Indice
4. Alumbrado general
localizado
La iluminación en lo que respecta al
área industrial debe tener presente un gran número
de luminarias ya que deben abarcar espacios muy grandes y
extensos, también deben poseer características distintas a luminarias
convencionales o residenciales como poseer mayor potencia, brillo,
incandescencia y aceptar los cambios bruscos de voltaje. Estos
tipos de luminarias se crearon con el fin de facilitar los
procesos
producidos de distinto trabajos industriales, además de
relacionar la cantidad de luz utilizada con
respecto a las ubres realizadas. Para esto es necesario analizar
la tarea visual a desarrollar y determinar la cantidad y tipo de
iluminación que proporcione el
máximo rendimiento visual y cumpla con las exigencias de
seguridad y
comodidad como también seleccionar el equipo de alumbrado
que proporcione la luz requerida de
la manera satisfactoria.
A fin de prefijar la iluminación apropiada para
una zona industrial, es necesario en primer lugar analizar la
tarea visual a desarrollar y determinar la cantidad y tipo de
iluminación que proporcione el máximo rendimiento
visual y cumpla con las exigencia de seguridad y
comodidad. El segundo paso consiste en seleccionar el equipo de
alumbrado que proporcione la luz requerida de la manera
más satisfactoria.
Análisis de la Tarea Visual.
El tamaño, el brillo, el contraste y el tiempo se han
definido como las características principales que determinan
la visibilidad relativa de un objeto. Además de estas
características fundamentales, en la tarea visual influyen
por otra serie de factores, de los que los más importantes
son probablemente el acabado del objeto( que va del mate al
brillante y del suave al áspero), la naturaleza del
material con respecto a la transmisión de luz ( desde lo
opaco al traslúcido y hasta el transparente) el grado del
efecto tridimensional (desde una superficie lisa hasta una de
relieve
complicado) y las características de reflexión de
los alrededores más inmediatos.
Distintas combinaciones de estos factores pueden dar
lugar a una infinita variedad de problemas de
alumbrado industrial. La selección
del mejor tipo de alumbrado para una situación determina
lleva consigo la consideración de la cantidad de luz, el
grado de difusión, la dirección y la calidad
espectral. La cantidad adecuada de luz para realizar
cómodamente una tarea visual concreta es siempre un
requisito fundamental. Algunas tipos de trabajos se llevan a cabo
mejor con luz muy difusa, al objeto de eliminar las sombras.
Otras admiten una fuerte componente direccional, lo que incluso
es preferible en algunos casos en los que deben apreciarse
irregularidades de contorno y superficie. En algunas
aplicaciones, las imágenes
reflejadas de una fuente de bajo brillo en una zona extensa
pueden mejorar la visibilidad, en cambio en
otras reflexiones especialmente si la fuente es de alto brillo
pueden ser en extremo molestas. Algunos procesos de
inspección se llevan mejor acabo con luz transmitida que
con luz reflejada. El color de la luz
puede servir a veces para aumentar el contraste y la visibilidad.
Son los casos en que el trabajo se
encuentre en un sitio distinto del banco de trabajo
normal. El alumbrado deben proyectarse teniendo presente este
punto.
Selección del Equipo
En la práctica, la selección
de la fuente y del equipo depende tanto de razones
económicas como de la naturaleza de la
tarea visual y del contorno. La extensión y forma de la
zona a iluminar, la reflectancia de las paredes techos y suelos, las horas
de funcionamientos anuales, la potencia nominal
y otros factores menos importantes deben tenerse en cuenta al
seleccionar el equipo Idóneo que habrá de ser
económico tanto por su funcionamiento como por su
instalación. El grado requerido de fidelidad de color es
también importante en la elección de la fuente de
la luz.
Calidad del alumbrado. La iluminación de
interiores puede involucrar las consideraciones referentes a
calidad.-
Tales como las relaciones de brillo, deslumbramiento directo,
reflectancias y acabos apropiados de paredes, suelos, elementos
estructurales y máquinas.
La importancia de estos factores de calidad varía de
acuerdo con la severidad y duración de la tarea visual,
pero nunca deben olvidarse.
Ambiente agradable. La gente realiza sus trabajos mejor
en un ambiente en el
que están a gusto. Por ello, el proyecto de un
buen alumbrado influye consideraciones que conciernen a todo el
contorno. A menudo se puede hacer mucho en este sentido
coordinando las combinaciones de colores modelos de luz
y el entramado de los interiores con la selección de la
fuente de luz y las luminarias.
Forma del local. Al proyectar instalaciones de alumbrado
general, es preciso considerar la forma del local para
seleccionar una luminaria que tenga la distribución adecuada independientemente de
la altura de montaje, las luminarias de distribución ancha son adecuadas para
locales anchos con respecto a ella. A no ser que se trata de
casos en los que el proceso visual
se realiza en gran parte sobre superficie verticales, las
luminarias de iluminación estrecha son recomendable en
habitaciones altas y estrechas para dirigir la luz hacia la zona
de trabajo mejor que hacia la parte superior de las paredes,
donde sería menos útil.
La capacidad de una luminaria dada para dirigir la luz
hacia el plano de trabajo en locales de diversas formas puede
juzgarse comparando los coeficientes de utilización para
las distintas formas de local.
Costos de mantenimiento.
En zonas cuyo alumbrado va ser utilizado casi continuamente, el
costo inicial es
de menos importancia comparado con el de mantenimiento
. Así , las fuentes de
alta eficacia
(mercurio, fluorescentes, o fluorescentes de mercurio) con vida
larga y alta emisión luminosa resulta muy interesante para
reducir los consumos y la conservación . Por otra parte ,
en los casos en que las lámparas se utilizan durante
periodos mas cortos, el. costo inicial es
mas importante y pueden ser recomendables las lámparas de
filamentos a pesar de su eficacia mas baja
. La potencia nominal es otra de las consideraciones
fundamentales en la economía del
alumbrado. Unas mayores potencias nominales y unos costos mas
elevados del equipo y de las lámparas serán
justificables si redundan en un sistema de mayor
eficacia y en una reducción de los costos de
funcionamiento.
Fidelidad del color . En muchas zonas industriales no es
esencial distinguir los colores con gran
exactitud, y el aspecto de las personas es menos importante que
las zonas comerciales. En tales instalaciones, las
lámparas de mercurio proporcionan un alumbrado muy barato
y pueden emplearse frecuentemente.
Cuando se requiere un buen rendimiento de color se
recomiendan lámparas de filamento : fluorescentes o
fluorescentes de mercurio.
Cuando es requisito especial un excelente rendimiento de
color y no se van a realizar inspecciones críticas de
color, se recomiendan como mejores fuentes
individuales las lámparas fluorescentes tipo blanca
fría de lujo . Las lámparas fluorescentes blanca
cálida de lujo resultan satisfactorias para aplicaciones
en que se desea obtener una atmósfera
cálida.
Para ser un examen a fondo del color, es necesario un
equipo especial diseñado a tal objeto. Si se desea una
exactitud del color algo menos crítica, se ha llegado a la
conclusión de una combinación de lámparas
fluorescentes luz del día y azul de la misma potencia, con
un número suficiente de lámparas de filamento para
producir aproximadamente el mismo número de lúmenes
que la totalidad de las fluorescentes. es superior a cualquier
otra fuente de luz.
Las luminarias (generalmente colocadas
simétricamente) que proporcionan un nivel de
iluminación razonablemente uniforme a toda una zona
constituyen un sistema de
alumbrado general. Un buen sistema de alumbrado general hace
posible el cambio de
desplazamiento de la maquinaria sin necesidad de alterar el
alumbrado , y así mismo permiten la utilización
total de la superficie de suelo. Algunos
procesos de fabricación pueden iluminarse suficientemente
solo mediante un buen sistema de alumbrado general, mientras
otros requieren un alumbrado suplementario en maquinas
determinadas o en lugares de trabajo, incluso cuando se
suministra luz localizada para una tarea determinada, se requiere
por razones de seguridad un sistema de alumbrado especial, como
también para mantener relaciones razonables de brillo en
toda el área. Cuando las zonas tales como bancos de trabajo
están pegadas a la pared, se proveerán de una
líneas de luminarias.
Zonas de gran altura de techo
En las zonas de gran altura de techo los trabajos se
realizan generalmente con objetos tridimensionales mas bien
grandes, de características de reflexión difusa. En
estas circunstancias la tarea visual no es difícil ni se
presenta ningún problema de deslumbramiento
reflejado.
Para estas aplicaciones conviene una fuente de luz que
tenga una alta emisión luminosa, tal como una
lámpara fluorescente de mercurio, de mercurio o de
incandescencia de alta potencia. Restas fuentes en reflectores
directos producen luz con un componente direccional que causa
ligeras sombras, y zonas luminosas que ayudan a la visión.
Las lámparas de mercurio o fluorescentes de mercurio
suelen ser las más económicas para alumbrado de
zonas de gran altura. Con frecuencia algunas lámparas de
filamento se agregan a las instalaciones de mercurio para
proporcionar algo de luz disponible inmediatamente después
de una interrupción del servicio
eléctrico. La naturaleza del trabajo a realizar y la
seguridad del servicio
eléctrico exigen la instalación de lámparas
de filamento con este fin.
En zonas de gran altura en que se fabriquen materiales
especulares se recomiendan fuentes de relativamente gran
superficie y gran brillo. El uso de lámparas fluorescentes
proporciona un medio práctico para obtener las
iluminaciones adecuadas.
Diseño de Luminarias. Las luminarias para
lámparas de filamento, de mercurio o fluorescentes de
mercurio destinadas al alumbrado de zonas de gran altura pueden
ser cerradas, abiertas o ventiladas o abiertas sin ventilar. Las
cerradas son generalmente del tipo "Servicio Duro" con tapa de
vidrio para
proteger el reflector y la fuente de luz de los depósitos
de suciedad.
Este equipo ,mantiene iluminación durante largos
periodos de tiempo sin
necesidad de limpiezas frecuentes del reflector, y por ello se
usa en lugares donde la atmósfera está
sucia o llana de humo. Sin embargo, la eficacia inicial de la
luminaria es mas baja debido a la tapa de vidrio, y la
instalación es mas cara que la de tipo abierto.
Las luminarias abiertas y ventiladas han reemplazado
ampliamente al tipo no ventilado. En las ventiladas, la suciedad
se va acumulando sobre la lámpara y el reflector ,mucho
más despacio, debido a las corrientes de aire creadas por
el calor de la
lámpara. Este tipo se recomienda para toda clase de
aplicaciones en lugares de gran altura, excepto para aquellos en
que el aire este
fuertemente cargado de polvo o los humos puedan atacar al
reflector de aluminio. En
estas zonas se deberán usar siempre luminarias de
"servicio duro" cerradas o lámparas
reflectoras.
Como las zonas del techo pueden ser anchas o estrechas y
la tarea visual puede variar de horizontal a vertical, las
luminarias directas o semi-directas que se usan generalmente se
clasifican por la distribución de su componente directa
según la relación permisible entre la
separación y altura de montaje
Son preferiblemente las luminarias con componentes hacia
arriba. La luz que va hacia arriba reduce el "efecto mazmorra",
producido cuando la luz no alcanza el techo o la estructura por
encima de la luminaria y el fondo, con lo que crea un ambiente
más cómodo y animado.
Zonas altas y estrecha. En locales altos y estrechos,
las luminarias que tengan una distribución concentrada o
media son las mas económicas a efectos de producir
iluminación en el plano horizontal. En los casos en que la
tarea visual este inclinada un ángulo que exceda de los
45°, se deben usar luminarias con una distribución
media o ancha, aunque llegue algo menos de luz al plano
horizontal.
Las lámparas incandescentes, de mercurio o
fluorescentes de mercurio se adapten bien a luminarias de
distribución estrecha. Para mayor parte de las
aplicaciones, las lámparas H-12 y H-15 son las fuentes
más económicas, las del tipo H-15 pueden funcionar
con una reactancia de choque barata y de bajo consumo, lo
que reduce el gasto inicial y el de funcionamiento.
Zonas altas y anchas. En locales anchis y altos, los
equipos con distribución ancha proporcionan una
superposición de haces de luz que resulta más
económica que en habitaciones estrechas, con la siguiente
reducción de la intensidad de las sombras y una
iluminación mayor de las superficie verticales. En las
líneas de luminarias próximas a las paredes pueden
usarse equipos de distribución más estrecha para
reducir al mínimo la pérdida de iluminación
a causa de la absorción de las paredes y
ventanas.
Además de las lámparas de mercurio, las
fluorescentes de mercurio y las de filamentos, las fluorescentes
de tubo son adecuadas para utilizarlas en zonas anchas de gran
altura y se recomiendan cuando se requieren fuentes de brillo
bajo con lámparas fácilmente accesibles.
Zonas de Poca Altura.
Las tareas visuales son más frecuentes en las
zonas de poca altura de techo que en las de gran altura. En el
análisis de la tarea visual la referencia a
la sección sobre el alumbrado suplementario puede ser
útil para determinar el tamaño óptimo y el
brillo del equipo a fin de procurar la mejor visibilidad. En
algunas zonas de poca altura, la tarea visual consiste en la
visión de objetos tridimensionales difuso, que pueden
iluminarse bien con fuentes direccionales. Generalmente, sin
embargo, algunas de las tareas visuales implican objetos
especulares o semi-especulares, para los que el alumbrado
óptimo puede ser un sistema indirecto. Para este caso
suele ser una buena solución práctica el
emplazamiento en diagonal de las luminarias fluorescentes. En
muchas otras situaciones, las hileras continuas de luminarias
fluorescentes resultan totalmente satisfactorias.
La provisión de una buena visibilidad en una
exigencia fundamental del alumbrado, pero también es
importante que este sea confortable. Estas dos condiciones son
frecuentemente aunque o siempre, cumplidas por las mismas
características del sistema, por ejemplo, aumentando el
tamaño y reduciendo el brillo de las luminarias casi
siempre se mejora el confort visual y la visibilidad de objetos
especulares, sin embargo, es posible que se mejore la visibilidad
de objetos difusos tridimensionales. La comodidad visual es una
función
de las condiciones visuales de todos los alrededores y puede
controlarse mediante la pintura
adecuada del equipo y de las superficie de la habitación y
mediante una selección cuidadosa de las
luminarias.
Diseño de luminarias. Las luminarias utilizadas
para el alumbrado general en zonas de poca altura son casi
siempre del tipo directo o semi-directo, normalmente fluorescente
las lámparas pueden estar protegidas por rejillas,
lucernas, u otros dispositivos. Todos estos accesorios aumentan
la comodidad visual siendo normalmente las rejillas las
más efectivas en zonas donde el techo está pintado
de blanco o de otro color claro, las relaciones de brillo entre
el techo y las luminarias son considerablemente más bajas
cuando se usan luminarias semidirectas en lugar de directas. La
luz dirigidas hacia arriba en las unidades fluorescentes
semidirectas provienen generalmente de ranuras u orificios en la
parte superior reflector. Las aberturas no solo permiten el paso
de la luz, sino que también proporcionan una salida para
las corrientes de aire creadas por convección de vida al
calor de la
lámpara. Esta ventilación enfría las
lámparas y aumenta el rendimiento de las luminarias, pues
las lámparas funcionan a una temperatura,
más baja y en consecuencia más eficaces.
Las medidas hechas en las instalaciones, lo mismo que
las de laboratorio
demuestran inequívocamente que las luminarias ventiladas
almacenan suciedad mucho más despacio, con lo que en
servicio mantienen la iluminación a una valor
más alto que las unidades no ventiladas.
Mantenimiento.
Un programa bien
planeado y bien ejecutado del mantenimiento del alumbrado es de
primordial importancia para sacar el mayor partido posible del
dinero
invertido o empleado en hacer funcionar un sistema de alumbrado
industrial. Los resultados se traducen en tina mayor cantidad de
luz por unidad monetaria, en el orgullo de los propietarios y en
la mejora de la moral a
causa de la apariencia más limpia. Muchos programas
incluyen un plan de
reposición de las lámparas así como de
limpieza de las luminarias y de limpieza y repaso de las
superficie de los locales y maquinarias. En algunas zonas muy
sucias, donde la limpieza de las luminarias es difícil y
cara, se pueden utilizar como alternativas lámparas
reflectoras.
4. Alumbrado general
localizado
El alumbrado suplementario se añade al general
para tareas visuales difíciles o procesos de
inspección que no pueden iluminarse satisfactoriamente o
prácticamente con el alumbrado general, puede ser,
según las necesidades, una cantidad adicional de luz en un
punto o en una onda especifica, una luz recibida según
otra dirección o bien da un color o calidad
diferente.
El cálculo de
una instalación de alumbrado suplementario requiere un
análisis detenido del detalle que ha de
verse y del tipo y colocación del alumbrado que
proporcionará la mejo visibilidad al trabajador sin causar
deslumbramiento a otras personas . También es necesario
coordinar el alumbrado suplementario con el general, de tal
manera que se mantengan relaciones razonables de brillo entre la
tarea visual y sus alrededores inmediatos las siguientes
sugerencias pueden ser útiles :
- Un detalle especular (brillante) sobre un fondo
difuso ( mate, no especular). Si el fondo es oscuro, como
cuando se trata de ver un rasguño sobre una pieza de
metal oscuro la mejor forma de verlo es iluminándolo con
una fuente colocada de tal ,manera que refleje el brillo de la
fuente desde la raya hacia los ojos del observador. Si el fondo
tiene un alto poder
reflector, el contraste puede ser mayor si la fuente se coloca
de forma que la imagen
reflejada del detalle se dirija lejos de los ojos de
espectador, apareciendo el detalle oscuro sobre un fondo claro
. - Un detalle difuso sobre un fondo difuso. Cualquier
tipo de luz que evite el excesivo deslumbramiento directo suele
ser satisfactorio . Las sombras pueden ser interesantes cuando
se trata de objetos tridimensionales, pero deberán
evitarse cuando la tarea visual se efectúa sobre
superficies planas. Una excepción es la
inspección de arrugas, abolladuras o grietas de la
superficie, casos estos en los que una pequeña fuente de
luz concentrada y brillante dirigida hacia la superficie
según un ángulo muy sesgado hará aparecer
las irregularidades mas brillantes o mas oscuras que la zona
vecina. - Un detalle difuso sobre un fondo especular. Un
ejemplo de este tipo de tarea visual es la lectura
de graduaciones sobre una escala de
acero. Para
estas aplicaciones, el máximo contraste puede crearse en
general mediante la utilización de una fuente de
área relativamente grande y bajo brillo, emplazada de
tal manera que el fondo especular refleje la imagen de la
fuente hacia los ojos del observador y el detalle aparezca
oscuro sobre un fondo claro. - Un detalle especular sobre un fondo especular.
Detalles tales como una estría sobre una superficie
plana pueden verse como una zona brillante sobre fondo oscuro
si se coloca una pequeña fuente direccional de forma que
dirija la luz reflejada desde el fondo, lejos del observador.
Hoyos, curvaturas y todo tipo de irregularidades de una
superficie especular plana son fácilmente visibles
colocando una fuente de gran superficie y bajo brillo con
líneas rectas pintadas sobre ella, de forma que la
imagen reflejada de la fuente se vea en la superficie
especular. Las irregularidades de la superficie hacen que las
imágenes
reflejadas de las líneas aparezcan curvadas. Con
frecuencia el color puede emplearse con ventaja . - Materiales traslucidos y transparentes. Los defectos
superficiales al detectar las irregularidades en el cuerpo de
un material traslucido, como los orificios en las telas, la
mejor visibilidad generalmente se logra colocando detrás
del material una fuente de bajo brillo y gran
superficie.
Otras técnicas.
Existen otras técnicas
utilizables para aplicaciones concretas. La luz polarizada puede
usarse para detectar esfuerzo en el vidrio y en el plástico
transparente . El efecto estroboscopico puede servir para detener
o reducir la velocidad de
un equipo giratorio, de manera que pueda observarse este mientras
esta en movimiento.
Pequeños detalles pueden aumentarse muchísimo
mediante lentes , y las grietas, orificios o defectos en piezas
de metal pueden detectarse por radiación
con luz negra después de tratar a las piezas con un
liquido o polvo fluorescente que penetre en el defecto y
permanezca en el una vez que hayan sido limpiadas .
En lo que respecta a la iluminación industrial se
puede reseñar los distintos parámetros explicados
como el tamaño, el brillo, el contrate y el tiempo, que
han tomado como características principales de la
visibilidad relativa de un espacio, pero por otra parte hay otras
características que influyen como el acabado del objeto,
la naturaleza del material con respecto a la transmisión
de luz , el grado del efecto tridimensional y las
características de reflexión de los alrededores mas
inmediato. Distintas combinaciones de estos factores pueden dar
lugar a una infinita variedad de problemas de
alumbrado industrial . La selección del mejor tipo de
alumbrado para una situación determinada lleva consigo la
consideración de la cantidad de luz, el grado de
difusión, la dirección y la calidad espectral. Lo
que incluso es preferible en algunos casos en lo que deben
apreciarse irregularidades de contorno y superficie.
Todos estos factores mencionados anteriormente influyen
en el proceso de
trabajar con una intensidad luminosa apropiada lo cual dan como
resultado tipos de lámparas utilizadas en un ambiente
industrial para la mejor realización de los
trabajos.
Algunos datos
fundamentales para el diseño de
sistemas de alumbrado.
Para planear un programa de
mantenimiento en forma inteligente es indispensable estar
familiarizado con los datos
fundamentales, incluyendo cálculos y diseño,
así como una completa comprensión de los
mismos.
El promedio de la iluminación general se puede
estimar, para un área o cuarto determinado, aún
cuando reciba luz de varios tipos de artefactos luminosos, si se
aplican los valores
apropiados en la fórmula. El procedimiento es
como sigue:
- Determínese el "total de lúmenes
iniciales por lámpara", multiplicando el número
de lúmenes producido por cada lámpara por el
total de lámparas instaladas en el área
correspondiente. - Determínese la superficie del cuarto en pies
cuadrados y búsquese el "índice de interiores "
en cualquier tabla de índices interiores. - Determínese el coeficiente de
utilización (CU) para el tipo de artefactos de
iluminación instalados (o cuya instalación se
ha previsto). - Determínese el factor de mantenimiento (FM).
Este factor dependerá del tipo de diseño del artefacto luminoso, sus
características de distribución de luz, el
grado de acumulaciones de polvo y suciedad en el área
de operación y considerando el tipo de servicios
de mantenimiento que se espera para las instalaciones del
alumbrado: bueno, regular o defectuoso. - Aplique los resultados obtenidos de la
fórmula (2) de la tabla. El resultado obtenido
será el valor
equivalente que se puede esperar una vez que los artefactos
luminosos han sido instalados y han estado en
servicio.
Costo de la renovación de
lámparas.
El costo de la reposición de bombillas o tubo
fluorescentes se compone del costo del foco o tubo y del costo de
la mano de obra que exige la maniobra del cambio. Si se puede
reducir la suma de estos costos, es natural que descienda
también el costo de operación anual del sistema de
alumbrado con el mayor aprovechamiento resultante.
Con el método de
intercambio individual, el costo de la renovación de las
bombillas o tubos equivale al costo de la unidad de
sustitución más el costo de la mano de obra
necesaria para su ejecución del cambio. En el método de
intercambio colectivo, para poder
establecer comparaciones con el método anterior, se tiene
que tomar en cuenta los costos del foco o tubo mas el costo de la
mano de obra del intercambio general más el costo de
cualquier repuesto intermedio que se ejecute, todo dividido entre
el intervalo de la renovación para colocar a los dos
sistemas sobre
una base igual de tiempo. Esto se puede expresar en
fórmulas de la siguiente manera:
Para cambio individual: C=L+S
Para el método colectivo, empleando bombillas o
tubos seleccionados para los cambios intermedios:
C=(L+G(B*S)/I)
Para el intercambio colectivo, sin cambios
intermedios:
C=(L+G)/I
En donde
C = costo total de la renovación de las bombillas
por unidad.
L = precio neto de
la unidad.
S = costo de la mano de obra de la reposición por
unidad.
G = costo de la mano de obra de reposición
colectivamente ejecutada por unidad.
B = porcentaje de unidades quemadas al finalizar el
periodo de la renovación colectiva.
I = intervalo de renovación colectiva en
términos de promedio de la vida operativa de las unidades
en cuestión.
Es una tarea relativamente fácil determinar si el
intercambio de las bombillas por el sistema colectivo
producirá una economía o no, si el
valor producirá una economía o no, si el valor de
la mano de obra empleada para el cambio puede ser estimada y el
costo de la maniobra del cambio individual es
conocida.
Han sido desarrolladas para determinar el punto de falla
de las bombillas y el costo de la mano de obra de su
sustitución. Insertando los costos conocidos en las
gráficas indicadas, de acuerdo con las con
las condiciones prevalecientes, es asunto sencillo determinar si
el punto recae en el área del cambio colectivo o en la del
individual. Estas gráficas fueron establecidas para un
periodo de tiempo idéntico para ambos métodos,
el de reemplazo colectivo y el individual.
MORROW, L. C.. Manual de
mantenimiento
Industrial. Tomo II. Editorial Continental. 1986. 813
p.p.
Autor:
Ingenio Solo