Radio en Venezuela:
La radiodifusión en Venezuela
comenzó en 1926, durante el gobierno del
general Juan Vicente Gómez, gracias a los conocimientos
técnicos de Luis Roberto Scholtz y Alfredo Moller, y a la
influencia política del coronel
Arturo Santana, edecán del general José Vicente
Gómez, hijo del presidente de la República. Con el
nombre de AYRE, obtuvieron el permiso oficial el 25 de septiembre
de 1925, que no sólo les concedía la exclusividad
de las transmisiones, sino también la venta de los
receptores. En mayo de 1926 empezaron las transmisiones con un
Western Electric de 1 kw y una antena sustentada por torres de 65
m de altura. Como director gerente de la
emisora radial figuraba Luis Roberto Sholtz y como locutor
oficial, Alfredo Moller. La planta fue instalada en los terrenos
que hoy ocupan el Nuevo Circo y el terminal de pasajeros, y los
estudios en una casa de la esquina El Tejar. Transmitían
noticias sacadas de los periódicos y programas de
variedades, dentro de un área de 3.200 km. Cuando se
generan los acontecimientos políticos de 1928, la emisora
AYRE es clausurada oficialmente. Dos años después,
el 9 de diciembre de 1930, se inaugura la Broadcasting Caracas,
fundada por William H. Phelps, dueño del almacén
Americano, negocio especializado en la importación y venta de
artefactos eléctricos. Como colaboradores inmediatos de
Phelps, figuran Edgar J. Anzola y Ricardo Espina. Y en el manejo
técnico de la emisora, Alberto López. Dentro del
Convenio Internacional de Radiodifusión, a Venezuela le
había tocado el código
YV. Por eso en las siglas de la nueva planta aparece la
identificación YVIBC en onda larga y YV2BC en onda corta.
El BC corresponde al sintagma nominal Broadcasting Caracas, que a
partir de 1935, después de la muerte del
general Gómez, se convertirá simplemente en
Radio Caracas.
El equipo inicial de 1BC era marca RCA con una
potencia de
sólo 100 vatios. La antena irradiante funcionaba sobre 2
antiguos molinos de viento. Así salió al aire la primera
vez, con motivo de la transmisión remota desde la plaza
Henry Clay, a propósito de la inauguración de una
estatua del famoso político norteamericano. Ese mismo
año de 1930, el 17 de diciembre, desde el Campo de
Carabobo la Broadcasting Caracas transmite también la
inauguración de un monumento alegórico de la
batalla de Carabobo, para conmemorar el primer centenario de la
muerte del
Libertador Simón Bolívar. En torno a Radio Caracas
empieza a formarse toda una élite de figuras del mundo de
la
comunicación, de la música y de la
intelectualidad venezolana. Y su programación va de la noticia al discurso
oficial, de la música popular a la
música
culta y del sketch gracioso al melodrama radial. "El Diario
Hablado", fundado por Mario García Arocha, fue por muchos
años tribuna informativa del acontecer nacional e
internacional. Y la presencia de músicos como Carlos Bonet
y Eduardo Serrano, como directores de orquesta, anticiparon la
participación de artistas como Fedora Alemán,
Ángel Sauce, Pedro Antonio Ríos Reyna y Antonio
Estévez. Después de la creación de la 1BC
(Radio Caracas) van apareciendo las voces de Radiodifusora de
Venezuela (29.5.1932), La Voz de Carabobo (6.7.1934), La Voz del
Táchira (4.7.1935), Emisoras Unidas (16.2.1935), Ondas Populares
(10.2.1935), Ecos del Zulia (1.4.1936), Ondas del Lago
(12.10.1936), Radio Popular (15.10.1936), La Voz de la Esfera
(27.4.1937), Ecos del Orinoco (6.6.1938), Emisora Vargas
(6.8.1938), Radio Puerto Cabello (20.9.1938) y La Voz de la Fe
(15.9.1940). El auge de la Radiodifusión, después
de la muerte del
general Gómez y durante los gobiernos de Eleazar
López Contreras e Isaías Medina Angarita, dio pie
para que se produjera una legislación sobre el uso de los
medios
Radioeléctricos. Es así como aparecen la Ley de Telecomunicaciones, aprobada por el Congreso
Nacional el 12 de julio de 1940, la cual derogó la
ley anterior
del 27 de julio de 1936; y el Reglamento de Radio Comunicación, promulgada el 7 de febrero de
1941. Con estos instrumentos legales, el Estado rige
la
comunicación Radioeléctrica, con un sentido
más moderno de equidad y justicia. Como
medio de comunicación la Radio ha
tenido una singular importancia en la historia política del
país. Un periodista de dilatada trayectoria afirma que la
caída del gobierno del
general Isaías Medina Angarita se consolidó cuando
uno de los dirigentes del golpe cívico-militar del 18 de
octubre de 1945, habló por Radio Caracas incitando al
pueblo para que se incorporara a "la revolución". El vocabulario venezolano de
la década comprendida entre 1940 y 1950 sufrió
cambios notorios por medio del lenguaje
sectorial de la Radio, la
publicidad y el
deporte,
especialmente el béisbol. En esto influyó mucho el
caudal Radiofónico de la Cuba
prefidelista, cuyo amplio espectro lingüístico
cubría toda la cuenca del Caribe. El naciente Radioteatro
criollo, costumbrista y local, fue desplazado
prácticamente por las Radionovelas cubanas, que se
transmitían por las principales emisoras capitalinas, bajo
el patrocinio de las empresas
fabricantes de jabón y detergentes. Dentro de la
música popular se impuso la participación de
cantantes y orquestas cubanas, mexicanas y dominicanas. Y en las
transmisiones deportivas de béisbol y boxeo, se mezclaban
jugadores y púgiles de esas nacionalidades con los
venezolanos. De esta onda difusiva queda fuera la Radio Nacional
de Venezuela. El auge de la Radiodifusión comercial
ensancha los mercados, a
través de la llamada industria
publicitaria. Empresas
internacionales de publicidad fundan
sucursales en el país y se crea una Asociación
Nacional de Anunciantes (ANDA). Del mismo modo aparece una
Cámara de la Industria de
la Radiodifusión (1945), que defiende los intereses de las
empresas del
ramo. La política estatal se
mantiene de acuerdo con la praxis política del gobierno de
turno. Cuando el régimen es democrático se
garantiza la libertad de
expresión. Y cuando es dictatorial, se restringen esas
garantías. Tal como ocurrió respectivamente en el
trienio de 1945 a 1948, cuando gobernaron Rómulo
Betancourt y Rómulo Gallegos; y en los años
comprendidos entre 1948 y 1958, durante el régimen de la
Junta Militar de Gobierno y el período del general Marcos
Pérez Jiménez. Pero el golpe más fuerte que
sufre la Radio, no sólo en Venezuela sino a nivel mundial,
se lo da la
televisión, que tiene la ventaja de conjugar los
mensajes auditivos y visuales, los cuales le dan más
pregnancia a la
comunicación y más alta definición por
la cantidad de datos que aportan
al espectador. Frente a la televisión, la Radio se arrincona en el
lugar de las rockolas. Con la pérdida de publicidad y
anunciantes, la programación Radiofónica se limita a
transmitir información precaria y a la promoción de la industria
disquera, a través de los discjockeys. De esa caída
se vendrá a recuperar a mediados de la década de
1980, cuando aparecen las emisoras de frecuencia modulada. El
sonido digital
de las FM empieza a conquistar a los oyentes y los productores se
las ingenian para ofrecer programas
diferentes al público. Pionera de esta nueva
dimensión de la Radio en Venezuela es la Emisora Cultural
de Caracas (1975), cuya programación combina la música culta
con el quehacer intelectual y literario del momento. Sin embargo,
el público receptor de estos mensajes es limitado. Con la
aparición del Radiotransistor, la Radiodifusión
adquiere un nuevo aliado, ya que el aparato portátil no es
costoso y funciona con pilas.
Actualmente existen alrededor de 200 estaciones de Radio en todo
el país, algunas de ellas agrupadas en cadenas radiales
(Radio Rumbos, Radio Visión, Unión Radio, etc.).
Aparte de la red de emisoras de la Radio
Nacional de Venezuela y de la emisora Radio Continente, la
industria de la Radiodifusión en Venezuela se encuentra en
manos privadas. M.Be.
Autor:
Dhegar Moreno Soret