Indice
1.
Antecedentes Del Bloqueo Francés
2. Los Actores Del Nivel
Doméstico
3. Los Actores Externos
4. La Resolución Del
Conflicto
5. Bibliografía
1. Antecedentes Del
Bloqueo Francés
El origen del conflicto con
Francia se
remonta a una Ley de la
provincia de Buenos Aires
sancionada en 1821. Esta había extendido la
obligación del servicio
militar a los extranjeros o propietarios de bienes
raíces o tiendas que tuviesen profesión liberal o
que ejerciesen la mecánica, y en general a todos los
extranjeros que hubiesen residido mas de dos años en la
provincia de Buenos Aires.
Consciente de las ventajas que otorgaba un tratado
anglo-argentino de 1825 a la comunidad
británica, el representante francés quería
obtener un acuerdo de las mismas características, pues los británicos
estaban exentos del servicio militar. Cuando Rosas dispuso el
enrolamiento de los extranjeros se multiplicaron los roces entre
Buenos Aires y París.
Ante las crecientes dificultades con Buenos Aires, el Rey Luis
Felipe de Orleans, llegado al trono como consecuencia de la
revolución
de julio de 1830, concedió el reconocimiento de la
independencia
de las repúblicas sudamericanas, como un medio para
obtener en el Río de la Plata ventajas similares a las que
tenía la comunidad británica. Los franceses se
encontraron entonces en la humillante necesidad de solicitar
concesiones comerciales en el Río de la Plata sin tener
nada que ofrecer a cambio. Ellos
obtendrían ventajas comerciales al muy alto precio de la
lucha y el bloqueo.
A partir de 1834 las relaciones empeoraron. Al progresivo
endurecimiento de la diplomacia de Francia se sumaba la actitud
rosista que era percibida como ofensiva por un gobierno
francés acosado internamente por los sectores
nacionalistas partidarios de la expansión imperial.
El vicecónsul francés, Aimè Roger
presentó una serie de reclamaciones que nunca fueron
objeto de discusión, pues Rosas se negaba a considerarlos
a no ser con un agente diplomático debidamente
acreditado.
Rosas estaba irritado por la actitud de Roger, aliado de sus
enemigos internos. Francia se lanzaba al conflicto directo con el
gobierno de Rosas, confiada en su capacidad para doblegar al
dictador y establecer los términos del reordenamiento
político que seguiría su victoria. Para lograrlo
procuraban utilizar en su favor las luchas locales.
El bloqueo francés resultó una sorpresa para una
cancillería porteña que no esperaba una respuesta
tan enérgica de Francia. Por otra parte el bloqueo
francés parecía complicar las perspectivas de Rosas
en la Banda Oriental, pues obligó a la renuncia del
presidente uruguayo Manuel Oribe, aliado de Rosas y puso al
frente a Fructuoso Rivera.
El 24 de Marzo de 1838 el contraalmirante francés Leblanc
apareció con su escuadra frente a Buenos Aires con tres
reclamaciones:
1)- Debía suspenderse la aplicación de la Ley del
servicio militar a los súbditos franceses y
garantizárseles el tratamiento de nación
más favorecida hasta tanto se concretase un tratado
2)- Debía reconocerse el derecho de los súbditos
franceses a obtener indemnizaciones por el gobierno de Buenos
Aires; y
3)- Debía ser sometido a juicio el cantinero
francés Lavié, acusado de robo por Buenos Aires y
que se encontraba peso sin juicio alguno.
2. Los Actores Del Nivel
Doméstico
Hacia 1838 el orden rosista poco tenía que ver
con las aspiraciones originarias de los caudillos federales.
Estos sectores tendían a identificar el manejo centralista
de las relaciones exteriores de la Confederación Argentina como la
causa del estallido de los numerosos conflictos
internacionales de la etapa rosista. Los caudillos
norteños temían que el conflicto entre Rosas y
Francia impusiera nuevos sacrificios a esa castigada
región. En Buenos Aires y el litoral, la causa del choque
con Francia era vista como el resultado del autoritarismo de
Rosas
La oposición más seria de las provincias del
litoral alimentaba en el cónsul francés Roger la
esperanza de que Rosas sucumbiera. El cabecilla de este movimiento
contra Rosas era Cullen, gobernador delegado de Santa Fe que
simpatizaba con los franceses. Cullen llegó a amenazar a
Rosas con que las provincias del litoral le retirarían la
facultad de dirigir las relaciones exteriores si no llegaba a un
acuerdo con Francia. Contaba con la adhesión de los
gobernadores de Santiago del Estero, Córdoba y
Corrientes.
En mayo de 1838 se produjo la misteriosa muerte del
gobernador López de Santa Fe y Cullen debió partir
a su provincia para dominar la situación. Tras ser acusado
de negociar con los franceses el levantamiento del bloqueo,
Cullen se dirigió asilado a Santiago del Estero donde
comenzó a establecer relaciones en el interior para
enfrentar a Rosas.
Este movimiento que se gestaba con Fructuoso Rivera y los
unitarios exiliados en Montevideo se inscribía dentro del
conjunto de conspiraciones que figuraron contra Rosas entre 1838
y 1840.
Un grupo
intelectual que tras haber aspirado en un primer momento a
transformarse en la conciencia
crítica del federalismo,
pasó con el tiempo a formar
parte de la oposición al gobierno de Rosas. Este grupo, la
generación de 1837, encabezado por Esteban
Echevarría había intentado, bajo la influencia de
la revolución romántica europea, renovar la
cultura e
ideología política del
Río de la Plata. Sus integrantes eran jóvenes
provenientes de familias privilegiadas del orden rosista. En un
primer momento se autoasignaron el papel de
guías doctrinarios del federalismo, con una postura
crítica hacia Rosas y los grupos dirigentes
federales.
La nueva generación intentó canalizar a su favor
las disidencias que el federalismo rosista provocaba, no
sólo para derrocar a Rosas, sino para heredar su poder. En este
sentido, el bloqueo francés parecía abrir una
oportunidad pero a ambos grupos, una alianza con el enemigo
francés les parecía deshonrosa y peligrosa. Esta
alianza fue menos sólida en los hechos que lo que los
disidentes rioplatenses hubieran deseado.
El bloqueo francés reveló las fisuras en el
federalismo bonaerense, no obstante ello, Rosas se las
ingenió para utilizar en su favor la crítica
coyuntura planteada por el bloqueo francés. Rosas
revirtió estas disidencias colocándose en el rol de
defensor de la soberanía e integridad territorial. A pesar
del tenaz sentimiento localista reinante en las provincias, este
argumento sirvió para congregar a los caudillos federales
en las filas rosistas cada vez que aparecía un enemigo
supuestamente anarquizante. El rosismo permanentemente inventaba
enemigos para mantenerse vivo.
De esta forma quedan establecidos los actores del nivel
doméstico, y los intereses de cada grupo, dentro de los
cuáles Rosas y su gobierno pertenecen a la estructura
decisoria y los opositores a Rosas son los encargados de ejercer
influencia desde fuera de ella aunque incidieron en el proceso
decisorio pues llevaron a Rosas a actuar de una determinada
forma.
Dentro del grupo de los actores externos nos encontramos
con Francia, cuya acción estaba destinada a obtener los
mismos privilegios que poseía Gran Bretaña con
relación a los residentes de su país en el
Río de la Plata. Pero lo que más le interesaba a
Francia era la obtención del tratamiento de nación
mas favorecida, lo que le concedería ventajas comerciales
en la región.
Otro actor externo importante es Gran Bretaña, que al
verse perjudicados sus intereses comerciales por el bloqueo al
puerto de Buenos Aires, ejerció presión
sobre el gobierno francés para que adopte una actitud
más prudente. Junto a estas presiones encontramos al
propio parlamento francés que criticaba la política
exterior de Roger y Leblanc y obligó a Francia a redefinir
su política con respecto a Rosas.
La Banda Oriental se perfila aquí como otro actor externo
de importancia en el bloqueo francés, pues la derrota del
entonces presidente oriental Oribe, aliado de Rosas, por parte de
Fructuoso Rivera, aliado de Francia; permitió la
formación de una alianza ofensiva-defensiva entre: agentes
franceses, el nuevo presidente oriental Rivera y el gobernador
correntino Astrada, cuyo fin era remover del mando a
Rosas.
Análisis De Las Distintas Variables
- Variables Idiosincráticas: Dentro de este tipo
de variable puedo enmarcar el autoritarismo de Rosas, que
criticado por muchos, puso su toque personal en el
conflicto que tratamos, pues muchos de los sucesos ocurridos
entonces fueron fruto de los "caprichos" de Rosas. - Variables Funcionales: Del gobierno de Rosas se
esperaba la solución del conflicto con Francia, a pesar
de que a muchos les hubiera convenido que no fuera capaz de
resolverlo, me refiero a los sectores que querían
derrocarlo. - Variables Burocráticas: Dentro de esta
variable se encuentran la Cancillería argentina y los
distintos sectores del gobierno, que no actuaron demasiado
porque la
personalidad de Rosas no lo permitía. El manejo
centralista de las relaciones exteriores de la
Confederación por parte de Rosas. - Variables Nacionales: Esta variable está
integrada por, según mi parecer, por: el Puerto de
Buenos Aires, que al concentrar toda la actividad, su bloqueo
provocó trastornos en la economía local; el
enfrentamiento entre las provincias y Buenos Aires, pues en ese
entonces las provincias argentinas no eran nada parecido a un
Estado
consolidado, con alianzas político militares que
cruzaban fronteras artificiales e inestables; la ley de la
provincia de Buenos Aires que disponía la
obligación del servicio militar a los extranjeros que
hubiesen residido mas de dos años en Buenos Aires; el
centralismo
de Buenos Aires de la mano de Rosas; la fragmentación
del federalismo. - Variables Sistémicas: Las intenciones
imperialistas de Francia, motivadas por las ideas imperantes en
toda Europa en
ese entonces; la intención de obtener concesiones en el
territorio nacional por parte de Francia, la rígida
diplomacia francesa; los intereses comerciales de Inglaterra y
Francia en el Río de la Plata; la posición de la
Banda Oriental.
4. La Resolución Del
Conflicto
Rosas no tenía inconvenientes en aceptar las
reclamaciones de Francia, pero no podía negociar ni hacer
concesiones que aparecieran como impuestas por otros sectores de
su partido, colocados en la vereda de la disidencia. Rosas no
comprometió la posibilidad de negociar con París
una vez derrotados sus enemigos internos; confiaba en que si
resistía en forma pasiva el bloqueo y por un tiempo
suficientemente prolongado la agresión francesa y la de
sus enemigos internos, a diplomacia de Londres terminaría
por hacerse oír en París.
A partir de 1839, Gran Bretaña comenzó a estar cada
vez menos dispuesta a contemplar en silencio el bloqueo
francés. Preocupada por sus intereses comerciales en el
Río de la Plata, el gobierno británico
presionó al francés. Estas presiones y los ataques
del propio parlamento francés a la política de
exterior de Roger y Leblanc, obligaron a Francia a redefinir su
política respecto al Río de la Plata.
La alianza entre Francia y la oposición interna a Rosas
era menos sólida de lo que parecía. Las intrigas
francesas no encontraron eco en el territorio de la
Confederación. Rosas supo sacar provecho de las
actividades navales francesas y las intrigas de los unitarios en
las provincias, invocando el nacionalismo
de los caudillos provinciales a través de un hábil
manejo de la propaganda. La
intromisión francesa, lejos de debilitar el poder de
Rosas, lo consolidó.
La falta de resultados concretos en la estrategia del
cónsul Roger hicieron que partiera de Francia una escuadra
al mando de Mackau que debía hacer la paz o proseguir la
guerra contra
Buenos Aires.
El tratado Arana- Mackau de 1840 contenía una serie de
cláusulas referidas a los aliados de Francia en el
Río de la Plata que mostraba que el gobierno
francés se desentendía de ellos. El tratado
reflejó un claro triunfo de Rosas sobre sus enemigos
locales.
En el tratado Arana- Mackau, cada Estado le concedía al
otro la condición de Nación más favorecida,
autorizaba al gobierno de Rosas a actuar en territorio oriental
sin violar sus nuevos compromisos con Francia.
El transcurso del bloqueo muestra como el
gobierno de Rosas abandonó un perfil inicial reticente a
la penetración extranjera por una política de
acercamiento a las potencias hegemónicas.
De lo antedicho podemos concluir que el método
utilizado para la resolución del conflicto fue el
diplomático y que el mismo culminó con la firma del
tratado bilateral Arana- Mackau, llamado de esa forma por sus
firmantes, el Canciller argentino Felipe Arana y el Almirante y
Ministro de Marina francés barón de
Mackau.
"Historia general de las
relaciones exteriores de la República Argentina". Parte I,
Las relaciones exteriores de la Argentina embrionaria, cap.
20.
"Política exterior y procesos de
toma de
decisiones de las Naciones Estado", de Theodore Columbus y
James Wolfe. Cap. 7.
"Política exterior y toma de decisiones en América
Latina, aspectos comparativos y consideraciones
teóricas", de Roberto Rusell.
Apuntes de clase.
Autor:
Laura Carolina Varizat
Cátedra: Lic. Claudia Romeo