El surgimiento de una estética
nueva:
A fines del siglo XIX, dos escuelas literarias
reemplazan al Romanticismo y
representan tendencias opuestas: el Realismo y el
Naturalismo en la novela y en el
teatro, y el
Modernismo en
la poesía.
El Modernismo es
una escuela literaria
de gran renovación estética. El canto de los poetas
modernistas constituye la primera expresión de
autonomía literaria de los países
hispanoamericanos.
El modernismo se
desarrolla entre los años 1880-1914. Esta escuela busca
separarse de la burguesía y su materialismo, por
medio de un arte refinado y
estetizante.
Con respecto al lenguaje, el
Modernismo
reacciona contra el retorcismo, el descuido formal del Romanticismo y la
"vulgaridad" del Realismo y del
Naturalismo. Se nutre básicamente de dos movimientos
líricos surgidos en Francia, en la
segunda mitad del siglo XIX: el Parnasianismo y el
Simbolismo.
Parnasianismo y Simbolismo:
El Parnasianismo es una escuela literaria
que adhiere al "arte por al
arte".
Según esta tendencia artística encabezada por
Theóphile Gaurier, se desarrollaba una poesía
de una confección perfecta, separada de la realidad, y que
reaccionaba contra los poetas sociales y el hombre
burgués. Los escritores buscaban la perfección a
través de una poesía
descriptiva, basada principalmente en la temática
grecolatina.
El Simbolismo es una corriente literaria
subjetiva, que concibe el mundo como una trama misteriosa que
presenta correspondencias entre los objetos que lo
forman.
Para sus representantes, la misión del
poeta es sugerir esas alianzas por las que un objeto evoca a
otro, con un lenguaje
imaginativo lleno de símbolos (figura del discurso que
representa un objeto abstracto mediante la mención de un
objeto concreto, ej.:
el cisne, símbolo de los modernistas, significa la
belleza).
Los simbolistas dan al verso efectos musicales y
aportan nuevas métricas que conjugan el ritmo, el color y la
plasticidad.
Influido por las elaboraciones plásticas de
los parnasianos y por las visiones musicales de los simbolistas,
el Modernismo
realiza su original trabajo artístico con la palabra
buscando "la armonía verbal" del verso.
Desarrollo del Modernismo:
En el desarrollo del
modernismo, es posible identificar los siguientes momentos: v
Iniciación: La primera generación modernista
(1882-1896). José Martí y Manuel Gutiérrez
Nájera inician un trabajo de actualización de la
lengua,
principalmente en la prosa, aunque también en el verso,
muy fijos al modelo
español. v Culminación: En 1888, Rubén
Darío publica su libro Azul. En
esta época ya se habían realizado grandes
innovaciones en la palabra poética. Por medio de su obra
en Chile,
Argentina y
España,
Darío realiza una tarea excepcional, que consolida el
Modernismo como movimiento
continental y se convierte en su síntesis más
brillante, tanto en América
como en España. En
1896 se edita Prosas Profanas, el libro de
Darío que oficializa el Modernismo en
Hispanoamérica. v Continuación: La segunda
generación modernista. Consagrado Rubén
Darío como jefe de la escuela del
Modernismo, cuando ya los iniciadores habían muerto
prematuramente, los escritores de esta segunda generación
continuarían la obra con sus aportes personales. Ellos
son, entre otros, Leopoldo Lugones, Ricardo Jaimes Freyre, Amado
Nervo, y Julio Herrera y Reissig.
Las etapas:
De acuerdo con su temática y, a
través de ella, y la manera en que el artista "mira" el
mundo, se diferencian dos etapas en el desarrollo del
Modernismo:
ü Etapa Preciosista: Predominan los temas
exóticos y símbolos de la antigüedad. El
arte no ejerce
un compromiso con l realidad sino que se relaciona con una
estética de evasión, se eligen los paisajes
versallescos y las innovaciones de la poesía
francesa. Está representada por Prosas Profanas. ü
Etapa mundonovista: Se valorizan las raíces
hispánicas de América
y aparece el interés
por los temas sociales y políticos de la época.
Está representada por el Darío de Cantos de vida y
esperanza, por Santos Chocano y el Lugones de Odas
seculares.
Características del
Modernismo:
Se pueden establecer los siguientes rasgos del
Modernismo:
¨ Amplia libertad
creadora.
¨ Sentido aristocrático del arte. Rechazo de
la vulgaridad.
¨ Perfección formal.
¨ Cosmopolitismo: el poeta es ciudadano del
mundo, está por encima de la realidad cotidiana ¨
Actitud
abierta hacia todo lo nuevo.
¨ Correspondencia de las artes
(aproximación de la literatura hacia la pintura, la
música, la
escultura).
¨ Gusto por los temas exquisitos, pintorescos,
decorativos y exóticos. Se constituyen como temas la
mitología, la Grecia
antigua, el Oriente, la Edad Media,
etc.
¨ Práctica del impresionismo
descriptivo (descripción de las impresiones que causan las
cosas y no las cosas mismas).
¨ Renovación de los recursos
expresivos: supresión de vocablos gastados por el uso;
inclusión de vocablos musicales y de uso poco frecuente;
simplificación de la sintaxis; aprovechamiento de las
imágenes visuales; etc.
¨ Renovación de la
versificación: se le dio flexibilidad al soneto. Se
prefirieron la versificación irregular, el verso libre y
la libertad
estrófica, que dio a la silva variedades
desconocidas.
Significación del
Modernismo:
"Modernismo" es la palabra tomada de los
simbolistas y elegida por Darío para designar la
fructífera tendencia.
Se ha dicho que el Modernismo representa la
inquietud de una época: el final del siglo XIX, el
cambio
histórico que se refleja en el arte, la religión. Pero el
Modernismo literario, más allá de ese contexto
cierto, aportará un cambio
definitivo en el manejo expresivo del idioma.
Se ha señalado que el Modernismo concreta
el sueño de los escritores románticos:
diseñar un lenguaje
típicamente latinoamericano, reconocido por los mismos
españoles.
A veces defendido y otras combatido, el Modernismo
es la base sobre la que se desarrollará la literatura hispanoamericana
del siglo XIX.
José Martí
Nació en La Habana, Cuba, en 1853.
Su vida estuvo signada por la temprana y constante lucha por la
libertad de su
patria y los valores
morales. Sufrió castigos y destierros, por lo que
vivió en España y
viajó a Europa.
Residió temporariamente en países de América
latina y se radicó después en USA, donde
continuó su trabajo por la resistencia.
Murió combatiendo por su amada isla, en
1895.
A su vida generosa y heroica suma el
mérito de ser uno de los
escritores más grandes del continente. Crea
un estilo nuevo e inicia, junto con otros, esa voluntad de
renovación e independencia
verbal que es el Modernismo.
Su estética se basa sobre la creencia en un
arte bienhechor. El artista debe ser útil a los hombres.
El arte es concebido como un instrumento que puede expresar las
emociones
humanas y mejorar la sociedad.
Martí escribe porque cree que la escritura es
el mejor puñal. Ese puñal que es su verso deviene
en flor: posee la fuerza de
transmitir lo inefable del alma y las aspiraciones y sentimientos
del hombre
americano.
Su estilo sencillo: Su escritura es
fragmentaria, a causa de su azarosa existencia. En vida, casi no
publicó. Sus obras de crítica aparecieron en
periódicos (La Nación).
Martí fue un escritor muy original, pero
sin rebuscamientos ni excentricidad. En toda su prosa las ideas
tienen vigor y dinamismo. Aparece una abundancia de ritmos,
reforzada por brillantes metáforas, riqueza de
vocabulario, y diversidad de recursos de
estilo.
La obra poética: Sus libros de
poesía
son: Ismaelillo (dedicado a su hijo, que presenta imágenes
reveladoras de una nueva sensibilidad), Versos sencillos, Versos
libres, Flores del destierro y otros poemas
aparecidos en la revista La
edad de oro, que él fundó.
La poesía de Martí está llena
de gracia y armonía visual y sonora. En el prólogo
a Versos sencillos anuncia: "Amo la sencillez y creo la necesidad
de poner el sentimiento en formas llanas y
sencillas".
La niña de
Guatemala
Quiero, a la sombra de un
álamo,
contar este cuento
flor:
la niña de Guatemala,
la que se murió de amor.
Eran de lirios los ramos,
Y las orlas de reseda
y de jazmín; la
enterramos
en una caja de seda.
Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor;
él volvió, volvió
casado,
ella se murió de amor.
Iban cargándola en
andas
obispos y embajadores;
de tras iba el pueblo en
tandas,
todo cargado de flores.
Ella, por volverlo a ver,
salió a verlo al
mirador;
el volvió con su mujer,
Como de bronce candente
al beso de despedida,
era su frente: ¡la
frente
que más he amado en mi
vida!
Se entró de tarde en el
río,
la sacó muerta el
doctor;
dicen que murió de
frío;
yo sé que murió de amor.
Allí, en la bóveda
helada,
la pusieron en dos bancos;
Besé su mano afilada,
besé sus zapatos
blancos.
Callado al oscurecer,
me llamó el enterrador;
¡nunca más he vuelto a
ver
a la que murió de amor!
ella se murió de amor.
José Martí (en Versos
sencillos).
Rubén Darío
Nació en Metapa, Nicaragua, en el
año 1867. Su verdadero nombre era Félix
Rubén García Sarmiento.
Fue periodista y diplomático. Hasta 1898
vivió, publicó y actuó en Chile,
Centroamérica y la Argentina. En
1898 viajó a España, y
vivió en Francia y
otros países de Europa.
Murió en León, Nicaragua, en
1916.
Escribió prosa y poesía. Entre
toda su producción se destacan
tres
obras que ayudan a comprender la evolución del Modernismo: Azul, Prosas
profanas y Cantos de vida y esperanza. Los raros, en prosa, y El
Canto Errante son otras de sus obras.
Tres Obras:
v Azul (1888): fue su primera obra importante.
Publicada en Valparaíso, está constituida por
relatos breves y algunos poemas.
Significó para su autor el reconocimiento en América
y en España.
Sus rasgos son: sensualidad, erotismo y musicalidad. En los
sonetos que cierran la obra, Darío revela sus preferencias
y su cosmopolitismo. v Prosas profanas: fue publicado en Buenos Aires, en
1896. Las variaciones temáticas y las audacias
métricas, son tantas que provocaron en América
y en España grandes polémicas. Predomina el tema
erótico, envuelto en un arte cromático y perfecto.
v Cantos de vida y esperanza (1903): Los temas del libro son,
entre otros: el paso del tiempo, la
misión
del poeta, la búsqueda de la fe, la preocupación
por el futuro de América, etc. El libro termina
con una expresión de temor y duda sobre el misterio de la
vida. De contenido diferente, este volumen presenta
el mismo cuidado formal y la notable variedad de metros y riqueza
de lenguaje que
caracterizan al gran poeta.
Sinfonía en gris
mayor
El mar como un vasto cristal
azogado,
refleja la lámina de un cielo de
zinc;
lejanas bandadas de pájaros
manchan
el fondo bruñido de pálido
gris.
El sol como un vidrio redondo
y opaco,
con paso de enfermo camina al
cenit;
el viento marino descansa en la
sombra
teniendo de almohada su negro
clarín.
Las ondas que
mueven su vientre de plomo,
debajo del muelle parecen
gemir.
Sentado en un cable, fumando su
pipa,
está un marinero pensando en las
playas
de un vago, lejano, brumoso
país.
Es viejo ese lobo. Tostaron su
cara
los rayos de fuego del sol de Brasil;
los recios tifones del mar de la
China
lo han visto bebiendo su frasco de
gin.
La espuma impregnada de yodo y
salitre,
ha tiempo conoce
su roja nariz,
sus crespos cabellos, sus bíceps de
atleta,
su gorra de lona, su blusa de
dril.
En medio del humo que forma el tabaco,
ve el viejo el lejano, brumoso
país,
adonde una tarde caliente y
dorada,
tendidas las velas, partió el
bergantín.
La siesta del trópico. El lobo se
aduerme.
Ya todo lo envuelve la gama del
gris.
Parece que un suave y enorme
esfumino
del curvo horizonte borrara el
confín.
La siesta del trópico. La vieja
cigarra
Ensaya su ronca guitarra
senil,
y el grillo preludia un solo
monótono
en la única cuerda que está en su
violín.
Rubén Darío (en Prosas
profanas).
Leopoldo Lugones
Nació en Villa María del Río
Seco, provincia de Córdoba, en 1874. Fue periodista y
director de la Biblioteca
Nacional de Maestros, dependiente del Consejo Nacional de
Educación.
Gran renovador de la poesía argentina de
comienzos del siglo XX, ha influido en las vanguardias
posteriores. Se le concedió el primer Premio Nacional de
Literatura. Se
suicidó en 1938.
La crítica ha clasificado la obra de
Lugones en tres grandes etapas.
Ø Primera etapa: en 1897 publica su primer
libro, Las
montañas del oro. Es una obra con reminiscencias
románticas; en la que el joven poeta socialista denuncia
un mundo en caos y de pesadilla, a través de imágenes y
metáforas espectaculares, y un vocabulario altisonante, en
tono de profeta. En 1905 aparece Los crepúsculos del
jardín, tiene un tono apacible y reposado. Se destacan la
precisión del lenguaje y
el trabajo
cuidadoso de la forma. Prevalece una sensualidad que tiñe
el paisaje y el amor con un
clima de
gracia sutil, a través de imágenes
coloridas y musicales, al modo de los simbolistas. Otras obras:
La guerra gaucha,
La fuerzas extrañas, El payador, Cuentos
fatales y El ángel de la sombra.
Ø Segunda etapa: En adhesión al
centenario de la libertad
argentina,
Lugones compone en 1910 Las odas seculares, es una obra de
temática argentina, en la
que se unen el uso de los recursos
modernistas con la originalidad lugoniana. El libro fiel
está dedicado a su mujer. Escrito en
gran variedad de metros, es un homenaje al amor conyugal, de tono
intimista, que alude también al tema de la muerte.
Esta etapa se completa con El libro de los paisajes, en él
continúa la temática argentina iniciada en Las odas
seculares.
Ø Tercera etapa: está representada
por obras con ecos de la tierra
natal, de las tradiciones de los antepasados, de donde se exaltan
valores
criollos colectivos como el coraje, el amor y la
fe. Se inicia con: Las oras doradas, Romances solariegos y
Romances de Río Seco, en el que es centro
geográfico y poético el pueblo natal. Lugones
recrea el patrimonio
simbolista-modernista para renovar toda la poesía
continental.
Salmo pluvial
Tormenta
Érase una caverna de agua
sombría el cielo;
El trueno, a la distancia, rodaba su
peñón.
Y una remota brisa de conturbado
vuelo
Se acidulaba en tenue frescura de
limón.
Como caliente polen exhaló el campo
seco
Un relente de trébol lo empezó a
llover.
Bajo la lenta sombra, colgada en denso
fleco.
Se vio al cardal con vívidos azules
florecer.
Una fulmínea verga rompió el
aire al
soslayo;
Sobre la tierra
atónita cruzó un pavor mortal;
Y el firmamento entero se derrumbó en un
rayo;
Como un inmenso techo de hierro y de
cristal.
Lluvia
Y un mimbreral vibrante fue el chubasco
resuelto
Que plantaba sus líquidas varillas al
trasluz,
O en pajonales de agua se
espesaba revuelto,
Descerrajando al paso su pródigo
arcabuz.
Saltó la alegre lluvia por taludes y
cauces;
Descolgó del tejado sonoro
caracol;
Y luego, allá a lo lejos, se desnudó
en los sauces, Transparente y dorada bajo un rayo de
sol.
Calma
Delicia de los árboles que abrevó
al aguacero.
Delicia de los gárrulos raudales en
desliz.
Cristalina delicia del trino del
jilguero.
Delicia serenísima de la tarde
feliz.
Plenitud
El cerro azul estaba fragante de
romero,
Y en los profundos campos silbaba la
perdiz.
Leopoldo Lugones (en El libro de los
paisajes).