Monografias.com > Enfermedades > Salud
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Prevención de Adicciones a las Drogas en la Adolescencia




Enviado por redasistencial



     

    Prevención de Adicciones a
    las Drogas en la
    Adolescencia

     


    1.
    Introducción

    El tema a tratar en esta monografía
    es, básicamente la prevención de la adicción
    no sólo a drogas ilegales, sino también a las
    denominadas drogas sociales, cuyo uso se encuentra culturalmente
    aceptado, entre ellas el alcohol y el
    tabaco, pero
    específicamente orientada esta estrategia hacia
    el grupo de
    riesgo
    más vulnerable, que se encuentra representado por los
    adolescentes,
    desde los más jóvenes, hasta los que
    prácticamente están rayando la adultez.

    Deberá también incluirse en esta
    enunciación las designadas drogas intermedias, que si bien
    son recetadas y supervisada su administración por profesionales de la
    salud; ello no
    implica que no creen adicción en los pacientes que las
    consumen, de modo que las estrategias de
    prevención deben incorporarlas en sus
    campañas.

    Si bien resultan loables los esfuerzos que se hacen a
    través de grandes campañas de difusión,
    dirigidas, generalmente, desde organismos estatales hacia la
    población toda; las mismas, precisamente
    por su generalidad, resultan hasta inocuas, invirtiéndose
    en consecuencia los fines que inicialmente
    perseguían.

    El leit motiv de las señaladas campañas
    siempre es el mismo, dado que tienden a advertir de los efectos y
    consecuencias que acarrea el abuso de drogas. Es usual que se
    mencionen las denominadas drogas ilegales, omitiéndose
    las drogas
    sociales, incluso las intermedias, lo que podría
    interpretarse como cuestiones menores el tratado del uso
    indebido, en el sentido de abuso, de las
    señaladas.

    Del mismo modo, la generalidad que pretenden abarcar
    estas campañas masivas, obra en su contra haciendo que se
    diluyan más rápidamente entre el público,
    presuntamente receptor de éstas.

    De ahí que resulte harto necesario un estudio
    profundizado de las condiciones sociales actuales que permitan un
    enfoque pleno y exhaustivo que oriente la prevención hacia
    los grupos de riesgo
    más expuestos, entre ellos, y desde mi punto de vista, la
    adolescencia
    desde su inicio, incluyendo la etapa de pre-adolescencia, hasta
    la post-adolescencia, edad concatenada con la edad
    adulta.

    Visualizado el objetivo debe
    prepararse todas las estrategias de prevención
    orientándose exclusivamente hacia él,
    centrándose en sus modos, actitudes,
    códigos de convivencia, formas de relacionarse sus
    miembros entre sí y con personas pertenecientes a otras
    edades o grupos. La utilización de todas estas herramientas
    es lo que facilita la "penetración" de estas
    campañas en los grupos hacia los cuales van
    dirigidas.

    El manejo de los elementos anteriormente enunciados
    posibilita una mayor y mejor recepción de quienes son,
    ciertamente "objeto" de la prevención ejercida a
    través de las diferentes campañas.

    Debe conducirse la transmisión de datos con sumo
    cuidado a fin de no caer en lo que se pretende evitar mediante la
    campaña, de ahí que sea altamente nocivo el hecho
    de hacer hincapié en los efectos de las drogas más
    que en las consecuencias que su abuso trasladan al
    adicto.

    La observación es atendible en razón de
    que, justamente por estar dirigida la prevención hacia la
    adolescencia, edad en la que el ser humano "adolece"
    prácticamente de todo, – evidentemente es sumamente
    difícil el paso de la niñez a la adultez -, ir de
    un extremo, – en el cual el respaldo y guía lo representan
    los padres o quienes, en su caso, los sustituyeren -, al otro en
    el cual su vida depende casi exclusivamente de sus propias
    decisiones.

    En definitiva, al iniciarse la pre-adolescencia el
    individuo adolece de todas aquellas habilidades o conductas que
    le permitan desenvolverse dentro del ámbito externo a su
    familia y
    escuela; deben
    encontrarse preparados para "salir al mundo exterior con todos
    los peligros y avatares del mismo", especialmente la adolescencia
    es el momento de la vida en que deben efectuar ese aprendizaje
    fundamental para el desarrollo
    positivo de su vida futura.

    Se presupone que al conocerse el "terreno" en el cual la
    "semilla" de la prevención hará "simiente", no
    debería caerse en un error que no por repetido debe
    menoscabarse su gravedad y es, reitero, la mayor atención que recae en los efectos que las
    drogas producen, más que en sus nocivas
    consecuencias.

    Al explayarse sobre los efectos de las sustancias
    prohibidas, lo que paralela y paradójicamente se agiganta
    es la curiosidad del adolescente, -a quien se dirige la
    prevención -, por conocer esos efectos,
    produciéndose el resultado que se pretende evitar, con una
    altísima probabilidad de
    que ello ocurra.

    De ahí que sea absolutamente necesario el cuidado
    en el manejo de la información a transmitir, por estar frente
    a individuos cuyas personalidades presentan "falencias",
    incuestionablemente por estar atravesando su edad adolescente,
    siendo sus "carencias" muchas y muy importantes,
    transformándose la información suministrada en un
    arma peligrosa sino se la difunde en forma adecuada.

    Resulta indispensable que el principal objeto de las
    diferentes estrategias de prevención en la adolescencia
    apunten a focalizar las nefastas consecuencias que producen, no
    sólo en el organismo y psiquis de quien las consume, sino
    en su familia y en la sociedad
    toda.

    Fundamentalmente basaría la campaña de
    prevención en los siguientes parámetros, a
    saber:

    Partiría desde una campaña gráfica
    donde se exhibirían dos imágenes,
    un "ANTES" y un "DESPUÉS", un antes del consumo y un
    después del abuso de drogas. O sea, una persona
    consumiendo por primera vez y al lado, otra imagen mostrando
    la misma persona en la fase terminal de su
    adicción.

    En quien observa ambas fotos
    inmediatamente se produce, lo que en Derecho Penal se
    denomina "Teoría
    de la Representación", automáticamente se le
    representan todas las consecuencias y perjuicios devenidos del
    consumo de drogas ilegales, o como ya mencionara de las
    intermedias y sociales.

    Como así también la evitabilidad de esas
    consecuencias mediante el no consumo. Se resume la postura en
    esta abstracción "Te dejo que consumas, pero mirá
    en lo que derivás después", es lógico que el
    receptor termine optando por el no consumo.

    Efectuadas las precedentes precisiones, a modo de
    sucinto exordio, y en atención a la universalidad de la
    esencia humana a lo largo del tiempo y del
    espacio, elegí y extracté la siguiente bibliografía con el
    propósito no solamente de colegir la ya aludida
    universalidad de la esencia del Hombre, sino
    de demostrar, como ese carácter
    genérico prima tanto en una sociedad con siglos de
    trayectoria democrática, tal el caso de los Estados Unidos
    de América, como en un país europeo, en
    el caso España,
    que ha sufrido diferentes avatares en su vida política, yendo desde
    una guerra civil
    de envergadura que dio comienzo a la Segunda Guerra
    Mundial hasta lo que actualmente es, un país del
    Primer Mundo.

    2. Las drogas ilegales
    deben ser declaradas


    El Enemigo Numero Uno

    El plan de
    acción nacional de la Conferencia de
    Alcaldes de Estados Unidos
    para reducir el consumo de drogas en las ciudades, plantea que
    se debe hacer el mismo hincapié en las medidas para
    reducir la oferta y la
    demanda.

    Los alcaldes, jefes de policía y fiscales
    asociados, elaboraron un informe en
    el cual se hace hincapié en la necesidad urgente de
    contrarrestar la proliferación de metanfetamina, una
    droga
    sumamente adictiva que puede desatar comportamiento violento.

    Los alcaldes sostienen que las drogas ilegales
    deberían ser declaradas uno de los intereses principales
    de la política exterior de Estados Unidos.

    La Conferencia de Alcaldes es una organización oficial sin
    afiliación política partidista que representa a
    los alcaldes de más de 1.000 ciudades de Estados Unidos
    que tienen una población de 30.000 o más
    habitantes. La conferencia ha asumido una postura de liderazgo
    nacional al urgir pronta atención a los problemas
    urbanos graves y exigir soluciones.
    Sus posiciones oficiales de política son presentadas al
    presidente y a las dos cámaras del Congreso.

    Plan de Acción Nacional para Controlar las
    Drogas

    Para controlar las drogas ilegales en esta nación,
    se debe dar igual importancia a la reducción de la oferta
    y a las medidas para reducir la demanda. El nivel actual de
    actividad policial contra las drogas debe mantenerse y deben
    aumentarse las actividades de reducción de la
    demanda.

    La prevención, la educación, las
    sanciones de tratamiento para el consumo de drogas y las pruebas para
    detectar el consumo de drogas deben ser considerados como partes
    de una estrategia eficaz de reducción de la
    demanda.

    1. Nuestra primera prioridad debe ser llegar a los
    jóvenes de Estados Unidos y convencerlos de que no usen
    drogas.

    • Los padres deben participar en este esfuerzo. Debe
      ayudárselos a comprender su responsabilidad de proporcionar apoyo y
      guía para desalentar el consumo de drogas o alcohol
      por parte de sus hijos. Los padres también
      deberían comprender que pueden ser declarados
      legalmente responsables de las acciones
      de sus hijos.
    • Los niños cuyos padres no están
      presentes o no pueden cumplir sus responsabilidades plantean
      un desafío especial que debe ser atendido por otros
      miembros de la familia
      u otras personas en la comunidad.
    • Los padres que han desarrollado sus propios
      problemas de consumo de sustancias químicas o toleran
      el consumo de drogas en sus hogares no cumplen con sus
      responsabilidades como padres y debilitan los esfuerzos de
      todos los demás en la comunidad para llegar a los
      niños con mensajes eficaces contra las
      drogas.
    • Se debería alentar a las empresas a
      tener políticas "amistosas hacia la familia"
      que ayuden, y no obstaculicen, el proceso de
      criar a los niños. Ejemplos de esto son la
      provisión de cuidado infantil en el lugar de trabajo y
      políticas flexibles en cuanto a ausentarse del
      trabajo.
    • A nivel local tanto como a nivel nacional, debe
      emplearse modelos de
      comportamiento personal
      apropiados para ayudar a llegar hasta los jóvenes y
      motivarlos con mensajes claros y enfáticos contra las
      drogas y la violencia.
    • Debe reclutarse más activamente a los
      artistas del mundo del espectáculo y deportistas que
      estén dispuestos a pronunciarse contra las drogas y la
      violencia a fin de contrarrestar los mensajes que a favor de
      las drogas la industria
      del espectáculo sigue difundiendo. Debería
      formarse una asociación con los medios de
      comunicación social a fin de eliminar el "encanto"
      de la presentación de las drogas y de la
      violencia.
    • Una campaña de publicidad
      que muestre a las víctimas reales, no a los modelos
      generalizados de las víctimas, incrementaría la
      comprensión y la sensibilidad del público con
      respecto a las consecuencias del consumo de las drogas.
      Debería apoyarse la campaña de prensa
      propuesta por la
      Administración para ayudar a los jóvenes de
      Estados Unidos a rechazar las drogas ilegales, el alcohol y
      el tabaco.
    • Los sistemas
      escolares deberían reconocer y detener el consumo de
      drogas, las ventas de
      drogas y la violencia en las escuelas y en sus inmediaciones.
      Es crítico que los estudiantes reconozcan que sus
      escuelas no son indiferentes y que no tolerarán el
      consumo de drogas.
    • Debería formarse una asociación entre
      las escuelas, la comunidad y la policía para crear
      escuelas libres de drogas y violencia en las cuales no se
      impida el
      aprendizaje.
    • Deberían incorporarse al programa de
      cada escuela campañas de prevención contra las
      drogas y la violencia. Debido al tiempo que los niños
      pasan en ellas, las escuelas brindan un Vehículo
      valioso para llegar a los jóvenes con mensajes contra
      las drogas.
    • Si se espera que los jóvenes rechacen las
      drogas, debe ponerse a su disposición una gama de
      opciones positivas, como oportunidades recreativas y de
      empleo.

     

    2. El consumo de drogas no se reducirá sin
    recursos
    adecuados para el tratamiento.

    • El tratamiento da resultados y representa una buena
      inversión.

    El estudio de Evaluación
    Nacional de Mejora del Tratamiento de 1996 determinó que
    el tratamiento reduce el consumo de drogas. Los clientes
    informaron haber reducido el consumo de drogas en un 50 por
    ciento en el año siguiente al tratamiento.

    El estudio determinó que:

    Todos los tipos de tratamiento pueden ser
    eficaces;

    La actividad delictiva declina después del
    tratamiento;

    La salud mejora después del tratamiento;
    y

    El tratamiento mejora el bienestar.

    La Conferencia ha sostenido desde hace mucho tiempo que
    debería extenderse el tratamiento a fin de que los
    servicios
    continuos como la desintoxicación, estabilización y
    cuidado posterior que incluye adiestramiento
    laboral y
    educación
    estén disponibles para todas las personas que los
    necesiten y soliciten ayuda.

    La reducción de la demanda, incluso la
    prevención y el tratamiento, deben responder a las
    tendencias emergentes en materia de
    patrones y tendencias en el consumo de drogas.

    También debería reconocerse que cuando se
    retiran las drogas de la vida de alguien, se las debe sustituir
    con actividades positivas alternativas.

    El tratamiento efectivo en relación con el
    costo
    debería estar más fácilmente disponible,
    especialmente para las personas que carecen de seguro
    médico y no se encuentran dentro del sistema de
    justicia
    penal.

    Para quienes tienen seguro médico, las
    pólizas deberían cubrir el tratamiento por consumo
    de sustancias químicas de la misma manera en que cubren
    otras formas de tratamiento médico, y los planes de
    atención médica administrada no deberían
    reducir la cobertura del tratamiento de consumo de sustancias
    químicas.

    Deberían ampliarse los reembolsos de Medicaid por
    tratamiento relacionado con el consumo drogas para permitir a los
    Estados:

    • Cubrir el tratamiento –incluso servicios en
      hospitales, clínicas de pacientes ambulatorios,
      instalaciones residenciales y toda otra instalación de
      tratamiento licenciada por el estado;
      y
    • Proveer tratamiento a personas solteras que llenen
      los requisitos de tipo financiero así como a mujeres
      embarazadas y familias.

    El financiamiento selectivo, siguiendo el modelo de
    las Áreas de Alta Intensidad de Tráfico de
    Drogas, debería ponerse a disposición de las
    áreas en las que hay tasas importantes de
    adicción a las drogas y una insuficiencia
    correspondiente de programas e
    instalaciones de tratamiento.

    • Aún cuando las autoridades deberían
      aprovechar plenamente el hecho de que la amenaza de
      encarcelamiento puede motivar a un individuo a participar en
      un programa de tratamiento y completarlo con éxito, la meta
      debería ser que las personas obtengan el tratamiento
      antes de que se enfrenten con esa amenaza, y ciertamente
      antes de que entren en contacto con el sistema de justicia
      penal.
    • Las autoridades deberían reconocer que todo
      contacto con el sistema de justicia juvenil o penal es una
      oportunidad para identificar a quienes consumen las
      sustancias químicas e intervenir mediante el análisis para detectar el consumo de
      drogas y el tratamiento.
    • Deberían establecerse tribunales para
      cuestiones de drogas adicionales y proporcionarse
      financiamiento para la continuación necesaria de los
      servicios de tratamiento.

    Hacen falta programas de tratamiento que funcionen, que
    sean responsables y tengan los fondos suficientes, así
    como consecuencias inmediatas para quienes no cumplan con
    mantenerse libres de las drogas.

    • El encarcelamiento debería concentrarse en
      la rehabilitación, especialmente para los
      jóvenes, y para esto es esencial la disponibilidad de
      tratamiento.
    • Deberían aumentarse los estudios sobre
      métodos eficaces de tratamiento, con
      atención particular a los modelos para los casos de
      adicción a la cocaína y la
      metanfetamina.

    3. El aumento de la Prevención y el Tratamiento
    debe ir acompañado de medidas enérgicas de
    aplicación de la Ley.

    • La cantidad de agencias federales involucradas en
      el control de
      drogas y la falta de un protocolo
      de comunicación entre ellas, así
      como entre ellas y las policías locales, es claramente
      un problema.

    Debe mejorar significativamente la cooperación y
    la coordinación entre las diversas agencias
    federales de aplicación de la Ley. Debería mejorar
    el procedimiento de
    compartir información de inteligencia,
    nuevas tecnologías y ayuda técnica entre las
    agencias federales de aplicación de la ley y los
    departamentos de policía locales.

    • Se debe continuar aumentando la asociación
      entre los niveles federal, estatal y local.

    Debería crearse un sistema nacional de datos que
    proporcione a todas las agencias policiales acceso a
    información sobre pandillas callejeras y traficantes de
    drogas. Para atender más enérgicamente el problema
    de las drogas, debería facultarse a las autoridades
    estatales y locales a invocar leyes federales
    como parte de sus propias estrategias policiales.

    • El Servicio
      de Impuestos
      Internos y otras agencias de aplicación de la ley
      deberían aumentar el uso de leyes impositivas como
      parte de una estrategia nacional contra las drogas y
      deberían usarlas para enjuiciar a los vendedores de
      drogas.
    • Las autoridades federales deberían asumir
      más responsabilidad por el procesamiento judicial de
      delitos
      importantes relacionados con las drogas y las cortes
      federales deberían tomar muchos más casos
      importantes relacionados con las mismas. Cuando fuera
      necesario, se debería establecer tribunales de drogas
      federales separados.
    • Deberían hacerse más severas las
      sanciones de conformidad con el nivel de participación
      del individuo en el tráfico de drogas y la gravedad
      del delito
      cometido. Debería haber un castigo más severo y
      definitivo para los traficantes de drogas de más alto
      nivel.
    • Se deberían hacer más estrictas las
      leyes federales sobre lavado de dinero y
      se las debería aplicar con más energía.
      Para disuadir el lavado de dinero, el Servicio de Aduanas
      debería aumentar la vigilancia de bienes y
      de dinero en efectivo que sale del país.
    • Debería aumentarse el financiamiento de la
      Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y la
      Administración debería mejorar su
      coordinación con los departamentos de policía
      locales. La DEA debería proporcionar a los
      departamentos de policía locales información
      con respecto a confiscaciones y arrestos cuando esas
      actividades se planean para sus jurisdicciones.
    • El Servicio de Inmigración y Naturalización
      debería seguir ampliando sus esfuerzos para arrestar y
      deportar a extranjeros ilegales involucrados en el
      tráfico de drogas en áreas que no son
      fronterizas.

    4. Debe prestarse más atención a la
    amenaza de la metanfetamina, el uso de la cual está
    claramente en evidencia en los estados del oeste, con crecientes
    pruebas de su propagación hacia el este.

    • La metanfetamina es elaborada en México y en Estados Unidos usando
      ingredientes que están fácilmente disponibles.
      El hecho de que la metanfetamina es fácil de
      distribuir, barata de producir y comprar, altamente adictiva
      y además puede desatar un comportamiento violento
      entre los usuarios, subraya la urgente necesidad de combatir
      este problema.
    • Existe la necesidad inmediata de una campaña
      nacional para hacer que los oficiales de Policía y
      funcionarios gubernamentales de todos los niveles, el
      público en general y los jóvenes en particular
      conozcan la amenaza de la metanfetamina. Debería
      educarse a la Policía, al personal de emergencias
      médicas y a los consejeros para situaciones de
      violencia
      familiar sobre los peligros que presenta la
      metanfetamina.
    • Deberían apoyarse las iniciativas de la
      Administración para combatir la propagación de
      la metanfetamina.
    • Deberían examinarse y reforzarse donde sea
      posible las leyes existentes que rigen la distribución y regulación de las
      sustancias químicas precursoras.
    • Deberían apoyarse las operaciones
      policiales dirigidas a los traficantes de metanfetamina. Los
      organismos federales, estatales y locales deberían
      trabajar juntos para coordinar las actividades de entrenamiento
      y las operaciones conjuntas contra la
      metanfetamina.
    • Deberían efectuarse estudios
      científicos para comprender los patrones de
      comportamiento de los usuarios de metanfetamina y atender las
      cuestiones de seguridad
      pública y del medio
      ambiente relacionadas con la elaboración de la
      droga.

    5. Debido a que todos los segmentos de la comunidad
    deben participar en las medidas para combatir el consumo de las
    drogas, la función
    del sector privado en la prevención del consumo de drogas
    y en la atención del problema de las drogas en el lugar de
    trabajo debería expandirse considerablemente.

    • Los empleadores tanto del sector
      público como privado deberían asegurarse de
      que sus lugares de trabajo estén libres de
      drogas.
    • Los empleadores deberían poner los programas
      de ayuda a los empleados, incluso los de tratamiento, en
      casos de consumo de drogas, a disposición de los
      trabajadores que admitan voluntariamente que tienen un
      problema de drogas y solicitan ayuda.

    6. Deberían fortalecerse y simplificarse las
    actividades de control de drogas y el sistema intergubernamental
    mediante el cual operan.

    • La Oficina de
      Política Nacional de Control de Drogas debería
      ser reautorizada y deberían reforzarse
      significativamente las funciones del
      director. El director debería tener autoridad
      clara sobre las actividades contra las drogas de las
      más de 50 agencias federales involucradas en el
      control de drogas, y esos organismos deberían mejorar
      la coordinación de sus esfuerzos. Debería
      aumentarse la visibilidad de la Oficina y ampliarse el
      número de personal a la extensión necesaria
      para cumplir con su misión.
    • Deberían reestructurarse las fuentes de
      financiamiento federal para los programas estatales y
      locales contra las drogas para que respondan más a las
      necesidades locales y proporcionar por lo menos una
      porción de los fondos directamente a los gobiernos
      locales.
    • El programa federal COPS (Servicios Policiales
      Orientados hacia la Comunidad) sirve como modelo para
      canalizar fondos directamente al nivel de gobierno
      responsable por la actividad, donde la necesidad es
      más grande. Más aún, todos los fondos
      suministrados a los organismos locales deben ser dirigidos al
      funcionario apropiado del gobierno local, el funcionario que
      debe tener conocimiento y responder a las necesidades en
      toda la comunidad.
    • Los resultados de la legislación general
      contra las drogas, decretada y sancionada hace diez
      años, han sido mixtos en el mejor de los casos. El
      impacto de estos programas federales en las ciudades no es
      claro, ya que los fondos van a los estados como subsidios en
      bloque y se usan principalmente a discreción del
      gobernador y de otros funcionarios del estado.

    7. Las drogas ilegales deberían ser declaradas
    uno de los intereses principales de política exterior de
    la Nación, y debería negarse ayuda a todo
    país de origen de estas drogas ilegales que no coopere
    satisfactoriamente en detener sus exportaciones
    ilegales a nuestra Nación.

    • Debería certificarse a los países
      conforme a su cooperación con las medidas de Estados
      Unidos contra las drogas y, cuando sea apropiado,
      debería negarse la ayuda a los países de origen
      que no cooperan satisfactoriamente.
    • Debería alentarse a los gobiernos
      extranjeros a que fortalezcan y hagan cumplir más
      enérgicamente sus leyes y políticas para
      reducir el lavado de dinero y otros delitos
      financieros.
    • Deberían fortalecerse las medidas de
      interceptación y anticontrabando de las agencias
      federales a fin de defender nuestras fronteras terrestres,
      marítimas y aéreas contra la penetración
      de los traficantes de drogas.

    3. Estrategia nacional de
    control de drogas
    INFORME ANUAL 2000

    Mensaje del Presidente al Congreso de los Estados
    Unidos

    En nombre del pueblo estadounidense, me complace
    presentar al Congreso el Informe Anual 2000 de la Estrategia
    Nacional de Control de Drogas. Este informe documenta nuestros
    progresos, detalla nuestros planes para el futuro y resume
    nuestra implementación de la estrategia nacional de 10
    años de lucha contra las drogas.

    Agradezco al Congreso la cooperación bipartidista
    que hemos forjado en torno de esta
    cuestión difícil e importante. El compromiso mutuo
    ha sido vital para nuestro éxito y todos podemos estar
    orgullosos de nuestros logros en el país y en el
    extranjero.

    El Estudio Nacional Familiar de la
    Drogadicción de 1998 reveló que el consumo de
    drogas por los jóvenes disminuyó 13 por ciento
    entre 1997 y 1998.

    El Estudio de la Sociedad para el Rastreo de Actitudes
    en 1999 y el Estudio de Observación del Futuro del mismo
    año muestran que las actitudes de los jóvenes
    frente a las drogas están cambiando.

    Los adolescentes desaprueban cada día más
    las drogas ilegales. Un creciente número de jóvenes
    ejercen hoy una presión
    positiva unos sobre otros para ayudar a sus amigos a no caer en
    la drogadicción.

    Nuestros hijos reciben el mensaje: en los Estados
    Unidos, hoy tienes un brillante futuro sin drogas. No lo
    desperdicies con ellas.

    Hemos logrado progresos similares en el combate a las
    organizaciones
    dedicadas a las drogas ilegales, que trafican con esos
    mortíferos venenos. Hemos abatido el número de
    asesinatos relacionados con drogas a su punto más bajo en
    más de un decenio.

    Estamos reduciendo la oferta de drogas en los mercados
    mundiales. En América Latina, Bolivia redujo
    en 55 por ciento el cultivo de coca desde 1995, y su cultivo en
    Perú disminuyó 66 por ciento en el mismo
    período. Los esfuerzos de ambos partidos por afrontar esta
    amenaza están pagando dividendos reales para el pueblo
    estadounidense.

    Pero no podemos dormirnos en nuestros laureles. Las
    drogas siguen causando tremendos daños en este país
    y en el plano internacional. Los estudios revelan un aumento en
    el uso de esteroides y MDMA (éxtasis) entre los
    jóvenes. Uno de cada cuatro internos de las prisiones
    estatales y más del 60 por ciento de los reclusos de
    cárceles federales son drogadictos. La producción de cocaína y
    heroína se ha disparado en Colombia.

    El Informe Anual 2000 ilustra dónde tenemos que
    enfocar nuestra energía y cuáles son las
    iniciativas necesarias para abordar los problemas más
    apremiantes:

    Debemos dar poder a los
    jóvenes estadounidenses para que rechacen las drogas
    ilegales.

    Tenemos que romper el ciclo de drogadicción y
    delincuencia,
    con una intensificación drástica de los programas
    de tratamiento de la drogadicción en el sistema de
    justicia penal. Se ha demostrado que estos programas abaten la
    drogadicción y evitan la reincidencia hasta en un 44 por
    ciento.

    Tenemos que cerrar la brecha entre el número de
    personas que tienen graves problemas de drogadicción y los
    recursos de tratamiento disponibles para quien los solicita. Los
    individuos adictos que desean librarse de las drogas merecen
    nuestra ayuda.

    Debemos redoblar nuestros esfuerzos para contener el
    flujo de drogas que llega a los Estados Unidos por nuestra
    frontera sudoccidental y otros puntos de entrada. Por medio de
    nuevas
    tecnologías y mejor coordinación, podemos
    acelerar el flujo de bienes y servicios legítimos, al
    tiempo que les cerramos el paso a las drogas.

    Es preciso que ayudemos a las democracias comprometidas a
    resistir la amenaza transnacional que implican las drogas
    ilegales y las organizaciones criminales que trafican con
    ellas.

    Estas iniciativas vitales son elementos clave de nuestro
    enfoque equilibrado y de amplia base para combatir la
    drogadicción.

    Trabajando juntos, el Congreso y la
    Administración, maestros, entrenadores, clérigos,
    investigadores, orientadores, profesionales del cuidado de la
    salud, activistas de la comunidad y otras personas han hecho
    grandes progresos para reducir el hábito de las drogas. Al
    hacerlo, hemos protegido los sueños de nuestros hijos.
    Hemos reforzado la sensación de seguridad de las familias
    estadounidenses en el hogar, en la calle y en la comunidad. Hemos
    ayudado a la comunidad internacional a combatir una amenaza que
    no respeta fronteras. Nos podemos enorgullecer de muchas cosas,
    pero aún tenemos mucho más que hacer. Espero
    trabajar muy de cerca con el Congreso en este
    esfuerzo.

    William J Clinton. La Casa Blanca.

    4. Como crecer libre de
    drogas
    Guía De Prevención Para Los
    Padres
    El siguiente artículo es un extracto de una
    publicación distribuida a los padres por el Programa de
    Escuelas Libres de Peligros y Drogas, del Departamento de
    Educación de Estados Unidos. Desde su primer
    edición, se la ha distribuido a los padres de todo el
    país.

    Desde La Perspectiva De Su Hijo

    Por qué un niño consume drogas

    Algunos padres, cuyos hijos consumen drogas, piensan que
    el mismo podría haberse visto presionado por sus
    compañeros y por los traficantes para que se entregue a
    ese consumo.

    Sin embargo los niños dicen que optan por
    consumirlas debido a que quieren librarse del aburrimiento;
    sentirse bien; olvidar sus problemas y relajarse; divertirse;
    satisfacer su curiosidad; jugar con el peligro; aliviar sus
    dolores; sentirse adultos; demostrar su independencia;
    pertenecer a un grupo específico; o mostrarse audaces y
    superiores.

    De modo que, niños y adolescentes a menudo
    cambian de compañeros para poder reunirse con otros que
    han elegido sus mismos estilos de vida.

    Los padres son quienes mejor conocen a sus hijos y, por
    lo tanto, están en mejores condiciones para sugerirles
    alternativas saludables al consumo de drogas.

    Los deportes, los
    clubes, las lecciones de música, los proyectos de
    servicio a la comunidad y las actividades adicionales a la
    actividad escolar, no sólo mantienen activos e
    interesados a niños y adolescentes, sino que
    también los acercan más a sus padres, que pueden
    asistir a juegos
    deportivos y actuaciones artísticas.

    Para desarrollar un sentido positivo de independencia,
    se puede alentar al joven a cuidar niños o servir de
    instructor de otro niño.

    Para satisfacer el gusto de correr riesgos, es
    sugerible trepar pequeñas montañas, practicar
    karate, participar en campamentos, entre otras
    actividades.

    ¿Qué se les informa a los Niños
    acerca de las Drogas?

    Desafortunadamente las modas que prosperan en nuestra
    cultura
    influyen notoriamente desnaturalizando los valores
    vigentes en la sociedad actual. Hoy, los niños viven
    rodeados de mensajes sutiles y explícitos sobre lo "bueno"
    que resulta el consumo de alcohol, tabaco y drogas.

    Sus hijos pueden ver personajes de televisión
    que viven en la opulencia y el esplendor gracias al dinero
    obtenido mediante el tráfico de drogas. Navegando en la
    web llegar a
    un sitio en el que se pregona la urgencia de legalizar la
    marihuana. Ver
    a sus estrellas favoritas fumando tabaco o alguna droga ilegal en
    sus películas. Escuchar canciones que describen lo
    excitante que es mantener relaciones sexuales mientras se
    está drogado.

    Para combatir estas impresiones, es imprescindible poner
    el televisor y la computadora en
    un área que pueda compartir toda la familia, de modo que
    los mayores puedan vigilar lo que ven los niños y
    adolescentes.

    Es aconsejable estar con ellos cuando miran
    televisión; explorar juntos en la Internet, para hacerse una
    idea de lo que les gusta. Cualquier cosa que sea perturbadora
    puede convertirse en un "momento de enseñanza". Es un momento ideal para
    establecer pautas con relación a los espectáculos
    televisivos, películas y sitios en la web que considera
    apropiados para los menores. También es útil
    aclarar a los niños que el mundo no es un lugar tan
    sombrío como aparece en las noticias, las que se
    concentran fuertemente en los problemas de la
    sociedad.

    De la misma manera, es necesario tener en cuenta
    cuáles son las emisoras de radio, CD y cassettes
    que prefieren sus hijos. Dado que, muchas de las canciones que
    escuchan, "demostrarían" que el consumo de drogas es
    incitante y libre de consecuencias, debiéndose combatir
    esta impresión oponiéndole una propia y clara
    posición contraria.

    Según una encuesta
    reciente, la mayoría de los adolescentes considera que
    escuchar música es su actividad no escolar favorita, y le
    dedican de tres a cuatro horas diarias.

    Cómo Enseñarle a su Hijo Acerca de las
    Drogas

    Niños en Edad Preescolar

    Puede parecer prematuro hablarles acerca de las drogas a
    niños de esta edad, pero las actitudes y hábitos
    que forman en esa época de sus vidas tienen una influencia
    importante en las decisiones que tomarán cuando sean
    mayores.

    En esta temprana edad, están ansiosos de conocer
    y memorizar reglas, y quieren que los mayores les brinden su
    opinión de lo que es "malo" y de lo que es
    "bueno".

    Aunque son bastante grandes como para comprender que
    fumar es malo para ellos, no están preparados para
    entender las complejidades del alcohol, el tabaco y otras
    drogas.

    Sin embargo, es una buena edad para que practiquen las
    destrezas de toma de decisiones y solución de problemas,
    las que necesitarán luego para decir que no.

    He aquí algunas maneras de ayudar a sus hijos en
    edad preescolar a
    tomar buenas decisiones acerca de lo que deben y lo que no deben
    ingerir:

    • Discuta por qué los niños necesitan
      alimentos
      sanos. Haga que su hijo cite varios de sus alimentos preferidos
      y explique cómo contribuyen a su salud y su fuerza.
    • Juegue con él; aprenda lo que a él o a
      ella le gusta y le disgusta; hágale saber a su hijo que
      usted lo ama; dígale a su hijo que es demasiado
      maravilloso y único como para entregarse a las drogas.
      Usted establecerá con sus hijos fuertes vínculos
      de confianza y afecto que harán que, en años
      futuros, sea más fácil apartarlos de las
      drogas.
    • Fije pautas como jugar limpio, compartir juguetes y
      decir la verdad, de modo que los niños sepan qué
      clase de comportamiento usted espera de ellos.
    • Aliente a su niño a seguir instrucciones y
      hacer preguntas si no las comprende.
    • Cuando su niño se sienta frustrado mientras
      juega, aproveche la oportunidad para fortalecer las destrezas
      de solución de problemas. Por ejemplo, si una torre de
      bloques se cae una y otra vez, colabore con él para
      encontrar posibles soluciones. Convertir una mala
      situación en un éxito refuerza la confianza que
      tiene el niño en sí mismo.
    • Siempre que sea posible, deje que su hijo elija su
      vestimenta. Aun si sus ropas se ven un tanto dispares, usted
      habrá reforzado la capacidad de su hijo de tomar
      decisiones.
    • Indíquele las sustancias tóxicas y
      dañinas que se encuentran comúnmente en una casa,
      tales como blanqueadores de ropa, líquido limpiador de
      cocina, líquido para lustrar muebles, y léales
      las etiquetas en voz alta. Explíqueles a sus hijos que
      no todas las drogas "malas" tienen etiquetas, de modo que
      sólo deben comer u oler alimentos o un remedio que les
      han dado usted, uno de los abuelos o una persona responsable a
      cargo de ellos.
    • Explíqueles que las recetas médicas son
      drogas que pueden ayudar a la persona para la cual han sido
      recetadas, pero que pueden hacerle daño a cualquier
      otro, especialmente a los niños, que deben mantenerse
      apartados de ellas.

    Desde Jardín de Infantes hasta Tercer Grado
    (de cinco a ocho años de edad)

    A esta edad, un niño demuestra por lo
    común, interés
    creciente en el mundo que está fuera de su familia y su
    casa. Ahora es el momento de comenzar a explicarle lo que son el
    alcohol, el tabaco y las drogas, que algunos las usan aun cuando
    sean dañinas, como así también las
    consecuencias que acarrean el uso de éstas.

    Es importante enseñar que cualquier cosa que se
    ingiere y no sea alimento puede ser extremadamente dañino.
    Cómo interfieren las drogas con la manera en que funcionan
    nuestros cuerpos y pueden enfermar a una persona, incluso hasta
    causarle la muerte. (A
    esta edad la mayoría de los niños tienen
    experiencias reales de la muerte de un
    familiar o de la muerte de un allegado de algún
    compañero de escuela).

    Explíquele la idea de la adicción,
    señalando como el consumo de drogas puede convertirse en
    un hábito malísimo, y muy difícil de
    abandonar.

    Elogie a sus hijos por cuidar de sus cuerpos y evitar
    cosas que pueden hacerles daño.

    Para cuando sus hijos están en tercer grado,
    deben comprender:

    • Cómo difieren entre sí los alimentos,
      venenos, medicinas y drogas ilegales;
    • Cómo la medicación recetada por un
      médico y administrada por un adulto responsable puede
      ayudar durante las enfermedades, pero puede
      ser dañina si se la usa incorrectamente, de modo tal que
      es necesario que los niños se mantengan apartados de
      cualquier sustancia o envase desconocido;
    • Por qué los adultos pueden beber alcohol, pero
      no los niños, incluso en pequeñas cantidades, ya
      que es perjudicial para los cerebros y cuerpos de los
      niños, que se están desarrollando.

    Grados Cuarto a Sexto (de 9 a 11 años de
    edad)

    Continúe asumiendo una posición firme en
    relación con las drogas. En esta edad, los niños
    pueden participar en una discusión de nivel más
    elevada acerca del por qué la gente se siente
    atraída por las drogas.

    Usted puede utilizar la curiosidad del niño
    acerca de acontecimientos traumáticos importantes en la
    vida de la gente (como un accidente de tránsito o un
    divorcio),
    para discutir cómo las drogas pueden ser causa de estos
    acontecimientos.

    A esta edad, a los niños les gusta también
    enterarse de hechos, especialmente cuando son extraños, y
    quieren saber cómo funcionan las cosas. Este grupo de
    edades puede sentirse fascinado por la manera como las drogas
    afectan el cerebro o el
    cuerpo del que las consume. Explique cómo cualquier cosa
    que se toma en exceso — ya sea jarabe para la tos o aspirina —
    puede ser peligrosa.

    Los amigos — ya se trate del mejor amigo o de un grupo
    de amigos — son extremadamente importantes en esta edad, como lo
    es el armonizar con el grupo y ser considerado
    "normal".

    Cuando los niños entran en los primeros
    años o los años intermedios de la escuela
    secundaria, dejan su ambiente
    más reducido y protector y se unen a un grupo mucho
    más grande y menos íntimo de pre-adolescentes.
    Estos niños un poco mayores pueden exponer su hijo al
    alcohol, el tabaco o las drogas.

    Las investigaciones
    demuestran que cuanto más temprano empiezan los
    niños a consumir estas sustancias, más probable es
    que experimenten problemas graves.

    Es esencial que las actitudes antidrogas de su hijo sean
    estables y consecuentes, antes que entre en los primeros
    años o los años intermedios de la escuela
    secundaria.

    Antes de salir de la escuela primaria, su niño
    debe conocer:

    • Los efectos inmediatos del alcohol, el tabaco y las
      drogas en diferentes partes del cuerpo, inclusive el peligro de
      entrar en coma o ingerir una sobredosis mortal.
    • Las consecuencias de largo plazo , o sea, cómo
      y por qué las drogas pueden ser adictivas, y sus
      efectos, en quienes las consumen, pueden llegar a que los
      adictos pierdan el control de sus vidas.
    • Las razones por las cuales las drogas son
      especialmente peligrosas para los organismos en
      crecimiento.
    • Los problemas que el alcohol y las otras drogas
      ilegales pueden causarle no sólo a quien las consume,
      sino también a su familia y al resto del
      mundo.

    Ensaye situaciones potenciales en las que algunos amigos
    ofrecen drogas. Haga que sus hijos practiquen responder con un
    firme "¡Eso es realmente malo para vos!". Concédales
    permiso para que lo usen a Usted como excusa: "¡Mi
    mamá me mata si tomo una cerveza!".

    "No preocupar a mis padres" es una de las principales
    razones que aducen los pre-adolescentes para explicar por
    qué no consumirán marihuana.

    Enséñeles a sus hijos a estar enterados de
    cómo se promueven las drogas y el alcohol. Discuta
    cómo la publicidad, las letras de las canciones, las
    películas y los programas de televisión los
    bombardean con mensajes que dicen que consumir alcohol, tabaco y
    otras drogas tiene sus encantos.

    Asegúrese de que son capaces de separar los
    mitos de la
    realidad, en lo que se refiere al consumo de alcohol, tabaco y
    otras drogas, inclusive alábelos por saber pensar por
    sí mismos.

    Averigüe quiénes son los amigos de sus
    hijos, qué lugares frecuentan y qué les gusta
    hacer. Entable amistad con los
    padres de los amigos de sus hijos, de modo de poder apoyar los
    esfuerzos de los otros. Usted se sentirá en contacto
    más estrecho con la vida diaria de su hijo y estará
    en mejores condiciones para reconocer los puntos
    problemáticos. (Un niño cuyos padres consumen
    drogas, muy probablemente las consumirá
    también).

    Los niños de esta edad agradecen esta
    atención y participación. De hecho, dos tercios de
    los alumnos de cuarto grado dijeron que desearían que sus
    padres hablaran más con ellos acerca de las
    drogas.

    Del séptimo al octavo grado (de 12 a 14
    años de edad)

    Un estereotipo común sostiene que los
    adolescentes son rebeldes, se dejan llevar por la presión
    de sus compañeros y juegan con el peligro hasta destruirse
    a sí mismos.

    Aunque a menudo los adolescentes parecen no mostrarse
    receptivos a los consejos de los padres mientras se esfuerzan por
    llegar a ser independientes, necesitan más que nunca el
    apoyo, la participación y la guía
    paternales.

    Los adolescentes más jóvenes pueden
    experimentar cambios extremados y rápidos en sus cuerpos,
    sus vidas emocionales y sus relaciones.

    La adolescencia es a menudo una época de
    confusión y tensiones, caracterizada por cambios de
    ánimo y una profunda inseguridad, a
    medida que los adolescentes luchan por establecer sus propias
    identidades. No es sorprendente que esta sea la época en
    que muchos jóvenes prueban por primera vez el alcohol, el
    tabaco y otras drogas.

    Los padres pueden no comprender que sus jóvenes
    hijos se sienten rodeados por las drogas. Cerca de nueve de cada
    diez adolescentes concuerdan en que "en estos días, parece
    que la marihuana está en todas partes". Los adolescentes
    tienen el doble de probabilidades de consumir marihuana que lo
    que creen sus padres, y se drogan en lugares que para sus padres
    están libres de riesgos, como la escuela, el hogar y las
    casas de los amigos.

    Aunque los adolescentes pueden no demostrar que lo
    sienten así, los padres afectan profundamente las opciones
    de sus hijos acerca de las drogas. Saque partido de la intensidad
    con que muchos jóvenes se preocupan por su imagen social y
    su apariencia para ponerles de manifiesto las consecuencias
    inmediatas y desagradables del consumo del tabaco y la marihuana
    — por ejemplo, que el tabaco es causa del mal aliento y mancha
    los dientes y hace que las ropas y el pelo huelan mal.

    Al mismo tiempo, usted debería discutir los
    efectos a largo plazo de las drogas:

    • La carencia de destrezas sociales y emocionales
      decisivas, que de ordinario se aprenden durante la
      adolescencia.
    • El peligro de sufrir de cáncer pulmonar y
      enfisema debido al hábito de fumar.
    • Accidentes de tránsito fatales o
      invalidantes.
    • Lesiones hepáticas derivadas
      del alcoholismo.
    • Adicción, coma cerebral y muerte.

    Del décimo al duodécimo grado (15 a 17
    años de edad)

    Los adolescentes ya mayores han tomado, en muchas
    ocasiones, decisiones acerca de probar o no drogas. Los
    adolescentes de hoy conocen lo que es el consumo de drogas,
    distinguen no sólo entre las diferentes drogas y sus
    efectos sino también entre probarlas, consumirlas
    ocasionalmente y ser adicto a ellas.

    Presencian cómo muchos de sus compañeros
    consumen drogas, algunos sin sufrir consecuencias obvias o
    inmediatas, mientras otros pierden el control al
    hacerlo.

    Para resistir la presión de sus
    compañeros, los adolescentes necesitan algo más que
    un mensaje general en el sentido de no consumir drogas. Es
    también apropiado mencionar cómo el consumo de
    alcohol, tabaco y otras drogas durante el embarazo ha
    sido vinculado con defectos de nacimiento en los
    bebés.

    A los adolescentes hay que advertirles de los efectos
    potencialmente mortales de combinar drogas. Necesitan oír
    que sus padres afirmen que cualquiera puede convertirse en un
    consumidor
    crónico o un adicto y que incluso el consumo no adictivo
    puede tener consecuencias graves y permanentes.

    Los adolescentes tienden a ser idealistas y disfrutan de
    oír cómo pueden ayudar a hacer que el mundo sea un
    lugar mejor donde vivir. Dígales a sus hijos adolescentes
    que el consumo de drogas no es un crimen sin víctimas, y
    asegúrese de que comprendan el efecto que tiene en nuestra
    sociedad el consumo de drogas.

    Llame la atención de su hijo adolescente
    señalándole que evitar las drogas puede ayudarlo a
    hacer de su ciudad un lugar mejor y menos peligroso, y que estar
    libre de drogas hace que, después de la actividad escolar,
    se disponga de más energía y voluntad para servir
    de instructor a niños más pequeños, en
    definitiva, actividades que la comunidad espera de
    él.

    Su hijo adolescente puede estar al tanto del debate en
    torno a la legalización de la marihuana y sobre si los
    médicos podrían recetarla con propósitos
    curativos. La idea que una droga ilegal puede ofrecer ventajas
    desde el punto de vista de la salud, induce a
    confusión.

    Ahora su hijo adolescente es lo bastante grande como
    para comprender la complejidad de la cuestión, es
    importante discutir el tema, quizás durante un informe de
    noticias relacionado a las drogas.

    Dado el grado de maduración del adolescente, este
    puede saber que, el ingrediente de la marihuana, que tiene un
    acotado valor
    medicinal, — delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) –, puede ser
    recetado por los médicos en forma de píldora que no
    contiene las sustancias cancerígenas del humo de la
    marihuana.

    Otros analgésicos médicos son la
    codeína y la morfina, que luego de rigurosas pruebas y
    exámenes efectuados por organizaciones médicas
    científicas, se ha determinado que no hay peligro en
    recetarlas.

    Es importante que los padres encomien y alienten a los
    adolescentes por todo lo que hacen bien y por las decisiones
    positivas que toman.

    Cuando Usted se siente orgulloso de su hijo,
    dígaselo. Saber que los adultos lo perciben y aprecian, lo
    motiva en alto grado y puede reafirmar su compromiso de evitar el
    consumo de drogas. Su hijo adolescente puede también
    sentirse impresionado por la importancia que tiene servir de
    ejemplo para un hermano o hermana menor.

    Aspectos legales

    España ha suscripto y ratificado los más
    importantes Convenios Internacionales en vigor relativos al
    control y represión del tráfico ilegal de drogas,
    estupefacientes y sustancias psicotrópicas:
    Convención Única de 1961, Convención sobre
    Sustancias Psicotrópicas de 1971, y Convención
    contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y
    Sustancias Psicotrópicas de 1988, todas ellas acordadas en
    el marco de Naciones
    Unidas.

    El Código
    Penal, aprobado por la Ley Orgánica 10/1995, del 23 de
    noviembre, castiga como delito el cultivo, la elaboración,
    y el tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes o
    sustancias psicotrópicas, así como en general,
    cualquier otra actividad que tienda a promover, favorecer o
    facilitar su consumo ilegal.

    En dicho Código se contempla, como circunstancia
    eximente, la intoxicación plena por consumo de estas
    sustancias, así como la comisión de un delito bajo
    la influencia del síndrome de abstinencia, y, como
    atenuante, la actuación del responsable a causa de su
    grave adicción a las mismas.

    El señalado instrumento contempla la posibilidad
    de suspender la ejecución de las penas privativas de
    libertad, de
    duración no superior a tres años, impuestas por
    delitos cometidos a causa de la dependencia de las citadas
    sustancias, siempre que los penados se encuentren ya
    deshabituados o sometidos a tratamiento, o se sometan al mismo, y
    no se trate de reos habituales.

    Igualmente, se castigan como delitos la
    adquisición, conversión o transmisión de
    bienes, si se conoce que su origen proviene de un delito de
    tráfico de drogas o de tráfico de precursores
    (blanqueo de bienes).

    También la fabricación, transporte,
    distribución y comercio de
    los denominados "precursores" (sustancias químicas
    susceptibles de empleo en la elaboración de drogas
    ilegales), conociendo que van a emplearse en el cultivo,
    fabricación o tráfico de estas sustancias
    está castigada penalmente.

    La Ley sobre Protección de la Seguridad
    Ciudadana, de 1992, establece que: son objeto de sanción
    administrativa el consumo en lugares públicos y la
    tenencia ilícita de drogas ilegales, aun cuando sea para
    el propio consumo, así como también el abandono en
    dichos lugares públicos de los útiles o
    instrumentos utilizados para el consumo de tales
    drogas.

    La misma Ley, no obstante, prevé la posibilidad
    de suspender la ejecución de tales sanciones, en los casos
    en que el infractor se someta a un tratamiento de
    deshabituación en un centro o servicio debidamente
    acreditado.

    La Ley 36/1995, del 11 de diciembre, sobre
    creación de un Fondo proveniente de los bienes decomisados
    por tráfico de drogas y otros delitos relacionados, regula
    el destino de los citados bienes, estableciendo que los mismos se
    aplicarán a la prevención de las
    toxicomanías y a la asistencia e inserción social y
    laboral de drogadependientes, así como a la mejora de las
    actividades de prevención, investigación y represión de los
    citados delitos, y a la cooperación internacional en estas
    materias.

    La Ley 3/1996, del 10 de enero, sobre medidas de control
    de sustancias químicas catalogadas susceptibles de
    desvío para la fabricación ilícita de drogas
    ("precursores"), establece un control
    administrativo sobre las actividades que tienen por objeto
    las referidas sustancias, a través de la imposición
    de diversas obligaciones.

    La Ley Orgánica 5/1999, de modificación de
    la Ley de Enjuiciamiento Criminal, extiende la aplicación
    de la "entrega vigilada" a los precursores y a las ganancias
    obtenidas con el tráfico de drogas. Igualmente esta Ley
    Orgánica regula la figura del "agente encubierto" (agentes
    que operan bajo identidad
    ficticia en el interior de las organizaciones delictivas con el
    fin de obtener pruebas para la detención de los miembros y
    responsables de las mismas).

    Con ámbito de aplicación reducido a los
    territorios correspondientes, cabe significar la
    promulgación en los últimos años de diversas
    Leyes sobre drogas por parte de varias Comunidades
    Autónomas, que hacen referencia principalmente a aspectos
    relacionados con la prevención, la asistencia y la
    reinserción social de drogadependientes.

     

    Trabajo enviado por.

    Lic. Sergio Sáliche

    Red Asistencial de Buenos Aires

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter