Mejorando las estrategias pedagógicas para la inclusión de personas con discapacidad
"Una sociedad sólo puede afirmar que
está fundada en el derecho y en la justicia si en ella se
reconocen el derecho de los más débiles,… al
reconocer y promover su dignidad y sus derechos, reconocemos y
promovemos la dignidad y los derechos nuestros y de cada uno de
nosotros. Una sociedad que sólo se interesa por los
miembros plenamente funcionales, del todo autónomos e
independientes, no es una sociedad digna del hombre."
JUAN PABLO II
Resumen
En un futuro próximo se pretende un camino
ambicioso: el de sentar las bases para una escuela pública
inclusiva y de calidad, una escuela que desafíe las
diferencias, que profundice los vínculos y que nos permita
alcanzar mayor igualdad social y educativa para nuestros
niños y jóvenes con capacidades
diferentes.
En este contexto, surge este trabajo destinado a
favorecer la inclusión social y educativa en las escuelas,
va dirigido principalmente a los docentes por ser figuras clave
en el trabajo pedagógico de la escuela. En este sentido,
este trabajo se basa en la recopilación
bibliográfica como sustento del fundamento teórico
que aborda la inclusión educativa para, luego, plantear
algunas estrategias de adecuación curricular. Finalmente,
concluimos con algunos aspectos relevantes detectados en esta
escuela.
1.
Introducción
La IGUALDAD no debe entenderse desde una visión
de uniformidad, sino de respeto a las diferencias. Es decir, una
igualdad que se basa en la búsqueda de puntos en
común, de áreas de coincidencia y que se construye
a partir de los mismos. Por lo tanto, un sentido de igualdad que
entienda y acepte las diferencias en calidad de aportes y no como
fuentes de antagonismo. En este sentido, la igualdad de
oportunidades es, sin duda, un principio compartido y una
aspiración generalizada en nuestras sociedades. Para las
personas con discapacidad, dicho principio se ha traducido en la
lucha contra la discriminación y en la búsqueda de
la normalización en todas las esferas de su vida. Sin
embargo, no todos los tipos de discapacidad presentan las mismas
dificultades a la hora de conseguir la integración
laboral. Mientras las personas con discapacidades motrices o
sensoriales pueden, en muchas ocasiones, conseguir y mantener un
empleo mediante la realización de adaptaciones del entorno
laboral relativamente sencillas, las personas con discapacidad
intelectual requieren, en la mayoría de los casos,
adaptaciones y cambios más profundos (Alba y Moreno,
2004).
Nos fundamentamos, además, en la
convicción de que la discapacidad se puede manifestar en
cualquier persona, sin diferencias de posición social,
económica o de nivel educativo. Es causada por trastornos
genéticos, mentales, o bien, adquirida por un accidente
laboral, , de tránsito, recreativo, doméstico, mala
praxis médica, en la práctica de algún
deporte, por contaminación ambiental o
desnutrición, y las más de las veces por razones no
justificables, le ha limitado a esta población la
capacidad de realizar sus proyectos personales, así como
su vida en sociedad.
Las personas con discapacidad requieren, más que
compasión, comprensión; más que
comprensión, equiparación de oportunidades el apoyo
efectivo del Estado y de la sociedad civil para poder hacer
realidad su integración social.
En consecuencia, surge el siguiente problema:
¿Cómo se puede mejorar las estrategias
pedagógicas para fomentar la inclusión de personas
con discapacidad, desde el punto de vista de la igualdad de
oportunidades en la Comunidad Educativa José Martí
de la ciudad de La Paz en la gestión 2012? Este
enunciado surge como consecuencia de la evaluación
diagnóstica de la situación actual, se basó
a partir de las aportaciones de todos los sectores implicados en
el mismo: alumnos, profesores, padres y estudiantes de la Unidad
Educativa José Martí colaborados por los
estudiantes de la Escuela Superior de Formación de
Maestros. Los instrumentos de recogida de información
fueron diversos, empleándose cuestionarios, entrevistas
estructuradas, entrevistas abiertas, observaciones y diarios de
experiencias elaborados por los propios estudiantes de este
centro de formación superior.
Por lo tanto, el objetivo general de este trabajo
es:
Conocer la posición de los actores de la
Comunidad Educativa "José Martí" con respecto a
las estrategias pedagógicas para fomentar la igualdad
de oportunidades de personas con discapacidad en esta Unidad
Educativa.
Los objetivos específicos son:
Determinar la situación real de la Comunidad
Educativa "José Martí" con relación a
las necesidades, problemas y expectativas de las personas con
discapacidad.Priorizar los problemas, necesidades, y expectativas
con referencia a la temática de la discapacidad en la
Comunidad Educativa.Informar sobre los resultados emanados de este
trabajo a la Comunidad Educativa " José Martí"
y proponer algunas estrategias para incorporarlas en las
acciones educativas.
Con este fin, en primera instancia se realiza un
recorrido histórico por las diversas denominaciones de las
personas con discapacidad hasta llegar a los derechos de los
hombres, se hace una mirada de cómo se fundamentan y son
reglamentados los derechos para las personas con discapacidad en
nuestro país, en el reconocimiento de un desarrollo digno
para todas las personas sin importar su
condición. Seguidamente se exponen las
clasificaciones que se han propuesto internacionalmente para
definir el concepto de discapacidad. Finalmente, se pretende
hacer un acercamiento englobando los dos temas anteriores de
derechos y discapacidad con la inclusión educativa, donde
la escuela juega un papel importante, ya que el trabajo es
participativo y conjunto con la familia y los estudiantes con
necesidades educativas especiales, donde se da pauta al
cumplimiento al derecho de educación para todos y de
calidad pensado en las personas con discapacidad. Así se
podrá brindar un proceso educativo con un
Currículum flexible, adaptado, abierto, participativo,
equilibrado y diferenciado pensado en la atención de la
diversidad, que ofrezca una educación inclusiva y de
calidad para todos.
2. Cuerpo
argumentativo o desarrollo
2.1. DIVERSOS NOMBRES
PARA UNA SOLA REALIDAD[1]
Las personas con capacidades diferentes siempre han
existido, se puede decir desde el inicio de la historia de la
humanidad, al mismo tiempo que la discriminación hacia
estas personas que la poseen. Bien es sabido que en la
prehistoria, a medida que las distintas tribus y agrupaciones
humanas se movilizaban por motivo de caza o mejores tierras para
cultivar, decidían abandonar a su suerte a las personas
con algún tipo de discapacidad, para no obstaculizar el
desplazamiento del resto de la tribu.
Durante la época de florecimiento de las primeras
civilizaciones, los espartanos de la antigua Grecia, arrojaban
desde el Monte Taigeto a las personas con discapacidad, pues no
querían que en su civilización existieran personas
que fuesen una carga para su sociedad.
Asimismo, ya se estudiaban ciertos padecimientos en la
Grecia del siglo IV a.C. Aristóteles trató de
interpretar algunas diferencias físicas y mentales
realizadas por Diógenes, Hipócrates y Galeno
quienes estudiaron la epilepsia y la demencia, entre otras formas
atípicas.
Durante la Edad Media, principalmente en Francia, se
construyeron verdaderas fortalezas y ciudades amuralladas en
donde se guardaban y escondían por vergüenza a
centenares de personas con algún tipo de
discapacidad.
En el siglo XIV, los nacidos con alguna deficiencia ya
sea física, sensorial o mental, como la sordera, ceguera,
parálisis, la cuadriplejia, entre otras, eran confinados a
grandes encierros, en los que eran exhibidos los fines de semana
a manera de espectáculo circense o de gran
zoológico, para que las familias se divirtieran un poco o
bien, manejando la conciencia social, rectificaran los actos
cometidos en el pasado, por considerar a estos "monstruos" o
"fenómenos" como la más grande señal de un
castigo enviado por Dios.
Posteriormente, las personas con discapacidad,
constituyeron un pretexto para despertar la caridad, el fin: la
promesa de salvación y vida eterna. Por lo menos ya no
eran considerados "fenómenos", ahora eran llamados
"miserables"; su función ya no era la de divertir, sino la
de despertar el arrepentimiento.
También durante el siglo XX se cometieron grandes
crímenes en Alemania, por el ejército Nazi durante
la segunda guerra mundial. Diversas atrocidades se realizaron "en
búsqueda de la raza perfecta" en la cámara de gases
o con la ingestión de sustancias letales que se
proporcionaron en forma selectiva, antes que a nadie, a las
personas con discapacidad mental, para aniquilarlas tratando de
construir un supuesto mundo de "seres perfectos".
El racismo, la intolerancia y los complejos de
superioridad, imperaron en esa época, no sólo para
exterminar a los judíos, mujeres y ancianos; sino
también a las personas con capacidades diferentes. Gracias
al desarrollo social, tecnológico y capitalista, entre
otros, las sociedades y diferentes culturas mundiales fueron
descubriendo que una discapacidad no es más que una simple
limitación en algún área específica
del cuerpo. De esta manera, fueron aceptando a sus pares
discapacitados como iguales, y descubrieron que sus capacidades e
inteligencia son en algunos casos, superiores a los que llaman
"normales". Por nombrar a alguien se podría citar al
maestro de maestros, el célebre Ludwing Van Beethoven,
quien representa un genio de todos los tiempos, pues a pesar de
que empezó a perder su audición muy joven y
posteriormente quedó completamente sordo; esto no lo
restringió para seguir creando sin límites, pues su
talento era mucho más grande que su
discapacidad.
Beethoven también ha sido reconocido por su
tenacidad, con su música nos ha transportado a millones de
seres humanos dentro de ella, transmitiéndonos su valor,
vocación, constancia y el espíritu de lucha que el
hombre requiere para poder vencer la adversidad.
Actualmente, se puede decir que la discapacidad es una
limitación, no una incapacidad, sin embargo nuestra
sociedad no les brinda la oportunidad de demostrar sus
capacidades, muchas veces ellos tienen que pelear solos sin
contar con el apoyo familiar (porque los abandonan) o el de la
sociedad porque les ponen obstáculos en el camino para que
puedan surgir y lograr sus metas. Este es un elemento importante
en la rehabilitación de las personas con discapacidad: La
familia, sumado a ello está el papel que cumple la
sociedad para que las personas con capacidades diferentes puedan
integrarse en todos los aspectos de la vida, como en el campo
educativo, cultural, laboral y social, ellos/as tienen derecho a
ingresar a una institución educativa, a acceder al empleo,
sin embargo esto no se cumple. A nivel de la sociedad se observa
una falta de sensibilidad ante la problemática de la
discapacidad, se les ignora, a veces se les discrimina, otras
veces no se les permite integrarse porque no se cree en ellos.
Ciertamente, hoy se conocen varios tipos de discapacidad, como
son la discapacidad física, la mental o intelectual y la
sensorial e inclusive algunas personas, tienen dos o más
discapacidades al mismo tiempo, pero se ha encontrado que
ellos/as también pueden salir adelante con el apoyo de su
familia y la sociedad en el marco de la igualdad de
oportunidades.
En el proceso de la rehabilitación de las
personas con discapacidad es importante el papel que cumplen
todas las instituciones de la sociedad y desde hace algunos
años se trabaja con el entorno de la persona con
capacidades diferentes, es decir, con su familia, a fin de
sensibilizarlos sobre los derechos de las personas en situaciones
de discapacidad, para que comprendan que antes que discapacitados
son personas y que como tales tienen también derechos y
hay que brindarles todas las oportunidades.
Finalmente, la discapacidad tiene múltiples
causas, en la mayoría de los casos son producto de
daños provocados por el alto costo social asociado a la
pobreza, a las condiciones de vida, y a las distorsionadas formas
de entender el progreso y el desarrollo. Los efectos nocivos de
un desarrollo mercantil y crecimiento económico, basados
en el interés prioritario del capital, el exacerbado
individualismo y consumismo que no tienen límites,
promueven la contaminación ambiental con graves
daños a la naturaleza y a la salud humana. La violencia
social, política y las prácticas atentatorias a la
integridad humana al interior de un país como entre
naciones, constituyen el sello de tiempos modernos que refuerzan
el círculo de reproducción creciente y expansiva de
discapacidades, exponiendo al conjunto de la población a
una creciente inseguridad. En Bolivia se encuentra, además
una estrecha interdependencia entre pobreza y discapacidad que la
agudiza y la incrementa. Actualmente se estima que
aproximadamente el 10% de la población (INE: 2001)
presenta algún tipo y grado de discapacidad, la
mayoría de ellos/as se mantiene en estado de
desprotección social por la ausencia de políticas
públicas. La Seguridad Social ha sido recortada y el
seguro de salud, además de las restricciones que presenta
tiene una cobertura limitada. Algunos sectores como las personas
con discapacidad visual lograron una normativa que los protege a
través de la Ley del 22 del Enero de 1957, cuentan con el
bono de indigencia anual, y un seguro a corto plazo. Las
demás personas permanecen desprotegidas, a pesar de los
instrumentos internacionales que establecen los derechos de las
personas con discapacidad como la declaración del
año del impedido en 1981, emitido por la ONU; la
promulgación de la Ley 1678, emitida en 1995. Con todo, la
discapacidad no ha logrado convertirse en un asunto de
interés público, ni se ha constituido en prioridad
para su INCLUSIÓN en la agenda estatal y de la sociedad
civil. Los avances normativos son desconocidos tanto por los
diseñadores de políticas, autoridades, funcionarios
y actores sociales en general, de tal manera que nos encontramos
en un escenario complejo donde la norma no se cumple y por la
existencia de construcciones culturales que reproducen la
discriminación y la segregación, consolidando la
exclusión de las personas con discapacidad en la familia,
comunidad, educación, salud, acceso en general a los
servicios; pero fundamentalmente en la creación de
ambientes sociales hostiles o compasivos que atentan y ejercen
distintos tipos de violencias con la ausencia de una cultura de
respeto a los derechos de las personas con discapacidad, a la
autodeterminación y al desarrollo de su potencial
contribución a la sociedad.
2.2. DEFINICIÓN DE
DISCAPACIDAD.
La actual Ley General 223 del 2 de marzo de 2012, para
personas con discapacidad, se rige por las siguientes
definiciones:
Discapacidad. Es el resultado de la
interacción de la persona, con deficiencias de
función físicas, psíquicas, intelectuales
y/o sensoriales a largo plazo o permanentes, con diversas
barreras físicas, psicológicas, sociales,
culturales y comunicacionales.
Personas con Discapacidad. Son aquellas personas
con deficiencias físicas, mentales, intelectuales y/o
sensoriales a largo plazo o permanentes, que al interactuar con
diversas barreras puedan impedir su participación plena y
efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las
demás.
Deficiencia. Son problemas en las funciones
fisiológicas o en las estructuras corporales de una
persona. Pueden: consistir en una perdida, defecto,
anomalía o cualquier otra desviación significativa
respecto a la norma estadísticamente
establecida.
Deficiencia o insuficiencia es toda pérdida o
anormalidad de una estructura o función
psicológica, fisiológica o anatómica y
Discapacidad, es toda restricción o ausencia, debida a una
deficiencia, de la capacidad de realizar una actividad en la
forma o dentro del margen que se considera normal para un ser
humano[2]En nuestra opinión, es la
sociedad la que incapacita físicamente a las personas con
insuficiencias. La discapacidad es algo que se impone a las
insuficiencias por la forma en que se les aísla y excluye
innecesariamente de la participación plena de la sociedad.
Para entenderlo es necesario comprender la distinción
entre la insuficiencia física y la situación social
a la que se llama discapacidad.
De esta manera, el término discapacidad
entendido de manera extensiva a todas las personas con
limitaciones físicas, sensoriales y mentales es
actualmente el más aceptado[3]en este
contexto surgió la preocupación acerca de la
designación como "Personas con Discapacidad" o "Personas
con Capacidades Diferentes", se optó por la primera
denominación, por las decisiones adoptadas por las
organizaciones internacionales de personas con discapacidad y
porque el debate sigue en curso.
2.3. TIPOS DE DISCAPACIDAD La actual Ley General
223 del 2 de marzo de 2012, para personas con discapacidad
reconoce los siguientes tipos:
Personas con Discapacidad Física – Motora.
Son las personas con deficiencias anatómicas y
neuromúsculo funcionales causantes de limitaciones en el
movimiento.
Personas con Discapacidad Visual. Son las personas con
deficiencias anatómicas y/o funcionales; causantes de
ceguera y baja visión.
Personas con Discapacidad Auditiva. Son las
Personas con perdida y/o limitación auditiva en menor o
mayor grado. A través del sentido de la visión,
estructura su experiencia e integración con el medio. Se
enfrenta cotidianamente con barreras de comunicación que
impiden en cierta medida su participación en la sociedad
en igualdad de condiciones que sus pares oyentes.
Personas con Discapacidad Intelectual. Son las
personas caracterizadas por deficiencias anatómicas y/o
funcionales del sistema nervioso central, que ocasionan
limitaciones significativas tanto en el funcionamiento de la
inteligencia, el desarrollo psicológico evolutivo como en
la conducta adaptativa.
Personas con Discapacidad Mental o
Psíquica. Son personas que debido a causas
biológicas, psicodinámicas o ambientales son
afectadas por alteraciones de los procesos cognitivos,
lógicos, volitivos, afectivos o psicosociales que se
traducen en trastornos del razonamiento, de la personalidad, del
comportamiento, del juicio y comprensión de la realidad,
que les dificultan adaptarse a ella y a sus particulares
condiciones de vida, además de impedirles el desarrollo
armónico de relaciones familiares, laborales y sociales,
sin tener conciencia de la enfermedad psíquica.
Discapacidad Múltiple. Está
generada por múltiples deficiencias sean estas de
carácter físico, visual, auditivo, intelectual o
psíquica.
2.4. DEFINICIÓN DE INCLUSIÓN La Ley
General 223 del 2 de marzo de 2012, para personas con
discapacidad, reconoce las siguientes definiciones:
Inclusión Social. La inclusión
social es el proceso socioeconómico complejo,
multifactorial y transdisciplinario que vincula el desarrollo de
capacidades de todos los miembros de la sociedad con el acceso
igualitario a oportunidades a lo largo del ciclo vital, y con
ello, el acceso al bienestar, a redes de relaciones y al
ejercicio de la ciudadanía.
Educación Inclusiva. La educación
debe dar respuesta a la diversidad mediante adaptaciones
físicas, curriculares y personas de apoyo buscando mayor
participación en el aprendizaje, las culturas y las
comunidades para reducir la exclusión de la
educación.
Inclusión Laboral. Derecho al empleo en empresas,
es decir, empleo exactamente igual y en las mismas condiciones y
equiparación de oportunidades, de remuneraciones, horarios
y beneficios sociales que de cualquier otro trabajador o
trabajadora sin discapacidad, en instituciones públicas o
privadas donde la proporción mayoritaria de empleados no
tenga discapacidad alguna.
Rehabilitación Basada en la Comunidad.
Estrategia para la rehabilitación, la igualdad de
oportunidades, la reducción de la pobreza y la
integración social de las personas con discapacidad en su
propia comunidad. Desarrollo inclusivo basado en la
Comunidad. Diseño e implementación de acciones
y políticas en su propia comunidad para el desarrollo
socioeconómico y humano que procuran la igualdad de
oportunidades y derechos para todas las personas,
independientemente de su condición social, género,
edad, condición física, intelectual, sensorial o
mental, culturas, religión, opción sexual, en
equilibrio con su medio ambiente.
2.5. EDUCACIÓN INCLUSIVA E IGUALDAD DE
OPORTUNIDADES
En síntesis: ¿Qué es la
inclusión? Si se pretende buscar el significado de
"Incluir" se encontrará definida como: "abarcar, contener
en sí, Involucrar, implicar, insertar, intercalar,
introducir, hacer parte, figurar entre otros, pertenecer
conjuntamente con otros…" (Adirón 2005). Como se
observa, presenta varios significados, todos ellos con el sentido
de algo o alguien insertado entre otras cosas o personas. Esta
definición no reconoce que el ser incluido requiere ser
igual o semejante a los demás. Pero cuando se habla de una
sociedad inclusiva, se piensa en la que valoriza la diversidad
humana y fortalece la aceptación de las diferencias
individuales. Es dentro de ella, que se aprende a "convivir,
contribuir y construir juntos un mundo de oportunidades reales
(no obligatoriamente iguales) para todos". (Adirón 2005).
Esto implica una sociedad en donde cada uno es responsable por la
calidad de vida del otro, aun cuando ese otro es muy diferente de
nosotros. En este sentido, el concepto de inclusión
es amplio pretendiendo disminuir todas las barreras al
aprendizaje y a la participación, independientemente de
quién las experimente y dónde se encuentren estas
barreras, bien en las culturas, en las políticas y/o en
las prácticas de una escuela. Por otro lado, "los Estados
deben reconocer el principio de la igualdad de oportunidades de
educación en los niveles primario, secundario y superior
para los niños, jóvenes y los adultos con
discapacidad en entornos integrados y deben velar porque la
educación de las personas con discapacidad constituya una
parte integrante del sistema de enseñanza" (Norma 6.
Educación: Normas Uniformes de las Naciones Unidas
1993).
En la actualidad, la inclusión es un
planteamiento educativo, aceptado en el ámbito educativo
de las necesidades especiales. Es una tendencia que se va
consolidando en el ámbito internacional, basada en que
todo alumno o alumna, independientemente de sus
características, tiene derecho a una educación
siguiendo un principio esencial de normalización,
cimentado en los derechos humanos fundamentales, junto con los
alumnos y alumnas de su edad y en el centro educativo adecuado.
Todo esto, siguiendo un conjunto de procesos que implican
reestructurar la cultura, las políticas y las
prácticas de los centros educativos para que puedan
atender a la diversidad del alumnado. Para lograr esto, se han
elaborado Declaraciones y documentos de organizaciones
internacionales, sobre todo a partir de los años 90 de los
cuales se destacan: La Convención Internacional sobre
Derechos del Niño de la ONU (1989), la Conferencia Mundial
sobre Educación para Todos: Satisfaciendo necesidades
básicas de Aprendizaje (1990)., Normas Uniformes sobre
Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad de
la ONU (1994); la Declaración de Salamanca de la UNESCO
(1994), quizá una de las más importantes que
impulsaron este movimiento, en la que se imparten los principios,
políticas y prácticas para reafirmar el derecho que
todas las personas tienen a la educación
independientemente de sus diferencias particulares. "(…)
las escuelas regulares con orientación inclusiva son el
medio más efectivo para combatir las actitudes
discriminatorias, crear comunidades abiertas, construir una
sociedad integrada y lograr la educación para todos."
(UNESCO. Declaración de Salamanca y Marco para la
Acción. 1994) El sistema educativo boliviano no ha logrado
constituirse en un sistema que permita una educación con
igualdad, basada en el respeto y en la valoración de
niños, niñas, jóvenes, adultos y adultas,
permitiendo un desarrollo en la vida cotidiana. A un sistema
educativo discriminatorio, en varios ámbitos como
género, etnia y clase, se suma la discriminación
por discapacidad. La escuela ejerce aún formas
condenatorias a la condición de discapacidad que repercute
en un sistemático aislacionismo con prácticas
segregacionistas, que se reproducen en todas las esferas del
ciclo vital, provocando diversos grados de exclusión
social.
Existen escuelas comunes que admiten a escolares con
discapacidad, sin embargo éste acceso no está
acompañado por ambientes de aprendizaje adecuados a las
necesidades especiales, tanto porque el personal docente no tiene
la preparación para esta tarea, como por la vigencia de
estereotipos y prejuicios extendidos en la comunidad educativa.
En realidad el sistema educativo en su concepción,
estructura, organización y gestión, es negador de
las necesidades educativas especiales que tienen las personas con
discapacidad, provocando la exclusión escolar, la misma
que se profundiza por razón de género y
etnia.
No se cuenta con información acerca de
cuántos niños y niñas con discapacidad se
encuentran excluidos/as del sistema escolar en el país. A
nivel internacional se estima que cerca al 78% de la
población escolar es excluida por diversos factores
relacionados con la oferta educativa y su accesibilidad, como por
los factores socioculturales de las familias y del entorno
social. En este complejo escenario educativo, la educación
especial ha sido asumida por la política educativa, pero
con una atención marginal en el sistema. Por su parte el
enfoque de la educación inclusiva no ha sido
institucionalizada, aunque la Ley de Reforma Educativa la
considera, no se han implementado políticas educativas que
la viabilicen. La escuela común no incluye la
educación especial, ni tampoco la educación
inclusiva y menos se encuentra preparada para atender las
necesidades de los alumnos, con base en un modelo de
"educación centrada en el niño" y con espacios
educativos que permita a niños, niñas y
jóvenes con discapacidad desenvolverse con sus pares,
independientemente de sus dificultades y diferencias, en
concordancia a la Conferencia Mundial sobre Necesidades
Educativas Especiales: Acceso y Calidad realizada en 1994 en
Salamanca, España.
Los servicios que se han puesto a disposición,
tempranamente en Bolivia han sido los Centros e Institutos de
orden público que existen en cada ciudad capital, los
mismos que presentan problemas de cobertura, de calidad y de
logro educativo. Si bien han dado respuestas, no consideran los
distintos grados de discapacidad y en la práctica han
coexistido enfoques que han consolidado la
institucionalización, con la búsqueda del
"refugio", promoviendo la ruptura de la educación con la
realidad, con la vida cotidiana familiar, barrial y de la
comunidad. Otra de las características es el
déficit respecto a la calidad de sus servicios y de los
escasos recursos, que en general limitan las posibilidades de una
educación con sus pares y reproducen la segregación
en la educación.
La atención a la discapacidad en el sistema
educativo se ha visto obstaculizada por la ausencia de sistemas
de formación especializada de recursos humanos. En la
formación docente y profesional, La formación sobre
educación especial y el abordaje al tema de discapacidad
en los distintos centros de educación superior como son
los Institutos Normales Superiores tienen un tratamiento
incipiente, y en las Carreras Universitarias está
ausente.
De acuerdo a la nueva ley educativa Avelino
Siñani y Elizardo Pérez, la inclusión de
estas personas al ámbito educativo se realiza en el marco
del respeto, valoración, solidaridad, cooperación y
la complementariedad entre todos.
Estructuras predispuestas a funcionar como
estructurantes, es decir, como principio de generación y
de estructuración de prácticas y
representaciones[4]La discapacidad se
encuentra profundamente influida por las representaciones e
imaginarios construidos social y culturalmente, con legados
culturales que organizan los estilos de vida urbanos y rurales.
Estas construcciones sociales, en general, han negado a las
personas con discapacidad ser parte de comunidad, de la
interacción social, con necesidades y demandas, con
derecho al acceso a los espacios regulares de la cotidianeidad de
la vida social. La sociedad con la carga de creencias y
prácticas de exclusión configura relaciones basadas
en la subestimación de las personas con discapacidad,
producto de la desvalorización social y familiar, que ha
derivado en representaciones muy pobres desde la perspectiva
humana y social sin lograr reconocer sus capacidades, sus
derechos y su condición de personas.
2.6. ENTORNO SOCIAL Y CULTURAL.
Igualdad y no discriminación La
discriminación es la distinción que se hace hacia
las personas con discapacidad. Es una práctica que impide
o anula el reconocimiento, goce o ejercicio de sus derechos
humanos y libertades fundamentales. En nuestro continente existe
la Convención Interamericana para la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con
Discapacidad, emitida por la Asamblea General de la
Organización de los Estados Americanos el 7 de junio de
1999. Esta Convención es el primer tratado del siglo XXI
sobre Derechos Humanos y busca dejar atrás las
prácticas discriminatorias en contra de quienes poseen
alguna discapacidad. En Bolivia, la ley 045 del 8 de octubre de
2010 contra el racismo y toda forma de discriminación
habla sobre la Protección: "Todos los seres humanos tienen
derecho a igual protección contra el racismo y toda forma
de discriminación, de manera efectiva y oportuna en sede
administrativa y/o jurisdiccional, que implique una
reparación o satisfacción justa y adecuada por
cualquier daño sufrido como consecuencia del acto racista
y/o discriminatorio" Las personas con insuficiencias no solo
se enfrentan a problemas de discriminación que tienen su
origen en las relaciones de producción materiales, sino
también a problemas de prejuicio engendrados por las
representaciones culturales de los discapacitados como otra
historia totalmente diferente. [5]La
situación de la discapacidad en nuestro país, se
caracteriza porque la mayoría de las Personas con
Discapacidad se encuentran en situación de desigualdad de
oportunidades, excluidas y en condición de pobreza. Son
víctimas de la discriminación en los distintos
espacios de la vida social, se encuentran sometidas a una
permanente violación de sus derechos y de su
dignidad.
"Ser discapacitado significa ser objeto de una
discriminación, implica aislamiento y restricción
sociales"[6]. En las sociedades modernas, es
una causa importante de diferenciación social. El grado de
estima y el nivel social de las personas discapacitadas se
derivan de su posición respecto a las condiciones y las
relaciones sociales más generales de una sociedad
determinada.
Las construcciones culturales se convierten en el
principal factor que incide y atenta contra los derechos humanos
de las personas con discapacidad. La falta de información
y conocimiento conduce a estereotipos, creencias, prejuicios
sustentados en un modelo de sociedad que valora "lo perfecto",
"la normalidad", "la belleza", bajo parámetros
convencionales altamente excluyentes. Las construcciones
culturales han creado espacios segregados para el
desenvolvimiento de las personas con discapacidad y han
determinado a priori un rango mínimo de oportunidades que
bajo parámetros ajenos a las personas con discapacidad,
supuestamente cubren sus necesidades básicas. Se priorizan
las oportunidades para las personas sin discapacidad, de tal
manera que parece que en la sociedad sólo tienen cabida
tales personas. A las personas con discapacidad se las condena a
transitar por espacios que están al margen de la
regularidad, cotidianeidad, y normalidad.
La discapacidad se encuentra profundamente influida por
las representaciones e imaginarios construidos social y
culturalmente, con legados culturales que organizan los estilos
de vida urbanos y rurales. Estas construcciones sociales, en
general, han negado a las personas con discapacidad ser parte de
comunidad, de la interacción social, con necesidades y
demandas, con derecho al acceso a los espacios regulares de la
cotidianeidad de la vida social. La sociedad con la carga de
estereotipos, creencias y prácticas de exclusión
configura relaciones basadas en la subestimación de las
personas con discapacidad, producto de la desvalorización
social y familiar, que ha derivado en representaciones muy pobres
desde la perspectiva humana y social sin lograr reconocer sus
capacidades, sus derechos y su condición de
personas.
La sociedad carece de información fundamentada y
científica acerca de la discapacidad. Este vacío de
conocimiento ha llevado a dar distintas explicaciones sobre las
causas, asignar significados y valoraciones, desarrollar
prácticas sociales sustentadas en creencias, prejuicios y
estereotipos que tipifican de imperfección e incapacidad,
concepciones sobre las cuales se establecen las relaciones
sociales, las formas de interacción, los servicios, la
atención a las personas con discapacidad y la
construcción de la identidad de las mismas.
El cambio del entorno social y cultural vigente
constituye uno de los desafíos fundamentales, con la
creación de una cultura de respeto a los derechos, de
igualdad y de no discriminación, para consolidar una
sociedad que sea el espacio legítimo de todos y
todas.
La discapacidad no es una condición a curar,
a completar o reparar: es una construcción relacional
entre la sociedad y un sujeto (individual o colectivo). La
discapacidad toma cuerpo en un espacio situacional,
dinámico e interactivo entre alguien con cierta
particularidad y la comunidad que lo
rodea[7]La condición de discapacidad
condiciona pero no determina. Ayudar a la persona a escapar de la
trampa de la deficiencia depende de cuánto y cómo
la familia y la comunidad asuman sus méritos, sus
derechos, su personalidad y su dignidad.
2.7. MARCO LEGAL Las personas con discapacidad
tienen los mismos derechos que todos los seres humanos.
Así se reconoce en algunos instrumentos internacionales,
como la Declaración de los Derechos de los Impedidos; el
Programa de Acción Mundial para los Impedidos, cuyo objeto
fue establecer medidas eficaces para lograr la igualdad y la
participación plena en la sociedad; las Normas Uniformes
sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con
Discapacidad, adoptadas en 1993, en las que se indican las
responsabilidades de los estados y las metas que se deben
alcanzar en relación con estas personas, entre otros que
más adelante se mencionarán.
A pesar de estos significativos avances en la normativa
internacional y los compromisos asumidos por el Gobierno a
través de la ratificación de convenios y acuerdos
internacionales, los mismos no encuentran correspondencia en su
aplicación por el déficit en las capacidades
económicas, institucionales y de recursos humanos para su
cumplimiento. Cada vez más se hace evidente el
fenómeno de la ruptura entre la norma y su
aplicación, entre el derecho formal y el real.
La ley 1678, Ley de la Persona con Discapacidad y su
reglamentación, se ubica indiscutiblemente como un hito
histórico en la legislación nacional constituyendo
un instrumento que respalda la ampliación de las acciones,
la modificación de construcciones culturales, y la
instalación de dispositivos institucionales que la
apliquen. Sin embargo, a una década de su
aprobación nos encontramos aún con severas
dificultades de orden cultural y el desconocimiento de la ley no
sólo por parte de la población, sino por quienes
diseñan y aplican las leyes y políticas, que son
las autoridades, funcionarios y operadores públicos, con
repercusiones en la no aplicación o restricciones para su
cumplimiento.
El contexto económico, social, político
que vive el país con circuitos de presión social ha
definido una forma de actuación pública basada en
la presión de distintos actores sociales y
políticos, con una marcada fragmentación social. Al
parecer los temas de interés nacional y los asuntos
públicos son aquellos que tienen que ver con la agenda
económica y los emergentes de esta presión social,
en cuyo espectro el tema de la discapacidad no se encuentra
priorizado ni por el Estado ni la sociedad civil. La debilidad de
los dispositivos institucionales, los cambios políticos,
junto a esta no priorización, se conjugan para que los
alcances de la ley sean limitados.
2.8. RESULTADOS OBTENIDOS EN LA COMUNIDAD
EDUCATIVA JOSÉ MARTÍ
La zona central se caracteriza por reunir diferentes
instituciones gubernamentales, sociales, educativas, financieras
y un aglomerado comercio formal e informal, las cuales influyen
en la relación y comunicación dentro de la
comunidad. Debido a que las personas se encuentran en constante
movimiento político, social y económico; a la vez
se conforma una simbiosis cultural, pues este contexto
reúne a los pobladores de las diferentes zonas de la
ciudad de La Paz. En este sentido de acuerdo a la
investigación realizada se destaca que los sistemas de
organización no son establecidos de manera consistente,
reflejándose en la falta de interacción por la
diversidad de valores, intereses y actividades, pues sus
integrantes pertenecen a diferentes realidades, contextos
lingüísticos, culturales y espirituales.
La comunidad educativa por la diversidad cultural que
reúne no práctica valores comunitarios que son
fundamentales para el vivir bien, así como: la
reciprocidad y complementariedad, pues en su mayoría
desconocen el significado exacto de los mismos. Las diferentes
instituciones que se encuentran en este contexto no realizan una
labor conjunta a favor de su población y las necesidades
reales que requieren (inseguridad ciudadana, congestión
vehicular, tratamiento de la basura, infraestructura inadecuada
para la inclusión de personas con discapacidad). El
trabajo en comunidad es inexistente, las entidades no presentar
planes, ni proyectos integrales e interinstitucionales para
trabajar en comunidad, educación e inclusión de
todos sus miembros.
En la investigación etnográfica realizada
se obtuvo datos sobre la percepción respecto a la
discapacidad dentro de la comunidad educativa. En este sentido,
en el ámbito laboral pese a que se conocen las
políticas de inclusión, las instituciones de este
contexto no cuentan con funcionarios con estas condiciones. En el
contexto educativo se encuentra el mismo panorama, los
administrativos de estas instituciones educativas están
prestos a incluir en sus aulas a personas con discapacidad pero
se encuentran con limitantes, como: infraestructura inadecuada,
falta de capacitación e interés en promocionar la
inclusión. Las personas que integran la comunidad
educativa en su mayoría tienen una concepción
propia sobre la discapacidad, sin embargo esta percepción
no está respaldada por una información correcta
para su definición, también se resalta la
sensibilidad que la comunidad demuestra en cuanto a las
necesidades de las personas con discapacidad, pero al mismo
tiempo expresan la impotencia que sienten al no poder establecer
la interacción y comunicación que quisieran. Con
respecto a esta temática se ve conveniente proponer a la
comunidad el ejecutar programas de información,
sensibilización y concientización sobre la
discapacidad, en base a la sensibilidad de la comunidad e
interés de las instituciones que mostraron durante esta
investigación
2.8.1. REALIDAD DEL DOCENTE El docente como
mediador educativo, tiene gran influencia en los aprendizajes de
los estudiantes pues pone en juego sus capacidades, actitudes,
valores y conocimientos. De la calidad de las estrategias,
acciones o actividades educativas que proponga despertará
el interés de los estudiantes y podrá desarrollar
los procesos pedagógicos pertinentes para lograr los
aprendizajes propuestos en los estudiantes. Se entiende que los
procesos pedagógicos, son toda interacción que se
da durante una sesión de enseñanza aprendizaje
tanto en el aula como fuera de ella.
Los estudiantes con capacidades diferentes asociadas a
discapacidad intelectual requieren de estrategias de
intervención específicas de acuerdo a su potencial
y al grado de discapacidad. Cuando decimos estrategias nos
estamos refiriendo al manejo de habilidades, medios y materiales,
que nos permitan orientar, descubrir, explorar o aprovechar
oportunidades, para facilitar el acceso de los estudiantes con
necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad a las
experiencias de aprendizaje que se presentan en aula. De esta
manera surge la siguiente realidad docente en esta unidad
educativa:
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