- Nacimiento del
PRD - Acciones de lucha
antitrujillista en el exilio - 5 de julio de
1961 - 1963, la lucha por la
democracia - Resistencia al golpe, la
intervención norteamericana - La contrainsurgencia, la
lucha contra el terror - División y nuevo
liderazgo, la lucha de las ideas - El concepto de
Peña Gómez sobre los gobierno de
transición - Los caudillos del siglo
XX: Bosch, Balaguer y Peña Gómez - Peña muere,
PEÑA vive - Visión actual
del PRD
NACIMIENTO DEL
PRD:
El Partido Revolucionario Dominicano nace en el exilio
el 21 de enero de 1939 en una histórica reunión
celebrada en El Cano, Marianao, La Habana, Cuba, donde se
aprobaron los principios democráticos expuestos por
Enrique Cotubanamá Henríquez, ideólogo de la
revolución democrática fundamentada en los
principios de la solidaridad antillana, la lucha contra el
fascismo, el combate contra las dictaduras latinoamericanas, la
defensa del postulado enarbolado por la Revolución
Mexicana de 1910, "democracia, sufragio efectivo universal No
Reelección", la adopción del Nacionalismo
Democrático como contraposición al nacionalismo
trujillista. El nacionalismo democrático es pluralista,
abierto, progresista anti totalitario y
revolucionario.
Las ideas fundacionales del PRD estaban conectadas con
el movimiento democrático de la naciente izquierda
democrática latinoamericana, con las posiciones de
avanzada ideológica del APRA, del Perú, bajo la
dirección de Víctor Raúl Haya de la Torre y
bajo el influjo de las ideas democráticas de la
solidaridad antillana esbozadas por José Martí.
Participaron en la fundación del PRD, Juan Bosch, Juan
Isidro Jimenes Grullón, Virgilio y Rafael Mainardi Reyna,
Enrique Cotubanamá, Coronel Alexis Liz, José Manuel
Calderón, Romano Pérez Cabral, Pipí
Hernández, Lucas Pichardo, Pompeyo Alfau y Plinta
Woss.
ACCIONES DE LUCHA
ANTITRUJILLISTA EN EL EXILIO:
El PRD desarrolla múltiples acciones de
desenmascaramiento de la dictadura trujillista, organiza
movimientos de solidaridad sindical contra Trujillo, promueve
condenas públicas de organizaciones laborales e
instituciones democráticas, realiza piquetes contra las
representaciones diplomáticas del dictador, organiza las
Seccionales del PRD en Caracas, New York, San Juan, Aruba,
Curazao, La Habana, coordinadas, entre otros, de Ángel
Miolán, Nicolás Silfa y Ramón A. Castillo.
Bajo la dirección del Profesor Juan Bosch, el PRD
participa activamente en la expedición armada de Cayo
Confites, en 1947, cuyo objetivo era el derrocamiento militar de
la tiranía de Trujillo. Esta acción armada que
contó con alrededor de mil doscientos combatientes fue
traicionada por el Jefe del Ejército cubano, quien la
vendió a Trujillo, desmantelando su centro de operaciones
en el momento en que se disponía partir para enfrentar a
Trujillo.
"La invasión" de Cayo Confites, fue financiada y
encabezada por el rico hacendado dominicano Juancito
Rodríguez, quien había salido al exilio luego de
enfrentar a Trujillo y contó con el apoyo del Presidente
Grau San Martín y de líderes democráticos
del Caribe. Hubo una gran cantidad de internacionalistas
combatientes, entre ellos, el entonces Presidente del
Comité cubano estudiantil de solidaridad con la
República Dominicana, Fidel Castro.
Dos años más tarde se organiza la
expedición armada de Luperón contando con el apoyo
del Gobierno democrático del Presidente guatemalteco Juan
José Arévalo. Este movimiento era un residuo
insuficiente del fracaso de Cayo Confites, fue impedido de
coordinar las acciones combinadas de desembarco aéreo y
sólo una de las naves arribó a las costas
dominicanas siendo exterminados sus combatientes y apresados
otros. El PRD no participó en esta intentona y
llegó a criticar el método aislado de lucha
empleado en los preparativos de esta acción militar, con
lo cual inició un proceso de conciencia en relación
con las acciones armadas desde el exterior, indicando que las
mismas debían estar vinculadas a acciones internas y
externas de mayor envergadura, que conduzcan a la
liquidación del trujillismo.
El PRD organiza y dirige la campaña de denuncias
contra los crímenes trujillistas en el exilio, se
convierte en la voz principal de desenmascaramiento del secuestro
y asesinato del profesor Jesús de Galíndez en New
York, de parte de Trujillo, realizando a través del
compañero Nicolás Silfa, una labor constante de
acoso a las representaciones trujillistas en los Estados Unidos.
El PRD denuncia los crímenes de Mauricio Báez y
Pipí Hernández en Cuba, dirigidos por Trujillo. Con
motivo de las expediciones armadas del 14 y 20 de junio de 1959,
al calor del triunfo de la Revolución Cubana, el PRD
decide no participar en las mismas señalando el
carácter limitado de dichas acciones y la ausencia de
condiciones internas para respaldar efectivamente ese movimiento
armado debido al férreo control trujillista sobre la
población en esos momentos, así como también
a contradicciones surgidas en cuanto a la participación en
igualdad de condiciones en la dirección de la
expedición, que exigía el respaldo o sumatoria pura
y simple del PRD a la dirección ya constituida, sin
embargo, los compañeros perredeístas de la
seccional de La Habana, encabezados por los hermanos Mainardi
Reyna y Lucas Pichardo, deciden embarcarse en la gesta del 14 de
junio de 1959. De todos los grupos anti trujillistas del exilio
sólo el PRD y el Movimiento Popular Dominicano no
participaron en dichas expediciones armadas.
La descomposición del régimen trujillista,
el agotamiento de su modelo económico y social, el cambio
en la correlación de fuerzas con las caídas de los
dictadores y el triunfo de la revolución cubana, los
efectos políticos de la inmolación de los
héroes y mártires del 14 de Junio, la
creación de conciencia anti trujillista, la resistencia
del Movimiento Clandestino 14 de Junio, el encarcelamiento masivo
de jóvenes, la actitud de la Iglesia Católica, que
rompió con Trujillo con su famosa Carta Pastoral del 25 de
enero de 1960, en defensa de los jóvenes presos del 14 de
Junio, las sanciones diplomáticas y comerciales impuestas
a Trujillo por la Conferencia de Cancilleres de San José
de Costa Rica, como consecuencia de la participación de
Trujillo en el intento de asesinato del Presidente venezolano
Rómulo Betancourt, el 25 de junio de 1960, así como
el asesinato conmovedor de las hermanas Mirabal el 25 de
noviembre de 1960, crearon las condiciones para su
desaparición política y física, hechos que
culminaron con la gesta patriótica del 30 de mayo de
1961.
5 DE JULIO DE
1961:
Ajusticiado el tirano Trujillo el 30 de mayo de 1961, el
Partido Revolucionario Dominicano llega a territorio nacional el
5 de julio de 1961, acogiéndose a las garantía
ofrecidas por el Presidente Balaguer a una comisión
integrada por los compañeros Ángel Miolán,
Nicolás Silfa y Ramón A. Castillo, para realizar
actividades políticas públicas. Esta
comisión inició el camino de la
democratización luchando contra los remanentes
trujillistas encabezados por el hijo mayor del tirano.
El PRD desafió el terror difuso y promovió
la lucha por la libertad, para esos fines se organizó en
todo el país a través de los subcomités y
comités provinciales y municipales. Con la llegada del
profesor Juan Bosch, el PRD prosigue una labor de
educación política a través de charlas
radiofónicas diarias por Tribuna Democrática,
diferenciándose de los otros partidos anti trujillistas
por el mensaje claro que explicaba que muerto Trujillo el aspecto
principal de la lucha democrática era de carácter
social contra los males económicos.
El PRD propuso que el discurso político fuera
orientado a establecer las diferencias entre los explotados y sus
explotadores, entre los campesinos y los latifundistas, entre los
"hijos de machepa" y los "tutumpotes", abogando por una reforma
agraria amplia y por cambios en la dirección del Estado.
Tanto los partidos Unión Cívica Nacional como
Agrupación Política 14 de Junio desarrollaron un
discurso anti trujillista que obviaba las contradicciones
fundamentales de la sociedad dominicana.
La Unión Cívica representó los
intereses de la vieja burguesía desplazada por la
burguesía trujillista en 1930, que había recuperado
el poder parcialmente con el Consejo de Estado y que fue
derrotada por el PRD y Juan Bosch en las elecciones del 20 de
diciembre de 1962. La acusación más socorrida
contra el PRD y Bosch era la de comunista, acusación que
sirvió de base para su derrocamiento siete meses
después de asumir el poder.
1963, LA LUCHA POR
LA DEMOCRACIA:
El Gobierno del PRD y Bosch fue un modelo de libertades
públicas y democráticas que garantizó
conquistas sociales importantes, a pesar de su breve ejercicio de
poder. La Constitución del 29 de abril de 1963
garantizó los derechos de los trabajadores, su
participación en los beneficios de las empresas, su
derecho a la inamovilidad sindical, la prohibición del
latifundio y el minifundio, la igualdad de derechos a los hijos
de matrimonio y naturales, educación laica, la defensa de
la soberanía, la eliminación de los monopolios,
entre otros logros de significación social.
El gobierno democrático del PRD fue depuesto por
una conspiración de grupos conservadores
oligárquicos, parte del clero conservador y los asesores
militares norteamericanos que respondieron al Pentágono y
estimularon la aventura golpista.
RESISTENCIA AL
GOLPE, LA INTERVENCIÓN NORTEAMERICANA:
El Golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963 produjo
las deportaciones de los principales líderes del PRD,
así como la de los miembros del Gabinete perredeistas,
nuestro local fue ocupado por la policía y la
represión se generalizó en todo el
país.
El PRD empezó en la práctica ha ser
dirigido por José Francisco Peña Gómez quien
en coordinación con Bosch, planteó la necesidad de
reorganizarse y crear las condiciones para producir
acontecimientos que repusieran la constitucionalidad. La
Agrupación Política 14 de Junio propuso al PRD un
alzamiento conjunto armado para reponer la constitucionalidad. El
PRD, a través de Peña Gómez, indicó
que esa organización tenía que reestructurar sus
fuerzas, que había un reflujo político en toda la
nación e invitó al 14 de Junio a que aplazara su
alzamiento guerrillero hasta que en un plazo de seis meses o un
año se crearan las condiciones propicias para acciones
armas en la ciudad y en el campo, con las masas movilizadas que
condujera al derrocamiento del Triunvirato.
El 14 de Junio desestimó las recomendaciones de
Peña Gómez y produjo el levantamiento guerrillero
que fue masacrado por las fuerzas militares, perdiendo la vida,
entre otros valiosos jóvenes, el doctor Manuel Aurelio
Tavárez Justo, líder de proyección
democrática y anti imperialista, cuyo martirio anti
trujillista fue un símbolo de la resistencia y la dignidad
nacional, junto a las asesinadas hermanas Mirabal.
El PRD desarrolló exitosamente la táctica
de crear dos direcciones políticas, una formal y
pública, liderada por dirigentes conservadores que nos
permitieran ejercer actividades públicas y legales, fue el
caso de Pasito Ares, viejo luchador anti trujillista del exilio,
Virgilio Mainardi Reyna, Antonio Martínez Francisco,
importador, con nexos con la Embajada norteamericana, mientras
una dirección efectiva y real, organizaba la
conspiración política y militar para derrocar el
Triunvirato y dirigía la lucha de masas, encabezada por
José Francisco Peña Gómez, en el plano
político y el doctor José Rafael Molina
Ureña, Presidente de la Cámara de Diputados del
Congreso disuelto por el Golpe, como enlace con los militares
constitucionalistas.
El PRD puso en marcha la acción del contragolpe
militar constitucionalista sustentado en la elección del
doctor Juan Casasnova Garrido, Presidente del Senado, y
según la Constitución del 1963, a quien
correspondía la presidencia de la república, en
ausencia del presidente y el vicepresidente, quienes se
encontraban en el exilio.
La escogencia de Casasnova Garrido, en sesión
clandestina del Congreso, fue vista con simpatía por el
sector liberal del departamento de Estado norteamericano y la
Administración Kennedy, quienes se opusieron al Golpe de
Estado del 25 de septiembre y se negaron a reconocer a las
autoridades surgidas de ese Golpe, quienes eran apoyadas por el
Pentágono, esa contradicción entre Kennedy y las
fuerzas militaristas norteamericanas, partidarias de gobiernos
fuertes y dictaduras de derecha militar, provocaría entre
otras razones el asesinato del presidente de los Estados Unidos
de América el 22 de noviembre de 1963.
El contragolpe fue develado el 30 de octubre de 1963 y
apresados centenares de oficiales de la Base Aérea de
Santiago, entre ellos el líder del contragolpe el Coronel
Santiago Rodríguez Echavarría, así como
Casasnova Garrido, el Presidente provisional, quien fue deportado
a Puerto Rico.
A partir de entonces, José Francisco Peña
Gómez dirigió toda la propaganda y
organización de lucha, huelgas, enfrentamientos,
participación de trabajadores, estudiantes, chiriperos,
clase media, masas populares, cuyo clamores llegaron a los
cuarteles militares integrando varias conspiraciones, entre
ellas, la dirigida por el Coronel Rafael Tomás
Fernández Domínguez, quien respondía
directamente al retorno a la constitucionalidad y el Profesor
Bosch al poder.
Peña Gómez articuló varias
formaciones conspirativas estimulando la lucha por el
desplazamiento del Gobierno de facto, entre ellas, con militares
simpatizantes del balaguerismo. Fue el momento de
proyección y desarrollo de un nuevo líder nacional,
José Francisco Peña Gómez, expresión
sociológica de las masas humildes y
desamparadas.
El derrocamiento del Triunvirato, la reposición
de la constitucionalidad, la lucha contra el enclave militar
oligárquico de San Isidro, la derrota de ese sector
militar en la batalla del puente Duarte el 27 de abril de 1965,
el surgimiento del liderazgo del Coronel Francisco
Caamaño, la intervención militar norteamericana del
28 de abril de 1965 en auxilio del bando derrotado y para evitar
el retorno de Bosch al Poder, colocaron al PRD en la vanguardia
de la lucha por la soberanía nacional contra los
invasores.
La composición mayoritaria de todos los comandos
de combatientes constitucionalistas correspondieron al Partido
Revolucionario Dominicano, sus más bravos comandantes
civiles eran militantes y simpatizantes del PRD, como fueron los
casos de Fico Orsini, Eliseo Andujar, alias Barahona, Arturo
Pujols, Pichirilo, Jaime Cruz, entre otros valientes.
El Gabinete del Gobierno constitucionalista de
Caamaño estaba integrado, casi en su totalidad, por
personalidades vinculadas o dirigentes del PRD. Peña
Gómez fue la voz que convocó al pueblo al combate
la tarde del 24 de abril de 1965, y quien le correspondió
la misión de poner fin a la guerra de abril, cuando en una
histórica intervención en el Gobierno de
Caamaño, donde se discutía la posibilidad de un
acuerdo auspiciado por la OEA para la creación de un
Gobierno provisional encabezado por el doctor Héctor
García Godoy, que incluía el retiro de las tropas
invasoras en un plazo determinado, y ante la resistencia de
varios sectores, hizo prevalecer la posición del PRD y de
Juan Bosch.
LA
CONTRAINSURGENCIA, LA LUCHA CONTRA EL TERROR:
Con el "triunfo" del doctor Joaquín Balaguer el
primero de junio de 1966, con la presencia de la bota invasora
norteamericana en el país, con el terror difuso, con
crímenes diarios de combatientes constitucionalistas, con
la imposibilidad de hacer la campaña electoral del
candidato presidencial del PRD, acosado por la violencia de
bandas y grupos terroristas, se inició un período
balaguerista de 12 años de intolerancia y despotismo,
violación a los derechos humanos, reelecciones impuestas
por la fuerza y el atropello, asesinatos. Este modelo se
correspondió con la llamada contrainsurgencia en la lucha
de la "guerra fría" contra el comunismo.
El PRD dirigido por Peña Gómez, ante la
nueva ausencia de Bosch, dirigió la lucha de masas y los
combates diarios por las libertades públicas,
fortaleciendo su incidencia y la proyección de su
liderazgo. Gracias a la campaña de denuncias contra el
terror balaguerista que llegó hasta las mismas escalinatas
de la Casa Blanca en Washington, apoyados en los sectores
liberales de la política estadounidense, se eliminó
la "Banda anti comunista" engendro de muerte al servicio del
Gobierno. Esta campaña internacional fue dirigida por
José Francisco Peña Gómez y Milagros Ortiz
Bosch.
DIVISION Y NUEVO
LIDERAZGO, LA LUCHA DE LAS
IDEAS
Las confrontaciones de ideas se empezaron desarrollar
con el lanzamiento de Bosch de la llamada "Dictadura con respaldo
popular" en 1969, que establecía la lucha por un
régimen de izquierda con posiciones progresistas
enfrentado a los Estados Unidos, en quien Bosch veía un
todo absoluto y no un país con contradicciones y
posiciones internas liberales. En cambio, Peña
Gómez asumió una posición intermedia para
evitar la división del PRD, y planteó que la tesis
de la Dictadura Popular fuese aprobada por la 5ta
Convención del PRD, sólo en principio, para su
estudio y posteriores recomendaciones, con lo cual evitaba que
Balaguer, apoyado en esa tesis ilegalizara al PRD y este dejara
de ser un partido democrático.
En 1973 se agravaron las contradicciones entre Bosch y
Peña Gómez, que se venían manifestando desde
que en la coyuntura electoral de 1970, Peña Gómez
planteó la alianza de fuerzas anti reeleccionistas, de
todos los matices ideológicos, para lograr el
desplazamiento del Gobierno de Balaguer, principal amenaza de la
democracia política. Producto de esas posiciones que
llevaron al PRD a practicar acciones conjuntas por la
superación del estado de terror que vivía el
país, sobre la base argumentada por Peña
Gómez de que un Gobierno puede ser legal y constitucional
por su origen pero ilegítimo por sus acciones, tuvo
Peña Gómez que abandonar el país al regreso
de Bosch en mayo de 1970, yéndose a estudiar a
París, para evitar un choque con su maestro y
guía.
Las contradicciones asomaron de nuevo, a
propósito del sorpresivo desembarco del Coronel
Caamaño al frente de un destacamento guerrillero por las
costas del Sur. A pesar de establecer claramente que no
tenía ningún compromiso político ni militar
con el Coronel Caamaño, héroe nacional, Peña
Gómez sustentaba la idea de que debíamos proteger
su vida ante el desenlace inminente de una tragedia, debido a la
lucha desigual que estaban desarrollando contra miles de soldados
y la maquinaria de guerra del Estado dominicano, pidiendo al
Presidente Balaguer que evitara su muerte. Este planteamiento fue
considerado por Bosch como contrario a la posición oficial
de informar su total separación de la vida y el destino
escogido por Caamaño.
El héroe de abril fue asesinado, pero su muerte
fue el principio de la división definitiva de Bosch y
Peña Gómez. Peña Gómez planteó
sus ideas, sus concepciones sobre los liberales de Washington, el
papel determinante de estos liberales en la búsqueda de
cambios en la República Dominicana, la posibilidad de
aislar a Balaguer quitándole el pretexto de la lucha
contra el comunismo, de la cual se beneficiaba, desenmascarando
su errática obra de Gobierno, la corrupción estatal
y sus violaciones al orden democrático.
Peña Gómez le puso fin a las abstenciones
electorales que ayudaban a Balaguer, planteó la
participación electoral y la movilización del
pueblo por la democracia, formó el Acuerdo de Santiago,
donde integró fuerzas tan opuestas como el Partido
Quisqueyano Demócrata, del general Wessin, y el Movimiento
Popular Dominicano, de izquierda revolucionaria, así como
el Partido Revolucionario Social Cristiano.
Esta coalición estuvo al punto de ganar las
elecciones ahogadas en sangre y terror por Balaguer en 1974,
obligándolos a la abstención forzada. Bosch
formó un nuevo partido, el Partido de la Liberación
Dominicana, denunciando que no era posible ganarle elecciones a
Balaguer y comprometiéndose a luchar por un gobierno de
izquierda en el país, según él, para
completar la obra inconclusa de Juan Pablo Duarte.
Peña Gómez afilió el PRD a la
Internacional Socialista, amplió sus relaciones
internacionales y condujo al PRD a la victoria electoral el 16 de
mayo de 1978, logrando nuevas victorias, entre ellas la de
1982.
La lucha ideológica dentro del PRD
conllevó la superación del concepto de
"nacionalismo revolucionario" enarbolado en los años 60
para explicar las posiciones revolucionarias democráticas
dentro de las defensas nacionalistas y patrióticas
correspondientes al legado de las burguesías americanas
que hicieron posible las independencias locales de la
Metrópolis colonial, se trataba de una
reformulación del nacionalismo a la luz de los
inaplazables cambios revolucionarios que sacudían la
humanidad.
El PRD planteó en su 10ma. convención
ordinaria en 1979, en un documento elaborado por Ivelisse Prats
de Pérez, Rafael Ángeles Suárez y Tony
Raful, y así fue aprobado, la ideología del
socialismo democrático y la transformación del
viejo esquema de la revolución democrática
nacional, por un socialismo plural, autogestionario,
democrático, de sólida sustentación de las
fuerzas productivas nacionales y fortalecimiento del mercado
interno, así como activa presencia solidaria con los
bloques tercermundistas en lucha contra los vestigios
neocolonialistas y las pretensiones de expansión
imperialista.
EL CONCEPTO DE
PEÑA GÓMEZ SOBRE LOS GOBIERNO DE
TRANSICIÓN:
José Francisco Peña Gómez,
ideólogo y líder del PRD, planteó que tanto
el gobierno del Presidente Antonio Guzmán como de Salvador
Jorge Blanco, eran gobiernos de transición
democrática hacia la consumación de la
visión estratégica del Partido, la
coronación de los objetivos socialistas
democráticos y el afianzamiento de un régimen de
cambios profundos, de transformaciones económicas y logros
sociales de los trabajadores y campesinos.
Esa plasmación del valor estratégico de
sus planteamientos estaba condicionada al buen ejercicio de los
gobiernos perredeístas de transición, entendiendo
que el adecentamiento del Estado, la eliminación de la
corrupción, las libertades públicas, la democracia
formal, las medidas y disposiciones sociales en beneficio de la
población, fomentaba la idea de arribo de una
administración que encarara los problemas de raíz,
las causas subyacentes de la injusticia y la desigualdad
espantosa de nuestra sociedad.
Aunque nunca lo dijo explícitamente, esa
materialización de la estrategia solamente la podía
producir el propio Peña Gómez, basado en su
liderazgo histórico y en la fuerza de las masas que lo
catapultaría al escenario de las grandes decisiones
sociales, trascendentes.
Tanto Guzmán como Jorge Blanco agotaron la
transición y el concepto de la democracia política,
lo que obligaba a Peña Gómez como lo hizo a
relanzar su propia plataforma ideológica, no en
sustitución del PRD, sino para sustentar al PRD para esa
nueva batalla por el Poder real, de ahí la
fundación del Bloque Institucional Social Demócrata
en 1984, reconvocando las fuerzas sociales de los cambios en la
República Dominicana.
Pero el paso por el poder en los dos períodos
1978-82 y 82-86, habían erosionado el liderazgo de
Peña, en cuanto a sus ideas revolucionarias
estratégicas, el tejido social del PRD se había
contaminado con las posiciones de mando del Estado, el
clientelismo de las candidaturas llevado a extremos irrespetuosos
para el propio líder del Partido, sustrajo parte de la
fuerza histórica y prolongó la idea de la
transición de los gobiernos, reconvirtiendo al PRD en un
partido del sistema con una propuesta de futuro anclado en un
presente perpetuo. Contra esa idea se rebeló José
Francisco Peña Gómez, asumiendo la pre candidatura
presidencial en 1985, con la finalidad de evitar la
extinción de su liderazgo o la domesticación del
mismo al servicio de los gobiernos de transición, que ya
habían cumplido su misión histórica. Lo hizo
para evitar que el PRD sucumbiera en un partido clientelista, de
busca vidas, de oportunistas y de servidores de los intereses
creados. Lamentablemente tuvo que enfrentarse a Jacobo Majluta,
un político sagaz y preparado, como un hermano, pero quien
no entendió que no se trataba de una lucha contra sus
aspiraciones, sino de un lanzamiento en defensa de la base
primigenia del partido, de su horizonte ideológico, de su
materialización estratégica.
El compañero Majluta estimulado por grupos y
sectores del poder social y económico del país,
pensó que él podía ampliar la idea de la
transición con un modelo productivo diferente al conocido
en la transición de Guzmán y Jorge Blanco,
desafiando al líder del partido, perdiendo las
perspectivas, lo cual dividió al Partido y lo condujo a la
derrota o aparente derrota de 1986, pero que se traduce en la
pérdida del Poder del PRD y el retorno del inefable
Joaquín Balaguer.
LOS CAUDILLOS DEL
SIGLO XX: BOSCH, BALAGUER Y PEÑA
GÓMEZ:
Con un PRD dividido, el Partido de la Liberación
Dominicana se fortaleció como opción para destronar
del Poder a Balaguer, empecinado en su reelección
presidencial en 1990 en medio de una crisis social y
económica profunda. A pesar del gran apoyo recibido por
Bosch, Balaguer, una vez más, por medios fraudulentos,
impidió su victoria. La posibilidad de unificar ideas
democráticas entre el PRD y el PLD, por primera vez desde
la división de 1973, no pudo concretarse por la terquedad
y ceguera política de las pasiones humanas. Esa
posibilidad articulada por un gran acuerdo social e
ideológico entre Bosch y Peña Gómez hubiese
cambiado el rumbo de la historia dominicana.
Aunque Peña Gómez nunca estuvo
radicalmente opuesto a un acercamiento ideológico, el
carácter, temperamento y resentimiento de Bosch,
impidieron su realización, aunque hubo mediaciones de
ambas organizaciones en ese sentido. Consciente de que el
individualismo de Bosch impedía la unificación de
propósitos en lo ideológico y en lo político
para propiciar cambios progresistas, Peña Gómez,
recondujo su partido unificando las fuerzas disidentes,
reaglutinando a la mayoría de sus dirigentes,
unificándolo, modernizándolo y se lanzó a la
conquista del Poder en 1994.
El liderazgo de Peña Gómez alcanzó
una fuerza colosal, impresionante con sus propuestas de Gobierno
compartido y de Primero la gente, Peña estableció
toda una estrategia política de mando para la
realización de sus objetivos.
Identificó las fuerzas sociales fundamentales de
su Gobierno, orientó el gasto público en sus
ofertas, privilegió a los trabajadores y gente humilde,
asegurando una administración justa, mientras lograba
expandir su liderazgo internacional en varios continentes desde
la tribuna socialista, como aliado incondicional de los pueblos
en lucha por su liberación.
Un fraude escandaloso frustró su ascenso al Poder
pero la denuncia del fraude ejecutado por Balaguer para
desconocer la victoria de Peña Gómez alcanzó
todos los rincones del mundo, pudo ser demostrado, el
único fraude electoral demostrado compruebas fehacientes
en los organismos internacionales, lo que obligó a
Balaguer a pactar un acuerdo que produjo la reforma
constitucional que recortó dos años a su
período y prohibió la reelección
presidencial, la elección de primera y segunda vuelta
entre otros cambios importantes, pero lograron burlarse de los
acuerdo previos, que establecían el porcentaje de 45%
más un voto, como requisito para ganar en Primera Vuelta,
logrando colocar el 50 % más un voto, emboscando de esta
manera la elección de Peña Gómez, quien
sacaría alrededor de un 47% en dicho certamen.
La alianza anti histórica y burda entre el PLD y
el PRSC, tronchó el camino del líder popular
más grande de nuestra historia, en medio de una
campaña sucia, denigrante, racista y violenta desatada
contra él, condicionando el voto de muchos electores,
así como acciones de indudable carácter
fraudulento. Es bueno destacar que luego de la Primera Vuelta,
Peña Gómez recibió ofertas del "anillo
palaciego" del Presidente Balaguer para pactar su triunfo sobre
la base de garantizar impunidades y sustituir su candidato
vicepresidencial, lo cual fue rechazado, prefiriendo no obtener
el poder, si era a precio de la rendición de principios y
de menoscabo de su dignidad y compromiso frente al pueblo
dominicano.
PEÑA MUERE,
PEÑA VIVE:
Aunque muere días antes de las elecciones
congresuales y municipales de 1998, Peña Gómez
había asegurado, con su liderazgo herido por el hacha de
una enfermedad mortal, la victoria del PRD en 25 provincias. Su
muerte ocasiona un gran vacío en el seno del PRD,
desconcierta y confunde, pero siembra las semillas de la victoria
en el año 2000 y la derrota del PLD. Volvíamos
entonces a la idea de los gobiernos de transición, en este
caso, obligados por la tragedia inmensa de su muerte, por el
vacío de su liderazgo.
Obligados a partir de entonces a buscar sus ideas, su
pensamiento, el valor de ideología y a forjar un liderazgo
colectivo que nos retorne a la fuente de principios que él
encarnó con su ejemplo y vocación de servicio por
el país. Hora de reencontrarnos con él en esta hora
latinoamericana y caribeña de nuevas experiencias
socialistas. Hora de defender el PRD que Peña Gómez
forjó con su amor y sacrificio por el pueblo
dominicano.
VISION ACTUAL DEL
PRD:
A mi entender, he observado que el P.R.D. fue, es y
será un desastre como partido, ya que desde su
fundación no hubo coordinación, coherencia, menos
respeto al relevo generacional, es decir, no hay lógica
política fundamentada (Son un grupo de politiqueros, sin
rumbo fijo), pero también hay grandes reservas como lo
son: Emmanuel Esquea Guerrero, Guido Gómez Mazara, Luis
Abinader, Héctor Domínguez "Papín", Tony
Peña guaba, Yaneth Camilo, Geanilda Vásquez, entre
otros muy buenos, pero sin apoyó de los viejos robles que
no desean hacer la transición generacional. "!Basta ya
Grupo de Tiranosaurios Red, deben evolucionar el P.R.D; a para
que el país no tenga un monopolio partidista,
COOOOÑO, solo existe el P.L.D."
Autor:
Ing. Lic. Yunior Andrés Castillo
S.
"NO A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA
LIBERTAD DE INFORMACION"®
Santiago de los Caballeros,
República Dominicana,
2015.
"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH
– POR SIEMPRE"