Indice
1.
Antecedentes.
2. Un incendio
anunciado
3. El Control De La
Emergencia
4. Enfrentado a la
muerte
5. Los equipos de
bomberos
6. Conclusiones
7. Bibliografía
Los estudios sobre el duelo como manifestación
psicológica de perdida a consecuencia de una
situación de emergencia o desastre podemos decir que se
remontan a 1944 con el trabajo
pionero de Liderman quien estudio y describió el comportamiento
de los familiares de las victimas que murieron quemadas en el
Club Nocturno "Coconut Grove" en Boston Masachusett, estos
trabajos permitieron las teorizaciones posteriores de Helen
Caplan y el desarrollo de
la Teoría
de la Crisis.
También esta el valiente trabajo realizado por Isa
Fonnegra de Jaramillo en 1985 con los pacientes terminales
victimas de la erupción volcánica del Nevado del
Ruiz en Colombia; en este
trabajo describe las estrategias
psicológicas empleadas en el abordaje de las personas que
por la magnitud de sus heridas habían sido
desahuciadas.
En esta misma línea de trabajo esta el aporte de Jacinto
Imbar quien trabajo con las familias de los fallecidos en el
atentado
terrorista a un edificio de la Comunidad
Judía en Buenos Aires,
Argentina en 1.
1995, el cual define dos modelos de
intervención con los deudos desarrollado por aquellos
profesionales que se especializan en desastres comunitarios y
catástrofes masivas, el primero conocido como el
"Asesoramiento de duelo" que tiene por objetivo
general permitir que el sobreviviente o deudo pueda cerrar o
finalizar su relación con el finado y despedirse
definitivamente de él.
En cambio la
"Terapia de duelo" hace referencia a ciertas dificultades,
problemas o
expresiones patológicas debido a una elaboración
inadecuada, traumatizaciones anteriores o un afrontamiento
ineficaz.
Siendo los objetivos
específicos del "Asesoramiento de duelo" los
siguientes:
1.- Aceptación del hecho del fallecimiento.
2.- Trabajar a trabes del dolor de la pérdida, sus
expresiones, síntomas y conductas disfuncionales.
3.- Re-ubicación emocional de la relación con el
difunto y re definición o continuación con el
proyecto de
vida.
4.- Aceptación de la nueva realidad, adaptándose de
manera activa a un entorno social distinto, sin la presencia el
difunto.
5.- Organización cognitiva, emocional y
conductual adapativa y renovada.
También tenemos la experiencia de los
psicólogos españoles que participaron en la riada
que sepulto un campamento de invierno en Huesca – Viesca
(Jaca) el 07 de agosto de 1996 como consecuencia de este
fenómeno natural murieron 86 personas y quedaron heridos
más de cien, en esta oportunidad se hace un pedido por
parte de ka organización que estaba afrontando el
desastre, para que acudiesen Psicólogos, Psiquiatras y
Trabajadores Sociales en apoyo de los damnificados desde Madrid
se desplazaron 19 Psicólogos.
José Antonio Aranda Romero (1997) describe que el sistema familiar
que se pudo observar recorría un proceso
caracterizado por los siguientes momentos:
- Búsqueda de información
- Descarga emocional.
- Alianzas y confrontaciones
- Definición del Líder
y distribución de funciones.
Los procedimientos de
atención eran los siguientes:
1.- Llegada a la Pista de Hielo, eran recogidos por un
psicólogo o un voluntario, los cuales informaban sobre si
se habían producido nuevos ingresos si
estaban disponibles las fotografías para la
identificación.
2.- Reconocimiento a través de la foto.
3.- Reconocimiento directo en la pista de hielo con un equipo
integrado por un psicólogo.
Si la identificación era positiva se salía por una
puerta hacia la "Sala de los psicólogos" en la que
podía descargar la tensión y recuperarse para
afrontar los tramites administrativos.
4.- Oficina del
Juzgado
5.- Funeraria
6.- Recojo de los objetos personales.
Juan A. Cobo Plana, Director de la clínica Médico
Forense de Zaragoza en una publicación del Ministerio de
Justicia
Español en
su boletín informativo de 1996, en el Estudio "La
respuesta de Jaca en la tragedia del 7 de agosto de 1996 en
Biseca, especial referencia al operativo relativo a los
fallecidos y sus familiares" manifiesta que de acuerdo a la
bibliografía mundial
utiliza la siguiente regla para casos de este tipo:
25 familiares por cada fallecido.
Uno de cada cinco requerirá tratamiento
psicoterapéutico urgente.
Uno de cada cinco requerirá tratamiento
farmacológico genérico y psicoterápia
urgente.
Uno de cada 50 se descompensará de sus patologías
previas (diabetes u otras
endocrinopatías, hipertensión y cardiopatías
isquémicas, fundamentalmente) y requerirá
tratamiento específico.
Uno cada 100 nos hará un cuadro grave (anginas de pecho,
infartos coma diabético, crisis hipertensivas, etc.) que
requerirá actuación muy urgente y con posible
riesgo
vital.
Así mismo se tiene conocimiento
que la Cruz Roja Americana tiene un convenio con el Gobierno de los
EEUU que la faculta a ser la única institución para
dar ayuda psicológica a los deudos de las victimas de los
accidentes de
aviación.
La noche del 29 de diciembre del 2001 a las 19:15 horas
aproximadamente se produce un dantesco incendio en la zona
comercial conocida como "Mesa Redonda"
en el Centro Histórico de Lima Metropolitana, este lugar
se caracteriza por estar rodeada de edificios destinados a la
venta mayorista y
minorista de ropa, artículos de librería, juguetes
y novedades importadas a bajo costo, estos
edificios están circunscritos por viviendas antiguas de
"quincha" (barro con caña que se usaba en la construcción de viviendas que data desde la
época de la colonia española en el siglo XVII) que
se usan como depósitos de estas mercaderías y como
puestos de venta informal, el comercio
ambulatorio también es consentido y atiborra las calles
haciendo difícil la circulación vehicular y
peatonal.
Este lugar en épocas de fiestas se vuelve muy concurrido
por sus bajos precios al
alcance de las grandes mayorías.
Para las fiestas navideñas del 2001 se había
ingresado al país una gran cantidad de productos
pirotécnicos para se comercializados en forma ambulatoria
especialmente en la zona conocida como "Mesa Redonda" a pesar de
que en años anteriores ya se habían producido
incendios en
este lugar producto de la
venta de estos artículos, ese año se volvía
a poner en riesgo la vida de las personas a pesar de los
esfuerzos hechos por la Municipalidad de Lima Metropolitana y de
la Policía Nacional parecían ser sobrepasados y
ceder ante el empuje de la informalidad que tanto caracteriza a
la vida comercial del país.
Fueron las condiciones de hacinamiento, informalidad, gran
almacenaje de productos pirotécnicos y la negligencia en
su venta lo que produjo la noche del 29 de diciembre el incendio
que en su momento mas critico alcanzo temperaturas superiores a
los 1,000 grados centígrados, precedido de explosiones de
los productos pirotécnicos solo así se puede
explicar la gran cantidad de cadáveres totalmente
calcinados, los cuerpos grotescamente mutilados y la hilera de
aproximadamente 15 carros totalmente quemados.
Muchas personas buscaron refugio en tiendas comerciales creyendo
que se trataba de un acto de vandalismo que días
atrás se venían produciendo en centros comerciales
populosos, estas tiendas como medida de protección
cerraron sus rejas metálicas ocasionando la muerte de
muchas de estas personas por sofocación.
3. El Control De La
Emergencia
La primera respuesta estuvo a cargo de los bomberos
quienes tuvieron que trabajan mas de 14 horas para controlar el
incendio, los efectivos que llegaban en las primeras unidades se
enfrentaban a algo nunca antes visto por la cantidad de personas
que clamaban por auxilio, las unidades medicas fueron
rápidamente abarrotadas de personas quemas o
semiasfixiadas los bomberos luchaban por rescatar personas de las
azoteas y pisos altos y atrapadas dentro de la galería
comercial "Mina de oro" de 6 pisos de alto y un sótano, el
ultimo piso estaba totalmente en llamas.
Lo que mas molestaba a los bomberos era que este incendio
había sido producto de la negligencia de los propios
comerciantes, muchos efectivos estaban afectados impactados
emocionalmente por la gran cantidad de personas muertas y en
especial de niños
aferrados a sus madres en un inútil intento de
protección, nunca se olvidara la tienda comercial en el
primer piso de la galería "Mina de Oro" con frontis a la
calle que al momento de ser abierta se encontró a unas 50
personas aproximadamente amontonadas y totalmente horneadas y
desnudas " se parecen ha las imágenes
de los campos de exterminio nazis" comento alguien.
Por su parte también se hacían presente en el lugar
los brigadistas de Densa Civil de algunas Municipalidades en su
mayoría conformados por jóvenes voluntarios sin
ningún tipo de experiencia en este tipo de eventos a
excepción del Escuadrón de Rescate de la II
Región de este Instituto con experiencia en desastres
naturales fundamentalmente.
La frustración y la inconformidad en el rol era el efecto
mas grande en estos equipos, frustración por que no
había labor de rescate que realizar, los pocos
sobrevivientes habían sido salvados por los bomberos e
inconformidad en el rol porque fueron los encargados de recoger y
embolsar a los cientos de cadáveres sin ninguna
preparación previa o se les enviaba a realizar tareas de
limpieza de escombros.
Una Tarea Que Realizar
El día domingo 30 de diciembre 2001 a las 10:00
horas la Sociedad Peruana
de Psicología
de Emergencias y Desastres se reunía para llevar a cabo su
balance anual y proyectar su trabajo para el año venidero,
muchos de sus integrantes que también forman parte del
Cuerpo de Bomberos se presentaron cansados por el trabajo de la
noche anterior y que debido a la gran cantidad de adrenalina en
sus cuerpos les era imposible conciliar el sueño y para
narrar con los demás integrantes lo acontecido y
analizarlo bajo el enfoque de esta nueva disciplina de
la ciencia
psicológica.
Fue en el marco de esta reunión en que se recibe el
llamado desde el Ministerio de Salud para que nos
preparáramos para asumir el apoyo a los familiares que
empezaban a llegar a la Morgue Central de Lima, frente a esta
llamada telefónica es que se comienza a planificar el
trabajo a realizar y las estrategias a emplear para lo cual se
recurre a la experiencia publicada por los Psicólogos
Españoles y a las proyecciones que tenia el Ministerio de
Justicia Español, estas proyecciones nos permitió
sacar las siguientes proyecciones basándonos en un
estimado de 300 fallecidos:
7,500 familiares y/o allegados.
60 personas que requerirían intervención en crisis
urgente.
60 personas aproximadamente que requerirían tratamiento
farmacológico genérico e intervención en
crisis urgente.
06 con posible descompensación de sus patologías
previas.
03 personas aproximadamente con posible cuadro grave.
Así mismo se preparó una separata sobre el abordaje
del duelo y sus principales manifestaciones físicas y
emocionales para ser distribuida entre los psicólogos y
voluntarios así como para ser entregada a los familiares
que se acercaran al reconocimiento de los cuerpos.
A las 20:00 hrs se nos convoca a una reunión de urgencia
en el anfiteatro del Ministerio de Salud presidida por el propio
Viceministro del Ramo, estaban convocados los Decanos del Colegio
de Psicólogos del Perú, los Directores de los
Hospitales Psiquiátricos, del Instituto Nacional de
Salud Mental y de
las principales direcciones de salud de Lima siendo la Sociedad
Peruana de Psicología de Emergencias y Desastres la
encargada de sugerir la estrategia a
emplear en la morgue Central de Lima y estimar la
proyección de la cantidad de personas que
llegarían.
Sobre la base de esta propuesta se decide trabajar en dos frentes
de ayuda el primero que debería de estar en la parte
externa (los ambientes donde se iba a exponer a los cuerpos eran
los destinados a las practicas de los estudiantes de medicina y que
están en una casona antigua de un piso contigua a la
Morgue Central, esta rodeada por rejas separada por amplios
jardines y junto a los ambientes de la antigua Facultad de
Medicina de la Universidad
Nacional "Mayor de San Marcos" Decana de América) con los familiares que estaban
formando interminables colas para poder ingresar
y el otro equipo que debería de actuar al interior en el
acompañamiento de los familiares.
Las primeras dificultades
El primer día de trabajo era el 31 de diciembre a 48 horas
del incendio, en la Morgue Central aun no se tenia una idea
exacta de cómo realizar el procedimiento de
reconocimiento de los cadáveres toda vez que la
presentación de los mismos era un proceso lento porque
cada uno de los cuerpos debía ser autopsiado según
lo manda la ley tarea en la
cual se contaba con odontólogos voluntarios, especialistas
en rayos X y
médicos forenses que en un primer momento resultaban
insuficientes.
Esto retraso el inicio del proceso en una dos horas según
lo previsto y solo se tenia en mesa de presentación unos
15 cuerpos en dos salas una de adultos y otra de niños, no
permitiéndoles presenciar a los familiares el resto de los
cuerpos totalmente calcinados, esto produjo un total desconcierto
en ellos toda vez que esperaban que les permitieran ver todos los
cuerpos y que justificara en una sola pasada las largas horas de
cola a la intemperie que habían hecho bajo el intenso
calor del
verano limeño.
Debido a que todavía continuaban llegando cadáveres
que se amontonaban en un patio contiguo a la sala de autopsia por
el personal de tropa
del Ejercito, la gente debía de volver a hacer la cola una
y otra vez, el sistema de fotos no ayudaba
mucho toda vez que los rostros estaban desfigurados por las
quemaduras.
Es en estas circunstancias de gran frustración en que
comienzan a circular rumores entre los familiares de que se
estaba sacando los órganos de los cuerpos para su comercialización que se estaba ocultando
cadáveres para ser usados por los estudiantes de medicina,
que se iban a incinerar a todos los cuerpos y que estos estaban
siendo formoleados con lo cual iba a ser totalmente inútil
el aprovechamiento de los tejidos para su
posterior identificación mediante el sistema del ADN, según
promesa del gobierno central y que muchos de los cuerpos que no
eran identificados en un primer momento eran posteriormente
retirados para dar paso a otros cuerpos recién preparados
para su presentación.
Todas estos rumores y frustraciones hicieron que muchas personas
manifestaran actos de violencia
verbal, públicos reclamos y protestas que tendían a
generalizarse.
Otro problema era que una vez reconocido el cuerpo se tenia que
esperar largas horas de entrampamiento burocrático para
poder llevarse a su familiar lo que terminaba por agobiar aun mas
a los familiares.
Un problema adicional presente desde el primer momento y que fue
aumentando con el tiempo era el
fuerte olor a descomposición de los cuerpos, la ausencia
de equipos de extracción o ventilación de aire, lo limitado
de la cadena de frió que junto a los fluidos corporales y
sangre
hacían muy resbaladizo el piso donde se encontraban los
cadáveres. por lo que se tubo que traer un equipo de
limpieza disponible de un hospital nacional exponiendo a los
trabajadores a las escenas sin ningún tipo de
preparación psicológica previa.
Un problema logístico que fue superado el segundo
día lo constituyo la alimentación que
estuvo a cargo desde el primer momento por el Ministerio de
Salud, este consistió en que el día 31 llego
almuerzo consistente en estofado de pollo, cóctel de
frutas y gaseosa, l lugar para la ingesta de los alimentos era el
tercer piso del edificio central de la morgue para llegar a este
lugar había que pasar por el primer piso que estaba
atiborrado de bolsas con cadáveres y el olor era
insoportable y se extendía por todo el edificio, el
segundo problema era que a los voluntarios y trabajadores les
eras muy difícil ingerir algún tipo de carne sin
embargo se intento hacerlo porque era muy importante mantener las
energías y tomar un momento de descanso.
Este problema fue superado el segundo día en que se
distribuyo los alimentos en la parte interna de las oficinas
administrativas y patio de la facultad de medicina contigua al
lugar de trabajo pero con la suficiente separación como
para no quedar contaminada por el olor desagradable y por estar
rodeada de jardines esto disipaba a los equipos los desenganchaba
psicológicamente de la escena, la comida también
fue sustituida por comida china mas
fácil de ser digerida y asimilada.
Otro problema logístico fue la insuficiencia de
mascarillas para ser entregadas a cada familiar que ingresaba al
reconocimiento lo que ocasionó que en un primer momento
fueran reutilizadas por distintas personas con un alto riesgo de
contagio viral, felizmente este contratiempo fue corregido en la
tarde del primer día.
El soporte logístico
A cargo del Ministerio de Salud fue de vital importancia y
soporte para los cientos de psicólogos, voluntarios y
trabajadores, tal como se había acordado en la pare
externa se establecieron carpas de atención a la población, toldos y sillas para las
personas de mayor edad, en estos lugares se daba agua fresca y
segura, se brindaba acciones de
intervención en crisis y atención medica igualmente
se contaba con una unidad medica del Cuerpo de Bomberos.
Se contaba con pakets de agua segura que era vital por el intenso
calor que deshidrataba tanto a los familiares como a los
trabajadores, se apoyaba con sándwich a los
familiares.
Se instalaron en el jardín interno frente al edificio de
ingreso dos módulos de baños sépticos dos
toldos con sillas para los familiares que habían hecho un
reconocimiento positivo y para el descanso y
desmovilización de los voluntarios.
Es importante resaltar en este punto que el Colegio de
Psicólogos por intermedio de sus dos Decanos los Drs. Luis
zapata Ponce y Luis Benites, se hicieron presentes desde el
primer momento dando con su presencia el respaldo emocional y
profesional a los psicólogos que estábamos
trabajando en la parte interna de la Morgue, posteriormente se
recibió por parte del Colegio apoyo con jugo de fruta
embotellado.
Tal como se había acordado en la
parte externa se establecieron carpas de atención a la
población, toldos y sillas para las personas de mayor
edad, en estos lugares se daba agua fresca y segura, se brindaba
acciones de intervención en crisis y atención
medica en carpas igualmente se contaba con una unidad medica del
Cuerpo de Bomberos.
Las estrategias de intervención
La estrategia de intervención estaba dividida en dos
grandes grupos el primero
operando en la parte externa y el segundo trabajando en la parte
interna.
A.- El abordaje externo:
Con la finalidad de neutralizar el rumor se instruía a
grupos de psicólogos para que abordaran a las personas en
la cola en
grupos de 6 a 8 para brindarles información veraz y actualizada en cada
momento.
Así mismo se coordino con el Arzobispado de Lima para que
sacerdotes católicos se hicieran presentes en este lugar a
fin de dar consuelo espiritual a las personas, estas estrategias
de abordaje fueron las mas eficaces y permitieron tranquilizar a
los familiares.
B.- El abordaje interno:
Para poder ingresar a la parte interna de la morgue se
debía pasar por un control policial en grupos de 20 los
mismos que llenaban una ficha con los datos de su
familiar y de ellos, posteriormente recibían una
orientación de desensibilización en la cual se le
indicaba cual era el estado real
de los cuerpos, cual era la ruta a seguir se le asignaba un
psicólogo o un voluntario, se permitía el ingreso
hasta de tres familiares por desaparecido toda vez que era
importante tener una confirmación 100% afirmativa y esto
era muy difícil por el estado de los
cuerpos, inmediatamente ingresaban en grupos de 5 recorriendo en
el primer día solo dos ambientes pero en el segundo
día y frente a la presión
popular se les permitió el ingreso hacia un tercer
ambiente donde
ataban todos lo cuerpos que a criterio de los médicos
forenses eran irreconocibles, sin embargo la gente lograba
algunas identificaciones positivas por algún objeto de
metal que era propio de sus seres queridos y que hubiera podido
resistir las altas temperaturas a las que estuvieron expuestos
los cadáveres.
Al interior de la Morgue se instalo el puesto medico de avanzada
a cargo de un medico y dos enfermeras este puesto que era un
toldo con cuatro parantes acondicionado con un separador de
ambiente en uno se tomaba los signos vitales se administraba
alguna medicación de urgencia se daba agua segura y era
atendido por el médico en el otro ambiente había
una camilla para el reposo o atención de algún
desmayo.
Este puesto medico de avanzada era apoyado por un equipo de dos
parejas de camilleros quienes en mas de una oportunidad tuvieron
que intervenir para ayudar a personas que se desmayaban.
Una vez estabilizado médicamente el familiar era abordado
por el equipo de contención de crisis y trasladado a
cualquiera de las dos carpas instaladas para tal fin, en caso de
no requerir pasar por el puesto medico de avanzada y estar
emocionalmente afectado por haber hecho un reconocimiento
positivo o por no haber podido realizarlo igualmente era abordado
por los psicólogos de estos equipos quienes lo
estabilizaban emocionalmente le entregaban el material de
orientación que fue preparado por la Sociedad Peruana de
Psicología de Emergencias y Desastres e impreso por el
Colegio de Psicólogos y conducido hacia la salida o hacia
la carpa respectiva para los tramites burocráticos.
En este lugar también estaba instalada una carpa del
PROMUDEH (Promoción de la Mujer y
Desarrollo
Humano, organismo dependiente de la Presidencia del Consejo
de Ministros) Institución que tenia a su cargo la entrega
del ataúd, dar los servicios
funerarios e indicarle el lugar del cementerio donde iban a ser
sepultados los restos, todo este tramite y servicios fue dado en
gratuidad por el Estado Peruano.
Tras mucho deliberar sobre cual iba a ser el destino de los
cuerpos que no eran reconocibles se acordó que se
destinaría un pabellón completo con capacidad para
mas de 300 cuerpos en el Cementerio "El Ángel" de la
ciudad de Lima donde irían los cuerpos reconocidos como
los NN, esta decisión calmo la ansiedad y temor de muchos
familiares que pensaban que los cuerpos iban a ser quemados o
enviados a la "fosa común" .
Esta acción ha permitido que muchas familias manejen su
duelo de una manera mas efectiva teniendo el consuelo detener un
lugar donde poder poner un ramo de flores o elevar una
plegaria.
Las personas que pasaban por este lugar posteriormente iban a un
ambiente donde realizaban los tramites legales para el retiro del
cadáver que estaba ha cargo del Ministerio
Publico.
B.1.- Los Ángeles Guardianes
Con este apelativo se llego a conocer a los psicólogos y
voluntarios que participaban en el proceso de
acompañamiento de los familiares para el reconocimiento de
los cuerpos mucha fueron las organizaciones
que se hicieron presentes entre las que cave resaltar la labor
realizada por los voluntarios de la Cruz Roja Peruana, Es Salud,
Ministerio de salud Municipalidad de Lima, la Congregación
Religiosa de "San Camilo", Voluntarios extranjeros entre los que
cabe destacar una medico y un psicólogo de España y
una Asistenta Social de los EEUU, entre otros.
Para seleccionar a quienes iban a poder participar en esta
actividad previamente se formaba a los voluntarios
identificándolos según su profesión todos
debían ser mayores de 21 años se les explicaba el
real estado de los cuerpos y se les entregaba mascarillas y se
les llevaba por un recorrido inicial donde se les señalaba
la ruta a seguir, posteriormente se les preguntaba si es que
podían realizar este trabajo a los que decían que
"si" se les capacitaba sobre la marcha indicándoles la
importancia del contacto psicológico la mirada, el tono de
voz, los mensajes que no era prudente decir, la
orientación corporal y el contacto físico
(acogiéndolos del brazo y/o poniéndoles la mano en
el hombro) la contextura física de los
familiares era importante a tener en cuenta para en función de
ello asignarle un voluntario por el alto potencial de que este
sufriera un desmayo en la parte interna.
Con la finalidad de proteger la salud mental de estas personas se
les indicaba que procuraran no "engancharse con el
cadáver" es decir no quedarse mirándolo fijamente y
no proyectar a un familiar querido en el especialmente si
tenían hijos pequeños o familiares apreciados de
esta edad, lo mismo se les decía que en caso de estar el
cadáver muy mutilado con exposición
de viseras era preferible también no engancharse con el
como estrategia se les decía que concentraran su
atención en los familiares o en un punto neutro en el
ambiente.
Al resto de psicólogos y/o voluntarios se les designaba al
acompañamiento de los familiares hacia la salida, a la
desensibilización cuando se les preparaba para el ingreso,
para el apoyo en la parte externa neutralizando el rumor y dando
información veraz, actualizada y oportuna o integrando los
equipos de intervención en crisis en la parte interna o
externa.
El horario de trabajo era ininterrumpido desde las 08:00 horas
hasta las 20:00 horas, como eran voluntarios muchos de los
acompañantes se les indicaba en que horario podían
apoyar una técnica que produjo el rápido
agotamiento de los voluntarios y que a partir de las 18:00 horas
del primer día quedaran muy pocos fue el asignar un
voluntario por familiar lo que nos llevo a cambiar de estrategia
de poner un acompañante por cada dos familiares, debiendo
dar el soporte físico al mas visiblemente afectado.
Una estrategia que dio resultado fue empleado por la
psicóloga Alejandra Palacios quien confronto a una
persona que al
exterior estaba muy alterada y hacia demandas en voz alta
produciendo desordenes, ella lo abrazo y le dijo que llore que
estaba así por no poder expresar su pena esta actitud
valiente desconcertó al sujeto quien no pudo contener sus
llanto y su pena de haber perdido a su esposa y sus dos hijas y
no poder reconocerlas.
Algo que era muy agotador era cuando un familiar reconocía
un cuerpo en especial si era de un niño o cuando se
demoraba mas de lo previsto con algún cuerpo
mirándolo o tratando de encontrarle alguna señal u
objeto particular (recuérdese que los cuerpos estaban en
un 80% desnudos y con las ropas totalmente quemadas) un caso
particular fue el de una Bombero que había perdido a su
madre y que no logro nunca identificarla pero a la cual se le
permitió recorrer todos los ambientes de la Morgue
incluyendo el patio interno donde se colocaban a los cuerpos
embolsados para la autopsia y los que estaban en la sala misma
sobre la loza de disección esto agoto mucho al
psicólogo bombero que le toco
acompañarla.
B.2.- Cuidando a nuestros ángeles
A todos los voluntarios se les daba la consigna de que nadie se
retiraba del lugar si antes no pasaba por una
"desmovilización" psicológica, esta decisión
fue mas que acertada en primer lugar el acercarse a cada
voluntario tomarlo del brazo o del hombro cuando regresaba por
una nueva asignación de familiar y preguntarle como se
siente mirándolo a los ojos si estos estaban vidriosos y
se veía rasgos de cansancio se les "desenganchaba" del
circuito y se le abordaba en privado para explorar cuan afectado
podía estar se empezaba preguntándoles como se
sentían y posteriormente que nos cuente que es lo que mas
le a afectado muchos se ponían a llorar en este momento
cuando esto ocurría se le cogía de ambas manos para
darle soporte emocional se le decía que estaba bien lo que
sentía que esto era normal y que no tuviera vergüenza
por llorar que este era el momento y que no estaba solo si el
abordaje era en grupo se
indicaba que los compañeros que estaba a su lado lo
abracen ha aquellos que estaban en este estado se les
sugería que ya no volvieran al trabajo de
acompañamiento y que mas bien nos apoyara en otras tareas
igualmente importantes.
A los que se retiraban y manifestaban que ya no podían
volver y aquellos que terminaron el ultimo día
también pasaban por este proceso indicándoles que
durante los primeros 15 días podían esperar
trastornos en el sueño, pesadillas, problemas para
conciliar el sueño, pensamientos intrusos sobre lo
acontecido, imágenes que pueden aparecer en cualquier
momento, labilidad emocional, persistencia del olor desagradable
en cualquier momento o lugar, se les decía que esto era
normal y esperado, que no ingieran alcohol, ni
chocolate ni bebidas de cola negras ( para evitar que
continué la descarga de adrenalina)
Por este proceso pasaron todos los psicólogos y
voluntarios, personal del Ministerio de Salud, trabajadores de la
Morgue Central y personal de limpieza.
Una semana después la Sociedad Peruana de
Psicología de Emergencias y Desastres organizo un
Debrifing para sus profesionales involucrados en el evento
participando 17 psicólogos.
El sentimiento de Culpa era compartido por muchos una
psicóloga lo expresaba a través del llanto
indicando que ella se sentía mal por no haber podido hacer
la labor del acompañamiento en el reconocimiento de los
cuerpos una religiosa enfermera de profesión se abrazaba
de dos religiosas mas jóvenes y les pedía disculpas
por haberlas expuesto a este tipo de tarea, cabe mencionar que
muchos de estos religiosos realizaron una labor destacada y muy
importante no solo acompañaban a los familiares y daban
consuelo a los familiares sino que inclusive ayudaban a vestir a
los cuerpos que habían sido reconocidos teniendo presente
que muchos estaban en avanzado estado de
descomposición.
El sentimiento generalizado era de una profunda pena y tristeza
por lo que había ocurrido
Lo mas difícil para los equipos de psicólogos fue
tratar de contener todas estas emociones para
tratar de no contaminar a sus familias en especial en una fecha
como las celebraciones de fin de año, con forme iban
pasando los días a nivel físico lo que predominaba
era la sensación de un profundo cansancio y de una falta
de sueño.
El impacto psicológico sobre el personal de
bomberos no se hizo esperar y estuvo presente desde el primer
momento, durante los primeros 15 días los pensamientos
intrusos del evento, algunos episodios de FlasBack, trastornos en
el sueño, rechazo a la ingesta de carnes, persistencia de
olores en cualquier momento, en algunos caso mas severos,
sentimientos de pena y deseos contenidos de llorar fueron
esperados
Con este personal se trabajo un Debrifing a una semana
después se dio conferencias en reuniones con diferentes
Compañías de Bomberos sobre los efectos del
Estrés
Trauma en el organismo indicándoles que esto era esperado
y que en muchos caso iba a ir desapareciendo y que en caso de
persistir o hacerse los sintamos muy molestos podían
solicitar ayuda con los psicólogos bomberos, así
mismo se les entregaba un material de orientación y
lectura.
Frente a emergencias y/o desastres con gran cantidad de
personas muertas o desaparecidas es de vital importancia contar
con psicólogos para dar acompañamiento,
intervención en crisis y realizar acciones de
información y neutralización del rumor debidamente
preparados.
Los equipos de información publica son necesarios para
evitar y neutralizar el rumor para lo cual se debe de mantener un
contacto directo con la población "cara a cara" y con los
medios de
prensa.
El apoyo espiritual de vital importancia el contribuye a aminorar
las conductas agresivas y dar consuelo momentáneo a la
aflicción y la angustia que sienten las personas al no
poder identificar o encontrar a sus seres queridos.
El soporte logístico para los trabajadores consistente en
agua segura, mascarillas, servicios higiénicos
móviles, la alimentación balanceada y de
fácil digestión debe de ser oportuno y al alcance
de todos.
Contar con un lugar donde descansar y realizar los trabajos de
desmovilización separados del lugar de los acontecimientos
ayuda a los trabajadores a recuperar sus fuerzas.
La desmovilización psicológica es de gran
importancia toda vez que contribuye a que el trabajador no se
retire a su casa con toda la carga emocional de la labor
realizada.
El Debrifing después de una semana de termino de las
operaciones
ayuda a muchos pero puede ser complementado por conferencias
informativas y entrega de material de orientación en el
cual se le indique donde solicitar ayuda especializada de ser
requerido.
El Puesto medico de avanzada el puesto de orientación de
tramites administrativos y los centros de intervención en
crisis pueden ser fácilmente acondicionados mediante el
uso de carpas con mesas y sillas plegables.
El material de orientación psicológica en duelo
dirigido a los familiares en el cual figure un teléfono en el cual solicitar ayuda
posterior es muy importante
José Antonio Aranda Romero Intervención
psicológica con víctimas de una catástrofe
natural. A fondo, papeles de los psicólogos 1997 Nº
68.
Juan A. Cobos Plana
La respuesta de Jaca en la tragedia del 7 de agosto de 1996 en
Bisecas. Especial referencia al operativo relativo a los
fallecidos y sus familiares, Boletín de
Información, Ministerio de Justicia Español, Nov.
1996.
Mª Luisa Duch Orleáns
Apoyo psicológico: Formación e intervención
con el voluntariado en desastres. A Fondo, Papel de los
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Isa Fonnegra de Jaramillo
La tragedia de Armero: Abordaje Psicoterapéutico de los
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Jacinto Imbar
Psicoterapia de deudos de víctimas de
catástrofes
Perspectivas Psicológicas, Año 9 Nº 39 Nov/Feb
1995-96.
Santiago Valero Alamo
Manejo del Duelo en Emergencias y Desastres.
Lima – Perú 1998
Resumen
"No hay descaso para la memoria,
tampoco lo hay para el dolor"
El 29 de diciembre del 2001se produjo un incendio en el centro
histórico de la ciudad de Lima, causando la muerte de
aproximadamente 270 personas, muchos de los cuerpos se
encontraban totalmente carbonizado por lo que el proceso de
reconocimiento por parte de los familiares fue muy
difícil, durante este proceso participaron 27
psicólogos de la Sociedad Peruana de Psicología de
Emergencias y Desastres 87 psicólogos voluntarios y 60
personas voluntarias de diversas profesiones en la labor de
acompañamiento e intervención en crisis.
Palabras Claves: Duelo, Psicología, Emergencias,
Desastres.
Autor:
Ps. Santiago Valero Almo
Licenciado y Maestría en Psicología, Post Grado
Internacional en Gerencia sobre
Salud Desastres y Desarrollo en la Univ. de Costa Rica Curso
"Lideres" 2001 OPS/OMS, Presidente de la Sociedad Peruana de
Psicología de Emergencias y Desastres, Instructor
Internacional de la USAID/OFDA (Agencia de Ayuda para Desastres
de los EEUU), Oficial del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios
del Perú, Comandante Psicólogo de la Policía
Nacional del Perú. Psicólogo encargado del
operativo de ayuda a los familiares en el reconocimiento de los
cadáveres del incendio del 29 de diciembre del 2001 en el
Centro Histórico de Lima.