Indice
1.
Introducción
2. Las serpientes
venenosas
3. Serpientes no
venenosas
4. El suero
antiofídico
Son reptiles de cuerpo muy largo, y cubierto de escamas
en la parte dorsal. La parte ventral del cuerpo esta cubierta por
partes delgadas. No tienen patas, los ojos son inmóviles
sin párpados, y están cubiertos por escamas. La
lengua es como
una cinta extremadamente larga y puede ser proyectada hacia fuera
gracias a su mandíbula.
Esqueleto de la serpiente.
Es muy sencillo en relación con otros reptiles, ya que
esta compuesto de.
- Cabeza ósea
- Columna vertebral
- Costillas. Estas están sostenidas por las
vértebras y tienen suelto un extremo.
La boca puede abrirse enormemente por que:
Los huesos de la
mandíbula están unidos por ligamentos
elásticos.
La mandíbula inferior esta unida al cráneo por un
hueso largo y movible, llamado hueso cuadrado, que permite que el
cráneo y la mandíbula se separen.
Las serpientes tragan su presa entera, no la cortan ni la
mastican. La tragan empezando por la cabeza de la presa y lo
hacen progresar lentamente por su tubo digestivo. Si la presa es
grande los huesos de la
mandíbula se separan y la mandíbula inferior se
aleja del cráneo, ampliándose la cavidad bucal.
Los dientes están inclinados para atrás de manera
tal que el animal una vez introducido no pueda retroceder.
Como puede apreciarse, tanto los sistemas
óseos, muscular, digestivo y tegumentario tienen
adaptaciones para la facilitación del ingreso de la
presa.
Locomoción:
Los ofidios no tienen patas. Para trasladarse utilizan
movimientos ondulantes o serpentantes, también lo hacen en
forma recta.
Para comprender como puede avanzar hay que tener en
cuenta.
Las costillas
Cada vértebra con sus dos costillas y la placa ventral "
hacen dos patas" de la siguiente manera.
- Cuando la costilla se empuja hacia delante por los
músculos - Las placas ventrales apoyan en el suelo y se
adhieren en las irregularidades como hacen los dientes de la
rueda de un tractor.
El ofidismo.
Las serpientes pueden ser venenosas o no. Comúnmente se
daba el nombre de ofidismo a la intoxicación producida por
el veneno de las vivoras.
Actualmente su concepto es.
1 – La determinación de las serpientes
venenosas.
2 – La distribución y abundancias de ellas.
3 – La diferencia entre las peligrosas y las
inofensivas.
4 – El tratamiento de las mordeduras.
Todas las serpientes tienen muchos dientes, los cuales
no son aptos para masticar sino que le sirven solo para retener
la presa.
Las serpientes venenosas, tienen además, dos dientes
especiales en la parte anterior de la mandíbula superior,
cuya función es
inyectar veneno.
El veneno es producido por glándulas salivales modificadas
que se llaman glándulas ponzoñosas.
Cuando la serpiente tiene la boca cerrada, los dientes
ponzoñosos están inclinados hacia atrás, o
sea en reposo.
Cuando el animal se prepara para morder, los dientes se enderezan
por un mecanismo especial.
Al abrir la boca, son apretadas las glándulas
ponzoñosas, que envían el veneno a los dientes, que
tienen un canal anterior o canal cerrado.
Cuando el animal muerde, inocula al mismo tiempo el veneno
a través de los dientes como si estos fueran agujas de
inyección.
Las serpientes venenosas prefieren escapar del hombre en vez
de atacarlo. Solo muerden cuando se las toca, o pisa por
descuido. Si se las persigue o maltrata se arrollan en una
posición amenazadora.
Serpientes venenosas argentinas:
Las serpientes venenosas argentinas están representadas
por:
– La Cascabel
– Las Yararás
– Las Corales
La Cascabel:
Es la mas grande de las serpientes venenosas de nuestro
país. Se de color
marrón amarillento. En la parte dorsal del cuerpo se
observan escamas de un blanco amarillento dispuestas de tal
manera que forman figuras rómbicas.
Su nombre se debe al crótalo, espacie de sonajero que
tiene en la extremidad de la cola. El crótalo esta formado
por anillos córneos unidos de tal manera que se mueven.
Cuando la cola se agita, los anillos producen un sonido muy
característico parecido al de un
sonajero.
Ese sonido
también denuncia la presencia de la serpiente ante
el hombre, el
cual se aleja; por ello existen pocos accidentes
producidos por la cascabel.
La cascabel tiene un órgano llamado foseta loreal termo
sensible, ubicado entre el orificio nasal y el ojo.
Esta foseta capta el calor
desprendido por los animales de
sangre
caliente. La cascabel es dirigida por el calor hasta la
posible presa.
Un animal muerto no desprende calor. La
cascabel puede pasar a su lado sin advertir su presencia. El
olfato no interviene en la caza. El oído
tampoco.
La cascabel es de hábitos terrestres y vive
preferentemente en lugares secos y arenosos del NE y centro de
nuestro país.
Su veneno ataca al sistema nervioso
y destruye los glóbulos rojos, produciendo así
trastornos que pueden llegar hasta le muerte.
Las Yararás:
Las yararás son las
mas numerosas de las serpientes venenosas de la argentina. Hay
diversas especies:
1- La yarará grande o víbora de la cruz: es la mas
conocida. Llega a medir 1,50m.
Su coloración en general es pardo verdosa con áreas
claras blanco amarillentas. Sobre la parte laterodorzal del
cuerpo se observan figuras de color oscuro, que
se distribuyen de tal manera en su cuerpo que en el centro
dibujan una cruz, cosa que también se ve en el torso da la
cabeza por el cruce de líneas blancas.
2- La yarará chica o yarará overa: se reconoce por
sus dibujos latero
dorsales que imitan a relojes de arena.
3- la yarará ñata: se la mas pequeña. Su
hocico pronunciado la diferencia de las anteriores.
Las corales
Son serpientes muy venenosas que pueden llegar a medir 1,20m. Su
cuerpo es cilíndrico, de 2 a 3 cm de diámetro y sin
cuello marcado.
Las escamas de disponen formando series de anillos de color rojo, negro
y blanco, que rodean todo el cuerpo y las hacen muy vistosas.
Las corales venenosas tienen en cada serie, según la
especia, tres anillos negros o un solo anillo negro.
Si el numero de anillos negros es par, la serpiente no es
venenosa.
Su veneno ataca el sistema nervioso,
provocando parálisis y la muerte por
paro cardiaco respiratorio.
El mimetismo en las serpientes:
El animal imita para:
– Protegerse de sus enemigos
– Pasar inadvertida
– Poder capturar
sus presas
La serpiente de cascabel se confunde con el color pardo
del suelo
arenoso.
Algunas culebras imitan a las serpientes venenosas para ahuyentar
a sus enemigos, adoptando una actitud
agresiva como si fueran a morder.
Las falsas corales imitan el color de las verdaderas.
3. Serpientes no venenosas
Las serpientes no venenosas son llamadas vulgarmente
culebras. Algunas no tienen aparato inoculador de veneno; otras,
en cambio, tienen
los dientes ponzoñosos ubicados muy atrás en la
boca y solo pueden inocular veneno a presas ya introducidas en la
cavidad bucal. Huyen generalmente del hombre y si
muerden solo ocasionar molestias en caso de que la herida se
infecte.
La musurana es una culebra que se alimenta de serpientes
venenosas. La boa de las vizcacheras o ampalagua puede llegar a
medir 5 metros y la boa arco iris o boa enana, de color rosado,
alcanza 1,80 metros de largo. La anaconda, boa brasileña
que llega a medir 8 metros, habitaría también en
Chaco, Misiones y Formosa.
Hay serpientes venenosas, especialmente yararás, que se
pueden distinguir por caracteres externos que se indican en la
figura que sigue, pero esos caracteres ya casi no se toman en
cuenta porque hay muchas inofensivas que también los
tienen.
Frente al peligro de accidente ofídico
Para evitar las mordeduras de víboras
- Conocer los tipos de serpientes de los
alrededores. - Aprender a distinguir las víboras de las
culebras. - Tener precaución al atravesar pajonales,
montes, sendas poco transitadas, campos de cultivos,
etc. - Tener precaución al orinar y defecar en campos
abiertos. - Usar botas de caña alta y revisarlas antes de
colocárselas. - Llevar perros de
compaña y/o un palo terminado en horqueta cuando se sale
al campo. - Revisar periódicamente los alrededores de la
vivienda, la leñera, los gallineros, etc. y desmalezar
los alrededores para evitar población de ratones y lauchas, alimentos
preferidos de las víboras. - No introducir las manos en huecos de árboles, nidos, leñeras, etc.,
cuando sea necesario, introducir primero un palo o una
rama. - Evitar tocar con las manos las serpientes aunque
parezcan muertas; no tocar la boca.
Para hacer la identificación del ofidio mordedor
en el hospital o institución especializada
- Capturar la serpiente.
- Si está viva, colocarla en un recipiente de
metal con tape a rosca o sujeta con alambre, nunca en bolsas ni
frascos. - Si está muerta, basta con llevar la cabeza y
el cuello.
Actitud frente al mordido
Que hay que hacer:
- Mantenerlo en reposo, tranquilizarlo y administrarle
abundante líquido (agua o
té). - Apretar el contorno de la herida suavemente con los
dedos para provocar la salida de la sangre, sin
causar más daño en la zona herida. - Lavar la herida con abundante agua.
- Transportar inmediatamente al paciente al hospital o
centro antiofídico más
próximo.
Que no se debe hacer:
- No dar al herido bebidas alcohólicas ni
remedios caseros. - No aplicar ligaduras ni torniquetes en el brazo o la
pierna mordidos. - No quemar la herida.
- No cortar la herida.
- No aplicar desinfectantes.
- No "chupar" la herida.
- No aplicar suero antiofídico en la herida ni
en su alrededor.
Cada suero cura los efectos de la mordedura de la clase
de serpiente de la cual se ha extraído el veneno. Por
ejemplo, para preparar el suero contra la cascabel se usa veneno
de cascabel.
Como a veces no es posible identificar a la serpiente que ha
mordido, se preparan sueros que pueden ser eficaces contra varias
especies de una determinada región.
El suero "Misiones" es tetravalente, es decir, sirve contra la
mordedura de 4 especies distintas de yararás que viven en
esa provincia y algunas vecinas.
La distribución del suero se realiza a
través de los centros antiponzoñosos de las
distintas provincias.
Obtención de ejemplares para la preparación de
sueros
La captura de serpientes se hace utilizando el gancho o nudo
corredizo, sujeto a una vara de madera de 1,50
metros, con la cual se aprieta a la serpiente en la región
de la nuca hasta trasladarla al envase adecuado.
El envase lo provee el instituto Malbrán. En caso de no
contar con él, se puede utilizar cualquier envase que no
sea de vidrio y tenga
tapa segura.
El instituto gratifica con ampollas de suero o con jeringas a
quienes envían serpientes venenosas.
Algunas informaciones, supersticiones y creencias sobre
ofidios
- La lengua de
los ofidios no acomoda los alimentos en
la boca ni percibe el gusto de las presas. Se supone que es
un órgano sensorial que colabora con el sentido del
olfato en algunas serpientes, llevándole
estímulos olfativos que recoge en el ambiente. - La boa constrictor de nuestro país suele
alcanzar los 4 metros de largo, se mencionan casos de
ejemplares de 7 metros. Se la llama boa de las vizcacheras o
ampalagua porque se refugia en las cuevas de vizcachas y se
come a los moradores. Las boas, a pesar de su tamaño,
no son venenosas. Con su cuerpo aprietan y trituran a sus
presas. Luego las tragan. Hay boas acuáticas que sacan
la cabeza cerca de la orilla y atrapan las aves y los
mamíferos que se acercan al agua para
beber. Las boas de nuestro país son ovovíparas.
Se domestican fácilmente. - La musurana es una culebra ofiófaga. Se
alimenta de ofidios venenosos. En nuestro país se la
llama enlutada" o "cazadora negra" por el color
alquitrán de su espalda o dorso. Puede medir hasta 2
metros. Es muy mansa y útil para el hombre
porque come gran cantidad de serpientes venenosas - Alrededor de las serpientes se tejen muchas
creencias falsas que es necesario desterrar.
Se dice que las serpientes se arrollan en las patas
traseras de las vacas para inmovilizarlas y luego mamar su
leche. Hay
quienes afirman que por la noche pueden llegar hasta el lecho de
su madre, tapar con la cola la boca del bebé para que no
llore y mamar la leche de la
madre. Las serpientes no pueden mamar porque no tienen labios.
Los únicos que pueden mamar son los mamíferos con labios porque pueden
succionar envolviendo el pezón de la mama. Los ofidios
tienen una orina blanca y espesa. Esto ha hecho pensar que
eliminan la leche
succionada la noche anterior.
Otra creencia dice que las serpientes dejan la bolsa de veneno
sobre una piedra cuando se introducen en el agua. Las
glándulas del veneno son glándulas salivales; por
lo tanto, el animal no puede desprenderse de ellas, como ninguno
de nosotros lo puede hacer cuando se remoja en el río o en
el mar.
Autor:
Martín Maschio, Fernando Prieto, Hernán Guerrero y
Esteban Venditti.
Curso: 2º C