1892-1898
1.- Contexto General (Situación Económica, Social y
Política. Estabilidad, orden/crisis/anarquía).
Como contexto
previo al desarrollo del
Régimen Político comprendido entre 1892 y 1898, en
el cual estuvo como Jefe de Estado Miguel
Antonio Caro, es necesario indicar los siguientes
acontecimientos:
Existía un
radicalismo político previo debido a que el Gobierno liberal
(iniciado en 1863), adoptó una política de lucha
por una mayor soberanía para los Estados que
constituían la República. Existe una pugna
constante entre los dos partidos o grupos
políticos predominantes (liberales y conservadores),
muchos de estos conflictos
llegaron a ser violentos. El origen del conflicto
radicaba en la determinación de la política de
gobierno. Los
asuntos políticos y sociales frecuentemente se complicaban
debido a fuertes controversias con respecto a las propiedades, la
situación legal del país y los privilegios de la
Iglesia
Católica.
Durante 1880 los
conservadores vuelven al poder con
Rafael Nuñez, comienza el Movimiento de
la Regeneración, que busca dar frescura y satisfacer los
intereses de las personas que no militaban en ninguno de los
partidos predominantes; de este movimiento se
consolidan las bases para la fundación por parte de Caro y
Nuñez del Partido Nacional.
Esto va a
permitir que en el plano legal se reforme la Constitución,
inspirada por Rafael Nuñez, y redactada en su totalidad y
defendida por Miguel Antonio Caro en el Consejo Nacional de
Delegatarios.
No fue
ciertamente un gobierno
fácil, Caro tuvo que soportar la oposición decidida
no sólo de los liberales sino, aun más implacable,
la de los conservadores. Liderados por Carlos Martínez
Silva en Bogotá y por Marceliano Vélez en
Medellín, volvían de los fervores nacionalistas a
las viejas toldas de su partido que, bajo la bandera del
historicismo político, querían revivir las glorias
que consideraban en cierta forma traicionadas por las ideas
sostenidas por Nuñez y Caro en esos años de
gobierno.
Prácticamente a partir de 1897, la ruptura del
conservatismo con Caro fue total. El liberalismo no
se cita, porque de hecho había sido eliminado: los
elementos independientes de dicho partido, seguidores de
Nuñez, muerto éste volvieron a las filas de su
partido, que como tal poco o nada contaba en ese momento.
De los
años de gobierno de Caro
hay que recordar algunos hechos que lo marcaron. La
agitación política desatada en Bogotá a
principios de
1893, cuando el pueblo se levantó y tuvo a la ciudad
prácticamente en sus manos, en días de violentos
asaltos y choques con la fuerza
pública. Sólo el valor y
prudencia del general Antonio Basilio Cuervo, ministro de
Gobierno, lograron el retorno a la normalidad aun a costa de su
vida. Caro, radicado entonces en Ubaque, no se movió de
allí y puso en manos de Cuervo el problema de orden
público. La bandera roja y negra de la Comuna se
paseó entonces por Bogotá, como símbolo de
inspiración de un movimiento que
en cierta forma preludiaba brotes de inconformidad que en
más de una ocasión han trastornado el proceso de la
vida política y social.
Episodio candente
fue la revolución de 1895, a principios de ese
año, cuando fuerzas liberales se levantaron contra el
gobierno. Caro llamó entonces al general Rafael Reyes y lo
puso al frente de los ejércitos legitimistas. Reyes, con
talento indiscutible de estratega y jefe militar, así no
lo fuera de profesión, planeó una campaña
relámpago que inició en La Tribuna, adelante de
Facatativá, bajó al Magdalena, por él
siguió hasta la Costa Atlántica y entró por
allí a Santander, donde estaba el foco de la revuelta,
acabando con la guerra en
Enciso y devolviendo la paz al país.
Otro episodio que
hay que recordar fue el del llamado gobierno de los Cinco
Días. Caro se había retirado a la hacienda de
Casablanca, en Sopó, y había dejado encargado del
gobierno al general Guillermo Quintero Calderón, como
designado que era éste a la Presidencia.
Quintero
Calderón había tomado ya el partido de los
conservadores históricos, y nombró un gabinete
encabezado por Abraham Moreno, figura destacada de éstos
en Antioquía. Al darse cuenta Caro de la
orientación que se quería dar al gobierno, dando la
espalda a los nacionalistas reasumió el mando en
Sopó y puso en manos del general Manuel Casabianca,
nombrado por él ministro de Gobierno y de Guerra,
el trabajo de
restablecer el orden, dentro de los marcos de inspiración
nacionalista de su gobierno. De nuevo por mano ajena Caro
restablecía la normalidad. Y hay que recordar que por esos
días coincidieron en Sopó, Caro y San Ezequiel
Moreno, quien venía de Casanare camino a Pasto, y quien
pasó allí con su amigo unos pocos días.
Ya en 1897
volvió a inquietar el proceso
electoral, esta vez para buscar la sucesión de Caro en el
gobierno. Fueron meses agitados en que se barajaron varias
fórmulas, una vez descartada la posibilidad de una
reelección de Caro. La baraja conservadora con los nombres
de Marceliano Vélez y Guillermo Quintero Calderón,
la liberal con los de Miguel Samper y Foción Soto, la
nacionalista con los de Manuel Antonio Sanclemente y José
Manuel Marroquín. Se impuso esta última, con los
funestos resultados que se vieron: guerra de los
Mil Días, golpe del 31 de julio de 1900, cuando
Marroquín amarró a Sanclemente y se quedó en
el poder, y la
pérdida de Panamá. Es importante resaltar que Caro
nunca resolvió directamente los problemas
políticos, él siempre envío a alguien a
resolver los problemas.
La
Situación Económica para el momento es la
siguiente: El país es básicamente agrario, con una
economía que depende tradicionalmente del cultivo de
café y banano, rubros en los cuales comienza a
consolidarse como exportador importante, debido a las
políticas de apertura internacional, iniciadas por Rafael
Nuñez; además de los cultivos de subsistencia:
caña de azúcar, arroz, tabaco y
algodón.
En la
minería comienza la explotación del oro y de
ñas esmeraldas, lo que llevará a Colombia a
consolidarse como mayor productor internacional de estos
rubros.
En aspectos
generales, se puede considerar este periodo como una época
de estabilidad económica, pero con crisis en los
aspectos sociales y políticos.
2.- Datos Generales
del Gobernante (Breve Biografía. Ideas y tendencia
política).
El 10 de
noviembre de 1843 (año en que se sancionó la
tercera Constitución de la Nueva Granada), nació en
el número 5-56 de la calle novena de San Alberto, en Santa
Fe de Bogotá, Miguel Antonio Caro Tobar.
Fue el primer hijo del matrimonio entre
el poeta y filósofo José Eusebio Caro Ibañez
y Blasina Tobar Pinzón. Su padre, hijo a su vez de
Nicolasa Ibañez, mujer de conocida
actuación en los albores de la República, hombre legal,
progresista y de espíritu eminentemente filosófico,
fue quien junto a Mariano Ospina Rodríguez,
contribuyó en grado máximo a la definición
histórica del partido conservador.
La crianza intelectual de Miguel Antonio tuvo como fundamento una
educación familiar privada, concluida con una
formación autodidacta. Sus primeras letras fueron
aprendidas de su abuelo Miguel Tobar, del cual tomó el
señorío, la justicia y
gran parte de su orientación en los estudios,
especialmente el latín, el derecho y el buen gusto
literario.
Continua su
formación Thomas Jones Stevens, un ayo de origen
inglés, hasta 1855 cuando ingresa en el colegio de Sixta
Pontón viuda de Santander, cambiado de plantel en 1857 al
Colegio Militar de Antonio B. Cuervo y del clérigo Antonio
José de Sucre, para terminar estudiando definitivamente
hasta 1861, año de la expulsión de los jesuitas en
el Colegio de San Bartolomé. Allí inicia su
amistad con
Rufino José Cuervo y obtiene altas distinciones en
gramática y versificación castellana y latina.
A la edad de 20
años, cuando ya había traducido fragmentos de las
Georgias y el Canto II de la Eneida en octavas reales, empieza a
manifestar los rasgos más predominantes que heredó
a su padre como el temperamento de periodista y la combatividad
política, al empezar a escribir en periódicos como
El Símbolo, La República y La
Caridad.
En 1865, empieza
a escribir con Cuervo la Gramática Latina para el uso
de los que hablan castellano, texto que
modificaría la enseñanza del latín, en el
año siguiente publica sus primeras poesías y es
nombrado profesor de filosofía en la Universidad del
Rosario.
A partir de 1868
la labor periodística, filosófica, política,
filológica y gramatical de Caro empieza a ganar
proporciones. Asume la dirección de La Fe, escribe
su Estudio sobre el utilitarismo, aparecen los
Principios de la moral.
Refutación del sistema
egoísta, le dirige unas cartas a Ezequiel
Rojas, es representante a la Cámara por Cundinamarca, como
suplente de Rafael Arboleda e inicia su periodo de estudios sobre
el
lenguaje.
En 1870, publica
su Informe sobre los "Elementos de Ideología" de
Tracy y su Tratado del participio, y en 1871
interviene en la creación de la Academia Colombiana de la
Lengua junto
con Vergara y Vergara y Marroquín. El 7 de noviembre del
mismo año aparece bajo su dirección El
Tradicionista, publicado de noviembre de 1871 a agosto de
1876, fue sin duda la palestra donde no sólo luchó
por sus ideas frente al radicalismo entonces imperante, sino
donde expuso los principios que
tanto habían de pesar en el proceso
institucional de 1885-1886. El Tradicionista fue el
órgano del Partido Católico, una agrupación
política que a pesar de no contabilizarse electoralmente,
estaba convencida de que el catolicismo debía hacer acto
de presencia beligerante y activa en la vida política
colombiana. A pesar de que no se hizo realidad por la
desconfianza que en los medios de la
curia bogotana suscitaba el solo pensamiento de
que los laicos pudieran tomar la vocería de la Iglesia.
En 1873 contrae
matrimonio con
Ana Narváez, unión duradera hasta la muerte de
ella y de la cual hubo nueve hijos. En 1876, por segunda vez es
representante a la Cámara pero ahora por el estado de
Tolima, integrando la comisión reglamentaria de
Peticiones. En ese mismo año le es expropiado El
Tradicionista. La razón de la anterior medida fue que
Caro y su periódico habían tomado una actitud
perfectamente definida frente a las pretensiones laicizantes y
arbitrarias del gobierno radical, constituyéndose en los
voceros de un movimiento de
resistencia y
afirmación de los valores
religiosos propios de una Colombia nacida
en la matriz
hispánica.
Por esos
años, Caro comenzó a sostener con notables
intelectuales tanto de su país como extranjeros una
extensa correspondencia que juega un papel muy
importante dentro de su vida y obra. Tuvo amistad epistolar
con Cecilio Acosta, Ezequiel Uricoechea, Rafael Nuñez,
Rufino José Cuervo, Joaquín García
Icazbalceta, Marcelino Menéndez y Pelayo, Antonio
Gómez Restrepo y Belisario Peña, entre otros.
El año de
1881 fue especialmente rico en la variada actividad de Miguel
Antonio. Era entonces Director de la Biblioteca
Nacional de Colombia,
Consejero del Directorio Conservador y, precisamente entonces,
había recibido la distinción de miembro honorario
de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de
Chile, y
leyó
ante la Academia Colombiana en la junta inaugural del 6 de
agosto, un discurso
publicado con el titulo Del uso en sus relaciones con el
lenguaje.
Tres años
más tarde, en 1884, Caro gana el concurso del Papel
Periódico Ilustrado como el colombiano más
notable y pasa de la dirección de la Biblioteca
Nacional a la Rectoría de la Universidad
Católica. Al año siguiente sobresale por su
participación en el Consejo Nacional de Delegatarios.
Nuñez y
Caro eran dos personalidades contradictorias que se
complementaron. El primero necesitaba de un artífice para
materializar todo su proyecto
político de la Regeneración y lo encontró en
la figura de Miguel Antonio Caro. Todos sus rasgos se
manifestaron en los debates en torno a la
Constitución de 1886: su patriotismo, su religiosidad, su
carácter de luchador y polemista sectario y autoritario,
factores que influyeron a través de él en la carta
política.
Terminada su labor en el Consejo Nacional de Delegatarios, Miguel
Antonio continua con sus tareas periodísticas. Por esos
años escribe sus artículos sobre San Cirilo de
Alejandría y Galileo, y es nombrado Director de La
Nación, periódico que defendía la
Regeneración. Entre 1888 y 1892 fue Consejero de Estado y sin
ser abogado sus conceptos como Magistrado son respetados. Fue
Presidente de esa corporación judicial antes de encargarse
de la presidencia de la República.
Miguel Antonio
llegó al gobierno de Colombia casi por
obra del destino. Indudablemente lo único que lo
obligó a aceptar la candidatura a la Vicepresidencia de la
República era que de ello dependía la suerte de la
Regeneración y la integridad de la Constitución de
1886.
Culminado su
periodo presidencial en 1898, Caro se retira temporalmente de la
vida política. Desea regresar al mundo para el cual
siempre se sintió llamado: las letras, relegadas a
razón de su participación activa en la
Regeneración.
En 1902 regresa a
la vida pública defendiendo a unos presos políticos
y volviendo al Senado de la República como suplente por
Antioquia para el periodo 1903-1904. En esa legislatura participa
activamente en las discusiones en torno al Canal de
Panamá y a la regulación del Sistema Monetario
y la amortización del papel moneda.
En 1903 había dictado la cátedra de Derecho
constitucional en la Escuela de
Derecho.
A partir de 1905
Caro se retira definitivamente de la política para
dedicarse a la vida privada, hasta que la muerte lo
sorprende el 5 de agosto de 1909, año en que se culmina el
quinquenio de Reyes.
Conviene aclarar que las acciones de
Caro en el campo político son tal vez la parte más
viva de su biografía. Rodeada siempre de factores
polémicos, ofrecen con todo la contribución
más rica a la realidad colombiana.
Caro fue un hombre
polifacético, que no admite ser enmarcado en una actividad
muy específica. Era un humanista en el mejor sentido del
vocablo, y su obra quedará siempre como referencia forzada
de lo que logró hacer. Si fuéramos a establecer un
itinerario de la actividad intelectual de Caro, tal vez
pudiéramos decir que nació de su interés por
los problemas del
lenguaje,
pasó de allí a la filosofía y de ésta
a la política, donde encontró campo propicio a su
acción.
Pero no se agotó en esto la actividad de Caro. Rica fue su
producción en el campo de la crítica literaria.
Autores españoles, colombianos e hispanoamericanos
ocuparon su atención destacándose entre todos estos
escritos unas páginas que dedicó al Quijote, dignas
de ser tenidas en cuenta. Igual cosa puede decirse de sus
ensayos de
interés histórico, donde descolló sin duda
como un maestro de la interpretación filosófica de
la historia. Un
ejemplo singular es el prólogo que escribió para la
edición de la Historia de Lucas
Fernández de Piedrahita, donde se plantea precisamente el
tema de la conquista de América, páginas que
adquieren ahora especial actualidad.
Le quedó tiempo a Caro
para interesarse por temas de política internacional, de
economía, de bibliotecología, y algo más:
hijo de un poeta, José Eusebio, el más grande de
nuestros románticos, Miguel Antonio se dejó llevar
también por su propia inspiración y concibió
una obra poética de corte clásico, con piezas tan
notables como su oda "A la estatua del Libertador" y el soneto
"Patria". Y lo más interesante es que no sólo
escribió poesía en castellano sino
también en latín. Quedan además sus
traducciones a esta lengua de
poetas que le eran especialmente entrañables. La obra
escrita de Caro quedó dispersa en periódicos y
revistas.
Muerto Caro, el gobierno nacional encargó a su hijo
Víctor Eduardo la recopilación y publicación
de las obras de su padre. Fue así como se publicaron ocho
tomos de Obras completas (Bogotá, Imprenta Nacional,
1918-1945) y tres de Obras poéticas (1928-1933). En estos
volúmenes se publicaron, fuera de lo poético, los
estudios literarios filológicos y gramaticales, discursos y
documentos
políticos, labores legislativas y estudios
jurídicos.
Posteriormente, fue creado el Instituto Caro y Cuervo, hace ya
cincuenta años, éste asumió la labor de
hacer una edición realmente completa de la obra de Caro de
la cual se han publicado ya catorce tomos, los tres primeros en
la colección Clásicos Colombianos (1962-1980) y
otros once en la Biblioteca
Colombiana (1979-1991), donde se han recogido por el momento
todos sus escritos de interés filosófico, religioso
y educativo; la famosa Gramática de la lengua latina:
sus estudios lingüísticos, gramaticales y
filológicos; los discursos y
otras intervenciones en el Senado de la República
(1903-1904); los escritos sobre Andrés Bello y acerca del
Libertador; los estudios virgilianos (tres tomos); los
constitucionales y jurídicos (dos tomos); y los escritos
políticos (hasta ahora tres tomos).
Esta en
términos generales la actividad del señor Caro. Las
facetas ricas de su personalidad,
recta y definida, quedan manifiestas en hechos de su vida
pública pero el mejor testimonio lo dan sus muchos
escritos que llenan la mayor parte de su vida. Fue además
un ejemplar humano de virtudes notables, que queda como
testimonio de lo mejor de Colombia en el
siglo pasado y principios de
éste.
Terminaré
esta parte biográfica con la mejor descripción que
se ha hecho de Caro, realizada por Rafael María
Carrasquilla: Si tuviera que explicarle a un extranjero
quién fue Miguel Antonio Caro le diría: imagine
usted un romano, patricio, de la época de Marco Aurelio,
educados por maestros estoicos con el mayor esmero;
supóngalo usted convertido al cristianismo
por largas conferencias con un padre de la Iglesia;
hágalo usted resucitar hacia mediados del siglo XIX;
infúndale el habla castellana y el acento de los
bogotanos, y déjelo usted proceder. Y tendrá usted
a Caro…
3.- Modo de Acceso al Poder
(elecciones, golpe…).
Miguel Antonio
Caro accede al Poder en las
elecciones realizadas durante el lapso comprendido entre 1891 y
1892; en las cuales es postulado junto a Rafael Nuñez (el
Regenerador), éste como Presidente y Caro como
Vicepresidente; ambos representando al Partido Nacional (creado
por ellos). Caro llega al poder el 7 de
agosto del año 1892, asumiendo el cargo de Vicepresidente
encargado del Poder
Ejecutivo.
4.- Lapso(s) de Gobierno (formal y efectivo).
El lapso de
Gobierno efectivo de Miguel Antonio Caro estuvo comprendido entre
el 7 de agosto de 1892 y el 7 de agosto de 1898.
Lapso formal:
Caro ejerció la Vicepresidencia del 7 de agosto de 1892 al
16 de enero de 1893; del 17 de enero de 1893 al 12 de marzo de
1896; y del 17 de marzo de 1896 al 7 de agosto de 1898. Antonio
B. Cuervo la ejerció el 16 y 17 de enero de 1893, y del 12
al 17 de marzo de 1896, el General Guillermo Quintero
Calderón. Curioso caso: uno de los gobiernos más
extensos que se registran en la historia de ese país
(seis años) fue ejercido por quien nunca utilizó el
titulo de presidente, sino simplemente el de vicepresidente
encargado del poder
ejecutivo. El respeto que Caro
sintió siempre por la obra de Nuñez no le
permitió asumir un titulo que, en su integridad,
consideraba no le pertenecía.
5.- Relaciones (Iglesia,
Militares, Civiles, Mundo Exterior). Apoyos y Oposición.
Criterios de Legitimidad.
Iglesia:
Excelentes Relaciones, puesto que la obra de Miguel Antonio Caro,
vigorosa aunque relativa en el campo de la filosofía,
definida y amplia en el de la política, tiene su
explicación última, su razón de ser en esa
convicción espiritual de un creyente que, ante todo,
quiere servir a Dios y a su Iglesia como
escritor, como Gobernante y como Hombre. Caro
antes que cualquier otra cosa, era religioso y antes que
religioso era cristiano y antes que cristiano, era
católico. Lo que lleva a muchas personas de su
época a denominar a Caro como 'adalid de Cristo y de su
Iglesia'.
La Iglesia era el pilar fundamental de la ideología de
Caro, este llevó sus ideas religiosas a todos los
ámbitos de su vida, incluso el político, todas las
decisiones durante el régimen fueron siempre llevadas a
cabo teniendo la religión Católica como
guía. La Iglesia retomó el papel perdido
durante la época de 1863 a 1886, esto debido a que Caro
permitió que esta regentara de nuevo la educación
de los ciudadanos. En la Constitución de 1886 se
declaró que la enseñanza pública
sería conforme a la doctrina católica bajo la
inspección de la Iglesia misma, en todo lo concerniente a
la fe y a la moral.
"…el uno consiste en darle a la política un
carácter moral y
religioso, en aconsejar a los gobiernos que acepten los principios
católicos como base fundamental en legislación, y
la moral
católica como regla capital de
administración, y esta es nuestra política
religiosa; y el otro modo es pretender que la religión
sirva a ciertas opiniones políticas discutibles, que el
clero apoye proyectos y miras
que no son estrictamente católicos, y esta es una
religión política que nosotros no profesamos, antes
la creemos inconveniente y no justa".
Militares:
Excelentes relaciones, debido a que este sector fue dotado con
buenas armas y
uniformes, con un presupuesto
asignado cada dos años de 2500000 pesos. Aparte de eso,
"el contingente pasó de 6158 hombres en el periodo
1888-1894, a 10000 hombres (el máximo aprobado por
vía constitucional) en 1896".
Civiles: Poco apoyo debido a:
- Que durante dos años se gobernó
bajo estado de
sitio. - Caro, no consideraba, ni permitía la
oposición.
No había libertad de
imprenta.
Destierro de la mayoría de los líderes
opositores.
Aunque a su favor
tiene que logro cierto apoyo de sectores civiles que les agradaba
la idea de que Caro, decretó que la Iglesia retomara la
posición educadora que había tenido en el
pasado.
Mundo Exterior:
- Nicaragua: Se firma Laudo Arbitral por
el Archipiélago de San Andrés
(1896) - Venezuela: Tratado Suárez-Unda.
(1894). Esto trajo consigo dificultades políticas, que
obligan a Caro a retirarlo del Congreso, por oposición
de las dos Cámaras. - USA-España: Se mantiene neutral
en este conflicto. - Santa Sede: Excelentes
Relaciones.
Apoyos: de pocos Jefes Políticos: San
Clemente, Marroquín, Rodríguez Piñeres,
Carlos Torres, apoyo incondicional de Rafael Nuñez,
Guillermo Camacho, de Rafael María Carrasquilla, de Rafael
Reyes (primeros años de Gobierno), de la Iglesia, de los
Militares, de los terratenientes conservadores.
Oposición: del Congreso (ambas Cámaras), de los
liberales, a través de los periódicos y luego con
levantamientos civiles. De Santiago Pérez, Modesto
Garcés, de Rafael Reyes (1896 en adelante), Marceliano
Vélez, el General Santos Acosta, el General Quintero
Calderón, de los comerciantes liberales, de Miguel Samper,
de Carlos Martínez Silva; esta fue la tesis
políticas de los pensadores liberales: "Contra el Estado
clerical modelado por la Constitución de 1886, se expone
la conveniencia de instituciones
civiles neutras que legislen a favor de todos los ciudadanos, por
encima de sus diferencias religiosas y doctrinarias. Contra la
educación confesional, se opone la necesidad de ilustrar a
la juventud en
las tesis
científicas de la filosofía positiva y en los
principios políticos del liberalismo
.
6.– Conformación Político-Institucional (A
nivel central, a nivel local.
Centralización/Descentralización del poder.
Criterios administrativos).
La
conformación política del régimen
está caracterizada por un Centralismo
total, el cual está consagrado en la Constitución
Nacional de 1886. Aunque existían dos polos de poder: uno
en la figura de Caro, y el otro en la persona de
Nuñez, uno de los polos era totalmente inoperante por
decisión propia.
La
República de Colombia, se divide en 8 Departamentos de
Intendencia, a saber: Antioquia, Bolívar, Boyacá,
Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Santander y Tolima; luego
Municipios, y por último Parroquias. Los Jefes de
Departamento eran escogidos directamente por el Presidente en
funciones,
así como los Ministros o Consejeros del soberano.
El Congreso
estaba dividido en 2 Cámaras: la de Representantes y el
Senado, teniendo en total, 99 puestos. En el caso del Poder Judicial,
los cargos eran vitalicios; los Magistrados eran nombrados por la
Corte en pleno, esto le da cierta independencia
y autonomía.
7.- Relación con la Legalidad (estructuración
del poder en la Constitución/Leyes/Poder de
Estado:
Facultades y Límites). Criterios de Justicia y
Legalidad.
La segunda mitad del siglo XIX representa para Colombia el
rompimiento definitivo con la estructura
socioeconómica colonial. Con la imposición de las
ideas liberales, el país entró de lleno en el
sistema
capitalista imperante en occidente. La Constitución de
Ríonegro (1863-1886) representa el triunfo de los
intereses librecambistas y la imposición de las libertades
individuales absolutas.
La práctica de estos principios condujeron al finalizar el
siglo a un replanteamiento de las bases ideológicas del
Estado. Se
instauró entonces un sistema
proteccionista, regido por la Constitución de 1886 que
perduró en Colombia por más de 100 años y se
caracterizó por un rígido centralismo y por
las amplias facultades que otorgó al poder
ejecutivo. La Constitución estableció el
sufragio para todos los varones. Es decir, de carácter
centralista, presidencialista, autoritario y confesional.
"La Constitución del 86 puede considerarse como
resurrección de la del 43, con algunas modificaciones y
temperamentos aconsejados por una experiencia más dilatada
o por las necesidades de los tiempos. Obra, no de una
revolución embrionaria, ni de una revolución
triunfante, ni de un solo partido político: obra elaborada
en la conciencia
nacional, antes que apareciera escrita, pedida ya y sancionada
luego por una sociedad fatigada
de la inseguridad y
el desorden; obra, en fin, a cuya sombra ha disfrutado el
país de un período de paz más largo que la
primera vez que rigieron instituciones
semejantes, interrumpido sólo por una revolución
prontamente sofocada en 1895".
Las disposiciones
legales más importantes durante el Gobierno de Caro
fueron, (aclarando que por vía constitucional, fue posible
legislar en cualquier materia
mediante el uso de los decretos-ley).
- Decreto-Ley que permite
la toma de posesión del Presidente de la
República en otro lugar que no sea la Capital:
esto lo hizo para que Rafael Nuñez, pudiera tomar
posesión del cargo en su Hacienda de 'El Cabrero';
incluso logró que se instalara una Comisión del
Congreso, en el lugar de residencia de
Nuñez. - Derogación del art. 201 de la
Constitución Nacional: "El departamento de Panamá
está sometido a la autoridad
directa del Gobierno y será administrado de acuerdo a
Leyes
especiales" - Distintas leyes que
formulan y protegen la posición del Estado como
Monopolista en las siguientes materias: venta de
elementos de guerra; el
servicio
telegráfico, el fósforo, tabaco, etc.
Todo justificado como Recursos
Fiscales, motivos de seguridad,
etc. "Son disposiciones del Poder
Ejecutivo a favor de la Sociedad". - Art. 48 de la Constitución Nacional:
"Derecho exclusivo del Estado a introducir, fabricar y poseer
elementos de guerra",
este artículo lo pone de nuevo en vigencia, ya que de
esta manera evitaba que los enemigos tuvieran acceso a las
armas. Incluso
hubo un decreto que complementa esta ley, el cual
obliga a todas las personas que tengan armas, a portar
un permiso expedido por el Jefe Civil de cada parroquia, a fin
de evitar el porte ilícito de armas. - Art. 31 de la Constitución Nacional:
"Cuando la aplicación de una ley expedida
por motivo de utilidad
pública resultaren e conflicto
los derechos de
los particulares con la necesidad reconocida por la ley, el
interés privado deberá ceder al interés
público. Pero las expropiaciones que sea preciso hacer
requieren plena indemnización". Art. 32: "La
indemnización plena, debe ser previa": así
quedó reconocido el Derecho Social, y conciliado el
Derecho Individual. - Derogación parcial de la Ley 85: la cual
establece restricciones por parte del Estado a la
exportación del Tabaco. - Distintas leyes que
regulaban las siguientes materias: Circulación
Monetaria; Crédito, Deuda Pública y Papel
Moneda; Regulación del Sistema
Monetario; la Deprecación de la Plata; y el
Régimen y amortización del Papel
Moneda. - Ley referente a la celebración de
Contratos
Administrativos, es una explicación pormenorizada de su
aprobación y de la participación del Gobierno y
del Ejecutivo en el Proceso
así como de las disposiciones del Código Fiscal al
respecto. "El principio constitucional en materia de
contratos
administrativos, como queda expuesto, consiste en procurar la
concurrencia del poder
legislativo y ejecutivo, subordinando la acción del
segundo a reglas generales preestablecidas por el primero; por
manera que si de una parte las autorizaciones detalladas y
minuciosas anulan la acción ejecutiva dentro de su
esfera propia, y ocasionan a las veces insuperables
obstáculos en la práctica, las de carácter
incondicional y absoluto pecan por el extremo opuesto,
destruyendo la ponderación de los poderes
públicos. Las leyes que
autorizan la celebración de contratos deben
establecerse reglas generales, dejando al gobierno cierta
prudente libertad
para proceder, consultando el interés
público". - Art. 54 de la Constitución Nacional: en
relación con el Derecho común y con el Derecho
eclesiástico. A los curas les están vedados los
empleos u oficios tanto civiles como políticos por no
compadecerse con los deberes y funciones
propias de su profesión exceptuando las dignidades de
Senador o de Consejero del Soberano, porque ellos emiten votos
consultivos y no decisivos, agregando que dichas
incompatibilidades las crea la Iglesia en razón de la
dignidad sacerdotal. Y el Estado,
sin contrariar la doctrina de la Iglesia, las crea desde el
punto de vista del buen servicio
público.
8.- Ejercicio Efectivo del Poder (Uso de la Fuerza).
"La misión
de caro consistía en desarrollar y estabilizar
completamente las reformas económicas y políticas
iniciadas por Nuñez y respaldar a la Iglesia desde el
Gobierno. Y desde el mismo día de su posesión
dirigió una administración tormentosa. Bajo la
divisa azul implantó su mano dura porque concebía
el gobierno como una actividad exclusiva de quienes profesaran
determinadas ideas políticas; todos los que militasen en
filas opuestas para él eran anarquistas y reaccionarios,
elementos irreductibles a la autoridad del
gobierno y que por tanto debían excluirse de las funciones
públicas". Como dijo Martínez Silva en una
ocasión: "Con el señor Caro había gobernante
pero no gobierno".
Un temperamento
autoritario y una convicción inmodificable de sus
creencias políticas y religiosas hacen que Caro se oponga
al ejercicio del poder de manera flexible. "El arte de gobernar
es una especie de violencia que
la razón hace a la naturaleza… El
que no está conmigo, está contra mí".
Para Caro
sólo existen hombres de dos clases sobre la Tierra: los
que piensan como él y los otros. Estos otros constituyen
el enemigo. No hay términos medios, no hay
transiciones, no hay lugares de conciliación. Bajo la capa
de cada individuo de ideas ambiguas adivina Caro al adversario,
al adversario velado que usa arteras industrias y
prohibidas armas.
La
implementación del Estado de Sitio fue una de sus primeras
medidas al declarar turbado el orden público en 1893; lo
mismo que las restricciones a la Prensa. Para
él, los gamonales de la pluma eran más fieros que
los gamonales de garrote, siendo innecesario que la
constitución dictara al legislador el deber de reprimir
los abusos de prensa porque "es
de derecho
natural reprimir todo abuso".
Bajo el suave
dominio de la
Constitución de 1886 y sus desarrollos legislativos,
gestados en pleno acatamiento a la guía espiritual de la
Iglesia Católica, los colombianos podían contar con
la seguridad de que
iban a reinar la paz y el progreso. Pero, los grupos que
persistan en el error liberal a pesar de las incontrovertibles
pruebas en su
contra y las innegables bondades del sistema cristiano, deben
someterse a las sanciones discursivas (prohibición,
censura, excomunión) y políticas (prisión,
destierro, ejecución) emanadas del régimen
clerical. Monseñor Carrasquilla dice que puede
establecerse como regla general que "el que es liberal, no es
buen católico".
"En realidad, la
discusión nunca se ha desenvuelto con estricta
reciprocidad. Moldeada por siglos de Educación religiosa,
la mentalidad de los colombianos espontáneamente a favor
de las ideas tradicionalistas de forma que todo aquél que
aparezca cuestionándolas de algún modo, debe asumir
la carga de la prueba".
9.- Problemas
Presentes (Económicos, Sociales,
Políticos).
Económicos: Moneda, Papel Moneda: la ley 39 de 1880
autorizó al gobierno para fundar en la capital del
país el Banco Nacional,
que promovería el crédito público y
sería el agente gubernamental en la ejecución de
las operaciones
fiscales. El público recibió con recelo sus
billetes u el gobierno, abrumado por los gastos de la
guerra y la falta angustiosa de moneda metálica en
circulación, decretó que a partir del 1º de
mayo de 1886 la unidad monetaria sería el billete de un
peso del Banco Nacional.
En abril de 1887 se les retiró a los bancos privados
la facultad de emitir billetes, ordenándoles recoger los
que tuvieran en circulación. En otra forma, entró
ya el país oficialmente en el régimen de papel
moneda de curso forzoso.
Pronto las
emisiones de billetes del Banco Nacional
rebasaron los límites prescritos por el Congreso , hasta
cuando finalmente, a mediados de 1894, estalló el
escándalo, denunciado por la prensa radical.
El Senado designó una comisión que dictaminó
que, efectivamente se habían violado en numerosas
oportunidades los reglamentos y los estatutos del banco en operaciones no
autorizadas y aun ilegales, provenientes de imposiciones del
gobierno que absorbió el capital del
establecimiento para satisfacer las necesidades del erario. Se
concluyó que de los 26 millones de pesos de la masa
monetaria en circulación en 1894, el 42% provenía
de emisiones ilegales de billetes. El Congreso ordenó la
liquidación definitiva del banco. No
obstante, la guerra civil de 1895 impidió que la orden se
llevara a efecto.
Aparte de esto
hubo una seria oposición tanto de los comerciantes
nacionales como de los exportadores con respecto al uso del Papel
Moneda; estos se oponían debido a que tenían miedo
de perder sus capitales al emplear el papel como forma de pago.
Después, durante el años posteriores se dieron
cuenta de que era la mejor manera de comerciar,
devolviéndole a Caro el apoyo que le habían quitado
debido a este problema.
Sociales: Revuelta armada 1893; . La agitación
política desatada en Bogotá a principios de 1893,
cuando el pueblo se levantó y tuvo a la ciudad
prácticamente en sus manos, en días de violentos
asaltos y choques con la fuerza
pública. Sólo el valor y
prudencia del general Antonio Basilio Cuervo, ministro de
Gobierno, lograron el retorno a la normalidad aun a costa de su
vida. Caro, radicado entonces en Ubaque, no se movió de
allí y puso en manos de Cuervo el problema de orden
público. La bandera roja y negra de la Comuna se
paseó entonces por Bogotá, como símbolo de
inspiración de un movimiento que
en cierta forma preludiaba brotes de inconformidad que en
más de una ocasión han trastornado el proceso de la
vida política y social.
Episodio candente
fue la revolución de 1895, a principios de ese año,
cuando fuerzas liberales se levantaron contra el gobierno.
Primero en Facatativá, luego Tolima, Cundinamarca,
Santander y Boyacá (se declaró turbado el orden
público), luego se extendió al territorio nacional.
Caro llamó entonces al general Rafael Reyes y lo puso al
frente de los ejércitos legitimistas. Reyes, con talento
indiscutible de estratega y jefe militar, así no lo fuera
de profesión, planeó una campaña
relámpago que inició en La Tribuna, adelante de
Facatativá, bajó al Magdalena, por él
siguió hasta la Costa Atlántica y entró por
allí a Santander, donde estaba el foco de la revuelta,
acabando con la guerra en Enciso y devolviendo la paz al
país.
Intento de Secuestro: el 22
de enero de 1895, hubo una reunión secreta para secuestrar
a Caro, aquí estaban involucrados algunos lideres
liberales. El plan fue
descubierto.
Edo de sitio 1893-1895: la implantación del Estado de
Sitio fue una de sus primeras medidas al declarar turbado el
orden público en 1893. (Revuelta de la Comuna). Luego en
1895 declara Estado de Sitio en el mes de enero, el cual fue
levantado posteriormente el 9 de noviembre del mismo año.
Quedando restablecida la normalidad legal, pero no la
política.
Gobierno de los 5 días. Otro episodio que hay que recordar
fue el del llamado gobierno de los Cinco Días. Caro se
había retirado a la hacienda de Casablanca, en
Sopó, y había dejado encargado del gobierno al
general Guillermo Quintero Calderón, como designado que
era éste a la Presidencia.
Quintero
Calderón había tomado ya el partido de los
conservadores históricos, y nombró un gabinete
encabezado por Abraham Moreno, figura destacada de éstos
en Antioquía. Al darse cuenta Caro de la
orientación que se quería dar al gobierno, dando la
espalda a los nacionalistas reasumió el mando en
Sopó y puso en manos del general Manuel Casabianca,
nombrado por él ministro de Gobierno y de Guerra, el trabajo de
restablecer el orden, dentro de los marcos de inspiración
nacionalista de su gobierno. De nuevo por mano ajena Caro
restablecía la normalidad. Y hay que recordar que por esos
días coincidieron en Sopó, Caro y San Ezequiel
Moreno, quien venía de Casanare camino a Pasto, y quien
pasó allí con su amigo unos pocos días.
Periódicos Imprenta: el 4 de agosto de 1893, fueron
clausurados los periódicos El Contemporáneo,
El 93 y El Relator de Santiago Pérez, jefe
del radicalismo liberal (fracción que había
expropiado el periódico El Tradicionista), y por
decreto 1227 de 1893, del 14 de agosto, mediante el cual se
castiga una conspiración, fueron expulsados del
país: Santiago Pérez y Modesto Garcés;
confinados en Ibagué: Emilio Santofimio y, en San
Andrés y Providencia, Juan de Dios Uribe, Abraham Acevedo,
Javier Vergara Esguerra y Deudoro Aponte. A la vez se
prohibió la libertad de
Imprenta para los escritos políticos; (esta era una de las
pocas formas de oponerse sin ser descubierto) incluso el gobierno
lo tenía vedado.
10.- Logros (Económicos, Sociales,
Políticos).
Constitucionalidad: uno de los logros más importantes del
Gobierno de Caro fue el uso constante de las leyes para crear la
base de la constitucionalidad colombiana (recordando que
él fue el artífice de la Constitución de
1886). Caro supo usar la legalidad a su favor, conocía
bien la Constitución, es por eso que a mi juicio este es
uno de los logros más importante, ya que logró
afianzar el status legal del país.
Papel Moneda, Banco Nacional: con respecto a esto Caro
logró que finalmente se le diera la estabilidad al uso de
Papel Moneda como forma de pago; a pesar de los problemas que
enfrento, se llegó a establecer una economía de
mercado dentro de
un país todavía naciente. Le dio un Piso Financiero
a Colombia.
Ejército. Durante este periodo se logró que el
ejército comenzará a profesionalizarse, se crea la
Academia de Formación en 1895, se eleva el presupuesto
asignado a los militares, el contingente llega a su máxima
expresión: 10000 hombres (el máximo autorizado por
vía constitucional).
Desarrollo
incipiente de la industrialización: Colombia comienza a
consolidarse como un exportador de Café, Tabaco, Minerales
Preciosos; y a la vez comienza a sentar las bases de la posterior
industrialización.
Monopolios: Minería, tabaco, armas,
fósforos, aguardiente: al tener el Gobierno el monopolio de
todos estos rubros, el Estado
empieza a perfilarse como una Empresa, es
decir, comienza a adoptar medidas proteccionistas, típicas
del Welfare State, en la cual el Estado es
un empresario más del país.
Iglesia: Caro logró colocar a la Iglesia colombiana en
él puesto que se merecía estar, al mando de las
instituciones
educativas, y con un amplio poder de influencia en las
políticas gubernamentales.
11.- Abandono del Poder (Elecciones, Golpe,
Referéndum).
Durante
septiembre de 1896, es lanzada la candidatura presidencial del
General Rafael Reyes; paralelamente se proclama la
reelección de Caro. A mediados de 1897 Miguel Antonio
resuelve no aceptar su candidatura presidencial para el periodo
1898-1904. Caro llega a inclinarse hasta por un posible acuerdo
con el liberalismo,
por resentimiento en contra de los conservadores y su jefe
Marceliano Vélez. Lanza la candidatura de Antonio
Roldán (Nacionalista) para presidente y el General Sergio
Camargo (liberal) para vicepresidente, el proyecto fracasa
por el rechazo del directorio liberal. Caro busca entonces una
nueva fórmula: Pedro Antonio Molina y Olegario Rivera y la
propone a los electores. Pero la desecha el propio caro, debido a
los coqueteos de Molina con los conservadores. Caro, previendo
una derrota, postula las candidaturas de Manuel Antonio
Sanclemente y José Manuel Marroquín para la
presidencia y vicepresidencia de la República,
respectivamente (buscando una fórmula que pueda lograr la
aceptación de sus rivales mayoritarios).
La baraja
conservadora fue con los nombres de Marceliano Vélez y
Guillermo Quintero Calderón, la liberal con los de Miguel
Samper y Foción Soto, la nacionalista con los de Manuel
Antonio Sanclemente y José Manuel Marroquín. Se
impuso esta última, el día 4 de julio de 1898, el
Gran Consejo Electoral verifica el escrutinio de los votos
emitidos por las asambleas electorales. El doctor Sanclemente
obtiene la presidencia con 1606 votos y Marroquín obtiene
la vicepresidencia con 1693 votos; durante este gobierno hubieron
funestos: Guerra de los Mil Días, golpe del 31 de julio de
1900, cuando Marroquín amarró a Sanclemente y se
quedó en el poder, y la pérdida de
Panamá.
12.- Tendencia General del Régimen (Democracia/Autoritarismo, Rasgos, Diferencia con
el Régimen anterior).
Como Tendencia
general del Régimen, se puede decir que fue un
Régimen Autoritario, debido a que Caro durante todo su
mandato no hizo más que exterminar a todos sus disidentes
y oponentes. Lo cual a mi parecer fue bastante necesario, para
lograr darle estabilidad a un país en crisis, para
lograr mantener a toda costa la Regeneración, la cual creo
que fue un elemento primordial en la consolidación de la
actual Colombia, sobre todo a nivel jurídico, ya que el
producto
más grande de este movimiento, La Constitución de
1886, logró permanecer por espacio de 105 años,
algo bastante importante desde el punto de vista de los estudios
constitucionales comparados. Considero también que este
Régimen es continuidad del Régimen anterior, en el
cual gobernaba Rafael Nuñez, el cual era co-fundador de la
Regeneración.
Para presentar
una síntesis de las ideas políticas en Colombia,
para este régimen, quizás sean convenientes unas
palabras características:
- Creencia de que existe un designio divino que
rige la sociedad y la
conciencia
humana, forjando una cadena de derechos y deberes que
liga a grandes y humildes, a los vivos y a los muertos. Por
esta razón los problemas políticos son en el
fondo problemas religiosos y morales. - Cierta creencia en la variedad de la vida
humana, frente a los limitativos designios de uniformidad,
utilitarismo e igualitarismo de la mayor parte de los sistemas
radicales como el liberalismo
y el socialismo. - Convicción de que la sociedad
requiere órdenes y clases, es decir, jerarquías.
La única igualdad
entre los hombres es la
moral. - Creencia en que la propiedad y
la libertad
están indispensablemente unidas. La propiedad es
una garantía de la libertad y
la nivelación no implica progreso
económico. - Fe en las normas
consuetudinarias, en la tradición como única
manera de derrotar las tendencias anárquicas del
hombre. - Reconocimiento de que Cambio y
Reforma no son cosas idénticas y que las innovaciones
son con mucha frecuencia devoradores incendios,
más que muestra de
progreso. La sociedad debe
cambiar, pero su conservación exige cambios lentos. La
piedra de toque de un estadista es su capacidad de descubrir el
sentido providencial de la sociedad.
Caro tenía la convicción, y así lo
expresó reiteradamente , que el poder soberano tiene
origen divino y que la política sin bases morales y
religiosas carece de fundamentos sólidos. Afirmó
también que la cohesión de una sociedad tiene su
mayor soporte en la tradición política y cultural
española. La independencia
de España fue justificada, pero esto no obligaba a una
absoluta ruptura con el pasado, con un pasado en que
España había edificado para estos países una
civilización y unas instituciones
excelsas: lengua,
valores
morales y religiosos, derecho, civilización material,
etc.
De haber actuado
con estricta lógica, su convicción de que todo
poder viene de Dios y su reverencia hacia la tradición
habrían llevado a Caro a una posición
monárquica. Como tal postura era imposible para un
patriota, ya que la independencia
se había hecho contra una monarquía y en Colombia,
como en general América, no existía ni una nobleza,
ni una aristocracia con milenaria tradición de fueros y
derechos, ni
siquiera existía la riqueza que el boato y los rituales
que una monarquía requiere, la única alternativa
que quedaba era la organización del Estado sobre las bases
del modelo
republicano, liberal y democrático.
También
considero que Miguel Antonio Caro fue el único pensador
conservador de Colombia en el siglo XIX.
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Palabras Clave: Miguel Antonio
Caro, Colombia, Formas Políticas, Ciencia
Política.
Trabajo realizado
por:
Oswaldo Ramírez
Colina
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