INTRODUCCION. 01
ORIGEN DEL MERCOSUR 02
OBJETIVOS DEL
MERCOSUR 03
BENEFICIOS Y DESAFIOS DEL MERCOSUR 04
OTROS BENEFICIOS DEL MERCOSUR 05
PRINCIPALES DESAFIOS 06
VENEZUELA Y EL
MERCOSUR 08
CONCLUSION 11
BIBLIOGRAFIA 12
INTRODUCCION
En vísperas del siglo XXI, el mundo vive
profundas transformaciones. En lo político, asistimos a la
configuración de una nueva realidad internacional
caracterizada por el fin de la guerra
fría. En lo económico, los cambios
tecnológicos modifican aceleradamente los esquemas de
producción y consumo.
La liquidez financiera satura los espacios de inversión especulativa. La revolución
de las telecomunicaciones reduce las distancias, acerca
los mercados e impone
la competencia
mundial. Los procesos
productivos, las corrientes comerciales y los flujos
internacionales de inversión se expanden configurando la
llamada «globalización».
América Latina no escapa a los efectos positivos
y a las implicaciones no deseables de este fenómeno de fin
de siglo. La coyuntura internacional emerge de paradójicas
condiciones: por una parte, de la urgente e ineludible
convocatoria para el acercamiento entre regiones y países;
por otra, de la amenaza de la marginación y de la
fáctica exclusión de muchos. En este entorno, los
países buscan su adecuada incorporación a la
dinámica competitiva de los procesos
internacionales.
El acercamiento de todos con todos, en la globalidad,
implica una creciente integración de los mercados. El
crecimiento de los flujos comerciales intrarregionales en
América
Latina – gracias a estrategias
realistas, y a los acuerdos de complementación e integración económica -, evidencia
el esfuerzo de nuestros países por modernizar sus plantas
productivas, con énfasis estratégico en el
crecimiento y la diversificación de las exportaciones no
tradicionales. Dentro de este marco se inscriben los esfuerzos de
países como Uruguay,
Argentina,
Brasil y
Paraguay, con
una meta común de aumentar el grado de eficiencia y
competitividad
de sus economías.
Adicionalmente países como Bolivia,
Chile,
Venezuela,
Colombia y
Chile han
manifestado su interés
por adherirse a este convenio con el fin de compartir beneficios
comunes que mejoren sus economías actuales de mercado.
El presente trabajo es un estudio de la integración del Mersocur y su
relación con Venezuela, de
manera positiva y negativamente.
ORIGEN DEL MERCOSUR.
Poco después de la creación de la
"European Coal and Steel Community" en 1954 y la "European
Economic Community" en 1957; Latinoamérica estaba en
condiciones de iniciar sus primeros pasos hacia la integración económica de
comunidades.
El primer intento fue en 1960 con la creación de
la "ALALC" (Asociación Latinoamericana de Libre Comercio);
la cual funcionó
satisfactoriamente los primeros años para luego, por la
década de los '70 quedar fuera de aplicación en la
práctica real del comercio.
En 1980 se creó la "ALADI" en
reemplazo de la "ALALC". Este sistema
mejoró la propuesta del anterior intento y preparó
a la región para alcanzar la integración de mercados que
satisficiera el efectivo trato comercial.
En el marco de la " ALADI", Argentina y
Brasil
firmaron en 1986 doce tratados
comerciales que significaron el primer paso concreto dado
por estos países para lograr un "libre comercio"
que promoviera una real integración territorial. De esta
manera en 1988, nuevamente Argentina y
Brasil
firmaron un "Tratado para la Integración,
Cooperación y Desarrollo"
para establecer las condiciones para ambos países en un
plan de
integración a diez años, con la gradual
eliminación de todas las tarifas y barreras comerciales;
así como también la armonización de las
políticas económicas entre tales
naciones.
En esta nueva propuesta de integración se
estableció que las ventajas de este tratado
estarían abiertas a todos los países de
Latinoamérica.
Luego de la adhesión de Uruguay y
Paraguay, un
nuevo tratado fue firmado en 1991 donde se creó
oficialmente el "MERCOSUR", un mercado
común para cuatro países.
Actualmente Bolivia y
Chile ya
están prácticamente adheridas al "MERCOSUR".
Venezuela,
Colombia y
Perú han evidenciado su interés en
integrarse al "MERCOSUR"; así como también otros
países integrantes de la "ALADI" pueden
integrarse vía la asociación a los países
que ya son integrantes.
OBJETIVOS DEL MERCOSUR
El objetivo
básico del Mercado
Común es el de aumentar el grado de eficiencia y
competitividad
de las economías involucradas ampliando las actuales
dimensiones de sus mercados y
acelerando su desarrollo
económico mediante el aprovechamiento eficaz de los
recursos
disponibles.
La preservación del medio
ambiente, el mejoramiento de las comunicaciones, la coordinación de las
políticas macroeconómicas y la
complementación de los diferentes sectores de sus
economías. Por otra parte, la conformación de un
mercado
común es una respuesta adecuada a la consolidación
de grandes espacios económicos en el mundo y la necesidad
de lograr una adecuada inserción internacional.
Principales instrumentos de
integración
En el tratado de Asunción se establecen los
principales instrumentos para la constitución del M.C., que tuvieron
vigencia durante el período de
transición:
- Un programa de
liberación comercial: rebaja arancelaria progresiva para
llegar al 31 de diciembre de 1994 con arancel cero. - Un arancel externo común (A.E.C.): para
incentivar la competitividad de los Estados Partes y ampliar
el comercio con
terceros países. - La adopción
de acuerdos sectoriales entre los países firmantes: con
el fin de optimizar la utilización y movilidad de los
factores productivos y alcanzar escalas operativas
eficientes. - Coordinación de políticas macroeconómicas, que se
realizará gradualmente y en forma
convergente. - Legislación laboral y
fiscal.
BENEFICIOS Y DESAFÍOS DEL
MERCOSUR
La eliminación de barreras arancelarias dentro de
un mercado
común implica que algunos bienes y
servicios (que
inicialmente los miembros producían o importaban de
terceros países) sean suministrados ahora por un
país socio, aunque este sea menos eficiente como productor
que el resto del mundo. Esto ocurre porque el país
exportador disfruta de una protección en el mercado del
país importador debido al arancel externo
común.
En el caso de algunas mercancías, la oferta de un
país socio puede reemplazar las importaciones
procedentes del resto del mundo y adicionalmente sustituir total
o parcialmente la producción nacional ineficiente. Si un
socio tiene costos unitarios
menores al precio mundial
más el arancel común, sus exportaciones
pasan a reemplazar las importaciones del
resto del mundo y la unión hace bajar los precios del
mercado local. Esto significa que los consumidores pueden
consumir más de los bienes ahora
menos protegidos y que las empresas
adecuarán su oferta, con lo
cual caerá parcialmente la producción ineficiente. Ello implica que
habrá un incremento neto de las importaciones
desde el país socio. El aumento del consumo, la
disminución de la producción ineficiente y el incremento neto
de las importaciones,
constituyen el efecto de creación de comercio de
una unión aduanera.
Simultáneamente, los productores del país
socio reemplazan a los del resto del mundo, que producen
más eficientemente, como proveedores
del mercado nacional. Este desplazamiento eleva el costo social (o
costo de las
importaciones
netas de aranceles),
debido a que el socio es menos eficiente que los productores de
los terceros países. Además, se verifica una
pérdida de ingresos
arancelarios, que son transferidos a los consumidores nacionales,
que ahora pagan un precio menor,
y a los productores del país socio que exporta, que venden
su producción a mayor precio que el
internacional. La sustitución de producción
socialmente menos costosa del resto del mundo por la del socio
ineficiente, que da lugar a una transferencia de ingresos
arancelarios a los productores de ese país, es conocida
como desviación de comercio.
La creación de comercio es el
beneficio de la unión aduanera y la desviación de
comercio su costo.
OTROS BENEFICIOS DEL MERCADO
COMÚN
Considerando el lado de las exportaciones, no
debe desestimarse la mayor posibilidad de colocación que
ofrece la integración y el mayor poder de
negociación frente al resto de los
países y uniones comerciales, dada la tendencia mundial a
la constitución de grandes bloques comerciales
("globalización").
La conformación de un mercado común
permite aprovechar las ventajas comparativas y derivadas de
diferentes dotaciones relativas de factores y de las diferentes
necesidades relativas de materias primas para producir cada bien.
Al establecerse el libre comercio
interno se induce a la especialización y se permite el
aumento de la eficiencia
asignativa. Si la sociedad desea
mantener cierto grado de protección industrial (por
considerar a la industrialización como un bien social), el
Mercado Común proporciona economías de escala que no
pueden ser aprovechadas bajo un régimen de
protección nacional.
Otras ventajas del Mercado Común son: mayor
variedad de bienes finales
a disposición de los consumidores, lo que representa un
incremento en su bienestar; mayor competencia que
implica, entre otras cosas, mayor calidad de los
bienes y
servicios
ofrecidos, menores precios y una
asignación de recursos
más eficiente; un importante ahorro de
recursos que
inicialmente se destinan a las reparticiones aduaneras; mejor
asignación de recursos
intrarregional; reducción de los costos de
transporte y
comunicación por la integración
física de
los Estados Partes que contempla el MERCOSUR.
La constitución de un Mercado Común
afianza las relaciones comerciales, políticas,
científicas, académicas, culturales, etc., todo lo
cual aleja considerablemente la posibilidad de conflictos
entre los países (un ejemplo claro de esto se refleja
entre la rivalidad existente entre Brasil y Argentina, la
cual duro durante décadas). Finalmente, el MERCOSUR
aparece como un reaseguro para la democracia de
los países intervinientes, al posibilitar un mayor grado
de desarrollo
económico con equidad distributiva.
PRINCIPALES DESAFÍOS
Liberación comercial y coordinación
de políticas
La conformación del MERCOSUR avanzó por
dos vías paralelas y que no necesariamente tuvieron la
misma dinámica: por un lado estuvo la
disminución progresiva y automática de aranceles y
trabas no arancelarias al comercio; por otro estuvo la
armonización de las políticas
macroeconómicas y sectoriales que no tienen automaticidad
y requiere de acuerdo, negociaciones y compromisos de los
gobiernos.
Bajo este esquema (y a juzgar por el grado de avance
concreto en la
armonización de políticas) se corría el
riesgo de
llegar a 1994 con arancel cero sin trabas para-arancelarias, sin
listas de excepciones, sin cláusulas de salvaguardia (es
decir, sin ningún mecanismo que pueda limitar el comercio)
pero con políticas nacionales escasamente armonizadas o
hasta contradictorias.
Asimetrías
La coordinación de políticas no
sólo consiste en la abstención por parte de los
gobiernos de aplicar determinadas políticas nacionales,
sino que implica, además, tomar medidas conjuntas a fin de
eliminar asimetrías entre las diferentes economías
(provocadas generalmente por acciones de
gobierno
o
malformaciones de mercado) que ponen en desigualdad a
productores de distintos países. Algunas asimetrías
vienen dadas por diferentes cargas y sistemas
tributarios sobre insumos y servicios,
diferentes tarifas de servicios,
diferencias en requisitos administrativos y burocráticos,
distintas legislaciones en los temas económicos y
financieros, diferencias en cuanto a las políticas de
medio
ambiente, etc.
Tanto la coordinación y armonización de
políticas como la eliminación de las principales
asimetrías debían estar en una avanzada etapa de
desarrollo
mucho antes de diciembre de 1994. Para fines de 1993 la
preferencia arancelaria no era inferior al 82% y en las listas de
excepciones de Argentina y
Brasil
figuraban sólo el 20% de los productos de
1990 y el 40% de los existentes en 1991 para Paraguay y
Uruguay.
El arancel externo común
La conformación de un Mercado Común, a
diferencia de una zona de libre comercio,
incluye la adopción
de un Arancel Externo Común (AEC) frente a terceros
países. Fue sumamente importante que a la hora de
definirlo se tomara como referencia al país que menor
arancel aplicaba. De no ser así se hubiese cerrado el
MERCOSUR respecto al resto del mundo, lo que hace que el efecto
de desviación de comercio primara sobre el de
creación. Por otra parte, si se fija un arancel
común alto, para los países de menor nivel
arancelario el M.C. aparece como una alternativa inferior a la
zona de libre comercio,
que permite comprar bienes
externos a precios
cercanos a los internacionales.
Una cuestión relevante en referencia al arancel
común es al adopción
de un A.E.C. único para todos los bienes o una estructura
arancelaria. Se demuestra que desde el punto de vista
económico un arancel único produce una mejor
asignación de recursos que una
estructura
arancelaria, ya que todos los sectores reciben una
protección real igual a la nominal e iguales entre
sí. Sin embargo los Presidentes de los países del
MERCOSUR reunidos en Montevideo a fines de 1992, acordaron que
durante un período de transición, el nivel del
A.E.C. se establecerá entre cero y 20% como máximo
a partir de fines de 1993, con algunas excepciones sectoriales,
aunque en ningún caso dicho arancel superará el
35%.
Reconversión productiva, mercados
laborales y costos
sociales.
El MERCOSUR sin duda produjo contracciones y/o
reconversión de algunos sectores. Se debían tomar
en consecuencia las medidas necesarias a fin de minimizar los
costos sociales
de la transición, facilitar la movilidad de factores,
implementar programas de
reentrenamiento de mano de obra, disponer de políticas de
ingresos,
etc..
Uno de los grandes obstáculos que encuentran las
economías son los altos costos laborales,
aún cuando los salarios
percibidos sean bajos. Lograr mayor flexibilidad laboral es una
condición para disminuir el desempleo y
aumentar la competitividad
de los países del MERCOSUR.
El sector agrícola
Es quizá uno de los pocos sectores que presenta
ventajas comparativas con potencialidad suficiente como para
marcar la presencia de los cuatro socios del MERCOSUR en el
escenario internacional, categorizando a la unión como
formadora de algunos precios a
nivel mundial.
El sector agrícola es el más vulnerable a
la apertura a la economía
internacional, ya que no puede ajustarse a condiciones de
competencia
por limitaciones naturales y estructurales.
Es también el sector que más sufre la
agresión de las políticas generalizadas de los
subsidios de los países desarrollados.
Un mercado unificado provoca una intensa
reestructuración agrícola según condiciones
naturales y según competitividad
técnica. La notable potencialidad argentina en productos
agrícolas de clima templado de
hace sentir sobre el sur brasileño y el Uruguay,
mientras que la producción brasileña elimina del
mercado argentino los productos
tradicionales del Nordeste y el Noroeste, y también del
Paraguay, como
el azúcar, el algodón, y la yerba mate.
El sector industrial
En primer lugar se esperaba un incremento en la
concentración y centralización de capitales. Al
mismo tiempo, nuevas
oportunidades se abrieron a pequeñas y medianas empresas que no
dependen de compradores oligopólicos (pocos compradores
que consumen toda la producción) y que poseen aptitudes
sectoriales, organizaciones,
tecnológicas y/o de localización para incorporarse
ventajosamente al nuevo espacio económico. Algunas
empresas
argentinas ya lo venían consiguiendo, y nos parece que
éste es el único espacio viable para la empresas
uruguayas y paraguayas, así como para muchas del sur
brasileño.
Muchas empresas
desaparecieron o se mantuvieron como ofertantes marginales en un
mercado oligopólico (mercado donde hay pocos vendedores y
muchos compradores).
Esta reestructuración tiene grandes efectos sobre
los mercados de trabajo. El nuevo nivel de competitividad, el
proceso de
reconversión y el aumento de desempleo tienen
efectos negativos no solamente sobre los salarios reales
sino también sobre los niveles actuales de relaciones
laborales.
VENEZUELA Y EL MERCOSUR
La incursión de Venezuela en los mercados de
Argentina, Brasil, Uruguay y
Paraguay
(Mercosur) se decidirá como política de Estado, pero
se hará efectiva mediante el dinamismo y la
participación directa de los empresarios
locales.
Necesariamente Venezuela debe entrar al Mercosur para
ampliar su frontera comercial dentro del actual proceso de
apertura e integración. No obstante, esta
integración debe darse dentro de un proceso
armónico y coherente, revisando las asimetrías
existentes entre nuestro país y los que integran dicho
mercado.
En nuestro caso la integración debería
comenzar por el sur de Venezuela con el norte de Brasil, en cuya
zona se ubican Boa Vista, Manaos y otras importantes regiones del
norte de Brasil v Santa Elena de Uairén, Puerto Ordaz,
Ciudad Bolívar, Maturín y otras ciudades del sur
venezolano.
El hecho de la cercanía de Venezuela y Brasil,
establecerá un emparejamiento debido a una similitud de
gustos, así como la facilidad del establecimiento de
vías de distribución, ya que el costo de supervisión y de comunicación disminuye en función a
la distancia. Poblaciones como Boa Vista, Manaos y otras
importantes regiones del norte de Brasil, obtendrán
beneficios dentro del convenio de mercado común, debido a
su proximidad con las fronteras venezolanas y por consiguiente el
beneficio económico y social que esto trae
inverso.
Una negociación de esta naturaleza no
debe adelantarse solamente por un interés
político sino que deben estudiarse las asimetrías
existentes entre nuestra economía y la de los
países que integran el Mercosur, para evitar mayores
daños.
Es necesario revisar las áreas en las cuales
podría haber la integración para evitar
daños mayores a la economía del
país, que viene de un fuerte proceso
recesivo y donde nunca ha habido políticas claras y
estables en el tiempo para
estimular el desarrollo del
aparato productivo.
Podrían surgir problemas con
las oleaginosas, algodón, leche y carne,
rubros en los cuales los países del Mercosur son
excedentarios.
En Brasil, los empresarios piensan que la economía
venezolana-brasilera son complementarias y se pueden desarrollar
proyectos
conjuntos que
les permitan trabajar en terceros países. Dentro del estos
proyectos
destaca la posibilidad de una asociación entre
Petróleos Brasileños S.A. (Petrobás) y
Petróleos de Venezuela S.A. (P.D.V.S.A.), para constituir
una empresa
binacional que trabajaría con la razón social de
Petroamérica.
En la actualidad, Brasil y Venezuela desarrollan dos
importantes proyectos de
integración física: la carretera
que comunicará a Manaus con Venezuela y la
interconexión eléctrica entre la empresa
Venezolana del Gurí y esa misma capital
amazónica, zona franca e importante centro industrial
brasilero. De lo anterior se desprende el interés
particular que tiene Brasil, hacia la integración de
Venezuela al Mercosur, así como su apoyo unilateral al
mismo.
Una vez establecido en convenio, la cercanía
geográfica de los países remediará las
distorsiones en la localización de la actividad productiva
causadas por la descomposición de un área
económica en unidades nacionales.
Asociarse con el Mercado Común del Sur (Mercosur)
es un excelente negocio para los venezolanos y una oportunidad
histórica para multiplicar el comercio, los negocios y las
inversiones.
Significaría, sobre todo, consolidar sus
vínculos con Brasil, país al cual, desde hace dos
años, Venezuela le ha dado la mayor prioridad en sus
relaciones
internacionales debido a la clara posibilidad de tener un
comprador privilegiado de energía, relaciones estas que
han experimentado una notable mejoría en todos los
niveles.
La balanza
comercial entre ambos piases superó los 1. 2()O
millones de dólares en 1995 y se duplicará en pocos
años por el significativo aumento de las exportaciones
venezolanas de petróleo y
la venta de energía
eléctrica.
El comercio venezolano con Argentina, en 1994, fue de
228 millones de dólares, con Uruguay de 20 millones y con
Paraguay de apenas 6 millones de dólares, por lo tanto
Mercosur para Venezuela significaría esencialmente
Brasil".
Para el Gobierno de
Venezuela, la negociación de una zona de libre comercio
"asume particular sentido en momentos en que comienza a
vislumbrarse un panorama altamente optimista respecto a las
oportunidades de integración física y de comercio"
con Brasil.
Integrantes por grupos
económicos:
Grupo | Países |
NAFTA | Estados Unidos, Canada y |
GRUPO 3 | México, Venezuela y Colombia |
GRUPO ANDINO | Bolivia, Colombia, Ecuador, |
MERCOSUR | Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay |
CONCLUSIÓN
La integración de América
Latina no puede ser analizada aisladamente. Tiene una
historia, se da
en un continente donde ha sido constante el ejercicio del
dominio de las
distintas potencias a través de sus diversas etapas
(España,
Inglaterra,
Estados
Unidos) y en donde se intenta maximizar las economías
nacionales y en el que los vínculos entre los
países están dificultados por guerras
pasadas.
De cualquier forma, conviene tener en cuenta que la
integración regional se realiza en el interior de otra
integración; la que vincula a los países de
América
Latina con el mercado mundial. Es dentro de este contexto que
tiene sentido formularse la pregunta si no desembocará
finalmente en el mencionado subdesarrollo
integrado.
Para Venezuela, definitivamente resulta un paso exitoso
su próxima integración dentro del Mercosur, debido
a que el mismo le garantiza una gran cantidad de beneficios en
materia de
movimientos de mercancías, efectos en el consumo,
movimientos de factores, economías de escalas, inversiones,
etc. Estos puntos se pueden complementar de la siguiente
forma:
- Movimientos de mercancías: Debido a la
reducción en los precios
ocasionados por el comercio entre Venezuela y otros
países, se revertirá en beneficios para el
intercambio de mercancías sin el obstáculo de
barreras tarifarías que se emergen en este tipo de
negocios
comerciales. - Efectos en el consumo: Se
refleja en bienestar y satisfacción de los consumidores
participantes, es este caso particular Venezuela, ya que al
eliminarse la discriminación existente entre
mercancías de origen doméstico y productos de
países coparticipantes se garantiza una distribución equitativa y global del
consumo
total entre los integrantes del convenio del mercado
común (habitantes). - Movimiento de factores: El movimiento
de factores internacional de trabajo tiende a causar un
intercambio en la habilidad técnica, experiencia y en la
contribución al robustecimiento del comercio vía
incremento de la productividad.
La migración a países de mayor
desarrollo
económico es también una consecuencia del
mercado común. Por supuesto, todas estas
particularidades se manejan en la integración de
Venezuela al MERCOSUR, y ejemplo prácticos de los mismos
se denotan en sus proyectos
comunes de comunicación y desarrollo
petrolero.
Ahora bien, es necesario revisar asimetrías
comerciales, situación de recesión atravesada por
Venezuela y productos
producidos en nuestro país que resultan escasos en
países dentro del convenio, con el fin de evitar problemas en
el futuro y asegurar que los puntos contemplados dentro de la
firma, son solo aquellos que resulten fructíferos para los
integrantes del MERCOSUR.
BIBLIOGRAFÍA
"Persisten las diferencias en el Mercosur", El
Universal, Número 25210C, Caracas, Abril, Viernes,
25, 1997, Economía.
HERNANDEZ, Edgar: "Mercosur: un excelente negocio para
Venezuela", El Colombiano, Número we2004,
Medellín, Agosto, Martes, 20, 1996,
Económicas.
Desarrollo WebSite OROBUEY: Que es ¿http://www.netgate.com.uy/orobuey/quees.html – size 3K –
4-Dec-97
Autor: