- Resumen
- Las ideas y los derechos
intelectuales - El robo de ideas y el
enriquecimiento sin causa - El caso
Pantano - Conclusión
- Bibliografía
En la presente investigación se aborda el tratamiento
legal del robo -o plagio o piratería– de ideas. Es decir: lo que
significa jurídicamente que a una persona le roben
una idea o un proyecto o un
plan de
negocios . Se enfoca el tema desde una doble perspectiva: por
un lado, desde los derechos intelectuales
(Derecho de Autor o Copyright, Derecho de Patentes) y por el otro
desde la doctrina del enriquecimiento sin causa. Se estudian
leyes
argentinas, jurisprudencia
argentina,
doctrina y tratados
internacionales. Es una investigación jurídica de interés
para el emprendedor o para el interesado en derechos
intelectuales
El economista norteamericano Paul Romer sostiene que la
IDEA es el factor más importante de la economía
(1). Según su tesis, son las
ideas y no el trabajo, ni
las tierras, ni los capitales, los motores
más determinantes en el desarrollo
económico de una nación.
Y sin llegar al ejemplo histórico de lo que
significó la idea de Colón para la economía de Espa
ña, todos los días se ven ejemplos de ideas que
suponen un aporte a la economía, ejemplos
que prueban que existe la IDEA DE VALOR
ECONOMICO.
Esta línea de pensamiento se
inscribe dentro de la corriente del culto al empren dedor, que se
ha acelerado en las últimas décadas, producto del
avance tecnológico, y de los monumentales cambios que
emprendedores han impuesto en la
vida moderna y, también, de toda una visión de la
realidad económica compatibilizada con la avalancha de
cambios que introduce la tecnología cada vez
con más vértigo. Cuanto más rápidos y
más profundos son los cambios, más necesarios son
los emprendedores que capitanean la más beneficiosa
adaptación de la sociedad a estos
y que, en fin, posibilitan la nueva riqueza y la integración del hombre con su
medio.
Desde cierto punto de vista, no es el desempleo sino el
correlato de la ausencia de la IDEA DE VALOR
ECONOMICO y quizá también así suceda con
muchos otros problemas que
conforman el mal funcionamiento de la economía de muchos
países. Escasea la imaginación para encontrar las
nuevas maneras de producir riqueza de acuerdo con las nuevas
circunstancias impuestas por la revolución
tecnológica. Como quiera que sea, el emprendedor siempre
ha sido importante para la economía, pero lo cierto es que
en los últimos años su importancia se ha
acrecentado dramáticamente.
Esto apreciación de la IDEA en los hechos y en el
pensamiento
económico y en la sociedad en
general, no se ha verificado en cambio en el
mundo del derecho. Para muchos la IDEA es poco importante, y lo
más prudente es que las leyes se
comporten de acuerdo con este criterio so pena de obstaculizar el
desenvolvimiento de lo que sí consideran importante: la
industria, los
capitales, las tierras, etc. Es así como en el mundo del
derecho no se ha dado un aumento de la consideración y del
respeto a la
figura del emprendedor como si ha ocurrido en el mundo de los
negocios, los
libros de
managament, y el pensamiento económico en
general.
Los problemas que
las falencias de las leyes le traen a los emprendedores nacen
justamente de su desprotección. Cuando se retira la
ley se impone
el más fuerte y, el emprendedor, alguien débil por
su falta de medios, es el
mayor perjudicado por la teoría
de que las ideas no son un problema que atañe al
derecho.
El emprendedor es por definición la persona que ha
logrado imaginar la IDEA DE VALOR ECONÓMICO y que
está dispuesto a usar la audacia y la perseverancia para
implementarla. De aquí en más hay dos tipos de
emprendedores: aquellos que cuentan con las ESTRUCTURAS
para llevar a la práctica la IDEA DE VALOR
ECONÓMICO y aquellos que carecen de ellas. De acuerdo con
las características intrínsecas de la
IDEA, entonces, las ESTRUCTURAS
podrán ser capital,
conocimientos técnicos, o instrumentos
apropiados.
Ahora bien: mientras que el emprendedor que dispone de
las ESTRUCTURAS podrá llevar a la práctica la IDEA
sin el auxilio de ninguna otra persona, el que no las tiene
tendrá que tocarle la puerta a quien sí las posea.
Al primero poco le perjudicará que las leyes sean
indiferentes al ROBO DE IDEAS, pero el segundo encontrará
en este vacío legal un serio obstáculo en ese mismo
camino que la economía de mercado
está interesada en que sea transitable. Hablo del camino
que tiene como meta la puesta en práctica de la IDEA DE
VALOR ECONÓMICO.
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