Introducción
La Guerra Civil emprendida entre los bandos de Julio
César y Pompeyo Magno fue uno de los eventos claves que
llevaron a la disolución total de la República y al
nacimiento del Imperio. Engendrada de una antigua alianza
destinada desde un principio al fracaso se fue forjando en base a
la envidia de un hombre extremadamente poderoso hacia otro,
alimentada por las constantes conspiraciones de la aristocracia
senatorial.
Duró 4 años en los que decenas de miles
murieron. Por el historiador clásico Apiano nos llega el
recuento de que César, haciendo un censo de la
población de Roma, concluyó que la cantidad de
personas había disminuido a la mitad. Son recuentos como
este los que nos dan una magnitud de la masacre vivida en estos
breves pero letales años. Roma ciertamente fue uno de los
puntos centrales de este conflicto, pero no el
único.
Las batallas se dieron tanto en Occidente como en
Oriente, desde España hasta Grecia, de Grecia a Egipto, De
Egipto al actual Medio oriente y África, y de
África a España nuevamente, cerrando así un
circulo de muerte y caos en una guerra que dio como resultado el
surgimiento de uno de los hombres más poderosos de la
historia.
Antecedentes hacia La
Guerra Civil
Esta sub sección "Antecedentes hacia la Guerra
Civil", pertenece originalmente a la Biografía de Julio
Cesar. Pero debido a su relevancia introductoria a los
desencadenantes que llevaron a esta guerra ha sido puesta en este
articulo a manera introductoria para así facilitarle la
comprensión al lector sin un conocimiento previo de estos
sucesos. De todos maneras lo recomendable seria que antes de leer
este articulo, si es que no tienen un conocimiento previo del
tema en cuestión, es que lean el articulo especifico sobre
El primer Triunvirato. En el tendrán un recuento en
profundidad de los hechos previos que desencadenarían de
los eventos aquí relatados. De todas maneras pueden leer
la sub sección El Primer Triunvirato en la
Biografía de Julio Cesar, donde se cuentan los eventos
ocurridos en este pero de manera mucho más condensada que
en el articulo especifico del Triunvirato.
Sin un balance de poder, la situación llamaba
para la catástrofe. Tanto César como Pompeyo
consideraban que la República estaba llegando a su fin,
pero ambos tenían visiones muy diferentes del tipo de
gobierno a seguir.
César quería conservar el status
quo y pretendía un liderazgo progresivo, en si no
deseaba que "el Senado sufriera daño alguno". Si
bien esto puede sonar como una política en demasía
altruista para la época, las intenciones de César
estaban más enfocadas a incrementar su control e
influencia personal en el estado, que en el buscar el verdadero
poder del pueblo. Pero de todas maneras, dándose los
deseos de César, el pueblo vería su
situación democrática ampliamente mejorada en
comparación al actual unilateral Senado. Por otra parte
Pompeyo, y como veremos lo logra por muy breve tiempo,
pretendía un gobierno dictatorial donde el fuese la cabeza
y el músculo al mismo tiempo. Una vez que Pompeyo se
convierte en 'dictador', dados los eventos anteriormente
mencionados, se alía totalmente a los
optimates.
Este distanciamiento entre ambos era evidente desde
hacía un tiempo por diferentes razones. Los crecientes
celos de Pompeyo hacia los triunfos de su aliado que combinados
con la muerte de Julia en el 54 AC, hija de César y esposa
de Pompeyo, distanciaron a éstos dos personajes aún
más permitiéndonos observar en este punto
particular de la historia los caminos de ambos separarse
irremediablemente, lejos de cualquier reconciliación
posible.
Sin embargo Pompeyo no tardaría en encontrar una
nueva esposa, pero no sería algo muy placentero para
César ya que el nuevo matrimonio de Pompeyo, el cual se
realiza por conveniencia, con Cornelia -hija del ferviente
enemigo de César, Escipión- seria otro punto
de quiebre en torno a la guerra. Por el lado del Senado el miedo
continuaba creciendo ante los triunfos de éste general
imbatible, quien a pesar de todos los pronósticos, logra
llevar adelante, y victorioso, batallas de dimensiones no vistas
desde los tiempos de Alejandro el Grande.
Al poco tiempo de haber sido Pompeyo declarado
cónsul sin colega los optimates requerirían un
conjunto de acciones inmediatas para limitar a César.
Pompeyo sin cuestionar consentía las acciones que
éstos proponían contra César y a pesar de
que éste tuvo una propuesta de paz para con el Senado esta
fue rechazada y se lo declaró enemigo público luego
de que el Senado convenciera a Pompeyo de que César era
una gran amenaza para la República y éste tomara el
mando de las tropas en la península itálica. Para
este entonces César no tuvo otro remedio que reagrupar su
ejército y luchar. Llamó a la décimo tercera
legión y tras un discurso en el que recalcó los
problemas de la República y la patética
situación del actual gobierno en Roma los soldados
fervientemente le dieron su apoyo. Tal fue el acojo de sus tropas
que, aunque éste no pudiera ofrecerles la soldada
-paga especial a los soldados- requerida, estas le
otorgaron su apoyo incondicional. El 10 de Enero del 49 AC
César cruza el Rubicon dando inicio a la Guerra
Civil.
El cruce del Rubicón. suceso que da |
Desde el Rubicon hasta Egipto: El Rubicon era la
frontera Norte de Italia la cual al ser cruzada
significaría una sola cosa, y César es quien se lo
remarca a sus soldados: "Todavía podemos retroceder,
pero si cruzamos este puentecillo, todo habrán de
decidirlo las armas". Una vez cruzado el río ya no
habría marcha atrás, los dados estarían
tirados en una situación que solo se resolvería con
la aniquilación de uno de los bandos. El apoyo con el que
contaba César por toda Italia era unilateral no solo el
pueblo sino que además los caballeros, empresarios y ricos
apoyaban a éste general como si fuera un salvador que
venía a liberarlos de una dictadura opresiva. Los
historiadores clásicos son efusivos al explicarnos como
incluso éstos "abrían sus puertas ante
César".
Mientras la marcha de César avanzaba con firmeza
por la península, siendo Ariminium una de las primeras
ciudades en quedar bajo su poder, en Roma las cosas se tornaban
caóticas con decenas de miles de refugiados que llegaban
de todos lados de Italia a refugiarse tras las murallas de la
ciudad. Pompeyo, quien solo era apoyado por los senadores
optimates y un puñado de hombres ricos, se enfrentaba a
una situación cada vez más incontenible.
No solo los intentos por calmar la ola de
crímenes y pánico general que corría por la
ciudad, sino que tras César y su única
legión venían refuerzos cesarianos de gran calibre
los cuales habían quedado relegados por la distancia y el
invierno. Todo esto obligaría a Pompeyo a cometer un
repliegue estratégico fuera de Roma, el lugar, Grecia.
Pero para esto debería primero llegar a embarcarse a
puerto seguro que lo sacaría del peligro.
Dirigiéndose hacía el sur cruzaría la
Umbría, mientras César forzaba la marcha de sus
tropas para arremeterlo antes de que escape. Logra alcanzarlo en
Brundisium, donde lo asedia hasta que Pompeyo logra zarpar en
Marzo del 49 AC hacia Oriente.
César lograría dominar Italia sin problema
alguno, aproximadamente dos meses le llevaría tomar el
control de esta, pero sería un control fácil de
alcanzar y sin derramamiento de sangre extremo. Las tropas
dejadas atrás por los pompeyanos, abandonadas debido a la
huida veloz donde no solo dejaron hombres sino que un cuantioso
tesoro en Roma, el tesoro público, se unirían a
César y pasarían a formar parte de su
ejército. Roma es tomada sin lucha alguna y César
ingresa triunfalmente a esta donde es declarado dictador, pero
César oportunamente no queriendo generar ningún
tipo de rencor en la población, quienes recordaban la
opresiva y sangrienta dictadura de Sula, decide resignar
rápidamente de este título y simplemente ser
declarado Cónsul.César luego de pacificar Italia no
parte inmediatamente en búsqueda de Pompeyo ya que este en
Epiro, donde estaba reagrupado, contaba con la influencia y
logística necesaria como para construir una tropa
formidable.
Es por esto que César comienza a
concentrarse en armar un ejército que le pueda hacer
frente invadiendo los focos Pompeyanos más débiles,
como el caso de Hispania, donde parte prontamente luego de que
Curión uno de sus legados fuera eliminado junto a dos
legiones en Africa, lugar al que César lo había
enviado. Dominar Hispania no le fue difícil ya que esta
región no tenía un buen comando, en palabras de
César: "Estoy por conocer un ejército sin un
líder, y luego encontraré un líder sin un
ejército". Varias de las tropas pompeyanas
participantes en estos combates se pasarían al bando de
César, quien inmediatamente partiría en busca de
Pompeyo.Actualmente hay duda sobre la exactitud del número
de tropas con las que César parte en pleno invierno por el
Egeo hacia Oriente. Pero lo más aceptado es que contaba
con 10 legiones y 10 mil unidades de caballería galas; por
otro lado Pompeyo lo esperaría con un formidable
ejército de 11 legiones, miles de unidades auxiliares, 7
mil jinetes y además soportado logísticamente por
una imponente flota de navíos.
César no vería los frutos de su esfuerzo
en un principio y tendría traspiés tales como los
sufridos en Dyrrachium, donde se vio obligado a
retirarse.
Pero una batalla no sería la guerra para
César, quien se dirigiría rampante a Farsalia y en
una monumental batalla hundiría a las tropas pompeyanas
destruyendo la mayor cantidad de resistencia senatorial y militar
con la que su enemigo contaba. Diferente a lo que generalmente es
la norma, César no emprende un catigo ejemplar contra sus
rivales sino que ofrece clemencia a éstos, no solo
perdonándoles sus vidas sino que posteriormente
permitiéndoles ocupar sus antiguos cargos, -algo que
le pagarían con la traición-.
Vencido en la batalla de Farsalia Pompeyo no tiene otra
salida que huir, siendo abandonado por el puñado de tropas
que le quedaban en el camino, huye hacia Egipto. Elige dicho
territorio en búsqueda de ayuda ya que en esta zona el
fallecido padre del actual rey, Ptolomeo XII, había sido
su amigo en el pasado.
Pero su hijo, un niño influenciado por sus
consejeros, decide asesinarlo tendiéndole una trampa y lo
hace decapitar para entregarle a César su cabeza como
trofeo. Esto era debido a que buscaba favorecer a César
para lograr la ayuda de éste en la guerra contra su
hermana-esposa, la mismísima Cleopatra.
César utiliza esto como pretexto para ganar
control sobre Egipto, si realmente le dolió o no, como
aseguran los historiadores clásicos al citar su llanto,
eso es algo que solo sabrán las arenas de la historia.
Luego de darle un funeral oficial a Pompeyo y erigiéndole
un mausoleo, depone a Ptolomeo y corona a Cleopatra, así
no solo ganando una mano en la administración de la zona
sino también en su extenso y rico tesoro.
Pintura que representa el ofrecimiento de la |
De Alejandría a Hispania: Furiosos por la
intromisión de César en los asuntos públicos
Egipcios, los aristócratas deciden inflamar al pueblo y
sublevarlo en dimensiones considerables. Esta sublevación
se conoce históricamente como la guerra de
Alejandría, donde lo asedian a César y éste
luego de una gran batalla logra vencer a los inflamados egipcios
a quienes no les queda otra opción que aceptar sus
disposiciones.
Mientras tanto los últimos remanentes de Pompeyo,
entre los que estaban sus hijos, algunos legados y senadores,
como Catón, entre otros, se reagrupaban en Hispania y
Africa. Demorado por el levantamiento de Farnaces quien vence a
uno de sus legados, Domicio, al invadir el Ponto. César
mismo se dirige a combatirlo y logra vencerlo en Zela. En un
reporte comentaría: "Vini, Vidi, Vinci" -Vine, vi,
Vencí- , burlándose de los triunfos militares
de Pompeyo en Oriente sugiriendo que estos se debían a
luchar contra enemigos débiles.
Luego de haber calmado un amotinamiento de sus propias
tropas en el 47 AC, donde en el Campo de Marte reclamaban el
donativum -César debió dirigirse
personalmente a ellos para aplacarlos- se embarca a Africa En el
46 AC, en busca de las cabezas de, entre otros, sus mortales
enemigos Catón y Escipión, quienes son derrotados
habilmente por César y da como resultado que Caton se
quita su vida luego de enterarse de los resultados de la batalla
de Thapsos, ya desesperanzado de cualquier posibilidad de triunfo
alguno.
Para encargarse de sus asuntos en Roma nombra a Marco
Antonio como su lugarteniente, lo que en ausencia del
César, lo convertía en la máxima autoridad
en Roma e Italia. , vuelve a Roma. En Roma César releva a
Marco Antonio y es elegido cónsul en el 46 AC junto con
Emilio Lépido –
persona de importancia histórica quien
será uno de los triunviros del Segundo Triunvirato junto a
Marco Antonio y nada más ni nada menos que Octavio, es
decir, Augusto-.
Pero sin embargo no estaban los pompeyanos completamente
derrotados, los hijos de Pompeyo se dirigen hacia Hispania para
continuar resistiendo y clamando por su 'legitimo' derecho. Luego
de esta batalla la preocupación de César
consistiría en la reorganización de Africa, hizo
arreglos geo-políticos en la región y
administrativos a nivel económico, pero no se mantuvo
tanto tiempo como en Egipto ya que esta región fue
históricamente pobre y no presentaba un gran desarrollo
que administrar. César es nombrado dictador por tercera
vez y Praefectus Morum, cargos que le permitirían
realizar una gran cantidad de reformas posteriormente.
En el 45 AC llega a Hispania Cneo Pompeyo -hijo de
Pompeyo- al mando de un reducido ejército conquista
las Baleares, a pesar que luego de la batalla de Ilerda
César consiguiera el apoyo de varias facciones hispanicas,
todavía había focos pompeyanos en la zona. Los
pompeyanos trataban de desgastar a César, quien
prontamente fue por éstos, mientras éste
quería un encuentro decisivo pero éstos trataban de
evitarlo a toda costa, hasta que en el 45 AC César pone
fin a la Guerra Civil al derrotar, en la llanura de Munda, al
ejército de Cneo Pompeyo, quien murió en la huida.
Solo un hijo de Pompeyo quedaría vivo, y como veremos
sería un cuervo de mal agüero.
Estatua de Pompeyo Magno. |
Suetonio en su bíografia de César "Los
doce Césares" , nos describe con un resumen los
hechos ocurridos durante la guerra.
El orden y resumen de lo que hizo Después de intentar todo en vano para Regresó rápidamente a Roma, Bastáronle a César cuatro horas Durante estas guerras civiles no sufrió A él mismo, vencedor siempre, le |
Frases
"El verdadero modo de vengarse de un enemigo es no
parecérsele" , "De las cosas que tienes, escoge las
mejores y después medita cuán afanosamente las
hubieras buscado si no las tuvieras" , "El tiempo es como un
río que arrastra rápidamente todo lo que nace" ,
"El verdadero placer de un hombre es hacer las cosas para las que
fue hecho" , "Cuanto más malévolas son las
consecuencias del odio que las causas de éste" , "Si te
afliges por alguna causa externa, no es ella lo que te importuna,
sino el juicio que tú haces de ella. Y borrar este juicio,
de ti depende".
Bibliografía
PETIT, EUGENE: TRATADO ELEMENTAL DE DERECHO
ROMANO, Editora Dalis, 1998http://www.imperivm.org/ (La mejor pagina de
la historia del Imperio Romano)
Autor:
Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo
S.
"NO A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA
LIBERTAD DE INFORMACION"®
Santiago de los Caballeros,
República Dominicana,
2015.
"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH – POR
SIEMPRE"®