- Introducción
- Proyecto: un modelo de la conciencia
ordinaria - Paradigmas de la conciencia y
meditación, como estructuras
disipativas - La
estructura del átomo y holografía en la
conciencia - Capacidad de la mente
- Mundos
reales - Estructura arquetípica de la conciencia
(EAC) - Yin
Yang y tecnología de la conciencia - Funcionalidad dual de la
conciencia - Un
modelo constructivista: estructura del proceso
autonómico - Bibliografía
Introducción
Marshal McLuhan, en el último párrafo de
su libro "La Aldea Global", señala en forma
profética: "Para ser utilizado en la era
electrónica, se necesita un modelo de comunicación
del hemisferio derecho, tanto porque nuestra cultura ha sido
completado el proceso de cambiar sus modos cognoscitivos del
hemisferio izquierdo al derecho, como porque los medios
electrónicos son en sí del hemisferio derecho en
sus normas y operación. El problema es descubrir un modelo
que congenie con nuestra cultura y sus residuos de la
orientación del hemisferio izquierdo. Dicho modelo
tendría que tener en cuenta la aposición de figura
y fondo (los hemisferios derecho e izquierdo trabajando juntos y
en forma independiente cada vez que fuera necesario) en lugar de
una secuencia abstracta o un movimiento aislado del
fondo".
Las etapas del proceso autonómico, presentado en
este libro, desarrolla un modelo de una visión
holográfica del cerebro, que comprende la
integración del funcionamiento coordinado y
simultáneo del hemisferio izquierdo y derecho del cerebro.
El libro "El universo en un instante de conciencia" contiene las
etapas conscientes del proceso de percepción. En su
primera parte se desarrollan las características del
proceso del modelo de percepción y en su segunda parte,
los resultados inmediatos y posteriores conscientes de su
aplicación. Por otra parte el libro "Espacios de la mente"
(en revisión), corresponde a la parte oculta, inconsciente
del proceso de la percepción y el acceso a las
múltiples formas de vida de la naturaleza. Luego, podemos
decir que "El universo en un instante de conciencia" es un libro
del hemisferio izquierdo y "Espacios de la mente" es un libro del
hemisferio derecho. Ambos textos confluyen hacia una
integración del proceso de la percepción, desde una
visión fotográfica a una percepción
holográfica de la existencia.
Para tener una visión integral del modelo,
sería recomendable iniciarse con la lectura de la Aldea
Global de Marshal McLuhan y, posteriormente, continuar con este
libro, para concluir con Espacios de la mente. Los dos primeros
se centran en la ciencia de la conciencia y el último se
enfrasca en la tecnología de la conciencia y sus
aplicaciones.
Ahora, si aplicáramos la estructura de
tétrade (cuatro partes) de McLuhan al proceso
autonómico, tendríamos que este proceso intensifica
el uso del espacio acústico del hemisferio derecho y a su
vez deja obsoleta la idea de que solo es importante el espacio
visual del hemisferio izquierdo (aplicado en Occidente durante
los últimos 4000 años). También recupera o
vuelve a unir (re-ligare) la funcionalidad simultánea de
ambos hemisferios o espacio visual y acústico (usado en
forma aislada y esporádica en la historia humana). Por
último, cuando se lleva más allá de su
potencial existe un cambio o inversión desde el enfoque
visual al holográfico, pasando de lo secuencial a lo
simultáneo en la aplicación del proceso a todas las
actividades humanas.
La vida y la realidad pareciera que se nos da, o
refleja, como externa a nosotros, y de la cual no somos
responsables ni autónomos para manejarla a nuestro
arbitrio. Sin embargo, esta forma de presentarse el mundo de la
realidad no es más que un modelo aceptado por nuestras
creencias. La forma tradicional de percibir la realidad es como
una imagen fotográfica de captación ocular de la
imagen de un objeto externo, cuyo reflejo de forma invertida en
la pared interna del ojo, es "girada" por el intérprete
cerebral que traduce finalmente la recepción del objeto
"externo". Esta creencia ha permanecido por siglos en nuestra
forma de interpretar la realidad. Este modelo de la
percepción se ha derivado a todo ámbito de las
actividades humanas. Incluso la ciencia usa en su método
científico la observación de objetos para
considerar la aseveración de sus
hipótesis.
Hemos podido comprobar que si cambiamos nuestras
creencias podemos percibir otra realidad. La nueva creencia es
otro enfoque del mismo fenómeno u otra visión,
desde otro punto de vista. Así, por ejemplo, la forma de
percibir la realidad como una imagen holográfica de
construcción de la imagen de un "objeto mental interno",
cuyo reflejo en la realidad externa se fabrica por el
intérprete cerebral que traduce finalmente la
recepción como un objeto "externo" a él. Para
llegar a esta visión, comencemos por revisar diversos
tópicos que encierran más de una
realidad.
La primera de las visiones corresponde a una forma de
visión fotográfica (o espacio visual) que
representa la atención de una imagen (figura) captada por
el hemisferio izquierdo del cerebro en los términos de
McLuhan, frente a la segunda visión interna y oculta de la
percepción del hemisferio derecho (espacio
acústico) de desatención (fondo). La simultaneidad
de ambos modos de percepción produce el despliegue de un
encuentro resonante (visión holográfica) en el
límite de intersección de ambas
visiones.
El proceso autonómico presentado en este libro y
en Espacios de la mente, emergió en forma intuitiva a
fines de los 80 como un modelo modular de meditación, cuya
característica era combinar simultáneamente
aspectos del hemisferio izquierdo y derecho, de tal modo de
producir un efecto resonante de interferencia de ondas
neurológicas. El resultado fenomenológico era
tratar de producir una imagen de realidad virtual
(holográfica). Con el avance de la tecnología en la
medición de las etapas del proceso de un instante de
conciencia (F. Varela) se comprendió que el modelo de
percepción no ordinaria (en meditación) no era
más que una réplica de las etapas de lo que ocurre
en un instante de conciencia.
Como veremos, el desarrollo futuro de este
modelo tiene múltiples aplicaciones en todas las
actividades humanas. Puede representarse como el descubrimiento
del ADN de la información del siglo XXI. La
descomposición del proceso de la comunicación en
sus partes visibles y ocultas. El despliegue de la estructura
interna y la confluencia del presente, el pasado y el futuro de
la conciencia.
El hombre no ha descubierto aun lo que le permite
descubrir. Como sostiene el Dalai Lama, "todo el tiempo utiliza
su conciencia y no sabe qué es ni cómo funciona".
Si consideramos, a la luz de la investigación de un
instante de conciencia (Varela), que la percepción de una
realidad constituye un proceso y contiene etapas, a pesar que lo
sentimos y creemos instantáneo, y si logramos reproducir o
modelar ese proceso, se podría construir una realidad
alternativa.
Sabemos que la conciencia puede considerarse como un
sistema abierto (por interacción con el medio) y esta es
una particularidad de las estructuras disipativas. También
está permanentemente expuesta a fluctuaciones, por los
"quiebres" o crisis, que debe consumir (disipar) para mantener la
coherencia y equilibrio del sistema. Entonces, diseñar un
modelo de estructura disipativa con participación de las
etapas del proceso de un instante de conciencia,
permitiría reproducir la conciencia ordinaria de la
realidad.
¿Qué ocurre en un instante de conciencia?
De acuerdo a las últimas investigaciones, sucede un
proceso en cuatro etapas. Por ejemplo, para tomar un lápiz
para escribir. Primero enfocamos la atención a una
intención de escribir; luego, reconocemos
(recordamos o imaginamos) la forma de un lápiz; enseguida,
sincronizamos nuestra mente-cuerpo para tomar el
lápiz; por último, respondemos tomando el
lápiz y termina ese instante de conciencia para comenzar
otro, como es el escribir, olvidando el anterior. Así,
ocurren infinidad de instantes de conciencia, que se van
coordinando en una historia personal. Durante el proceso de la
toma de conciencia ordinaria permanecen ocultas las etapas de
reconocimiento y sincronización mente-cuerpo. De lo
único que somos conscientes, son la intención y
respuesta inmediata. Si nuestras intenciones no se transforman en
una respuesta coherente con aquellas, surge un problema entre las
etapas de reconocimiento y sincronización mente-cuerpo, lo
que puede traducirse en una disfuncionalidad del sistema. Es como
no dejar que fluya la energía. Por ejemplo, si encendemos
el motor de un vehículo emitirá gases por el tubo
de escape. Nuestra intención es que funcione la
máquina. Pero si no dejamos escapar los gases (respuesta)
taponando el tubo de escape, el motor se des-sincroniza, no
funciona y se detiene.
El modelamiento de esta forma de percibir un instante de
conciencia, nos permite crear una historia de una realidad
alternativa. El modelo de Meditación Disipativa (MD)
contempla las etapas señaladas (intención,
imaginación, sincronización, respuesta) en donde se
fabrica una realidad en la continuidad del proceso
autonómico. Desde este punto de vista, el modelo se
aproxima a la percepción de la realidad ordinaria. En el
límite, ambas realidades se confunden.
La diferencia, por el momento, entre la realidad
ordinaria y no ordinaria, obtenida en ambos sistemas, radica en
el tiempo de respuesta. Si bien en la realidad ordinaria es
instantánea la respuesta, en MD puede aminorarse la
respuesta excluyendo la etapa de intención
(efectuándola en otra instancia temporal) yendo
inmediatamente a la etapa de reconocimiento y
sincronización (como una señal
posthipnótica).
Todo esto nos permite vislumbrar también la
posibilidad de crear realidades no ordinarias, en un instante de
conciencia, como sucede habitualmente con la conciencia
ordinaria. Investigar esta perspectiva traería enormes
repercusiones aplicadas en la forma de enfrentarse a la
educación y salud por la economía de costos, tiempo
y métodos. Lo más importante del modelo de la
realidad no ordinaria, es que nos permite comprender que lo
transpersonal ya se encuentra presente en la conciencia
ordinaria, sólo que está oculta.
Como ya sabemos qué nos ocurre (proceso en
etapas) en un instante de conciencia, en lo sucesivo nos
dedicaremos, primero, a reproducir e investigar ese proceso en el
modelo de MD en la percepción de la realidad no ordinaria,
hasta aproximarnos a un instante de conciencia ordinaria, de tal
modo de disponer de otra forma de acceso a la realidad. En
segundo término, centraremos nuestra discusión en
la visión misma del modelo de la conciencia y
meditación, como estructuras disipativas con el uso
simultáneo del lenguaje verbal y no verbal en el proceso.
Esto nos llevará a adentrarnos en los estados y
estructuras de la conciencia, como elementos de una ciencia de la
mente. Por último, veremos el rol de la intencionalidad en
la plena presencia, de cómo lograrla y de lo lejos que se
encuentra en nuestra cotidianidad (estado de sumisión) por
lo oculto de nuestra intencionalidad. Los datos,
metodología, procedimientos y aplicaciones de esta
proposición se encuentran en el texto Espacios de la
mente: un modelo constructivista. Por lo tanto, todo este
set de información conforma una unidad integral, que se
despliega en el proceso de vivir una experiencia de la realidad
en un instante de conciencia.
Proyecto: un modelo
de la conciencia ordinaria
Hace dos años (28 de agosto de 2002) el Dalai
Lama le comentaba a Daniel Goleman: "Todos usamos todo el tiempo
la conciencia y, sin embargo, nadie sabe qué es y
cómo funciona".
Conocer la conciencia permitiría conocer el
proceso (funcionamiento) de la toma de conciencia. A su vez,
conocer el proceso de la conciencia nos llevaría a
comprender qué es la conciencia. Esto nos
permitiría construir realidades alternativas. Desde el
punto de vista constructivista la realidad se construye en el
proceso de la conciencia. Entonces, modelar el proceso de la
conciencia ordinaria permite reproducir la construcción de
la realidad.
El modelo de meditación disipativa (MD) es un
proceso de construcción de una realidad subjetiva. Si
asimilamos las etapas del proceso de la MD a la toma de
conciencia ordinaria, la diferencia entre las realidades
ordinaria y subjetiva se da en el tiempo de respuesta de las
etapas del proceso de la toma de conciencia.
Sabemos por experiencia, que en la conciencia ordinaria
es instantánea la percepción de la realidad y por
lo tanto no creemos que se construye en tan poco tiempo. Sin
embargo, en mediciones sensoriales (en niveles de microsegundos)
se verifica que existen etapas en el proceso de la conciencia:
intención, recuerdo, sincronización y respuesta. La
MD utiliza estas etapas en la construcción de realidades
subjetivas. El proceso regular de la MD difiere en el tiempo
desde 5 a 10 minutos. Sin embargo, puede reducirse el tiempo bajo
los 5 minutos (ha habido respuestas a menos de los 2 minutos).
Llevada hasta el límite en el tiempo (que sería una
línea de investigación) este proceso se
asimilaría a la conciencia ordinaria
espontánea.
El modelo de MD permitiría investigar el proceso
de la conciencia ordinaria y llegar a establecer qué es la
conciencia o al menos vislumbrar un camino de
investigación y descubrimientos, que trataría de
resolver los problemas planteados por el Dalai Lama.
El modelo de meditación disipativa Cread 90,
planteado en "Espacios de la mente", es una buena alternativa a
la investigación del rol de la conciencia en la
construcción de la realidad (enacción). Una primera
investigación podría ser averiguar el tiempo de
respuesta mínimo de la MD en el margen aproximativo a la
conciencia ordinaria.
Paradigmas de la
conciencia y meditación, como estructuras
disipativas
Thomas Kuhn introdujo en su obra "Estructura de las
revoluciones científicas" el término Paradigmas,
que explica la forma en que se estructura un sistema del
conocimiento. Para los fines de esta nota, hablaremos de cambios
de paradigma de la meditación (conciencia), como un
sistema abierto, asimilado a una estructura disipativa, en
aquellos hitos del proceso de la meditación
(conciencia), en que se produce un cambio estructural de
este cuerpo del conocimiento. No se hará una
profundización de las formas tradicionales de meditar (ser
conscientes), como un despliegue de los sistemas
paradigmáticos, sino más bien se hará un
énfasis en el cambio, en el sentido de mostrar las
fluctuaciones que significan un cambio de paradigma de las formas
de meditar (ser conscientes) en el proceso de la
meditación (conciencia). Todo lo demás, comprende
"hacer más de lo mismo". Un cambio de paradigma, es no
sólo saltar a otro nivel de la información, sino a
otra forma de "hacer" y "ver" la información. En
una palabra, es un salto cuántico de una estructura
disipativa, que es el conocimiento de la meditación
(conciencia), en este caso.
Para comenzar este modo de enfrentar el problema
planteado, haremos una breve revisión de las formas
tradicionales de meditar (ser conscientes) para llegar a la
proposición postmoderna de tres puntos de vista,
estructurales y simultáneas en la forma de meditar (ser
conscientes) en el proceso de la meditación
(conciencia).
Antes de desarrollar este esquema, podríamos
decir que las formas históricas de meditar (ser
conscientes), constituyen en cierta medida en el tiempo a un
cambio de paradigmas, pues hay cambios estructurales en las
formas de meditar (ser conscientes), que necesariamente pueden
asimilarse a un cambio paradigmático. Sin embargo, la
revisión de la forma tradicional de efectuar una
meditación (conciencia), cualquiera sea su forma, puede
tener cambios menores en el sentido del concepto de Kuhn.
Entonces, en este análisis, sólo haremos
énfasis de los cambios estructurales de las formas y
procedimientos modernos de meditar (ser conscientes) y no
pondremos nuestra atención a la repetición continua
del proceso de la meditación (conciencia).
Efectuando una revisión de las formas de meditar
(ser conscientes), podemos verificar que en principio
existirían tres enfoques que se han mantenido hasta
nuestros días, a pesar de que ha habido intentos de
modificar esta situación. En primer lugar, hay una
posición de que se debe emplear una sola forma de meditar
(ser conscientes) durante el proceso de meditación
(conciencia) y de forma permanente en el tiempo (Holling). Todo
el proceso no está sujeto a fluctuaciones y permanece como
un sistema cerrado. El segundo enfoque de la forma de meditar
(ser conscientes), consiste en dedicarse por un tiempo a meditar
(ser conscientes) en una sola forma y, posteriormente, ir
cambiándolo periódicamente a otras formas de
meditar (ser conscientes) (LeShan). La última
posición sostiene y recalca que a pesar de que pueda
cambiarse en el tiempo de formas de meditar (ser conscientes), de
ninguna manera se debe cambiar la forma de meditar (ser
conscientes) durante el proceso de la meditación
(conciencia) específica (Fontana). Como vemos, los tres
enfoques postulan un sistema cerrado de inmodificar la forma de
meditar (ser conscientes) en el proceso de la meditación
(conciencia), sin embargo, esto es incompatible con la
formación de una estructura disipativa. El cambio de
paradigma es, entonces, cambiar la forma de meditar (ser
conscientes) hacia un modelo de sistema abierto de diversas
formas de meditar (ser conscientes). De ahí, que
podríamos señalar que la nueva forma de
meditación (conciencia) se puede designar como una
Meditación (conciencia) Disipativa (MD-CD) que incorpora
multiplicidad de formas de meditar (ser conscientes) en el
proceso de la meditación (conciencia).
Normalmente se considera que la meditación
(conciencia) se debe realizar individualmente y en la soledad,
sin participación de otra persona, de tal forma,
podríamos decir, que la meditación (conciencia) es
asimilable más bien a un proceso de autohipnosis. Sin
embargo, la meditación (conciencia) grupal tiene enormes
posibilidades de llevar al participante a un viaje por su
conciencia interior, pues facilita y acelera la entrada en trance
meditativo (conciencia). A pesar de que en alguna medida se
efectúe la meditación (conciencia) con
participación de un guía o de otras personas, el
proceso que experimenta el sujeto es, de todas formas, y
así lo siente él, como de una vivencia
autodirigida, pues él controla permanentemente y en gran
medida todo el proceso de la meditación (conciencia),
incluso para despertar.
Un punto importante, que no hay que dejar pasar, y
considerar en el proceso de la meditación (conciencia), es
el método que aplicaremos para producir el trance de
expansión de la conciencia. Si bien para fines de
análisis se presentan separadas, las formas de meditar
(ser conscientes) se integran como una estructura disipativa, en
el proceso de la meditación (conciencia).
En general existen tres formas de estructurar el proceso
de la meditación (conciencia):
método verbal (sensorial)
método periverbal (perisensorial)
método transverbal
(trans-sensorial)método de interferencia periverbal
transverbal
Método verbal (sensorial)
Son aquellas técnicas que utilizan principalmente
la palabra como medio para producir el trance. La hipnosis, PNL,
sugestión, visualización dirigida, viaje visionario
y todas las técnicas que utilizan la sugestión
(verbal) directa y permanentemente durante el proceso, desde su
inicio hasta el término de él, serían
ejemplos clásicos de este tipo. Fuera de centrar lo verbal
en la intencionalidad de la meditación, se agrega una
preparación verbal para el sujeto sin experiencias en
estas técnicas. Se recomienda utilizar este tipo de
método en sus comienzos y, posteriormente, una vez que el
sujeto adquiera autonomía en la inducción al
trance, emplear el método transverbal que ya no requiere
conocer conscientemente la intencionalidad de la
meditación (conciencia).
Dado el descubrimiento de que cada persona tiene su
propia velocidad de ritmo de captación y
comprensión, el método verbal se ajusta y adecua
más a las personas que "nadan" a la misma frecuencia o
ritmo de la transmisión verbal. Sin embargo, todas
aquellas personas que posean un ritmo menor o mayor que la
frecuencia rítmica de las sugestiones verbalizadas, por
falta de captación y comprensión de lo verbalizado,
dificultarán o impedirán el acceso a la conciencia
ampliada. Sólo aquellas que marchen al ritmo de la
verbalización experimentarían los beneficios de la
meditación. En este método se requiere de cuatro
elementos que deben estar sincronizados: primero, viajar al mismo
ritmo que la verbalización; segundo, captación de
lo verbalizado; tercero, comprender el mensaje; cuarto, sentir en
el cuerpo el mensaje transmitido.
Método transverbal
(trans-sensorial)
Más que un método, este proceso es una
experiencia. En ella durante todo el proceso no hay
participación alguna de la palabra. Incluso la
intencionalidad de la experiencia está oculta. Se aproxima
esta vivencia a una experiencia de visión interior,
mística, psicodélica o espontánea de crisis
de transformación, como las descritas anteriormente en el
proceso de evolución inconsciente de la conciencia. Como
decíamos, "las crisis de transformación pueden ser
el resultado de una enfermedad, accidente u operación, del
cansancio y falta de sueño, del parto o del aborto, de una
experiencia emocional o sexual, cambios en una relación
afectiva, pérdida del trabajo o bienes, etc." Experiencias
como encuentros con ovnis, experiencias cercanas a la muerte,
despertar kundalini, viajes chamánicos y experiencias
cumbres, cuya intencionalidad permanece oculta, producen
experiencias de transformación y evolución de la
conciencia en un proceso transverbal. El hecho de que la
intencionalidad permanece oculta se comprueba cuando a
través del método periverbal se obtiene los mismos
fenómenos conociendo la intencionalidad de la
meditación (conciencia) utilizada en este último
método.
Método periverbal
(perisensorial)
Este método se encuentra entre los dos
métodos anteriores (verbal y transverbal). La
característica del método periverbal (alrededor de
lo verbal) es que utiliza en menor medida la palabra para
producir el trance. Por ello, el método periverbal y
transverbal se encuentran íntimamente ligados. Se asemeja
a la experiencia del genio, que ha estado por mucho tiempo
pensando una idea y de pronto le llega de golpe la
solución esperada.
Como decíamos, la integración de estos dos
métodos corresponde a aquellas técnicas en que la
palabra participa en menor medida, sólo al comienzo (para
reforzar la intencionalidad del proceso definida en el
método verbal) y al final (si fuera necesario) para
"despertar" o salir de la meditación. La parte intermedia
de este método se reemplaza por un estímulo
rítmico (como la música) que ayuda en las
fluctuaciones disipativas, además de profundizar y
mantener el proceso de la meditación. La meditación
del sonido primordial, respiración holotrópica
chamanismo, visualización libre y mántrica
serían representativas de este método. Como
señala S. Grof, "Para investigar las nuevas fronteras de
la conciencia es necesario superar los tradicionales
métodos verbales que recogen los datos importantes. Muchas
experiencias que se originan en los dominios más remotos
de la psiquis, tales como los estados místicos, no se
prestan a las descripciones verbales. Por ende es evidente que
uno debe emplear procedimientos que permitan a la gente acceder a
niveles más profundos de su psiquis, sin depender del
lenguaje."
La señalada dificultad del método verbal
de acceso al trance, no se produce con el método
periverbal-transverbal, pues en estos solo se requiere de dos
elementos a sincronizar: viajar al mismo ritmo del
estímulo (música) y sentir el cuerpo la
intención de la meditación (conciencia) definida
antes de iniciar el proceso.
El modelo CREAD 90, presentado en este libro, utiliza en
el proceso de la meditación preferentemente el
método de estructura o meditación disipativa MD
(verbal, periverbal y transverbal).
Para obtener un buen resultado en la aplicación
del método de MD, es necesario de MD, es necesario antes
de iniciar el proceso, dejar bien en claro la intencionalidad de
la meditación (conciencia). De ahí que, se hace
reiteradas veces una descripción inicial de los alcances
de la meditación (conciencia) a desarrollar durante el
proceso del trance.
Es necesario, decir también, que los dos
métodos señalados (verbal y periverbal)
están emparentados con los métodos de
educación tradicional y personalizado desarrollados por C.
Rogers.
El método de educación tradicional, pone
de manifiesto el énfasis en la instrucción verbal,
dirigida y controlada por el instructor que posee el poder de
elegir los objetivos recepcionados por el sujeto pasivo y
obediente de las instrucciones.
El método de educación personalizada da
prioridad a la comunicación periverbal, en que ya no hay
instructores, sino facilitadores, que comparten el conocimiento y
las intenciones son fijadas por los propios sujetos y facilitadas
por el ambiente de apertura y autonomía del proceso de
aprendizaje.
Las tres categorías de métodos de acceso a
la realidad no ordinaria descritas anteriormente (verbal,
periverbal y transverbal) pueden asimilarse a las
categorías de energía de Bohm.
El método verbal, de menor nivel, asimilable a la
categoría expuesta de la energía, es
también una expresión o manifestación de la
realidad material. La categoría envuelta de la
energía se asocia al método periverbal en que
se anticipa la intención de lo que vendrá y se
manifestará como expresión de la realidad
física y de acceso a todas las realidades o universos
físicos. Por último, el método o más
bien experiencia transverbal, se aproxima a la
categoría del dominio del potencial puro, en la
que no existe o se encuentra oculta la intencionalidad, que se
manifiesta o expresa en los otros dos métodos
señalados.
Con el método de MD, hemos aprendido a acceder a
estados de meditación (conciencia) con la ayuda y
guía de un instructor del proceso. Conocimos y
experimentamos con diversas técnicas, que nos fueron
capacitando a cambios de conciencia cada vez más
profundos. Recorrimos un camino de evolución de la
conciencia siempre con la guía del instructor. Al
finalizar el proceso de transformación quedamos en una
condición de abandono, que no es tal, pues estamos en
condiciones de asumir el mando por sí mismo, sin ayuda de
nadie más.
La experiencia periverbal permite que usted y solamente
usted, pueda introducirse en cualquier estado de conciencia y
desplazarse en la integralidad de la funcionalidad dual de la
conciencia. Esto nos permitirá tener un mejor control y
calidad de nuestra vida, sin la necesidad de recurrir a otras
personas para la inducción verbal ni tener una
intencionalidad inconsciente de la experiencia
transverbal.
Para comprender el sentido de las técnicas de
este libro y no tener ningún problema que pueda perjudicar
el acceso a la experiencia periverbal de conciencia interior, se
recomienda haber participado de las técnicas de
meditación y relajación con la ayuda de un
guía (método verbal y periverbal).
Método de interferencia
periverbal-transverbal
Este proceso genera interferencias de impulsos nerviosos
visuales y acústicos que en el proceso circular de la
energía nerviosa provocan una interferencia vibratoria de
ondas, produciendo con ello un holograma de interferencias, que
al ser interpretado, se despliega en una imagen virtual con
participación de todos los canales sensoriales (vista,
oído, tacto, olfato y gusto). Si se mantiene la coherencia
de los impulsos neurológicos a través de la
estimulación acústica, cada imagen virtual que
aparece, retroalimenta una nueva percepción de
imágenes y una descripción por el
intérprete, transformándose así, en una
historia virtual reconstruida.
La integración de estos cuatro métodos
permite que la palabra participa cada vez en menor medida, solo
al comienzo (para reforzar la intencionalidad del proceso,
definida en el método verbal) y al final (si fuera
necesario) para "despertar" o salir de la
meditación.
Como vemos, se puede meditar en las diferentes formas o
métodos descritos anteriormente. De este modo
estaríamos meditando en un sistema cerrado (la forma
elegida de meditar). Sin embargo, la integración de los
cuatro métodos en un solo proceso de
meditación, resulta en la aplicación a un
sistema abierto en donde es posible el despliegue de una
estructura disipativa y, a su vez, el despliegue de una realidad
holográfica. Entonces, la estructura disipativa
sería el medio en que se despliega el orden implicado del
universo holográfico.
Como síntesis de lo que hemos querido plantear,
terminamos con los siguientes comentarios.
Sabemos, que en la percepción de una realidad
ordinaria ocurren en un solo instante (milésimas de
segundo) etapas bien diferenciadas de forma inconsciente. Primero
existe una intención (consciente u oculta) de percibir una
realidad. Segundo, expectantes imaginamos, intuimos o sabemos
(recordamos) la configuración de esa realidad buscada.
Tercero, sincronizamos la intención e imagen configurada
de modo de auto-organizar nuestro cuerpo-mente para efectuar una
respuesta. Por último, aparece la respuesta cuerpo-mente
como una realidad buscada (percibida). Podemos constatar que el
proceso de toma de conciencia de la realidad ordinaria y
trascendente (en meditación disipativa) es similar y
sólo se diferencian en el límite de tiempo de
acceso a esas realidades.
Comprender las etapas del proceso de toma de conciencia
de la realidad ordinaria, permite reproducir en meditación
disipativa (MD) el proceso de la construcción de otras
realidades. El límite de tiempo del proceso de
construcción de una realidad por la MD, es el proceso de
construcción o percepción de la realidad ordinaria.
Así, por ejemplo, si reducimos el tiempo del proceso de la
MD de 10 a 5 minutos y si continuamos acortando esta brecha de 5
hasta llegar a 1 minuto, podríamos concluir que la MD es
un modelo de la toma de conciencia ordinaria en la
construcción y percepción de la
realidad.
Tres ritmos danzan en el mundo. Uno es el verbo, la voz.
El otro es el símbolo, la imagen. El último es el
propio ritmo, la música. Sólo podemos "hacer" y
"ver" al integrarlos. Si carecemos de uno de ellos somos
discapacitados para percibir la realidad trascendente.
¿Qué es la meditación (conciencia)?
Es un proceso de autonomía. Ahora se nos da una nueva
oportunidad y visión de las formas de meditar (ser
conscientes) para llegar al proceso de autonomía.
Viajaremos maravillados por la evolución de la conciencia
a través de vivir la experiencia del ciclo evolutivo.
¿Qué siente el águila? ¿Cómo
vive el primitivo en su caverna? O, más aún,
¿cómo fue la creación del universo y los
planetas? Todas estas y otras interrogantes, se nos van
desplegando en el desarrollo de este libro y de "Espacios de
la mente"; es una síntesis de un modelo de
evolución de nuestra conciencia y de los medios para
alcanzarla. Pasearemos con nuestros héroes de la ciencia,
como Prigogine, Sheldrake, Bohm, o nuestros transpersonalistas,
como Grof, Wilber, o nuestros antropólogos, como Lakey y
Wesselman. Ellos y otros nos llevarán de la mano hacia
otros niveles de evolución.
La estructura del
átomo y holografía en la conciencia
Otra forma de ver la estructura dela conciencia, es
asimilarla a la estructura del átomo. La materia
está compuesta por átomos que
históricamente, antes de Einstein, se suponía no
podían dividirse ni destruirse. Con el advenimiento de la
energía atómica, se liberó la enorme
cantidad de energía que contenía el átomo.
Al desintegrarse el átomo, se producía la
explosión atómica, con la liberación
poderosa de energía. Llevar a cabo un proceso similar en
la estructura de la conciencia, trae aparejada la
comprensión de que en el universo, los principios que lo
rigen pueden aplicarse a diversos niveles de escala del
conocimiento. Ahora, si suponemos que la materia compuesta por
moléculas es equivalente a una experiencia de conciencia
compuesta por varios coordinados instantes de conciencia, un
átomo sería equivalente a un solo instante de
conciencia.
Entonces, la descomposición
(desintegración) del instante de conciencia en sus partes
componentes, de acuerdo a los principios de la naturaleza,
debiera liberar una energía encerrada y oculta en el
interior del instante de conciencia (átomo). Durante el
desarrollo de una experiencia de descomposición del
instante de conciencia (similar a la desintegración del
átomo) se liberan enormes cantidades de información
(energía) que se regula en el proceso de la
meditación disipativa con el control de la etapa de
sincronización. Para conservar esa enorme cantidad de
información en un pequeño espacio-tiempo solo es
posible, con los conocimientos actuales, estar concentradas en un
sistema holográfico, es decir, que en una pequeña
porción del cerebro, se distribuya toda la
información necesaria del nivel biográfico,
perinatal y transpersonal de conciencia. Las estructuras
disipativas como la MD operan en el nivel cuántico que
facilita la producción del proceso holográfico. El
acceso a la memoria holográfica se facilita en cada
instante de conciencia con la transformación de la
intención en una imagen visualizada, que genera un
patrón de búsqueda en la etapa de
sincronización de las neuronas cerebrales (con la ayuda de
la música), generando la estimulación
neurológica que produce una corriente energética
coherente y sincronizada en que se despliega la percepción
virtual de la realidad buscada.
Capacidad de la
mente
Se dice que no usamos más allá de un cinco
por ciento de nuestra capacidad de la mente. Incluso algunos
sugieren que un tres por ciento sería generoso.
Hoy por hoy, para estudiar la realidad del universo, se
acepta el efectuar una separación de la estructura del
conocimiento a gran escala, a media y a pequeña escala. La
mente no escapa a ello. La conciencia sensorial podemos
asimilarla a que en condiciones normales tiene acceso al
conocimiento de la realidad solo a media escala y en la
conciencia cuántica se adquiere conocimiento directo de la
realidad a pequeña y a gran escala.
Podemos decir, que el conocimiento de la realidad a
pequeña escala está relacionado con el
descubrimiento de varios aspectos de la ciencia:
Primero, en Física cuántica, ya
mencionado, se puede describir la generación y el
recorrido de un fotón en la emisión estimulada de
radiación de energía como la siguiente historia
metafórica de un fotón: Soy un fotón, que me
desplazo por el universo del tiempo y el espacio. Me puedo
identificar con cualquier cosa viva o "muerta" de este universo.
Es decir, puedo trascender tanto mi identidad como el
espacio-tiempo. Puedo transformarme en onda o volver a ser
nuevamente partícula, dependiendo de mi intención.
¿Cómo llegué a eso? En un principio, estoy
formando parte diminuta de una porción del cuerpo humano.
Me siento como tocando o rodeando este cuerpo. Es, como si
estuviera apagado, dormido, invisible, sin sonido, ni luz propia,
casi inerte y, sólo vibrando en ondas incoherentes con
otras porciones diminutas del cuerpo humano. De repente, como en
una nube, algo me estimula y despierta y me lleva hacia el
interior del cuerpo. Parece un sonido o una fuerza ondulatoria
poderosa que hace que me mueva como en remolinos, cada vez
más fuerte y empujando a otras porciones a seguir ese
movimiento vibratorio y ondulatorio. Comenzamos a avanzar y
retroceder en vaivén. Chocamos en las paredes,
caímos y rebotamos en un lugar oscuro como un tubo largo o
túnel. Al desplazarnos de nuestro lugar de origen tratamos
de volver iluminando nuestra senda para no perdernos y, como
todos avanzamos iluminando cada vez con mayor intensidad, salimos
despedidos como en una sola corriente de luz y chocando en las
paredes del túnel salgo al fin con todos, velozmente al
unísono, despedidos fuera por algún lugar del
cuerpo humano. Ahora veo, desde fuera, de donde venía, un
cuerpo humano y, hacia donde voy viajando por el universo del
tiempo y del espacio.
Segundo, en Antropología, los
descubrimientos de figuras geométricas, denominadas
imágenes entópticas (del interior de la
visión), dibujadas en las cavernas de los primitivos
habitantes del planeta, como señala Richard
Leakey, han sido consideradas primero, como simple "arte" o
"simples garabatos ociosos, graffiti, actividad lúdica:
decoración espontánea realizada por cazadores con
mucho tiempo a disposición, como lo describe
Bahn", considerando las imágenes
enigmáticas, signos geométricos sin significado
obvio. Incluyen puntos, cuadrículas, uves, curvas,
zigzags, espirales y rectángulos; en segundo lugar tales
imágenes han sido consideradas "poco significativas para
el proceso de autoexploración y autocomprensión,
señalando, además, Stanislav Grof, que
parecen representar la barrera que uno debe cruzar, antes de
emprender el viaje hacia su propia psique inconsciente,
considerándolas como que parecen reflejar la arquitectura
interna de la retina y otras partes del sistema óptico".
Es significativo que se le ha dado tan poca importancia a este
fenómeno (una página de 500), siendo que este
proceso neurocuántico, sería la fuente
(instrumento) de acceso al inconsciente transpersonal. Así
lo señala David Lewis-Williams, quien "ha
ofrecido recientemente una nueva e interesante
interpretación: son los signos que delatan el arte
chamanístico, dice, procedentes de una mente en estado de
alucinación. En el primer estado, el sujeto ve formas
geométricas tales como retículas, zigzags, puntos,
espirales y curvas. Estas imágenes, seis formas en total,
son brillantes, incandescentes, vívidas y poderosas. En un
estado más profundo, se "está con frecuencia
acompañado por la sensación de atravesar un
vértice o un túnel en rotación".
Quizás el descubrimiento del significado de las figuras
geométricas, que ahora conocemos como imágenes
entópticas, en las cavernas del hombre primitivo, sea uno
de los hallazgos más importantes de este siglo. La
evolución de los humanos pudo derivar de la capacidad de
utilizar herramientas para la producción de sonidos y
acceder así a estados de ampliación de conciencia,
como la conciencia cuántica. La capacidad de escuchar
concentradamente permitió desarrollar esta otra fase de su
conciencia que incidió en su comportamiento social y
cultural.
Un último análisis comparativo del
significado de estas imágenes plasmadas en las cavernas,
es que creo podrían representar la totalidad del proceso
en el que se encuentra el individuo al crear las condiciones
adecuadas para que se produzca el fenómeno alucinatorio.
Primero, una lectura de las imágenes nos revelaría
que los puntos cambiantes de menor cantidad a mayor cantidad, son
una representación de la inversión de
población a un nivel energético superior; segundo,
los puntos y líneas ordenados en paralelo, representan una
sustancia en condiciones iniciales de los átomos en un
nivel energético equilibrado; tercero, las líneas
uves y en zigzags, representarían las ondas de
energía transformadas de incoherentes a coherentes;
cuarto, los círculos concéntricos, serían el
resultado de la emisión energética
(cuántica) hacia el centro del sistema; quinto, la
cuadrícula representa la reproducción de
interferencia de ondas (hologramas) que contienen la
información; sexto, los rectángulos representan el
sistema cuántico de radiación energética y
se compone de los siguientes elementos que están
compuestos en tres sectores, divididos por una pared oscura y una
blanca (espejos paralelos resonadores), por fuera del segmento
interno existen líneas continuas (estimulador externo) y
una sola línea (emisión cuántica) continua
que atraviesa la pared blanca (espejo transparente); por
último, redes de líneas sobre animales
(antílope de eland) cuyos cráneos con orificio
(para soplar) permiten la emisión de sonidos. Las
líneas serían una representación de la
imagen contenida en las cuadrículas (hologramas) que
emergen al tocar ese instrumento de viento y que permiten al
individuo en trance, "leer o ver" las interferencias sonoras
encerradas en las cuadrículas.
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