Batalla de Santiago del 30 de marzo de
1844
Antecedentes
Antes que nada, haremos una serie de
retrospectivas que nos servirán de pauta para comprender
aun mejor el proceso que desencadeno la Proclamación de la
Independencia Dominicana y en su defecto la Batalla de Santiago
del 30 de Marzo de 1844. Para esto nos remontaremos al año
de 1843, el cual fue altamente trascendental para ambos
lados de la isla. Del lado "Haitiano" fruto de las
actividades de la Sociedad de Derecho del Hombre (en la
que estaban involucrados "dominicanos") estalla la revuelta de
Praslin con la subsecuente caída de Boyer, y la
posterior inestabilidad política típica de estos
procesos (que de paso favoreció a los Trinitarios), y de
la que surge como presidente Charles Herard.
Lamentablemente para él, un mar de descontento de la
población le acompaño desde un principio (entre
estos la Constitución de 1843), obligándole a pasar
el grueso de tropas haitianas al lado Oeste de la isla, dejando
en nuestro lado alguna que otra dotación "haitiana"
reforzadas por tropas criollas . De esto podemos entender y no es
motivo de sorpresa que se de nuestra Independencia en este
momento histórico, ya que no existían
rígidos controles, ni tropas de consideración
haitiana de este lado de la isla.
Al consumarse la Proclamación de la Independencia
el 27 de Febrero de 1844 , llega la noticia a Haití
precisamente cuando un golpe de estado es inminente contra
Charles Herard, gobernante catalogado por el historiador Haitiano
James G. Leyburn como" un analfabeto carente de todo dote de
estadista". Pero a nuestro juicio no lo suficientemente torpe
para dejar de aprovechar coyunturalmente esta oportunidad que le
ofrecía el destino, y poder solapar el incipiente
golpe de estado que se gestaba en su contra, exaltando el
Nacionalismo Haitiano, unidad y otras tantas cosas más,
con la finalidad de poder cambiar la óptica de incapacidad
hacia su persona y así mantenerse en el poder tras vencer
al "débil oponente" que se sublevaba.
Aunque también cual arma de doble filo, sin lugar
a dudas Herarld quizás no dejo de apreciar el grave
peligro que le esperaría a Haití, en caso de
este fracasar, al verse emparedada entre dos colonias (Cuba-Rep.
Dominicana). El tiempo para el Gobernante Haitiano era vital ya
que la manipulación geopolítica de grandes
potencias ya era un hecho, muestra de ello lo era la presencia en
ese momento de buques de guerra Franceses en el lado Este de la
Isla, con planes de ayuda a la causa " Dominicana " a cambio de
la península de Samana, tal cual como lo explica el
Cónsul en Pto. Príncipe USSBER en su comunicado a
Lord ABBERDEEN enviado el 21 de MARZO 1844.
Es por todas estas crisis y otras tantas mas, que
no es de asombrar el alto grado de desorganización y
premura con que se preparo el ejército Haitiano , que para
poder ser magnificado en número, se alimento de
muchas tropas irregulares – voluntarios -compuestas por
todo hombre que pudiera portar un fusil. Ya para el 4 de
Marzo, el presidente Charles Herard Aine, mediante decreto de la
Asamblea constituyente de Port-au Prince, tenía la
potestad para marchar sobre la parte oriental o "Dominicana" de
la isla, con todas las fuerzas disponibles ( cantidad que oscilo
entre los 25,000 a 30,000 hombres ). Sobre esto USSBER en un
comunicado , fechado el 8 de Marzo de 1844 dice lo siguiente :
"si los españoles estaban resueltos a sustentar su
independencia, la cuestión de la lucha aprecia ser
altamente dudosa, ya que el ejercito republicano (haitiano) se
encontraba muy mal disciplinado, mal armado( mejor armado que el
ejército Dominicano ) y sobre todo indispuesto y
según se rumoraba estaban desertando al salir de la misma
ciudad".
Las tropas de invasión Haitiana comenzaron a
movilizarse hacia la frontera a partir del día 10 de
Marzo, dividiéndose en tres grandes columnas de asalto. La
del propio presidente Herard tomando por las Cahobas; la
del general Souffront que avanzo por Neyba con la finalidad de
ambas atacar de manera combinada a Azúa y la del
norte comandada por el general Pierrot con la mision de
apoderarse de Santiago y Puerto Plata. El objetivo de todo esto
era controlar los precitados puntos estratégicos en el
Norte y el Sur, para posteriormente avanzar en pinza sobre la
ciudad amurallada de Santo Domingo, defendida aproximadamente por
12,000 combatientes.
En nuestro caso particular como es de entender, nos
concentraremos en el avance del Gran Ejercito Expedicionario del
Norte, con un grueso aproximado de unos 15,000 hombres, el cual
se enfrentaría contra el recién creado
"ejército Dominicano" , en la gloriosa Batalla de Santiago
del 30 de Marzo de 1844". Donde pese a que los Dominicanos
tuvieren la ventaja de defender una posición fortificada
no le ayudaba la gran desventaja numérica, la carencia de
armamento, y el conocimiento detallado de los haitianos de las
disposiciones defensivas y características
topográficas del terrenos favorecía por mucho a los
Haitianos.
Teóricamente debía reunirse el General
Pierrot intempestivamente con el General Morriset jefe de las
fuerzas haitianas acantonadas en la Plaza de Santiago y que a
juicio del alto mando haitiano debía estar como foco de
resistencia sitiada en la Fortaleza San Luis. Estas estaban
compuestas por: la compañía de granaderos,
compañía de artillería,
compañía de policía, compañía
de gendarmería, compañía de guardias
nacionales (dominicanos ) "leales" al Gobierno Haitiano. La
realidad fue otra, tras enterarse el 4 de Marzo, el
Movimiento Independentista de Santiago, a través de
fuentes oficiales de la proclamación de la Independencia
Dominicana, justo cuando se encontraban " conspirando" en la casa
del coronel de Estado Mayor Román Franco Bidó (
posteriormente asistente del General Imbert) , se inician los
preparativos defensivos y comienzan a converger tropas de todo el
Cibao aledaño en vista de lo cual el General Morriset, se
rindió sin oponer resistencia.
De inmediato son incorporados los armamentos y
demás pertrechos militares de Morriset a las nacientes
tropas de la República y se continúan con los
preparativos de defensa. El día 11 de Marzo, el coronel
Román Franco Bidó envía una
comunicación en la que informa sobre el pronunciamiento de
San José de las Matas, además de la
producción de 1500 lanzas para formar un regimiento de
voluntarios, e informar que el Gral. Francisco A. Salcedo (Tito)
salía ese mismo día de Mao con mil hombres ya que
se esperaba desde Puerto Plata avances desde Guarico, Otrou y
Ballaja (cosa que nunca se dio). Por otro lado el Gral.
Matías Ramón Mella, es enviado por la Junta Central
Gubernativa, para tomar el mando de las Fuerzas del Norte con
asiento en Santiago.
En cuanto a las tropas haitianas vemos que la
vanguardia de Pierrot, cruza el río Masacre el día
23 de Marzo, ocupando a Dajabón sin ninguna resistencia.
Para alcanzar el ida 25 el río Chacuey. A partir de
aquí comienzan las maniobras dominicanas de retardamiento
y acoginamiento del avance enemigo, con una propuesta de
tregua del Gral. Tito Salcedo, "efectuada con "dos oficiales
escoltados por cuatro dragones como portadores de su despacho
para sondear sus encubiertos propósitos a lo que Pierrot
no contesto e inmediatamente se apodero del grupo , les hizo
quitar sus chaquetas y sus armas blancas repartiéndola
entre sus soldados, junto con sus caballos, remitiendoles a pie
(descalzos) hacia Cabo Haitiano" (T.S.H.).
En vista de esto el Gral. Tito Salcedo, le opone
resistencia en varios puntos vale destacar el de las lomas
de Talanquera, entre la mesopotamia que se formaba entre
los ríos Chacuey y Maguaca, la cual abandono tras ser
derrotado dejando algunos muertos. Pero a pesar de todo esto
logro el General Dominicano su objetivo que era el de retardar el
avance del Ejército Haitiano, que proseguía
inexorable en su avance.
Tras enterarse las tropas dominicanas en Santiago de la
derrota de Talanquera comenzó a cundir el pánico y
el nerviosismo, tal como nos narra el distinguido municipe Pedro
E. Curiel. Quizás esto por el triste recuerdo del
degüello masivo que hicieron las tropas haitianas en 1805 en
Santiago y Moca. Por otro lado vemos el ciudadano dominico-ingles
Teodoro Stanley Heneken llega la noche del 20 de Marzo, al haber
abandonado la ciudad del Cabo en un pequeño bote abierto.
Informando este sobre todos los pormenores concernientes a las
tropas enemigas y aconsejando al entonces jefe de la plaza
general Mella que en vez de enviar tropas al encuentro del
enemigo, con tropas bisoñas e indisciplinadas,
debía dejarlos que fueran atraídos a distancia de
sus fuentes de abastecimiento y expuesta a las fatigas de una
larga marcha a través de una región estéril
cosa que más o menos agotaría su energía
para el combate y como el enemigo no podía llegar
fácilmente antes de ocho días a la ciudad, cada
minuto debía aprovecharse para concentrar todas las gentes
disponibles para su defensa y también dio instrucciones
para el uso ventajoso de la artillería
disponible.
La llegada de Heneken avisando sobre el grueso de las
tropas enemigas y demás informaciones de
carácter logístico y estratégicos, fue
providencial, pero pese a todo esto en vez de esforzarse las
tropas Dominicanas para lo que les venía encima,
cundió el pánico total y la inmagenabilidad de la
Plaza . Sobre esta llegada providencial de Heneken, el
capitán del buque de guerra inglés
"INCONSTANT" asentaba en sus informes, que el mismo
había venido a este lado de la isla, por ordenes del
Gobierno Ingles, para observar los movimientos de las
autoridades francesas, las cuales habían pedido a cambio
de ayuda la península de Samaná, o sea que Heneken
vino dentro del doble juego que desempeñaba el Imperio
Ingles de ayudar a los haitianos y de coquetear con
nosotros, como una manera de evitar que los franceses se
apoderaran de tan importante península (por lo cual nos
salvamos de tener nuestro propio "Guantánamo"
francés).
Todo esto imposibilito los preparativos de defensa al
General Matías Ramón Mella, que pese a sobrehumanos
esfuerzos , no pudo lograr nada. Por lo que procedió a
retirarse con todo su Estado Mayor a San José de las
Matas, con la supuesta intención de reunir refuerzos
con las gentes de allí, sobre esto las cuestionantes
surgen.Si en realidad iba a buscar refuerzos, por esa zona
la cantidad de hombres aptos quizás hubiera sido
insuficiente y no justificable, para dejar la plaza
acéfala mientras se diligenciaba la llegaba el General
Vasquez de la Vega, (que no auguraba nuevas
perspectivas) mientras el enemigo avanzaba de manera
aplastante. De paso el General Mella antes de retirarse, de
manera poco optimista le deja tres clavos al artillero
José Ma. López, para que en caso de ser necesario
inutililizara los cañones "dominicanos", en una
práctica solo utilizada en el rendimiento de una Plaza
defensiva.
Todas estas negras perspectivas del lado Dominicano,
llegaron sin lugar a dudas a oídos de los haitianos a
través de sus espías, – hasta ese momento
éramos Haitianos -informaciones estas que le darían
a los mañeses esperanzas de una fácil victoria e
inclusive rendición, esta óptica como ya veremos
posteriormente influyo en gran manera en lo que en realidad fue
el desarrollo de la batalla de Santiago.
Vemos que el precioso tiempo discurre dentro del caos y
desorden en la ciudad de Santiago de los Caballeros, en esos
momentos llega el gral. Vasquez proveniente de la Vega, el cual
trata inmediatamente de dar inicio a la formación de
posiciones defensivas con los batallones y unidades disponibles.
Corriendo sus esfuerzos la misma suerte que el General Mella, por
lo que decide este replegarse en un lapso no mayor de 48 horas al
cantón de la Vega.
Queda de nuevo acéfala la plaza, salvo
excepciones todos pensaban en la fuga, en eso se descubren los
clavos que tenia José M. López y es reducido
violentamente a prisión. Toda esta pavorosa
información del estado en que se encontraban las tropas
dominicanas siguen llegando a las fuerzas expedicionarias
haitianas, favoreciendo al gran exceso de confianza que
tenía el General Pierrot que más adelante se
volvería en su contra.
Para ensombrecer aun más el panorama, para los
Dominicanos, – los recursos iban mermando a la carrera, el
21 de Marzo de 1844 los delegados de la Junta Central Gubernativa
de Santiago en la comunidad de San José de las Matas
lanzan el siguiente comunicado: "a todos los habitantes de la
común que cuentan con algunos bienes a fin de que
voluntariamente presten sus socorros facilitando cada una de la
suma que pueda garantizando con un recibo que les sirva de
documento para cuando la nación este en aptitud de cobrar
el crédito a que hoy se encuentra comprometida" (contra
prueba contraria nunca se pago dicha deuda). Firmantes: Pedro
R.Mena – R. M. Mella.
A continuación detallaremos una lista de las
personas que, por así decirlo patrocinaron en gran
parte la Batalla de Santiago, con un total de $1,900.00 Pesos,
ellos eran:
ROMAN FRANCO BIDO
$800
JOSE DEVANDELIER
$200
CIPRIAN
MALLOL
$200 JUAN
LUIS FRANCO BIDO $200
FRANCISCO VINAS
$200
MANUEL
CURIEL
$100
J. E.
VILLANUEVA $100
FERNANDO
APONTE
$100
Para tener una apreciación de lo que significaban
estos montos, tomamos, con fines comparativos tomamos
el salario de un oficial Superior – en servicio activo –
del ejército dominicano a inicios de 1845 el cual era de
un peso semanal.
El día 29 de marzo, las tropas haitianas ya se
encuentra en la ciudad de Mao, y para ese momento del lado
dominicano el Gral.Imbert en Stgo. tenía dos días
en efectiva preparación de las defensas,
preparándose afanosamente contra tan poderoso
ejército enemigo poseedor de muchas de las armas
unas requisadas al ejército imperial francés y
otras fruto de haber negociado sobrantes de guerra de las
campañas libertadoras de América del Sur. Este
temple es el que determina que en menos de 48 horas un hombre que
se encontraba prácticamente en las sombras, como era el
caso del Gral. Imbert, con vasta experiencia militar formada en
la patria, que tuvo el honor de poseer a unos de los más
sabios y brillantes genios de la guerra de la historia de la
humanidad, Napoleón Bonaparte, acostumbrado a luchar
con enemigos numéricamente muy superiores. Nos ayudo a
canalizar los recursos disponibles , subir la moral y explotar al
máximo los errores del enemigo.
Gracias a la experiencia, carisma y dotes de
líder del General Imbert se dispone la ciudad para la
lucha. Nombra este al Gral. Pelletier jefe de la línea, o
sea del recinto; hace bajar bajar 3 cañones a los fuertes
"Dios", "Patria" y "Libertad" [1](dentro de ellos
dos excelentes cañones de bronce), coloca en los fuertes y
en las trincheras toda la gente que podía disponer; deja
al Gral. Salcedo y otros oficiales en el fuerte "San Luis", como
retaguardia, hace cubrir todos los caminos con sus cuerpos
guardia, y al capitán Fernando Valerio con su
compañía, lo hace colocar como avanzada junto al
cementerio viejo siguiendo el camino que conduce al río
por la otra banda.(Pedro E. Curiel).
Mientras Pierrot después de haber avanzado por
nuestro territorio por la tradicional ruta de invasión ya
trillada por Ms.D'Cussy H. Moyse, Cristobal, Bonnet y Ciprien en
los años 1690,1805,1822 respectivamente llega a Hato Mayor
al atardecer del día 29, divide sus tropas en dos columnas
antes de llegar al arroyo Dicayagua el ala izq. a su mando cruza
el Yaque por el lado de la Emboscada , sube la cuesta de Rafey,
pasa por Hoyo de Lima hasta llegar al margen derecho del
río Gurabo donde acampa y se atrinchera. La columna de la
derecha) comandada por Saint Louis, cruza la Herradura y acampa
en la otra banda.
Solo queda esperar la suerte está echada. En
estos momentos cruciales dos ejércitos se encontraban
torturados por la cruel tranquilidad que precede al combate. Por
un lado las fuerzas haitianas numerosas, confiadas por informes
de espías que dan cuenta de un rendimiento inmediato, a la
vez que fatigadas y muy mal disciplinadas. Por el otro lado
tropas de todo el Cibao luchando por sus propias vidas, bien
pertrechadas y por fin con grandes ánimos, y previamente
avisados por el patrullare del 29 por Frometa y Berges, saben que
en caso de fallar no habrá mañana para
ellos.
Así al mediodía del Sábado 30 de
marzo de 1844, se inicia la batalla. Las tropas haitianas
desfilan por la sabana del pueblo(la Joya) en columnas cerradas.
Veremos que mientras la columna del Gral. St.Louis ataca el
flanco izq. Dominicano (Fuerte Libertad, (punto más
débil) en tres ataques, del lado dominicano por orden
expresa de Imbert se transportan la mitad de los hombres del
centro (Fuerte Patria) hacia el "Libertad" al mando del
comandante Archille Michell como mecanismo de reforzamiento y
aumento de poder de fuego, esto lo hicieron con tanto entusiasmo
que casi dejan sola la batería del centro. Las columnas
que marchan en disposición cerrada son diezmadas (St.
Louis) por fuego cruzado del cañón del "Libertad" y
del "Patria" en cada uno de los ataques, además utilizan
estos caballería contra fortificaciones en posición
elevada( destruida solo apareció una vez).
Otra cosa aun más interesantes que se da en ese
momento es que las tropas que atacarían por el flanco
derecho permanecen inmóviles,?????? Producto quizás
de la sorpresa de tener Pierrot que elaborar a la carrera una
solución a este imprevisto?,cuando Pierrot decide atacar
la columna de St. Louis estaba diezmada -lo que contribuyo sin
lugar a dudas a la desmoralizalización haitiana –
haciéndolo de frente a nuestro punto más fuerte en
columnas cerradas (Fuerte Dios), en varias ocasiones, en vez de
hacer que pivotearan nuestras defensas al tratar de
flanquearnos.
En caso de haber sido así hubieran tomado la
Plaza ya que disponían de unas fuerzas CINCO O CUATRO
veces superiores a las nuestras. En cuanto a el desenlace final
con el campo de batalla convertido en un verdadero cementerio,
las tropas haitianas piden un cese al fuego para recoger sus
muertos y heridos y aprovechar conferenciar con los dominicanos,
el Gral. Pelletier baja a parlamentar con los haitianos y entre
otras cosas sacan otro "AS" debajo de la manga, le comunican a
Pierrot que el presidente haitiano Herard había muerto en
Azua mediante un parte oficial de la Junta Central Gubernativa,
esto le despierta la ambición política a Pierrot
por tomar el poder en Haití y si a esto le aunamos los
informes que le llegaban de que sería hostigado por la
retaguardia es clara y lógica retirada y en vez de seguir
las negociaciones al amanecer del día 31 , la hace en la
oscuridad de la noche para evitar ser atacado ya que se
encontraba en una ratonera formada por las defensas dominicanas y
el rió Yaque (que era inmenso).De esta manera culmina la
gloriosa batalla librada en la ciudad de Santiago el 30 de Marzo
de 1844, con más de 600 bajas del lado haitiano y ninguna
del lado nuestro según el parte de
IMBERT[2]
Autor:
Licdo. Cesar Franco B.
(Director Archivo Histórico de
Santiago)
Enviado por:
Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo
S.
"A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA LIBERTAD
DE INFORMACION"®
Santiago de los Caballeros,
República Dominicana,
2014.
"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH
– POR SIEMPRE"®
[1] La existencia de más de tres
cañones (para la defensa de la ciudad, según
documentos de Mr.D'Alaux, hace referencia a una serie de
cañones de hierro que fueron desenterrados
(después de muchos anos) y que fueron montados en cruz,
quedando inmóviles y fueron cargados con piedras, hierro
viejo y balas de doble carga de perdigones, que un viejo Suizo
tuvo el coraje suficiente para disparar contra los
asaltantes, lo cual sin lugar a dudas en caso de ser cierto
aumento de manera considerable nuestra potencia de fuego.
[2] Prueba de las bajas estriban en que la
fosa común en que se enterraron los haitianos
habían dominicanos y por tradición se habla de
una familia de apellido Lantigua que perdió varios de
sus familiares, mala suerte de esa familia o un simple
indicador de que hubo muchos muertos dominicanos, ya que fue
evidente de que en algunas ocasiones nos fuimos inclusive a la
"manos" con el enemigo. Ocultar la verdad diciendo que no hubo
ninguna baja probablemente se debió a la necesidad de
subir la moral a las otras tropas de la ciudad de Sto.
Domingo.