- Ventajas y
Desventajas - El Emisor
Dominicano - Comisiones por Tipos de
Negocios - Visa en la Republica
Dominicana - Operación del Sistema de
Tarjetas de Crédito.
Cronológicamente el 7 de septiembre de 1966 es el
día en el cual se registra el nacimiento de la primera
tarjeta de crédito en Republica
Dominicana. Se trata de Créditos Comerciales que eran un notable
adelanto para aquellos tiempos, previno la iniciativa de otras
compañías ya internacionalmente afirmadas en este
tipo de negocio. Para ser más precisos y destacar
así mismo la singularidad de tan temprana iniciativa, es
oportuno notar que la segunda tarjeta de crédito
aparecerá tan solo 15 años después. Este
dato de por si solo nos da una idea de lo difícil que fue
acostumbrar el ambiente
comercial nacional a esa nueva modalidad de pago y
adquisición de bienes. De
hecho, inicialmente se encontraron muchas dificultades en la
promoción de la tarjeta de crédito.
Vista la casi irreducible renuncia del sector comercial en
aceptarla como medio de pago créditos comerciales, pues en
sus primeros tiempos se acompaño a un seguro de
crédito otorgado, que era proporcionado por la
compañía matriz del
Consorcio Corominas-Pepin, Seguros Pepin.
Sin embargo la iniciativa tuvo que quedarse a niveles
pioneristicos por mucho tiempo y como
dijimos antes, fue solamente en el año 1981 que el
país vio el nacimiento de la segunda
compañía de tarjetas de
crédito.
Se trató de empresas
Credomatic, una filial del Grupo
Financiero Popular, que comenzó a operar por primera vez
en el país tarjetas de crédito internacionales con
la representación de VISA y MASTERCARD. El año
1981, es pues el año en el cual el país se conecta
por primera vez a ese amplio sector del sistema
financiero, que es representado por l tarjeta de
crédito.
Las empresas que hoy en día operan corrientemente
una tarjeta de crédito son 17 y según datos
suministrados por la Superintendencia de Bancos, 10 nuevas
compañías harán próximamente su
entrada al mercado.
No teniendo fuentes
documentadas confiables, fue necesario acudir a las fuentes mas
directas (las personas), para la indagación acerca de lo
que consideramos como Ventajas, resumimos estas ideas (expresadas
por los informantes). La mayoría de las opiniones
estuvieron de acuerdo en cuanto a que hallan una ventaja en
cuanto al uso de ellas.
- Que no es necesario trasladarse de un lugar a otro,
con dinero en
efectivo encima, evitando una serie de inconvenientes: Robos,
que en un descuido alguien "nos robe la cartera y por
consiguiente, nos quedemos sin nada de dinero". - Que si tenemos el dinero
en bancos, debemos ir a retirar fondos de nuestra cuenta,
ocasionando así perdida de tiempo, solicitud de
permisos en los centros de trabajos (por coincidir nuestro
horario con el horario del banco),
etc.
Desventajas: El lado opuesto es notorio.
- Hay clientes
que no calculan sus límites. Esto no es problema para el
consorcio o tarjeta representante, porque están
establecidas de antemano las consecuencias. Se les cobra unos
intereses adicionales a su cuenta. - Los establecimientos comerciales afirman que el
sistema de
tarjetas de crédito. Les evita el crédito o
fiado, de manera directa entre el establecimiento y el
cliente. - Los comerciantes o dueños de
establecimientos, renuncian a un %, que pasa a ser un
beneficio del consorcio. Según sus opiniones, de ser
su preferencia dentro de las operaciones
comerciales, la venta
directa, es decir, pago inmediato representa para ellos una
entrada del circulante a su establecimiento. - La aceptación de ese %, tiene su punto bueno
y es que el sistema de crédito, por medio de su
representante, es quien responde al pago de la factura,
lo que evitará la acumulación de cuentas
incobrables o dinero en la calle. Así, al renunciar a
una parte o % que estaría a su favor o a su
ganancia.
Las características primarias de una tarjeta de
crédito son la de devengar una primera función
como instrumento de pago, y una segunda función como
instrumento de crédito. Estas dos funciones
dependen inicialmente de la naturaleza del
emisor. A este propósito puede ser útil diferenciar
entre emisores para los cuales la tarjeta de crédito
representa un instrumento de política comercial
tendiente a favorecer en el mercado su producción y emisores por los cuales la
tarjeta de crédito constituye un verdadero "producto".
Los emisores del primer tipo pueden ser empresas
industriales y comerciales que implementan sus propios planes de
tarjeta de crédito. En la segunda categoría
encontramos los bancos y las empresas cuyo objeto mismo de
actividad es la emisión de tarjeta de
crédito.
Para nuestro caso, se respetan los mismos principios que
rigen la formación del beneficio a nivel teórico.
Sin embargo, es oportuno destacar que en el campo de las
innumerables actividades financieras que se llevan a cabo en
nuestro país, la tarjeta de crédito parece ser la
mas complicada y la de mayor costo.
Se necesitan para una compañía de este
tipo, 12 veces más empleados que en cualquier otra
empresa en el
sector financiero. También por lo que concierne la
inversión en equipos, que vista la
particular naturaleza de este negocio, resulta indispensable, se
mantiene la misma relación.
También los costos
operacionales se consideran bastantes elevados, se calcula que
cada reporte de ventas cuesta
a la compañía 50 centavos, dándonos una idea
de la incidencia que ejercen los costos operativos en el
ámbito de la empresa. A
pesar de esto, los costos que tienen una mayor relevancia son los
que tienen que ver con la
administración y control de la
compañía. De hecho, si una empresa
quiere incrementar la eficiencia en ese
sentido, la inversión crece casi de una forma
geométrica.
También en el contexto dominicano pues, se hacen
patentes algunos patrones derivados de la experiencia
internacional; la base del éxito
de una empresa de este tipo es una inversión que
privilegie todos aquellos aspectos organizativos y
administrativos que afinen la capacidad de control y evaluación
de la compañía.
Comisiones por
Tipos de Negocios
3% – 4% en agencias de viaje, supermercados, comestibles
en generales y gasolineras.
4% – 5% en restaurantes, farmacias, laboratorios,
centros de estudios, servicio de
cable, clínicas, fábricas, dealers, y bienes
raíces.
5% – 8% en Hoteles, Boutique
en general, Tiendas por Departamento, y
Ferreterías.
Por último, los intereses que se cobran al
tarjetahabiente, se colocan de costumbre en un 10% de los
ingresos.
Visa en la
Republica Dominicana
Visa es el sistema de pago líder
en Republica Dominicana. La filosofía global y
actuación local de Visa le han permitido ofrecer productos y
servicios que
se adaptan a las necesidades y características de cada
mercado específico. Sus bancos miembros en Republica
Dominicana, como en el resto del mundo, son parte fundamental de
la
organización y los verdaderos motores del
desarrollo y
auge de la marca a nivel
regional y nacional.
Antecedentes
En 1958 el Bank of America comenzó a emitir
tarjetas de crédito Bank Americard en Estados Unidos.
En 1966, estableció la primera organización para otorgar licencias para la
emisión en otros países.
El equipo de Relación a los Miembros
Sub-Región Caribe tiene las responsabilidades
administrativas relacionadas con los programas de Visa
en las islas del Caribe y Bermuda. Lorna Rosler es la
Vicepresidenta encargada de supervisar las actividades y
operaciones en el Caribe.
Visa ofrece una gran variedad de productos en la
Republica Dominicana:
Visa Clásica emitida desde 1981
Visa Oro emitida desde 1985
Visa Empresarial emitida desde 1991
Visa Electrón emitida desde 1995
Visa Platinum emitida desde 1998
Visa Distribución emitida desde 1999
Visa Platinum Infinite emitida desde 1999
La Republica Dominicana tiene también acceso a la
red de cajeros
automáticos Visa/PLUS, la más grande del mundo. Los
42.480 cajeros que operan en la Región ofrecen a los
tarjetahabientes acceso fácil y conveniente al efectivo
durante las 24 horas del día y servicios de
autorización total, en segundos, de las transacciones
efectuadas con tarjetas Visa y PLUS válidas. El Servicio
de Reposición Urgente de Tarjeta, parte del Centro de
Asistencia Global al Cliente de Visa, comenzó a operar en
la Región a principios de 1993.
Operación
del Sistema de Tarjetas de Crédito.
La operación del sistema es sencilla. El
prospecto tarjetahabiente aplica a un organismo emisor de una
tarjeta de crédito llenando un formulario. Este formulario
es utilizado por dicho organismo para evaluar la solvencia
crediticia del individuo. Asumiendo que la solicitud sea
aprobada, una tarjeta será emitida con el nombre del
solicitante y con el número de la cuenta grabado en su
superficie. Además, la empresa emisora coloca dos
límites en las compras que se
pueden hacer con la tarjeta. El primero, es un limite total
asignado a una cuenta en especifico, y el segundo es un limite
parcial, comprendido dentro del límite total y que
señala el monto máximo "sin aprobación" de
cada transacción.
Hecho esto, el tarjetahabiente esta facultado para
utilizar su tarjeta y adquirir cualquier tipo de bien y/o
servicio en todos los establecimientos que exhiban un letrero que
indique la aceptación de la tarjeta en
cuestión.
Al acto de la compra, se cumple un acuerdo contractual
entre el tarjetahabiente y el vendedor imprimiendo el
número de la tarjeta en la factura de compra, llamada
"VAUCHER" y firmando dicha factura.
La última se destina a la compañía
emisora. Es en este punto que la particularidad del sistema de
tarjetas respecto a otras formas de crédito y pago se hace
tangible; el vaucher, debidamente impreso, es de hecho tratado
como si fuera efectivo por la compañía emisora, la
cual acreditará inmediatamente la cuenta del vendedor por
un monto.
El tiempo en que el pago se hace efectivo, depende de la
naturaleza de la compañía emisora. Va desde una
transferencia automática, en el caso de los bancos, hasta
48 horas en el caso de compañías emisoras
especializadas.
Elena Suero