Indice
1. Marco
Geográfico
2. Divisiones
Administrativas
3. Organización del
estado
5. Principales temas de la
arquitectura
6. Luxor-ubicación
geográfica
7. El Templo De
Luxor
Egipto estaba situado en el ángulo nordeste de
África. Antiguamente era un angosto territorio que
bordeaba el valle del río Nilo en un ancho variable entre
tres y seis leguas. Se extendía 1100 Km. desde el mar
Mediterráneo al norte, hasta la primera catarata (Siena)
por el sur. Dos cadenas de montañas paralelas, la
Arábiga al este y la Líbica al oeste,
protegían la región contra los terribles viento del
desierto.
Los antiguos habitantes decían que el Nilo era " el rey y
el padre del Egipto". En
efecto, si el río alterara su curso, el país se
convertiría en un desierto de arena.
El Nilo nace en los grandes lagos ecuatoriales Victoria y Alberto
Nynza; recibe por el oeste, las aguas del Bar-el-Ghazal y por el
este, las del Atbara, que desciende las montañas de
Abisnia. Luego corre torrentoso en un estrecho corredor limitado
por montañas pertenecientes a las cadenas Arábiga y
Líbica. Salva seis grandes cataratas y se dirige –a
través del desierto- hacia el norte. Antes de desembocar
en el Mediterráneo, forma con sus aluviones un Delta,
facilitando el comercio. Esta
región, muy densamente poblada, formaba el Bajo Egipto, y la
porción Sur, comprendida entre Siena y Menfis, el Alto
Egipto.
El estado
egipcio poseía las fronteras más "naturales" que se
pueden imaginar; al Sur las cataratas, los desiertos que se
desploman en los altos acantilados sobre el estrecho corredor de
los valles, y, por último un frente de mar limitado.
Todos los años en primavera (junio) el río
aumentaba su caudal con las lluvias ecuatoriales y los deshielos
de las montañas; entonces salía de su cause e
inundaba la región comprendida entre la catarata del Siena
y el Delta.
Antes de la inundación, el país presentaba un
aspecto desolador, debido a la falta de lluvias, a la sequedad
del ambiente y al
molesto jazmín, viento cargado de arena que soplaba
durante cuarenta días. El riacho que apenas se
distinguía en medio del lodo. A principios de
junio, comenzaba a llover copiosamente en la región
ecuatorial. El viento del norte despejaba la atmósfera en pocas
horas. El Nilo subía lentamente y sus aguas tomaban un
color verdoso por
las grandes masa herbáceos que llevaba en
suspensión. Era llamado Nilo Verde y nadie bebía
sus aguas malsanas. A los pocos días cambiaba de
coloración y aparecía ala vista como una enorme
sábana de sangre: era el
Nilo Rojo. El fenómeno se debía a los sedimentos
que arrastraban sus afluentes. La vida renacía en Egipto,
mientras el río continuaba subiendo hasta cerca de ocho
metros. A fines de septiembre comenzaba a descender. Para que la
inundación produjera resultados beneficiosos, los
habitantes construyeron diques de contención y abrieron
canales.
Al retirarse las aguas quedaba una capa de cieno fértil,
que permitía el cultivo sobre la tierra
mojada, casi sin prepararla.
Toda la vida humana, animal y vegetal depende del agua y del
limo que aporta la crecida fluvial, concediendo con los
más fuertes calores –de junio a octubre-.
Debido al Río bienhechor, el Egipto se caracterizó
por la abundancia de sus productos
vegetales. Crecían el trigo, la cebada el mijo, el haba,
el guisante y la lenteja. Las huertas contaban con gran variedad
de cebollas, pepinos, ajos, puerros y melones. En la
región del delta se encontraba el papiro, planta con cuyos
tallos se obtenía una especie de cartón, que
proporcionaba buen material para escribir. Además, el
loto, cuyo fruto –llamado "el haba de Egipto"- era
comestible; lo estilizaban en las decoraciones murales como
símbolo religioso.
Entre los árboles
podemos citar las palmeras, acacias y sauces, aunque –en
general- la madera
utilizada en las construcciones era importada.
No menos abundantes fueron las especies animales. En las
orillas del Nilo podían observarse gran cantidad de
hipopótamos y cocodrilos. Entre los domésticos
merecen citarse los caballos, asnos, carneros y cabras. El
halcón, el ibis y el buitre eran considerados aves
sagradas.
De canteras de File, Siena y Elefantina se extraían un
hermoso granito, verdadera riqueza mineral del país.
También abundan la piedra arenisca y la caliza, elementos
todos, muy empleados en las construcciones.
El Egipto posee un clima muy seco,
circunstancia que favoreció la conservación de los
monumentos, en los cuales pueden observarse –aun frescos-
los diversos coloridos de las pinturas.
El gobierno fue una
monarquía teocrática hereditaria.
Los reyes se llamaban Faraones, que significa "gran casa", lo que
nos indica que en el soberano se concentraba el mayor poder y al
cual le debían acatamiento todos los súbditos del
imperio, " todo lo que sale de la boca se Su majestad se realiza
inmediatamente".
El faraón era considerado un dios viviente y destinado a
unirse con otras divinidades después de su muerte
aparente. Se le daba el título de Hijo del Sol. Esto
garantiza que las sentencias del rey no pueden ser arbitrarias:
siendo él Hou, "fuerza
creadora"; Sia, "comprensión", y Maat, "justicia" o
"verdad".
La vida del monarca estaba cuidadosamente regimentada, cono sus
horas de trabajo, descanso, alimentación, arreglo
personal y
culto. Diariamente escuchaba la lectura de
los libros
sagrados, en los cuales figuraban los deberes que debían
respetar en el desempeño de sus funciones.
Los ministros aparecen al lado del rey con un carácter
de empleados, simples agentes de acción y ejecutantes de
sus órdenes. Se les llama frecuentemente su "boca", su
"lengua", sus
"ojos " y sus "orejas". Según la voluntad del soberano,
son nombrados, destituidos y sus atribuciones son según la
voluntad del soberano. Uno de ellos, sin embargo, tiene un
papel
más importante: es el visir, tati, el hombre de
confianza que soluciona personalmente muchos asuntos y a los
cuales el rey se limita a dar las instrucciones generales sobre
la manera de ejercer el poder. Otro
que merece especial mención es el jefe del sello, que
fiscalizaba el cobro de impuestos.
Generalmente, los monarcas egipcios usaron bien de su autoridad y, a
pesar de su omnipotencia, su poder estaba limitado por la gran
influencia de los sacerdotes.
Dependían del Faraón, los gobernantes de las
diversas provincias o nomos, cuya autoridad era
también muy amplia.
La justicia
estaba administrada por un tribunal superior, integrado por 30
sacerdotes, procedente de los colegios de Tebas, Menfis, y
Heliópolis. Sus miembros juraban no respetar la autoridad
del soberano, si éste les ordenaba proceder
injustamente.
Las leyes egipcias
penaban la cobardía, la pereza, el perjurio y la calumnia.
Ordenaban el respeto a los
ancianos, la sobriedad y el agradecimiento. Sin embargo no
castigaban el robo y otorgaban a los padres omnímodas
facultades sobre sus hijos.
3. Organización del estado
La historia de Egipto comprende
tres grandes períodos: 1) Arcaico; 2)Del imperio; 3)
Decadencia.
- ARCAICO: primera y segunda dinastía (3300 a
2800 a. C.) En los primeros tiempos, los pobladores del valle de
Nilo, vivían agrupados en varias familias o clanes,
que adoraban el mismo tótem (dios protector). Estos
clanes nómades permanecieron aislados hasta que se
unificaron en diversas comunidades mayores, conocidas con el
nombre de nomos (del griego: circulus. Posteriormente, el
número de nomos aumento hasta cuarenta dos, y debido a
su poderío, comenzó a luchar entre sí. A
consecuencia de las guerras
los nomos se fueron agrupando, y finalmente se dividieron en
dos grandes reinos: el del Bajo Egipto, en la región
del delta, bajo el tótem del dios Horus, y el Alto
Egipto, en el valle del Nilo.
Ambos Estados siguieron guerreando durante muchos
años, hasta que un rey llamado Menes, logró
dominar todo el territorio y estableció la capital en
Tinis, (3200 a.C.). Este soberano, bajo el tótem de
Horus, realizó la unidad política del Egipto; Llamándose
Faraón e inició la primera dinastía.
Mantuvo la división del país en nomos o
provincias, pero colocó al frente de cada una de ellas
a gobernadores de su confianza.
Las dos primeras familias de monarcas o dinastías, se
llaman tinitas, nombre derivado de la ciudad donde
residía la corte.a)Antiguo Imperio, III a X dinastías (2800 a
2100 a. C.)
Cuando subió al poder la tercera dinastía el
centro de la actividad política y comercial se trasladó
a Menfis, iniciándose en esta forma el periodo
Menfitas. Esta ciudad estaba situada en la orilla izquierda
del Nilo, próxima al lugar dónde el río
se bifurca para formar el Delta. Es considerado por muchos
como el período más feliz de toda la historia
egipcia.
Durante este período de la historia egipcia es cuando
se crearon las primeras leyes civiles
y religiosas, se fijaron los cánones artísticos
y nació la escritura.
El gobierno
de la tercera dinastía, el faraón Zoser
ordenó construir en Sakarah, la pirámide
escalonada. Además Zoser llevó a cabo varias
expediciones militares hacia Nubia, allende la primera
catarata, y hacia el Sinaí.
Kheops, Kefren y Micerino se deben a los faraones de la
cuarta dinastía dieron gran adelanto a la cultura y
las artes en general. Hicieron construir las tres grandiosas
pirámides que se observan en Gizeh. Se supone que
durante el reinado de Kefren se erigió la Esfinge.
La quinta dinastía tomó el nombre de
"heliopolitana" por haberse originado en Heliópolis y
también porque según la leyenda sus tres
primeros faraones fueron concebidos por la mujer
de un sacerdote de Ra, por obra del mismo dios. Es a partir
de aquel tiempo que
todos los faraones tomaron el nombre de "Hijos de Ra"
La
personalidad más notable de la VI dinastía
del Antiguo Imperio es la de Pepi II, cuyo reinado fue el
más largo de toda la historia de Egipto: subió
al trono a la edad de seis años y lo ocupó por
noventa y cuatro años. Pero ya el poder central iba
debilitándose debido a la influencia de los
sacerdotes, que le negaron su apoyo, y al creciente
poderío de los nomos, a cuyo frente se hallaban los
nomarcas, personaje de la nobleza. Estos funcionarios
aristocráticos se convirtieron en una especie de
señores feudales que desconocieron el poder del
faraón. Empieza entonces el primer período
intermedio.
Se originaron sangrientas revueltas, situación que
aprovecharon los esclavos y mercenarios, para levantarse en
armas. Menfis
dejó de ser la capital de
Egipto. El país sufrió la invasión de
los libios y también de algunos pueblos
asiáticos, lo que aumentó el caos de la
situación. Durante cerca de cuatro de siglos se
prolongó un estado de
completa anarquía.B) Imperio Medio (Dinastías XI a XVII 2100 a
1500 a. C.)
Aproximadamente en el año 2100 a. C. , afines de la XI
dinastía, buscando el apoyo en la clase acomodada, el
faraón Muntuotep I logró reestablecer su poder
sobre el Bajo Egipto.
Durante el reinado de sus sucesores Montuotep II y
Montuohotep III, toman mayor impulso los tráficos, se
abre una vía comercial hacia el Mar Rojo y prosigue la
política de expansión en Nubia. Hacia el
año 2000 a. J.C. tiene comienzo la XII
dinastía, una de las más célebres y
más grandes de la historia egipcia. Su fundador de
Amenemhet intensifica su culto a Amón, a quién
eleva él más alto rango entre las divinidades.
Es un administrador
de gran habilidad y bajo su autoridad Egipto conoce un nuevo
período de prosperidad. La política exterior
Amenemhet lleva confines de Egipto al corazón mismo de Nubia llegando hasta
Kososko, y trataba batalla con los pueblos líbicos. Le
sucede su hijo Sesostris I, quien se adueña de las
minas de oro del Uadi Alaki. A fin de asegurar la continuidad
de la dinastía asocia al trono a su hijo mayor, y
éste es un ejemplo que todos sus sucesores
seguirán.
Queda muy poca documentación acerca del reinado de
Amenemhet II y Sesostris II, sus sucesores se sabe sin
embargo que entablaron relaciones comerciales con Fenicia y
sanearon la región palustre de Fayúm, donde
Amenemhet III hará construir más tarde un
lujosos palacio, tan complejo que los Griegos lo
mencionarán como "El Laberinto". Su sucesor Sesostris
III fue uno de los soberanos más gloriosos de Egipto.
Llevó a cabo cuatro expediciones militares contra
Nubia, la que colonizó definitivamente. Avanzó
hasta Palestina y mandó a edificar fortalezas en los
confines con el Sudán. En aquella misma época
la vida cultural floreció notablemente, con la
creación de obras célebres como el libro de
las Dos Vías y los Preceptos de Amentemhet.
Para impedir nuevas revueltas establecieron la igualdad
religiosa, política y social. Esta importante medida,
si bien lesionaba a sus propios intereses – pues
limitaba el despotismo de los faraones- benefició las
clases populares, que obtuvieron derechos,
hasta entonces desconocidos.
La XII dinastía pone fin al Medio Imperio, dando
comienzo al segundo imperio intermedio, aún hoy el
más desconocido y el más dudoso entre los
periodos históricos del antiguo Egipto. Es dominado
por la invasión de pueblos extranjeros de raza
semítica procedentes de Oriente. Estos invadieron las
fértiles planicies del Delta y fortalecieron Avaris,
que hicieron su capital. La victoria de los Hicksos sobre los
egipcios debió ser muy fácil, no sólo
porque encontraron un gobierno ya vacilante, sino porque
disponía de una potencia
militar muy superior a la de Egipto. Los Hiksos ocuparon
Egipto por cerca de un siglo, por fin algunos
príncipes tebanos, aliados con otras dinastías
del Alto Egipto, lograron derrotar el ejército de los
invasores.C) Nuevo Imperio (Dinastías XVII a XX 1580 a
1100 a. C.)
Los príncipes de Tebas que por cerca de dos siglos
había estados sometidos a los hicsos, terminaron por
sublevarse y luego cruentas luchas lograron libertar al
Egipto. El faraón Amasis inició un periodo de
gran prosperidad, y de conquistas territoriales sobre los
pueblos de Asia
occidental. El faraón Tumosis I cruzó Siria y
en su lucha contra los cananitas y mitanios, llegó
hasta las orillas del Eufrates.
Luego gobernó en Egipto una enérgica mujer, la
reina Hachepsut, que fue proclamada faraón y
dedicó los 20 años de su mandamiento a promover
grandes construcciones, como el conjunto funerario Deir
el-Bahari. y fomentar lejanas expediciones
marítimas.
Posteriormente subió al poder el faraón
Amenofis III, bisnieto de Tutmosis. Llevó una vida
fastuosa y convirtió a Tebas en una ciudad cosmopolita
a la que convergían todas las riquezas del mundo
antiguo. Arquitectos, escultores y pintores trabajaron sin
descanso para erigir magníficas construcciones, entre
las cuales se destacó el hermoso templo de Luxor. Al
término de su reinado las querellas religiosas
amenazaban la unidad del imperio.
Le sucedió Amenofis IV, que debido al estado de
corrupción a que había llegado
el culto de dios Amón, trató de implantar el
monoteísmo y propició el respeto
exclusivo hacia Atón que significaba el disco
solar.
Su muerte
significó el triunfo de los sacerdotes de Amón.
Le sucedió su yerno Tutankamón que
restableció el culto a los viejos dioses y fijó
nuevamente a Tebas como capital. La XIX dinastía
gobernó en Egipto a fines del siglo XIV (a. C.) Seti I
realizó varias campañas contra Siria, aunque
finalmente debido a la tenaz resistencia, decidió pactar con ellos.
Su hijo Ramsés II ocupó el trono a los
dieciséis años. Luchó en Sirio contra
los hititas luego de la batalla de Kadesh, firmó un
tratado de paz y fraternidad con uno de sus reyes.
Ramsés II reinó por espacio de cuarenta y dos
años y dedicó buena parte de su largo gobierno
a vigilar la construcción de templos y palacios.
Entre esas grandes obras arquitectónicas se
destacó el de Amón en Tebas y los dos templos
Abu-Simbel, en la Nubia.
Posteriormente se sublevaron los extranjeros, que –como
prisioneros de guerra–
eran ocupados en diversas construcciones, lo que
originó un período de anarquía.
Ramsés III consiguió derrotarlos y
también pudo rechazar una nueva invasión de
pueblos del mar.- Del Imperio
- Periódo De Decadencia O Saita
( Dinastías XXI a XXVI. (1100 a 525 a. C.)
El faraón Sreonok, con el objeto de impedir nuevos
ataques, inició una campaña que culminó con
el saqueo de Jerusalén. Sien embargo, el imperio egipcio
continuaba perdiendo su poderío, mientras que los asirios
-pueblo procedente de la mesopotamia–
ambicionaba conquistarlo.
Nuevas luchas internas originadas por rivalidades entre
dinastías del Alto y del Bajo Egipto, dieron
ocasión propicia al rey asirio Asaradón, para
invadir y someter al territorio. No demoraron mucho en reaccionar
contra la usurpación y Psamético I,
consiguió libertar el país e iniciar la XXVI
dinastía. Fijó la capital en Sais ( en le Delta) e
inició un periodo de gran prosperidad. Propició a
sus mercenarios griegos la fundación de colonias en
territorio egipcio, para familiarizar a sus súbditos con
la civilización helénica.
También emprendió diversas campañas
militares, en una de las cuales logró vencer a
josías, rey de Judá, pero finalmente fue derrocado
por Nabucodonsor, rey de Babilonia. Luego gobernó en
Egipto el faraón Apriés que tomó con su
ejército la ciudad de Sidón (fenicia).
Posteriormente Amasis lo derrocó y fomentó las
relaciones con los griegos, quienes tenían en Naucrates un
emporio comercial. Le sucedió Psamético III y
durante su reinado, Cambises, rey de Persia, invadió y
ocupó todo el territorio ( 525 a. C.), con lo que termina
la historia de Egipto independiente.
Características de la sociedad
En el aspecto social, los egipcios estaban divididos en siete
clases. En realidad no constituían castas –como
sucedió en la India-por
cuanto era posible elevarse a una categoría superior en
virtud de la capacidad de trabajo. Además estaba permitido
el matrimonio
entre personas pertenecientes a distintas gradaciones.
Las clases fueron:
- Los nobles o señores: comprendían los
miembros de la familia
reinante, o bien pertenecientes a dinastías anteriores.
Generalmente desempeñaban los puestos
oficiales. - Los sacerdotes: les corresponia cuidar de los templos
y por sus privilegios, riquezas y cultura
superior, representaban la clase más influyente. A ella
pertenecían muchos personajes que no participaban en los
oficios religiosos, de manera que lo integraban legisladores,
poetas, historiadores, médicos y magos. Poseían
extensas propiedades y estaban eximidos de todo impuesto.
Cuando el faraón deseaba iniciar una empresa de
importancia, consultaba previamente a los sacerdotes, pues eran
considerados los mediadores entre los dioses y los
hombres. - Los militares: desde niños, sus integrantes eran adiestrados
severamente en el manejo de las armas, pues su
misión
consistía en defender el territorio y cuidar los
templos. El faraón retribuía sus sacrificios,
obsequiándole tierras, que debían cultivar
durante los periodos de inactividad. A esta clase
pertenecían muchos mercenarios extranjeros, pues los
egipcios carecían de espíritu guerrero. Los
infantes se protegían con casco, coraza y escudo. Para
los combates cuerpo a cuerpo utilizaba el hacha, la jabalina,
flechas y hondas. La caballería egipcia era famosa, por
el empleo de
carros de guerra. - Los escribas: eran empleados del Faraón, que
sabían leer, escribir y contar. Ocupaban los puestos
subalternos y sus funciones eran
múltiples, pues vigilaban las construcciones, recaudaban
impuestos y
llevaban una rigurosa contabilidad
del imperio. Los sacerdotes, los nobles, los militares y los
escribas formaban las clases más beneficiadas; las
siguientes no tenían derechos políticos
y les estaba prohibido tener propiedades. - Los agricultores: cultivaban la tierra y
debían pagar una renta al Faraón o a os
sacerdotes, que eran sus propietarios. En la época de
sequía los campesinos eran utilizados como trabajadores
en la construcción de pirámides,
caminos, palacios y sepulcros. - Los artesanos: pertenecían a esta parte de la
población, los albañiles,
embalsamadores, escultores, tejedores, y obreros dedicados al
trabajo de la madera, el
cuero y los metales. En
igual categoría se encontraban los mercaderes y
comerciantes. - Los pastores y porqueros: formaban las clases
más baja, envilecida y despreciada. Los prisioneros de
guerra se consideraban esclavos.
La familia era
monogámica y desde el punto de vista legal, hasta el
Faraón debía tener una sola esposa. La mujer ocupaba
una posición muy destacada y en el hogar se respetaba la
autoridad de la madre (matriarcado.
El matrimonio se
efectuaba dé acuerdo con los rituales religiosos y no por
compra, como sucedió en otros pueblos.
Características de la religión
La observación de las fuerzas de la naturaleza,
convirtió a los egipcios en un pueblo profundamente
religioso.
En los comienzos de su evolución histórica, tuvieron
tendencia al monoteísmo, pues cada clan adoraba un solo
dios (tótem). Posteriormente, los elementos naturales
–el Sol, el Nilo,
las tormentas- fueron diversos misterios que impresionaron su
mentalidad, y para explicar el origen, creyeron que todo se
debía a la poderosa acción de elementos superiores
o dioses. Imaginaron que la divinidad estaba en todo lo que
tenía o terminaba la vida, por eso, la muerte
también se consideraba sagrada.
Los egipcios fueron politeístas y acudieron al reino
animal y vegetal para representar los dioses. Rindieron culto al
espíritu que –según sus creencias-
residía en un animal, planta u objeto y representaban con
figura humana. Muchas veces, una misma deidad podía
figurarse con aspecto de hombre, a
veces de animal, o bien en forma mixta.
Cuando el territorio se funcionó en un solo Estado, los
sacerdotes de la ciudad de Heliópolis ordenaron el grosero
politeísmo y establecieron una jerarquía de dioses,
que adoraban en todo el país.
La divinidad principal fue el Sol, creador y
bien hechor, imaginado con distintos nombres y formas.
Tenía una esposa y un hijo divinos, con los cuales
formaban la trinidad.
El nombre de los dioses cambió con el apogeo de las
distintas ciudades. Durante el predominio de Menfis, la trinidad
estaba encabezada por Path, creador del mundo y patrono de los
artesanos, su esposa era Sekkes y su Hijo Imthes. En el
período de supremacía de Tebas, divinizaron a
Amón- Ra, su esposa Muth y su hijo Khons.. Los sacerdotes
de la ciudad de Abydos, reverenciaron a Osiris, con su esposa
Isis y su hijo Horus, luego fue uno de los dioses más
populares. Se relaciona con el día, la noche y el culto a
los muertos.
Horus significó el sol naciente, cuyos rayos vencieron a
Seth, dios del mal y de las tinieblas. Osiris representó
el sol con todo su poderío, e Isis fue la luna, cuya
débil luz
impedía el triunfo de la noche.
Adoración de los animales:
Los egipcios representaban a sus dioses con cuerpo y cabeza de
animal, o viceversa. Así Horus figuraba como un hombre con
cabeza de gavilán e Isis, una mujer una mujer
con cabeza de toro; el caso inverso se producía cuando el
mismo dios era venerado con un cuerpo de gavilán y cabeza
de hombre.
El culto del pueblo se basaba en la zoolatría u
adoración de ciertos animales considerados sagrados, entre
los que figuraba el buey, el león, el cocodrilo, el
chacal, el gasto, la ibis y el escarabajo. Ninguno se
destacó tanto como el buey Apis, que representaba a los
dioses Osiris y Path. Fue adorado primero en Menfis y luego en
todo el territorio.
Y aparte el culto tributado a los dioses identificados con
animales, los egipcios también adoraban al animalmismo
cunado {este ten{ia requisitos particulares o presentaba
determinado signos
Sólo podía vivir veinticinco años. Al
término de ese periodo, los sacerdotes lo ahogaban en una
fuente consagrada al sol. Luego era embalsamado, y, por
último, depositado en una tumba Serapeum.
El culto de los muertos:
Uno de los aspectos más destacados de la religión egipcia, es
el de haber considerado al alma humana como un elemento inmortal.
Tanto as{i las pir{amides como las mastabas y las tumbas de los
valles fueron construídas para albergar el amla del
difunto. Creían que el hombre
estaba formado por tres elementos: uno carnal, el cuerpo y dos
espirituales: el alma y el Ka o doble.
El ka es un espíritu, una imagen
sueño, un doble o reproducción idéntica del individuo,
especie de "otro yo" que lo dirige y protege.
En cambio, el
alma es sólo una parte, algo así como el corazón,
representa el verdadero asiento de una fuerza
vital.
El Ka escapaba por la boca en momentos de exhalar el
último suspiro. Al dejar el cuerpo –luego de un
viaje peligroso- comparecía ante el tribunal divino,
precedido por Osiris e integrado por cuarenta y dos jueces, cuya
misión
era comprobar si el difunto había cometido alguno de los
cuarenta y dos pecados capitales.
Con el objeto de que Ka defendiera su causa ante el tribunal,
colocaban en las tumbas, un rollo de papiro, llamado El Libro de los
Muertos, en el que figuraban diversas enseñanzas morales y
la forma en que debían dirigirse a Osiris. Los egipcios
creían que el doble del difunto –de naturaleza sutil
e impalpable- necesitaba del cuerpo para subsistir, por esto
–para evitar su destrucción- embalsamaban los
cadáveres y los convertían en momias.
La condición social de los hombres destinados a estos
trabajos era humillante y estaban obligados a vivir en barrios
apartados, pues se consideraba impuro, todo aquél que
tocaba un cadáver.
Características de la economía
Los egipcios se dedicaron principalmente ala agricultura y
al cuidado de animales, aunque no por eso descuidaron la industria y el
comercio.
Los egipcios se destacaron en la industria del
lino, con el cual tejían finísimas telas, que eran
empleadas en su mayoría, para fabricar las velas de las
embarcaciones o los vendajes de las momias. Fueron muy
hábiles en el trabajo de
los metales (oro,
plata, bronce) y descollaron en el difícil arte de practicar
incrustaciones con marfil y maderas preciosas. Practicaban
numerosos oficios, entre ellos el de los ceramistas, cuyos
operarios empleaban el trono; el de los vidrieros, dedicados a la
fabricación de vasos; madereros, albañiles, etc. En
las distintas ocupaciones se ayudaban con palancas, escoplos,
sierras, balanzas, tenazas, jeringas y navajas de afeitar.
Con el tallo del papiro –que trabajaban en láminas,
engomaban y prensaban-, obtenían una especie de
cartón oscuro, que utilizaban como papel para
escribir.
En principio, el comercio exterior
fue reducido, pues los egipcios temían al mar.
Posteriormente, gracias a os diversos camino que- cruzando
desiertos- se dirigían a Damasco, Babilonia, Cartago, y
otras importantes ciudades de la antigüedad, pudieron
aumentar su actividad comercial. Diversas flotas, tripuladas en
su mayoría por marinos fenicios, llevaban al Egipto, los
productos de
otros países.
El comercio consistía en tejidos, armas,
joyas, perfumes, esclavos, caballos y camellos. No
conocían la moneda, por eso intercambiaban los
productos.
Características del arte egipcio
Cuando hablamos de arte egipcio, debemos abstraernos del concepto
propiamente dicho, los objetos artísticos no se creaban
con una intencionalidad propia del artista, sino por el
contrario, pocas obras fueron producto del
"arte por el arte". Encontramos como datos del arte
Egipcio, el anonimato de los creadores (la figura que nos llega
es la del faraón, quien era el que encargaba los trabajos)
y el estilo independiente. Este arte nunca se vio influenciado
por los acontecimientos de la época, ni por las tendencias
extranjeras.
Las influencias del arte egipcio tienen que ver con lo religioso
y con el centralismo
político, que trataba de exaltar el poder absoluto de los
reyes y la grandeza de su imperio. También determinaron su
producción artística ideas como la
creencia en el más allá. Los artistas eran
enseñados en escuelas que enseñaban los
cánones establecidos, y normalmente el oficio pasaba de
padres a hijos.
El arte egipcio fue repetitivo y falto de originiladidad a lo
largo de los siglos, el artesano debía basarse en los
principios
básicos de creación, de los cuales algunos son: la
Representación Bidimensional, la Frontalidad, la Falta de
Perspectiva ( en ese entonces no era conocida) y la
Horizontalidad. Los temas de las obras de arte no eran a la libre
elección del artista, sino por el contrario, no
existía una interpretación personal de los
temas. Las características anteriores lo convierten en
un arte conceptual y no perceptivo.
Se grababan y pintaban escenas de batallas y conquistas de los
faraones, para preservarlas por la eternidad. Figuras de
animales, flores y temas religiosos también fueron
representados. Otra de las funciones que cumplía la
pintura en las
tumbas era la de proteger la habitación, a la momia y a
sus riquezas.
Los egipcios acostumbraban a tallar esfinges, obeliscos,
bajorrelieves, estatuas, etc. Y a pintar grandes murales (los
egipcios no conocieron la pintura
colgada en la pared), en los templos, salas y tumbas (cabe
destacar que las habitaciones y corredores de las
pirámides del Imperio Antiguo no poseían
ningún tipo de pinturas, relieves o molduras en sus
paredes o techo). Existían regulaciones estrictas en
cuanto a formas, colores, materiales y
disposición de las obras.
Pintura
La pintura se encuentra en función de
la arquitectura,
y por lo tanto se encuentra en sus muros y columnas. Se llevaban
a cabo mediante un fondo de piedra preparado con una fina capa de
yeso. Sus pinturas consistían en vistosas
policromías de colores
exóticos, las más bellas pertenecieron al Imperio
Nuevo. Una técnica empleada en la representación de
la figura humana era la de pintar la cabeza y piernas de perfil,
mientras que el torso se representaba de frente (exceptuando los
senos de la mujer que se mostraban de perfil). Esta era la forma
que el cuerpo se vea mejor y más bello, de acuerdo su
criterio. El faraón debía ver claramente su vida
cuando volviera de su muerte, por lo tanto las pinturas
debían ser de fácil lectura, y la
imagen
representada debía reproducir el modelo en su
totalidad.
La composición se ordena sobre la base de lo que llamamos
perspectiva jerárquica, que atribuye tamaños
mayores a los personajes más importantes, y menor a los de
menor jerarquía social. También se basan en las
leyes de simetría aproximada, esto se refiere al
ordenamiento que ambos lados de un eje, las formas se
sitúan con la misma importancia y atracción
visual.
El espacio era bidimensional, esto significa que no hay
noción de profundidad. La superficie en que se apoyaban
los personajes son planos neutros, que no aluden a un fondo
específico; las figuras están de pie sobre las
líneashorizontales que pueden representar el suelo.
La línea es completamente cerrada y homogénea, es
decir que, tiene igual grosor en todo su recorrido, no sufre
engrosamientos ni adelgazamientos paulatinos. En muchos casos las
figuras se suceden creando ritmos de gran belleza, se repiten
motivos o se alternan, con pausas e intervalos.
Los egipcios trabajaban el color en forma
plana, sin apelar al modelado o esfumado, y anulando de este modo
la idea de volumen. Casi
siempre predominan los naranjas, ocres, azules, verdes, rojos y
blancos. Usaron colores locales y también
simbólicos. El color local en el arte es el color propio
del objeto representado, y el simbólico es la cualidad
subjetiva por la que se le atribuye a un color un significado del
tipo religioso, místico, político, poético,
etc. En la pintura egipcia encontramos ambas variantes de
representación.
Pese a la rigidez de los cánones, la pintura egipcia se
nos muestra
ágil, fresca y llena de vida. En todas las obras
pictóricas egipcias hay una idealización
omnipresente, puesto que las cosas se muestran como
deberían ser, y no como son en realidad.
Escultura
El escultor egipcio prefiere materiales
resistentes como el granito, el basalto o el pórfido, pues
son durables y susceptibles al pulimiento, rara vez utilizan
materiales blando. También fueron utilizados metales,
especialmente el oro, para recubrir sarcófagos, o
enriquecer pequeñas esculturas, la estatuaria se
concibió sobre todo como decoración de los templos
y tumbas, además de su significado religioso y
místico. El escultor tiende a sacralizar sus models, los
depura y ennoblece.
La escultura se caracteriza por el uso de la ley de la
frontalidad. La cabeza siempre en el eje del busto y los brazos
rigurosamente pegados al cuerpo, dan a las obras la apariencia de
elemento arquitectónico. Son cúbicas de cuatro
perfiles, inmóviles e inertes.
La regularidad de los rasgos y la calma del rostro van bien con
esas miradas asombrosas, que traspasan y se cargan de eternidad.
Son imágenes
hieráticascon mucho respeto a la divinidad. El model de
las figuras es poderosamnete sintético, los pliegues son
geométricos y hay abstracción en la
concepción de la formas. La escultura egipcia siempre
persiguió un esquema constante; la inmovilidad, sus
figuras nunca nos dan idea de movimiento.
En la estatuaria egipcias se distinguen: estatuas sentadas, de
pie, arrodilladas o en cunclillas. Las estatuas de parejas
familiares, demuestran el orgullo egipcio por su familia y el
deseo de perpetuar en el más allá su buena fortuna
en la tierra.
Para la eternidad, el hombre sería representado joven y
viril, la esposa cariñosa y fraternal, los hijos
pequeños y dependientes.
Las estatuas colosales tenían un papel más
arquitectónico, y fueron ergidas para embellecer los
templos, olo que es más importante para la
glorificación de los reyes cuyo nombre portaban. Los
colosos son simplementegrandes estatuas hechas del mismo modo que
las pequeñas. Esto habla de la maestría con que
fueron ejecutadas. Son imágenes
majestuosas y solemnes.
Los bajo relieves, ligados a la arquitectura como
decoración de los mmuros, columnas, pilastras, sepulcros o
templos bien en estelas funerarias (piedra de sepultura),
muestran geometrización de ritmos creadps por la
repetición de personajes o formas. El relieve puede
ser alzado o hueco. Es alzado cuando se excava la superficie que
rodea las figuras de manera que estas sobresalgan del fondo. Es
hueco cuando los perfiles de las figuras se graban en la
superficie.
Podríamos decir entonces que el arte egipcio
es:
- Trascendente, fue concebido para la vida.
- Simbólico, impregnado de sentido religioso
propio. - Atemporal, sin tiempo,
eterno. - Racional e intelectual, regido por la razón y
no la emoción. - Estático, sin idea de movimiento,
pero dinámico. - Majestuoso y Colosal, es monumental en tamaño
y metáfora. - Geométrico y sintético, no apela a los
detalles, va hacia la abstracción de las
formas.
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