A partir de la caída del muro de Berlín,
que fue el momento que simbolizó la desintegración
de la URSS, la desaparición de la guerra fría y el
surgimiento de un nuevo orden económico mundial, surgieron
grandes cambios sociales en el mundo entero, destacando
principalmente el hecho de que se generalizó en la mayor
parte de los países del mundo el establecimiento de una
economía de libre mercado.
Paralelamente a ello surgió el fenómeno de
la globalización que se caracterizó por la
apertura de las fronteras para el libre tránsito de las
mercancías, situación que dio lugar a una
competencia desleal entre las grandes compañías
transnacionales y las empresas locales, que por lo regular son
microempresas que no tienen el capital, la tecnología y el
personal capacitado que poseen las primeras, por lo que las
empresas latinoamericanas enfrentaron una crisis de sobrevivencia
que generó la desaparición de miles de ellas, en la
medida de que las empresas transnacionales fueron "conquistando
el mercado latinoamericano".
Por lo que puede decirse que desapareció la
guerra fría, pero surgió en su lugar una
guerra comercial no menos cruel en la cual el pez
más grande se come al pez más chico, perdiendo la
batalla las micro, pequeñas y medianas empresas que
"compiten" contra las franquicias y transnacionales que han
llegado a Latinoamérica.
Desde finales del siglo pasado el término mercado
ha pasado a formar parte del discurso de presidentes,
políticos, empresarios, hombres de negocios que argumentan
la necesidad de adaptarse a las condiciones cambiantes del
mercado para redefinir políticas económicas en un
sentido que benefician por un lado al "mercado" pero afectan por
otro a millones de trabajadores y población en general del
mundo entero debido a que generan inestabilidad laboral,
deterioro salarial y pobreza extrema.
Esto sucede porque los encargados de diseñar las
políticas económicas de los diferentes
países latinoamericanos siguen los lineamientos de
organismos financieros internacionales (Banco Mundial, Fondo
Monetario Internacional, etc.) que son instituciones que
representan y defienden los intereses de las grandes
corporaciones y transnacionales.
En ese sentido, a nivel local se fijan topes salariales,
se reforman las constituciones para anular contratos colectivos,
despedir a personal con el argumento de "reducir costos",
modificar las relaciones laborales, etc., todo esto siempre en
perjuicio del trabajador y favoreciendo constantemente al
"mercado".
Estos siniestros personajes que poco a poco se han ido
apoderando de la economía mundial y que están
conformando el surgimiento de una nueva clase capitalista
transnacional que está integrada por altos mandos de
instituciones financieras internacionales, representantes de
gobiernos, representantes de partidos políticos y
propietarios de medios masivos de difusión.
http://www.monografias.com/trabajos100/educacion-vs-control-social/educacion-vs-control-social
hablan del mercado como si todo mundo supiera de
qué están hablando. Hablan de él como si
fuera un Dios que no se ve, pero que no puede cuestionarse su
existencia, hacen referencia al mercado como si viviéramos
en una dictadura presidida por alguien llamado mercado, mencionan
al mercado cuando hacen llamados para "apretarse el
cinturón" o para imponer políticas de austeridad a
nombre de la unidad nacional, se refieren al mercado como si
hablaran de un supremo benefactor que nos sacará de la
crisis económica que estamos padeciendo.
Este crecimiento en el predominio del mercado va en
forma paralela a la consolidación de la sociedad de
consumo que estimula en las personas necesidades apremiantes de
consumir diferentes tipos de productos o servicios que se ofrecen
a través de los medios masivos de comunicación en
sus mensajes publicitarios.
Los medios masivos de difusión realizan una labor
de manipulación y enajenación constante para
promover el consumo de productos y servicios que ofrecen las
grandes transnacionales, haciendo ver que la felicidad
está en el consumo de tales o cuales productos. Mientras
tanto enajenan a la población haciendo creer que la
realidad actual es "normal", que es natural que haya ricos y
pobres y que miles mueran de hambre mientras otros fallecen de
obesidad y excesos de alimentos.
Los gobiernos, con contadas excepciones apoyan a las
transnacionales mientras explotan a su población para
continuar con la inevitable dicotomía del capitalismo:
aumentar la pobreza en millones de personas y aumentar la riqueza
en unos cuantos individuos.
Vivimos en un sistema social que fomenta el consumo como
forma de vida, a través del cual adquirimos una identidad
y un sentimiento de pertenencia. La trilogía
ideología, medios masivos y mercadotecnia nos producen un
estado de enajenación social en donde los valores humanos
dejan de tener importancia para ceder su lugar a la
búsqueda del dinero como finalidad principal y clave del
éxito para obtener la felicidad
http://www.monografias.com/trabajos97/psicologia-consumo-y-alienacion/psicologia-consumo-y-alienacion#ixzz3CH2WPwV9
La presencia de la publicidad en nuestras vidas
cotidianas es tan apabullante que si bien Carlos Marx
definió a la religión como el opio de los pueblos,
hoy en día puede afirmarse que la publicidad es la
principal fuente de enajenación social, ya que a
través de ella, "el mercado" llega a determinar nuestro
comportamiento individual en formas tan profundas que no llegamos
a percibirlas en su real magnitud y extensión, pero que se
manifiestan en nuestro comportamiento como
consumidores.
Todo esto se realiza en nombre del "mercado", pero
¿qué es el mercado? Es la pregunta natural que
surge en toda persona que se ve afectada por las medidas
económicas y políticas que se toman en su
nombre.
Responderé a esta pregunta basándome en mi
experiencia como docente en la universidad de Sonora en la cual
en 20 de mis 29 años de académico tuve oportunidad
de impartir la materia Mercadotecnia y análisis de la
conducta del consumidor a estudiantes del noveno semestre de
Psicología.
Las grandes organizaciones controlan nuestra vida en
formas que ni siquiera imaginamos, nos dicen qué comer,
cómo vestir, cómo actuar inclusive cómo
pensar. Nos han convertido en sus esclavos consumidores, nos
venden basura, nos venden chatarra y nosotros somos felices
comprándolas. Afectan nuestra salud física y
psicológica y no hay poder que las detenga, que les ponga
límites porque estamos rodeados de
corrupción.
Explotan nuestros recursos naturales al igual que a
nuestros hombres y mujeres, enajenan a nuestra juventud y
utilizan a nuestra niñez para vendernos diversos
productos, muchos de los cuales ni siquiera necesitamos, pero se
han encargado de crear falsas necesidades en nosotros que
supuestamente satisfaceremos consumiendo sus
productos.
¿Cómo y porqué sucede esto? A
continuación explicaré un concepto que escuchamos
todos los días en los medios masivos, a nombre del cual se
da esta terrible explotación de recursos humanos,
materiales y naturales.
Desde una perspectiva mercadológica podemos decir
que el mercado es más que uno de los conceptos
básicos de la mercadotecnia, en términos
académicos podríamos decir que el mercado es
"aquel conjunto de personas que comparten necesidades, deseos
y expectativas que desean satisfacer y que cuentan con la
capacidad adquisitiva o el capital económico para demandar
(comprar) el producto o servicio que satisfacerá dichas
necesidades, deseos o expectativas".
En base a esta definición de mercado podemos ver
que no todas las personas constituyen un mercado, es decir,
sólo aquellas personas que tienen dinero son parte del
mercado.
Un ejemplo para clarificar esta definición:
retomemos el caso de la industria automotriz, todas las personas
tenemos necesidad de transportarnos, desearíamos tener un
automóvil nuevo para hacerlo y cumplir esas expectativas
de transporte y comodidad. Pero (aquí viene el gran pero),
no todas las personas tenemos el dinero o somos sujetos de
crédito para obtener un automóvil nuevo, motivo por
el cual no formamos parte del mercado ya que no tenemos esa
capacidad adquisitiva que nos permita costear la compra de un
automóvil nuevo. Y esto sucede con todos los productos y
servicios que encontramos en el "mercado".
Es entonces que nos damos cuenta de que el mercado es
excluyente, desigual e injusto, porque por un lado tenemos
los precarios salarios que ganan millones de personas mismos que
cada vez más pierden capacidad adquisitiva, la
pérdida de la estabilidad laboral y de contratos
colectivos generada por las reformas laborales que se han hecho
"a nombre del mercado", en el contexto de una sociedad que
estimula el consumo y por otro tenemos el predominio del mercado
en la sociedad de consumo que nos ofrece en las vitrinas que son
las televisiones de nuestros hogares un sinfín de
productos y servicios que millones de personas jamás
obtendrán en su vida.
En nombre del mercado se han tomado decisiones
relevantes que afectan a millones de personas y benefician solo a
aquellos propietarios de los medios de
producción.
Recordemos que una de las características de
nuestra actual sociedad es la desigualdad económica que
implica el crecimiento desmesurado de la pobreza en millones de
personas y la insultante concentración de la riqueza en
unos cuantos.
Entonces ¿por qué y cómo
surgió este predominio de la economía de mercado?
La respuesta es obvia, porque vivimos en una sociedad capitalista
en la cual existe la propiedad privada sobre los medios de
producción, en la cual la finalidad principal es la
obtención de plusvalía, es decir del lucro privado
de las ganancias para las grandes empresas en detrimento de los
que producen la riqueza social, es decir de los trabajadores,
quienes reciben en pago un raquítico salario que significa
un porcentaje mínimo comparado con las ganancias que
reciben los dueños del capital privado nacional y
extranjero.
Surgió como parte de los cambios
políticos, económicos y sociales de la segunda
mitad del siglo pasado cuando se generalizó en el mundo
entero una economía de libre mercado.
Podremos entender mejor la situación actual si
analizamos el surgimiento de la mercadotecnia y las diferentes
etapas de su desarrollo.
En la década de los cincuenta, inclusive a
principios de los sesenta, existía un mismo tipo de
producto para toda la población. Por ejemplo la empresa
CocaCola tenía un solo producto y otras empresas actuaban
de la misma forma, es decir, elaborar un mismo producto para toda
la población.
Es decir, el mercado era un mercado de masas
constituida por toda la población. Con el surgimiento de
los cambios tecnológicos, culturales y económicos
que se dieron en la década de los sesentas al surgir y
difundirse la música del rock and roll, que se
acompañó del surgimiento de un movimiento
antibelicista que se oponía a la guerra de Vietnam,
además del surgimiento del movimiento hippie y el
cuestionamiento de las formas y fines de la educación, que
en su conjunto crearon una división de generaciones, al
cuestionar la juventud de aquel entonces el mundo de los adultos,
permitió la fragmentación del mercado al surgir los
segmentos del mercado, es decir, grupos sociales que se
diversificaron en sus hábitos de compra de tal manera que
los hacía diferentes a los demás.
Por ejemplo, si en el inicio de los sesentas los
pantalones de mezclilla eran usados únicamente por los
obreros y eran sinónimo de pertenencia a esa clase, al
adoptar la juventud de aquella época una actitud de
rebeldía que los llevó a usar como vestimenta
principal la mezclilla, vino a conformar pequeños grupos
de la sociedad, pequeños segmentos del mercado que
tenían gustos y valores diferentes por lo que surgieron
diversos segmentos que fraccionaron al mercado de masas que
existía anteriormente.
Como los cambios sociales siguieron
presentándose, los segmentos del mercado permitieron el
descubrimiento de nichos de mercado, es decir, dentro de
un segmento del mercado, los jóvenes por ejemplo, se
descubrió que a un grupo le gustaba la música del
rock, pero a otros les gustaba la música de mariachi, a
otros les gustaba la música romántica, etc. Por lo
cual, los segmentos se subdividieron en nichos, es decir grupos
más pequeños dentro de un mismo
segmento.
Pero los cambios continuaron de la forma que se
llegó a un momento en el que la invención de la
computadora permitió crear una base de datos a
través de la cual, las grandes empresas almacenaban
información de sus clientes lo que permitió el
surgimiento de una mercadotecnia personalizadaen la cual,
a la manera de tiro fijo, los mercadólogos apuntaban al
mercado de masas dirigiendo su atención a una persona en
particular, a un solo consumidor, ya que cuentan con su historial
crediticio, el conocimiento del monto de sus ingresos, la forma
como ha estado pagando sus cuentas, el número de
dependientes, etc.
Debido a esto es que recibimos en nuestros correos
tradicionales y correos electrónicos publicidad que no
hemos solicitado y que forman parte del "correo basura" que se
genera diariamente y que nos ofrecen el cielo y las estrellas, la
felicidad máxima a través del consumo.
A estas alturas sigue vigente la pregunta
¿cómo surgió la mercadotecnia?
Hemos definido el concepto de mercado y descrito las
etapas de evolución de la mercadotecnia pero no hemos
hablado de cómo surgió el enfoque mercadotecnia. A
continuación intentaré dar una explicación
sobre este punto al mencionar los diferentes tipos de
administración que dieron lugar al enfoque de
mercadotecnia en el funcionamiento de las grandes organizaciones
que hoy existen.
El surgimiento de las grandes organizaciones que
propició la revolución industrial y la
revolución científico técnica, generaron
cambios en la administración de las mismas para lograr
posicionarse en las preferencias de los gustos de los
consumidores.
Recordemos que vivimos en una sociedad que basa su
funcionamiento en la existencia de un sinnúmero de
organizaciones. Los seres humanos contemporáneos
satisfacemos nuestras necesidades físicas y
psicológicas manteniendo un contacto con las
organizaciones desde el nacimiento hasta el
fallecimiento.
Las organizaciones surgen para prestar un servicio u
ofrecer un producto a la sociedad, desde que se nace en el
contexto de una organización llamada hospital hasta que
utilizamos sus servicios durante toda nuestra existencia hasta
que llega el momento en el cual recibimos un último
servicio de ellas cuando fallecemos y utilizamos los servicios de
una organización funeraria.
La economía de libre mercado fomenta la
competencia que consiste en que varias organizaciones ofrecen un
mismo producto o servicio y luchan para obtener la preferencia de
los consumidores.
En un principio los responsables de administrar las
grandes organizaciones se dedicaban exclusivamente a la
producción de diversos productos ya que partían de
la premisa de que los consumidores adquirirían un producto
si éste era accesible y se encontraba disponible, por lo
que centraron sus esfuerzos de administración en aumentar
la producción para mantener la oferta constante de
sus productos.
Posteriormente descubrieron que los consumidores
adquirirían un producto no solamente si éste estaba
disponible, sino que también fuese de buena calidad, por
lo que aparte de cuidar la producción pusieron más
atención a la calidad del producto para satisfacer
esta expectativa.
Más adelante ante el incremento de la competencia
entre varias empresas descubrieron que el consumidor
adquiriría un producto si estaba disponible, si era de
buena calidad, pero también si conocían sus
cualidades que lo diferenciaran de otros productos por lo que
decidieron realizar una estrategia de ventaspara dar a conocer
las ventajas de sus productos por encima de la competencia
apoyándose en la publicidad.
Estos tres enfoques de administración de las
organizaciones: producción, producto y venta
partían de un enfoque de dentro hacia afuera, es decir,
centraban su atención en lo que ocurría al interior
de sus organizaciones, esmerándose en poner a
disposición de los consumidores un producto accesible, de
buena calidad y con una buena promoción.
Pero los cambios culturales, tecnológicos y
sociales que se presentaron en la década de los sesentas y
setentas que propiciaron la segmentación del mercado y el
surgimiento de los nichos del mercado, con lo cual los gustos,
preferencias, hábitos y motivos de comprade los
consumidores se diversificaron, por lo decidieron poner
atención a lo que estaba sucediendo con los
consumidores.
Es entonces cuando surge el concepto de
mercadotecnia que se originó cuando los
administradores llegaron a la conclusión de que la clave
del éxito de una organización está en su
capacidad de identificar los deseos, necesidades y expectativas
de sus consumidores y de la capacidad de la organización
para elaborar y producir aquel producto que permitiera satisfacer
esas necesidades, deseos y expectativas.
Por lo tanto, los administradores cambiaron su enfoque
de administración de dentro hacia afuera por uno de
afuera hacia adentro, en el sentido de que percibieron que
era necesario realizar estudios de mercado que permitieran
identificar su segmento del mercado, reconocer sus necesidades,
deseos y expectativas y después diseñar, producir y
ofrecer ese producto que se vendería por sí solo ya
que respondería a la satisfacción de esas
necesidades, deseos y expectativas previamente
identificadas.
Surge entonces el concepto de mercadotecnia a
través del cual los administradores invertían
grandes cantidades de dinero para la investigación
mercadológica que les permitió realizar estudios
psicográficos a través de los cuales identificaban
rasgos de personalidad, actitudes, motivaciones, intereses y
necesidades de los consumidores.
Con el surgimiento del enfoque hacia el mercado que
permitió que los administradores garantizaran el
éxito de sus empresas para generar utilidades (ganancias)
al realizar estudios de mercado a través del cual
identificaran previamente las necesidades, deseos y expectativas
de sus consumidores, las grandes empresas fueron conquistando
mercados desplazando a las empresas locales de los lugares o
países en los cuales se iban asentando, apoyados en un
enorme aparato publicitario, las empresas incrementaron
enormemente sus ventas.
Pero llegó un momento en el cual percibieron que
el consumo de determinados productos ocasionaba daños
irreversibles al medio ambiente, por ejemplo, se detectó
que los detergentes cumplía su función y
satisfacían la necesidad de ropa limpia, pero contaminaban
los ríos.
Se detectó también que las hamburguesas
cumplían su función de satisfacer la necesidad de
hambre, pero generaban individuos obesos.
Por lo cual surgió un nuevo enfoque de
administración de la mercadotecnia, el enfoque de
mercadotecnia social en el cual se mantuvo la premisa de
que "la clave del éxito de las organizaciones radica en su
capacidad para identificar previamente las necesidades, deseos y
expectativas de los consumidores para diseñar, elaborar y
producir aquellos productos y servicios que satisfagan esas
necesidades, deseos y expectativas", pero se le agregó,
"de tal forma que no perjudique la salud de los consumidores y no
perjudique al medio ambiente."
De esta manera podemos ver que en McDonalds ya no solo
venden hamburguesas, sino que han incluido en su portafolio de
servicios ensaladas y frutas.
La mercadotecnia no se limita a promover el consumo de
productos, se puede promocionar también lugares, ideas y
candidatos en elecciones. Un buen uso de la mercadotecnia
podría salvar millones de vidas, pero como este enfoque
afecta intereses económicos, lamentablemente el uso que se
le da actualmente es en forma predominante para el consumo
excesivo de productos.
Los estudios psicográficos son algo similar a los
estudios socioeconómicos, su diferencia está en que
busca identificar los rasgos psicológicos de un segmento
del mercado. Muchas personas confunden la mercadotecnia con el
proceso de ventas, en realidad las ventas son sólo una
parte de la primera.
Al identificar los perfiles psicográficos de los
consumidores, los administradores procedieron a realizar su
"mezcla de mercadotecnia"es decir, a manipular las famosas
cuatro P´s de la mercadotecnia: producto, precio, plaza y
promoción. Todas las decisiones acerca del tipo de
producto o servicio a ofrecer (empaque, presentación,
información incluida, etc), la ubicación de los
centros de producción y distribución y el tipo de
publicidad sobre los mismos están apoyadas en
investigaciones realizadas por equipos de psicólogos,
sociólogos, antropólogos, administradores,
etc.
Los mensajes publicitarios, aun cuando sean de corta
duración están diseñados en base a la
información obtenida en los estudios de mercado. Se
dirigen a un segmento del mercado previamente identificado,
intentan "satisfacer" una necesidad determinada de los
consumidores con el producto o servicio en
promoción.
Por ello, los estudios de mercado son de alto costo ya
que requieren de una gran inversión, pero que les
garantiza a los administradores la venta de sus productos y el
posicionamiento de su organización en el mercado, es
decir, conquistar las preferencias de los consumidores y
garantizar un alto número de ventas.
Los estudios que se han hecho en mercadotecnia al
responder a la pregunta ¿por qué compran los
consumidores? Han encontrado que los consumidores compran
diversos productos no para satisfacer una necesidad concreta,
sino más bien, la razón por la que compran la
mayoría de los consumidores es para enviar un mensaje a
los demás de que tienen un determinado nivel de vida.
Es decir, compramos productos no por su valor de uso, sino en
realidad por su valor de cambio.
Un ejemplo para clarificar esto, se supone que compramos
calzado para cubrir nuestros pies y tener comodidad al caminar,
¿pero qué sucede con las mujeres que compran
zapatillas de tacón alto que les atrofian los pies?
Compran ese producto no por comodidad sino para proyectar una
imagen.
Otro ejemplo ayudaría a entender esto
último si el estimado lector echa un vistazo a su
guardarropa o a su calzado. Todos tenemos ropa y calzado que
todavía puede cumplir su función de cubrirnos y
proteger nuestro cuerpo, pero sin embargo, sentimos la necesidad
de comprar "algo nuevo", porque nuestro guardarropa tiene ropa
(pantalones, vestidos, camisas, etc.) "ya muy visto", que "ya
hemos usado en varias ocasiones".
Al inicio de cada temporada del año (verano o
invierno), tendemos a comprar ropa nueva, aun cuando la que
usamos la temporada pasada este en buen estado y lo hacemos
porque "ya hemos sido vistos con la anterior ropa". Se nos
inculca la idea de que "debemos ser originales" en nuestra
vestimenta y compramos "ropa de marca exclusiva" de un alto
costo, pensando que somos originales sin tomar en cuenta que
millones de personas piensan lo mismo y compran los mismos
productos.
Es entonces que podemos darnos cuenta hasta qué
punto las grandes empresas nos impulsan a comprar productos que
en realidad no necesitamos, pero que sentimos la necesidad de
"estrenar algo nuevo".
En base a todo lo anterior podemos definir a la
mercadotecnia como el proceso a través del cual los
individuos, los grupos y las organizaciones obtienen lo que
desean y necesitan a través de un proceso de
intercambio.
El concepto clave en mercadotecnia es el intercambio, si
no se produce el intercambio no se da la
mercadotecnia.
Existen cuatro formas a través de las cuales los
individuos podemos obtener lo que deseamos.
a) A través de la
autoproducciónb) Mendigando lo que deseamos
c) A través de la coacción,
amenazas o de forma violentad) Por medio de un intercambio
Para que se dé el intercambio deben existir dos
partes, en la cual cada una de las partes posee algo que la otra
parte desea y que esté dispuesta a intercambiar. Por medio
del intercambio las personas obtienen lo que desean.
En el caso del tema que nos ocupa, el intercambio en la
compra de productos o servicios se da cuando el consumidor tiene
el dinero o alguna otra forma de la forma de pagar los productos
o servicios (créditos).
Con la información obtenida a
través de los estudios de mercado las grandes empresas
explotan las necesidades, los deseos las expectativas de los
consumidores, creando nuevas necesidades que los inducen a
comprar nuevos productos o productos renovados con nuevas
funciones de tal forma que nos inducen la idea de que mientras
más consumamos más felicidad
obtendremos.http://www.aacounselors.org.ar/adjuntos/Biblioteca%20AAC/Erich%20Fromm%20%20Tener%20y%20Ser.pdf
Pero como la mayoría de los integrantes de
nuestra sociedad no somos "mercado" en virtud de que vivimos en
una sociedad con una enorme desigualdad económica, que ha
producido que millones de personas vivan en condiciones de
pobreza, nuestra vida cotidiana la mantenemos experimentando una
enorme frustración, porque por un lado vemos a
través de la publicidad en los medios infinidad de
artículos y productos que desearíamos tener y al no
tener acceso a estos "satisfactores" vivimos bajo una enorme
insatisfacción.
Esta es la causa de que se generen un sinnúmero
de adicciones que nos permiten un escape y pasajero olvido de esa
sensación de insatisfacción. Algunos generan
adicción a las drogas, otros presentan adicción al
alcohol, adicción al tabaco, adicción a la
televisión, adicción al sexo, etc.
Algunas personas presentan una compulsión a las
compras intentando acumular una cantidad de objetos que ni
siquiera utilizan pero gastan su dinero en el consumo. Otras
más utilizan las compras para salir de estados de
depresión, como una actividad terapéutica,
obviamente son aquellas que tiene cierta capacidad
adquisitiva.
Es en este contexto que surge la violencia social, el
incremento de a delincuencia común, el crecimiento de la
delincuencia organizada y el tráfico de drogas, ya que
todos los productos tienen un precio y una gran mayoría de
la población vive en condiciones de pobreza.
En un ejercicio que hice con mis alumnos de
Psicología de la Universidad de Sonora les pedí que
respondieran a la pregunta ¿qué es para ti tener
una buena vida?
La mayoría de las respuestas demostraban la
enorme manipulación de la que somos objeto, decían
cosas tales como: "tener dinero suficiente para comprar una casa
nueva de dos pisos, un automóvil nuevo, estrenar ropa
nueva y de marcas reconocidas todos los días, tener comida
en abundancia con ricos y costos platillos, etc.
Pocos fueron los que mencionaron, tener una familia con
hijos y educarlos con valores humanísticos tales como la
honestidad, sinceridad y generosidad.
La sociedad de consumo ha generado lo que se ha llamado
una "crisis de valores" en el sentido de que para la juventud
actual lo más valioso en estos momentos es el dinero con
el cual supuestamente tendremos la llave para obtener
felicidad.
La sociedad capitalista tiende a privatizar todo tipo de
productos y servicios, crea las condiciones para que los
gobiernos de diferentes países eliminen los subsidios a
los servicios de salud, de educación, de energía
eléctrica, etc., para proceder a su privatización
para favorecer al "mercado", es decir, para favorecer los
intereses de las grandes empresas.
Nos crean la idea en nuestro interior que "todo tiene un
precio" que todo puede transformarse en mercancía, al
grado de que el ser humano no sólo lo han convertido en un
hombre consumidor, sino también en una mercancía,
como lo demuestra el caso de la prostitución.
Los ideales humanísticos quedan a un lado y se
prioriza en este materialismo vulgar la idea de que para obtener
"una buena vida" debemos consumir cada vez más.
Vemos en base a la información anterior que "el
mercado" nos determina de muchas formas controlando nuestra vida
personal que intentamos llevar en base a lo que nos dicen que es
"una buena vida", procurando aumentar el consumo d diversas
formas.
Por un lado consumiendo cada vez más productos,
muchos de los cuales en realidad no necesitamos pero que los
adquirimos porque pensamos que "nos lo merecemos", aun cuando no
tengamos la suficiente capacidad de pago de los
mismos.
Debido a que hoy existen varias formas de pagar y no
solo con dinero en efectivo, sino también utilizando
tarjetas de crédito, muchas personas han incrementado sus
deudas con los bancos de tal forma que el pago de las tarjetas de
crédito se convierte en una verdadera pesadilla, sobre
todo por las altas tasas de interés que cobran los bancos
y las grandes cadenas comerciales en México.
Por otro lado, "el mercado" nos determina ya que en su
nombre los gobiernos de nuestros países eliminan
prestaciones, subsidios y derechos laborales para privatizar
diversos servicios.
En todo este proceso las grandes corporaciones, las
grandes cadenas comerciales, los bancos son los grandes
beneficiados de este "culto al mercado" que más que
disfrutar en realidad padecemos.
Otro efecto del consumismo exagerado que padecemos es la
contaminación que generamos con la basura que
desechamos.
El fomento al consumo al que nos tienen sometidos las
grandes corporaciones tiene otros efectos negativos que es
necesario considerar: por un lado tenemos que el consumo ha
provocado la contaminación de nuestros suelos ríos
y mares, por otro lado se observa un exterminio de los recursos
naturales de nuestro planeta.
El exagerado consumo ha traído como consecuencia
también el calentamiento global, que a su vez ha provocado
el cambio climático, de tal forma que hoy en día en
varias partes del mundo se han presentado cambios extremosos en
el clima. No olvidemos también el aumento del agujero en
la capa de ozono que es la causa del incremento de casos de
cáncer en la piel.
En el asunto del consumo y la contaminación que
genera estamos todos involucrados ya que todas las personas sin
excepción somos consumidores, puesto que consumimos
diversos artículos y productos en nuestro arreglo
personal, en nuestra alimentación, para nuestro
esparcimiento, en el cuidado de nuestra salud, etc. Consumimos
infinidad de productos sin preocuparnos acerca de lo que sucede
con la basura que creamos en nuestras vidas cotidianas.
Simplemente arrojamos al cesto de la basura, los empaques, las
botellas y bolsas de plástico vacías que envuelven
los productos que consumimos.
Muchos de los productos que consumimos forman parte de
un fraude cotidiano, pastas de dientes que aparentemente
están llenas pero cuando las oprimimos una buena parte de
su contenido es puro aire. La publicidad de varios productos
indica ciertos beneficios en su consumo que no se alcanzan a ver
por ningún lado. Es el ejemplo de los productos para bajar
de peso, para recuperar la salud, para evitar la caída del
cabello, etc.
Miles de los productos que se consumen diariamente se
venden en empaques que contienen plástico, que es un
material no biodegradable y que tardarían décadas
en disolverse. Este es el caso de las botellas de agua que se
venden en plásticos, de los refrescos y de un
sinfín de productos. No estamos hablando de unas cuantas
botellas vacías, estamos hablando de millones de botellas
vacías y esto solo por mencionar el ejemplo de las
botellas.
Algunos productos son altamente contaminantes y provocan
un grave daño a la naturaleza, es el caso por ejemplo de
las baterías de todo tipo que se utilizan para
cámaras fotográficas, para controles remotos de
televisiones, aires acondicionados, aparatos de música,
etc. Se venden por millones y una vez que pierden su poder se
arrojan a la basura y nos olvidamos de ellas, desaparecen de
nuestras vidas. Son pocas las personas que tienen el tino de
comprar baterías recargables para no estar arrojando
baterías a la basura. Pero la basura no desaparece por
arte de magia.
¿Qué sucede con la basura que se genera
diariamente en las ciudades? El servicio de limpia recoge la
basura en días determinados de la semana. Los camiones
recolectores de la basura la transportan a las afueras de la
ciudad y la depositan en lugares denominados con mucha
precisión "basureros" que son simplemente amplias
extensiones de terreno donde se hacen excavaciones donde se
arroja la basura y después de un determinado tiempo cuando
estos hoyos se llenan simplemente se cubren de tierra.
Lo ideal sería que hubiese la infraestructura
necesaria para reciclar la basura, es decir plantas recicladoras,
pero lamentablemente las que existen son un número muy
limitado de las mismas, a todas luces insuficiente para procesar
toda la basura que diariamente se produce.
Lo ideal sería también que en la
población hubiese la cultura de depositar la basura en su
lugar, clasificar la basura en función de su naturaleza
para que se facilite su reciclaje. Lamentablemente esto no sucede
y aunque sucediera sería inútil porque no existen
plantas recicladoras de basura en las ciudades.
Un ejemplo de que no existe la cultura de poner la
basura en su lugar en sectores de la población lo podemos
ver en épocas de lluvias cuando los canales pluviales de
las ciudades se colapsan porque se taponan por la inmensa
cantidad de basura que algunas personas arrojan en los mismos por
comodidad, inconsciencia o falta de depósitos de basura
cercanos.
El cambio climático es una realidad en varias
partes del mundo, como también es un hecho que el polo
norte se está derritiendo, por lo cual se espera que el
mar aumente su nivel en las costas de los continentes, poniendo
en peligro a la población que habita cerca de las
playas.
El consumo nos afecta en lo individual, en lo social y
en lo ambiental, necesitamos cambiar nuestros hábitos de
consumo para cuidar nuestra salud, nuestra economía y
nuestro medio ambiente. Nuestra "madre tierra" está
sufriendo los embates del excesivo e irracional consumo de
quienes habitan en ella. Cada día aumenta el consumo, cada
día aumenta la basura, cada día aumenta la
contaminación de nuestro medio ambiente.
Detrás de todo esto está el Dios mercado
que está conformado por las grandes corporaciones que
aumentan sus ganancias cada vez que consumimos, en la medida que
más consumimos este Dios de hace más fuerte y
nosotros nos hacemos más débiles en lo
económico, en lo psicológico, en lo social y en lo
ecológico.
Este Dios mercado nos determina de miles de formas, nos
dice qué y cómo pensar, nos indica qué hacer
para "sentirnos mejor", nos dice cómo debemos vestirnos,
el fenómeno de la moda es un claro ejemplo de ello.
/trabajos39/moda-y-sexualidad/moda-y-sexualidad
El Dios mercado nos determina mucho más
allá de lo individual, tan sólo recordemos que las
ciudades son diseñadas para el predominio un producto que
son los automóviles, se privilegia el uso del
automóvil mientras que se menosprecia el transporte
colectivo en perjuicio de las mayorías.
Los viejos barrios ubicados dentro del centro
histórico de las ciudades tienden a desaparecer para dar
su lugar a grandes empresas comerciales o centros comerciales.
Los lugares donde se establecen las grandes empresas son
favorecidas por los gobiernos locales y estatales con exenciones
de impuestos, con la pavimentación óptima de sus
calles aledañas, una eficiente red de agua potable, un
suministro ininterrumpido de energía eléctrica, con
rutas eficientes de comunicación, con constante vigilancia
policiaca, mientras que los habitantes de los barrios de las
periferias luchan por sobrevivir diariamente de la delincuencia
común, sufriendo horas interminables de espera del
autobús urbano, con alumbrado público deficiente,
etc. Claro, eso sucede porque como ya hemos visto ellos no son
parte del mercado.
Me pregunto qué pasaría si todas las
personas cumplieran su sueño de tener un automóvil
propio. Sin duda alguna que la vida en las ciudades sería
un tremendo caos, al mismo tiempo que la contaminación se
incrementaría enormemente.
En el contexto de la economía de mercado en que
vivimos en el presente siglo XXI, todos los individuos somos
consumidores, sin importar edad, sexo, religión,
educación, profesión, etc. Sin embargo es
importante mencionar que las organizaciones que nos determinan y
con las cuales interactuamos diariamente, también son
consumidoras y en verdad que su consumo lo hacen en gran
escala.
Mencionemos por ejemplo que las organizaciones para
poder funcionar consumen grandes cantidades de agua, de
energía, de muebles, de artículos de oficina, de
artículos de computación, de productos de limpieza,
etc.
La gran diferencia entre el comportamiento de consumo de
las organizaciones y el comportamiento de consumo de los
individuos radica en el hecho de que las organizaciones consumen
en grandes volúmenes y por esto mismo generan grandes
cantidades de basura con las que contribuyen a la
contaminación de los suelos, ríos y
mares.
Algunas organizaciones contaminan más que otras
debido a la actividad a la que se dedican. Por ejemplo es
demasiado evidente que no es el mismo grado de basura y
contaminación que genera una universidad con su
funcionamiento a la basura y contaminación que genera una
compañía minera.
En el Estado de Sonora, México un lugar con clima
semidesértico con un promedio de 40 días de lluvia
por año cuando no hay sequía, tenemos en estos
momentos el grave problema de la contaminación del
río Sonora por parte de la compañía minera
Buena Vista del Cobre ubicada en la ciudad de Cananea, donde nace
el río Sonora.
El descuido de los responsables de esta
compañía al subcontratar empresas que a su vez
contratan otras empresas, más la corrupción
predominante tanto en las empresas involucradas que utilizaron
materiales de baja calidad, así como la corrupción
o negligencia de las autoridades federales y estatales que no
inspeccionaron estas obras ha provocado una crisis
ecológica sin precedentes en la historia de México
al grado de que las propias autoridades federales la han ubicado
como "el peor desastre ecológico en la historia de
México".
Este caso es un claro ejemplo de cómo las
organizaciones en su funcionamiento contribuyen a la
destrucción de nuestro planeta en su obsesión por
obtener utilidades, sin importarles que tipo de destrozos dejan
detrás suyo.
Retomando el tema que encabeza este artículo, a
estas alturas ya podemos hacer una distinción cuando
hablamos del mercado, por un lado están las
personas que tienen necesidades, deseos y expectativas que desean
satisfacer y que tienen a capacidad económica para
demandar el producto o servicio que satisfacerá dichas
necesidades y que son el blanco de las estrategias
mercadológicas utilizadas por las grandes
corporaciones.
Por otro lado, el mercado al que se refieren los
gobiernos cuando hablan de implementar reformas estructurales
para favorecer al mercado y propiciar la inversión
extranjera para hacer más competitivo nuestro país,
son en realidad las grandes corporaciones de la iniciativa
privada nacional y extranjera.
Lo que en realidad están diciendo cuando
hablan de "estimular al mercado" es crear las condiciones para
que los inversionistas privados, o sea los dueños de las
grandes corporaciones aseguren su rentabilidad, es decir,
aseguren sus ganancias. Si para lograr esto es necesario
eliminar derechos laborales y subsidios contemplados en las
constituciones de cada país en "proceso de conquista",
entonces recurren al aparato político legislativo para
implementar las reformas que "den tranquilidad al mercado y
eviten el nerviosismo de los inversionistas" porque
podrían irse a otro país a invertir su
capital.
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