Ubicación
geográfica:
La región andina del perú comprende
tres regiones: la costa, la sierra, formada por cordilleras,
valles y mesetas de los andes. Y la montaña que comprende
las selvas tropicales del este del país.
En la costa y en los valles fértiles y
húmedos de la sierra habitaron diferentes pueblos que
finalmente fueros sometidos por los incas. Esas zonas
son propicias para el cultivo del maíz, la papa, la coca,
y la quinua, elementos que los diferencia de los aztecas.
La tierra y el
clima siempre
han desempeñado un papel muy
importante en el tipo e vida que llevan los pueblos y en la
manera particular de organizar sus actividades.
Perú, el centro del imperio incaico, es un
país en el cual tanto el clima como el
paisaje son completamente diferentes en lo que va de la costa a
las montañas.
Las tierras cercanas a la costa son un desierto
seco. En el norte, las plantas solo
florecen por un corto periodo de tiempo. Sin
embargo, cruzando el desierto, muchos pequeños ríos
que brotan de la cordillera de los andes atraviesan los
fértiles valles.
Origen e Historia
Los incas eran
originalmente una pequeña y belicosa tribu que habitaba la
región al sur de las tierras altas de la cordillera
central en Perú. En torno a 1100 d.
C. comenzaban a desplazarse hacia el valle de Cuzco, donde
durante casi 300 años llevaron a cabo incursiones, y
allí donde fue posible, impusieron tributos sobre
pueblos vecinos. Hasta mediados del siglo XV, los Incas no llevaron
a cabo ninguna gran expansión o consolidación
política.
Su avance territorial más importante antes de esa fecha
consistió en una penetración de 32 Km. Al sur de
Cuzco.
La expansión territorial se inicio
realmente con el octavo monarca, Viracocha Inca, que vivió
a principios del
siglo XV y que, en 1437, amplio el imperio en unos 40 Km. Mas
allá del territorio de Cuzco. Después de esto,
durante un periodo de 30 años, dos personajes notables
ampliaron y unificaron el territorio. El primero fue el hijo de
Viracocha, Pachacutec Inca Yupanqui. El segundo fue el igualmente
capacitado Tupac Inca Yupanqui, hijo de Pachacutec. El imperio,
alcanzó su mayor extensión con el hijo de Topa,
Huayna capac. Hacia 1525 el territorio bajo control inca se
extendía por la zona más meridional del la actual
Colombia,
Ecuador, por
Perú y Bolivia y por
zonas del norte de Argentina y
Chile,
abarcando un área de mas de 3500 Km. de norte a sur y de
805 Km. de este a oeste.
La muerte de
Huayna Capac en 1525, antes de que pudiera designar a su sucesor,
provocó la división del imperio. Sus dos hijos los
hermanastros Huascar y Atahualpa, aspiraban al trono. La
consiguiente y encarnizada lucha de ambos, que finalizo en 1532,
con la captura de Huascar, debilitaron seriamente al imperio. En
este Critico momento el conquistador español Francisco
Pizarro desembarco en la costa con una fuerza de unos
180 hombres dotados de armas de fuego.
Pizarro, apoyado por distintos grupos de
indígenas descontentos por la dominación inca,
logro controlar el imperio haciendo prisionero a su jefe,
Atahualpa dio la orden de ejecutar a su antiguo rival, lo que
seria una de las causas de su propia condena en el proceso al que
lo sometieron los Españoles un año después.
El 29 de Agosto de 1533, todavía se estaba acumulando un
enorme deposito de ornamentos de oro procedentes de todos los
rincones del imperio Pizarro ejecuto al garrote vil a
Atahualpa.
Ese mismo año los Españoles
ocuparon Cuzco y permitieron a Manco Capac II, un hermano de
Huascar, acceder al trono. Algunos años mas tarde, Manco
dirigió una revuelta contra los Españoles. Fue
derrotado, obligado a buscar refugio en las montañas y
asesinado. En aquella época el imperio se desintegraba muy
rápidamente. Él último pretendiente al trono
fue Tupac Amaru I, hijo menor de Manco Capac II y descendiente
por línea masculina, que fue decapitado en 1572 por orden
del virrey Francisco de Toledo.
Costumbres:
La vida del emperador
Cuando un nuevo emperador comenzaba su reinado,
se celebraba una gran ceremonia publica en la cual el monarca se
colocaba una vincha que señalaba su nuevo rango. Esta
vincha tenia unos 10 cm de ancho y estaba profusamente adornada
con canutillos de oro y borlas rojas; además se le
agregaban dos plumas de algún pájaro
exótico.
Las vestimentas y adornos del emperador
seguían la misma línea de los que usaba el resto de
la población, pero la diferencia
consistía en que eran más ricas y refinadas, las
ropas las confeccionaban exclusivamente para él las
"mujeres escogidas". Los adornos de oro que usaba el monarca en
las orejas eran más grandes y de mejor calidad que los
que llevaban otros nobles.
El monarca visitaba todos los puntos del imperio
tan frecuentemente como podía. Se construían unas
casas especiales a lo largo del camino por donde el
debería pasar, de modo que tuviera lugares cómodos
para hospedarse. Al igual que su pueblo, el monarca dormía
en el suelo, pero sobre
un acolchado de algodón y cubierto con mantas de excelente
calidad.
Cuando moría el emperador, alguna de sus
esposas y sirvientes se ofrecían para seguir a su
señor al otro mundo. Entonces se celebraba una fiesta, se
bebía en abundancia y luego se los estrangulaba. El cuerpo
del emperador recibía un tratamiento especial para su
preservación, y después era envuelto en
cuidadosamente en finas telas. La "momia" era cuidada y servida
del mismo modo y con el mismo respeto que si se
tratara de una persona
viva.
Una vez por año, en el Gran Festival del
Sol, se realizaba una procesión en la cual se acarreaban
las momias de todos lo emperadores.
La vida del Puric
La vestimenta de los incas era muy
sencilla: las mujeres usaban un vestido largo, atado a la cintura
por una faja, un manto que se echaba sobre los hombros y
sandalias u ojotas. Los hombres vestían un taparrabo, una
túnica sin mangas llamada uncu, y un manto y
sandalias similares a los de las mujeres.
Los niños incas eran
educados según el papel que
habrían de jugar en la sociedad cuando
fuesen adultos. A los varones, al cumplir los 14 años se
les ponía por primera vez el taparrabo. Esta ceremonia era
muy especial entre los nobles pues ese día se organizaba
una peregrinación al valle de Cuzco, los sacerdotes
sacrificaban llamas y embadurnaban la cara del homenajeado con
sangre del
mismo animal. Luego se vestía al muchacho como un guerrero
y se le hacia jurar fidelidad al Inca. A partir de ese momento
educación
se orientaba según él puesto que le estaba
otorgado: como administrativo, como sacerdote o como
guerrero.
Por su parte, la entrada a la pubertad de las
niñas era acompañada de una ceremonia llamada el
"peinado de cabello", en la cual también recibían
un nombre permanente.
Las mujeres casi siempre dependían de los
hombres, salvo cuando, como viudas, encabezaban una familia. Una
peculiar institución al respecto era la de las
acllas o mujeres escogidas. Agentes imperiales las
seleccionaban en todas las clases de sociales, desde muy
niñas, por su mayor vivacidad o belleza; incluso miembros
de la aristocracia entraban en este numero. La idea era que iban
a ser dedicadas a los dioses, y de hecho se las recluía en
grandes edificios. En el "convento" aprendían a hilar y
tejer, y también a cocinar con delicadeza. Dentro de esos
edificios había categorías, y por cierto las
mujeres de origen noble recibían mejor trato que las
otras. Podía llegar a haber mil o dos mil reclusas en este
tipo de instituciones,
especialmente la del Cuzco, que estaba sobre la plaza principal y
tenia un gran prestigio.
El inca usaba las acllahuasis como reserva de
mujeres para ofrecer en matrimonio a
curacas locales, y a veces hasta enemigos con quien transar una
paz. La mayor parte de las reclusas, después de varios
años, terminaban sus días de esta manera. Otras,
quedaban en el monasterio como mamaconas, fieles a su virginidad
y dedicadas a instruir a las mas jóvenes. Cuando se
derrumbo el imperio muchas se fugaron.
La vida en el campo:
Cultivos y rebaños
El maíz y la papa eran los cultivos
importantes, aunque además se cultivaban muchas y muy
variadas clases de vegetales. También era importante el
cultivo del algodón y del zapallo.
Como los campos de las faldas de las
montañas estaban a diferentes niveles, un mismo campesino
podía sembrar una gran cantidad de granos y vegetales. Por
ejemplo, frutas en las terrazas más bajas, donde el
clima es
más cálido; maíz en las del medio y papas en
las mas altas y frías.
En los altos prados de las montañas
pastaban las llamas y las alpacas. Además de estos
animales, los
incas domesticaban y cuidaban otros tres: los perros, que se
utilizaban para cazar; los patos y los conejillos de indias,
estos se criaban para comerlos.
El año del
agricultor
El año del agricultor comenzaba en agosto.
Para esa oportunidad, se celebraba un gran festival en el cual
los campesinos bebían chicha, bebida hecha con
maíz fermentado. Los hombres y sus esposas trabajaban
juntos, comenzando por los campos pertenecientes a los dioses,
continuando con los del emperador y finalizando con los propios.
La primera tarea consistía en preparar la tierra.
Para fertilizarla, los campesinos utilizaban abonos; entre estos
los más importantes eran el estiércol de llama y el
guano.
Una vez sembradas las diversas semillas, se
iniciaba para los agricultores un periodo de ansiedad que
finalizaba con la llegada de las lluvias; tan pronto como
aparecían las primeras plantillas, tenían que
comenzar a arrancar las hierbas inútiles que
crecían junto con los cultivos, y regar; la primera de
estas dos tareas la realizaban las mujeres y para ello utilizaban
azadas con hojas de bronce. Estas tareas las llevaban a cabo
diariamente, hasta que llegaba el mes de diciembre cuando
comenzaba la estación de las lluvias y ya podrían
sembrarse las plantas de
coca.
La coca contiene una importante droga que
utilizaban los médicos y también los
sacerdotes.
Si la estación de las lluvias se
retrasaba, los campesinos se vestían con ropas de luto y
lloraban. Así le rogaban al dios del trueno que usara su
onda para romper el jarro donde estaban encerradas las lluvias,
de modo que se derramaran sobre la sedienta tierra.
Además, ataban a las llamas negras y a los perros negros, y
los mantenían hambrientos y con sed, con la esperanza que
los dioses se conmovieran con sus tristes
lamentos.
Cuanto más cercano estaba el tiempo de la
cosecha, tanto mas se inquietaban los agricultores temerosos de
que robaran sus cultivos o los destruyeran los pájaros y
otros animales.
Entonces enviaban a algunos de sus hombres o mujeres, a cuidar
los campos, armados con hondas y cascabeles para ahuyentar a
cualquier indeseable intruso que se presentara. En el caso de que
los campos estuvieran lejos de sus casas, construían unas
chozas como puestos de vigilancia.
La cosecha no se consideraba completa hasta
Junio, mes en que se recolectaban las papas. Tanto las papas como
el maíz se dejaban secar para su mejor
conservación. Luego se los guardaba con mucho cuidado en
los depósitos de los dioses, en los del emperador y en las
casas de los campesinos.
Actividades
económicas
Agricultura: La agricultura
fue la base de sus instituciones
políticas y se fundaba principios
verdaderamente científicos que les permitieron la alianza
de la pequeña propiedad y
el estado
productor. El territorio estaba dividido en tres partes: una para
el sol, otra
para el Inca o soberano y la tercera para el pueblo; las dos
primeras se trabajaban colectivamente y sus productos se
dedicaban al sostenimiento del culto y de los sacerdotes, los
gastos del
imperio y de su soberano; la tercera consistía el
ayllu y se dividía en parcelas proporcionadas al
numero de miembro de cada familia; a cada
matrimonio se
le daba la cantidad de tierra que se
creía suficiente para su mantenimiento,
por cada hijo varón se aumentaba un tanto y mitad por cada
hija mujer; las
tierras de los ancianos, las viudas, los enfermos y los soldados
en servicio eran
cultivadas también colectivamente. El Inca mismo daba el
ejemplo del trabajo en un día especial y rompía
la tierra con
una especie de arado de oro.
Se cultivaban el maíz, la papa, la quinua y
el trigo inca.
Caza y Pesca. Sus armas eran la
honda, la macana y la boleadora. La cacería de la
vicuña estaba reglamentada; La vicuña es un poco
más pequeña y su vellón más corto que
la llama. No era permitido cazarla sino una vez al año y
en el mismo sitio. Armados con palos y lanzas formaban miles de
cazadores un circulo inmenso que iba estrechando hasta recoger a
todos los animales en una
llanura; allí mataban a los machos, les sacaban las pieles
y la carne era cortada en tajadas muy delgadas. Las
vicuñas eran esquiladas y la lana era depositada en los
almacenes
reales, de donde las más finas se destinaban para los
vestidos del inca y la otra se repartía al
pueblo.
La pesca era
practicada en las costas y en el lago Titicaca, en balsas que
eran usadas desde mucho tiempo
atrás en esa región y a las cuales llamaban
"caballitos".
Domesticación de animales: los
incas criaban llamas, alpacas, conejillos de indias, perros y
patos.
La llama era animal de carga y les proporcionaba
además de carne y lana. La estructura de
su estomago le permite pasarse sin beber durante semanas enteras.
Su defensa de quien la importuna es escupirle en la cara el
estiércol que tiene almacenado; es un animal muy manso y
un niño puede conducirlo a donde quiera.
La alpaca no se usa para carga sino para carne,
lana y telas magnificas.
Industrias. La textilería, la
metalúrgica y la alfareria fueron las principales artes
industriales de los incas.
Los tejidos, por su
calidad y
diseño,
son los mejores de América. De la lana hacían los
mantos regios, alfombras y colgaduras para los palacios y los
templos, le daban el brillo de la seda y colores
superiores a los que hasta entonces se conocían en
Europa. Las
"camisetas" de lana eran adornadas con oro y, piedras preciosas y
plumas; los españoles dieron ese nombre a la túnica
larga y sin mangas que fue típica de los incas.
También empleaban la fibra del maguey y el algodón,
que crecían en abundancia en la costa. La lana y el
algodón de los almacenes reales
eran repartidos a las familias según sus necesidades; se
confiaba a las mujeres el hilado y el tejido; cuando la familia
estaba provista, se trabajaba para el inca según distribución hecha por oficiales reales que
inspeccionaban la labor, pues con excepción de los
enfermos e inválidos todos los súbditos del
imperio, hombres y mujeres, debían trabajar dentro de un
plan dirigido
por el
estado.
Los dos telares que usaron fueron el verticales o
de dos postes hincados en el suelo, y el
horizontal que tuvo gran uso en todo el
continente.
Cerámica. Los incas eran también
muy hábiles ceramistas; No obstante, algunos especialistas
en la materia
sostienen que la cerámica incaica no fue tan
espléndida como la que hacían los primeros pueblos
que habitaron la región andina.
Los alfareros mezclaban la arcilla con arena o
con conchillas trituradas. Como desconocían la rueda del
alfarero, armaban cada vasija con rollos de arcilla. Luego
emparejaban y alisaban las paredes de la vasija
primorosamente.
Solían moldear recipientes con formas
humanas o animales. Por lo
general, los dibujos de las
vasijas eran pintados, pero también se grababan en la
arcilla, simplemente con una uña, o con una varilla. Por
ultimo, el cacharro se horneaba.
Metales. Todas las minas pertenecían
al emperador, y el metal que de ellas procedía se guardaba
con mucho celo. El oro y la plata se enviaban directamente al
Cuzco, y si alguien era sorprendido dejando la ciudad con estos
metales, era
severamente castigado.
Artesanos muy expertos hacían objetos de
oro, platino y cobre, y
sabían también que mezclando el cobre con el
estaño se obtenía el bronce. Los incas no
conocían el hierro. La
mayoría de los objetos que fabricaban tenían fines
ornamentales y no utilitarios; hacían joyas de oro,
figuras de llamas y mascaras para las momias. Eran muy pocos los
utensilios que se fabricaban con metal. Uno de los métodos
empleados para trabajar el oro, la plata y el cobre
consistía en martillar el metal hasta obtener finas
laminas; Luego se las modelaba, sin emplear el calor.
Otra técnica se lograba vaciando el metal
fundido en moldes. Los hornos se encendían con
leña, pero la madera
escaseaba y era muy valiosa en casi toda la región andina.
Siempre que fuera posible, los hornos se construían en la
pendiente de una colina, donde una constante corriente de
aire
mantenía vivo el fuego y permitía que se alcanzara
la alta temperatura
necesaria para fundir los metales.
Comercio. Los incas no formaban un pueblo
mercantil, ni sabían lo que era el dinero.
Para los cambios de productos con
los países vecinos se celebraban ferias en los confines
del imperio.
Escritura y literatura
Los incas no tuvieron escritura
propiamente dicha. Su manera de escribir era el quipu,
conjunto de cuerdas, unas largas principales, de las cuales
colgaban otras más pequeñas; La combinación
de nudos, tamaños y colores les
servían para guardar memoria de
ciertos hechos. Quipu significa nudo y se empleaba para los
cálculos aritméticos. Los encargados de elaborar e
interpretar los quipus se llamaban
quipucamayos.
En las provincias había cronistas
encargados de consignar hechos importantes, que se
transmitían por relación oral con la ayuda de los
quipus para ordenación de los sucesos. De todos modos
estaba muy lejos de poseer la escritura
jeroglífica y pictórica de los aztecas.
También tenían haravecs,
poetas y en sentido literal inventores, que componían
canciones para las fiestas reales, especialmente para ser
cantadas en las comidas.
Calendario
El calendario incaico se basaba en los cambios de
las estaciones y en los movimientos de las
estrellas.
El emperador Pachacuti hizo construir unas torres
en las colinas que rodeaban el Cuzco para que la gente,
observando la altura del sol entre las torres, supiera cual era
el tiempo
correcto para sembrar su cultivo.
Para los campesinos el año comenzaba con la
siembra, pero según el calendario oficial, el año
se iniciaba el 21 de Diciembre, día en que se celebraba
uno de los grandes festivales dedicados al sol.
Importancia utilitaria y ceremonial de los
tejidos
Además de sus fines utilitarios de
vestimenta y abrigo, los tejidos
cumplían en esta sociedad un
papel muy
destacado como objeto de prestigio social y usos
litúrgicos. La ropa era considerada como el mejor de los
regalos: los soldados que se habían distinguido en las
campañas recibían ropas de abrigo, así como
también los funcionarios y los hijos de los curacas que
vivían como rehenes en Cuzco. Los vestidos tenían
también un significado mágico: creían
poder matar o
engañar al enemigo robando su ropa y vistiendo con ella
una figura que se colgaba. En cada pueblo vencido le Inca se
presentaba con los trajes que usaban los naturales (cosa de gran
placer para ellos). Los tejidos finos
eran para los incas el equivalente del oro para los
españoles. En las negociaciones diplomáticas y
militares se intercambiaban ropas y géneros diversos. Se
vestían ricamente a los huesos de los
antepasados y se hacían ofendas quemando telas y vestidos
ante los dioses (a diferencia de otros pueblos andinos,
había pocos sacrificios humanos entre los incas, en
general se sacrificaban llamas y se ofrendaban tejidos, flores,
y hojas de coca, quemándolas o arrojándolas al
río. Atroz excepción era el sacrificio de 200
niños, que eran estrangulados, después de ser
adormecidos, durante la consagración del nuevo Inca, y el
sacrificio de doncellas para pedir lluvias). Los tejidos con
plumas de colores estaban
reservados para os soldados, en tanto a los jóvenes de las
familias nobles se los vestían con "camisetas tejidas con
hilos de oro y plata y plumas tornasol", en las ceremonias de
iniciación.
Arte
Las facultades artísticas de los peruanos
se manifestaron principalmente en la orfebrería, en la
cerámica y en el tejido. Algunas veces se valieron de
pinturas para recordar los hecho pasados, pero en su forma muy
rudimentaria.
No cultivaron la escultura y muy poco el modelado
y el relieve.
Arquitectura. Sencillez, simetría y solidez
eran las notas características en la arqiu8tectura
peruana; no conocían el arco ni la columna, los tachos
eran de madera o de
paja y su construcción primitiva no
correspondía al avance que denotan los
muros.
Tanto como los diestros albañiles que
trabajan en las grandes obras publicas, eran artesanos que se
dedicaban exclusivamente a su tarea, para lo cual recibían
una subvención del estado. Los
arquitectos no utilizaban planos como los actuales, dibujados en
papel, sino
que hacían modelos de la
obra en arcilla o piedra, que servían de guía para
los trabajadores. Los edificios públicos se levantaban con
el trabajo de
todos aquellos que debían cumplir su mita, el impuesto de
trabajo que le "pagaban" al emperador.
Estos hábiles artesanos contaban con muy
pocos instrumentos. Probablemente usarían plomadas (una
cuerda con un peso en uno de os extremos, que se utiliza para
construir los muros en el ángulo correcto); además
contarían con otros instrumentos para la
verificación de los niveles y para medir los
ángulos y las distancias. Solo usaban unas pocas herramientas,
muy simples, hechas con madera, piedra
y bronce; con esas herramientas
cortaron y movieron colosales bloques de piedras, algunos de los
cuales pesaban 100 toneladas o más. Cada uno de esos
enormes bloques eran cortados en la cantera y luego llevados al
sitio donde se iniciaría la construcción.
Entonces, un gran numera de hombres muy bien
organizados, valiéndose de sogas, rodillos de madera y
rampas. Luego los cortaban hasta lograr que encajaran
perfectamente en os lugares correspondientes. Después
emparejaban las superficies, pero no las
decoraban.
No utilizan ningún tipo de mezcla o
argamasa para unir los bloques unos con otros; sin embargo,
conseguían que encajaran en su lugar con tanta
precisión, que ni siquiera la delgada hoja de un cuchillo
podía penetrar entra bloque y bloque. Los edificios
incaicos que deliberadamente no fueron destruidos por los
españoles, aun subsisten a pesar de los terremotos que
suelen propagar temblores en toda la
región.
La poca elegancia exterior de los palacios era
compensada por el lujo interior, resplandecientes de oro y telas
muy finas. El templo del sol era notable por una cinta de oro y
un palmo y medio de ancho que rodeaba toda la parte exterior del
edificio, por sus puertas chapadas de oro, por un jardín
en el que habían plantas de oro y
por la profusión de oro en vasos y
ornamentos.
Generalmente se construían casas de un solo
piso, con gruesos muros de pórfido o granito muy
resistente; no se comunicaban las habitaciones unas con otras y
todas daban a un patio común.
En las ciudades y aldeas, los edificios
públicos más importantes y los templos se
construían al rededor de una plaza central, y de ella
partían las demás edificaciones alineándose
a lo largo de calles muy angostas; luego se llegaba a los
suburbios, donde se levantaban las casas del pueblo. Los
suministros de agua, tanto en
los pueblos como en las ciudades estaban organizados con mucho
esmero. El agua
corría por canales cubiertos revestidos con piedras e iba
desde los arroyos más cercanos hasta las casas de cada
poblado. Los palacios del emperador eran muy grandes, con muchas
habitaciones que se agrupaban al rededor del patio. En el Cuzco
se construía un palacio para cada emperador, pero
además había un gran numero de palacios reales
diseminados por el imperio.
Transportes y medios de
comunicación dentro del imperio
inca
Las rutas eran largas y rectas; por lo
común estaban pavimentadas o bien empedradas. Estas
redes caminares
llegaban hasta los limites del
imperio. En los desiertos, el camino se marcaba solo con postes.
En las regiones altas, los caminos subían y bajaban
constantemente por las laderas de las montañas, en algunos
tramos demasiado empinados, se construían escalones para
ser el paso más fácil. En los valles se levantaban
muros bordeando las rutas y se acostumbraban a decorarlos con
pinturas.
Ni los ríos ni los pantanos
constituían un obstáculo; para cruzarlos se
construían puentes y terraplenes. Prosiguiendo de esta
manera con el trazado de la ruta. En cambio, las
hondonas profundas representaban mayores dificultades por lo cual
los incas idearon unos puentes colgantes que fabricaban con sogas
o fibras vegetales previamente retorcidas. Tres o cuatro sogas
gruesas unidas y cubiertas con esteras y barro formaban una
plataforma sobre la cual tanto los hombres como las llamas
podían caminar perfectamente.
Los costados del puente también se
hacían con sogas y servían de pasamanos. Las
personas que vivían en las cercanías de los puentes
estaban encargadas de mantenerlos en buen estado y
repararlos toda vez que fuera necesario, de modo que las comunicaciones
no se interrumpieran.
Los tambos o casas de reposo, se
construían a lo largo de los caminos, a una distancia, uno
de otro, de un día de viaje. Se edificaban por orden del
estado para
aquellos viajaban en misión
oficial. Otros tambos, más lujosos, se levantaban para uso
exclusivo del emperador. El estado
también construía unos almacenes
especiales, cercanos a los tambos, con provisiones suficientes
como para un ejercito de 25000 hombres.
A ambos lados del camino y a una distancia de
1Km.½ Entre cada uno, se instalaban unos pequeños
refugios para el relevo de los mensajeros.
Las cargas las transportaban los hombres sobre
sus espaldas, o bien sobre el lomo de las llamas, el único
animal disponible. Los pueblos de los Andes no habían
inventado la rueda, de manera que no contaban con carros, en
realidad, tampoco tenían animales de tiro que pudieran
arrastrar carros.
Las llamas constituían el único
medio de transporte.
Estos animales son bastante lentos, por lo tanto sol
hacían unos 15 a 20Km. en el día, llevando una
carga de hasta 45Kg.
Unos ocho hombres se encargaban de llevar una
manada de mas o menos 100 llamas. La gente común
debía obtener un permiso del gobierno para
poder viajar
por los caminos.
Todos excepto los nobles, tenían que
caminar para ir de un lado a otro, ya que podían viajar en
el lomo de las llamas.
Las mercancías se transportaban de un
extremo al otro del imperio; los funcionarios de una
región canjeaban los productos de
su zona por los de otra. El estado se
encargaba de movilizar las mercancías a través de
los caminos y de repartirlas entre los pobladores. Pero de todos
modos se permitía una especie de comercio
privado. Como los Incas no usaban monedas practicaban el
trueque.
Los incas navegaban en unos botes que fabricaban
con manojos de totoras y a veces colocaban velas que fabricaban
con esteras. En la costa norte se usaba una madera muy
liviana, llamada balsa, con la cual se construían unas
embarcaciones de forma alargada.
Estas "balsas" contaban con mástiles y
velas y algunas eran suficientemente grandes como para llevar 50
hombres y navegar a través de grandes
distancias.
Conocimientos
Científicos
El nivel intelectual de los Incas fue inferior al
de los Mayas y
Aztecas. Los
especialistas o sabios alcanzaron algunos conocimientos notables
de matemáticas y astronomía.
Matemáticas. Poseían en cambio un
sistema de pesos
y balanzas de plata, medidas de longitud de superficies y de
volumen
arregladas con la mayor exactitud, de las cuales se han
descubierto algunos ejemplares en los
sepulcros.
Además de eso se tenían el sistema de
numeración decimal, pues contaban por chunca (decenas),
pachac (centena), huaranca (millar), humu (millón); chunca
huaranca es diez mil, de 1 a 10 contaban: huc(1), izcay(2),
quinza(3), tahua(4), picha(5), zocta(6), canchiz(7), pusac(8),
izcum(9), chunca(10).
Astronomía. Dividían
el año en 12 meses lunares con sus nombres y festivales
propios, y para los días que sobraban establecían
rectificaciones por medio de observaciones solares hechas en
columnas de piedra colocadas en los alrededores de Cuzco; por
esas columnas determinaban los solsticios de verano y de
invierno. Por medio de una columna colocada en el centro del
circulo y atravesado por un diámetro de oriente a
occidente determinaban los equinoccios. Tanto los solsticios como
los equinoccios eran objeto de fiestas y ritos religiosos; el
solsticio de invierno marcaba el principio del año. El
inca solemnemente vestido encendía el fuego sagrado por
medio de un espejo metálico que reflejaba los rayos
solares en un copo de algodón preparado por las
vírgenes del sol. De todos modos los conocimientos
astronómicos de los incas eran inferiores a los de los
aztecas y
mayas.
Medicina. Los incas creían
que la mayoría de las enfermedades eran enviadas
por los dioses como castigo por sus pecados.
Las practicas medicas eran unas de las tareas que
correspondían a los sacerdotes. Sus tratamientos
incluían practicas mágicas, oraciones, ayuno,
sacrificios y medicamentos.
Los remedios se preparaban generalmente con
plantas. Algunos
eran muy efectivos. Los incas no conocían las propiedades
químicas de los elementos que utilizaban; cuando un
medicamento curaba pensaban que tenia propiedades
mágicas.
Los antiguos pueblos de la región andina
eran excelentes cirujanos. Una de las operaciones
más comunes que realizaban y una de las que
requería mayor habilidad medica, era la trapacion, que
consiste en hacer un agujero en el
cráneo.
Se efectuaba para aliviar al cerebro de una
compresión causada por una fractura en el
cráneo.
El hueso que se dañaba se quitaba. Las
lesiones en la cabeza eran muy comunes en un pueblo guerrero que
peleaba con garrotes y hondas. Para diminuir el dolor, los
médicos daban a sus pacientes chicha o coca antes de
operarlos.
Si fracasaban todos los remedios y el paciente
moría, se procedía a quitarle los órganos
internos y a secar completamente el cuerpo. Luego se lo vendaba
con muchas capas de tela en posición de sentado, con el
mentón en las rodillas.
El cuerpo así preparado se conoce con el
nombre de momia. En el rostro de la momia de un emperador o de un
noble se colocaba una mascara de oro.
Los incas creían que los espíritus
de aquellos que habían sido buenos durante su vida en
la tierra se
unirían siempre con el dios Sol. Pero los espíritus
de los nobles, sin duda alguna, se unían con el Sol, hubieran
sido malos o buenos; en su reino, ellos disfrutarían una
vida placentera, con muchas fiestas y sin trabajos duros. En
cambio, los
malos irían a un mundo tenebroso y subterráneo,
donde siempre hacia frío y solamente había piedras
para comer.
Mientras tanto, los parientes de los muertos se
vestían de negro y las mujeres se cortaban el pelo. Luego
se celebraba una fiesta funeraria. Las momias eran colocadas
dentro de las tumbas de piedra y rodeadas de ofrendas de
alimentos,
utensilios y adornos personales. Se tenia mucho cuidado en
colocar todas las cosas que el muerto habría de necesitar
para su vida en el otro mundo.
Este pueblo respetaba muchísimo a sus
antepasados muertos y les rendía grandes honores.
Obsequiaban a las momias con ofrendas
regulares de variados alimentos y
chicha.
Organización
Política
Los incas crearon un extenso imperio unificado
política y
culturalmente. El régimen era totalitario pues el estado
intervenía en todo, aun en asuntos personales como el
matrimonio.
El gobierno era
despótico y en cierto modo teocrático, pues como
descendientes y representantes del sol, los emperadores eran
jefes del orden sacerdotal. El mando se transmitía a los
hijos. Funcionarios de todos los niveles actuaban como jueces;
los casos más graves los juzgaban los administradores de
mas alto rango y los casos de menor importancia, os funcionarios
de categorías más bajas. Los castigos variaban no
solo de acuerdo con el crimen, sino también de acuerdo a
la razón por la cual se había cometido el delito.
Al pronunciar una sentencia, también se
tomaba en cuenta la edad del criminal. Un delincuente joven sin
ningún tipo de antecedentes, recibía un castigo mas
leve que el que había transgredido las leyes
anteriormente.
En lugar de pagar impuestos, el
pueblo trabajaba para el estado. Este
impuesto de
trabajo se llama mita y los campesinos lo "pagaban"
trabajando en las construcciones, en las minas, sirviendo al
ejercito, o haciendo cualquier tarea que fuera
necesaria.
El Inca, el emperador, tomo él titula de
Sapa Inca, "él único emperador". Se creía
que descendía del dios del Sol y que el mismo era un dios
en la tierra,
donde su palabra era ley.
El emperador gobernaba un vasto imperio con la
ayuda de funcionarios, quienes formaban parte de la nobleza.
Cuando un nuevo emperador comenzaba su reinado, se celebraba una
gran ceremonia publica en la cual el monarca se colocaba una
vincha que señalaba su nuevo rango. Esta vincha estaba
adornada con canutillos de oro y borlas rojas; también le
agregaban plumas de pájaros
exóticos.
El monarca visitaba todos los puntos de su
imperio tan frecuentemente como podía. Los emperadores
incas fueros trece: -Manco Capac
-Sichi Roca
-Loque Yupanqui
-Mayta Capac
-Inca Roca
-Yahuar Huacac
-Viracocha Inca
-Pachacuti Inca Yupanqui
(1438-1471)
-Topa Inca Yupanqui
(1471-1493)
-Huayna Capac (1498-1525)
-Huascar (1525-1532)
-Atahualpa (1532-1533)
Las sucesiones no
siempre eran sencillas o pacificas: a menudo quien llegaba al
poder se
afianzaba por métodos
violentos. Cada inca tomo la costumbre de construir un nuevo
palacio para sí, y de formar un linaje propio llamado
panaca, y gozaban colectivamente de las propiedades que
había reunido el difunto. El nuevo inca, al asumir era
considerado pobre, pero a través del ejercicio del
poder
volvía a acumular numerosos bienes que
formaban parte del patrimonio
privado de su propia panaca.
Los incas se transformaron en miembros de una
aristocracia, de la que se extraían los gobernantes y los
secretores. Esta aristocracia practicaba la poligamia, incluso
con funciones
políticas de primer
plano.
Para la administración territorial, el imperio se
dividía en cuatro partes, que en conjunto formaban el
Tahuanstisuyo (cuatro barrios):
- El Chinchsuyo que abarcaba Ecuador y e
norte del Perú. - El Antisuyo que se extendía al
este hasta la cordillera. - El Constituyo que tomaba al oeste hasta
la costa. - El collasuyo que abarcaba el sur de
Perú, parte de Chile y una
pequeña franja de la Argentina.
Estas regiones se dividían a su vez, en
provincias (humanis) y cada humani en varias sayas,
las cuales se componían de ayllus. Las provincias
estaban al mando de un gobernador (tukuiricuk)
perteneciente a la nobleza, con atribuciones judiciales y
administrativas.
Organización
Social
El ayllu era la célula
social de los incas, como fueron los calpulli en los Aztecas. Estaba
formado por familias que se creían emparentadas por un
antepasado común y tenían una propiedad
territorial común que el estado les
otorgaba. El nombre ayllu se refiere al grupo de
familias y al territorio que poseía. Los componentes de un
ayllu vivían todos juntos, constituyendo una aldea, o bien
un barrio propio dentro de una misma ciudad.
Una región donde se agrupaban varios
ayllus formaba un gran grupo al; cual
se lo denominaba saya, y dos o tres sayas constituían una
provincia con su propia capital.
Las provincias formaban a su vez "cuatro cuartos"
en los que se dividía el Imperio.
La
organización familiar y social era puramente
patriarcal, la herencia
pertenecía al hijo mayor de la coya (primera esposa). A
estos matrimonios dentro de la misma familia o tribu
se le llama endogamocos y los que se efectúan con
mujeres de distintas familias exogamicos. El matrimonio no
tenia carácter religioso, sino que era regulado por el
Estado.
En un día especial del año se
reunían en las plazas de las ciudades o pueblos los
hombres y mujeres que estaban en edad de contraer matrimonio; el
Inca en la corte y en los demás sitios los curacas o
cacique de las naciones conquistadas, hacían que se diesen
las manos los pretendientes y los declaraba marido y mujer. El exceso
de matrimonios endogáicos se atribuye a la
degeneración de esta raza.
Los hijos de la familia
real eran confinados a los amautas o maestros de la ciencia que
los instruían en cuestiones militares y religiosas, las
leyes del
Imperio y en la interpretación de los
quipus.
Nada de esto hacían con los hijos del
pueblo, que del ayllu pasaban al dominio del
estado, para que los dedicara al oficio en el que tuvieran
especial aptitud.
El emperador estaba tan por encima de la gente
común que ninguna mujer del pueblo
merecía convertirse en su esposa. Esto condujo a la
costumbre de que se casara con su propia hermana, quien
recibía el nombre de coya. El monarca tenia el derecho de
elegir a su heredero. Su elección recaía gralmente.
en alguno de los hijos de la coya, pero no era necesario que sea
el mayor sino él más
hábil.
El soberano tenia derecha a elegir otras esposas
entre las muchachas más bellas del pueblo; estas mujeres
podrían llamarse "esposas secundarias".
El monarca visitaba todos los puntos de su
Imperio tan frecuentemente como podía. Al igual que su
pueblo, dormía en el pueblo pero sobre un acolchado de
algodón y cubierto con mantas de excelente calidad.
Cuando el emperador moría, algunas de sus
esposas y sirvientes se ofrecían a acompañarlo al
otro mundo. Entonces, se celebraba una fiesta en donde se los
estrangulaba. El cuerpo del emperador recibía un
tratamiento especial para su preservación, y
después era envuelto cuidadosamente en finas
telas.
Entre los incas existió una verdadera
estratificación social, debajo del inca estaban los nobles
u "orejones" que contaban con un gran numero de privilegios y
derechos. Gozaban
de la comodidad de viajar en andas; en cuanto a sus vestimentas y
adornos, eran de mejor calidad que los
de la gente común. También se les permitía
usar grandes adornos de oro en las orejas, no tenían que
pagar impuestos y eran
mantenidos por el gobierno. Cuando
los jóvenes de la nobleza llegaban a la edad de 16
años, el inca les perforaba las orejas con una aguja de
oro, hasta hacerles una abertura por donde pudiesen pasar con
facilidad gruesos pendientes, de allí el nombre de
orejones. Había un segundo grupo de
nobles, los curacas, que eran los jefes de las tierras
conquistadas. También estaban los sacerdotes que
tenían gran influencia y predominio, y todos aquellos
elevados a esa categoría por el emperador. Ante el monarca
aun los más nobles vasallos debían presentarse
descalzos.
A estas clases privilegiadas seguían todos
los miembros adultos de la sociedad, el
puric, sobre los cuales pesaban los impuestos y los
trabajos de la comunidad; en
esta clase social mayoritaria no había categorías
superiores, todos eran iguales.
Los incas sabían que si trabajaban y
hacían todo lo que de ellos se esperaba, el Estado siempre
se preocuparía por ellos; además ocuparían
un respetable lugar en su aldea o ciudad.
Existían otras clases inferiores de
siervos personales, los yanaconas, que habiendo sido separados de
su respectivo ayllu pasaban a depender directamente del soberano.
Estos sirvientes especiales del emperador se seleccionaban entre
los niños inteligentes y luego se los apartaba de sus
aldeas. Mientras algunos se desempeñaban como criados o
trabajaban en los templos, otros realizaban importantes tareas
como supervisores. El joven que desempeñaba como tal
estaba siempre junto a su amo y por lo general alcanzaba una
posición de gran responsabilidad, contando desde luego con la plena
confianza de su señor.
En el Imperio Inca no hubo esclavos en el sentido
pleno de la palabra. Los que se acercaban a esa condición
eran los pinas, hombres que no pertenecían a la comunidad,
generalmente prisioneros de guerra, que
estaban destinados al cuidado de los cocales en zonas
insalubres
Los incas no esclavizaban a los vencidos, sino
que les enseñaban su sistema horario;
internando a unos en las poblaciones donde tenían
asegurado su dominio e
instalado en las tierras conquistadas colonias de vasallos
fieles; el quechua era el idioma oficial que se imponía en
los pueblos conquistados; los colonos que se transportaban de una
parte a otra del imperio se llamaban mitimaes. Eran la fuente de
control del
Estado, allí reproducían sus ayllus y
costumbres.
El campesino contaba de ciertas obligaciones.
El trabajo
colectivo de la tierra en los
campos del inca y de los curacas, era una de ellas. Otra era la
mita (en quechua "turno"). Consistía en un servicio
personal y
periódico por el cual individuos de 25 a 50
años debían cumplir al Estado en diferentes
actividades. Los mitayos eran alimentados y recompensados por el
inca o por el curaca. Cada familia
debía aportar un tributo textil al inca. Consiste en hilar
y tejer diversas indumentarias. El inca suministraba la materia prima
y el tributario ponía la mano de obra.
El sistema aseguraba
el mantenimiento
de campesinos ancianos, enfermos, o viudas. En tiempo de escasez
se distribuía a las comunidades las reservas de los
graneros del Inca.
La propiedad
privada de la tierra no
existió entre los incas, da ahí que se haya
clasificado de socialista su sistema; las
tierras pertenecían al Inca, al culto y a los
ayllus.
Algunas características de la sociedad
incaica
Era un pueblo muy trabajador. La comunidad siempre
estaba ocupada en trabajos comunitarios o estatales, cuando no en
el motivo de sus propias tierras o el tejido de su ropa. Las
mujeres cumplían una mita fundamental: la hechura de
tejidos con la lana entregada por el estado (además de la
propia que tejían para su familia).
También se ocupaban de estaimportantísima industria
andina, los viejos, los niños, hombres tullidos o
jorobados. En resumen, el súbdito debía prestaciones
de trabajo durante toda su vida. Las mujeres acompañaban a
los maridos cuando debían cumplir la mita de cultivar las
tierras del Estado o trabajar en las minas. También los
acompañaban en la guerra
"llevando a cuestas la comida de sus maridos, las ollas y aun
algunas, la chicha"(bebida fermentada hecha con
maíz).
En las clases altas se usaba mas la
diversión que el
trabajo.
Guerreros y guerra
Los incas conocían y utilizaban el arco,
la flecha y la lanza, estas armas no ocupaban
los primeros lugares en sus ejércitos. Al comenzar la
batalla los guerreros incas atacaban empleando las hondas y
boleadoras.
Después de este primer ataque, los incas
iniciaban una pelea cuerpo a cuerpo. El arma mas importante era
la maza, la cual consistía en una piedra pesada con un
agujero en el medio, donde encajaba un palo. La espada incaica
era muy pesada y de una madera sumamente dura. También
usaban hachas de guerra.
Las armaduras utilizadas por los incas
consistían simplemente en unas túnicas de
algodón, muy gruesas y acolchadas. En la espalda se
colgaban un escudo de madera. Llevaban, además, otros
escudos pequeños, redondos o rectangulares. Para
protegerse la cabeza usaban un yelmo de madera o
caña.
El emperador mismo solía conducir al
ejercito en la batalla. Los generales y oficiales
pertenecían altos rangos en la nobleza.
Los soldados estaban divididos en dos
campañas, cada una de las cuales llevaba su propia
estandarte.
Los sacerdotes viajaban con él ejercito;
su función era rezar, hacer sacrificios y tratar de
debilitar al enemigo mediante practicas
mágicas.
Los ejércitos estaban formados en su mayor
parte por campesinos obligados al servicio. Los
altos jefes eran siempre miembros de las panacas nobles de Cuzco,
o aliados de importancia, ligados con vínculos de
familia.
Los soldados que se distinguían en la
lucha demostrando su valentía recibían recompensas.
Los soldados comunes eran premiados con objetos de metal,
medallas o vestidos.
Una vez que la batalla había terminado,
los jefes enemigos derrotados solo eran ejecutados si rehusaban
aceptar la soberanía de los incas. Algunos eran
sacrificados, pero en su mayoría, los pueblos conquistados
pasaban a formar parte del imperio.
Los pueblos conquistados debían hablar la
lengua de los
incas, adorar a sus dioses y, en suma, vivir como ellos. Los
funcionarios incas hacían un cuidadoso estudio de toda la
zona conquistada.
RELIGION INCA
Fue la inca ante todo una
región estatal y teocrática que presentaba al
emperador como hijo del sol, pero que, con sagaz visión
política,
supo incorporar los dioses en las creencias de los pueblos
conquistados.
Panteón Inca. El dios Sol, Inti,
estaba considerado como el progenitor de la nobleza inca, que lo
llamaba "padre". En torno a inti se
ordenaban los cultos rituales y a el se dedicaron los principales
templos. El emperador Pachacútec, muerto en 1417, nombro,
deidad suprema del imperio a Viracocha, que remplazó
así al dios sol. Viracocha, estaba considerado en los
mitos y
leyendas como
el creador de la tierra, de los
hombres y de los animales, y al mismo tiempo como dios un
héroe civilizador. De el se decía que era el
anciano del cielo" y "el maestro del mundo".
La reforma de Pachacútec fue justificada
por este en virtud de una aparición de Viracocha que
condujo al emperador a la victoria contra los chancas. Lo
probable es que en su celo reformador influyera, el deseo de
unificar las creencias del imperio, y una creciente tendencia
hacia la abstracción en la teología
inca.
Otro dios era Apu Illapa, señor del
trueno, el rayo y la lluvia; enviaba la lluvia para regar el
sembrado. A el se dirigían peregrinaciones y sacrificios,
a veces humanos, en tiempos de sequía. Entre las deidades
femeninas, Mamaquilla era lka luna, hermana y esposa del sol, que
regulaba el ciclo menstrual femenino y el calendario de fiestas
agrícolas y religiosas. Los pescadores de la costa rezaban
a Mamacocha, diosa del mar. Pacha Mama, era la designación
de la madre tierra, protectora de los rebaños de llamas.
Su pareja masculina, Pachacamac, era adorado sobre todo en la
costa. También las estrellas constituían otras
tanta manifestaciones divinas.
Culto religioso. Las ceremonias se
celebraban al aire libre, y por
ello la mayoría de los templos solo comprendían la
celda del dios y unas habitaciones para los sacerdotes encargados
del culto.
Templos y casta sacerdotal. Grandes templos se
levantaron en ciertos puntos clave, él más grande
de todos los templos incaicos era el Coricancha, en el
Cuzco, el cual estaba consagrado el dios Sol. De acuerdo con los
cronistas españoles, la gran sala del sol tenia solo una
estrada y en su interior había un altar, imágenes
de los dioses, objetos que allí estaban eran de oro puro y
las paredes también estaban decoradas con
oro.
Junto al temple del Cuzco, estaban situadas la
casa del saber y la casa de las doncellas escogidas que
permanecían castas y dedicadas al culto.
En los templos trabajaban unas mujeres que
recibían el nombre de mamacunas, o sea, vírgenes
del sol. Estas jóvenes eran seleccionadas entre las
mujeres escogidas. Nunca se casaban y durante tres años
recibían una educación
especial que las preparaba para llevar una vida consagrada al
dios sol.
Las vírgenes del sol intervenían en
las ceremonias religiosas y eran las encargadas de preparar la
chicha. También tejían las delicadas telas con las
cuales se confeccionaban las prendas del
emperador.
La casta sacerdotal detentaba un enorme poder. Los
sacerdotes eran considerados como funcionarios imperiales y
estaban regidos por el sacerdote principal radicado en el templo
de Cuzco.
Practicas religiosas. Los sacrificios eran
parte esencial de las practicas religiosas incaicas. Las grandes
ocasiones requerían sacrificios animales o humanos, pero
lo más casual era que consistieran en ofrendas de
flores, bebidas, o vestidos que eran arrojados al fuego sagrado.
También como ofrenda estaba la coca. Esta no solo se
ofrendaba a los dioses, sino que también la tomaban los
sacerdotes en determinadas ceremonias, la cual les provocaba
visiones.
Los sacrificios a seres humanos sucedían
solamente en épocas de terribles dificultades. Aquellos
que eran elegidos, para ser sacrificados se consideraban
altamente honrados; tal honor recaía por lo general sobre
los niños y jóvenes mas hermosos, de cualquiera de
los dos sexos, y la víctima marchaba al sacrificio
esperando una vida placentera en el otro mundo.
Los sacerdotes. El sumo sacerdote del sol, el
Villac umu, vivía en el Cuzco. Siempre era un
hermano o tío del emperador. Contaba con un consejo de
nueve sacerdotes provenientes de distintas regiones del imperio
que le ayudaban en sus tareas.
Los sacerdotes más importantes eran
nobles. Los de menor jerarquía eran campesinos que, por
ser ancianos, no trabajaban en los campos. Los sacerdotes
cuidaban los objetos sagrados, celebraban las ceremonias
religiosas, hacían sacrificios, interpretaban los mensajes
de los dioses y curaban a los enfermos. También escuchaban
confesiones. Los incas pensaban que los pecados de los hombres
ofendían a los dioses quienes como castigo, enviaban
desgracias a la tierra. Creían que no confesarse, o
confesar solo parte de los pecados, era algo sumamente grave que
enojaba mucho a los dioses.
Los incas consideraban sagrados mucho lugares y
objetos, que se conocían con el nombre de huacas.
Una huca podía ser casi cualquier cosa, un templo, una
colina o una piedra.
Cada una tenia su propio espíritu,
amistoso o enemigo, al cual había que mantener de buen
humor mediante ofrendas,
generalmente de maíz o de chicha.
Los ritos funerarios eran también muy
importantes, pues los incas creían en la supervivencia
tras la muerte. Al
dios sol, Inti, dedicaron los incas sus principales
templos.
Legado Cultural
Para los incas la conquista fue un verdadero
desastre, ya que destruyo su manera de vivir, su religión, su orgullo.
Los sacerdotes españoles inmediatamente comenzaron a
convertir a los nuevos súbditos de la corona del rey de
España
a la religión Católica.
El oro fue la ruina de los incas. Los
españoles mataron, torturaron y obligaron a los
indígenas a trabajar hasta la muerte para
conseguir este metal precioso. Desde los días de la
conquista, los ladrones de tumbas se han tomado el trabajo de
destruir objetos valiosos, con el propósito de obtener el
codiciado oro.
La mayoría de los conocimientos que
poseían los incas se han perdido o han sido olvidados.
Detalles de su historia, relatos de dioses,
la técnica para "leer" un quipu y la destreza en la
fabricación de finas telas, todo ha
desaparecido.
Después de la conquista, este sistema
político quedo destruido y los indios desesperadamente
pobres. Solo unos pocos objetos y ornamentos de oro han
sobrevivido para recordar la belicista orfebrería de los
incas.
Los descendientes de los incas aun viven en las
mismas montañas y aun hablan el quechua, la lengua del
imperio. Las llamas siguen siendo importantes para los
campesinos. Los puentes colgantes todavía se fabrican, las
hondas y las boleadoras también sé continuan
usando.
En la escuela, a los
niños se les enseña a valorar la grandeza de sus
antepasados.
Una de las muestras de la cultura inca
que aun existe son las ruinas de Machu Picchu, la ultima
fortaleza de los incas entre las altas montañas de los
andes. Construida en el profundo valle de Urubamba, la cuidad de
Machu Picchu domina y sobrecoge desde su altura. Fue descubierta
en 1911, en el medio de una densa vegetación: fue por
siglos, una ciudad perdida.
Se trata de un grupo
arquitectónico notable por el trazado perfecto de sus
calles en gradas y la distribución de sus edificios. No es muy
grande, y las construcciones están dispuestas en rellanos
superpuestos y paralelos por la ladera.
En la faja mas alta, se encuentran os edificios
sagrados. Las construcciones son de granito claro y prevalece la
plata cuadrangular y trapezoide. Toda la ciudad revela él
ato dominio
técnico alcanzado por los incas. En la porción
más alta, aprovechando una depresión
natural del terreno, sus construcciones diseñaron un
amplio espacio ceremonial.
Autor:
Joaquin Pibernat
Juan Martin
Hilbert
Cristobal cebral
Kevin Richards