- Introducción
- Componentes
- Efectos Toxicológicos
- Biomedicina
- Forma de extracción
- Tratamiento
- Conclusiones
- Anexos
- Bibliografía
Introducción
Apis mellifera o como comúnmente se conocen, las abejas de la miel o abejas melíferas; es una especie de himenóptero apócrito de la familia Apidae; son organismos con una gran importancia ecológica y comercial, debido a que son insectos con una alta eficiencia como polinizadores, productores de miel y otros productos secundarios de interés comercial como la jalea real, el propóleo entre otros; Se calcula que un tercio de los alimentos humanos son polinizados por los insectos, de cada 100 insectos 70 y 80 son abejas (Vásquez et al 2006). Por otro lado también se consideran organismos críticos en la recuperación y mantenimiento de las comunidades vegetales en muchos ecosistemas (Michener, 2000). A. mellifera es originaria de Europa, África y parte de Asia, pero actualmente presenta una distribución amplia a nivel mundial, debido a que fue introducido en América y Oceanía (Fernández, 2011).
La abeja melífera (Apis mellifera) es un insecto con características sociales interesantes ya que su evolución culminó en un desarrollo de una sociedad avanzada, denominada organización "Eusocial" (Wilson & Holldobler 2005); La población de Apis mellifera describe dos castas, las reinas quienes son las responsables de producir la descendencia y las obreras, que no son reproductivas, son las trabajadoras altruistas que recogen y procesan los alimentos, se encargan de la atención a los jóvenes, la construcción de nidos y la defensa de la colonia (The Honeybee Genome Sequencing Consortium 2006).
La morfología de las abejas obreras es bastante particular, se caracterizan por poseer un aparato inoculador de veneno que se encuentra en la base de las valvas del IX segmento abdominal. La glándula de veneno (filamentos secretores y reservorio) está asociada a un aguijón quitinoso, ovipositor tubular modificado en un bulbo y un conducto del que sólo protruye en estado de reposo la punta aguzada, En las abejas obreras las lancetas constan de 9 a 10 barbas recurvadas hacia atrás, lo que provoca que al moverse las piezas alternadamente se introduzcan como anzuelos cada vez más profundo, pero no puedan ser retiradas del sitio de picadura. El ataque de la abeja es así una defensa altruista, pues el insecto deja clavado el aguijón con su glándula tras la picadura, arrancados del abdomen y muere (De Roodt, A. R. et al. 2005)
El veneno de las abejas obreras tiene como fin la defensa (De Roodt et al. 2005); La cantidad de veneno que contiene una abeja es muy variable, así como lo es la proporción de los diferentes componentes, afectando así la composición relativa y por lo tanto sus efectos, este puede variar de acuerdo con la edad, o en función de las flores frecuentadas (Schumacher 1992; Ebeling W 2002), sin embargo se ha considerado que presenta aproximadamente 94 microgramos (King y Valentine, 1987). Se ha demostrado la variabilidad que pueden presentar las muestras de apitoxina de acuerdo a la región geográfica en donde se encuentre ubicado el apiario (Santoya et al. 2012). Las reacciones alérgicas descritas por algunas personas son anafilaxia, hemólisis, rabdomiólisis e insuficiencia renal, que junto a otras alteraciones sistémicas pueden conducir a la muerte, por lo que los ataques en enjambres a personas puede ser fatal (De Roodt, A. R. et al. 2005).
El objetivo de esta revisión es ampliar conceptos y aspectos importantes sobre las apitoxinas de Apis mellifera que se ha puesto en manifiesto por diversos trabajos realizados en el campo de la ciencia frente la composición del veneno, a sus efectos toxicológicos en humanos y animales la importancia que se le ha dado a las apitoxinas teniendo como base los estudios realizados contra enfermedades humanas.
Componentes
El veneno que secretan las abejas conocido como Apitoxina es un líquido acuoso compuesto principalmente de agua, equivalente a un 88%; es de sabor amargo y ácido, y presenta una densidad mayor a la del agua. A las dos semanas de vida, una abeja obrera ha producido suficiente apitoxina para llenar su saco con 0,30mg de veneno (Potschinkova, 2004).Cuando la abeja pica y activa sus glándulas para expulsar el veneno este es liberado en su totalidad de los sacos en un minuto, pero en los primeros 20 segundos se libera por lo menos el 90% del contenido. (Hernández, 2003) El veneno deshidratado presenta coloración crema y puede llegar a oscurecerse hasta tonalidades pardas debido a la oxidación de algunas proteínas.
Los componentes de la Apitoxina, al ser péptidos, están conformados por una secuencia de aminoácidos unidos mediante enlaces peptídicos; estos enlaces presentan carácter tipo amida. Estructuralmente consta de un grupo carboxilo, un grupo amino y un carbono alfa con un grupo lateral R. Por lo tanto la polaridad de un aminoácido es definida por las características químicas propias de la cadena lateral, de tal forma que si esta presenta grupos alifáticos y aromáticos, se observará principalmente un carácter apolar, y por lo tanto un comportamiento hidrofóbico. Mientras que la presencia dentro de la cadena lateral de grupos oxigenados y/o nitrogenados, le otorgará un comportamiento de tipo polar, y por lo tanto hidrofílico. (Martínez, 2012). Contiene ácido fórmico, clorhídrico y ortofosfórico, volátiles; y enzimas como la fosfolipasa A, la hialuronidasa, la lisofosfolipasa y la a-glucosidasa. Otras proteínas y péptidos incluyen la melitina, la apamina, el péptido de degranulación de los mastocitos, la secapina, la procaína y un inhibidor de proteasas; también contiene aminoácidos. Entre sus aminas activas contiene histamina, dopamina y noradrenalina. Sus cenizas son ricas en fosfato de magnesio. También contiene glucosa y fructosa, fosfolípidos y aceites volátiles, los cuales causan dolor cuando se evaporan en el lugar de la picada con el aguijón. (Patricia 2005)
Los estudios anlíticos de estos venenos se han efectuado mediante diversas técnicas y equipos, entre los que podemos mencionar la cromatografía líquida de alta presión o HPLC, la cromatografía líquida de media presión o MPLC, la electroforesis en gel de poliacrilamida, la espectrofotometría, etc. Ello ha permitido determinar su composición tal como "Urtubey, S.f.p" lo presenta a continuación:
Ácido fórmico: Es un ácido orgánico de un solo átomo de carbono, y por lo tanto el más simple de los ácidos orgánicos. Su fórmula es H-COOH (CH2O2). La exposicion prolongada puede causar edema pulmonar, shock y muerte por fallo respiratorio. Algunos síntomas derivados de su inhalación incluyen: Irritación de la nariz, ojos, garganta, tos, flujo nasal, lagrimeo y dificultad respiratoria.
Ácido clorhídrico: Es una disolución acuosa del gas cloruro de hidrógeno (HCl). Es muy corrosivo y ácido. Se emplea comúnmente como reactivo químico y se trata de un ácido fuerte que se disocia completamente en disolución acuosa. Una disolución concentrada de ácido clorhídrico tiene un pH inferior a 1; una disolución de HCl 0,1 M da un pH de 1 (Con 40 mL es suficiente para matar a un ser humano, en un litro de agua. Al disminuir el pH provoca la muerte de todo el microbioma gastrointestinal, además de la destrucción de los tejidos gastrointestinales)
Ácido ortofosfórico: es un compuesto químico ácido (más precisamente un compuesto ternario que pertenece a la categoría de los oxácidos) de fórmula H3PO4. Es un ortofosfato cuyo código en el Sistema Internacional de Numeración es E-338. No se debe usar agua para remover este químico, puesto que esta produce su activación.
Fosfolipasa A: Las fosfolipasas son un grupo ubicuo y diverso de enzimas, descritas desde 1967, que inducen cambios en la composición membranal, activan la cascada inflamatoria y alteran las vías de señalización celular. Las fosfolipasas A2 (PLA2) son enzimas responsables por la movilización de ácidos grasos, incluyendo el ácido araquidónico (AA), a partir de los fosfolípidos.
Hialuronidasa: Es una familia de enzimas (EC 3.2.1.35; CAS 37326-33-3 ), cuya función es, como su propio nombre indica, degradar el ácido hialurónico (AH), Esta enzima hidroliza el ácido hialurónico de la matriz extracelular
Lisofosfolipasa: Enzima que cataliza la hidrólisis de un solo enlace éster de ácido graso en los lisoglicerofosfatidatos, con la formación de gliceril fosfatidatos y un ácido graso. EC 3.1.1.5.
a-glucosidasa: También conocida como a-1,4-glucosidasa, es una enzima codificada por el gen GAA esencial para el catabolismo de glucógeno a glucosa en los lisosomas. Este proceso de degradación evita la sobreacumulación de glucógeno en diferentes células del cuerpo.
Melitina: Es un oligopéptido que consta de 26 aminoácidos y es el principal componente activo de la apitoxina, Es un potente activador de la fosfolipasa A2. Su secuencia es: GIGAVLKVLTTGLPALISWIKRKRQQ. Es un inhibidor enzimático de la proteína quinasa y es un factor lítico de la membrana celular. Los 18 aminoácidos N-terminales son hidrófobos con dos excepciones.
Apamina: Esta neurotoxina actúa bloqueando los canales potasio del sistema nervioso, acorta la duración del potencial de actuación de un nervio.
Péptido de degranulación de los mastocitos: Las anafilotoxinas pueden desencadenar la degranulación (liberación de substancias almacenadas en gránulos) de las células endoteliales, mastocitos o fagocitos, que producen respuestas inflamatorias locales. Si la degranulación está muy extendida puede causar un síndrome similar al choque anafiláctico de las reacciones alérgicas más fuertes.
Histamina: Es una amina compuesta por un anillo imidazólico y un grupo etilamino como cadena lateral. Químicamente, la histamina es 2-(4-imidazol) etilamina y su fórmula es C5H9N3. Es el producto de la descarboxilación del aminoácido histidina, una reacción catalizada por la enzima L-histidin descarboxilasa.
La histamina ejerce su acción al combinarse con receptores específicos localizados en las células. Hay cuatro tipos: H1, H2, H3, y H4. Los receptores histamínicos son receptores acoplados a la proteína G y tienen antagonistas específicos. Los receptores H1 y H2 están ampliamente distribuidos en la periferia y en el sistema nervioso central, los H3 están circunscrito en gran medida al SNC, los receptores de H4 se han clonado en células de origen hematopoyético. Los H3 tienen un importante papel en su localización presináptica. Los H4 que se sepa no se expresan en el Sistema Nervioso Central.
Dopamina: Según su estructura química, la dopamina es una feniletilamina, una catecolamina que cumple funciones de neurotransmisor en el sistema nervioso central, activando los cinco tipos de receptores celulares de dopamina: D1 (relacionado con un efecto activador), D2 (relacionado con un efecto inhibidor), D3, D4 y D5, y sus variantes. La dopamina se produce en muchas partes del sistema nervioso, especialmente en la sustancia negra. La dopamina es también una neurohormona liberada por el hipotálamo, donde su función principal es inhibir la liberación de prolactina del lóbulo anterior de la hipófisis.
Noradrenalina: Como hormona del estrés, la noradrenalina afecta a partes del cerebro donde se controlan la atención y las acciones de respuesta. Junto con la adrenalina, la noradrenalina también interviene en la respuesta "luchar o huir", aumentando de manera directa la frecuencia cardíaca, provocando la liberación de glucosa a partir de las reservas de energía, y aumentando el flujo sanguíneo al músculo esquelético.
Efectos Toxicológicos
El veneno de las abejas tiene efectos toxicológicos variados, estos son producidos por la acción tóxica de los componentes del veneno (De Roodt et al. 2005) ; dependiendo de la especie a la que es atacada y a la cantidad de picaduras; en algunas personas puede ser mortal a una sola picadura, ya que son hipersensibles o alérgicas (Valderrrama 2003). El veneno de los himenópteros es una mezcla compleja de sustancias químicas con actividades tóxicas: que incluyen compuestos orgánicos de bajo peso molecular (masa molecular < 1.000), péptidos (masa molecular < 10.000) y compuestos orgánicos de alto peso molecular (masa molecular > 10.000) que varían en composición y acción biológica (Valderrama 2003).
Animales
Los efectos toxicológicos en animales no han sido muy estudiados y descritos, pero De Roodt y colaboradores hablan de que se ha descrito la presencia de hemólisis y rabdomiólisis en animales expuestos a este veneno; Valderrama (2003) afirma que En perros se ha descrito la ocurrencia de anemia hemolítica inmunomediada secundaria al envenenamiento.
Humanos:
Los efectos toxicológicos en humanos y los efectos clínicos desencadenados por picaduras de abejas varían de acuerdo al lugar del cuerpo en donde ocurrió la picadura, el número de picaduras y a las características y antecedentes biogénicos o alérgicos de la persona involucrada en el accidente (Valderrama 2003). Según Krell (1996), la dosis letal de veneno de Apis mellifera para una persona adulta es de 2,8 mg por kg de peso. Esto significa que una persona que pesa 60 kg morirá si recibe 600 picaduras de abeja, cada una suministrando 0,3 mg de veneno aproximadamente. Por otro lado Fitzgerald y Flood (2006), indican que la dosis letal en humanos es de aproximadamente 20 picaduras por kg, mostrando que
De acuerdo a Krell (1996), los efectos son clasificados o categorizados de distintas maneras, pero según Valderrama (2003), estos efectos pueden agruparse en dos macrocategorías que son:
Síndrome de envenenamiento.
Manifestaciones de hipersensibilidad, locales o sistémicas generalizadas.
El primero, el síndrome de envenenamiento, son todos aquellos efectos directos que tiene los componentes del veneno en las personas, además estos efectos van de acuerdo a la cantidad de veneno introducido generalmente relacionado con el número de picaduras; Este también se puede clasificar de acuerdo a cómo reacciona el organismo, si de forma local o sistémica generalizada como a continuación se explica:
Se trata de un síndrome de envenenamiento local cuando se observa un efecto inflamatorio sobre la piel en el cual se desencadenan manifestaciones locales no alérgicas como nódulos enrojecidos en la piel que por lo general son dolorosos, rasquiña e irritación, este puede durar varias horas y para luego desaparecer. hay ocasiones en las que se presentan lesiones en los ojos, la nariz, la boca y la garganta; el cual requieren de una atención más especializada ya que estas pueden ocasionar obstrucción respiratoria.
Y se trata de un síndrome de envenenamiento sistémico cuando este ocurre con múltiples respuesta a las picaduras, estos pueden incluir urticaria, náuseas, vómito, diarrea, hipotensión, confusión, parestesias y daño renal, estas manifestaciones clínicas no son inmediatas y pueden pasar varios días antes de que se presenten. Con menor frecuencia en algunas personas se pueden presentar taquicardia, hipertensión, sudoración e hipertermia, también se conoce otras complicaciones raras como edema pulmonar, lesión miocárdica, arritmias cardíacas, necrosis hepática, hemorragias con coagulopatías y trombocitopenia, trastornos hidroelectrolíticos y convulsiones, en este caso son mucho más severos los efectos y corren cuando se presentan más de 50 picaduras al mismo tiempo, siendo algunas veces letales para las personas.
Las Manifestaciones de hipersensibilidad, locales o sistémicas generalizadas se diferencian de las anteriores en que estas no son dependientes de la cantidad de veneno por muchas picaduras sino que en este caso son las proteínas contenidas en el veneno de una sola picadura las que actúan como antígenos específicos que pueden desencadenar manifestaciones precoces o tardías de hipersensibilidad en la piel, respiratorias, gastrointestinales, o cardiorrespiratorias.
Las Manifestaciones locales de hipersensibilidad se caracterizan por dolor, presencia de un exceso de líquido que puede ofrecer el aspecto de una hinchazón blanda de más de 10 mm, persistentes por varios días y que algunas veces pueden evolucionar a daños que comprometen una extremidad.
En conclusión, no todas las personas son igualmente sensibles al veneno de las abejas, La respuesta depende en gran medida de factores genéticos individuales (Valderrama 2003) razón más por la que también no todas reaccionan al mismo intervalo de tiempo (De Roodt et al. 2005).
Biomedicina
La terapia de veneno de abeja (BV) se ha utilizado desde la antigüedad, las diferentes formas de la terapia incluyen la administración de las picaduras de abeja en vivo, inyecciones de BV y BV acupuntura (BVA). BVA consiste en inyectar purificada y diluida BV en los puntos de acupuntura. Según Mraz (1993), Beck (1997), Maia (2007) y Castro & Rached (2001) en el siglo XIX se publican los primeros estudios clínicos con respecto a la influencia de las picaduras de abejas en enfermedades reumáticas.
En relación con su acción, el veneno de abeja, cuando se aplica a través ,los nervios sensoriales, el veneno se dispersa en toda la zona, estableciendo la estimulación del sistema inmune, reducción de la frecuencia cardíaca y la presión sangre, evitando así los problemas cardiovasculares (Moreira, 2012).
De acuerdo con los experimentos con animales, BV presenta efectos antiartríticos, anti-inflamatorios y analgésicos atribuibles a la supresión de la ciclooxigenasa-2 y la expresión de la fosfolipasa A2 y una disminución de los niveles de factor de necrosis tumoral a, interleucina (IL) -1, IL-6, el óxido nítrico y especies reactivas de oxígeno. También es ampliamente asumido que los compuestos bioactivos BV, incluyendo enzimas (fosfolipasa A2), péptidos (melitina, adolapin y apamina), y aminas están asociados con estas acciones. Sin embargo, la mayoría de los usos terapéuticos no se basan en pruebas. (Lee et al 2014)
Por un lado, la apitoxina causa alergias, pero al mismo tiempo es un antibiótico muy activo, tiene propiedades bactericidas, hemolíticas, anticoagulantes y tónicas (Haig, 2007)
La Melitina es una potente toxina que puede hacer agujeros en la envoltura protectora que rodea al VIH y otros virus. Grandes cantidades de melitina libres pueden causar mucho daño. Estudios muestran que la melitina cargado en nanopartículas no perjudica a las células normales. Cuando las nanopartículas entran en contacto con las células normales, que son mucho más grandes en tamaño, las partículas simplemente rebotan. El VIH, por otra parte, es incluso más pequeño que la nanopartícula, por lo que el VIH se coloca entre los parachoques y hace contacto con la superficie de la nanopartícula, en donde la toxina de abeja espera. "La melitina en las nanopartículas se fusiona con la envoltura viral", "La melitina forma pequeños complejos de ataque similares a poros y rompe el sobre, despojándolo el virus." Ver Anexo 1. (Evangelou 2013).
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune inflamatoria crónica que se traduce en dolor y la rigidez, hinchazón de las articulaciones, deformidad de las articulaciones y el desarrollo de anquilosis. La compleja naturaleza sistémica de la enfermedad hace complejo de tratamiento de la AR y consiste en una variedad de enfoques. El efecto antiinflamatorio de la apitoxina es ocasionado por el incremento de cortisol plasmático que es un corticoide natural sin contraindicaciones y desventajas en comparación con los de origen sintético. La acción analgésica proviene de la inhibición de la síntesis de las prostaglandinas que son los mediadores químicos del organismo con gran influencia en el desarrollo del dolor. Así mismo reduce las señales de los impulsos nerviosos que conducen la información del dolor en el proceso sináptico ganglionar. (Faúndez, 2011). Según (Baltushkiavichus, 1976), (Bollet, 1968) y (Nevo & Dorfman, 1972) estiman que la apitoxina contribuye a la regeneración normal de mucopolisacaridos que están en déficit en enfermedades de las articulaciones a través de la estimulación de los condrocitos, que al estar en déficit, no pueden producir suficiente cantidad de mucopolisacáridos
"Lesión de la médula espinal "SCI" (por sus siglas en inglés), que es causada por daño traumático directo a la médula espinal, se ha relacionado con muchas complicaciones clínicas, incluyendo la incapacidad funcional, problemas del tracto urinario, disreflexia autonómica, sensaciones alteradas y el dolor. Estos pacientes a menudo tienen experiencias de varios tipos de dolor; síndrome de dolor crónico central, que exhibe la alodinia mecánica y la hiperalgesia térmica, es una de las causas más comunes de una reducción de la calidad de vida, Una de las terapias para el dolor es el uso de la estimulación química en un punto de acupuntura para producir un efecto analgésico y reducir la gravedad del dolor. A este respecto, la inyección de veneno de abeja diluido (DBV) en un punto de acupuntura, denominado apipuntura , se ha utilizado clínicamente en la medicina tradicional coreana para producir un efecto analgésico significativo en pacientes humanos". (Kang et al 2015)
La Apiterapia es un tipo de medicina complementaria y alternativa que utiliza para sus fines curativos los productos apícolas o de la colmena como la miel, polen, pan de abeja, jalea real, propóleo, cera, larvas de zángano, abejas enteras, veneno de abeja o apitoxina y recientemente el aire de la colmena. Estos productos de las abejas se utilizan para prevenir, curar o recuperar a una persona afectada por una o más condiciones de enfermedad
Forma de extracción
Las formas de extracción de la apitoxina han evolucionado mucho en los últimos años. En un principio se sacrificaba al animal para obtener su veneno. Había que sacrificar entre 8000 y 9000 abejas para obtener un gramo de apitoxina. Este método resultaba algo tedioso y se obtenía poca cantidad del producto, además de ser un método atroz y contraproducente, además era sumamente trabajoso (Apifarma, S.f.p), en un solo tratamiento se llegaban a utilizar de 5 a 15 abejas, sabiendo que cuando A. mellifera pica el aguijón no puede salir y por esta razón la abeja muere (Sánchez, 2013) . Por esta razón se empezaron a aplicar otros métodos de extracción de las apitoxinas sin la necesidad de sacrificar las abejas. También se empleó la extracción del compuesto por medio de la edad de la abeja para obtener un producto más homogéneo, pero también se obtenía poca producción para niveles industriales.
Hoy en día está generalizada la obtención de apitoxina por medio de la estimulación de la abeja por una corriente eléctrica, su método consiste en el siguiente:
Ubicar un número importante de abejas en un recipiente cuadrado de vidrio cubierto con una gasa. Luego se colocaba éter en la gasa para anestesiar a las abejas, las cuales antes de caer anestesiadas, aguijoneaban en las paredes del recipiente. Estas abejas se devolvían a la colmena y luego se raspaba el vidrio de la jarra para obtener el producto.
Se coloca un vidrio en la piquera y por encima de este, un alambre que libera una descarga eléctrica. Las abejas al recibir esta descarga, aguijonea el vidrio liberando el veneno. Lo que queda en el vidrio, es líquido, pero al tomar contacto con el aire se cristaliza. Luego se raspa este cristal con un elemento filoso. Se conservan en un frasco de vidrio oscuro y en un lugar frío. Se extrae preferentemente en invierno. La trampa se utiliza 20 minutos y se obtiene 20 gr. por colmena. La frecuencia de extracción es de 1 vez cada 7 – 10 días (De Felice, L & Padin, S.f.p)
Tratamiento
La acción del tratamiento con apitoxinas es el resultado de la suma de sus propiedades y de la interacción de todas ellas. Su efecto es acumulativo, por eso la aplicación depende del metabolismo del paciente (Giraldo, 2015).
Los periodos de aplicación de las apitoxinas pueden variar entre 3 meses a 1 año con intervalos de descanso. Y aunque su aplicación, en algunos casos, logra detener la enfermedad se recomienda completar el tratamiento con suplementos de vitamina C, magnesio y potasio diario y algún remedio natural específico que trate la enfermedad, así como una dieta en la que predominen los alimentos de origen vegetal (S.A, S, f, p).
Conclusiones
En conclusión, no todas las personas son igualmente sensibles al veneno de las abejas, La respuesta depende en gran medida de factores genéticos individuales (Valderrama 2003) razón más por la que también no todas reaccionan al mismo intervalo de tiempo (De Roodt et al. 2005).
Se demuestra la importancia de las apitoxinas para la medicina y como con el avance de las tecnologías junto con la ciencia se ha podido encaminar los diversos componentes de las apitoxinas para la cura de enfermedades terminales o degenerativas, inflamatorias y patógenos, y el uso del aguijón como alternativa para la medicina alternativa.
Los componentes del veneno de Apis mellifera presentan una gran citotoxicidad, que al tener contacto con la piel de un humano o un animal provoca efectos dañinos en las membranas celulares y otros efectos colaterales, lo cual manifiesta ser un mecanismo de defensa efectivo contra depredadores y una forma desarrollada para su supervivencia.
Anexos
Anexo 1. Las nanopartículas (púrpura) que porta fusible melitina (verde) con el VIH (pequeños círculos con anillo exterior de pinchos), la destrucción de envoltura protectora del virus paragolpes moleculares (pequeños óvalos rojos) evitan que las nanopartículas de dañar a las células normales del cuerpo, que son mucho más grandes en tamaño. (Imagen: Joshua L. Hood, MD, PhD)
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Autor:
Paula Marcela Dorado*
Lina Marcela Sánchez
Carlos Emilio Serna
Estudiantes de pregrado, Biología. Facultad de Ciencias Básicas. Universidad del Tolima.
*pmdorador[arroba]ut.edu.co