El funcionamiento de las sociedades
humanas es posible gracias a la
comunicación. Esta consiste en el intercambio de
mensajes entre los individuos.
Desde un punto de vista técnico se entiende por
comunicación el hecho que un determinado
mensaje originado en el punto A llegue a otro punto determinado
B, distante del anterior en el espacio o en el tiempo. La
comunicación implica la transmisión de una
determinada información. La información como la
comunicación supone un proceso; los
elementos que aparecen en el mismo son:
- Código. El código es un sistema de
signos y reglas para combinarlos, que por un lado es arbitrario
y por otra parte debe de estar organizado de
antemano. - El proceso de
comunicación que emplea ese código
precisa de un canal para la transmisión de las
señales. El Canal sería el medio
físico a través del cual se transmite la
comunicación.
Ej: El aire en el caso
de la voz y las ondas
Herzianas en el caso de la
televisión.
- En tercer lugar debemos considerar el Emisor.
Es la persona que se
encarga de transmitir el mensaje. Esta persona elije y
selecciona los signos que le convienen, es decir, realiza un
proceso de
codificación; codifica el mensaje. - El Receptor será aquella persona a quien
va dirigida la
comunicación; realiza un proceso
inverso al del emisor, ya que descifra e interpreta los signos
elegidos por el emisor; es decir, descodifica el
mensaje. - Naturalmente tiene que haber algo que comunicar, un
contenido y un proceso que
con sus aspectos previos y sus consecuencias motive el
Mensaje. - Las circunstancias que rodean un hecho de comunicación se denominan Contexto
situacional (situación), es el contexto en que se
transmite el mensaje y que contribuye a su
significado.
Ej: Un semáforo en medio de una playa
no
Emite ningún mensaje porque le
falta contexto.
La consideración del contexto situacional del
mensaje es siempre necesario para su adecuada
descodificación.
En el esquema clásico de Jakobson aparece el
referente que es la base de toda comunicación; aquello a lo que se refiere
el mensaje; la realidad objetiva.
Todos estos elementos que forman el esquema de la
comunicación tienden a conseguir la
eficacia de la
información. Ésta se fundamenta en
una relación inversa entre la extensión de la
unidad de comunicación y la probabilidad de
aparición en el discurso.
+ Extensión de la unidad
comunicativa à – Probabilidad de
aparición.
– Extensión de la unidad
comunicativa à + Probabilidad de
aparición.
Este principio general de la teoría
informativa se manifiesta en el hecho empíricamente
demostrado o observado que las palabras o frases tienden a
cortarse; tendemos siempre a una economía del lenguaje.
Así un conferenciante que habla extensamente y nos va
diciendo lo que ya sabemos lo tintamos de "rollo", ya que en este
caso la relación no es inversa sino directa: mucha
extensión, mucha probabilidad.
– RUIDO Y
REDUNDANCIA.
Se denomina ruido a
cualquier perturbación experimentada por la señal
en el proceso de comunicación, es decir, a cualquier
factor que le dificulte o le impida el afectar a cualquiera de
sus elementos. Las distorsiones del sonido en la
conversación, en radio, televisión
o por teléfono son ruido, pero
también es ruido la
distorsión de la imagen de
la
televisión, la alteración de la escritura en
un viaje, la afonía del hablante, la sordera del oyente,
la ortografía defectuosa, la
distracción del receptor, el alumno que no atiende aunque
este en silencio…
Para evitar o paliar la inevitable presencia del
ruido en la
comunicación es habitual introducir cierta
proporción de redundancia en la codificación del
mensaje.
La redundancia en el código del mensaje consiste
en un desequilibrio entre el contenido informativo y la cantidad
de distinciones requeridas para identificar.
+ Mensaje à –
Información
La redundancia es la parte del mensaje que podría
omitirse sin que se produzca pérdida de información. Cualquier sistema de
comunicación introduce algún grado de redundancia,
para asegurar que no hay pérdida de información esencial, o sea para asegurar
la perfecta recepción del mensaje.
Ej: Los niños
altos.
Plural masculino
La redundancia libremente introducida por el emisor
puede revestir las más diversas formas.
Ej. de redundancia: Elevar la voz, el
subrayado, el uso de Mayúsculas,…
– LA SEMIÓTICA.
La semiótica o semiología es la ciencia que
trata de los sistemas de
comunicación dentro de las sociedades
humanas.
Saussure fue el primero que hablo de la
semiología y la define como: "Una ciencia que
estudia la vida de los signos en el seno de la vida social";
añade inmediatamente: "Ella nos enseñará en
que consisten los signos y cuales son las leyes que lo
gobiernan…".
El americano Peirce (considerado el creador de la
semiótica) concibe igualmente una teoría
general de los signos que llama semiótica. Ambos nombres basados en el
griego "Semenion" (significa signo) se emplean hoy como
prácticamente sinónimos.
En la semiótica se dan corrientes muy diversas y
a veces muy dispares por lo que más que una ciencia puede
considerarse un conjunto de aportaciones por la ausencia del
signo y el análisis del funcionamiento de
códigos completos.
De semiótica se ha ocupado entre otros, Prieto,
Barthes, Umberto Eco,… A estos últimos se debe la
aplicación del concepto de
signos a todos los hechos significativos de la sociedad
humana.
Ej: La moda, las
costumbres, los espectáculos, los ritos y
ceremonias,
los objetos de uso
cotidiano,…
El concepto de signo
y sus implicaciones filosóficas, la naturaleza y
clases de signos, el análisis de códigos completos… Son
objetos de estudio de la semiótica o
semiología.
Hoy la investigación llamada la semiología,
por quienes prefieren lo europeo o semiótica, por quienes
prefieren lo americano, se centra en el estudio de la naturaleza de los
sistemas
autónomos de comunicación, y en el lugar de la
misma semiología ocupa en el saber humano.
Saussure insiste en que la lingüística es
una parte de la semiología, ya que esta abarca
también el estudio de los sistemas de
signos no lingüísticos. Se cae a menudo en el error
de considerar equivalentes lenguaje y
semiología, y nada más alejado de la realidad;
El lenguaje es
semiología, pero no toda la semiología es lenguaje.
Si Saussure opina esto, ahora bien según Barthes
no es en absoluto cierto que en la vida social de nuestro
tiempo
existan, fuera del lenguaje
humano, sistemas de
signos de cierta amplitud. Objetos, imágenes,
comportamientos, pueden en efecto significar pero nunca de un
modo autónomo. Todo sistema
semiológico tiene que ver con el lenguaje.
Parece cada vez más difícil concebir un sistema de
imágenes o objetos cuyos significados
puedan existir fuera del lenguaje: Para
percibir lo que una sustancia significa necesariamente hay que
recurrir al trabajo de articulación llevado a cabo por la
lengua.
Así el semiólogo, aunque en un principio trabaje
sobre sustancias no lingüísticas, encontrará
antes o después el lenguaje en
su camino. No solo a guisa de modelo sino
también a título de componente de elemento mediador
o de significado. Hay pues que admitir la posibilidad de invertir
la afirmación de Saussure: La lingüística no
es una parte, aunque sea privilegiada, de la semiología,
sino, por el contrario, la semiología es una parte de la
lingüística
El fundador de la semiótica, Peirce
estableció diversas calificaciones de signo, entre las
cuales esta la basada en el tipo de vínculo que une al
signo con su referente. Y así distingue:
- Indices (indicios). Son signos que tienen
conexión física real con el
referente, es decir, con el objeto al que remiten; la
conexión puede consistir en la proximidad, la
relación causa efecto o en cualquier tipo o
conexión. Son índices los signos que
señalan un objeto presente o la dirección en que se encuentran (una
flecha indicativa, un dedo señalando algo…); Los
signos que rotulan a los objetos designado en otro
código (el título escrito debajo de un cuadro, un
pie de foto…); Los signos naturales producidos por objetos o
seres vivos también son índices (la huella de
unas pisadas, el humo como indicativo de fuego, el cerco de un
vaso, la palidez de una persona…).
- Iconos. Son signos que tienen
semejanza de algún tipo con el referente. La semejanza
puede consistir en un parecido en la forma o afectar a
cualquier cualidad o propiedad
del objeto. Son signos icónicos: Los cuadros, las
esculturas figurativas, las fotografías, los dibujos
animados, las caricaturas, las onomatopeyas o imitaciones del
sonido,
mapas,
planos, gráficos que visualizan proporciones.
Evidentemente la iconicidad es cuestión de grado: una
fotografía en color de un
gato es más icónica que una silueta
esquemática del mismo.
- Símbolos. Son signos
arbitrarios, cuya relación con el objeto se basa
exclusivamente en una convención. El símbolo no
tiene por no parecerse ni guardar relación con lo que
designa. Los alfabetos, la anotación clínica, los
signos matemáticos, las banderas nacionales. A esta
categoría pertenece el signo
lingüístico.
Peirce señala que la clasificación no es
excluyente. Considerado desde diversos puntos de vista, un signo
puede pertenecer a la vez a más de una de estas
categorías.
Ej: Las huellas dactilares son índices (guardan
relación real con la yema
del dedo que las produjo) y a la vez son iconos
(reproducen exactamente
sus estrías), si una agencia de detectives la
escoge o la utiliza como emblema
comercial, será además el símbolo
de la agencia.
Al margen de la clasificación de Pierce, un signo
puede ser: motivado (su elección tienen alguna
razón de ser, es decir, hay una relación objetiva
entre signo y referente), la cruz como símbolo del
cristianismo
es motivado o puede ser también inmotivado (cuando no hay
ninguna relación objetiva entre signo y referente), el
signo de la suma(+) como símbolo de la suma es
inmotivado.
– EL SIGNO
LINGÜÍSTICO.
Se presenta con características propias, las cuales
requieren un más detallado desarrollo. En
él se da la no-analogía del símbolo y
además puede descomponerse y analizarse en unidades
situadas a diferentes niveles.
De todas las clases de signos el lingüístico
es el más importante. Existen dos formas de representar
convencionalmente el signo que, sin ser contradictorias,
corresponden a
enfoques diferentes.
Existe como vemos en estas dos representaciones
discrepancias a cerca de que si debe incluirse o no incluirse el
referente en el concepto de
signo.
Los partidarios de la no-inclusión (Saussure)
argumentan entre otras cosas, que hay signos que carecen de
referente.
Ej: ¿Cuál es el
referente del signo mas de la suma?
Los partidarios que consideran necesario mantener el
referente (Ogden, Richards, Pierce) lo incluyen, y le responden a
Saussure:
- Hay dos clases de signos, los que se refieren a cosas
y los que se refieren a relaciones: el concepto de
referente se aplica solo a los primeros.
- El referente abarca no solo el mundo real "sino
cualquier universo
posible". Ej: El centauro no existe en el mundo real pero
podemos imaginarlo en un mundo de
ficción. - El referente no tiene por qué ser un objeto
material: el referente de justicia por
ejemplo esta en las acciones
justas que tienen lugar.
Siguiendo a Saussure el signo lingüístico
consta de una parte material o significante y de otra inmaterial
o significado, ambas están recíprocamente unidas.
Saussure lo definía como una entidad psíquica de
dos caras: el significante esta constituido por la
sucesión inmutable de sonidos (fonemas) que lo constituyen
(o de letras en la escritura). El
significado es lo que el significante evoca en nuestra mente (el
concepto)
cuando lo oímos o leemos.
– Principios del
signo.
1º. La arbitrariedad: El signo
lingüístico es arbitrario, inmotivado. La
relación que existe entre el significante y el
significado no es necesaria si no convencional. Así el
concepto que expresa la palabra casa (significado) no tiene
ninguna relación natural con la secuencia de sonidos [
kása ] (significante); La asociación es el
resultado de un acuerdo tácito entre los hablantes de
una misma lengua. La
prueba esta en que en otras lenguas diferentes se emplean
palabras totalmente distintas para referirse al mismo concepto
(House, inglés; Maison,
francés).
2º. Carácter lineal del
significante: El significante se desarrolla en el tiempo y en el
espacio; los significantes acústicos se presentan uno
tras otro y forman una cadena.
3º. La mutabilidad e inmutabilidad del
signo: El signo desde un punto de vista diacrónico
(estudio de la evolución a través del tiempo) puede
cambiar o incluso desaparecer, por eso puede ser mutable. Ahora
bien, desde el punto de vista sincrónico (estado en un
momento determinado) el signo no puede cambiar, no puede
modificarse, es inmutable.
4º. La doble articulación del
signo: La primera articulación descompone el signo
en monemas, son unidades mínimas que poseen
significante y significado. En la segunda articulación,
cada monema se articula a su vez en su significante en unidades
más pequeñas carentes de significado, los
fonemas. Los fonemas son pues, las unidades
mínimas de la segunda articulación que poseen
significante, pero no significado.
Lob / o s/a s L / o / b /
o
Monema. Monema . Fonemas.
La importancia que tiene la doble articulación es
la posibilidad de crear infinitas
palabras e infinidad de mensajes.
– LAS FUNCIONES DEL
LENGUAJE
Ya desde Platón se
había señalado que: "El lenguaje es
un instrumento para comunicar uno a otro algo sobre las cosas".
En todo acto de comunicación el lenguaje
entra en contacto con los diferentes elementos que forman el
esquema de la comunicación. Así el filósofo
alemán Bühler dice que el lenguaje es un
órgano que sirve para comunicar uno a otro sobre las
cosas; partiendo de este esquema tripartito, analiza Bühler
la relación que el mensaje guarda con estos elementos
básicos y así, establece tres funciones
básicas:
Los recursos
lingüísticos característicos de esta
función serían:entonación neutra, el modo indicativo, la
adjetivación específica y unléxico exclusivamente
denotativo.Ej: "La pizarra
verde"- La función representativa
Bühler o referencial
Jachobson: es la base de toda
comunicación; define las relaciones entre el mensaje
y la idea u objeto al cual se refiere. El hablante
transmite al oyente unos conocimientos, le informa de algo
objetivamente sin que el hablante deje translucir su
reacción subjetiva.Los recursos
lingüísticos son: Adjetivación
explicativa, términosdenotativos, modo subjuntivo.
Ej: "Mi pobrecita mama esta
malita"" ¡Qué
alegría! " - La función expresiva o emotiva:
es la orientada al emisor; define las relaciones entre el
emisor y el mensaje. Expresan la actitud
del emisor ante el objeto; a través del mensaje
captamos la interioridad del emisor, se utiliza para
transmitir emociones,
sentimientos, opiniones del que habla.Los recursos
lingüísticos son: Vocativos, imperativa,
oracionesinterrogativas (utilización deliberada de
elementos adjetivosvalorativos, términos connotativos, pero
siempre que todo esto estedestinado a llamar la atención del
oyente)Ej: " ¡Pepe, ven
aquí! "Jackobson introdujo en este esquema tres funciones
más: - Función apelativa
Bühler o conativa
Jachobson: define las relaciones ente el
mensaje y el receptor; esta centrada en el receptor. Se
produce cuando la comunicación pretende obtener una
relación del receptor intentando modificar su
conducta
interna o externa. Es la función del mandato y de la
pregunta.Recursos lingüísticos: Los de literatura
(metáforas, hipérboles…)Ej: Frases hechas,
Metáforas, frases poéticas."En Abril aguas
mil""El tiempo
vuela""Rexona nunca te
abandona" - Función poética o
estética: se define la relación del
mensaje con él mismo. Esta función aparece
siempre que la expresión utilizada atrae la
atención sobre su forma. Se da esencialmente en las
artes donde el referente es el mensaje que deja de ser
instrumento para hacerse objeto (el mensaje tiene fin en si
mismo). Generalmente se asimila esta función a la
Literatura, pero se encuentra también
en el lenguaje oral y cotidiano.Ej: "El tipico Si…, si…,
si… del teléfono""Formulas de cortesía,
Hola, Adiós, Buenos días…""Muletillas, Eh…,
eh….""La charla intranscendente en el
ascensor con un vecino" - Función fática: Es la
función orientada al canal de comunicación, su
contenido informativo es nulo o muy escaso: La función
fática produce enunciados de altísima
redundancia. Su fin es consolidar detener o iniciar la
comunicación. El referente del mensaje fático
es la comunicación misma. Constituye esta
función todas las unidades que utilizamos para
iniciar, mantener o finalizar la
conversación. - Función Meta lingüística:
es la función centrada en el código; Se da esta
función cuando la lengua se
toma a si misma como referente; es decir, cuando el mensaje
se refiere al propio código. Cuando utilizamos el
código para hablar del código. En la
función meta lingüística se somete el
código a análisis: La gramática, los diccionarios, la lingüística
utilizan la función meta
lingüística.
Ej: "Las clases de lengua"
"Buscar una palabra en un diccionario"
Todas estas funciones pueden
concurrir simultáneamente, mezcladas en diversas
proporciones, y con predominio de una u otra según el tipo
de comunicación.
REFERENTEF.referencial
EMISORF. expresiva
MENSAJEF. poética
RECEPTORF. apelativa
CANALF.
fática
CÓDIGOF. Meta
lingüística
Autor: