Indice
1.
Introducción
2. Territorio Y
Recursos
3. Población
4. Economía
5.
Gobierno
6. Historia
Venezuela (nombre oficial, República de Venezuela),
república de Sudamérica, limita al norte con el mar
Caribe, al este con el océano Atlántico y Guyana,
al sur con Brasil y al
suroeste y oeste con Colombia.
El país cuenta con una superficie continental e insular de
912.050 km². Estos extensos territorios se expresan en una
compacta superficie continental, cuya longitud máxima es
de 1.493 km en dirección este-oeste y de 1.271 km en
dirección norte-sur, lo que contribuye a facilitar la
integración y cohesión interna.
Cuenta con una amplia línea de costa, que alcanza en el
mar Caribe los 2.183 km de longitud desde Castilletes al
promontorio de Paria; su forma es irregular y está
constituida por numerosos golfos y bahías, entre los que
destacan el golfo de Venezuela y los de Triste y Cariaco, y
más de 314 islas, cayos e islotes de soberanía venezolana que se extienden por
el norte hasta la isla de Aves y su
correspondiente zona de exclusividad económica
marítima. A su vez, cuenta con 1.008 km de riberas
continentales en el océano Atlántico, desde el
promontorio de Paria hasta punta Playa, incluyendo el golfo de
Paria, la isla de Patos y la fachada litoral del delta del
Orinoco e islas adyacentes, donde destacan las bajas costas
selváticas, cenagosas y cubiertas de manglares.
En el territorio venezolano se combinan los imponentes
relieves de la cordillera de los Andes, la cordillera de la Costa
y el macizo Guayanés, con las formaciones de altitud media
del sistema Coriano y
las depresiones de los estados de Yaracuy y Lara, donde se
encuentran las ciudades de Barquisimeto y Carora; asimismo,
también se reconoce la topografía de las tierras bajas de la
cuenca del lago de Maracaibo, de Los Llanos, en el sistema del
delta del Orinoco, y de la llanura del río Casiquiare en
el Amazonas venezolano.
En el occidente del país se encuentran las tierras
montañosas de los Andes venezolanos, que se dividen en la
cordillera de Perijá, con su altitud máxima en el
pico Tutari (3.750 m) situado en la sierra de los Motilones,
y en la cordillera de Mérida, donde se ubica el punto
más alto del país, el pico Bolívar (5.007 m)
en la sierra Nevada de Mérida. En el norte se distingue
otro importante conjunto montañoso, la cordillera de la
Costa, dividida en serranía del Litoral Central, cuya
máxima altitud la constituye el pico Naiguatá
(2.765 m), serranía del Litoral y serranía del
Interior, con su máxima altitud en el pico Turimiquire
(2.596 m) en el este de la misma. Cercanas a la costa del
mar Caribe se ubican las tierras bajas de la depresión
de Maracaibo, donde se encuentra el lago de Maracaibo, una
extensión hacia el interior del golfo de Venezuela. Tienen
singular importancia las formaciones de tierras bajas de Los
Llanos, donde se distingue entre Los Llanos altos y Los Llanos
bajos, separados por la curva de nivel de los 100 metros.
Los Llanos altos no son susceptibles de inundación y
presentan ondulaciones originadas por la erosión
fluvial; alcanzan sus máximas altitudes en el piedemonte
llanero-andino, donde se reconocen suelos de gran
fertilidad.
Los Llanos bajos están conformados por llanuras aluviales
que se inundan en la época de lluvias, convergiendo su
red
hidrográfica con el sistema del río Orinoco; su
vegetación es de pastizales tropicales de sabana.
Las formaciones del escudo o macizo Guayanés están
separadas del resto del país por el amplio arco del
río Orinoco y se prolongan por la Amazonia venezolana en
las imponentes sierras de Parima y Pacaraima, con numerosos
tepuis (en singular tepuy, nombre local que alude a mesetas
tabulares) ubicados junto a la frontera con Brasil. En su extremo
nororiental destacan las tierras bajas deltaicas del Orinoco. A
su vez, entre las riberas del Orinoco y los 6° latitud N, el
paisaje guayanés se manifiesta en llanuras con altitudes
que oscilan entre los 200 y los 500 m, dominando el clima llanero y
las formaciones de sabana. Al sur de este paralelo predominan
grandes tepuys, entre los que destaca el Auyan Tepuy (3.000 m)
que alberga el Salto Ángel, en el río
Churún, afluente del Carrao, una espectacular cascada de
979 m, la más elevada del mundo. Aquí dominan las
formaciones selváticas.
Ríos y lagos
Venezuela cuenta con una enorme cantidad de recursos
hídricos. Tienen una especial importancia las aguas
fluviales, de las que un 74,5% pertenecen a la vertiente del
océano Atlántico y un 20,7% a la del mar Caribe; el
4,5% restante vierte sus aguas al sistema del río Amazonas
por los ríos Guainía-Negro y otros, exceptuando un
mínimo que drena a la cuenca endorreica del lago de
Valencia. El mar Caribe recibe las aguas de los ríos que a
su vez vierten en la cuenca del lago de Maracaibo, donde destacan
las proporcionadas por el Chama, el Motatán, el Escalante,
el Catatumbo, el Apón, el Limón y los aportes de
varias cuencas menores que van directamente a este mar, entre
ellas las correspondientes a los ríos Tocuyo, Aroa,
Neverí y Manzanares.
La vertiente del océano Atlántico recibe las aguas
de las cuencas del San Juan y del Cuyuní, además
del extraordinario aporte del río Orinoco, que en sus
2.560 km de longitud recibe directa o indirectamente las aguas de
numerosos e importantes ríos, como el Padamo, el Ventuari,
el Sipapo, el Cuchivero, el Caura, el Aro, el Caroní, el
Meta, el Arauca, el Apure, con sus numerosos tributarios, y
muchos otros. La presencia del río Orinoco es fundamental
en la geografía venezolana, tanto por su
extensión como por la calidad y
cuantía de sus aguas, acompañada de gran variedad
de recursos
naturales en su cuenca que cubre unos 643.481 km2 de
territorio venezolano.
Es importante la navegación en el lago de Maracaibo a
través del canal natural homónimo, útil para
la movilización de los recursos petroleros. A pesar de no
ser óptimas las condiciones de navegabilidad de gran
número de ríos, hay en el país 5.400 km
de vías fluviales navegables. De este total están
canalizados 404 km en el río Orinoco, en el tramo
Boca Grande-Ciudad Guayana, y 665 km en el tramo Ciudad
Guayana-Puerto Gumilla. En el río San Juan están
canalizados 70 km entre Caripito y el golfo de Paria. Entre
las vías navegables no canalizadas destacan gran parte del
curso del Orinoco y los ríos Apure, Arauca, Meta, Barima,
Portuguesa, Capanaparo, Ventuari-Manapiare y Zulia-Catatumbo,
entre otros.
Clima
La diversidad territorial de Venezuela se ve reflejada en una
variedad de climas, los cuales se asocian directamente a los
paisajes existentes. En el litoral venezolano caribeño, en
las islas y en las depresiones de Lara predomina un clima
semiárido con vegetación seca, precipitaciones
anuales de 600 mm y temperaturas anuales de 24 ºC
de promedio. En la cordillera de la Costa, cordillera de los
Andes, valles intramontanos y serranías, el clima
varía desde el tropical de altura, a partir de los
900 m de altitud, hasta los climas fríos de
montaña por encima de los 3.500 metros; gran
número de asentamientos humanos del país se han
establecido en estas áreas montañosas, con
precipitaciones anuales entre los 850 y los 900 mm, y
temperaturas que oscilan entre 18 y 22 °C de
promedio.
En las tierras bajas de Los Llanos domina el clima tropical
lluvioso con una estación seca bien marcada; en la
estación lluviosa se dan precipitaciones entre los 1.200 y
1.600 mm anuales y una temperatura de
28 °C de promedio anual. En el delta del Orinoco se
desarrolla un clima tropical lluvioso y de influencia
marítima, lo que favorece el desarrollo de
una densa vegetación. En el sur de Venezuela aumenta la
pluviosidad, con precipitaciones anuales que superan los
4.000 mm, con 10 y 11 meses lluviosos al año y
temperaturas que superan los 28 °C de promedio,
estableciéndose así una condición
óptima para el desarrollo de densas formaciones vegetales
selváticas siempre húmedas (pluvisilva).
Recursos naturales
Existe una gran y variada cantidad de recursos naturales, donde
destacan el gas natural y
minerales como
petróleo,
hierro,
bauxita, carbón, oro y diamante, que constituyen la base
económica del país; los recursos pesqueros son
abundantes en la fachada marítima caribeña y
atlántica; los recursos forestales y las vastas
extensiones agrícolas y pecuarias se hallan en Los Llanos
y en las zonas andinas. Recientemente se están
desarrollando proyectos
litorales, guayaneses, llaneros y andinos para impulsar la
industria
turística.
Flora y fauna
Las diferencias paisajísticas, climáticas y
topográficas de las regiones de Venezuela dan origen a una
enorme variedad vegetal. En las selvas nubladas de las
cordilleras de la Costa y de los Andes, así como en las
serranías, destaca la presencia de cedro dulce, jarillo o
apamate, que son árboles
maderables, además de la presencia de varias especies de
palmas y orquídeas como la catleya, flor nacional. En las
pluvisilvas del sur de Venezuela se encuentran árboles de
hasta 40 m de altura, como la ceiba y el yagrumo, y
numerosas especies endémicas de epifitas. El araguaney o
árbol de Ipé
amarillo es el árbol nacional de Venezuela. La
vegetación arbórea de la selva piedemontana de los
estados de Barinas y Apure es rica en especies como pardillo,
granadilla, caoba y vera, entre otras. Es importante
señalar que hasta la fecha se ubican en Venezuela
más de 300 especies arbóreas maderables. En Los
Llanos bajos y medios la
vegetación se caracteriza por pastizales y formaciones de
palmas moriche asociadas a los cursos de
agua. En las
zonas deltaicas del Orinoco y en las lagunas costaneras de los
estados de Zulia y Falcón se localizan extensas
formaciones de mangle blanco y rojo. Otras especies importantes
del país son el yame o cardón y el guácimo
blanco.
La fauna es diversa
y abundante con presencia de mamíferos característicos de la zona tropical, como
el oso hormiguero, oso frontino, perezoso, armadillo, ocelote,
jaguar, puma, venado matacán, chigüire, danta, nutria
o perro de agua y diversas especies de pequeños simios.
Venezuela es uno de los países con mayor variedad de
especies de aves, entre las cuales destacan los guacamayos,
tucanes, guácharos, turpiales (ave nacional),
paujíes o paujiles, corocoros o flamingos y una gran
variedad de garzas y loros. Los reptiles son numerosos y se
encuentran desde el caimán del Orinoco hasta cinco
especies diferentes de tortugas y serpientes como la anaconda,
boa constrictor, cascabel y muchas otras. En 1996 existían
66 especies en peligro.
La población venezolana actual es producto de un
fuerte mestizaje iniciado en los tiempos de la colonia entre la
población indígena y la española;
posteriormente, a finales del siglo XVI, se observó un
importante aporte de población esclava procedente del
continente africano. Con el paso del tiempo se
acrecentó el proceso de
mestizaje caracterizado por la "libre unión", aceptado
como institución en el país. A finales de la
década de 1940, con el comienzo del proceso de
industrialización, se inició una importante
inmigración de origen español,
italiano y portugués, que fue aumentando hasta 1958. En la
década de 1970 tuvo lugar este mismo proceso pero
protagonizado por ciudadanos de origen sudamericano, debido al
desarrollo de la economía venezolana y
al deterioro y recesión económica de sus
países de origen. En la actualidad todas estas migraciones
han dado origen a una población completamente integrada
entre sí, donde no existe ningún tipo de conflicto
interracial.
Características de la población
La población de Venezuela (según estimaciones para
1998) era de 22.803.409 habitantes, con una densidad de 25
hab/km². Sin embargo, la distribución no es equilibrada: más
del 60% de la población se agrupa en los valles y
piedemontes de la cordillera de la Costa y la de los Andes,
creándose así grandes vacíos poblacionales
al sur del eje fluvial Orinoco-Apure. Hay que señalar que
más del 40% de la población está asentada en
los ocho complejos urbanos más importantes del
país. En el sur de Venezuela y en parte de la
región zuliana se localiza la mayor parte de la
población indígena, que apenas alcanza un 1,5% del
total nacional. El 14% de la población vive en
áreas rurales.
Divisiones administrativas
Venezuela está estructurada en 22 estados, el Distrito
Federal, asiento de la ciudad de Caracas, 74 islas en el mar
Caribe que constituyen las Dependencias Federales y, desde 1998,
el Territorio Federal Vargas. En enero de 1980 se definieron por
decreto las regiones administrativas integradas por uno o varios
estados. Estas son las nueve regiones desglosadas por los estados
que las integran. Región Capital:
Distrito Federal, Territorio Federal Vargas y el estado de
Miranda. Región Central: estados de Aragua, Carabobo y
Cojedes. Región Insular: estado de
Nueva Esparta y Dependencias Federales. Región
Nororiental: estados de Anzoátegui, Monagas y Sucre.
Región Guayana: estados de Bolívar, Amazonas y
Delta Amacuro. Región Centro Occidental: estados de
Falcón, Lara, Portuguesa y Yaracuy. Región Zuliana:
estado de Zulia. Región de los Andes: estados de Barinas,
Mérida, Táchira, Trujillo y municipio de
Páez del estado de Apure; y Región de Los Llanos:
estados de Guárico y Apure. Los estados están
conformados por municipios autónomos que constituyen la
unidad primigenia de la
administración política
territorial.
Ciudades principales
Se estima que el 86% de la población venezolana reside en
áreas urbanas. Entre las ciudades más importantes
se encuentra Caracas, con una población (según
estimaciones para 1995) de 2.959.000 habitantes, capital del
país y sede del poder
ejecutivo, legislativo y judicial; Maracaibo (1.207.513
habitantes) es la segunda ciudad más grande de Venezuela y
basa su crecimiento e importancia en el desarrollo de actividades
comerciales, industriales y de servicios, y
en particular en las vinculadas a la industria petrolera;
Valencia (1.034.033 habitantes) es uno de los centros
industriales y comerciales de mayor importancia para las
áreas de desarrollo metalmecánico, agropecuario y
de procesamiento de alimentos;
Barquisimeto (602.622 habitantes) es un nudo de comunicaciones
terrestres y ferroviarias, y del comercio en la
región Centro Occidental del país; y Ciudad Guayana
(523.578 habitantes) es una ciudad y puerto fluvial que ha tenido
un gran crecimiento en los últimos años debido a la
presencia de las industrias
básicas del hierro y del aluminio.
Educación
La
educación en Venezuela es gratuita y obligatoria entre
los 6 y los 15 años de edad; asimismo, el Estado garantiza
la gratuidad de la enseñanza pública secundaria y
universitaria. La evolución de la alfabetización ha
sido creciente y especialmente acelerada durante el periodo
1950-1995; la tasa de alfabetización en los habitantes de
más de 10 años pasó del 51,2% en 1950 al
91,1% en 1995. En 1994 se inscribieron 695.320 niños
en educación
preescolar, atendidos en 8.703 centros por un total de 42.267
profesores docentes y auxiliares. Las 15.984 escuelas de educación
básica o primaria registraron una inscripción de
4.262.221 alumnos en 1996, con una plantilla de 185.748 maestros.
En un total de 1.774 centros de educación secundaria,
diversificada y profesional, se registraron 377.984 alumnos y
37.791 profesores. Un total de 594.344 estudiantes estaban
inscritos en más de cien instituciones
de educación
superior, en universidades nacionales y privadas,
instituciones pedagógicas, politécnicas y
militares, con un personal de
49.760 docentes e investigadores.
Entre las universidades más importantes destacan la
Universidad
Central de Venezuela (1725), la Universidad Católica
Andrés
Bello (1953), la Universidad Metropolitana (1970) y la
Universidad Simón Bolívar (1970) en Caracas; la
Universidad de los Andes (1810) en Mérida; la Universidad
de Zulia (1891) en Maracaibo; la Universidad de Carabobo (1892)
en Valencia; la Universidad de Oriente (1958) con sede en
Cumaná y delegaciones en diversas ciudades de la
región, y la Universidad Centro Occidental Lisandro
Alvarado (1962) en Barquisimeto. Ha tenido un positivo resultado
la implantación desde 1975 del Programa de Becas
Gran Mariscal de Ayacucho, que contempla una formación
complementaria de los profesionales en el extranjero.
Cultura
El proceso evolutivo de la cultura
venezolana contemporánea deriva de las raíces
prehispánicas, hispánicas y africanas, consolidadas
en los siglos coloniales. La especificidad cultural se ha logrado
con un intenso proceso de transculturación y mestizaje. A
un contrastado legado cultural de diversas etnias
indígenas con su arte rupestre,
cestería, alfarería y una rica tradición
oral (en especial en las regiones andinas, en las áreas
montañosas del litoral, las sabanas de Los Llanos y las
selvas amazónicas), se sumó el extraordinario
aporte lingüístico, arquitectónico, de artes
decorativas, pintura,
orfebrería y mobiliario de los conquistadores y
colonizadores españoles, originarios en su mayoría
de Andalucía, Castilla y Extremadura. Ello se
matizó con contribuciones significativas en música, artes
pictóricas y sentido de lo mágico de viejas
culturas africanas. También se enriqueció por otras
corrientes culturales de origen antillano y europeo en el siglo
XIX, en especial de procedencia francesa.
Una discreta arquitectura de
origen hispánico puede ser contemplada en los restos de
las fortificaciones y cascos antiguos en La Guaira, Puerto
Cabello, Cumaná, Maracaibo o Araya. De especial
importancia es el conjunto de admirables casonas coloniales en la
ciudad de Coro y las sedes de la Compañía
Guipuzcoana en La Guaira y Puerto Cabello. Hay, asimismo,
destacados templos antiguos en La Asunción, en Caracas y
en Coro, con manifestaciones dieciochescas en los templos de
Píritu, Guanare, Calabozo y otras ciudades.
Son interesantes los restos de haciendas coloniales en la
península de Paraguaná y en los valles de Aragua y
de los Andes. Del siglo XIX se conservan haciendas con grandes
patios para secar café y
cacao, tanto en los estados andinos como en el noreste del
país. Modestas manifestaciones de arquitectura urbana
decimonónica se pueden contemplar en Caracas, Macuto,
Maracaibo, Barquisimeto y otros núcleos urbanos.
En las regiones petrolíferas de Venezuela irrumpieron
manifestaciones culturales de origen estadounidense y de la nueva
inmigración de origen español, italiano y
portugués. La combinación de altos ingresos
económicos y los fuertes lazos con el exterior
incentivaron el desenvolvimiento de una arquitectura moderna de
alta calidad, alcanzándose las mayores expresiones con
Carlos Raúl Villanueva, que proyectó varios
edificios de la ciudad universitaria de Caracas y el Museo
Jesús Soto de Ciudad Bolívar, entre otros trabajos,
y Fruto Vivas. Destacan también el Teatro Teresa
Carreño, el parque Central, el centro Simón
Bolívar y diversas torres espectaculares que expresaron la
bonanza petrolera, en especial en el centro y este de la
capital.
Una contribución característica venezolana a la
leyenda popular es el llanero o ganadero de las sabanas de Los
Llanos. El baile nacional, el joropo, y sus respectivos
instrumentos populares, tales como el cuatro, el arpa y las
maracas, se asocian a los modos de vida del llanero. Igualmente,
en el Litoral central la influencia africana se refleja en los
bailes acompañados de tambor y otros instrumentos de
origen africano. Entre los músicos venezolanos de
música popular y folclórica han destacado Soledad
Bravo, Simón Díaz o la Serenata guayanesa, por
citar algunos. En el apartado de música clásica son
notables José Ángel Lamas, representante del
clasicismo venezolano, Cayetano Carreño, compositor de
música religiosa durante la colonia, y su nieta
María Teresa Carreño, además de José
Antonio Abreu, Modesta Bor o Sebastián Díaz
Peña.
En el apartado de literatura hay que mencionar
a uno de los hombres de letras más destacados de la
Hispanoamérica de su tiempo, el poeta, humanista y
filólogo Andrés Bello, además del
romántico Antonio Pérez Bonalde y los novelistas de
nuestro siglo, Rómulo Gallegos y Arturo Uslar
Pietri.
Museos
Existen, aproximadamente, 140 museos en todo el país. Los
principales se localizan en Caracas. Destacan la Casa Natal del
Libertador (1921), con decoración mural del pintor Tito
Salas; el Museo Bolivariano (1911), con exhibición de
objetos referentes a la vida y a la época de Simón
Bolívar; el Museo de Bellas Artes (1938), el Museo de
Ciencias
Naturales (1940) y la Galería de Arte Nacional (1976)
en el parque Los Caobos; el Museo de Arte Contemporáneo
Sofía Imber de Caracas (1974), y el Museo de Arte Colonial
(1961) en la Quinta de Anauco. También son de gran
interés
el Museo de Arte Moderno Jesús Soto (1973) y el Museo
Etnográfico en Ciudad Bolívar; el Museo
Arqueológico de Quíbor (1965); el Museo Diocesano
Lucas Guillermo Castillo (1982) en Coro; el Museo de Barquisimeto
(1982); el Museo de Historia y Arte (1960) en
Casa de los Celis en Valencia; el Museo y Centro de Historia de
Trujillo y el Museo de Arte Popular Salvador Valero (1976) en
esta misma ciudad.
La economía venezolana se basa principalmente en
la explotación del petróleo y sus derivados. En las
últimas décadas tiende a diversificarse con
exportaciones
de mineral de hierro, aluminio, carbón y cemento, y
productos no
tradicionales como materias petroquímicas, manufacturas
metálicas de acero y otras.
Hasta comienzos de la década de 1980, Venezuela
disfrutó de una alta renta petrolera de origen externo,
que permitió al Estado elevar constantemente su gasto sin
aumentar la tributación interna, disfrutando la
población de un alto nivel de vida con una notable mejora
de los servicios de salud
pública y educación.
Venezuela logró una industrialización interna que
sustituía muchas importaciones, la
construcción de una importante
infraestructura viaria, de regadío e hidroelectricidad, y
la formación de grandes empresas
públicas. Ulteriormente se produjo una caída
sostenida del ingreso petrolero, el cual se redujo a un tercio en
1993, acompañado con altos pagos de la deuda
pública externa y una sostenida presión
financiera por la salida de recursos monetarios internacionales,
que culminó en 1994 con una grave crisis
bancaria, altos niveles de corrupción
y un descenso en la calidad de
vida. En este tiempo se implantó una nueva política
económica con la unificación y flotación
cambiaria, la liberalización de los precios
internos y de las tasas de
interés, el inicio de la privatización de empresas públicas y
la renegociación de la deuda externa. En
este marco se ha iniciado, en 1996, un cambio
económico en el que se acentúa la
privatización de empresas públicas deficitarias, el
estímulo a la inversión
extranjera en varias industrias, como la petrolera, petroquímica, minería
del oro, diamante, carbón, níquel,
explotación forestal, turismo y otros
sectores.
Ello se expresa, además, con la libertad de
precios y de adquisición de divisas, y con cambios en el
régimen de Seguridad
Social. En 1997 el producto interior bruto (PIB) fue de
87.480 millones de dólares, dando un ingreso per
cápita de 3.840 dólares.
Agricultura
El gobierno
venezolano aprobó una Ley de Reforma
Agraria en 1960, encaminada a expandir y diversificar la
producción
agrícola, que además se ha estimulado con el
aumento de la superficie regable a 310.972 ha en 1994. En
1995 las actividades agropecuarias ocupaban al 12% de la
población activa del país y contribuyeron con el 4%
del PIB anual. La superficie cultivada ascendió en 1996 a
3.500.000 hectáreas. Los variados recursos agrarios
venezolanos se expresan en diversos sistemas
productivos que cubren desde la agricultura de
subsistencia y semicomercial, desarrollada en tradicionales
conucos (huertas) y en pequeñas fincas donde se cultivan
productos para el consumo
doméstico (caraotas, frijoles, yuca y raíces
tropicales), hasta plantaciones de diversos tipos, como las
antiguas (hoy modernizadas en su mayor parte) dedicadas al
cultivo de café, cacao, caña de azúcar
y otros productos comerciales. En estas últimas
décadas se han multiplicado los sistemas de cultivos
anuales mecanizados y modernos, como los especializados en
maíz,
arroz, sorgo, ajonjolí, maní (cacahuete), girasol y
algodón, gracias a la irrigación, la
fertilización y el control de
plagas, que han transformado los paisajes geográficos
agrarios de la mesa de Guanipa (estado de Anzoátegui) e
importantes extensiones de Los Llanos centrales y occidentales.
Destaca la introducción reciente de los sistemas
innovadores de fruticultura, viticultura, horticultura y
floricultura comercial en los estados andinos de Zulia,
Falcón, Lara, Guárico y Aragua, entre otros.
Se ha venido afianzando una importante producción cerealista tropical, de
maíz, arroz y sorgo, que en 1998 alcanzó 1.050.000
t en el caso del maíz y 707.000 t en el del arroz,
sostenida fundamentalmente por las explotaciones de Los Llanos.
En lo referente a la producción de textiles y oleaginosas
(estas últimas con un volumen de
102.069 t en 1998), destacan los cocos, el aceite de palma,
algodón en rama, sisal, el girasol y el ajonjolí.
Entre las leguminosas destaca la producción de caraotas y
frijoles. Es fundamental la producción de raíces y
tubérculos, con 886.942 t en 1998 compuesta por 408.992 t
de yuca (mandioca), 322.141 t de papa (patata), ocumo y
ñame. Los cultivos comerciales más importantes son
el café (69.000 toneladas), la caña de
azúcar (7.020.000 t), el cacao (18.529 t), y el tabaco (13.866
t). Entre las producciones frutícolas destacan el banano o
cambur, el plátano,, la naranja, la piña y el
mango.
Se constatan apreciables adelantos en la movilización de
recursos pecuarios con mejoras en los rendimientos de diversos
tipos de ganadería.
En 1998 la cabaña ganadera de Venezuela contaba con
15.367.000 cabezas de ganado vacuno, 3.200.000 de porcino,
820.000 de ovino y 130.000.000 de aves de corral. Los paisajes
creados por las explotaciones pecuarias modernizadas se observan
en las tierras bajas del suroeste de la cuenca del lago de
Maracaibo, en Perijá, Bobures, Monay, Bajo Motatán,
Carora, sur del estado de Falcón y en Los Llanos, donde se
ha establecido una próspera zona de producción
intensiva de carne y leche.
Silvicultura y pesca
A pesar de que los bosques y selvas cubren gran parte de
Venezuela, la industria maderera ha tenido sólo un
desarrollo moderado debido a la inaccesibilidad a las
áreas forestales naturales. Desde 1973 hasta la actualidad
se han realizado masivas plantaciones de pino caribe, con fines
comerciales, al sur de los estados de Monagas y
Anzoátegui, junto a las riberas del Orinoco.
La madera se
utiliza para las industrias de la construcción y para la
elaboración de muebles y papel. En 1997
se obtuvieron 2.284.000 m³ de madera. Los extensos recursos
pesqueros de Venezuela están compuestos por una amplia
variedad de vida marina. La captura comercial más
importante es la del camarón, seguido por el atún,
la sardina, el cazón, el pargo, el mero y el calamar. Se
ha introducido la maricultura de camarones en el litoral
caribeño, la crianza de truchas en piscifactorías
de Mérida y Táchira, y la acuicultura fluvial en
Los Llanos, Zulia y Guayana. En 1996 la producción
pesquera fue de 490.194 t; las capturas marinas supusieron
367.078 t, destacando las producciones de Sucre, Nueva Esparta y
Falcón.
Petróleo y minería
El
petróleo es la base de la economía venezolana,
generando en 1994 el 73,3% de los ingresos por exportación. Se reconocen opciones de gran
magnitud en todos los tipos de petróleo crudo, lo que
explica que en 1997 se extrajeran 1.211.000.000 barriles,
exportándose la mayor parte a Estados Unidos,
Europa y otros
países de Latinoamérica. Esta gran producción
petrolera se extrae mayoritariamente de la cuenca del lago de
Maracaibo y de las cuencas Barinas-Apure y Oriental. El gobierno
venezolano nacionalizó la industria petrolera en 1976, que
quedó en manos de la empresa
Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), cuyas empresas
filiales operan en siete refinerías del país de
diversa magnitud y tienen una capacidad de refinado de
petróleo de 1.320.000 barriles diarios, además de
otras nueve en el extranjero (en Curaçao, Estados Unidos,
Alemania,
Suecia y Bélgica) que procesan 485.000 barriles diarios
adicionales. Se prevé un gran porvenir en este sector,
puesto que hay reservas estimadas en 64.877 millones de barriles
de petróleo, incluyéndose tanto las reservas
convencionales, como las de la faja petrolífera del
Orinoco, donde ya han comenzado a movilizarse por el proceso de
orimulsión, emulsión de bitúmenes
(betún) y agua, principalmente para el uso de plantas
generadoras de energía.
El país es uno de los principales productores mundiales de
gas natural,
28.300 millones de m³ en 1997; la producción fue de
gas natural, gas licuado, butano y propano. Venezuela es un
miembro fundador de la
Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP). Otros
minerales explotados con fines comerciales son hierro (12.089.000
t), bauxita (5.084.000 t), carbón (5.552.000 t), oro
(19.661 kg), sal, fosfatos (27.000 t) y calizas. Se descubrieron
cerca del río Orinoco en la década de 1940 extensos
depósitos de mineral de hierro en el llamado
cinturón ferrífero de Imataca; fue explotado por
empresas estadounidenses hasta su nacionalización en 1975
y a partir de esta fecha se hizo cargo de su explotación
la empresa estatal
Ferrominera del Orinoco, subsidiaria de la Corporación
Venezolana de Guayana, que extrajo en 1994 una producción
de 18.309.000 t de hierro de los yacimientos guayaneses de
Cerro Bolívar, Cerro San Isidro y Cerro Los Barrancos, de
los cuales se exportaron 11.150.000 t a Europa, Asia y Estados
Unidos.
La extracción de los minerales de bauxita de Los Pijiguaos
opera desde 1987, con una producción en 1994 de
2.530.000 t. El hierro es procesado en Ciudad Guayana, en
las instalaciones de la Siderúrgica del Orinoco, con una
producción anual de 2.682.277 t de acero, mientras
que la bauxita es transformada en la misma ciudad por
Interalúmina, empresa subsidiaria de la Corporación
Venezolana de Guayana que satisface la demanda de las
empresas productoras de aluminio. La explotación de los
yacimientos carboníferos de Guasare en el estado de Zulia,
Carbosuroeste en Táchira y Fila Maestra y Naricual en
Anzoátegui ha alcanzado la producción de
4.434.000 t de carbón en 1994. Hay abundancia de
minerales de oro (en especial en los estados de Bolívar y
Amazonas) tanto en vetas como en aluviones, representando su
potencial aproximadamente el 12% de las reservas mundiales
conocidas. La producción de oro en 1994 ascendió a
9.944 kg y la de diamante a 314.000
quilates.
Venezuela es además un importante productor de caliza y
dolomita, con 15.972.083 t anuales, que proporcionan la
materia prima
a una quincena de fábricas de cemento. Otras explotaciones
de gran interés son los yacimientos de fosfatos de
Táchira que se empezaron a explotar en 1994 con una
producción anual de 57.337 t, los de manganeso en
Guayana y los de níquel en Aragua.
Industria
Desde principios de la
década de 1960 el gobierno ha dado gran prioridad al
desarrollo del sector económico de la industria
manufacturera. Los principales productos industriales son
derivados del
petróleo, acero, aluminio, fertilizantes, cemento,
neumáticos, vehículos de motor, alimentos
procesados, bebidas, textiles, ropa, calzado y artículos
de plástico y
madera. En 1995 la población activa en el sector
industrial era de un 27%. La industria se concentra en las
ciudades de la región Capital y de la región
Central. En las últimas décadas del siglo XX
se va afianzando la localización de industrias de diverso
tipo en las regiones Centro Occidental, Zulia, Andes y Guayana,
destacando la importancia de la industria pesada en Ciudad
Guayana.
Energía
En torno al 76% de
la electricidad se
produce en instalaciones hidroeléctricas con centrales
emplazadas en el estado de
Bolívar, donde la empresa estatal Corporación
Venezolana de Guayana/Electrificación del Caroní
(EDELCA) ha desarrollado el megaproyecto de la central
hidroeléctrica Raúl Leoni (capacidad instalada de
10.000 MW), Macagua I (capacidad instalada de 370 MW) y,
desde enero de 1997, la central Macagua II (2.540 MW).
También tiene importancia, en la región de los
Andes, la empresa estatal Compañía Anónima
de Administración y Fomento Eléctrico
(CADAFE), que ha puesto en funcionamiento la central
hidroeléctrica de Santo Domingo y ha habilitado el
complejo hidroeléctrico Uribante-Caparo, en su primera
etapa, en la central San Agatón. En 1997 se generaron
74.598 millones de KWh de electricidad.
Moneda y banca
La unidad monetaria de Venezuela es el bolívar de 100
céntimos (488,63 bolívares equivalían a 1
dólar estadounidense en 1997). El Banco Central de
Venezuela, fundado en 1939, es la dependencia bancaria del
gobierno, el único banco emisor de la moneda y el centro
de intercambio para los bancos
comerciales. La principal bolsa de valores
del país se localiza en Caracas.
Comercio exterior
Las principales exportaciones de Venezuela son el petróleo
y los derivados del petróleo, que juntos representaron en
1994 más del 73,3% del comercio
exterior, aunque en años anteriores significaban
más del 80%. En el año 1995 se exportaron
664.400.000 barriles. Otras exportaciones destacadas son hierro,
acero, aluminio, carbón, oro, productos
petroquímicos e industrias básicas. En 1996 el
total de las exportaciones anuales se elevó a 23.060
millones de dólares. Las principales importaciones son
maquinaria, equipos de transporte,
productos químicos, productos alimentarios y bienes
manufacturados. En 1996 el costo de las
importaciones fue de 9.880 millones de dólares.
Sus principales socios comerciales son: Estados Unidos, Colombia,
Reino Unido, Antillas Neerlandesas, Japón,
México,
Italia, Alemania,
Brasil, Canadá, Francia y
España.
Ha aumentado el comercio con los países miembros de las
siguientes organizaciones:
el Grupo Andino
(véase Comunidad
Andina), la Comunidad del
Caribe (CARICOM), el Mercado
Común Centroamericano (MCCA) y Mercosur (Mercado
Común del Sur).
Transporte
Venezuela contaba en 1996 con 84.300 km de carreteras, de las
cuales el 39% estaban pavimentadas. La densidad de autopistas es
alta en el área centro-norte, en el Distrito Federal y en
los estados de Miranda, Aragua y Carabobo; éstas se
prolongan en un extenso sistema de autopistas hacia el interior
del país, conectando los mayores centros urbanos con las
áreas rurales más lejanas. El país tiene
sólo 396 km de vías férreas en tramos no
conectados entre sí, principalmente una línea de
Puerto Cabello a Barquisimeto y el tramo Yaritagua-Acarigua. Se
ha proyectado una nueva red de ferrocarril para el año
2000. Los puertos marítimos más importantes son
Puerto Cabello, Maracaibo, La Guaira, Guanta, Puerto Sucre
(Cumaná), Guaranao y El Guamache. Es importante el
transporte por aguas interiores, particularmente en el sistema
del eje Apure-Orinoco. Existen varias líneas
aéreas, entre las que destacan Avensa, Aeropostal, Alas de
Venezuela (privatizada) y otras pequeñas empresas. La
compañía aérea Venezolana Internacional de
Aviación (VIASA) dejó de existir en 1997. En 1994
el transporte aéreo fue utilizado por 6.691.000 pasajeros
en vuelos regulares con destino a una treintena de aeropuertos,
entre los que destacan varios internacionales como los de
Maiquetía, Porlamar, Maracaibo, Barcelona, Barquisimeto,
Santo Domingo del Táchira y San Antonio del
Táchira.
Comunicaciones
En 1997 Venezuela contaba con 121 aparatos de teléfono por cada 1.000 habitantes.
Existían 373 estaciones o emisoras de radio,
pertenecientes la mayoría a cadenas de ámbito
nacional. Ha sido sumamente sostenido y rápido el avance
de la
televisión, de la que funcionan varios canales
estatales y privados que son vistos en más del 80% de los
hogares venezolanos. Se editan 86 periódicos diarios,
entre ellos los de mayor circulación, son El Universal, El
Nacional, El Mundo, El Globo y Últimas Noticias, todos
editados en Caracas, así como otros diarios publicados en
las capitales de los estados.
Trabajo
En 1997 la población activa de Venezuela se estimó
en 9.110.800 personas. Aproximadamente el 12% de la misma se
empleó en la agricultura, el 57% en el comercio y en
actividades de servicios y el resto, un 27%, en la
explotación petrolera y minera, en industrias
manufactureras y actividades ligadas a la construcción, la
electricidad y el transporte. El trabajo
organizado en Venezuela está formado por sindicatos,
asociaciones y ligas campesinas. La organización más importante es la
Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), con
cerca de 1,5 millones de afiliados.
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