Algo sobre la Historia del Dinero y como actúa sobre el ser humano
Indice
1.
Introducción
2. Historia del dinero
3. Generalidades
4. El Complejo Del
Dinero
5. El Origen De Las
Monedas
6. Conclusiones
En la actualidad en todo el mundo y desde el año
de 1.940 el dinero ha
estado
representado por monedas acuñadas y billetes emitidos por
cada uno de los Bancos Centrales
de los respectivos países.
Apareciendo entonces el término de cuasi-dinero, donde
intervienen las cuentas
corrientes, de ahorros y a plazos, con las cuales se cancelan
bienes y
servicios
mediante el uso de transferencias, cheques,
tarjetas de
crédito, etc, tanto en cada país
como el exterior.
Desde tiempos remotos el hombre
ideó sistemas para dar
valor a las
cosas y poder
intercambiarlas, primero se utilizo el trueque y después
el intercambio, y luego surgió el dinero.
Las primeras monedas que se conocen, se acuñaron en Lidia,
la actual Turquía en el Siglo VII A. de C., eran de
electro aleación natural de oro y plata, ya que para todos
los pueblos el oro era el metal mas valioso seguido de la plata,
patrón que se traslado a la fabricación del
dinero.
El pionero en utilizar billetes, fue el emperador mongol, Kubali
Khan en el Siglo XI, para él, era el certificado de
propiedad de
una cantidad de monedas de oro en Europa, en sus
inicios, los billetes eran certificados sobre la existencia de un
deposito de oro en un banco.
Con la historia del dinero que pretendemos desarrollarse pretende
explicar lo que sienten las personas, para que les sirve y que
tipo de energía mueve y es el dinero.
El dinero nos hace sentir independientes y responsables de
nuestra vida, tener una adecuada relación con él
significa en cierto modo poseer un buen equilibrio
psíquico, pero conseguir esto no es nada fácil.
Tradicionalmente el poder económico ha estado en manos de
los hombres, aunque la mujer era la
encargada de administrarlo en el ámbito familiar, algunos
hombre lo
utilizaban para mantener a la mujer bajo su
control, hoy
día ha cambiado un poco, pero cuando en la pareja existe
una relación de dominio de uno
sobre otro, se utiliza el dinero como arma de poder.
A los hombres el dinero le da sensación de poder, mientras
que a las mujeres les produce seguridad y
autonomía.
En fin, el dinero es una energía como otra cualquiera, y
provoca el mismo efecto de acción y reacción en
el universo,
es un principio de dar y recibir, por lo tanto cuando se tiene
hay que hacerla fluir y cuando no se tiene esa energía hay
que hacerla llegar, puesto que volvemos al hecho de que no se
puede dar lo que no se tiene y las carencias económicas
provocan descompensaciones energéticas en el ser humano,
desequilibrando todo su sistema, esto no
tiene nada que ver con la aceptación de lo que se tiene y
vivir de acuerdo con
ello.
La tendencia de los seres humanos a intercambiar cosas
entre sí con la intención de atender necesidades no
cubiertas, parece formar parte de su propia condición y
viene siendo actividad básica en todas las culturas desde
el principio de los tiempos conocidos. Muchos y muy diversos son
los elementos, siempre tomados de la naturaleza, que
las sociedades han
asumido como medida de valor o patrón de referencia, hasta
que, buscando estabilidad y control por parte de los poderes
públicos, llegaron las monedas. Su aparición y
permanencia entre nosotros a lo largo de los siglos no han
aportado, en contra de lo previsto, estabilidad o continuidad en
su uso.
¿Cuál es la historia del Dinero?
Muchas cosas a veces extrañas se han utilizado como
representación de dinero, algunas se valoraban por su
debida utilidad, otras
eran cosas naturales que con el tiempo se hacen
populares como dinero, debido a que eran duraderas y
fáciles de llevar puestas.
Ejemplos de cosas estaban los collares de conchas marinas, los
cocos, que se usaban como dinero en los mares del Sur y que hoy
inclusive en algunos lugares del Pacífico se usan para ser
intercambiados por otras cosas. El hacha como dinero Azteca,
estaba hecha de cobre
(herramienta-dinero); esta serie de herramientas
eran comunes en todas las tribus primitivas, las puntas de lanzas
retorcidas es otra muestra que se
usaba en el Africa como dote
o aportación del esposo al matrimonio. En
muchas tribus se le pagaba a la familia de
la novia por ella. Entre los pueblos del Alto Nilo una esposa
valía ocho vacas.
En Norteamérica "Los cobres", en forma de escudos eran
usados como dinero por los indios, los cobres y mantas se daban
para conseguir esposa, en algunas tribus; en otras tribus los
usaban en las ceremonias. Las piedras se usaban también
como dinero, en Yap, en las islas Carolinas en el
Pacífico, etc., estos son algunas situaciones de
intercambio que se realizaban en representación de lo que
constituía un valor para aquellos grupos de tribus
en esa época.
Según se fue extendiendo el comercio, la
gente comenzó a desplazarse mucho más a otras
partes más lejanas para poder intercambiar sus productos,
descubriendo otras comunidades que producían cosas
distintas y llamativas diferentes a las que producían
ellos mismos. Al principio no sabían valorar esas cosas
nuevas ya que por ejemplo un comerciante que poseía un
saco de grano para intercambiar, podía no saber
cuánto tenía que ofrecer por una vasija
pintada.
Evolución
Primitivos: trueque.
* 1as MONEDAS: S. VI a C. ASIA MENOR.
* Primero se acuñan de oro y plata.
* Después de bronce y cobre.
* Se crea un sistema monetario:
– Introducción de ranuras en los bordes.
* PAPEL MONEDA:
Aparece en China en el
Siglo IX.
– En Occidente en el S. XVI.
* CREACIÓN PATRÓN ORO INTERNACIONAL: S. XIX.
– Final de la I Guerra Mundial se
abandona el patrón oro.
* ACTUALMENTE: En la Unión
Europea: el Euro.
Objetivos del
dinero:
Saneamiento de las políticas
económicas.
Mercado
único.
Economía coordinada
en Europa.
Creación de Riqueza y Empleo.
El Trueque
La historia del dinero comenzó con la necesidad de la
gente de intercambiar cosas.
Ejemplo
Si necesitabas un hacha, tenías que buscar a otra persona que
tuviera una y necesitara algo que vos estuvieras dispuesto a dar
por ella.
El sistema funciona de la misma manera hoy, con la única
diferencia que se le puede dar dinero, a cambio, al
poseedor del hacha y éste puede usar el mismo dinero para
comprar lo que le plazca.
En un principio el hombre era autosuficiente: conseguía su
propia comida, ropa y utensilios de los alrededores. No
solía obtener nada extra para intercambiar y apenas le
alcanzaba para cubrir sus necesidades básicas.
Luego el hombre se fue agrupando en comunidades, se fue
organizando, dividiéndose las tareas para hacer más
eficiente la caza y la recolección. Eventualmente quedaban
algunos excedentes que se podían intercambiar con los
excedentes de otras tribus. Por ejemplo: no tenían comida,
pero tenían pieles, o eran habilidosos para fabricar
utensilios pero no para cazar.
Así nació el trueque. A medida que las comunidades
se fueron volviendo más y más complejas, el trueque
se hizo cada vez más corriente.
Pero el trueque era complicado y demandaba un montón de
tiempo y energía. Era difícil que dos personas
poseyesen exactamente lo que el otro necesitaba. Además,
si tenian la suerte de encontrarse, muchas veces no podian
ponerse de acuerdo con el valor de las cosas. Por ejemplo,
cuántas pieles valía un costal de trigo o
cuántos corderos valía un vaca.
La Moneda
Así, a medida que el intercambio crecía, el
concepto de
dinero se empezaba a usar.
Tanto compradores como vendedores iban poniéndose de
acuerdo acerca de algún medio de pago aceptable para
establecer el valor de las cosas.
Fueron muchos los medios usados:
costales de sal, cabezas de ganado y otros, pero
rápidamente se impusieron los metales
preciosos. Comenzaron a usarse metales como el oro, la plata o el
cobre, debido a que eran fácilmente valuables, divisibles,
durables y transportables.
De esta manera, con una simple balanza para medir el peso del
metal precioso era posible comerciar sin demasiados riesgos.
El mayor inconveniente era transportar la balanza y los pedazos
irregulares de metálico.
Los Billetes
En esta época también era normal que tanto los
traficantes de metales preciosos como los artesanos que
trabajaban esos metales, guardaran el material en lugares muy
seguros. Esto
popularizó la costumbre de depositar el oro en las casas
de estos artesanos y traficantes , recibiendo de ellos un recibo
que promete la devolución del metal cuando su dueño
lo requiera.
De esta manera, cuando el depositante desea efectuar una compra o
un pago acude al depositario y obtiene el oro necesario para
realizar la transacción. Con el tiempo, la práctica
y la confianza en los depositarios hace que se evite la
incomodidad de trasladar el oro, transfiriéndose
directamente los recibos, que constituyen el origen del papel
moneda.
Posteriormente, son los bancos quienes actúan como
depositarios y entregan recibos prometiendo pagar una cantidad de
oro. Este papel moneda se crea respaldado por metal precioso y,
si se solicita, el mismo es convertible en metal (sistema
patrón oro).
Como los individuos, para la mayoría de las transacciones
se contentan con la utilización del papel moneda, pronto
se descubre que no es en absoluto necesario tener guardado todo
el oro que circula como papel moneda. Mientras algunos clientes del
banco retiran su oro, otros lo depositan y la gran mayoría
comercia los billetes sin necesidad de convertirlos.
Como los individuos, para la mayoría de las transacciones
se contentan con la utilización del papel moneda, pronto
se descubre que no es en absoluto necesario tener guardado todo
el oro que circula como papel moneda. Mientras algunos clientes
del banco retiran su oro, otros lo depositan y la gran
mayoría comercia los billetes sin necesidad de
convertirlos.
Por tal motivo con el correr del tiempo son menos comunes los
billetes emitidos por los bancos comerciales siendo los bancos
centrales de cada país (link a rol del banco central) los
que toman la responsabilidad de la emisión.
Cronología…
3000-2500 a. de C.
Monedas metálicas reemplazan a la cebada como dinero de
curso legal en Sumeria (Mesopotamia). En
realidad, eran lingotes de metales preciosos. En el siglo XXVI a.
de C., se menciona la plata como medio de pago.
Siglo XVII a. de C.
En el reino asiatico de Lidia, comienza en gran escala la
acuñación de monedas de electro (aleación de
oro y plata).
338 a. de C.
Se acuñan monedas en la Roma
Republicana.
268 a. de C.
Primera moneda de plata en la Antigua Roma: el denario (de donde
viene la palabra "dinero") .
845
Se emite papel moneda en China pero, mal controlado, conduce a la
inflación y a la bancarrota gubernamental.
1189
Florencia acuña florines de plata, (Los de oro se
acuñan en 1252).
1250
Jaime I. de Aragón emite papel moneda. Otros reinos
europeos, de la misma época, emitían papel moneda
en tiempos de crisis, pero
sólo como medida temporal.
1284
Venecia acuña su propia moneda: el cequí, que
pasará a ser el ducado de oro, cuya pureza y uso perduran
hasta que la República Veneciana cae en 1797.
Primera mitad del siglo XIV
Se crean los bills of exchange u órdenes de pago escritas
(pagaderas a determinada persona en determinado lugar). Estas
fueron las libranzas o letras de cambio medievales, en distintas
denominaciones. Dan increíble vigor al comercio
internacional.
1608
Se usan en los países bajos los primeros cheques.
1613
Se generaliza en Europa la moneda de cobre, usualmente de poco
valor.
1681
El cheque,
originado en Países Bajos décadas antes, empieza a
usarse en Inglaterra.1690
La Massachusetts Bay Colony imprime por vez primera papel moneda
en Norteamérica.
1718
Se emiten en Inglaterra los primeros billetes de banco (bank
notes).
1729
Benjamin Franklin publica su ensayo sobre
la necesidad del papel moneda. Sus ideas triunfan años
después con la Guerra de
Independencia
de las 13 Colonias y el nacimiento de EEUU (A Franklin se le
llama "el padre del Papel Moneda").
1787
Se introduce el dólar en Estados Unidos.
.La palabra dollar viene del tálero (thaler), principal
unidad monetaria entre las usadas hasta entonces en Europa.
1792
Comienza la acuñación de dólares en
EEUU.
1864
Comienza a usarse la inscripción "In God We Trust" en las
monedas de EEUU.
1873
Alemania
adopta el marco como unidad monetaria.
1914
El Banco de Inglaterra
(la institución bancaria más sólida del
mundo hasta esa fecha) es autorizado a emitir dinero más
allá de los límites
estatutarios, hasta entonces inviolables. (La medida obedece al
inicio de la Guerra Mundial).
1950
Diners Club lanza la primera tarjeta moderna de cargos, de
material acartonado, que en 1955 cambió a plástico.
(Poco antes, con el auge del automóvil para viajes largos
en EEUU., las empresas
gasolineras habían empezado a emitir sus propias tarjetas
de crédito).
1958-59
American Express lanza sus primeras tarjetas plásticas de
cargos.
1958
The Bank of America introduce la BankAmericard, primera
versión bancaria de una tarjeta de crédito. (En
1977, la BankAmericard se convierte en la tarjeta Visa).
1970-80
Década de ensayos
bancarios con distintos tipos de money cards para cumplir
diversas funciones.
1972
El Banco de la Reserva Federal de San Francisco experimenta con
pagos electrónicos entre su oficina principal
y su sucursal de Los Angeles. )Para 1978, todos los bancos de la
Reserva Federal ya usan el sistema, paso decisivo para la
creación del dinero electrónico, pero confinado a
la Reserva Federal).
1984
La Corte Federal de Apelaciones (EEUU) legaliza nacionalmente el
uso de cajeros automáticos (ATM), a los que se les
habían querido imponer complejas restricciones
legales.
1995
Visa se ha convertido en
la tarjeta de crédito con más usuarios en el
mundo. Visa también lanza su TravelMoney Card,
posicionándola como sustituto para los cheques de viajero,
pero no con carácter
limitativo.
1995
Los sistemas y funciones del dinero electrónico
están firmemente establecidos. La Reserva Federal promedia
U$S 20 mil millones diarios en transferencias
electrónicas.
1995-96
Empiezan a surgir los sistemas de pago con las smart cards
(tarjetas inteligentes), los cheques electrónicos y el
correo
electrónico.
1996
En la Olimpíadas de Atlanta, Visa lanza su versión
simplificada del money card.
1997
Se considera un año de ensayo y experimentación
para la tecnología de las
tarjetas inteligentes en línea.
El Dinero Nacional
¿Es la moneda de un país el dinero nacional? Para
sorpresa de muchos, la respuesta es no. En el caso del quetzal ha
dejado de ser el único dinero de los guatemaltecos.
Revisando ligeramente su naturaleza, vemos que el dinero no es
más que otro bien. Lo antecede el trueque como la forma
más elemental de intercambio —intercambio
directo—. Mediante un proceso de
prueba y error, el hombre descubrió una forma de
facilitarse la vida: El intercambio por medio de un tercer
elemento —el dinero— marcando así la
diferencia de intercambio directo a indirecto. Es importante
contemplar que el dinero surge mediante un proceso
espontáneo, donde los individuos son los encargados de
determinar cuál es la mejor opción para determinar
que bien será su dinero. Este puede ser ganado, café,
conchas de mar, monedas de oro, monedas de plata, dólares,
marcos alemanes, etc.
Funciones Del Dinero
El dinero cumple varias funciones y cuando una expresión
dineraria deja de satisfacer cualquiera de estas funciones, el
individuo inmediatamente busca algún otro substituto.
Entre las funciones del dinero encontramos
que:
— Agiliza la
división del
trabajo.
— Permite el cálculo
econ6mico estableciendo comparaciones entre costos y
rendimientos
esperados.
— Permite expresar
bienes heterogéneos en unidades
comunes.
— Facilita el
comercio.
— Permite postergar
decisiones de compra y conservar los rendimientos obtenidos de
los factores de producción —depósito de
valor—.
En muchos países se han utilizado distintos bienes para
sustituir algunas de las funciones del dinero oficial. Me
refiero, por ejemplo, a la función de
depósitos de valor.
Dada la pérdida del poder adquisitivo del dinero oficial
originada por el abuso del derecho monopolístico de emitir
moneda por el Banco Central, la gente ha buscado Otros bienes que
le permitan trasladar valor a través del tiempo. Es
así como vemos que se recurren a otros bienes como monedas
duras, siendo el dólar la más demandada. Es
común encontrar que los contratos de
alquiler ya se expresan en dólares.
Características De La Moneda Local
Poder Adquisitivo. Es una moneda fuera de impuestos,
cualquiera puede ganar, viejos, jóvenes, mujeres. Es a
prueba de inflación, pues una hora siempre
eqüivaldrá a una hora. La retribución por
el trabajo en
términos de poder adquisitivo es justa: una hora de su
tiempo por otra de cualquier persona de la red.
Autonomía y Seguridad. Las monedas locales son en parte
una forma de economizar sin caer en gastos en moneda
corriente. Parte del beneficio de su uso parece ser su sentido de
recuperar independencia, una forma de solucionar la propia vida
al margen del sistema económico que no lleva en cuenta los
excluídos.
Recompensa Agradable. Cuando alguien hace alguna cosa por otra,
si se autodefine como productor, como alguien que posee algo que
el otro necesita. Nuestra moneda local dá una prueba
externa de nuestro própio valor y de nuestra capacidad de
compartir.
Capital
Social. Al hacer parte de este sistema de moneda local una
persona se torna parte de una familia extensa y
pasa a relacionarse con personas poco conocidas, por eso al mismo
tiempo, confiables. Va siendo creado un tejido social que integra
las personas en una red segura, que ofrece
protección contra los cambios.
Por qué las monedas locales son dinero
ecológico?
- Porque motivan la compra de los productos locales que
no son transportados en vehículos que contaminan. Si son
productos comestíbles, son frescos, sin
conservantes. - Al transformar un producto
localmente estamos agregando un valor a nuestra
producción además de utilizar recursos
locales para producirlo. - Se crea una relación entre el productor y el
consumidor
permitiéndoles conocer mejor lo que será
consumido o lo que es necesario para hacer un servicio.
Además de eso, las relaciones entre las personas se
desenvuelven más naturalmente. - El dinero es creado, gastado e invertido localmente,
permitiéndose saber lo que acontece con nuestro dinero,
además de poder conocer el desarrollo
del medio
ambiente, porque lo que se busca es obtener productos
orgánicos, saludables y que conserven el equilibrio de
la naturaleza. - A través de este sistema podemos modificar los
modelos
económicos porque están apoyados en productos
y en el tiempo de personas reales, que participan y deciden
cómo quieren vivir, lo que quieren producir y
cómo quieren intercambiar.
La historia del dinero está llena de
trivialidades incomprensibles, detalles sin sentido, delirios y
locura. El furor que en el siglo XVII se desarrolló en
Holanda por los tulipanes desembocó en uno de los colapsos
financieros más bizarros y desvastadores de ese
país. En ese frenesí colectivo conocido como la
tulipomanía, la exótica flor se hizo tan valiosa
para los holandeses, considerados hasta ese entonces como
individuos prudentes en los negocios, que
su comercio paralizó el resto de las actividades
productivas.
Personas de todos los estratos sociales se endeudaban,
vendían sus propiedades o hipotecaban sus tierras,
negocios y casas, para obtener liquidez monetaria e invertirla en
tulipanes. Inmensas fortunas cambiaron de mano y, de la noche a
la mañana, multitud de inversores y pequeños
comerciantes se encontraron así mismos convertidos en
magnates. La fiebre se expandió y la inversión
extranjera fluyó con locura al mercado
holandés. En 1636 la demanda de
tulipanes fue de tal magnitud que su cotización
aparecía destacada en la Bolsa de Valores
de Arnsterdam y demás ciudades de Holanda, y hasta en el
mismo Londres.
El precio de los
tulipanes incrementaba día a día y el valor de los
bulbos de las especies exóticas llegó a niveles
nunca imaginados. Las transacciones y las formas de
contratación se fueron haciendo cada vez más
sofisticadas. La extraordinaria importación, reproducción, comercialización y acumulación de
tulipanes los convirtió de facto en moneda, en un medio de
pago y unidad de valor. Pero sin una razón que sea
factible precisar, tal vez por la misma fuerza
misteriosa que de manera inefable y etérea
desencadenó el furor inicial, al poco tiempo la burbuja
estalló y vino la quiebra.
Millares de individuos quedaron súbitamente arruinados,
con el solo consuelo de observar el color de sus
flores en los bellos jardines de Holanda.
La economía monetaria como tema, como complejo dominante
de la psicología
del hombre actual, traspasa la dimensión individual para
convertirse en asunto de orden colectivo. Basta observar el
centimetraje ocupado por las noticias económicas de los
periódicos, la importancia de los ministros de la
economía en cualquier gabinete gubernamental, o las
incansables conversaciones sobre negocios que tanto fastidian a
las mujeres en las fiestas y reuniones sociales. Si podemos
proponer orientaciones generales en la sociedad, si
suponemos que el comportamiento
humano en la Grecia Heroica
estaba regulado por el areté y el honor, y que la fama fue
el dominante motivacional del hombre renacentista, podemos
afirmar, sin mayor reserva, que el dinero actúa como
centro magnético en la psicología del hombre
contemporáneo. El lugar que ocupa la economía hoy
en día es similar al que ocupaba la física en los siglos
XVII y XVIII o la teología en la Edad Media. El
impulso adquisitivo siempre ha sido un importante factor
motivacional de la conducta humana.
Lo que diferencia a las sociedades afluentes modernas de otras
civilizaciones y culturas es la prioridad que se le ha dado a la
riqueza material, la influencia decisiva del dinero en casi todos
los aspectos de la vida ordinaria. El problema monetario, sin
embargo, ha sido abordado casi exclusivamente desde la óptica
religiosa y moralizante, desde la teoría
económica o desde la perspectiva pragmática de
cómo hacerlo y manejarlo. Se ha indagado poco sobre el
efecto penetrante del dinero en ladinámicadel sentimiento,
en su significado para laexistencia. La inevitable y contumaz
presencia de lo subjetivo nos obliga a indagar en las
representaciones personales. ¿Qué
connotación tiene para mí el dinero?,
¿cómo son mis fantasías en torno a
él?, ¿qué rol juega la codicia en mi vida?,
¿qué simboliza la riqueza?, ¿qué
pedazos de nuestra historia, cuáles necesidades y anhelos
literalizamos en el afán de lucro?
Las investigaciones
empíricas sobre la génesis y el desarrollo del
concepto del dinero en el niño señalan que la
noción más primaria de la economía infantil
es la imagen del dinero
como símbolo de relación, vinculado con la
obtención de placer y la satisfacción de
necesidades y deseos. Parece un desplante de snobismo intelectual
o un derroche innecesario de energía acudir al diseño
experimental y a las más complicadas formulaciones de la
lógica
proposicional y de la epistemología genéfica para
descubrir como novedad que los niños
construyen, desde la más temprana edad, esquemas mentales
de intercambio y que pueden comprender la utilidad del dinero
para adquirir dulces y chocolates. Aunque la mayoría de
los científicos sociales han quedado satisfechos con tan
esperados resultados, el virtuosismo metodológico y la
gimnasia
intelectual de la academia no han logrado explicar la
insatisfacción perenne del consumidor moderno, el
significado de esa relación de dependencia entre la
felicidad y el nivel de ingresos, a pesar
de la demostrada ausencia de correlación entre la escala
de ingresos y la felicidad humana. Diversas investigaciones
llevadas a cabo en los Estados Unidos de Norteamérica
entre 1946 y 1970 9 señalan que mientras el ingreso real
per capita se incrementó en aproximadamente un 62% durante
ese período, el porcentaje de individuos que se
consideraban poco felices, felices o muy felices se mantuvo
absolutamente estable. El aumento real y continuo del nivel de
ingresos y el creciente bienestar económico no
hacían de los humanos seres más felices. Lester
Thurow observa que a pesar del aumento del 16% en el ingreso per
capita real de los norteamericanos entre 1972 y 1978, el malestar
y la insatisfacción de la población creció en una
proporción aún mayorIO. La evidencia estadística de que las más altas
tasas de suicidio ocurren
en los paises más ricos parece refrendar esta
paradójica relación entre la sensación de
malestar y desasosiego y el aumento del ingreso per
cápita. ¿Por qué el crecimiento
económico se presenta, entonces, como un ideal
colectivo?
El sentido común induce a pensar que el deseo de progreso
y de riquezas materiales
supone, como presupuesto
implícito, queen los grupos
sociales de mayor poder adquisitivo deberíamos
encontrar un porcentaje significativamente mayor de personas
satisfechas. No es ese el caso y en demasiadas ocasiones
encontramos lo contrario. Buena parte de la narrativa
histórica, la filmografía y la literatura universal, gira
en torno a la locura y el sufrimiento de grandes nobles o
aristócratas y ofrece una tipología de las clases
opulentas repleta de personalidades desoladas por el aburrimiento
y la soledad, sumergidas en la depresión
y atormentadas por la codicia y el ansia de poder nunca
satisfechas, en franca oposición a la refrescante
sencillez existencial del hombre común. Un ingreso
pequeño pero en crecimiento parece ser más
satisfactorio y está subjetivamente más asociado a
la felicidad que un ingreso superior aunque estancado. Pero la
mejora progresiva no se percibe como tal sino cuando es comp
arada con la de los demás. La satisfacción de las
personas no depende del nivel absoluto de ingresos sino de su
nivel relativo, es decir, contrastado con el de los miembros del
grupo social
de referencia. Tampoco la pobreza y la
desigualdad social parecen ser causas inevitables de malestar
sino cuando las personas comparan su condición con la de
los otros o cuando su situación económica cambia
drásticamente. El individuo puede ganar muy poco pero se
sentirá más satisfecho si percibe que sus ingresos
crecen más que los de sus compañeros. Dado que por
ley de
probabilidades o por simple distribución estadística sólo
un escaso número de personas tiene la posibilidad de
mejorar su posición relativa, es casi imposible que el
desarrollo
económico pueda acrecentar la sensación de
bienestar y el nivel de satisfacción de la mayoría.
La percepción subjetiva de felicidad depende
más de las proyecciones y fantasías sobre lo que el
dinero ofrece y puede hacer cuando todavía no se tiene,
que de lo que el dinero realmente ofrece y hace cuando ya se
tiene. Debemos reflexionar psicológicamente en torno a la
pregunta formulada por John Kenneth Galbraith sobre el dinero,
pero que él tristemente responde en términos
absolutamente económicos y profanos:
¿Por qué una cosa de nulo valor intrínseco
es tan evidentemente deseable? En constraste con un conjunto
similar de fibras, recortado del periódico
de ayer, ¿qué es lo que le da el poder de adquirir
bienes, contratar servicios, inducir a la codicia, fomentar la
avaricia, incitar al crimen? Aquí hay algo de magia;
indudablemente, se requiere alguna explicación metafísica
o extraterrestre de su valor.
Es impensable querer analizar la vida social de las naciones
industrializadas modernas sin acudir en algún momento al
discurso
económico. En toda sociedad, y con mayor vigor en las
sociedades de consumo,
la
organización de los factores de producción y de
los medios de intercambio incide sobre cualquier nivel de la vida
humana que queramos analizar. El hecho monetario es una realidad
espesa y trascendente. Pero más allá de la
vinculación de la economía con la subsistencia, lo
que aquí nos interesa es su relación con la vida y
la existencia, con las experiencias de sentido personal.
Queremos indagar en las conexiones ocultas del dinero con
la moral, con
las actitudes
religiosas, con la felicidad, con el ethos cultural y las
costumbres familiares. Las transacciones entre las
fantasías monetarias privadas y la realidad
económica objetiva están llenas de
ambigüedades y contradicciones. Una anécdota de
Patrick Süskind, en una novela popular de
los años ochenta, da una versión sombría del
resultado imprevisto de tales transacciones. En el siglo XVIII
una tal Madame Gaillard regentaba en París un hospedaje
para niños abandonados. En ella aceptaba toda clase de
huérfanos siempre y cuando alguien pagara puntualmente la
renta. Las finanzas de la
Sra. Gaillard eran sumamente sencillas. La mitad del ingreso
estaba destinado a la manutención de los niños y la
otra a su propio beneficio. El negocio tenía que ser
rentable y ni la muerte de
algunos pequeños durante el invierno lograba alterar la
exacta repartición de recursos. La conducta de la
Sra. Gaillard, aparentemente inhumana y fría pero en nada
diferente de la de sus coetáneos, obedecía a un
temor obsesivo. Le horrorizaba la idea de morir en un hospicio
público, como había muerto su esposo en el
Háte1-D¡eu, rodeada de multitudes enfermas y
desconocidas. Madame Gaillard había calculado con
exactitud el dinero que necesitaba para disfrutar de una renta
que le permitiera en la vejez morir en
su casa. Cercana a los 70 años cerró el negocio.
Creyendo haber alcanzado su meta decidió vivir de sus
rentas para esperar tranquilamente la muerte en una
pequeña vivienda adquirida para dicho fin. Pero, condenada
a la longevidad, antes de la muerte llegó la Revolución
francesa y con ella los asignats y uno de las más
espectaculares procesos
inflacionarios del cual todavía nuestros gobiernos no han
aprendido lo suficiente. A partir de 1789, con fantasías
muy diferentes de las de Madame Gaillard, el gobierno
revolucionario, buscando cubrir su gigantesco déficit
presupuestario, autorizó emisiones sucesivas de millones
de livres en notas de papel moneda basadas en un
hipotético valor de la tierra y su
posterior redención. Forzada a recibir en pago las
malditas hojas de papel impreso que al instante perdían su
valor, la longeva señora no pudo sino ser testigo de su
impotencia ante la rápida desaparición de sus
ahorros que con tanto esfuerzo y trabajo ingrato había
logrado amasar a lo largo de toda su existencia. Con más
de noventa años y un tumor en la garganta que le
impidió protestar, Madame Gaillard fue llevada al hospicio
del H6tel-Dieu donde murió a la vista de todos en una sala
atestada de viejos enfermos y moribundos.
Las monedas son un objeto de trueque metálico, en
el cual y a través de la impresión en el
cuño se señala su valor. Esto es asimismo su
garantía de que el acuñamiento sucedió
siempre por orden de una autoridad.
Así dejó de ser necesario que los comerciantes y
gente en general controlasen el contenido de fino de las
monedas.
Las opiniones de los expertos respecto del origen de las monedas
son más bien discrepantes, pero la mayoría coincide
que el primer dinero fue acuñado alrededor del año
700 antes de Cristo.
Metal de las Monedas
Electrón | Electrón es la aleación más |
Oro | Yacimientos de oro existen en los cinco |
Platino | El platino es un metal blando, gris claro con |
Plata | La plata, al igual que el oro, pertenece a los |
Cobre | Antes de ser descubierto como metal de |
Estaño | El estaño fue uno de los objetos de |
Plomo | El plomo como metal de moneda carece de |
Bronce | Bronce es el nombre genérico para |
Níquel | El níquel es un metal plateado, brillante |
Aluminio | El aluminio es un metal muy blando, parecido |
Fierro | El fierro fue empleado como dinero en forma de |
Estados De Conservación
Así como el valor de las monedas está definido por
su escasez, también se le otorga importancia al estado de
conservación. Como estados de conservación se han
definido universalmente:
I Cuño pulido (Proof)
Se trata de un ejemplar confeccionado especialmente para
coleccionistas. El cuño es pulido cada vez que se va a
pregar una moneda. Hoy se pule también el cospel.
II Flor de Cuño (Uncirculated, UNC.)
Las monedas "flor de cuño" son aquellas que aún
poseen el brillo típico de las monedas no circuladas. A
simple vista no han de ser visibles ningún tipo de
alteraciones. El sistema moderno de acuñación de
monedas corrientes en masa trae consigo el problema que toda
moneda tiene algún tipo de rasguño o huellas de
almacenamiento.
III Extraordinariamente Bien Conservada (Extremely Fine, XF)
Las monedas en este estado de conservación pueden tener
algunos pequeños defectos; sin embargo, el relieve debe
estar perfecto y sus cantos no deben mostrar golpes.
IV Muy Bien Conservada (Very Fine, VF)
Las monedas en esta categoría presentan pequeñas
marcas y el
motivo debe ser reconocible. Se trata de una moneda no muy apta
para ser coleccionada.
V Bien Conservada (Fine, F)
Se habla de una buena conservación cuando una moneda tiene
muestras evidentes de uso, aún reconociéndose en
forma clara el motivo. No es necesariamente una moneda
coleccionable.
VI Regularmente Conservada (Very Good, VG)
VII Mal Conservada (Good, G)
En las monedas de estos dos grupos es difícil reconocer la
imagen. En el fondo, se trata de monedas en mal o muy mal estado
de conservación.
La Moneda Local
Ante la crisis económica en que
viven nuestros países, las organizaciones
sociales comenzaron a buscar alternativas para enfrentarla. A
partir de ahí surgió la necesidad de regresar a
nuestras raíces y aprender como hacíani nuestros
antepasados. El trueque realizado en algunos países parece
ser una de las salidas. También son utilizados vales o
cupones llamados "dinero social". A través de este sistema
está siendo construído un grupo. Con el intercambio
de productos y servicios podemos compartir lo que
necesitamos.
El sistema de utilizar una moneda local viene aconteciendo en
vários
países del mundo y, de acuerdo con la realidad, la
cultura y
organización de cada pueblo ha tomado
diferentes nombres:
En Australia, existe el DINERO VERDE, en Inglaterra, LETS;
França, SEL; en los Estados Unidos, HOURS, donde la moneda
es utilizada en más de 20 estados. En Canadá,
también es llamada HOURS. En México,
entre varias experiencias, existen el TLALOC y la BOJA. De esta
manera, la experiencia ha crecido y en otros países
latinoamericanos como Argentina donde
vienen creciendo los espacios de utilización de la moneda
local, con el nombre de CRÉDITO.
La moneda local comienza siendo utilizada por grupos de personas.
En algunos casos comienza con un grupo de 10-20 personas
convirtiéndose en un mercado social para crear
oportunidades de ocupación e intercambio, en el campo de
servicios y productos, orientando el consumo para una mayor y
mejor calidad de
vida.
Las monedas locales son valores
efectivos respaldados por el compromiso responsable de todos sus
miembros y cuanto más se utilizan las monedas locales,
más rápido se llega a una economía humana.
En cada grupo se establecen las reglas necesarias: hasta
dónde se concederá crédito, cuáles
son las condiciones para participar, cuáles son las
responsabilidades de cada uno, etc.
"Conociendo algunas de estas experiencias nos damos cuenta de que
este dinero social es verdaderamente considerado como dinero,
respaldado por personas reales, por tiempo real, por habilidades
e instrumentos reales. Por otro lado, por ejemplo, los
dólares son dinero caricaturesco, ya no respaldado ni por
el oro ni por productos reales, se no por las deudas nacionales
de cada país".
Regularmente los grupos utilizan catálogos de ofertas y
demadas ofreciendo a la comunidad
habilidades que muchas veces no son reconocidas ni ofrecidas por
el mercado convencional. Practicamos la fraternidad porque nos
vemos más como hermanos de lo que como competidores que
luchan apenas por el dinero. Estos grupos se reunen
periodicamente para informar, avaliar y tomar decisiones. El
dinero local honra las prendas locales que son más
respetadas en la región como las flores, la
artesanía, las granjas, las mujeres, los códigos
indígenas, los niños.
- Al existir el dinero, el requisito de simultaneidad
en las necesidades deja de ser un requisito indispensable y los
cambios se realizan aún cuando las necesidades de los
individuos no sean compatibles. - El precio de los bienes a ser adquiridos ya no
depende sólo de los deseos, situaciones y valoraciones
de dos individuos, sino del producto en sí y de las
necesidades de toda la comunidad. - El hombre no necesita producir todo lo necesario para
su sustento, ya que al producir alguno de ellos en exceso y
cambiarlo por dinero puede tener acceso a los
demás. - Entre las principales cualidades del Dinero tenemos :
Durabilidad (se requiere que no se deteriore con facilidad),
Aceptabilidad (que sea generalmente aceptado como tal),
Manejabilidad (fácil de transportar), Existencia
equitativa (ni demasiado escaso para que no aumente
excesivamente de valor y sea atesorado, ni demasiado excesivo
que pierda valor y no se puedan adquirir los bienes deseados
con él), Divisibilidad (debe ser divisible en diferentes
fracciones), Homogeneidad (todas las unidades de la misma
denominación deben ser iguales independientemente de su
fecha de acuñación), Valor Intrínseco(no
debe tener un valor por si sólo sino por lo que puede
adquirir, ya que en caso contrario se propicia el atesoramiento
con diversos fines lo que hace que desaparezca del
mercado).
Autor:
Ronald Chafloque Chávez