PASTORINI