Indice
1.
Introducción
2. Nuestra
Tierra
3.
El efecto invernadero
5.
Calentamiento del planeta
6. Las consecuencias del Calentamiento
Global
7.
Sube el nivel del mar
La temperatura de
nuestro planeta es perfecta para la vida. Ni demasiada
fría, como Venus, ni demasiada caliente, como Marte.
Gracias a estas condiciones, la vida se extiende por todos
sitios.
La Tierra
recibe el calor del Sol.
Algunos gases de la
atmósfera
la retienen i evitan que parte de este calor se escape de retorno
al espacio.
Hoy día esta situación de equilibrio
delicado esta en peligro a causa de la
contaminación de la atmósfera, que provoca que
los gases retengan mucho calor cerca de la superficie. Las
temperaturas de todo el planeta han aumentado en el ultimo siglo
y esto podría provocar un cambio
climático a nivel mundial.
El aumento del nivel del mar y otros cambios en el medio ambiente
representan una amenaza para todos los seres vivos.
El termino efecto
invernadero hace referencia al fenómeno por el cual la
Tierra se
mantiene caliente y también al calentamiento general del
planeta. Para mantener las condiciones ambientales optimas para
la vida es indispensable que entendamos las relaciones complejas
que se establecen entre la Tierra y la
atmósfera.
La Tierra es como una isla de vida en medio del espacio
vacío. Los científicos no creen que exista vida en
otro punto del sistema solar. En
cambio, las condiciones de nuestro país son perfectas. No
le falta ni aire ni agua y
el Sol nos
proporciona luz y calor.
Nuestro planeta esta rodeado por la atmósfera. Se trata de
una fina capa de gases (principalmente de oxigeno y
nitrógeno) que se extiende hasta unos 700 km. por sobre de
la superficie terrestre. Es en la atmósfera, que mantiene
el planeta caliente donde se producen todos los fenómenos
climatológicos. Esta capa contiene también otros
elementos químicos: nitrógeno, carbono y
sofre, transferido constantemente a la Tierra y aprovechados por
los seres vivos.
Las temperaturas de nuestro planeta son las mas adecuadas para
que los animales y las
plantas
sobrevivan y se reproduzcan. Las temperaturas varían
según la zona de la Tierra, des del frío de los
casquetes polares hasta el calor extremo de la selva tropical y
el desierto. Pero los seres vivos se han adaptado a todas las
condiciones ambientales y podemos encontrar vida casi a todo el
planeta.
Des del espacio se pueden ver los indicios del clima de la
Tierra. La rotación del planeta y las diferencias de
temperatura provocan movimientos de aire sobre la superficie
terrestre. Así se forman el viento, las nubes y la lluvia.
Las nubes transportan las lluvias que llenan los ríos y
los lagos. La temperatura del planeta hace que el agua se
mantenga en estado
liquido. Si hiciera demasiado frío, el agua se
helaría y si hiciera demasiado calor, se
transformaría en vapor de agua.
La atmósfera de la Tierra está
compuesta de muchos gases. Los más abundantes son el
nitrógeno y el oxígeno
(este último es el que necesitamos para respirar). El
resto, menos de una centésima parte, son gases llamados
"de invernadero". No los podemos ver ni oler, pero están
allí. Algunos de ellos son el dióxido de carbono,
el metano y el dióxido de nitrógeno.
En pequeñas concentraciones, los gases de invernadero son
vitales para nuestra supervivencia. Cuando la luz solar llega a
la Tierra, un poco de esta energía se refleja en las
nubes; el resto atraviesa la atmósfera y llega al suelo. Gracias a
esta energía, por ejemplo, las plantas pueden crecer y
desarrollarse.
Pero no toda la energía del Sol es aprovechada en la
Tierra; una parte es "devuelta" al espacio. Como la Tierra es
mucho más fría que el Sol, no puede devolver la
energía en forma de luz y calor. Por eso la envía
de una manera diferente, llamada "infrarroja". Un ejemplo de
energía infrarroja es el calor que emana de una estufa
eléctrica antes de que las barras comiencen a ponerse
rojas.
Los gases de invernadero absorben esta energía infrarroja
como una esponja, calentando tanto la superficie de la Tierra
como el aire que la rodea. Si no existieran los gases de
invernadero, el planeta sería ¡cerca de 30 grados
más frío de lo que es ahora! En esas condiciones,
probablemente la vida nunca hubiera podido desarrollarse. Esto es
lo que sucede, por ejemplo, en Marte.
En el
pasado, la Tierra paso diversos periodos glaciales. Hoy
día quedan pocas zonas cubiertas de hielo. Pero la
temperatura mediana actual es solo 4 ºC superior a la del
ultimo periodo glacial, hace 18000
años.
Marte tiene casi el mismo
tamaño de la Tierra, y está a una distancia del Sol
muy similar, pero es tan frío que no existe agua
líquida (sólo hay hielo), ni se ha descubierto vida
de ningún tipo. Esto es porque su atmósfera es
mucho más delgada y casi no tiene gases de invernadero.
Por otro lado, Venus tiene una atmósfera muy espesa,
compuesta casi en su totalidad por gases de invernadero.
¿El resultado? Su superficie es 500ºC más
caliente de lo que sería sin esos gases.
Por lo tanto, es una suerte que nuestro planeta tenga la cantidad
apropiada de gases de invernadero.
El efecto de calentamiento que producen los gases se llama efecto
invernadero: la energía del Sol queda atrapada por los
gases, del mismo modo en que el calor queda atrapado
detrás de los vidrios de un
invernadero.
En el Sol se producen una serie
de reacciones nucleares que tienen como consecuencia la
emisión de cantidades enormes de energía. Una parte
muy pequeña de esta energía llega a la Tierra, y
participa en una serie de procesos
físicos y químicos esenciales para la vida.
Prácticamente toda la energía que nos llega del Sol
está constituida por radiación
infrarroja, ultravioleta y luz visible. Mientras que la
atmósfera absorbe la radiación infrarroja y
ultravioleta, la luz visible llega a la superficie de la Tierra.
Una parte muy pequeña de esta energía que nos llega
en forma de luz visible es utilizada por las plantas verdes para
producir hidratos de carbono, en un proceso
químico conocido con el nombre de fotosíntesis. En este proceso, las plantas
utilizan anhídrido carbónico y luz para producir
hidratos de carbono (nuevos alimentos) y
oxígeno. En consecuencia, las plantas verdes juegan un
papel
fundamental para la vida, ya que no sólo son la base de
cualquier cadena
alimenticia, al ser generadoras de alimentos sino que,
además, constituyen el único aporte de
oxígeno a la atmósfera.
En la fotosíntesis participa únicamente
una cantidad muy pequeña de la energía que nos
llega en forma de luz visible. El resto de esta energía es
absorbida por la superficie de la Tierra que, a su vez, emite
gran parte de ella como radiación infrarroja. Esta
radiación infrarroja es absorbida por algunos de los
componentes de la atmósfera (los mismos que absorben la
radiación infrarroja que proviene del Sol) que, a su vez,
la remiten de nuevo hacia la Tierra. El resultado de todo esto es
que hay una gran cantidad de energía circulando entre la
superficie de la Tierra y la atmósfera, y esto provoca un
calentamiento de la misma. Así, se ha estimado que, si no
existiera este fenómeno, conocido con el nombre de efecto
invernadero, la temperatura de la superficie de la Tierra
sería de unos veinte grados bajo cero. Entre los
componentes de la atmósfera implicados en este
fenómeno, los más importantes son el
anhídrido carbónico y el vapor de agua (la
humedad), que actúan como un filtro en una dirección, es decir, dejan pasar
energía, en forma de luz visible, hacia la Tierra,
mientras que no permiten que la Tierra emita energía al
espacio exterior en forma de radiación infrarroja.
A partir de la celebración, hace algo más de un
año, de la Cumbre para la Tierra, empezaron a aparecer,
con mayor frecuencia que la habitual en los medios de
comunicación, noticias relacionadas con el efecto
invernadero. El tema principal abordado en estas noticias es el
cambio climático. Desde hace algunas décadas, los
científicos han alertado sobre los desequilibrios
medioambientales que están provocando las actividades
humanas, así como de las consecuencias previsibles de
éstos.
En lo que respecta al efecto invernadero, se está
produciendo un incremento espectacular del contenido en
anhídrido carbónico en la atmósfera a causa
de la quema indiscriminada de combustibles fósiles, como
el carbón y la gasolina, y de la destrucción de los
bosques tropicales. Así, desde el comienzo de la Revolución
Industrial, el contenido en anhídrido carbónico
de la atmósfera se ha incrementado aproximadamente en un
20 %. La consecuencia previsible de esto es el aumento de la
temperatura media de la superficie de la Tierra, con un cambio
global del clima que afectará tanto a las plantas verdes
como a los animales. Las previsiones más catastrofistas
aseguran que incluso se producirá una fusión
parcial del hielo que cubre permanentemente los Polos, con lo que
muchas zonas costeras podrían quedar sumergidas bajo las
aguas. Sin embargo, el efecto invernadero es un fenómeno
muy complejo, en el que intervienen un gran número de
factores, y resulta difícil evaluar tanto el previsible
aumento en la temperatura media de la Tierra, como los efectos de
éste sobre el clima.
Aún cuando no es posible cuantificar las consecuencias de
éste fenómeno, la actitud
más sensata es la prevención. El obtener un mayor
rendimiento de la energía, así como el utilizar
energías renovables, produciría una
disminución del consumo de
combustibles fósiles y, por lo tanto, de nuestro aporte de
anhídrido carbónico a la atmósfera. Esta
prevención también incluiría la
reforestación, con el fin de aumentar los medios
naturales de eliminación de anhídrido
carbónico. En cualquier caso, lo importante es ser
conscientes de cómo, en muchas ocasiones, nuestras
acciones
individuales tienen influencia tanto sobre la atmósfera
como sobre la habitabilidad del planeta.
Consecuencias:
Conocemos las consecuencias que podemos esperar del efecto
invernadero para el próximo siglo, en caso de que no
vuelva a valores
más bajos:
- Aumento de la temperatura media del
planeta. - Aumento de sequías en unas zonas e
inundaciones en otras. - Mayor frecuencia de formación de
huracanes. - Progresivo deshielo de los casquetes polares, con la
consiguiente subida de los niveles de los
océanos. - Incremento de las precipitaciones a nivel planetario
pero lloverá menos días y más
torrencialmente. - Aumento de la cantidad de días calurosos,
traducido en olas de calor.
EL ozono es un gas cuyas
moléculas están formadas por tres átomos de
oxígeno(O3), uno más que las moléculas de
oxígeno que respiramos. La capa de ozono
se fue engrosando a medida que fue aumentando la cantidad de
oxígeno. Esto es así porque su formación se
debe a reacciones
químicas entre el oxígeno y los rayos
ultravioletas.
En la atmósfera, el ozono se concentra en un estrecha
franja de la estratosfera, entre los 20 y 40 kilómetros de
altura, formando la llamada capa de ozono, un elemento decisivo
para la vida en el planeta. En efecto, la capa de ozono es para
los seres vivos como un paraguas protector frente a los
peligrosísimos rayos ultravioletas. Si estas radiaciones
alcanzaran la superficie terrestre sin pasar por el filtro del
ozono, causarían entre otros muchos efectos
dañinos, la destrucción del fitoplacton, base de
todas las cadenas alimentarias del océano, por lo que
peligrarían todos los organismos marinos; en el hombre, la
radiación ultravioleta causaría un debilitamiento
general del sistema
inmunológico, importantes daños en la vista, y un
aumento de casos de cáncer de piel.
En 1974, dos científicos estadounidenses Sherwood Rowland
y Mario Molina descubrieron que los CFC, sustancias muy
utilizadas en la industria,
destruyen el ozono.
Rowland y Molina fueron atacados por las empresas
productoras, pero pocos años después se
detectó que con la llegada de la primavera, el espesor de
la capa de ozono sobre la Antártida era anormalmente
delgado y se comprobó que la causa era el uso de CFC. En
1987, 40 países industrializados pactaron en Montreal la
reducción de la producción de CFC en un 50% en el
año 2000. En 1990 la Argentina
firmó el protocolo.
Algunos de los gases que producen el efecto invernadero,
tienen un origen natural en la atmósfera y, gracias a
ellos, la temperatura superficial del planeta a permitido el
desarrollo de
los seres vivos. De no existir estos gases, la temperatura media
global seria de unos 20ºC bajo cero, el lugar de los
15ºC sobre cero de que actualmente disfrutamos. Pero las
actividades humanas realizadas durante estos últimos
siglos de revoluciones industriales, y especialmente en las
ultimas décadas, han disparado la presencia de estos gases
y han añadido otros con efectos invernadero adicionales,
además de causar otros atentados ecológicos.
Es un hecho comprobado que las temperatura superficial de la
Tierra está aumentando a un ritmo cada vez mayor. Si se
continua así, la temperatura media de superficie terrestre
aumentara 0,3ºC por década. Esta cifra, que parece a
simple vista no excesiva, puede ocasionar, según los
expertos grandes cambios climáticos en todas las regiones
terrestres. La década de los años ochenta a sido la
mas calurosa desde que empezaron a tomar mediciones globales de
la temperatura y los científicos están de acuerdo
en prever que, para el año 2020, la temperatura haya
aumentado en 1,8ºC.
Hace demasiado calor…
- Sí, demasiado calor como para que
nosotros, los seres humanos, estemos tan tranquilos. Porque no
estamos hablando sólo de un aumento de las temperaturas,
sino de un cambio global que puede llegar a ser muy
peligroso. - Pero no todo es tan malo: la causa de este
calentamiento es la propia actividad humana. Por lo tanto, de
nosotros depende detenerlo.
Entre el 1º y el 10 de diciembre de 1997,
ciento sesenta países se reunieron en Kioto, Japón,
para discutir sobre los cambios en el clima de la Tierra. Pero,
¿qué importancia tiene conocer cuántos
grados aumentará la temperatura ambiente,
dónde va a llover más o por qué no
nevó tanto el año pasado?
Actualmente, estamos frente a un nuevo cambio climático,
pero esta vez provocado por la actividad humana. La industria,
los automóviles, los grande cultivos y la
manutención de ganados, todo aquello que permite la
supervivencia de los 5 mil millones de seres humanos que poblamos
el planeta, provoca también grandes cambios. Uno de ellos,
quizás el más preocupante, es el calentamiento
global de la Tierra, provocado por un aumento del efecto
invernadero.
6. Las consecuencias del
Calentamiento Global
El clima en la Tierra es muy difícil de
predecir, porque existen muchos factores para tomar en cuenta:
lluvia, luz solar, vientos, temperatura… Por eso, no se puede
definir exactamente qué efectos acarreará el
Calentamiento Global. Pero, al parecer, los cambios
climáticos podrían ser muy severos.
Una primera consecuencia, muy posible, es el aumento de las
sequías: en algunos lugares disminuirá la cantidad
de lluvias. En otros, la lluvia aumentará, provocando
inundaciones.
Una atmósfera más calurosa podría provocar
que el hielo cerca de los polos se derritiera. La cantidad de
agua resultante elevaría el nivel del mar. Un aumento de
sólo 60 centímetros podría inundar las
tierras fértiles de Bangladesh, en India, de las
cuales dependen cientos de miles de personas para obtener
alimentos. Las tormentas tropicales podrían suceder con
mayor frecuencia.
Los primeros pasos para detener el
fenómeno
En la década de los
70, muchas personas comenzaron a darse cuenta de los cambios que
estaba sufriendo la Tierra. Al estudiarlos, pudieron observar
cuán frágil es el medio ambiente, y lo mucho que
los seres humanos dependemos de él. Poco a poco, todos nos
dimos cuenta de que no era posible seguir contaminando el agua,
la tierra y el aire: la contaminación no iba a desaparecer por
sí sola. Además, muchas actividades humanas estaban
afectando al clima de una manera muy, muy peligrosa.
En 1992, las Naciones Unidas
realizaron la Primera Convención sobre el Cambio
Climático. Desde 1980, científicos y representantes
de diversos países se habían estado reuniendo para
determinar cómo se producía este cambio y
qué se podía hacer para frenarlo. Los resultados se
dieron a conocer en la Cumbre de la Tierra, realizada en
Río de Janeiro, Brasil, en 1992.
El acuerdo fue firmado por 154 países.
¿Qué plantea el Acuerdo de Río? La necesidad
de frenar el cambio climático, reduciendo las emisiones de
gases de invernadero. Esto significa disminuir la cantidad
de combustibles fósiles
utilizados (petróleo,
gas natural,
carbón), y proteger los bosques (ellos atrapan y consumen
el dióxido de carbono). También significa disminuir
nuestro consumo de energía, y buscar otras fuente
energéticas que no produzcan gases de invernadero
(energía
solar, energía del viento, del agua o de las olas del
mar).
La Convención promueve el estudio y la investigación científica, para
descubrir nuevas formas de acabar con el efecto invernadero.
También se plantea la necesidad de intercambiar tecnología e ideas
entre los países, promoviendo ayuda mutua. Además,
se reconoce que existen áreas en el mundo que son muy
especiales y delicadas (islas, montañas, ríos) y
que deben ser especialmente protegidas de los cambios en el
clima.
Si la Tierra se calentar, los glaciares de las
montañas y los casquetes del hielo del polo Norte y de la
Antártida se fundirían. Si no se para de
calentamiento en general el nivel del mar puede subir entre 20 y
40 cm a principios del
siglo viniente, y luego aumentara aun mas.
Un incremento minúsculo del nivel del mar podría
tener consecuencias catastróficas, especialmente por
algunos países. Holanda, por ejemplo, ha ganado gran parte
de su territorio a las aguas y muchas zonas se encuentran por
debajo del nivel del mar. Si el agua subiera inundaría
todos estos territorios o bien obligaría el país a
construir unos diques de contención que
representarían un gasto muy elevado. Las islas Maldivas,
al océano Indico, también se encuentran a un nivel
muy bajo. solo que el mar subiera un metro, las islas
desaparecerian por debajo de las aguas. Si el aumento del nivel
del mar fuera 4 y 8 metros, las consecuencias serian aun mas
catastróficas.
Que se puede hacer?
Todos los habitantes de este planeta, estamos obligados a tomar
medidas para detener el cambio climático y el aumento del
efecto invernadero. Aunque las grandes decisiones, tomadas por
los gobiernos de los países, son fundamentales, hay muchas
formas de ayudar a la descontaminación que están a
nuestro alcance.
- Hemos de dejar de utilizar los CFC. Podemos
sustituir los aerosoles, la fuente principal de estos gases,
por pulverizadores que no perjudiquen el medio ambiente.
También podemos encontrar métodos
para reciclar o destruir los CFC que provienen de otras
fuentes. - El metano procedente de los excrementos del
ganado se puede reciclar en una planta química para
producir energía. - Podemos plantar un árbol.
En casa, recordar no malgastar la energía
eléctrica.
- Podemos poner un buen aislante en el tejado y
doble cristal en las ventanas para reducir los escapes del
calor, con la cual cosa se necesita menos energia para
mantener la casa caliente. - Utilizar un sistema de calefacción que
aprovecha la energía al máximo y necesita mas
energía para producir calor. - También podemos reducir el consumo de
combustibles de los automóviles. Actualmente un coche
desprende cada año cuatro veces su peso en
dióxido de carbono. Si se diseñan modelos mas
ligeros i aerodinámicos con motores de bajo
consumo pueden llegar a consumir solo 1/3 parte de la
energía que necesita un coche actual. Ya se han
fabricado algunos automóviles que gastan menos de 2,8
litros por cada 100 kilómetros. - Apaga las luces cada vez que se salga de una
pieza; los electrodomésticos i aparatos de bajo consumo.
Las bombillas de bajo consumo pueden durar ocho veces mas y
gastan solo 1/5 parte de la energía que necesita una
bombilla normal. No dejar el televisor o el equipo de música
encendidos cuando no lo usemos. - No dejar correr el agua caliente cuando se
lava. - También puedes dar nuevos usos a las
botellas. Recicla el vidrio, los
plásticos y el papel. A demás
así podemos salvar muchos arboles.
Recuerda siempre que cada minuto los seres humanos
emitimos 48 mil toneladas de dióxido de carbono a la
atmósfera. Y todos podemos ayudar a disminuir esta
cantidad.
Autor:
Isabel