- La
relación del sujeto-objeto de
conocimiento - La
construcción del conocimiento - La
acción en la relación
objeto-sujeto - La
intención y reconocimiento en la
realidad - El
cerebro en el proceso de conocer - La
observación en el proceso de
conocer - Conclusión
- Bibliografía
Continuando con la última parte de este trabajo,
decíamos al final de la introducción de la primera
parte, que, "desde el punto de vista de la epistemología
constructivista, que se deriva de la visión de
Piaget[1]haremos un símil de su postura con
el modelo del proceso autonómico Cread 90, pues ambas
visiones comparten muchos de los elementos que estructuran el
proceso de conocimiento de la realidad."
Entonces, continuaremos la semejanza y se hará,
ahora, en base a los planteamientos expuestos por G.
Hernández y L.M. Rodríguez en su texto del
capítulo Observación y acción en el
conocimiento científico[2]que a mi
parecer, también son elementales dentro del tema
cognitivo.
La
relación del sujeto-objeto de
conocimiento
Del texto de G. Hernández y L.M.
Rodríguez:
"Desde nuestro punto de vista, es Piaget quien tiene
el mérito de salir del circuito sujeto-sentidos-objeto,
donde la relación que se denota por "sentidos"
puede ir en una dirección u otra, y aun en ambas
direcciones."
De mis obras:
Suele suceder, que muchos de nosotros vivimos en forma
mecánica, y donde pensamos, que nuestra mente no puede
afectar a nuestro cuerpo y por consiguiente a nuestra salud. A
pesar de lo que creemos, cada vez se ve que existe una mayor
relación entre el cuerpo y la mente, siendo
difícil aceptar esta unidad básica de nuestro
organismo.
Por otra parte, fuera de la fragmentación del
cuerpo y la mente, dentro de la propia mente hacemos la
distinción entre consciente e inconsciente y sin embargo
experimentamos la vida como si tuviera importancia sólo lo
consciente.
Con los descubrimientos del inconsciente, de los
últimos adelantos en el campo de la investigación
de la conciencia y de la tecnología de estados alterados
de conciencia, hoy por hoy estamos conociendo la gran importancia
de comprender y experimentar el mundo más allá de
nuestra conciencia ordinaria, y de lo triste que ha sido el haber
relegado este ámbito del conocimiento disponible por
derecho natural en cada individuo
La historia del hombre ha sido, hasta el momento, una
creación continua de fronteras entre él y la
naturaleza y todo lo que la comprende, lo que en última
instancia han afectado a su propia vida en su relación
con los demás y consigo mismo, en todos los
ámbitos del saber y quehacer humanos.
El hombre al efectuar actividades, de cualquier
índole, necesita comprender el medio en que se producen
tales actos, de modo de establecer una relación
objetiva-subjetiva de sus percepciones, pensamientos y
acciones en este sistema cerrado.
La
construcción del conocimiento
Del texto de G. Hernández y L.M.
Rodríguez:
"ni los objetos ni los sujetos están dados,
sino que ambos se construyen. El problema se centra así en
el proceso de construcción."
De mis obras:
Hemos podido comprobar que si cambiamos nuestras
creencias podemos percibir otra realidad. La nueva creencia es
otro enfoque del mismo fenómeno u otra visión,
desde otro punto de vista. Así, por ejemplo, la forma de
percibir la realidad como una imagen holográfica de
construcción de la imagen de un "objeto mental
interno", cuyo reflejo en la realidad externa se fabrica por el
intérprete cerebral que traduce finalmente la
recepción como un objeto "externo" a él.
Conocer la conciencia permitiría conocer el
proceso (funcionamiento) de la toma de conciencia. A su vez,
conocer el proceso de la conciencia nos llevaría a
comprender qué es la conciencia. Esto nos
permitiría construir realidades alternativas. Desde
el punto de vista constructivista la realidad se construye
en el proceso de la conciencia. Entonces, modelar el proceso de
la conciencia ordinaria permite reproducir la
construcción de la realidad.
Sabemos, por experiencia, que en la conciencia ordinaria
es instantánea la percepción de la realidad y, por
lo tanto no creemos que se construye en tan poco tiempo.
Sin embargo, en mediciones sensoriales (en niveles de
microsegundos) se verifica que existen etapas en el proceso de la
conciencia: intención, recuerdo, sincronización y
respuesta. La MD utiliza estas etapas en la
construcción de realidades subjetivas.
El modelo de meditación disipativa Cread 90,
planteado en "Espacios de la mente", es una buena alternativa a
la investigación del rol de la conciencia en la
construcción de la realidad (enacción). Una
primera investigación podría ser averiguar el
tiempo de respuesta mínimo de la MD en el margen
aproximativo a la conciencia ordinaria.
El modelo constructivista Cread 90 desarrollado
en este libro, permite al sujeto experimentar plena y
directamente el pensamiento constructivista, pues la
realidad investigada o buscada por él y descubierta o
desplegada en el proceso, se manifiesta como una
construcción inconsciente auto-organizada por el
sujeto de acuerdo a su propia experiencia e intencionalidad. Es
un modelo utilizado en el proceso de ampliación de
conciencia y acceso a estados alterados de conciencia.
La acción
en la relación objeto-sujeto
Del texto de G. Hernández y L.M.
Rodríguez:
"en el proceso del conocimiento no hay
observación pura, así como tampoco es posible que
exista la pura observación: hay acción del sujeto
sobre el objeto y lo que observamos son nuestras
acciones."
De mis obras:
Conciencia significa estar plenamente presente frente a
un fenómeno, con todos los sentidos puestos en él.
No hay ningún elemento distractor a nuestra
atención, fuera del hecho que tenemos en mente.
Normalmente el individuo vive en un estado semi-dormido,
inconsciente, pasivo. Cuando experimenta la conciencia
participativa (del presente) es como un despertar y este solo
hecho implica una transformación positiva en su vida. De
ahí, que estar presente en la vida, no es más que
estar consciente de ser y vivir en
acción.
Como señala Edgar Morín, "El
desafío de la complejidad es el de pensar complejamente,
como metodología de acción cotidiana, cuales
quiera sea el campo en el que desempeñemos nuestro
quehacer".
Se sabe de la neuroplasticidad por estudios con ciegos
que comprobaron que el cerebro se organiza de forma maleable y
adaptable a los cambios de percepción y
acción. Alvaro Pascual-Leone y otros
investigadores, en los 90, descubrieron que la
estimulación sensorial activa otras regiones del cerebro,
a los que se creía especializados solo para ciertos
estímulos de los sentidos. Demostraron la capacidad del
cerebro de "ver" con estímulos de los dedos y
oídos, postulando que "las conexiones desde estos sentidos
hasta la corteza visual ya estén allí, pero que no
se usan mientras los ojos hagan su trabajo. Cuando los ojos se
cierran entra en acción el mejor método que
queda para obtener la misma información".
La realidad virtual, es la sensación que se
produce de estar inmerso en un ambiente que tiene todas las
características de producir sensaciones corporales
(visual, táctil, sonora, etc.) que dan la sensación
de ser observador-participante de la acción
representada en nuestra conciencia.
La
intención y reconocimiento en la
realidad
Del texto de G. Hernández y L.M.
Rodríguez:
"una nueva estructura se superpone a estas
adaptaciones adquiridas a partir de la cual el sujeto comienza a
actuar en forma intencional sobre la
realidad."
"Llegamos así a lo que Piaget llama
"asimilación reconocedora", en la que el
niño, en presencia de un objeto o acontecimiento familiar,
pero no previsto por su repentina aparición, tiene por
necesidad que adaptarse a dicho imprevisto; sin embargo, se trata
sólo de reconocer y de clasificar un objeto conocido a
esquemas existentes."
De mis obras:
¿Qué ocurre en un instante de conciencia?
De acuerdo a las últimas investigaciones, sucede un
proceso en cuatro etapas. Por ejemplo, para tomar un lápiz
para escribir. Primero enfocamos la atención a una
intención de escribir; luego, reconocemos
(recordamos o imaginamos) la forma de un lápiz; enseguida,
sincronizamos nuestra mente-cuerpo para tomar el
lápiz; por último, respondemos tomando el
lápiz y termina ese instante de conciencia para comenzar
otro, como es el escribir, olvidando el anterior. Así,
ocurren infinidad de instantes de conciencia, que se van
coordinando en una historia personal. Durante el proceso de la
toma de conciencia ordinaria permanecen ocultas las etapas de
reconocimiento y sincronización mente-cuerpo. De lo
único que somos conscientes, son la
intención y respuesta inmediata. Si nuestras
intenciones no se transforman en una respuesta coherente
con aquellas, surge un problema entre las etapas de
reconocimiento y sincronización mente-cuerpo, lo
que puede traducirse en una disfuncionalidad del sistema. Es como
no dejar que fluya la energía.
El modelamiento de esta forma de percibir un instante de
conciencia, nos permite crear una historia de una realidad
alternativa. El modelo de Meditación Disipativa (MD)
contempla las etapas señaladas (intención,
reconocimiento, sincronización, respuesta) en donde
se fabrica una realidad en la continuidad del proceso
autonómico. Desde este punto de vista, el modelo se
aproxima a la percepción de la realidad ordinaria. En el
límite, ambas realidades se confunden.
Sabemos, por experiencia, que en la conciencia ordinaria
es instantánea la percepción de la realidad y por
lo tanto no creemos que se construye en tan poco tiempo. Sin
embargo, en mediciones sensoriales (en niveles de microsegundos)
se verifica que existen etapas en el proceso de la conciencia:
intención, recuerdo, sincronización y
respuesta. La MD utiliza estas etapas en la construcción
de realidades subjetivas.
Para obtener un buen resultado en la aplicación
del método de MD, es necesario de MD, es necesario antes
de iniciar el proceso, dejar bien en claro la
intencionalidad de la meditación (conciencia). De
ahí que, se hace reiteradas veces una descripción
inicial de los alcances de la meditación (conciencia) a
desarrollar durante el proceso del trance.
Sabemos, que en la percepción de una realidad
ordinaria ocurren en un solo instante (milésimas de
segundo) etapas bien diferenciadas de forma inconsciente. Primero
existe una intención (consciente u oculta) de
percibir una realidad. Segundo, expectantes imaginamos, intuimos
o sabemos (recordamos) la configuración de esa
realidad buscada. Tercero, sincronizamos la intención e
imagen configurada de modo de auto-organizar nuestro cuerpo-mente
para efectuar una respuesta. Por último, aparece la
respuesta cuerpo-mente como una realidad buscada
(percibida).
El acceso a la memoria holográfica se facilita en
cada instante de conciencia con la transformación de la
intención en una imagen visualizada, que genera un
patrón de búsqueda en la etapa de
sincronización de las neuronas cerebrales (con la ayuda de
la música), generando la estimulación
neurológica que produce una corriente energética
coherente y sincronizada en que se despliega la percepción
virtual de la realidad buscada.
Existen tres formas de "viajar a la derecha" cerebral:
primero, hablar el lenguaje adecuado a ese ambiente; segundo,
bloquear el lenguaje del otro ambiente (HI) y tercero, obedecer o
seguir una orden o prescripción. Esto es lo que se intenta
conseguir con los procedimientos de las meditaciones y
relajaciones. Primero se fija una intención (meta),
seguido de una visualización y terminando con un bloqueo y
sobrecarga del hemisferio izquierdo (música
rítmica).
El modelo que se plantea acá, es modelar la
realidad habitual. Esa realidad que está escondida
acá se despliega a través de una
intención; después viene la memoria,
"visualice usted una imagen que represente esa memoria". La
tercera etapa, coordina el sonido con la imagen y la cuarta etapa
aparece el fenómeno holográfico. En el fondo, lo
que se hizo acá, es modelar la realidad habitual en que
siempre se ven dos etapas, la primera y la última y en que
no veo lo oculto. Entonces, lo que se hace en el modelo, es
desplegar esas etapas a través de combinación de
sonido, imagen, posición corporal y otros
elementos…
Dada la particularidad de los sistemas complejos, de ser
altamente indeterminados sus resultados, se hace necesario, para
reducir esta incertidumbre, establecer una estrategia que aminore
en alguna medida el azar y para ello establecemos modelos
(atractores) que mantienen relativamente dentro de un margen de
probabilidad los resultados esperados, por la
intencionalidad inicial buscada.
Debemos investigar la naturaleza oculta del resto del
proceso de la experiencia consciente. En este punto, se puede
partir de las investigaciones realizadas por Francisco Varela, de
la existencia de etapas en un instante de la experiencia, que
definen los módulos de participación del proceso
(intención, reconocimiento,
sincronización, respuesta). Las experiencias subjetivas en
primera persona efectuadas en meditación disipativa
(modelo Cread 90) permite replicar el modelo de cuatro etapas,
dejando así expuestas, como testigo, el total del proceso
de la experiencia consciente.
El acceso a la memoria holográfica se facilita en
cada instante de conciencia con la transformación de la
intención en una imagen visualizada, que genera un
patrón de búsqueda en la etapa de
sincronización de las neuronas cerebrales (con ayuda de la
música), generando la estimulación
neurológica que produce una corriente energética
coherente y sincronizada en que se despliega la percepción
virtual de la realidad buscada."
Intención. Corresponde a la
fijación de un objetivo general que puede ser expresado de
forma abstracta (verbal). Es la primera etapa del proceso
autonómico. Debe quedar bien clara la definición de
la intención para poder avanzar a la siguiente
etapa.
Reconocimiento. Emerge cuando en otra instancia
se vuelve a conectar o acoplar el objeto material o mental con el
sentido que estaba interactuando simultáneamente en el
sistema.
La producción de la experiencia consciente, en el
proceso autonómico de meditación disipativa,
participa de los agentes del cambio (conciencia, referencia,
estructura, actor y desidentificación) conjuntamente con
los elementos de interacción (intención,
objeto de reconocimiento y sentido) que contribuyen a
producir la emergencia (reconocimiento y sensación) que
produce una acción consciente generándose una
historia de experiencias de experiencias de forma recursiva
permanente.
El modelo constructivista Cread 90 desarrollado en este
libro, permite al sujeto experimentar plena y directamente el
pensamiento constructivista, pues la realidad investigada o
buscada por él y descubierta o desplegada en el proceso,
se manifiesta como una construcción inconsciente
auto-organizada por el sujeto de acuerdo a su propia experiencia
e intencionalidad. Es un modelo utilizado en el proceso de
ampliación de conciencia y acceso a estados alterados de
conciencia.
El cerebro en el
proceso de conocer
Del texto de G. Hernández y L.M.
Rodríguez:
"No se trata de un sujeto que consiste en un
cerebro y un conjunto de sentidos que lo comunican con el
exterior, sino de un sujeto que puede actuar sobre el exterior y
puede observar las acciones que efectúa y el resultado de
ellas."
De mis obras:
Las etapas del proceso autonómico, presentado en
este libro, desarrolla un modelo de una visión
holográfica del cerebro, que comprende la
integración del funcionamiento coordinado y
simultáneo del hemisferio izquierdo y derecho del
cerebro.
La primera de las visiones corresponde a una forma de
visión fotográfica (o espacio visual) que
representa la atención de una imagen (figura) captada por
el hemisferio izquierdo del cerebro en los términos
de McLuhan, frente a la segunda visión interna y oculta de
la percepción del hemisferio derecho (espacio
acústico) de desatención (fondo). La simultaneidad
de ambos modos de percepción produce el despliegue de un
encuentro resonante (visión holográfica) en el
límite de intersección de ambas
visiones.
Uno de los aspectos que contempla la visión de la
dualidad de la conciencia, se refiere a la forma de percibir del
cerebro. Se puede primero percibir con los cinco sentidos
en conciencia sensorial (ordinaria) y segundo, se puede percibir
con la estructura cerebral quántica (u
holonómica). Se sabe que el cerebro puede actuar de
dos formas para recordar: tener localizado la función de
la memoria en un lugar del cerebro o también, tener
disperso en todo el cerebro la función de la
memoria (como un holograma). De ahí que podemos decir, que
somos individuos (con sus sentidos) y también somos seres
holoides (con estructura cerebral holonómica). Esto
significa que toda la información (recuerdos) del universo
se encuentra en nuestro cerebro y que en condiciones
especiales (estados alterados) podemos acceder a esta
información. Así, toda la información del
pasado, presente y futuro está contenida en nuestra
estructura cerebral y de hecho nunca estamos desconectados
de los demás. Entonces, todos los recursos ya los tenemos
y solo debemos buscar una forma para extraerlos de nuestro
interior. Esto es lo que persigue la funcionalidad integral de la
conciencia a través de la meditación
cuántica.
Estructura del Proceso[3]Comprende
el elemento físico (cuerpo-cerebro) donde se
produce el proceso de la experiencia consciente. Contempla el
cuerpo, como estructura disipativa y cuerpo como estructura
autopoiésica. El Testigo contempla los cambios de niveles
y de estructura del cuerpo.
La representación mental del mundo por parte del
cerebro puede ser independiente, hasta cierto punto, de la
vía sensorial por la que llega la información,
siempre que ésta sea adecuadamente recibida y reconocida
por el propio cerebro.
A fines de los 80 se pensaba en el cerebro como
un computador. Se sabe de la neuroplasticidad por estudios con
ciegos que comprobaron que el cerebro se organiza de forma
maleable y adaptable a los cambios de percepción y
acción. Alvaro Pascual-Leone y otros investigadores, en
los 90, descubrieron que la estimulación sensorial, activa
otras regiones del cerebro, a los que se creía
especializados solo para ciertos estímulos de los
sentidos. Demostraron la capacidad del cerebro de "ver" con
estímulos de los dedos y oídos, postulando que "las
conexiones desde estos sentidos hasta la corteza visual ya
estén allí, pero que no se usan mientras los ojos
hagan su trabajo. Cuando los ojos se cierran entra en
acción el mejor método que queda para obtener la
misma información.
En los mecanismos de la visión operan de
igual forma los sistemas complejos. Es decir, existe una
combinación de pocas señales neurológicas
que pasan por la retina y provienen desde el exterior (20%) con
la interacción de una gran cantidad de señales
(80%) que provienen del interior del cerebro. Entonces,
señala F. Varela, "el encuentro de estos dos conjuntos de
actividad neuronal es una etapa en la emergencia de una nueva
configuración coherente entre la actividad sensorial y la
conformación interna de la corteza primaria".
comprendemos que para generar la Energía
de conciencia (Ec) además de un medio, que en nuestro caso
se trata de nuestro cerebro o masa cerebral (Mc);
necesitamos también de un proceso autónomo
que debemos efectuar mediante una combinación de elementos
simples para generar así un sistema autopoiésico,
de estructura disipativa.[4] Los elementos a
combinar son las etapas que comprende el proceso de ocurrencia de
un instante de conciencia y se despliegan en tres ámbitos.
Una intención (i) que inicia el proceso, le sigue la
imaginación (visualización) o rememorización
(r) que converge en sincronización con sensaciones (s) de
sonido o tacto, que debemos repetir en el tiempo.
Históricamente se han buscado infinidad de
procedimientos para medir la eficiencia y hacer comparaciones de
uno mismo y entre las diversas personas, pero no se ha enfrentado
a fondo el sentido de lo que es realmente la eficiencia. Utilizar
el máximo de las potencialidades del cerebro,
sería una definición más precisa de
eficiencia.
La
observación en el proceso de conocer
Del texto de G. Hernández y L.M.
Rodríguez:
"La observación, que desempeña
por supuesto un papel fundamental en la construcción del
conocimiento, no está relacionada con los sentidos y las
sensaciones. Es una observación, como se ha dicho,
orientada a los objetos en tanto que han sido objeto de una
transformación por parte del sujeto, así como hacia
la estructura misma de las acciones que consiguen esas
transformaciones."
De mis obras:
Creo que la meditación podríamos definirla
como "estar en medio de la acción". Es decir, ser
observante y participante a la vez. El observador
se transforma en el objeto observado. Se extingue la
distinción entre objeto y sujeto. Uno se transforma en el
objeto observado. Así, por último, podemos decir
que meditación es el "proceso de transformación del
sujeto en objeto".
La forma tradicional de percibir la realidad es como una
imagen fotográfica de captación ocular de la imagen
de un objeto externo, cuyo reflejo de forma invertida en la pared
interna del ojo, es "girada" por el intérprete cerebral
que traduce finalmente la recepción del objeto "externo".
Esta creencia ha permanecido por siglos en nuestra forma de
interpretar la realidad. Este modelo de la percepción se
ha derivado a todo ámbito de las actividades humanas.
Incluso la ciencia usa en su método científico la
observación de objetos para considerar la
aseveración de sus hipótesis.
Para algunas técnicas, como visualización
libre la persona puede experimentar la sensación de una
metamorfosis de identidades (aves, animales, peces, vegetales,
minerales y energía); en otras técnicas se obtiene
la experiencia de trascender el espacio y el tiempo "viajando" en
conciencia cuántica a otros lugares y a otras
épocas. La persona puede experimentarlo como
observador o como observador-participante. En este
último caso ella "siente ser" la identidad asumida. Se
obtiene conocimiento directo de estas experiencias (lugares,
costumbres, comportamiento).
En espacios cuánticos (complejos), podemos
prestar atención al cambio de identidad o trascendencia
del espacio y del tiempo y también considerarla real en
este otro campo transpersonal. En ambos casos es una experiencia
virtual de observador-participante.
Así también, la psicología en un
nivel macro podemos asociarla a la materia cuando estamos en el
campo de la observación de los sentidos
(observadores de la materia). A medida que nos sumergimos
en los niveles profundos de la realidad de la "materia" de la
psiquis, como los recuerdos biográficos, perinatales,
transpersonales, arquetípicos y cuánticos (o de la
complejidad), vemos que estamos adentrándonos en el campo
de la energía, pues los procesos de interacción del
sistema neurológico, producido en la relación
mente-cuerpo, funciona en el campo de los niveles
cuánticos de energía y esto es, ni más ni
menos, decir que se está muy cercano al campo de la
física. Es un encuentro entre la física y la
psicología en un nivel o campo de energía de la
conciencia.
Sin embargo, para los fines de esta introducción,
diremos que existen dos formas del conocimiento. La diferencia
entre ellas, en la práctica no existe, pues se dan o
pueden darse integradamente ambas. Una forma se refiere al
conocimiento sobre algo como externo a nosotros, en cambio la
otra forma es más sutil, pues el sujeto del conocimiento
es observador y participante a la vez, y por lo tanto, nos
encontramos ahora en el conocimiento de algo, en un sentido de
experiencia vivencial más que nada.
Hay que recordar que en la ciencia, se plantea que
siendo científico su método, tradicionalmente es
adecuado para la observación, el análisis y
descripción objetiva de la realidad. Es decir, todo su
accionar esta dado en la investigación en tercera persona,
dejando de lado, como ruido, la experiencia subjetiva. Sin
embargo, tratar de medir objetivamente una experiencia personal,
que de hecho es fundamental e íntegramente subjetiva, cae
en lo que Ryle denomina error
categorial[5]
Percibir es recibir información mediante los
órganos de los sentidos. La percepción sin el
concurso del pensamiento requiere de una adecuada
educación que permita excluir cualquier experiencia
sensorial anterior que pudiese incidir en la apreciación
objetiva del fenómeno observado, dada la facilidad
en la producción de falsas percepciones provocadas por
distracciones, prejuicios o emociones.
Conclusión
La nueva visión de la realidad, del fin de la
representatividad de los objetos, trae consecuencias en las
disciplinas o ciencias de la cultura humana. La percepción
de las diversas realidades de la naturaleza, dejan de ser
explicativas por los "objetos de sus estudios" ya sea a
través de la visión cotidiana o experimental de la
ciencia. Estos descubrimientos "objetivos" serían
más bien una larga historia recursiva de interpretaciones
de sus descubridores. Los objetos se formarían en la mente
de los descubridores como resultado de la emergencia de
coherencia interna, producto de las interacciones de leves
estímulos sensoriales con sus memorias, reconocimientos y
otras funciones cerebrales. Esta visión del descubridor,
se traspasaría al resto de los espectadores que
verán la misma objetividad propuesta por su descubridor e
incorporada en la mente colectiva de la humanidad. De ahí,
entonces, que no es raro que podamos eventualmente acceder al
conocimiento y aprendizaje de la "objetividad histórica"
de estas ciencias, mediante un proceso subjetivo de "Ver" y
"Hacer" la realidad.
Bibliografía
Hernández, G. & Rodríguez
L.M. (2003). Filosofía de la experiencia y ciencia
experimental. México: Fondo de Cultura
Económica.
Peña, O. (2004). El Universo en un
instante de conciencia. Stgo. de Chile: Lom Ediciones
Ltda.
(2006). Cambio de sentido. Santiago de
Chile: Mago Editores.(2008). Para salvar la Tierra. Santiago
de Chile: Mago Editores.
Autor:
Omar Peña
[1] Epistemología genética.
[2] Filosofía de la experiencia y
ciencia experimental de coordinadores G. Hernández y
L.M. Rodríguez.
[3] El mismo autor, plantea que el sustrato
de la experiencia “abarca el cuerpo como estructura
experiencial vivida y el cuerpo como el contexto o
ámbito de los mecanismos cognitivos”.
[4] Esto de que la experiencia consciente
emerja de procesos neurológicos efectuados en la materia
cerebral se puede ilustrar con el ejemplo (F. Capra) siguiente,
sobre la estructura y propiedades del azúcar. Al unir de
cierta forma átomos de carbono, oxígeno e
hidrógeno para formar azúcar, el compuesto
resultante tiene sabor dulce, que ninguno de sus componentes lo
tiene, pero emerge de la interacción de ellos.
Más aún, el sabor dulce surge como
sensación al interactuar con las papilas gustativas. Es
decir, es una propiedad emergente de la actividad neural
corporizada.
[5] el error categorial, consiste en
"representar los hechos de la vida mental como si pertenecieran
a una categoría (o clase de categorías), cuando
en realidad pertenecen a otro" (Ryle, 1949).