Prevención de Adicciones a
las Drogas en la
Adolescencia
- 1.
Introducción - 2. Las drogas ilegales deben ser
declaradas - 3. Estrategia nacional de control
de drogas - 4. Como crecer libre de
drogas
El tema a tratar en esta monografía
es, básicamente la prevención de la adicción
no sólo a drogas ilegales, sino también a las
denominadas drogas sociales, cuyo uso se encuentra culturalmente
aceptado, entre ellas el alcohol y el
tabaco, pero
específicamente orientada esta estrategia hacia
el grupo de
riesgo
más vulnerable, que se encuentra representado por los
adolescentes,
desde los más jóvenes, hasta los que
prácticamente están rayando la adultez.
Deberá también incluirse en esta
enunciación las designadas drogas intermedias, que si bien
son recetadas y supervisada su administración por profesionales de la
salud; ello no
implica que no creen adicción en los pacientes que las
consumen, de modo que las estrategias de
prevención deben incorporarlas en sus
campañas.
Si bien resultan loables los esfuerzos que se hacen a
través de grandes campañas de difusión,
dirigidas, generalmente, desde organismos estatales hacia la
población toda; las mismas, precisamente
por su generalidad, resultan hasta inocuas, invirtiéndose
en consecuencia los fines que inicialmente
perseguían.
El leit motiv de las señaladas campañas
siempre es el mismo, dado que tienden a advertir de los efectos y
consecuencias que acarrea el abuso de drogas. Es usual que se
mencionen las denominadas drogas ilegales, omitiéndose
las drogas
sociales, incluso las intermedias, lo que podría
interpretarse como cuestiones menores el tratado del uso
indebido, en el sentido de abuso, de las
señaladas.
Del mismo modo, la generalidad que pretenden abarcar
estas campañas masivas, obra en su contra haciendo que se
diluyan más rápidamente entre el público,
presuntamente receptor de éstas.
De ahí que resulte harto necesario un estudio
profundizado de las condiciones sociales actuales que permitan un
enfoque pleno y exhaustivo que oriente la prevención hacia
los grupos de riesgo
más expuestos, entre ellos, y desde mi punto de vista, la
adolescencia
desde su inicio, incluyendo la etapa de pre-adolescencia, hasta
la post-adolescencia, edad concatenada con la edad
adulta.
Visualizado el objetivo debe
prepararse todas las estrategias de prevención
orientándose exclusivamente hacia él,
centrándose en sus modos, actitudes,
códigos de convivencia, formas de relacionarse sus
miembros entre sí y con personas pertenecientes a otras
edades o grupos. La utilización de todas estas herramientas
es lo que facilita la "penetración" de estas
campañas en los grupos hacia los cuales van
dirigidas.
El manejo de los elementos anteriormente enunciados
posibilita una mayor y mejor recepción de quienes son,
ciertamente "objeto" de la prevención ejercida a
través de las diferentes campañas.
Debe conducirse la transmisión de datos con sumo
cuidado a fin de no caer en lo que se pretende evitar mediante la
campaña, de ahí que sea altamente nocivo el hecho
de hacer hincapié en los efectos de las drogas más
que en las consecuencias que su abuso trasladan al
adicto.
La observación es atendible en razón de
que, justamente por estar dirigida la prevención hacia la
adolescencia, edad en la que el ser humano "adolece"
prácticamente de todo, – evidentemente es sumamente
difícil el paso de la niñez a la adultez -, ir de
un extremo, – en el cual el respaldo y guía lo representan
los padres o quienes, en su caso, los sustituyeren -, al otro en
el cual su vida depende casi exclusivamente de sus propias
decisiones.
En definitiva, al iniciarse la pre-adolescencia el
individuo adolece de todas aquellas habilidades o conductas que
le permitan desenvolverse dentro del ámbito externo a su
familia y
escuela; deben
encontrarse preparados para "salir al mundo exterior con todos
los peligros y avatares del mismo", especialmente la adolescencia
es el momento de la vida en que deben efectuar ese aprendizaje
fundamental para el desarrollo
positivo de su vida futura.
Se presupone que al conocerse el "terreno" en el cual la
"semilla" de la prevención hará "simiente", no
debería caerse en un error que no por repetido debe
menoscabarse su gravedad y es, reitero, la mayor atención que recae en los efectos que las
drogas producen, más que en sus nocivas
consecuencias.
Al explayarse sobre los efectos de las sustancias
prohibidas, lo que paralela y paradójicamente se agiganta
es la curiosidad del adolescente, -a quien se dirige la
prevención -, por conocer esos efectos,
produciéndose el resultado que se pretende evitar, con una
altísima probabilidad de
que ello ocurra.
De ahí que sea absolutamente necesario el cuidado
en el manejo de la información a transmitir, por estar frente
a individuos cuyas personalidades presentan "falencias",
incuestionablemente por estar atravesando su edad adolescente,
siendo sus "carencias" muchas y muy importantes,
transformándose la información suministrada en un
arma peligrosa sino se la difunde en forma adecuada.
Resulta indispensable que el principal objeto de las
diferentes estrategias de prevención en la adolescencia
apunten a focalizar las nefastas consecuencias que producen, no
sólo en el organismo y psiquis de quien las consume, sino
en su familia y en la sociedad
toda.
Fundamentalmente basaría la campaña de
prevención en los siguientes parámetros, a
saber:
Partiría desde una campaña gráfica
donde se exhibirían dos imágenes,
un "ANTES" y un "DESPUÉS", un antes del consumo y un
después del abuso de drogas. O sea, una persona
consumiendo por primera vez y al lado, otra imagen mostrando
la misma persona en la fase terminal de su
adicción.
En quien observa ambas fotos
inmediatamente se produce, lo que en Derecho Penal se
denomina "Teoría
de la Representación", automáticamente se le
representan todas las consecuencias y perjuicios devenidos del
consumo de drogas ilegales, o como ya mencionara de las
intermedias y sociales.
Como así también la evitabilidad de esas
consecuencias mediante el no consumo. Se resume la postura en
esta abstracción "Te dejo que consumas, pero mirá
en lo que derivás después", es lógico que el
receptor termine optando por el no consumo.
Efectuadas las precedentes precisiones, a modo de
sucinto exordio, y en atención a la universalidad de la
esencia humana a lo largo del tiempo y del
espacio, elegí y extracté la siguiente bibliografía con el
propósito no solamente de colegir la ya aludida
universalidad de la esencia del Hombre, sino
de demostrar, como ese carácter
genérico prima tanto en una sociedad con siglos de
trayectoria democrática, tal el caso de los Estados Unidos
de América, como en un país europeo, en
el caso España,
que ha sufrido diferentes avatares en su vida política, yendo desde
una guerra civil
de envergadura que dio comienzo a la Segunda Guerra
Mundial hasta lo que actualmente es, un país del
Primer Mundo.
2. Las drogas ilegales
deben ser declaradas
El Enemigo Numero Uno
El plan de
acción nacional de la Conferencia de
Alcaldes de Estados Unidos
para reducir el consumo de drogas en las ciudades, plantea que
se debe hacer el mismo hincapié en las medidas para
reducir la oferta y la
demanda.
Los alcaldes, jefes de policía y fiscales
asociados, elaboraron un informe en
el cual se hace hincapié en la necesidad urgente de
contrarrestar la proliferación de metanfetamina, una
droga
sumamente adictiva que puede desatar comportamiento violento.
Los alcaldes sostienen que las drogas ilegales
deberían ser declaradas uno de los intereses principales
de la política exterior de Estados Unidos.
La Conferencia de Alcaldes es una organización oficial sin
afiliación política partidista que representa a
los alcaldes de más de 1.000 ciudades de Estados Unidos
que tienen una población de 30.000 o más
habitantes. La conferencia ha asumido una postura de liderazgo
nacional al urgir pronta atención a los problemas
urbanos graves y exigir soluciones.
Sus posiciones oficiales de política son presentadas al
presidente y a las dos cámaras del Congreso.
Plan de Acción Nacional para Controlar las
Drogas
Para controlar las drogas ilegales en esta nación,
se debe dar igual importancia a la reducción de la oferta
y a las medidas para reducir la demanda. El nivel actual de
actividad policial contra las drogas debe mantenerse y deben
aumentarse las actividades de reducción de la
demanda.
La prevención, la educación, las
sanciones de tratamiento para el consumo de drogas y las pruebas para
detectar el consumo de drogas deben ser considerados como partes
de una estrategia eficaz de reducción de la
demanda.
1. Nuestra primera prioridad debe ser llegar a los
jóvenes de Estados Unidos y convencerlos de que no usen
drogas.
- Los padres deben participar en este esfuerzo. Debe
ayudárselos a comprender su responsabilidad de proporcionar apoyo y
guía para desalentar el consumo de drogas o alcohol
por parte de sus hijos. Los padres también
deberían comprender que pueden ser declarados
legalmente responsables de las acciones
de sus hijos. - Los niños cuyos padres no están
presentes o no pueden cumplir sus responsabilidades plantean
un desafío especial que debe ser atendido por otros
miembros de la familia
u otras personas en la comunidad. - Los padres que han desarrollado sus propios
problemas de consumo de sustancias químicas o toleran
el consumo de drogas en sus hogares no cumplen con sus
responsabilidades como padres y debilitan los esfuerzos de
todos los demás en la comunidad para llegar a los
niños con mensajes eficaces contra las
drogas. - Se debería alentar a las empresas a
tener políticas "amistosas hacia la familia"
que ayuden, y no obstaculicen, el proceso de
criar a los niños. Ejemplos de esto son la
provisión de cuidado infantil en el lugar de trabajo y
políticas flexibles en cuanto a ausentarse del
trabajo. - A nivel local tanto como a nivel nacional, debe
emplearse modelos de
comportamiento personal
apropiados para ayudar a llegar hasta los jóvenes y
motivarlos con mensajes claros y enfáticos contra las
drogas y la violencia. - Debe reclutarse más activamente a los
artistas del mundo del espectáculo y deportistas que
estén dispuestos a pronunciarse contra las drogas y la
violencia a fin de contrarrestar los mensajes que a favor de
las drogas la industria
del espectáculo sigue difundiendo. Debería
formarse una asociación con los medios de
comunicación social a fin de eliminar el "encanto"
de la presentación de las drogas y de la
violencia. - Una campaña de publicidad
que muestre a las víctimas reales, no a los modelos
generalizados de las víctimas, incrementaría la
comprensión y la sensibilidad del público con
respecto a las consecuencias del consumo de las drogas.
Debería apoyarse la campaña de prensa
propuesta por la
Administración para ayudar a los jóvenes de
Estados Unidos a rechazar las drogas ilegales, el alcohol y
el tabaco. - Los sistemas
escolares deberían reconocer y detener el consumo de
drogas, las ventas de
drogas y la violencia en las escuelas y en sus inmediaciones.
Es crítico que los estudiantes reconozcan que sus
escuelas no son indiferentes y que no tolerarán el
consumo de drogas. - Debería formarse una asociación entre
las escuelas, la comunidad y la policía para crear
escuelas libres de drogas y violencia en las cuales no se
impida el
aprendizaje. - Deberían incorporarse al programa de
cada escuela campañas de prevención contra las
drogas y la violencia. Debido al tiempo que los niños
pasan en ellas, las escuelas brindan un Vehículo
valioso para llegar a los jóvenes con mensajes contra
las drogas. - Si se espera que los jóvenes rechacen las
drogas, debe ponerse a su disposición una gama de
opciones positivas, como oportunidades recreativas y de
empleo.
2. El consumo de drogas no se reducirá sin
recursos
adecuados para el tratamiento.
- El tratamiento da resultados y representa una buena
inversión.
El estudio de Evaluación
Nacional de Mejora del Tratamiento de 1996 determinó que
el tratamiento reduce el consumo de drogas. Los clientes
informaron haber reducido el consumo de drogas en un 50 por
ciento en el año siguiente al tratamiento.
El estudio determinó que:
Todos los tipos de tratamiento pueden ser
eficaces;
La actividad delictiva declina después del
tratamiento;
La salud mejora después del tratamiento;
y
El tratamiento mejora el bienestar.
La Conferencia ha sostenido desde hace mucho tiempo que
debería extenderse el tratamiento a fin de que los
servicios
continuos como la desintoxicación, estabilización y
cuidado posterior que incluye adiestramiento
laboral y
educación
estén disponibles para todas las personas que los
necesiten y soliciten ayuda.
La reducción de la demanda, incluso la
prevención y el tratamiento, deben responder a las
tendencias emergentes en materia de
patrones y tendencias en el consumo de drogas.
También debería reconocerse que cuando se
retiran las drogas de la vida de alguien, se las debe sustituir
con actividades positivas alternativas.
El tratamiento efectivo en relación con el
costo
debería estar más fácilmente disponible,
especialmente para las personas que carecen de seguro
médico y no se encuentran dentro del sistema de
justicia
penal.
Para quienes tienen seguro médico, las
pólizas deberían cubrir el tratamiento por consumo
de sustancias químicas de la misma manera en que cubren
otras formas de tratamiento médico, y los planes de
atención médica administrada no deberían
reducir la cobertura del tratamiento de consumo de sustancias
químicas.
Deberían ampliarse los reembolsos de Medicaid por
tratamiento relacionado con el consumo drogas para permitir a los
Estados:
- Cubrir el tratamiento –incluso servicios en
hospitales, clínicas de pacientes ambulatorios,
instalaciones residenciales y toda otra instalación de
tratamiento licenciada por el estado;
y
- Proveer tratamiento a personas solteras que llenen
los requisitos de tipo financiero así como a mujeres
embarazadas y familias.
El financiamiento selectivo, siguiendo el modelo de
las Áreas de Alta Intensidad de Tráfico de
Drogas, debería ponerse a disposición de las
áreas en las que hay tasas importantes de
adicción a las drogas y una insuficiencia
correspondiente de programas e
instalaciones de tratamiento.
- Aún cuando las autoridades deberían
aprovechar plenamente el hecho de que la amenaza de
encarcelamiento puede motivar a un individuo a participar en
un programa de tratamiento y completarlo con éxito, la meta
debería ser que las personas obtengan el tratamiento
antes de que se enfrenten con esa amenaza, y ciertamente
antes de que entren en contacto con el sistema de justicia
penal. - Las autoridades deberían reconocer que todo
contacto con el sistema de justicia juvenil o penal es una
oportunidad para identificar a quienes consumen las
sustancias químicas e intervenir mediante el análisis para detectar el consumo de
drogas y el tratamiento. - Deberían establecerse tribunales para
cuestiones de drogas adicionales y proporcionarse
financiamiento para la continuación necesaria de los
servicios de tratamiento.
Hacen falta programas de tratamiento que funcionen, que
sean responsables y tengan los fondos suficientes, así
como consecuencias inmediatas para quienes no cumplan con
mantenerse libres de las drogas.
- El encarcelamiento debería concentrarse en
la rehabilitación, especialmente para los
jóvenes, y para esto es esencial la disponibilidad de
tratamiento. - Deberían aumentarse los estudios sobre
métodos eficaces de tratamiento, con
atención particular a los modelos para los casos de
adicción a la cocaína y la
metanfetamina.
3. El aumento de la Prevención y el Tratamiento
debe ir acompañado de medidas enérgicas de
aplicación de la Ley.
- La cantidad de agencias federales involucradas en
el control de
drogas y la falta de un protocolo
de comunicación entre ellas, así
como entre ellas y las policías locales, es claramente
un problema.
Debe mejorar significativamente la cooperación y
la coordinación entre las diversas agencias
federales de aplicación de la Ley. Debería mejorar
el procedimiento de
compartir información de inteligencia,
nuevas tecnologías y ayuda técnica entre las
agencias federales de aplicación de la ley y los
departamentos de policía locales.
- Se debe continuar aumentando la asociación
entre los niveles federal, estatal y local.
Debería crearse un sistema nacional de datos que
proporcione a todas las agencias policiales acceso a
información sobre pandillas callejeras y traficantes de
drogas. Para atender más enérgicamente el problema
de las drogas, debería facultarse a las autoridades
estatales y locales a invocar leyes federales
como parte de sus propias estrategias policiales.
- El Servicio
de Impuestos
Internos y otras agencias de aplicación de la ley
deberían aumentar el uso de leyes impositivas como
parte de una estrategia nacional contra las drogas y
deberían usarlas para enjuiciar a los vendedores de
drogas. - Las autoridades federales deberían asumir
más responsabilidad por el procesamiento judicial de
delitos
importantes relacionados con las drogas y las cortes
federales deberían tomar muchos más casos
importantes relacionados con las mismas. Cuando fuera
necesario, se debería establecer tribunales de drogas
federales separados. - Deberían hacerse más severas las
sanciones de conformidad con el nivel de participación
del individuo en el tráfico de drogas y la gravedad
del delito
cometido. Debería haber un castigo más severo y
definitivo para los traficantes de drogas de más alto
nivel. - Se deberían hacer más estrictas las
leyes federales sobre lavado de dinero y
se las debería aplicar con más energía.
Para disuadir el lavado de dinero, el Servicio de Aduanas
debería aumentar la vigilancia de bienes y
de dinero en efectivo que sale del país. - Debería aumentarse el financiamiento de la
Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y la
Administración debería mejorar su
coordinación con los departamentos de policía
locales. La DEA debería proporcionar a los
departamentos de policía locales información
con respecto a confiscaciones y arrestos cuando esas
actividades se planean para sus jurisdicciones. - El Servicio de Inmigración y Naturalización
debería seguir ampliando sus esfuerzos para arrestar y
deportar a extranjeros ilegales involucrados en el
tráfico de drogas en áreas que no son
fronterizas.
4. Debe prestarse más atención a la
amenaza de la metanfetamina, el uso de la cual está
claramente en evidencia en los estados del oeste, con crecientes
pruebas de su propagación hacia el este.
- La metanfetamina es elaborada en México y en Estados Unidos usando
ingredientes que están fácilmente disponibles.
El hecho de que la metanfetamina es fácil de
distribuir, barata de producir y comprar, altamente adictiva
y además puede desatar un comportamiento violento
entre los usuarios, subraya la urgente necesidad de combatir
este problema. - Existe la necesidad inmediata de una campaña
nacional para hacer que los oficiales de Policía y
funcionarios gubernamentales de todos los niveles, el
público en general y los jóvenes en particular
conozcan la amenaza de la metanfetamina. Debería
educarse a la Policía, al personal de emergencias
médicas y a los consejeros para situaciones de
violencia
familiar sobre los peligros que presenta la
metanfetamina. - Deberían apoyarse las iniciativas de la
Administración para combatir la propagación de
la metanfetamina. - Deberían examinarse y reforzarse donde sea
posible las leyes existentes que rigen la distribución y regulación de las
sustancias químicas precursoras. - Deberían apoyarse las operaciones
policiales dirigidas a los traficantes de metanfetamina. Los
organismos federales, estatales y locales deberían
trabajar juntos para coordinar las actividades de entrenamiento
y las operaciones conjuntas contra la
metanfetamina. - Deberían efectuarse estudios
científicos para comprender los patrones de
comportamiento de los usuarios de metanfetamina y atender las
cuestiones de seguridad
pública y del medio
ambiente relacionadas con la elaboración de la
droga.
5. Debido a que todos los segmentos de la comunidad
deben participar en las medidas para combatir el consumo de las
drogas, la función
del sector privado en la prevención del consumo de drogas
y en la atención del problema de las drogas en el lugar de
trabajo debería expandirse considerablemente.
- Los empleadores tanto del sector
público como privado deberían asegurarse de
que sus lugares de trabajo estén libres de
drogas. - Los empleadores deberían poner los programas
de ayuda a los empleados, incluso los de tratamiento, en
casos de consumo de drogas, a disposición de los
trabajadores que admitan voluntariamente que tienen un
problema de drogas y solicitan ayuda.
6. Deberían fortalecerse y simplificarse las
actividades de control de drogas y el sistema intergubernamental
mediante el cual operan.
- La Oficina de
Política Nacional de Control de Drogas debería
ser reautorizada y deberían reforzarse
significativamente las funciones del
director. El director debería tener autoridad
clara sobre las actividades contra las drogas de las
más de 50 agencias federales involucradas en el
control de drogas, y esos organismos deberían mejorar
la coordinación de sus esfuerzos. Debería
aumentarse la visibilidad de la Oficina y ampliarse el
número de personal a la extensión necesaria
para cumplir con su misión. - Deberían reestructurarse las fuentes de
financiamiento federal para los programas estatales y
locales contra las drogas para que respondan más a las
necesidades locales y proporcionar por lo menos una
porción de los fondos directamente a los gobiernos
locales. - El programa federal COPS (Servicios Policiales
Orientados hacia la Comunidad) sirve como modelo para
canalizar fondos directamente al nivel de gobierno
responsable por la actividad, donde la necesidad es
más grande. Más aún, todos los fondos
suministrados a los organismos locales deben ser dirigidos al
funcionario apropiado del gobierno local, el funcionario que
debe tener conocimiento y responder a las necesidades en
toda la comunidad. - Los resultados de la legislación general
contra las drogas, decretada y sancionada hace diez
años, han sido mixtos en el mejor de los casos. El
impacto de estos programas federales en las ciudades no es
claro, ya que los fondos van a los estados como subsidios en
bloque y se usan principalmente a discreción del
gobernador y de otros funcionarios del estado.
7. Las drogas ilegales deberían ser declaradas
uno de los intereses principales de política exterior de
la Nación, y debería negarse ayuda a todo
país de origen de estas drogas ilegales que no coopere
satisfactoriamente en detener sus exportaciones
ilegales a nuestra Nación.
- Debería certificarse a los países
conforme a su cooperación con las medidas de Estados
Unidos contra las drogas y, cuando sea apropiado,
debería negarse la ayuda a los países de origen
que no cooperan satisfactoriamente. - Debería alentarse a los gobiernos
extranjeros a que fortalezcan y hagan cumplir más
enérgicamente sus leyes y políticas para
reducir el lavado de dinero y otros delitos
financieros. - Deberían fortalecerse las medidas de
interceptación y anticontrabando de las agencias
federales a fin de defender nuestras fronteras terrestres,
marítimas y aéreas contra la penetración
de los traficantes de drogas.
3. Estrategia nacional de
control de drogas
INFORME ANUAL 2000
Mensaje del Presidente al Congreso de los Estados
Unidos
En nombre del pueblo estadounidense, me complace
presentar al Congreso el Informe Anual 2000 de la Estrategia
Nacional de Control de Drogas. Este informe documenta nuestros
progresos, detalla nuestros planes para el futuro y resume
nuestra implementación de la estrategia nacional de 10
años de lucha contra las drogas.
Agradezco al Congreso la cooperación bipartidista
que hemos forjado en torno de esta
cuestión difícil e importante. El compromiso mutuo
ha sido vital para nuestro éxito y todos podemos estar
orgullosos de nuestros logros en el país y en el
extranjero.
El Estudio Nacional Familiar de la
Drogadicción de 1998 reveló que el consumo de
drogas por los jóvenes disminuyó 13 por ciento
entre 1997 y 1998.
El Estudio de la Sociedad para el Rastreo de Actitudes
en 1999 y el Estudio de Observación del Futuro del mismo
año muestran que las actitudes de los jóvenes
frente a las drogas están cambiando.
Los adolescentes desaprueban cada día más
las drogas ilegales. Un creciente número de jóvenes
ejercen hoy una presión
positiva unos sobre otros para ayudar a sus amigos a no caer en
la drogadicción.
Nuestros hijos reciben el mensaje: en los Estados
Unidos, hoy tienes un brillante futuro sin drogas. No lo
desperdicies con ellas.
Hemos logrado progresos similares en el combate a las
organizaciones
dedicadas a las drogas ilegales, que trafican con esos
mortíferos venenos. Hemos abatido el número de
asesinatos relacionados con drogas a su punto más bajo en
más de un decenio.
Estamos reduciendo la oferta de drogas en los mercados
mundiales. En América Latina, Bolivia redujo
en 55 por ciento el cultivo de coca desde 1995, y su cultivo en
Perú disminuyó 66 por ciento en el mismo
período. Los esfuerzos de ambos partidos por afrontar esta
amenaza están pagando dividendos reales para el pueblo
estadounidense.
Pero no podemos dormirnos en nuestros laureles. Las
drogas siguen causando tremendos daños en este país
y en el plano internacional. Los estudios revelan un aumento en
el uso de esteroides y MDMA (éxtasis) entre los
jóvenes. Uno de cada cuatro internos de las prisiones
estatales y más del 60 por ciento de los reclusos de
cárceles federales son drogadictos. La producción de cocaína y
heroína se ha disparado en Colombia.
El Informe Anual 2000 ilustra dónde tenemos que
enfocar nuestra energía y cuáles son las
iniciativas necesarias para abordar los problemas más
apremiantes:
Debemos dar poder a los
jóvenes estadounidenses para que rechacen las drogas
ilegales.
Tenemos que romper el ciclo de drogadicción y
delincuencia,
con una intensificación drástica de los programas
de tratamiento de la drogadicción en el sistema de
justicia penal. Se ha demostrado que estos programas abaten la
drogadicción y evitan la reincidencia hasta en un 44 por
ciento.
Tenemos que cerrar la brecha entre el número de
personas que tienen graves problemas de drogadicción y los
recursos de tratamiento disponibles para quien los solicita. Los
individuos adictos que desean librarse de las drogas merecen
nuestra ayuda.
Debemos redoblar nuestros esfuerzos para contener el
flujo de drogas que llega a los Estados Unidos por nuestra
frontera sudoccidental y otros puntos de entrada. Por medio de
nuevas
tecnologías y mejor coordinación, podemos
acelerar el flujo de bienes y servicios legítimos, al
tiempo que les cerramos el paso a las drogas.
Es preciso que ayudemos a las democracias comprometidas a
resistir la amenaza transnacional que implican las drogas
ilegales y las organizaciones criminales que trafican con
ellas.
Estas iniciativas vitales son elementos clave de nuestro
enfoque equilibrado y de amplia base para combatir la
drogadicción.
Trabajando juntos, el Congreso y la
Administración, maestros, entrenadores, clérigos,
investigadores, orientadores, profesionales del cuidado de la
salud, activistas de la comunidad y otras personas han hecho
grandes progresos para reducir el hábito de las drogas. Al
hacerlo, hemos protegido los sueños de nuestros hijos.
Hemos reforzado la sensación de seguridad de las familias
estadounidenses en el hogar, en la calle y en la comunidad. Hemos
ayudado a la comunidad internacional a combatir una amenaza que
no respeta fronteras. Nos podemos enorgullecer de muchas cosas,
pero aún tenemos mucho más que hacer. Espero
trabajar muy de cerca con el Congreso en este
esfuerzo.
William J Clinton. La Casa Blanca.
4. Como crecer libre de
drogas
Guía De Prevención Para Los
Padres
El siguiente artículo es un extracto de una
publicación distribuida a los padres por el Programa de
Escuelas Libres de Peligros y Drogas, del Departamento de
Educación de Estados Unidos. Desde su primer
edición, se la ha distribuido a los padres de todo el
país.
Desde La Perspectiva De Su Hijo
Por qué un niño consume drogas
Algunos padres, cuyos hijos consumen drogas, piensan que
el mismo podría haberse visto presionado por sus
compañeros y por los traficantes para que se entregue a
ese consumo.
Sin embargo los niños dicen que optan por
consumirlas debido a que quieren librarse del aburrimiento;
sentirse bien; olvidar sus problemas y relajarse; divertirse;
satisfacer su curiosidad; jugar con el peligro; aliviar sus
dolores; sentirse adultos; demostrar su independencia;
pertenecer a un grupo específico; o mostrarse audaces y
superiores.
De modo que, niños y adolescentes a menudo
cambian de compañeros para poder reunirse con otros que
han elegido sus mismos estilos de vida.
Los padres son quienes mejor conocen a sus hijos y, por
lo tanto, están en mejores condiciones para sugerirles
alternativas saludables al consumo de drogas.
Los deportes, los
clubes, las lecciones de música, los proyectos de
servicio a la comunidad y las actividades adicionales a la
actividad escolar, no sólo mantienen activos e
interesados a niños y adolescentes, sino que
también los acercan más a sus padres, que pueden
asistir a juegos
deportivos y actuaciones artísticas.
Para desarrollar un sentido positivo de independencia,
se puede alentar al joven a cuidar niños o servir de
instructor de otro niño.
Para satisfacer el gusto de correr riesgos, es
sugerible trepar pequeñas montañas, practicar
karate, participar en campamentos, entre otras
actividades.
¿Qué se les informa a los Niños
acerca de las Drogas?
Desafortunadamente las modas que prosperan en nuestra
cultura
influyen notoriamente desnaturalizando los valores
vigentes en la sociedad actual. Hoy, los niños viven
rodeados de mensajes sutiles y explícitos sobre lo "bueno"
que resulta el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
Sus hijos pueden ver personajes de televisión
que viven en la opulencia y el esplendor gracias al dinero
obtenido mediante el tráfico de drogas. Navegando en la
web llegar a
un sitio en el que se pregona la urgencia de legalizar la
marihuana. Ver
a sus estrellas favoritas fumando tabaco o alguna droga ilegal en
sus películas. Escuchar canciones que describen lo
excitante que es mantener relaciones sexuales mientras se
está drogado.
Para combatir estas impresiones, es imprescindible poner
el televisor y la computadora en
un área que pueda compartir toda la familia, de modo que
los mayores puedan vigilar lo que ven los niños y
adolescentes.
Es aconsejable estar con ellos cuando miran
televisión; explorar juntos en la Internet, para hacerse una
idea de lo que les gusta. Cualquier cosa que sea perturbadora
puede convertirse en un "momento de enseñanza". Es un momento ideal para
establecer pautas con relación a los espectáculos
televisivos, películas y sitios en la web que considera
apropiados para los menores. También es útil
aclarar a los niños que el mundo no es un lugar tan
sombrío como aparece en las noticias, las que se
concentran fuertemente en los problemas de la
sociedad.
De la misma manera, es necesario tener en cuenta
cuáles son las emisoras de radio, CD y cassettes
que prefieren sus hijos. Dado que, muchas de las canciones que
escuchan, "demostrarían" que el consumo de drogas es
incitante y libre de consecuencias, debiéndose combatir
esta impresión oponiéndole una propia y clara
posición contraria.
Según una encuesta
reciente, la mayoría de los adolescentes considera que
escuchar música es su actividad no escolar favorita, y le
dedican de tres a cuatro horas diarias.
Cómo Enseñarle a su Hijo Acerca de las
Drogas
Niños en Edad Preescolar
Puede parecer prematuro hablarles acerca de las drogas a
niños de esta edad, pero las actitudes y hábitos
que forman en esa época de sus vidas tienen una influencia
importante en las decisiones que tomarán cuando sean
mayores.
En esta temprana edad, están ansiosos de conocer
y memorizar reglas, y quieren que los mayores les brinden su
opinión de lo que es "malo" y de lo que es
"bueno".
Aunque son bastante grandes como para comprender que
fumar es malo para ellos, no están preparados para
entender las complejidades del alcohol, el tabaco y otras
drogas.
Sin embargo, es una buena edad para que practiquen las
destrezas de toma de decisiones y solución de problemas,
las que necesitarán luego para decir que no.
He aquí algunas maneras de ayudar a sus hijos en
edad preescolar a
tomar buenas decisiones acerca de lo que deben y lo que no deben
ingerir:
- Discuta por qué los niños necesitan
alimentos
sanos. Haga que su hijo cite varios de sus alimentos preferidos
y explique cómo contribuyen a su salud y su fuerza. - Juegue con él; aprenda lo que a él o a
ella le gusta y le disgusta; hágale saber a su hijo que
usted lo ama; dígale a su hijo que es demasiado
maravilloso y único como para entregarse a las drogas.
Usted establecerá con sus hijos fuertes vínculos
de confianza y afecto que harán que, en años
futuros, sea más fácil apartarlos de las
drogas. - Fije pautas como jugar limpio, compartir juguetes y
decir la verdad, de modo que los niños sepan qué
clase de comportamiento usted espera de ellos. - Aliente a su niño a seguir instrucciones y
hacer preguntas si no las comprende. - Cuando su niño se sienta frustrado mientras
juega, aproveche la oportunidad para fortalecer las destrezas
de solución de problemas. Por ejemplo, si una torre de
bloques se cae una y otra vez, colabore con él para
encontrar posibles soluciones. Convertir una mala
situación en un éxito refuerza la confianza que
tiene el niño en sí mismo. - Siempre que sea posible, deje que su hijo elija su
vestimenta. Aun si sus ropas se ven un tanto dispares, usted
habrá reforzado la capacidad de su hijo de tomar
decisiones. - Indíquele las sustancias tóxicas y
dañinas que se encuentran comúnmente en una casa,
tales como blanqueadores de ropa, líquido limpiador de
cocina, líquido para lustrar muebles, y léales
las etiquetas en voz alta. Explíqueles a sus hijos que
no todas las drogas "malas" tienen etiquetas, de modo que
sólo deben comer u oler alimentos o un remedio que les
han dado usted, uno de los abuelos o una persona responsable a
cargo de ellos. - Explíqueles que las recetas médicas son
drogas que pueden ayudar a la persona para la cual han sido
recetadas, pero que pueden hacerle daño a cualquier
otro, especialmente a los niños, que deben mantenerse
apartados de ellas.
Desde Jardín de Infantes hasta Tercer Grado
(de cinco a ocho años de edad)
A esta edad, un niño demuestra por lo
común, interés
creciente en el mundo que está fuera de su familia y su
casa. Ahora es el momento de comenzar a explicarle lo que son el
alcohol, el tabaco y las drogas, que algunos las usan aun cuando
sean dañinas, como así también las
consecuencias que acarrean el uso de éstas.
Es importante enseñar que cualquier cosa que se
ingiere y no sea alimento puede ser extremadamente dañino.
Cómo interfieren las drogas con la manera en que funcionan
nuestros cuerpos y pueden enfermar a una persona, incluso hasta
causarle la muerte. (A
esta edad la mayoría de los niños tienen
experiencias reales de la muerte de un
familiar o de la muerte de un allegado de algún
compañero de escuela).
Explíquele la idea de la adicción,
señalando como el consumo de drogas puede convertirse en
un hábito malísimo, y muy difícil de
abandonar.
Elogie a sus hijos por cuidar de sus cuerpos y evitar
cosas que pueden hacerles daño.
Para cuando sus hijos están en tercer grado,
deben comprender:
- Cómo difieren entre sí los alimentos,
venenos, medicinas y drogas ilegales; - Cómo la medicación recetada por un
médico y administrada por un adulto responsable puede
ayudar durante las enfermedades, pero puede
ser dañina si se la usa incorrectamente, de modo tal que
es necesario que los niños se mantengan apartados de
cualquier sustancia o envase desconocido; - Por qué los adultos pueden beber alcohol, pero
no los niños, incluso en pequeñas cantidades, ya
que es perjudicial para los cerebros y cuerpos de los
niños, que se están desarrollando.
Grados Cuarto a Sexto (de 9 a 11 años de
edad)
Continúe asumiendo una posición firme en
relación con las drogas. En esta edad, los niños
pueden participar en una discusión de nivel más
elevada acerca del por qué la gente se siente
atraída por las drogas.
Usted puede utilizar la curiosidad del niño
acerca de acontecimientos traumáticos importantes en la
vida de la gente (como un accidente de tránsito o un
divorcio),
para discutir cómo las drogas pueden ser causa de estos
acontecimientos.
A esta edad, a los niños les gusta también
enterarse de hechos, especialmente cuando son extraños, y
quieren saber cómo funcionan las cosas. Este grupo de
edades puede sentirse fascinado por la manera como las drogas
afectan el cerebro o el
cuerpo del que las consume. Explique cómo cualquier cosa
que se toma en exceso — ya sea jarabe para la tos o aspirina —
puede ser peligrosa.
Los amigos — ya se trate del mejor amigo o de un grupo
de amigos — son extremadamente importantes en esta edad, como lo
es el armonizar con el grupo y ser considerado
"normal".
Cuando los niños entran en los primeros
años o los años intermedios de la escuela
secundaria, dejan su ambiente
más reducido y protector y se unen a un grupo mucho
más grande y menos íntimo de pre-adolescentes.
Estos niños un poco mayores pueden exponer su hijo al
alcohol, el tabaco o las drogas.
Las investigaciones
demuestran que cuanto más temprano empiezan los
niños a consumir estas sustancias, más probable es
que experimenten problemas graves.
Es esencial que las actitudes antidrogas de su hijo sean
estables y consecuentes, antes que entre en los primeros
años o los años intermedios de la escuela
secundaria.
Antes de salir de la escuela primaria, su niño
debe conocer:
- Los efectos inmediatos del alcohol, el tabaco y las
drogas en diferentes partes del cuerpo, inclusive el peligro de
entrar en coma o ingerir una sobredosis mortal. - Las consecuencias de largo plazo , o sea, cómo
y por qué las drogas pueden ser adictivas, y sus
efectos, en quienes las consumen, pueden llegar a que los
adictos pierdan el control de sus vidas. - Las razones por las cuales las drogas son
especialmente peligrosas para los organismos en
crecimiento. - Los problemas que el alcohol y las otras drogas
ilegales pueden causarle no sólo a quien las consume,
sino también a su familia y al resto del
mundo.
Ensaye situaciones potenciales en las que algunos amigos
ofrecen drogas. Haga que sus hijos practiquen responder con un
firme "¡Eso es realmente malo para vos!". Concédales
permiso para que lo usen a Usted como excusa: "¡Mi
mamá me mata si tomo una cerveza!".
"No preocupar a mis padres" es una de las principales
razones que aducen los pre-adolescentes para explicar por
qué no consumirán marihuana.
Enséñeles a sus hijos a estar enterados de
cómo se promueven las drogas y el alcohol. Discuta
cómo la publicidad, las letras de las canciones, las
películas y los programas de televisión los
bombardean con mensajes que dicen que consumir alcohol, tabaco y
otras drogas tiene sus encantos.
Asegúrese de que son capaces de separar los
mitos de la
realidad, en lo que se refiere al consumo de alcohol, tabaco y
otras drogas, inclusive alábelos por saber pensar por
sí mismos.
Averigüe quiénes son los amigos de sus
hijos, qué lugares frecuentan y qué les gusta
hacer. Entable amistad con los
padres de los amigos de sus hijos, de modo de poder apoyar los
esfuerzos de los otros. Usted se sentirá en contacto
más estrecho con la vida diaria de su hijo y estará
en mejores condiciones para reconocer los puntos
problemáticos. (Un niño cuyos padres consumen
drogas, muy probablemente las consumirá
también).
Los niños de esta edad agradecen esta
atención y participación. De hecho, dos tercios de
los alumnos de cuarto grado dijeron que desearían que sus
padres hablaran más con ellos acerca de las
drogas.
Del séptimo al octavo grado (de 12 a 14
años de edad)
Un estereotipo común sostiene que los
adolescentes son rebeldes, se dejan llevar por la presión
de sus compañeros y juegan con el peligro hasta destruirse
a sí mismos.
Aunque a menudo los adolescentes parecen no mostrarse
receptivos a los consejos de los padres mientras se esfuerzan por
llegar a ser independientes, necesitan más que nunca el
apoyo, la participación y la guía
paternales.
Los adolescentes más jóvenes pueden
experimentar cambios extremados y rápidos en sus cuerpos,
sus vidas emocionales y sus relaciones.
La adolescencia es a menudo una época de
confusión y tensiones, caracterizada por cambios de
ánimo y una profunda inseguridad, a
medida que los adolescentes luchan por establecer sus propias
identidades. No es sorprendente que esta sea la época en
que muchos jóvenes prueban por primera vez el alcohol, el
tabaco y otras drogas.
Los padres pueden no comprender que sus jóvenes
hijos se sienten rodeados por las drogas. Cerca de nueve de cada
diez adolescentes concuerdan en que "en estos días, parece
que la marihuana está en todas partes". Los adolescentes
tienen el doble de probabilidades de consumir marihuana que lo
que creen sus padres, y se drogan en lugares que para sus padres
están libres de riesgos, como la escuela, el hogar y las
casas de los amigos.
Aunque los adolescentes pueden no demostrar que lo
sienten así, los padres afectan profundamente las opciones
de sus hijos acerca de las drogas. Saque partido de la intensidad
con que muchos jóvenes se preocupan por su imagen social y
su apariencia para ponerles de manifiesto las consecuencias
inmediatas y desagradables del consumo del tabaco y la marihuana
— por ejemplo, que el tabaco es causa del mal aliento y mancha
los dientes y hace que las ropas y el pelo huelan mal.
Al mismo tiempo, usted debería discutir los
efectos a largo plazo de las drogas:
- La carencia de destrezas sociales y emocionales
decisivas, que de ordinario se aprenden durante la
adolescencia. - El peligro de sufrir de cáncer pulmonar y
enfisema debido al hábito de fumar. - Accidentes de tránsito fatales o
invalidantes. - Lesiones hepáticas derivadas
del alcoholismo. - Adicción, coma cerebral y muerte.
Del décimo al duodécimo grado (15 a 17
años de edad)
Los adolescentes ya mayores han tomado, en muchas
ocasiones, decisiones acerca de probar o no drogas. Los
adolescentes de hoy conocen lo que es el consumo de drogas,
distinguen no sólo entre las diferentes drogas y sus
efectos sino también entre probarlas, consumirlas
ocasionalmente y ser adicto a ellas.
Presencian cómo muchos de sus compañeros
consumen drogas, algunos sin sufrir consecuencias obvias o
inmediatas, mientras otros pierden el control al
hacerlo.
Para resistir la presión de sus
compañeros, los adolescentes necesitan algo más que
un mensaje general en el sentido de no consumir drogas. Es
también apropiado mencionar cómo el consumo de
alcohol, tabaco y otras drogas durante el embarazo ha
sido vinculado con defectos de nacimiento en los
bebés.
A los adolescentes hay que advertirles de los efectos
potencialmente mortales de combinar drogas. Necesitan oír
que sus padres afirmen que cualquiera puede convertirse en un
consumidor
crónico o un adicto y que incluso el consumo no adictivo
puede tener consecuencias graves y permanentes.
Los adolescentes tienden a ser idealistas y disfrutan de
oír cómo pueden ayudar a hacer que el mundo sea un
lugar mejor donde vivir. Dígales a sus hijos adolescentes
que el consumo de drogas no es un crimen sin víctimas, y
asegúrese de que comprendan el efecto que tiene en nuestra
sociedad el consumo de drogas.
Llame la atención de su hijo adolescente
señalándole que evitar las drogas puede ayudarlo a
hacer de su ciudad un lugar mejor y menos peligroso, y que estar
libre de drogas hace que, después de la actividad escolar,
se disponga de más energía y voluntad para servir
de instructor a niños más pequeños, en
definitiva, actividades que la comunidad espera de
él.
Su hijo adolescente puede estar al tanto del debate en
torno a la legalización de la marihuana y sobre si los
médicos podrían recetarla con propósitos
curativos. La idea que una droga ilegal puede ofrecer ventajas
desde el punto de vista de la salud, induce a
confusión.
Ahora su hijo adolescente es lo bastante grande como
para comprender la complejidad de la cuestión, es
importante discutir el tema, quizás durante un informe de
noticias relacionado a las drogas.
Dado el grado de maduración del adolescente, este
puede saber que, el ingrediente de la marihuana, que tiene un
acotado valor
medicinal, — delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) –, puede ser
recetado por los médicos en forma de píldora que no
contiene las sustancias cancerígenas del humo de la
marihuana.
Otros analgésicos médicos son la
codeína y la morfina, que luego de rigurosas pruebas y
exámenes efectuados por organizaciones médicas
científicas, se ha determinado que no hay peligro en
recetarlas.
Es importante que los padres encomien y alienten a los
adolescentes por todo lo que hacen bien y por las decisiones
positivas que toman.
Cuando Usted se siente orgulloso de su hijo,
dígaselo. Saber que los adultos lo perciben y aprecian, lo
motiva en alto grado y puede reafirmar su compromiso de evitar el
consumo de drogas. Su hijo adolescente puede también
sentirse impresionado por la importancia que tiene servir de
ejemplo para un hermano o hermana menor.
Aspectos legales
España ha suscripto y ratificado los más
importantes Convenios Internacionales en vigor relativos al
control y represión del tráfico ilegal de drogas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas:
Convención Única de 1961, Convención sobre
Sustancias Psicotrópicas de 1971, y Convención
contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y
Sustancias Psicotrópicas de 1988, todas ellas acordadas en
el marco de Naciones
Unidas.
El Código
Penal, aprobado por la Ley Orgánica 10/1995, del 23 de
noviembre, castiga como delito el cultivo, la elaboración,
y el tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes o
sustancias psicotrópicas, así como en general,
cualquier otra actividad que tienda a promover, favorecer o
facilitar su consumo ilegal.
En dicho Código se contempla, como circunstancia
eximente, la intoxicación plena por consumo de estas
sustancias, así como la comisión de un delito bajo
la influencia del síndrome de abstinencia, y, como
atenuante, la actuación del responsable a causa de su
grave adicción a las mismas.
El señalado instrumento contempla la posibilidad
de suspender la ejecución de las penas privativas de
libertad, de
duración no superior a tres años, impuestas por
delitos cometidos a causa de la dependencia de las citadas
sustancias, siempre que los penados se encuentren ya
deshabituados o sometidos a tratamiento, o se sometan al mismo, y
no se trate de reos habituales.
Igualmente, se castigan como delitos la
adquisición, conversión o transmisión de
bienes, si se conoce que su origen proviene de un delito de
tráfico de drogas o de tráfico de precursores
(blanqueo de bienes).
También la fabricación, transporte,
distribución y comercio de
los denominados "precursores" (sustancias químicas
susceptibles de empleo en la elaboración de drogas
ilegales), conociendo que van a emplearse en el cultivo,
fabricación o tráfico de estas sustancias
está castigada penalmente.
La Ley sobre Protección de la Seguridad
Ciudadana, de 1992, establece que: son objeto de sanción
administrativa el consumo en lugares públicos y la
tenencia ilícita de drogas ilegales, aun cuando sea para
el propio consumo, así como también el abandono en
dichos lugares públicos de los útiles o
instrumentos utilizados para el consumo de tales
drogas.
La misma Ley, no obstante, prevé la posibilidad
de suspender la ejecución de tales sanciones, en los casos
en que el infractor se someta a un tratamiento de
deshabituación en un centro o servicio debidamente
acreditado.
La Ley 36/1995, del 11 de diciembre, sobre
creación de un Fondo proveniente de los bienes decomisados
por tráfico de drogas y otros delitos relacionados, regula
el destino de los citados bienes, estableciendo que los mismos se
aplicarán a la prevención de las
toxicomanías y a la asistencia e inserción social y
laboral de drogadependientes, así como a la mejora de las
actividades de prevención, investigación y represión de los
citados delitos, y a la cooperación internacional en estas
materias.
La Ley 3/1996, del 10 de enero, sobre medidas de control
de sustancias químicas catalogadas susceptibles de
desvío para la fabricación ilícita de drogas
("precursores"), establece un control
administrativo sobre las actividades que tienen por objeto
las referidas sustancias, a través de la imposición
de diversas obligaciones.
La Ley Orgánica 5/1999, de modificación de
la Ley de Enjuiciamiento Criminal, extiende la aplicación
de la "entrega vigilada" a los precursores y a las ganancias
obtenidas con el tráfico de drogas. Igualmente esta Ley
Orgánica regula la figura del "agente encubierto" (agentes
que operan bajo identidad
ficticia en el interior de las organizaciones delictivas con el
fin de obtener pruebas para la detención de los miembros y
responsables de las mismas).
Con ámbito de aplicación reducido a los
territorios correspondientes, cabe significar la
promulgación en los últimos años de diversas
Leyes sobre drogas por parte de varias Comunidades
Autónomas, que hacen referencia principalmente a aspectos
relacionados con la prevención, la asistencia y la
reinserción social de drogadependientes.
Trabajo enviado por.
Lic. Sergio Sáliche
Red Asistencial de Buenos Aires