Indice
1.
Poesía
2. La Naturaleza De La
Poesía
3. Tradición
Poética
5. Lenguaje
6. Las Figuras
Literarias
7. Bibliografía
Es la forma del discurso
literario o artístico que se rige por una singular
disposición rítmica y por la relación
rítmica y por la relación de equivalencia entre
sonidos e imágenes.
La poesía
o discurso poético (que a menudo se usa como
sinónimo de verso para oponerla a la prosa) une a veces
la
organización métrica a la disposición
rítmica y, en esos casos, puede tener una estructura
estròfica.
2. La Naturaleza De La
Poesía
La poesía puede considerarse como una de las
artes más antiguas y difundidas. Originalmente unida a la
música en
la canción, se fue independizando y el ritmo propiamente
musical fue sustituido por el ritmo lingüístico. Este
fenómeno ha motivado ciertas definiciones de poesía
en las que se otorga papel
relevante a la métrica y deja de lado prácticas
poéticas, como la basada en versículos (de la
Biblia y Pablo Neruda,
entre otros) o el verso libre, en las que importa más lo
rítmico que lo estrictamente métrico.
Desde un punto de vista métrico, la poesía traslada
al lenguaje una
experiencia humana emocional y sensualmente significativa. El
metro puede basarse en la intensidad de las sílabas
(fuertes o débiles) o en su acentuación. Si una
sílaba es fuerte o débil, acentuada o inacentuada,
depende de una cuestión de longitud —más
larga o más corta—, como en el verso árabe o
en el verso clásico griego y latino. En el verso griego,
por otra parte, tanto el tono como la longitud silábica
cumplen un papel en la determinación del acento.
También depende de la intensidad más fuerte o
más suave, como en el verso latino medieval y, en general,
en el verso germánico. No todas las lenguas, sin embargo,
tienen diferencias tan señaladas en el énfasis
silábico; tampoco todos los poetas eligen explorar estas
diferencias para crear modelos
rítmicos. En muchas lenguas, el ritmo poético
depende menos de las diferencias entre las sílabas que de
la longitud del verso. Ésta se deriva del número
total de sílabas en un verso (verso silábico), como
en la poesía francesa, italiana, china,
japonesa y galesa; o del número de sílabas
acentuadas en un verso (verso acentual), como en la antigua
poesía inglesa aliterativa; o por la combinación de
número y acento. En español,
los versos pueden ser métricos, cuando poseen el mismo
número de sílabas; amétricos, si no
mantienen esa igualdad
silábica. Éstos también se llaman
asilábicos o irregulares y pueden ser acentúales,
cuando repiten en número variable el mismo tipo de
cláusulas rítmicas; libres, cuando no se rigen por
medida silábica ni por igualdad de cláusulas
rítmicas. También los hay fluctuantes, cuando se
someten a ciertos límites
silábicos o rítmicos.
Formas Poéticas
La incorporación de nuevas formas de construir
poesía, como el poema en prosa o la prosa poética,
del mismo modo que la fusión
entre lo narrativo, lo lírico y hasta ciertos rasgos de
teatralidad en la poesía tradicional (la poesía
pastoril, por ejemplo), hace cada vez menos convincente la
teoría
que reduce lo poético a la disposición en versos
que, a veces, se combinan en estrofas. El ritmo acentual acaba
siendo el rasgo determinante y, por tanto, ni siquiera el aspecto
estrictamente métrico (la cantidad de sílabas)
resulta distintivo. A través de las sucesivas etapas de la
poesía española, ha coexistido la
versificación amétrica y la regular. La estructura
rítmica del Cantar de mío
Cid, con su fluctuación en hemistiquios de seis, siete
y ocho sílabas, es la que perdura en la prosa castellana.
Si, por otra parte, en un poema importan, junto con la
regularidad acentual, las distintas pausas que hacen a la
respiración del texto, debe
tenerse en cuenta que la conversación también se
sostiene en una base rítmica y que ésta, elaborada
artísticamente, conduce al poema. El ritmo del habla, en
otras palabras, sustenta el ritmo de la construcción poética
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