Indice
1.
Introducción
2. Análisis
El análisis
FODA es una herramienta que permite conformar un cuadro de la
situación actual de la empresa u
organización, permitiendo de esta manera
obtener un diagnóstico preciso que permita en función de
ello tomar decisiones acordes con los objetivos y
políticas formulados.
El término FODA es una sigla
conformada por las primeras letras de las palabras Fortalezas,
Oportunidades, Debilidades y Amenazas (en inglés
SWOT: Strenghts, Weaknesses, Oportunities, Threats). De entre
estas cuatro variables,
tanto fortalezas como debilidades son internas de la
organización, por lo que es posible actuar
directamente sobre ellas. En cambio las
oportunidades y las amenazas son externas, por lo que en general
resulta muy difícil poder
modificarlas.
Fortalezas: son las capacidades especiales con que cuenta la
empresa, y por
los que cuenta con una posición privilegiada frente a la
competencia.
Recursos que se
controlan, capacidades y habilidades que se poseen, actividades
que se desarrollan positivamente, etc.
Oportunidades: son aquellos factores que resultan positivos,
favorables, explotables, que se deben descubrir en el entorno en
el que actúa la empresa, y que
permiten obtener ventajas competitivas.
Debilidades: son aquellos factores que provocan una
posición desfavorable frente a la competencia.
recursos de los
que se carece, habilidades que no se poseen, actividades que no
se desarrollan positivamente, etc.
Amenazas: son aquellas situaciones que provienen del entorno y
que pueden llegar a atentar incluso contra la permanencia de
la
organización.
El Análisis FODA es un concepto muy
simple y claro, pero detrás de su simpleza residen
conceptos fundamentales de la
Administración. Intentaré desguazar el FODA
para exponer sus partes fundamentales.
Tenemos un objetivo:
convertir los datos del
universo
(según lo percibimos) en información, procesada y lista para la
toma de
decisiones (estratégicas en este caso). En
términos de sistemas, tenemos
un conjunto inicial de datos (universo a
analizar), un proceso
(análisis
FODA) y un producto, que
es la información para la toma de
decisiones (el informe FODA que
resulta del análisis FODA).
Sostengo que casi cualquier persona puede
hacer un análisis FODA. Digo casi porque esa persona tiene que
tener la capacidad de distinguir en un sistema:
- Lo relevante de lo irrelevante
- Lo externo de lo interno
- Lo bueno de lo malo
Parece fácil, ¿verdad?
Pongámoslo en otras palabras: el FODA nos va a ayudar a
analizar nuestra empresa siempre y
cuando podamos responder tres preguntas: Lo que estoy analizando,
¿es relevante? ¿Está fuera o dentro de la
empresa? ¿Es bueno o malo para mi empresa?
Estas tres preguntas no son otra cosa que los tres subprocesos
que se ven en el proceso
central del dibujo de
arriba. Pasemos a explicar:
La relevancia es el primer proceso y funciona como filtro: no
todo merece ser elevado a componente del análisis
estratégico. Es sentido común ya que en todos los
órdenes de la vida es fundamental distinguir lo relevante
de lo irrelevante. En FODA este filtro reduce nuestro universo de
análisis disminuyendo nuestra necesidad de procesamiento
(que no es poca cosa).
Ejemplos: dudosamente sea una ventaja comparativa el sistema de
limpieza de baños de una petroquímica, o el color de los
monitores, o
si el papel que se
usa es carta o A4.
Parece tonto, pero es increíble la cantidad de veces que a
los seres humanos nos cuesta distinguir lo principal de lo
accesorio, ya sea en una discusión, una decisión o
donde sea.
Claro que la relevancia de algo depende de dónde estemos
parados, y este concepto de
relatividad es importante. La higiene de los
baños puede ser clave en un Hospital o un Hotel. El orden
en el que se hacen los pasos al efectuar una compraventa no es
tan importante como los pasos que toman los bomberos para apagar
un incendio. La disciplina y
la autoridad
formal son dejadas de lado en muchas empresas de la
"Nueva Economía"… pero a un ejército en
batalla eso puede costarle la vida. Es por eso que quien hace un
análisis FODA debe conocer el negocio (ni más ni
menos que saber de lo que está hablando).
Filtrados los datos sólo nos queda clasificarlos.
Aplicando el sentido común, podemos construir una matriz con dos
dimensiones (dentro/fuera, bueno/malo):
Positivas | Negativas | |
Exterior | Oportunidades | Amenazas |
Interior | Fortalezas | Debilidades |
Quien haya inventado el Análisis FODA
eligió para cada intersección una palabra:
así la intersección de "bueno" y "exterior" es una
oportunidad, mientras que las cuestiones "positivas" del
"interior" de nuestra empresa son una fortaleza, y así
sucesivamente.
Distinguir entre el adentro y el afuera de la empresa a veces no
es tan fácil como parece. Es fácil decir que desde
el punto de vista de la Ferrari, M. Schumager es una fortaleza
(interna), y que si M. Hakkinen se queda sin empleo en su
escudería, será una Oportunidad (externa) para la
Ferrari. Pero el control de un
recurso escaso (petróleo)
o un proveedor exclusivo están físicamente fuera de
mi empresa… y sin embargo son Fortalezas. La clave está
en adoptar una visión de sistemas y saber
distinguir los límites
del mismo. Para esto hay que tener en cuenta, no la
disposición física de los
factores, sino el control que yo
tenga sobre ellos. Recordando una vieja definición de
límite: lo que me afecta y controlo, es interno al
sistema. Lo que me afecta pero está fuera de mi control,
es ambiente
(externo).
Sólo nos queda la dimensión positivo/negativo, que
aparentemente no debería ofrecer dificultad, pero hay que
tener cuidado. El competitivo ambiente de
los negocios
está lleno de maniobras, engaños, etc. En la Segunda Guerra
Mundial, el Eje estaba feliz de que el desembarco de los
Aliados fuera en Calais, porque tenía muchas fortalezas en
ese caso. Pero el día D fue en Normandía y por eso
hoy el mundo es lo que es.
Las circunstancias pueden cambiar de un día para el otro
también en el interior de la empresa: la Fortaleza de
tener a ese joven y sagaz empleado puede convertirse en grave
Debilidad si se marcha (y peor si se va con la competencia). Y la
Debilidad de tener a un empleado próximo a jubilarse y a
quien le cuesta adaptarse a las nuevas
tecnologías puede revelarse como Fortaleza demasiado
tarde… cuando se retira y nos damos cuenta de que
dependíamos de él porque era el único que
sabía "dónde estaba todo" y "cómo se hacen
las cosas".
La sagacidad del empresario debe convertir las Amenazas en
Oportunidades y las Debilidades en Fortalezas. Ejemplos:
Asociarnos con nuestra competencia de toda la vida para enfrentar
a un enemigo más pesado; pasar a un empleado
desestructurado y extrovertido de una tarea organizativa que hace
mal, a la línea de fuego de atención al público. Las
posibilidades son muchas.
Y esos son los tres pasos necesarios para analizar la
situación actual de la organización mediante el Análisis
FODA.
Autor:
Hugo Esteban Glagovsky
Licenciatura en Sistemas de
Información de las Organizaciones
Facultad de Cs. Económicas, Universidad de
Buenos Aires
Buenos Aires,
Argentina