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EL EFECTO 2000



     

    Indice
    1.
    Introducción

    2. El precio de la
    memoria

    3. El ordenador de
    casa

    4. Soluciones Hardware
    5. Tiempo de cambio: nuevos y mejores
    procesadores

    1.
    Introducción

    El efecto 2000 es, sin duda uno de los fenómenos
    más fascinantes de las últimas décadas. Pese
    a que su origen se remonta a principios de los
    años sesenta, habría bastado un comportamiento
    mínimamente profesional por parte de la industria
    informática y electrónica, o de los propios gobiernas,
    para que el problema hubiese estado
    resuelto a finales de los ochenta. El Efecto 2999 es, en buena
    parte, fruto de las debilidades del ser humano: la pereza, la
    desidia o la ignorancia. Sus consecuencias serán sufridas
    por aquellas personas o países que no disponen del
    único bálsamo capaz de superar todas las
    desgracias: el dinero.
    Gracias a las campañas que han sucedido durante los
    últimos meses en nuestro país, todo el mundo sabe
    que el Efecto 2000 es un problema derivado del uso de tan
    sólo des dígitos para representar el año, en
    sistemas
    informáticos y electrónicos. El mayor inconveniente
    para superarlo es que, en contra de lo que se supone, no afecta
    sólo a las grandes empresas que
    disponen de programas o de
    base de datos
    muy antiguos. El Efecto 2000 también está presente
    en los ordenadores domésticos, incluso en los equipos
    adquiridos hace apenas unos meses. Según diversos
    estudios, el 93% de los ordenadores vendidos antes del 1996, y el
    11% de los comercializados en el año 1998, no superan las
    pruebas del
    cambio de
    siglo.
    Otra creencia falsa es la que asocia el problema
    únicamente con el tamaño de la fecha, cuando
    también presenta un efecto colateral igual de peligroso:
    el año 2000 será un año bisiesto, pero no
    porque es divisible por cuatro, sino porque cumple una regla
    adicional aplicable sólo una vez cada cuatrocientos
    años, y que no todos los programas que
    utilizan fechas emplean. Si a ello unimos la "casualidad" de que
    el día 1 de enero es sábado –muchos errores
    en sistemas que
    trabajan de forma automática las 24 horas del día
    no podrán descubrirse hasta el lunes, cuando puede que ya
    sea demasiado tarde-, es fácil deducir que estamos ante un
    fenómeno al que todo el mundo debe prestar atención, pues si sus consecuencias en el
    ámbito empresarial pueden ser terribles
    –cancelaciones de pedidos, caducidad de seguros, retraso
    en el cobro de sueldos y pensiones, anulaciones de vuelos, etc.-,
    no serán menos molestas para el usuario doméstico.
    Un ordenador que no reconozca correctamente el año 2000
    estará incapacitado para mandar un correo
    electrónico, acceder a la página de su banco, realizar
    tablas o gráficas que utilicen comparación de
    fechas, emplear bases de datos y
    hojas de
    cálculo, etc. Además, caducarán todos
    los programas con licencias temporales.
    Pese a todo, los numerosos inconvenientes no deben dar lugar a
    situaciones catastróficas. Aunque diversas
    profecías se empeñen en afirmar lo contrario, el 1
    de enero no va a suponer el fin del mundo. Los organismos
    encargados de gentionar los sectores críticos, como
    el agua, la
    luz y el
    teléfono, los sueldos o los hospitales, ya
    hace meses que han solucionado el problema. Según el
    estudio Millenium Indez, realizado por Cap Gemini, el gasto del
    Efecto 2000 en España se
    acerca a los 1`6 billones de pesetas.
    A lo largo de este artículo se plantean las soluciones
    generales para resolver el problema del cambio de
    siglo. Sin embargo, la saturación de información es tan grande, que es imposible
    abarcar todos los campos. Existen cientos de programas, técnicas y
    planes de actuación para enfrentarse a cualquier
    situación. El lector interesado en conocer con detalle el
    problema, debe visitar las páginas
    Web que se citan en uno de los recuadros adjuntos, donde se
    pone a su disposición, literalmente, decenas de miles de
    páginas de texto
    relacionadas con el llamados "Bug del Milenio".

    2. El precio de la
    memoria

    Se ha comentado ya en la introducción, que el Efecto 2000 es un
    problema derivado del uso de dos dígitos para almacenar
    fechas. El año 1999, por ejemplo, se codifica como 99.
    Este método de
    trabajo se puso en práctica a principios de los
    años sesenta. Los ordenadores de aquella época
    disponían de una cantidad de memoria muy
    limitada, APENAS UNOS Kilobytes, por lo que intentaban reducir al
    máximo el tamaño de los números, y el
    año era propicio para ello. Además, incorporar unos
    pocos Kb a esos sistemas costaba varios millones de pesetas,
    tanto en memoria de
    proceso como
    de almacenamiento
    –cintas, tarjetas
    perforadas, disquetes-, por lo que el uso de dos dígitos
    se convirtió en una costumbre. Los informáticos de
    la época conocían perfectamente la caducidad del
    método en
    el 2000 pero nadie podía imaginar que sus programas o
    técnicas de trabajo iban a mantenerse
    durante los próximos 40 años.

    ¿Cuál es la razón para que, varias
    décadas después, los dos dígitos se sigan
    manteniendo?
    En primer lugar, el uso de programas antiguos. Muchas empresas o
    gobiernos, especialmente en países pobres, no disponen de
    dinero para
    renovar sus equipos, y aún trabajan con ordenadores con
    más de veinte años de antigüedad.
    La vagancia o el pragmatismo de
    muchos programadores también ha sido un factor importante.
    Desarrollar subrutinas y programas cuesta mucho tiempo y dinero, por lo
    que es una práctica común en el gremio,
    especialmente si se trata de tareas básicas, utilizar
    porciones de código
    ya escrito que se incorpora directamente a los programas nuevos.
    Eso es lo que ocurre con el tratamiento de fechas.
    Las actualizaciones de los programas también contribuyen a
    ello. Casi todas las aplicaciones parten de una primera
    versión, y después ofrecen una actualización
    cada pocos meses, cuyo código
    interno mantiene las características del primer programa. Los
    sistemas
    operativos MS-DOS y
    Windows, por
    ejemplo, llevan en el mercado
    más de diez años y lo mismo ocurre con algunos
    procesadores de
    textos, bases de datos, etc., de
    prestigio mundial. En muchos casos, la gestión
    de las fechas no se ha cambiado.
    Finalmente, también de considerarse la compatibilidad y la
    comodidad. Muchas empresas y gobiernos disponen de datos, como el
    censo de población o de clientes,
    recopilados hace décadas. Cuando adquieren un programa nuevo,
    mantienen el uso de los dos dígitos para poder utilizar
    dichos datos con él, y así se ahorran la
    conversión de los mismos. De igual forma ocurre cuando una
    multinacional informatiza su base de datos de
    clientes o
    trabajadores, compuestas por miles de persones: teclear los
    años con dos dígitos ahorra muchas horas frente al
    teclado.
    Observando esta recopilación de errores se puede concluir
    que casi todos los programas creados en los últimos 30
    años utilizan el sistema de dos
    dígitos. A la hora de calcular la edad de una persona, basta
    con comparar su fecha de nacimiento con el año actual. En
    el censo de una persona nacida en
    1970, es muy posible que exista un campo que almacene los
    dígitos "70". El programa de cálculo
    realiza una simple resta 99-70, y ofrece la edad de la persona:
    29 años.
    Este sistema funciona
    bien con las fechas de este siglo. Pero, ¿qué
    ocurre si el mismo cálculo se
    realiza en el año 2000? El ordenador codifica el
    año 2000 como "00". Al efectuar la resta correspondiente a
    00-70, obtiene el numero negativo –70, que interpreta como
    un error. Si el programa está bien codificado,
    notificará este error al usuario, pero lo más
    seguro es que,
    o bien se bloquee o siga funcionando sin que se preocupe por el
    resultado –un error gravísimo se trata de calcular
    pensiones o la caducidad de ciertos productos, por
    ejemplo-.
    La adopción
    de "00" no solo produce fallos en la comparación de
    fechas; muchos sistemas asumen el valor 0 o 99
    como imposible, por lo que se niegan a trabajar con él.
    Igualmente, ciertos números tienen significados especiales
    para algunos sistemas
    operativos y lenguajes, como "nunca borrar esta" o "este es
    un valor de
    prueba". Entre ellos se encuentran las fechas 9/9/99, 1/1/11,
    6/9/69, 6/6/66, 7/7/77, etc.
    Por desgracia, los problemas no
    terminan aquí. Otro error asociado al año 2000
    está relacionado con el calculo de los años
    bisiestos. Casi todo el mundo, incluido muchos programadores,
    piensa que todo año divisible por cuatro es bisiesto. Sin
    embargo, el calendario gregoriano, vigente en la cultura
    occidental, fija no una, sino tres reglas de cálculo de
    bisiestos:
    *Regla 1: Si el año sólo es divisible por cuatro,
    es bisiesto.
    *Regla 2: Si el año es divisible por cuatro y por cien,
    entonces no es bisiesto.
    *Regla 3: Si el año es divisible por cuatro y por cien y
    por cuatrocientos, entonces es bisiesto.

    Si se aplica la Regla 1, el año 2000 es bisiesto
    y si se aplica la Regla 3, la que predomina sobre las
    demás, es bisiesto. Esta última excepción
    solo ocurre una vez cada 400 años, precisamente, en el
    año 2000. El problema radica en que muchos programas
    sólo aplican las dos primeras reglas para el
    cálculo de bisiestos, por lo que deducen que el año
    2000 no es bisiesto y, por tanto, producirán un error el
    día 29 de febrero, o cuando supongan que el 2000 tiene 365
    días, frente a los 366 días reales. A ningún
    trabajador le gustará encontrarse, a finales de febrero,
    con un día menos de paga.

    Chips Empotrados
    En el mundo existen varios cientos de millones de ordenadores.
    Pero, se calcula que hay más de 7000 millones de chips que
    trabajan con fechas y, por tanto, también pueden sufrir el
    "bug" del milenio. Estos chips se llaman empotrados o
    encapsulados porque suelen soldarse al electrodoméstico o
    sistema mecánico. Casi todos los aparatos
    domésticos incluyen un chip de este tipo: los relojes, el
    vídeo, el fax, los
    teléfonos móviles, los coches, los contadores del
    agua y la
    luz, sistemas
    de alarma, etc. Otros muchos, aparentemente no relacionados, como
    los ascensores o el sistema antiincendios, también pueden
    verse afectado. Muchas máquinas
    tienen sistemas de seguridad que
    guardan la fecha de la ultima revisión, y se desactivan si
    dicha revisión no se efectúa en el plazo previsto.
    En el caso de que los chips empotrados no estén preparados
    para trabajar en el año 2000, es muy probable que el 1 de
    enero, los ascensores dejen de funcionar, el coche active alguna
    de las alarmas o el vídeo se niegue a grabar la
    película del próximo fin de semana.
    El remedio es complicado, pues estos chips suelen estar soldados
    a la placa principal y es necesario sustituir el
    electrodoméstico completo. Antes de que acabe el
    año, conviene hacer una lista de todos los dispositivos
    caseros que utilicen fechas y, si es posible, programarlos en una
    fecha posterior al año 2000, para comprobar que funcionan
    correctamente. Si alguno falla, hay que ponerse en contacto con
    el fabricante para exigir un arreglo o, en caso de que aún
    esté en garantía, la sustitución completa
    del mismo.
    Si se es responsable de una comunidad de
    vecinos o del mantenimiento
    de una empresa,
    también hay que revisar los ascensores, las alarmas, los
    sistemas de iluminación, riego, y demás
    mecanismos equivalentes.

    3. El ordenador de
    casa

    Dentro del ámbito informático, el Efecto
    2000 se ha convertido en una verdadera pesadilla para la mediana
    o gran empresa. Este
    sector dispone de miles de ordenadores conectados en red y datos asociados que
    deben intercambiarse con otras empresas, por lo que son
    necesarios planes de actuación que superan el
    ámbito de este informe. En
    cualquier caso, se incluye un recuadro que aporta algunos
    consejos en este sentido.
    Los usuarios domésticos y la pequeña empresa pueden
    enfrentarse al problema de forma personalizada, realizando las
    acciones
    necesarias en cada ordenador, para adaptarlo al cambio de
    siglo.
    Las fechas se gestionan en tres lugares independientes: el
    hardware de
    ordenador, que recoge los años a través del reloj
    de la BIOS: el
    sistema operativo
    que la ofrece a las aplicaciones: y los programas individuales,
    capaces de aceptar fechas correctas para después
    utilizarlas de forma errónea, si no están
    preparados.

    La Bios Del
    Ordenador
    Los equipos informáticos controlan el tiempo a
    través del RTC, es decir, el Reloj en Tiempo Real.
    Mantiene la fecha y la hora de forma permanente gracias a una
    pila situada en la placa base. Puesto que la compatibilidad es un
    tema prioritario en todos los ordenadores, el reloj sigue
    utilizando el mismo mecanismo empleado en los rimeros equipos de
    IBM, a principios de los ochenta, que usaban el chip Motorola
    MC146818 de 8 Bits para almacenar la fecha. Esto obligaba a
    codificar el año con dos dígitos.
    Las primeras dos cifras del año las asigna la memoria no
    volátil o CMOS, y se guarda en distintas direcciones, 32h
    o 37h, según los modelos. Este
    valor, hasta 1996, era permanente: 19. El ordenador lee la fecha
    del RTC, por ejemplo, 99, y añade el prefijo 19
    suministrado por la CMOS, es decir, 1999. Es fácil darse
    cuenta de que, en el año 2000, un equipo que utilice este
    sistema creerá que está funcionando en el
    año 1900, o en el primer año que reconoce,
    normalmente 1980 o 1984.
    Cuando se enciende el ordenador, la BIOS, un chip donde se
    almacena la ROM, lee la fecha suministrada por el RTC y la CMOS,
    y se la ofrece al sistema
    operativo.
    A partir de 1997 algunas BIOS reconocen la centuria
    correctamente, y otras lo hacen cuando el usuario fija
    manualmente la fecha 1 de enero del 2000.

    Aquí reside el primero de los errores derivados
    del Efecto 2000.
    Para comprobar el correcto comportamiento
    de la BIOS del ordenador, pueden realizarse algunas pruebas
    manuales. Hay
    que comprobar si el ordenador es capaz de cambiar de siglo y, lo
    que sé más importante, si puedo mantener la fecha a
    partir del 1 de enero.
    Basta con acceder al reloj del ordenador –en MS-DOS,
    mediante las ordenes TIME y DATE, y en Windows, a
    través del Panel de
    Control-, y realizar las siguientes pruebas oportunas:
    *Prueba 1: Activar la fecha 31-12-99, hora 23:58. Esperar y
    comprobar si el ordenador cambia de siglo de manera correcta.
    *Prueba 2: Activar la fecha 31-12-99, hora 23:58. Apagar el
    ordenador, esperar al cambio de año, y volver a
    encenderlo. Comprobar si se ha producido el cambio de siglo.
    *Prueba 3: Activar cualquier día y hora dentro del
    año 2000. Apagar el ordenador, esperar unos minutos,
    volver a encenderlo, y comprobar si el tiempo se contabiliza
    correctamente.

    Estas pruebas pueden producir resultados diferentes, que
    exigen soluciones
    distintas.
    *Resultado 1: La fecha es correcta en todos los casos. El
    hardware del
    ordenador supera sin problemas el
    Efecto 2000. Esto ocurre con todos los equipos adquiridos este
    año 1999.
    *Resultado 2: No supera ninguna prueba, es decir, no cambia
    correctamente de año, ni reconoce el resto de días
    a partir del 2000. Casi con toda seguridad, la
    BIOS solo puede actualizarse mediante una solución
    hardware.
    *Resultado 3: No supera la Prueba 1 o 2, pero supera la 3. La
    BIOS no cambia correctamente de año, aunque funciona bien
    a partir de 1 de enero. Basta con poner la fecha correcta cuando
    llegue el día 1 y, a partir de ese momento, todo
    irá bien.
    *Resultado 4: Supera correctamente las pruebas 1 y 2, pero no
    supera la 3; o bien no supera la prueba 1, pero el año
    erróneo siempre es el mismo, por ejemplo, 1900 o 1984. Se
    puede arreglar con una solución hardware o software.
    Estas pruebas también pueden llevarse a cabo con unos
    programas gratuitos que realizan los chequeos sin necesidad de
    reiniciar el ordenador o esperar los minutos necesarios. Como
    puede ser el "YMARK2000", el "TEST2000", el "ami2000,
    etc…

    4. Soluciones
    Hardware

    Son las más recomendables, pues aseguran la
    completa solución del Efecto 2000 pero, a excepción
    de la primera, cuestan dinero.

    Actualización de la BIOS.
    Consiste en descargar un pequeño programa gratuito de la
    pagina Web del
    fabricante y ejecutarlo en el ordenador. Este parche actualiza de
    forma automática la BIOS, para que funcione sin problemas
    en el año 2000. Aunque, por definición, es una
    solución software, se ha incluido
    aquí porque actúa sobre el hardware –la BIOS-
    del ordenador. De esta forma, para actualizar la BIOS, es
    necesario buscar en el manual de la
    placa base la marca y modelo, y
    descargar de Internet el parche adecuado,
    Esta información también aparece en la
    parte inferior de la pantalla, la encender el ordenador, o en el
    chip, si se abre el mismo. En último caso, siempre se
    puede consultar en la tienda donde se adquirió.
    Esta es la solución perfecta, pero ocurre que muchas BIOS
    no se pueden actualizar. Si ese es el caso, entonces será
    necesario recurrir a otra solución diferente.

    Sustitución de la BIOS o la PLACA BASE.
    Si la BIOS no puede actualizarse, entonces hay que cambiarla.
    Puesto que muchas placas base sólo funcionan con una BIOS,
    será necesario sustituir toda la placa base. Se trata de
    una solución cara, pero prepara el ordenador para futuras
    ampliaciones por parte del usuario.

    Utilización de una Tarjeta Especializada.
    Cuando no se puede actualizar la BIOS, y no se quiere cambiar la
    placa base, una solución intermedia es adquirir una
    tarjeta que incorpora su propio reloj. Elimina el problema a un
    precio
    reducido, y sin necesidad de cambiar nada. Presenta el
    inconveniente de que consumen una dirección de Entrada/Salida y un slot ISA,
    necesario para una tarjeta de sonido antigua o
    una placa SCSI, por ejemplo.

    Solución software.
    También es posible utilizar un pequeño programa
    residente en memoria. Se carga en el fichero AUTOEXEC.BAT, antes
    del sistema operativo, y convierte la fecha errónea de la
    BIOS al formato correcto para ofrecérsela a los programas.
    Tiene la ventaja de que muchas de estas utilidades son gratuitas
    o cuestan poco dinero. Sin embargo, al tratarse de un programa
    consume memoria y puede ser borrado accidentalmente o corrompido
    por un virus. Hay
    decenas de ellos, por lo que conviene probar varios y decidirse
    por el que funcione correctamente.

    El sistema Operativo.
    Arreglar la BIOS no es una garantía de que todo funcione
    bien en el año 2000. Puede que el ordenador suministre la
    fecha correcta al sistema operativo, pero si éste no la
    sabe interpretar, el problema no se ha erradicado. A partir del
    año 1995, estos programas toman los años de la BIOS
    y la centuria lo añaden ellos, por lo que todas las
    funciones
    criticas superan el Efecto 2000, con algunas excepciones, por
    supuesto.

    El Software.
    El último elemento a considerar son los programas
    instalados en el ordenador. Basta con adelantar la fecha al
    año 2000 y comprobar si funcionan, pero hay que tener
    cuidado cuando se trabaja con datos importantes, pues pueden
    perderse. La mejor solución consiste en consultar la
    documentación de los mismos o visitar la
    página
    Web del fabricante en cuestión.
    Si el programa no supera el Efecto 2000 y ha sido creado por una
    compañía seria, seguramente ya existe un parche que
    se puede instalar para arreglar el problema. En la página Web
    de EDS, en la dirección www.vendor2000.com, hay una base
    de datos de 5.000 compañías y más de 160.000
    programas donde se informa si superan el Efecto 2000, y se ofrece
    el parche correspondiente. Se actualiza diariamente.
    También deben actualizarse los programas caseros, o los
    realizados por encargo. Se necesitan conocimientos de programación para analizar el código
    fuente y descubrir los bucles donde se procesan las
    fechas.

    La llamada
    crisis del
    año 2000
    Se trata del hecho de que en algunas computadoras,
    en particular en las de modelos
    viejos, las fechas son almacenadas en tres campos de dos
    dígitos cada uno, lo cual impide distinguir entre las
    fechas del siglo XX y las del siglo XXI. Por si esto fuera poco,
    algunos programadores utilizaron en aquella época el 99
    como un valor especial suponiendo que para 1999 ya
    existirían otras aplicaciones.
    Los especialistas en informática consideran hoy en día
    que se trata del problema más grande al que se ha
    enfrentado la industria de
    la computación en sus 50 años de
    existencia. Por desgracia, muy pocas organizaciones
    están preparadas para encontrar una solución
    oportuna.

    La dimensión
    real del problema

    Cada cuatro años suele haber un pequeño ajuste en
    el calendario gregoriano utilizado hoy en día desde su
    implantación en 1582. Dicho ajuste es el que ha llevado a
    la existencia de un día adicional en febrero de cada
    cuatro años, o sea, al llamado año bisiesto. Muchos
    programadores de computadoras
    no tomaron en cuenta este hecho al definir sus fórmulas
    para el cálculo de fechas. No obstante, el ajuste de un
    día cada cuatro años no representa el mayor reto de
    los sistemas complejos: la llegada del año 2000 y los
    problemas que implica van mucho más allá.
    Considere, por ejemplo, un sistema gubernamental de pagos que
    maneje cifras de 5 años hacia atrás. En el
    año 2001, al visualizar los pagos anteriores, los
    operadores esperarán obtener en su pantalla una lista de
    arriba hacia abajo con indicaciones acerca de los años 01,
    00, 99, 98, 97, etc. Sin embargo, las listas clasificadas en
    forma descendente por fechas les mostrarán los datos
    correspondientes a los años 99, 98, 97… 01 y 00 en vez
    de lo originalmente deseado. El significado de los datos
    será totalmente alterado.

    Entre las necesidades existentes debido a la llegada del
    año 2000 cabe mencionar los siguientes:
    El rediseño de formas y de reportes en los cuales el campo
    de fecha no aparece completo o de manera adecuada.
    La reindexación de aquellas bases de datos
    que utilizan la fecha como índice.
    La reprogramación de sistemas de los que no existe el
    código fuente.
    La elaboración de procedimientos
    especiales para el manejo de listas basadas en fechas, o para la
    recuperación de información existente en cintas de
    respaldo en las cuales el 99 aparece como separador o como
    indicador de terminación de una lista.
    El rediseño de los sistemas de código de barras
    dado que hasta ahora ninguno de los dispositivos existentes para
    tal fin utiliza 4 dígitos para el manejo del
    año.
    La reingeniería de casi todas las computadoras
    portátiles dado que no están preparadas para el
    cambio de fecha del 31 de diciembre de 1999 al 01 de enero de
    2000 (porque el BIOS no soporta el año 2000).
    Desgraciadamente, el problema causado por la crisis del
    2000 abarca muchos más aspectos no necesariamente
    técnicos:
    Por ejemplo, para calcular la edad de una persona nacida en 1960,
    la fórmula utilizada hasta ahora es 97-60=37, pero en el
    año 2000 dicha fórmula sería 00-60=?. En
    este caso la lógica
    implícita para calcular los años transcurridos
    puede fallar. El resultado puede ser un número negativo, o
    bien, un entero extremadamente grande. En ambos casos, el
    resultado puede dar lugar a la cancelación de tarjetas de
    crédito, a errores en el cálculo de
    pensiones, al pago indebido de intereses, a la obtención
    de saldos telefónicos erróneos, etc. Han de ser verificados el 100% de los sistemas
    actuales
    .
    Las pruebas de cómputo en los mainframes y las bases de
    datos muy grandes implican simular el año 2000, pero son
    muy pocas las organizaciones
    con la capacidad de cómputo requerida para duplicar todos
    los sistemas, los archivos, los
    respaldos, etc. Además, la prueba de todos los sistemas
    obliga probablemente a trabajar los fines de semana.

    Ha de ser debidamente
    presupuestada la
    estrategia a
    seguir
    La manera más efectiva de evitar esta crisis consiste en
    cambiar el 100% del software por versiones listas para operar con
    fechas del año 2000. Este procedimiento
    sería de un costo
    excesivamente alto, en especial para programas cuyo código
    fuente ya es inaccesible.
    En este contexto cabe señalar que el costo de
    corrección de una línea de código en
    COBOL fue
    estimado por Gartner Group entre $1.10 y $1.50 dólares, lo
    cual implica que el costo total de la solución a la crisis
    del 2000, tan solo en los Estados Unidos,
    es superior a $1500 millones de dólares.
    En términos de desarrollo de
    aplicaciones, existirán problemas sólo si los
    campos tipo fecha no son debidamente utilizados. Estos problemas
    son ajenos a la herramienta de desarrollo
    pero dependen de cada programador. Por ejemplo, Microsoft
    Visual
    Basic está preparado para calcular correctamente fechas
    del próximo siglo, pero si no se utilizan las funciones
    internas de cálculo de fechas, o sea, se convierten las
    fechas en números seriales, o se utilizan campos enteros
    como fechas, las aplicaciones pueden ser incompatibles a la
    larga.
    Existen otros problemas de menor importancia, como por ejemplo el
    hecho de que MS-DOS no ha de aceptar la fecha 00 y de que ha de
    obligar a la captura completa del "2000", o bien de que ciertos
    programas tales como Microsoft
    Windows 3.1, despliegan incorrectamente las fechas de los
    archivos del
    año 2000 mostrándolos con caracteres no
    numéricos (basura). Este
    problema se solucionaría con el simple hecho de que ya
    todos los usuarios se actualicen a los nuevos sistemas
    operativos.

    5. Tiempo de cambio: nuevos
    y mejores procesadores

    Las leyes no fueron
    hechas para violarlas, pero si dos anuncios hechos recientemente
    por Intel e IBM son ciertos, un vulnerable estatuto de la
    industria de la computación tendría que ser
    reformado. La Ley de Moore,
    así nombrada en honor al cofundador de Intel, Gordon
    Moore, establece que los chips duplican su poder cada 18
    a 24 meses. El pronóstico, hecho en 1965, había
    demostrado hasta ahora ser notablemente preciso. Pero un nuevo
    tipo de memoria de Intel, y un nuevo proceso de
    diseño
    de chip IBM, ofrecen indicios de una aceleración en este
    ciclo evolutivo. Intel ha introducido un nuevo tipo de memoria
    flash que
    almacena dos veces la cantidad de datos en el mismo espacio,
    mientras que IBM ha dado a conocer un método de usar
    cobre para
    encoger el tamaño del chip mientras que impulsa el
    desempeño. Los competidores cuestionan el
    impacto a corto plazo de estas tecnologías. Pero, al
    menos, su trabajo sirve para ilustrar la afirmación de que
    "el diseño
    de chips y la tecnología de
    procesos se
    están moviendo con más rapidez que ninguna tecnología en la
    historia",
    según Nathan Brookwood, analista de semiconductores
    de Dataquest, en San José, California.
    Mientras tanto, en los próximos meses aparecerán
    computadoras portátiles basadas en nuevas versiones de los
    procesadores de
    Intel y Advanced Micro Devices. Para finales de este año,
    nuevos chips empujarán la PC más allá de 400
    Mhz y tendrán instrucciones que prometan acelerar la
    presentación de gráficas de 3D, al igual que las
    instrucciones de MMX aceleran el desempeño de los multimedios. Y para
    finales de 1999, dicen los vendedores y los analistas, las PC de
    escritorio llegarán a velocidades de 600 Mhz, mientras que
    los servidores y
    estaciones de trabajo de alto nivel alcanzarán la
    asombrosa velocidad de
    800 Mhz.
    ¿Estamos entrando en una edad de oro de la
    tecnología de los chips?. Quizás, pero casi todos
    los adelantos mencionados anteriormente sólo existen
    aún en comunicados de prensa y
    laboratorios de investigación. He aquí lo que usted
    puede esperar hasta el momento en que finalmente estén en
    su escritorio.

    Memoria doble
    La mayoría de las noticias en el mundo de los chips gira
    alrededor del diseño del procesador, pero
    las tecnologías de memoria también están
    evolucionando. En septiembre de 1997, Intel anunció
    StrataFlash, una memoria flash de célula de
    múltiples niveles, que retiene su contenido incluso cuando
    el dispositivo se apaga. En vez de asignar uno de dos niveles de
    voltaje posible a una célula de
    memoria, StrataFlash asigna uno de cuatro. Así que en vez
    de tener dos estaciones posibles – encendido y apagado – las
    células
    de StrataFlash tienen cuatro – dos encendidos y dos apagados -.
    Así, cada célula puede almacenar el doble de los
    datos de un chip de flash convencional.
    La memoria
    flash de múltiples niveles encontrarán aplicaciones
    obvias en las cámaras digitales, computadoras de mano,
    teléfonos celulares, máquinas
    contestadoras y grabadoras de audio digitales, por ejemplo,
    pudieran proveer dos veces la capacidad de imagen o dos
    veces la resolución de imagen. Los
    portátiles de mano con Windows pudieran ofrecer programas
    con todas las características. Y las máquinas
    contestadoras y las grabadoras de audio podrían retener
    más mensajes y grabaciones más largas. Los
    dispositivos que usan StrataFlash pueden ser anunciados dentro de
    poco, pero no espere que aparezcan hasta la segunda mitad de este
    año.
    StrataFlash no es la única tecnología de flash de
    Densidad Doble
    desde noviembre de 1996. ¿Nunca ha oído
    hablar de ella? ScanDisk también se está
    concentrando en la porción del mercado de
    almacenamiento
    masivo con memoria flash, particularmente en las cámaras
    digitales.
    Intel está dirigiendo StrataFlash al mercado de
    almacenamiento masivo, más el mercado mayor de
    almacenamiento de código, donde la memoria flash reemplaza
    al RAM o ROM en
    dispositivos que van desde las portátiles de mano a los
    distribuidores de redes y módems.
    ScanDisk indica que los chips de StrataFlash tienen una
    duración de 10.000 ciclos de borrado, a diferencia de los
    100.000 ciclos de la memoria de Densidad Doble en
    ScanDisk. (La mayoría de los chips de flash convencionales
    también tienen 100.000 ciclos de borrado). Otro
    competidor, AMD, sugiere que StrataFlash puede sufrir problemas
    de confiabilidad.
    Intel descarta las cuestiones de confiabilidad y argumenta que
    aún 10.000 ciclos de borrado, es una vida larga – lo
    suficiente para tomas 240.000 exposiciones en una cámara
    digital (el equivalente a 10.000 rollos de película
    -.

    Pedal a fondo
    A pocos días del anuncio Intel de StrataFlash en
    septiembre, IBM presentó su propio desafío a la
    Ley de Moore,
    anunciando un nuevo proceso de fabricación usando cobre para
    producir CPU y ASICs
    (circuitos
    integrados específicos a la aplicación, usados
    en todo desde los aceleradores gráficos a los motores de
    automóviles) menores, más rápidos y menos
    costosos.
    El cobre promete acelerar los procesadores permitiendo circuitos
    menores y más eficientes en el uso de la energía.
    Los circuitos
    menores significan una ruta más corta para los electrones
    dentro de un chip; lo cual mejora el desempeño. El
    procesador
    viejo 386 de Intel usó un proceso de fabricación de
    1.5 micrones (Un micrón es una milésima de
    milímetro). Los Pentiums actuales aun un proceso de 0.35
    micrones, encogiendo la trayectoria de los electrones en
    más de tres cuartas partes.
    En cierto punto, el desempeño del chip queda limitado por
    el alambrado de aluminio
    microscópico que conectan los componentes del chip. A
    medida que las dimensiones de los circuitos se encogen a 0.35
    micrones, la resistencia
    eléctrica del aluminio
    amenaza limitar el desempeño. Un viaje corto no es muy
    rápido en carreteras lentas. El cobre conduce con menos
    resistencia. Los
    primeros de esta nueva raza serán las versiones de cobre
    de PowerPC 750 usadas ahora en algunas computadoras Apple
    Macintosh de alto nivel. Para mediados de año IBM espera
    distribuir chips de PowerPC que corran a 400 MhZ y que
    estén fabricados a 0.20 micrones, 20 por ciento menos que
    la próxima generación de chips basados en aluminio.
    Las generaciones subsiguientes serán de 0.18 micrones o
    menores. IBM también construye chips x86, pero no espere
    ver versiones de cobre de ellos hasta la primera mitad de 1999,
    predice Linley Gwennap, editor en jefe de Microprocessor
    Report.
    El descubrimiento de IBM suena simple, pero involucra algo
    más que sustituir tan sólo el cobre por el
    aluminio. El cobre contamina al silicio, ocasionando el fallo de
    los transistores de
    un chip. IBM no dice precisamente cono aísla el cobre como
    un ingrediente esencial en los chips de mañana no es
    ningún secreto. En agosto pasado, Sematech, un consorcio
    de investigación de la industria cuyos
    miembros son todos los fabricantes importantes de chips
    (incluyendo IBM), anunció la fabricación exitosa de
    chips de cobre. Y ocho días después del anuncio de
    IBM, Motorola dijo que planea construir procesadores de cobre de
    0.20 micrones para septiembre de este año. Para el 2003,
    la mayoría de los chips probablemente estarán
    basados en el cobre.
    Sin embargo, al aluminio le queda bastante vida, según
    Intel y otros competidores de x86. "Nosotros cambiaremos el
    cobre, pero a una marcha más lenta que IBM", dice el
    portavoz de Intel, Howard High. Intel actualmente esta
    desarrollando circuitos de aluminio de 0.18 micrones. Espere
    verlos para 1999. Para encoger los circuitos sin ser
    víctimas de la conductividad inferior del aluminio, Intel
    estrechará el alambrado dentro del chip, pero
    retendrá su altura, dice High. Imagínese el enfoque
    de Intel como agregar un segundo nivel a un puente estrecho.
    Intel se figura que el aluminio mantendrá su eficiencia de
    costo hasta que los circuitos se reduzcan a 0.13 micrones, y
    entonces será hora de cambiar.

    Confusión de 3d
    Mientras el cobre reclama su lugar en el futuro, los fabricantes
    de procesadores siguen batallando en el presente. Usted
    verá más chips nuevos y mejoras en la arquitectura x86
    en los próximos 24 meses que en cualquier tiempo en la
    historia
    reciente. El Puerto Gráfico Acelerado, que en un momento
    era exclusivo de los sistemas que usaban el CPU Pentium II de
    Intel y el juego de chips
    440 LX, pronto será casi universal. AMD y Cyrix
    apoyarán a AGP para junio de 1998, con Centaur
    Technologies detrás.
    Los cuatro fabricantes de CPU también trabajan en conjuntos de
    instrucciones operativas que agregarán a sus chips para
    este año o algo así. Estas instrucciones
    especiales, cuando corren el software optimizado para ellas,
    prometen impulsar el desempeño de punto flotante y de
    3D.
    Esta vez, puede Intel no esté al frente. El K6 3D de AMD,
    que saldrá en sistemas para mediados del año
    correrá 300 y 350 Mhz, apoyará al MMX mejorado
    así como 24 nuevas instrucciones de 3D, y correrá
    en un bus del
    sistema de 100 Mhz. Los sistemas basados en AMD han competido
    bien contra la PC basados en Intel en las aplicaciones de
    negocio, pero tienden a retrasarse en las pruebas de MMX. Con los
    nuevos conjuntos de
    instrucciones "no vamos a igualar el desempeño de Intel;
    vamos a superarlo", promete Lance Smith, director de mercadeo
    técnico de la compañía AMD.
    El Cyrix Mxi, un nuevo chip programado para la segunda mitad de
    este año, compite con los Pentium II de
    hasta 400 Mhz, contiene las propias instrucciones de 3D y de
    punto flotante de Cyrix, y apoya a AGP. Cyrix también
    planea un mejor desempeño de MMX en su próxima
    generación de chips y agregar MMX a sus procesadores Media
    GX de nivel de entrada.
    ¿Y que piensa Intel? Aquí es donde esta oleada de
    innovación comienza a mostrar su lado
    obscuro – creando dilemas confusos para los compradores. La
    fuentes de la
    industria dicen que las nuevas instrucciones de 3D y de punto
    flotante de Intel estaba preparando el lanzamiento del procesador
    Pentium MMX, reveló detalles del conjunto de instrucciones
    de MMX nueve meses antes del debut del procesador. Eso
    significó que AMD y Cyrix pudieran distribuir sus propias
    versiones compatibles sólo unos meses después.
    Hasta ahora, Intel ha mantenido silencio – y parece no querer
    jugar con sus rivales menores.
    AMD, Cyrix y Centaur planean seguir su cuenta. Puede que salgan
    primero al mercado, pero ¿escribirán los
    desarrolladores de software códigos que aprovechen las
    instrucciones actuales en un porcentaje pequeño de
    sistemas en el mercado? Apoyar varios conjuntos de instrucciones
    no es demasiado difícil técnicamente, pero
    significa más trabajo para los desarrolladores y eso puede
    ser económicamente inconveniente para algunos, dice Andrew
    Lunstad, cofundador de Fenris Wolf, una compañía de
    software de Minnesota, que trabajó estrechamente con Intel
    para desarrollar aplicaciones de MMX. Si los desarrolladores
    siguen el patrón creado por MMX, el software optimizado
    para un conjunto de instrucciones probablemente correrán
    en otras PC, pero no tan bien. En el peor de los casos, esas
    aplicaciones pudieran operar más lentamente o no trabajar
    en el chip equivocado.
    Finalmente Microsoft puede servir de árbitro. Los
    desarrolladores pudieran decidir no preocuparse por ninguno de
    los conjuntos de instrucciones, y en vez de ello escribir
    software para hablar con DirectX, las rutinas de multimedios en
    el sistema operativo de Microsoft.
    ¿Cuál en la conclusión probable? Algunos
    analistas apuestan a que AMD y Cyrix se retirarán y que el
    mercado seguirá el ritmo de Intel. Entretanto "Intel
    parece dispuesto a dejar que la arquitectura se
    fragmente para debilitar a sus competidores", dice Michael
    Slater, director editorial de Microproccesor Report. Si eso
    sucede, no cuente con ver mucho software optimizado para 3D. Los
    desarrolladores puede decidir que no quieren complicarse tanto.
    Este es el caso donde la cooperación servirá al
    consumidor mejor
    que la competencia
    exagerada.
    Usted no necesita la Ley de Moore para saber que el futuro
    traerá procesadores más económicos y
    más rápidos. Pero recuerde que explotar las
    capacidades de estos chips está de parte de los
    fabricantes de hardware y software. A fin de cuentas usted
    debe decidir si realmente necesita sus productos
    mejorados. Para los profesionales gráficos y los jugadores ansiosos, un
    aumento dramático en la velocidad
    pudiera hace la vida más placentera. Pero para los
    usuarios empresariales normales, un procesador de 400 Mhz no
    será mucho mejor que uno de 233 Mhz. Las decisiones sobre
    el tipo de poder que usted requiere no necesitan de una ley –
    simplemente sentido común.

     

     

     

    Autor:

    Douglas Zambrano

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