- Introduccion
- Historia de la Máquina de
Escribir - La máquina de escribir
Remington - Máquinas de escribir
eléctricas - Desarrollos
recientes - Partes de la máquina de
escribir: - Conclusion
En el siglo XIX ya se había expandido el trabajo en
oficinas y el uso de dependientes y tenedores de libros en
escritorios. Todos los documentos eran
realizados en forma manuscrita, por lo que cierta correspondencia
en cadena, para muchos destinatarios era tarea lenta y tediosa, e
insumía muchísimo tiempo al
escribiente.
Pero hacía falta mucho más para seguir
creciendo en el mundo de los negocios.
Hubo una media centena de inventores que trataban de
lograr en distintos lugares del mundo, durante los siglos XVIII y
XIX, una forma de escritura
mecánica, pero todos los ensayos
fracasaron.
Si bien se suponía que existía una patente
inglesa de 1714 de una máquina de transcribir e imprimir
cartas,
realmente el primer proyecto conocido
de máquina de escribir fue el "címbalo escribiente"
de Giuseppe Ravizza, de 1837 y patentado en 1856.
Historia de la Máquina de Escribir
El primer intento registrado de producir una
máquina de escribir fue realizado por el inventor Henry
Mill, que obtuvo una patente de la reina Ana de Gran
Bretaña en 1714. La siguiente patente expedida para una
máquina de escribir fue concedida al inventor
estadounidense William Austin Burt en 1829 por una máquina
con caracteres colocados en una rueda semicircular que se giraba
hasta la letra o carácter
deseado y luego se oprimía contra el papel. Esta
primera máquina se llamó 'tipógrafo', y era
más lenta que la escritura normal. En 1833 le fue
concedida una patente francesa al inventor Xavier Progin por una
máquina que incorporaba por primera vez uno de los
principios
utilizados en las máquinas
de escribir modernas: el uso, para cada letra o símbolo,
de líneas de linotipia separadas y accionadas por palancas
separadas.
El mecanismo utilizado para mover el papel entre
caracteres y entre líneas es en casi todas las
máquinas de escribir modernas un rodillo
cilíndrico, contra el que se sujeta el papel con firmeza.
El rodillo se mueve horizontalmente para producir el espaciado
entre las líneas. La primera máquina que
utilizó este método de
espaciado fue construida en 1843 por el inventor estadounidense
Charles Grover Thurber. La parte impresora de
esta máquina de escribir era un anillo de metal que giraba
en sentido horizontal sobre el rodillo y que estaba provisto de
una serie de teclas o pistones con piezas de caracteres en su
parte inferior. La máquina funcionaba girando la rueda
hasta que la letra adecuada se centraba sobre la posición
de impresión en el rodillo y luego se oprimía la
tecla.
Varios inventores intentaron crear máquinas
diseñadas para hacer impresiones grabadas en relieve que
pudieran ser leídas por personas ciegas. Una de esas
máquinas, desarrollada en 1856, era semejante a la
máquina de escribir moderna en cuanto a la
disposición de las teclas y líneas de linotipia,
pero grababa las letras en relieve en una tira de papel estrecha
en lugar de en una hoja. Una máquina similar, creada y
patentada en 1856, tenía las líneas de linotipia
dispuestas en sentido circular, un soporte de papel móvil,
un timbre que sonaba para indicar el final de una línea y
una cinta con tinta. La disposición del teclado de
esta máquina era semejante a las teclas blancas y negras
de un piano.
La máquina de
escribir Remington
Durante las décadas de 1850 y 1860 muchos
inventores trataron de crear una máquina de escribir
más práctica, pero ninguno lo consiguió
hasta 1868, cuando Cristopher Sholes patentó una
máquina. En 1873 E. Remington and Sons, de Ilion, Nueva
York, fabricaron el primer modelo
industrial. La primera máquina de escribir Remington,
producida para los inventores estadounidenses Sholes y Glidden,
contenía casi todas las características esenciales de la
máquina moderna. El papel se sujetaba en un carro entre un
rodillo y un pequeño cilindro, ambos de caucho, colocados
paralelos entre sí. El carro se movía de derecha a
izquierda por medio de un muelle (resorte) al tiempo que se
oprimían las teclas; el movimiento
estaba regulado por un mecanismo de escape, de forma que el carro
recorría la distancia de un espacio para cada letra. El
carro volvía a la derecha por medio de una palanca, que
servía también para girar el rodillo a un espacio
de una línea mediante una carraca y un trinquete. Las
líneas de linotipia estaban colocadas en círculo;
cuando una de las teclas, dispuestas en un teclado en hilera en
la parte frontal, era oprimida, la línea de linotipia
correspondiente golpeaba contra la parte inferior del rodillo por
acción de la palanca. Una cinta entintada corría
entre la línea de linotipia y el rodillo, y el
carácter, al golpear esta cinta, efectuaba una
impresión en tinta en el papel que estaba sujeto sobre el
rodillo. La cinta se transportaba por un par de carretes y se
movía de forma automática después de cada
impresión.
Las primeras Remington sólo escribían en
letras mayúsculas, pero en 1878 se hizo posible el
cambio de
carro debido a dos inventos. Uno era
una tecla y una palanca que bajaba el carro a una distancia corta
para imprimir las letras mayúsculas, mientras otra tecla y
otra palanca regresaban el carro a su posición original
para imprimir las letras minúsculas. El otro invento fue
la tecla doble, con las letras mayúsculas y
minúsculas montadas en las mismas líneas de
linotipia. La introducción del cambio y la tecla doble
permitió la adición de números y otros
símbolos sin aumentar el tamaño del teclado.
También abrió el camino hacia la técnica
conocida como mecanografía al tacto, que permitía
a los operadores conseguir una gran rapidez y
precisión.
Las líneas de linotipia de las primeras
máquinas de escribir comerciales golpeaban el papel en la
parte inferior del rodillo; de esta forma, la línea que se
estaba escribiendo no era visible para el operador. A principios
de la década de 1880 esta desventaja fue resuelta por
medio de las llamadas máquinas de escribir visibles, en
las que el carácter golpeaba enfrente del
rodillo.
Después del éxito
de la máquina Sholes-Glidden-Remington se inventaron
muchos nuevos modelos, pero
pocos de ellos demostraron ser útiles y se
descartaron.
Durante las décadas de 1880 y 1890 se
introdujeron en Estados Unidos
dos tipos de diseños distintos de máquinas de
escribir que no utilizaban el sistema de
línea de linotipia. Uno fue la llamada máquina de
escribir de rueda, tipificada por la máquina
Blickensderfer, en la que todos los caracteres estaban montados
en la parte exterior de un pequeño cilindro individual que
giraba, subía y bajaba por medio de teclas colocando la
letra adecuada en el espacio destinado para
mecanografiar.
La máquina de escribir Hammond, introducida en
1880, se basaba en un principio similar y sus caracteres estaban
colocados en lanzaderas intercambiables y curvadas, fijas en la
parte exterior de un anillo de metal. En ninguna de esas
máquinas se usaban rodillos y el carácter no
golpeaba contra el papel para efectuar la impresión. En
lugar de eso, el papel se mantenía por medio de un rodillo
en posición vertical y sin apoyo y la impresión
gracias a un martillo que golpeaba la parte posterior del papel,
empujándolo contra la cinta y el carácter. La
ventaja de la máquina Hammond era la posibilidad de
intercambiar las lanzaderas, lo que posibilitaba el uso de
diversos tipos de letras en la misma máquina.
Las máquinas de escribir pequeñas y
portátiles que funcionaron con el principio de
línea de linotipia fueron introducidas en 1912. La
más pequeña tenía el tamaño de un
diccionario
grande y ofrecía la mayoría de las
características de las máquinas de oficina de
tamaño común. Las máquinas de escribir
silenciosas, que entraron en uso después de la
I Guerra Mundial,
empleaban un sistema de palancas para accionar las líneas
de linotipia, pero ese sistema utilizaba la presión,
en lugar de un golpe, para efectuar la impresión del
carácter, reduciendo así el ruido de la
operación.
Máquinas de
escribir eléctricas
Se utilizan desde 1925 y la International Business
Machines Corporation (IBM) ha llevado a cabo un papel muy
importante en este campo. En estas máquinas el trabajo de
levantar la línea de linotipia y golpearla contra la cinta
se realiza por un mecanismo accionado a motor, así
como el retorno del carro a la derecha y el desplazamiento del
rodillo al final de la línea. Puesto que las teclas se
utilizan sólo para poner en marcha el mecanismo
eléctrico, la presión empleada por el operador es
mucho menor que en las máquinas de escribir convencionales
y, como resultado, el operador puede escribir más
rápidamente y con menos fatiga. Otra ventaja importante es
que la impresión, o presión, de cada letra es
completamente uniforme.
Hay máquinas de escribir eléctricas que
permiten la corrección de errores y el justificado
automático o alineación uniforme del margen
derecho, que suministran caracteres de idiomas y alfabetos
extranjeros, que mecanografían ciertas palabras con una
sola tecla, que tienen cintas con rendimiento uniforme y letras
imborrables y que están provistas de esferas de caracteres
intercambiables que suministran diversos tipos de letra, tales
como itálicas o cursivas.
La aplicación de controles electrónicos,
posible gracias al microprocesador y
el almacenamiento
informático, tiene múltiples usos en la
máquina de escribir moderna, transformándola en un
procesador de
datos. El
acoplamiento del teclado de una máquina de escribir
electrónica especialmente diseñada a
una lógica
de ordenador y a unos circuitos de
memoria,
permite al sistema ensamblado llevar a cabo ciertas funciones
automáticas, como producir varias copias de una carta dirigida a
personas diferentes con las pertinentes alteraciones en el
texto.
Las máquinas componedoras que funcionan como
terminales de ordenadores preparan copias para impresión,
espacian proporcionalmente los caracteres y justifican los
márgenes de modo automático. La información mecanografiada puede ser
editada en una pantalla de rayos catódicos. En las
décadas de 1970 y 1980 muchos periódicos y otros
medios de
impresión equiparon a sus redactores y editores con dichas
máquinas. Éstas y otras máquinas de
impresión a alta velocidad y de
procesamiento de
datos utilizan el teclado de la máquina de escribir
—todavía en la forma diseñada por Cristopher
Sholes—, aunque en realidad se trata más de
extensiones de ordenador que de máquinas de
escribir.
Mitterhofer Nr. 1 (1864, | |
Sholes Visible (1901, | |
Malling Hansen (1867, | |
Enigma (2. Guerra | |
Crandall (1879, USA): | |
Hammonia (1882, Alemania): | |
Chinese machine (~. 1950, | |
Fitch (1891, USA): | |
Oliver (1896, EE.UU.): | |
Ejemplar especial Princess (1949, |
Cartel |
a. armazón | k. timbre marginal |
b. teclado | l. tabulador |
c. espaciador | m. palanca de carro libre |
d. tecla de retroceso | n. botón de rodillo libre |
e. teclas marginales | o. tecla de mayúsculas |
f. carro | p. tecla fija para |
g. rodillo | q. cambiador de dirección de cinta y |
h. palanca para rotar el rodillo | r. palanca para regular la tensión de |
i. fijadores de papel | s. dispositivos para uno, dos o tres |
j. tecla marginal |
Ventajas de la Máquina de escribir con
respecto a la escritura manual
La facilidad de la | |
Rapidez y economía. | |
Evitaba el cansancio de los | |
Se deterioraba menos la visión. | |
Producía menos torceduras de la columna | |
Se podía utilizar en viajes. | |
Fue aceptada rápidamente por periodistas, | |
Aceleró el despacho de la | |
Permitió la realización de copias | |
Se podía guardar en archivo el |
Como pudimos conocer durante este trabajo de investigación, la invención de la
máquina de escribir permitió suplantar a los lentos
copistas y le dio un carácter más oficial e
impersonal a los escritos comerciales y políticos. El
procedimiento
mecánico de escritura aceleró el ritmo de las
comunicaciones, marcó un punto importante
en el desarrollo de
las relaciones sociales y le permitió a la mujer ingresar
masivamente al mundo laboral como
dactilógrafa, entre los siglos XIX y XX.
Las primeras Remington sólo escribían en
letras mayúsculas, pero en 1878 se hizo posible el cambio
de carro debido a dos inventos. Uno era una tecla y una palanca
que bajaba el carro a una distancia corta para imprimir las
letras mayúsculas, mientras otra tecla y otra palanca
regresaban el carro a su posición original para imprimir
las letras minúsculas. El otro invento fue la tecla doble,
con las letras mayúsculas y minúsculas montadas en
las mismas líneas de linotipia. La introducción del
cambio y la tecla doble permitió la adición de
números y otros símbolos sin aumentar el
tamaño del teclado. La máquina de escribir
abrió el camino hacia la técnica conocida como
mecanografía al tacto, que permitía a los
operadores conseguir una gran rapidez y
precisión.
Podríamos decir de cierta manera que la
máquina de escribir le abrió el camino a las
máquinas eléctricas y por que no a las computadoras.
Agencia y Mercadeo