Introducción i
Capítulo I: La figura del
Héroe 1
Capítulo II: Análisis del Mío
Cid 4
Capítulo III: Análisis de Amadís de
Gaula 9
Capítulo IV: Análisis de El Quijote 11
- La Obra 11
- El Héroe 14
- Sancho Panza 16
Capítulo V: Comparación entre los
héroes: El Cid, 19
Amadís de Gaula y Don Quijote.
Conclusiones 22
Bibliografía 24
INTRODUCCIÓN
Estudiar la evolución de los héroes de cada
genero
literario a través del tiempo, es un
hecho que nos va a permitir como estudiantes a integrarnos
más con la literatura Occidental.
Debemos tomar en cuenta que para estudiar por completo a un
héroe en especial debemos contar con los sucesos o con las
Corrientes históricas, filosóficas y sociales que
ocurrían durante la vida del personaje. Los valores
del héroe los ampliaremos dentro de el primer capitulo de
nuestra monografía.
Nuestro trabajo consistirá en analizar a tres
personajes en especifico a cada uno de ellos dentro de su
contexto histórico y literario, como antes lo
habíamos señalado. Estos tres personajes han sido
determinantes en la literatura española
de la Edad Media al
Barroco.
El primer personaje que analizaremos será El
Mío Cid, perteneciente al género literario de
epopeya española. Marca los
principios de
la Edad Media, en
el cual el sistema feudal la
manera de tratar la economía. Este
héroe lo ampliaremos en el segundo capitulo de nuestra
monografía.
Amadís de Gaula, es el personaje elegido para
analizar a los héroes de las novelas de
caballería en general. Este héroe dedicó su
vida a cumplir su ideal de caballería, el cual era ayudar
a el necesitado y construir un mundo mejor. Hay que entender que
los caballeros andantes surgieron como respuesta al fin de las
luchas entre los españoles y los moros
rebeldes.
La grandiosa figura de El Quijote marcó el fin de
las novelas de
caballería, a pesar de que esta novela cervantina
es considerada como la más perfecta novela de este
género. Lo impresionante de esta obra es que son dos
historias simultáneas, que plantean hechos y posiciones
contrarias de ver la vida. Don Quijote
será analizado en el cuarto capitulo de la monografía.
Será importante realizar comparaciones entre los
tres héroes, estas estarán en el quinto capitulo.
Esperamos que la monografía
sea del agrado del lector.
CAPÍTULO I:
LA FIGURA DEL HÉROE
El héroe se puede definir como un arquetipo de
excelencia, el cual se converge en un modelo de la
colectividad que lo honra con su culto; ya que el personaje
muestra sus
esfuerzos y sufrimientos para superarse durante sus
hazañas. Los héroes se van a caracterizar por haber
recibido un culto público.
Para los griegos los héroes tenían un
sentido de semidiós, la palabra "héroe" se deriva
de el término "héros", que determina a un personaje
singular; tanto física como
moralmente superior a los hombres. En general, la palabra
"héroe" determine en aquellos difuntos que en vida se
destacaron por su gran sentido de excelencia, es decir,
areté.
El sentido de la excelencia que habita en los
héroes se conoce como areté, elemento que no puede
faltar en la conformación de un héroe. "El coraje
vencido por la fatalidad, es, en suma, toda la tragedia de la
vida humana encarnada por el héroe griego"1.
Los héroes se distinguen por sus acciones
extraordinarias, también por su grandiosa manera de ver la
vida como una aventura o un desafío a mejorar el mundo que
los rodea.
En la literatura española
el héroe épico es más humano que el
caballeresco, porque el héroe de la novela de
caballería esta lleno de ideales y de valores que
alejan al héroe del hombre
común.
El código de valores son
todas aquellas virtudes que el héroe debe manejar para
llegar a ser un modelo de
conducta para el
pueblo que lo rodea. Estos dones pueden ser competitivos los
cuales le permiten ganar batallas y enfrentarse a sus enemigos,
satisfacen el "yo" del héroe y su fuerza
física. El
otro tipo de virtudes que conforman a el héroe son las
cooperativas,
en las cuales el héroe demuestra sus sentimientos de
bondad, de solidaridad, de
amor a el que
lo necesita; estos dones enriquecen su espíritu. Cada
héroe compone su código de valores
según el tiempo y el
espacio en que vive; un héroe de la antigua Grecia como
Odiseo no podría tener el mismo código de valores que
tiene Amadís de Gaula.
A pesar de todo esto, lo asombroso es que el
móvil ético de la acción de cada
héroe se mantiene firme y éste es que siempre
buscan la justicia
social y el ser solidarios con la gente. Muchas veces los
héroes no miden las consecuencias de sus acciones, es
aquí donde se origina la transgresión. Si hay algo
más en común con la mayoría de los
héroes es que son transgresores, es decir que rompen con
las leyes impuestas,
llegan a pasar el limite de lo prohibido. Esta
transgresión se debe a la búsqueda de los
sueños imposibles de alcanzar, en el caso de los
héroes de las novelas de
caballerías lo notamos cuando los caballeros andantes
andan defendiendo y ayudando a cada pobre desvalido que se
encuentran en su camino, creyendo que haciendo esto un día
terminarán las injusticias en el mundo y que con eso
construirían un mundo mejor. Pero no se puede negar que
esta búsqueda hacia la perfección de los
héroes dinamizan por completo cada épica o cada
novela, el
héroe es lo que da vida y movimiento a
la obra. En muchas obras, ésta búsqueda sin frenos
del equilibrio
cósmico lleva al héroe a una muerte
trágica, ya sea por suicidio o por
asesinato.
Lo que verdaderamente mueve las acciones del
héroe, aparte de hacer el bien y de dar el ejemplo, es el
hecho de buscar ser inmortales a través de la fama. Muchas
veces el deseo de la inmortalidad no es consciente pero siempre
está presente, su esencia en si quiere alcanzarla pero su
razón muchas veces siente que todo será en
vano.
También existe un término muy importante
en los héroes y es el "ser de corazón
puro". Esto consiste en ser la única persona capaz de
realizar un hecho en particular. Como ejemplo claro de esto,
tenemos a Odiseo quien fue el único capaz de tensar el
arco dentro de todos los pretendientes de Penélope. El
hecho de que el héroe sea un ser de corazón
puro magnifica su espíritu y aumenta su código de
honor.
Otros rasgos que caracterizan a héroe son: el
duro combate, la inteligencia
superior, un asesinato accidental, numerosas pruebas,
la muerte
involuntaria, el hecho de que su origen no esté
claro.
CAPÍTULO II:
ANALISIS DEL MIO CID
El Poema del Mío Cid es la obra más
representativa de la epopeya española, la cual se basa en
los hechos fundamentales de su historia. Este poema se
caracteriza por contener hechos históricos dentro de un
paisaje y una geografía real, por
supuesto dentro de la epopeya existieron elementos irreales que
acentuaron los hechos importantes para darle un toque
dramático; un ejemplo de esto fue el secuestro de las
hijas del Cid por parte de los Infantes de
Carrión.
Para estudiar el personaje del Cid literariamente es
importante conocer antes un poco acerca de su historia y de su vida, para
eso hemos realizado la siguiente biografía:
Para el año 1000 d.. los reinos de León,
Castilla, Navarra y Aragón, respectivamente (de izquierda
a derecha), habían reconquistado parte del territorio. El
Cid campeador nace en la ciudad de Burgos en 1050 y fue armado
caballero desde muy joven por el Rey Fernando y para luego pelear
a las ordenes de los hijos del Rey: Don Sancho II y Don Adolfo
IV.
La figura de los caballeros andantes se
desarrolló entre el 700 y el 1000 D.C. Tiene su origen con
los enfrentamientos de los guerreros germánicos, los
musulmanes y los vikingos. El ser caballero necesitaba de tres
etapas la del paje, la del escudero y la del caballero. Los valores
del caballero eran: servir en las cruzadas, a los pobres, a los
desposeídos, a la iglesia y al
rey, servir a la verdad, lograr la fama y su principal objetivo era
conseguir el llamado "amor
cortés".
Rodrigo Díaz de Vivar, llamado también "el
Cid Campeador", fue el héroe de la reconquista
hispánica del territorio peninsular dominado por el
poderío
y la cultura
musulmana. De é1 dicen las crónicas, que "siendo un
simple caballero, se hizo por el sólo valor de su
brazo, el mayor hombre del
mundo que señor tuviese", "llora como los hombres y vence
como los héroes"2.
Al morir el Rey Fernando, son repartidas sus tierras a
sus tres hijos, pero dos de éstos no quedan satisfechos
(justo a los que no les correspondía nada). Se entabla,
entonces, una terrible disputa por el poder entre el
hijo mayor, el primogénito Sancho II de Castilla y Alfonso
(éste último apoyado por su hermana Urraca). Sancho
cerca la ciudad de Zamora con el fin de apresar a Alfonso, pero
muere a manos de Bellido Dolfos (un enviado de su hermano,
quién lo engañó). Don Adolfo IV, le
juró al Cid en la Iglesia de
Santa Gadea de Burgos no haber participado en la muerte de
su hermano.
En 1074 se casó con Jimena Diaz, hija del Conde
de Oviedo. Rodrigo es comisionado para cobrar las parias de
Sevilla, labor en la que se enfrenta con el Conde Garcia
Ordóñez, quien será uno de sus más
grandes enemigos. Gracias a los servicios de Rodrigo, el rey
Al-Mutamid pagó sus impuestos y le
otorgó un beneficio adicional.
Sus enemigos aprovecharon para culparlo de robo y esto
le valió el destierro.
Durante su destierro, el Cid es seguido por muchas
personas (familiares y habitantes de su feudo) y logra el
respeto y la
amistad de
algunos reyes árabes, quienes le prestan ayuda contra los
almorávides. Inicia una serie de campañas donde
conquista territorios que anexa al bando cristiano hasta llegar a
un punto clave como lo era la Ciudad de Valencia. Las alianzas
militares se reforzaron, además, con vínculos
matrimoniales: María (doña Sol) se casó con
el Conde de Barcelona y Cristina (doña Elvira) con el
infante Ramiro de Navarra.
A pesar de su reputación de caballero, a fuerza de
calumnias, sus enemigos lograron que lo desterraran de Castilla
en 1081. El Cid se dedicó a pelear por su cuenta y se
convierte en el terror de los árabes, tomando a la Ciudad
de Valencia en 1094. Murió en 1099 por el dolor que le
causo la derrota sufrida en Consuegra. Inicialmente, sus restos
fueron llevados a Burgos por los franceses, fueron devueltos a
España
en 1883 y actualmente descansan en la Ciudad
burgalesa.
Podemos concluir entonces que el Cid Ruy Díaz de
Vivar fue un héroe literariamente perteneciente a la
épica medieval española; del cual veremos sus
virtudes reflejadas hasta el último día de su vida.
Dentro de su código de valores se
encuentra que era un hombre
sumamente valiente, de gran Fortaleza moral ya que
el hecho de haber sido desterrado no lo determinó para ser
un fracasado.
El Cid fue un hombre
completamente fiel a su patria y a su Rey, después de
haber sido expulsado de su tierra querida
se dedicó a luchar contra los moros para recuperar el
territorio español perdido. En cada batalla que ganaba, le
enviaba el botín de guerra a su
Rey para que dispusiese de él a como fuera su gusto. De
esta manera, se demostró que nunca le tuvo rencor al Rey
Alfonso, ni tampoco lo dejó de ver como su superior ni
como su amo y señor. Otro hecho que determine el amor que
sentía el Cid Campeador por su amo es que cuando sus hijas
se casaron el quiso que fuera el Rey quien las desposara, acto
que le tocaría hacer a el Cid por ser el padre.
"¡Merced, Rey Alfonso, ya
que sois mi rey y señor!
eso agradecerlo debo
a nuestro creador,
que me pidan a mis hijas
de Navarra y de
Aragón…"3
El areté en el Cid está claramente
identificado cuando el buscaba la excelencia en sus batallas,
siempre les decía a sus compañeros que siguieran en
pie durante la batalla, que no cayeran.
El Cid se entrega por completo y con mucha pasión
en cada combate, tanto que muere como consecuencia de una de
ellos.
Díaz de Vivar posee una enorme fuerza
desmedida en las luchas contra los árabes, como si su vida
dependiera de vencer a los moros; todo esto lo hace por el rey.
Después de su muerte se
puede ver reflejado el culto heroico del Cid, el cual es
inmortalizado cuando su cadáver gana la
batalla.
El Cid utiliza el combate como medio para obtener lo que
desea del mundo, lo cual es recuperar su honra ante el rey que lo
desterró y quién, el considera su amo y
señor a pesar de que sabe que no es perfecto y que se
equivocó injustamente con é1 al
exiliarlo.
Su prueba más grande es demostrarle al rey que el
merece ser digno de ser uno más de sus súbditos,
para lograr esto el debió luchar incesantemente, con
arrojo, con valentía en cada combate.
Además de todas estas características el Cid poseía una
inteligencia
superior, la cual lo ayuda a no dejarse llevar por sus emociones sino
por su razón y también la utilizó muy bien
en la guerra.
CAPITULO III:
ANÁLISIS DE AMADÍS DE
GAULA
A) La Obra:
En España,
una de las obras más importantes va a ser Amadís de
Gaula, cuyos caracteres nos van a servir de base para definir la
manifestación novelesca.
Esta novela se refiere
a la vida de un caballero llamado Amadís, quien realiza en
forma sucesiva gran cantidad de aventuras para lograr el amor de una
hermosísima dama llamada Oriana.
Amadís, hijo bastardo del Rey Perión y de
una tal Elisena, es puesto al nacer en el cauce de un río
en una arquita a modo de nave, con una espada y un anillo. Las
circunstancias en que nació Amadís fueron
inusuales, ya que su madre permaneció escondida durante su
embarazo en la
cámara del palacio del Rey Garínter por
considerarse culpable ante el mundo.
– ¡Qué quereis
hacer?- preguntó Elisena.
– Ponerlo aquí y echarlo al
río
La madre lo tenia en sus brazos y
repetía:
– ¡Mi hijo pequeño! ¡mi hijo
pequeño!4.
Recogido por el Rey Gandales, de Escocia, es reconocido
al fin por sus padres y armado caballero. Se enamora de la dama
Oriana, y, para hacerse digno de ella, va a buscar
aventuras.
Puede decirse, que como nuestro Quijote, Amadís
de Gaula fue un libro
universal, del cual se escribieron infinidad de novelas de
caballería. Entre los libros que
transformaron el seso a Don Quijote
figura en un lugar prominente el Amadís de Gaula, que
cuenta las aventuras extraordinarias de este caballero fabuloso
desde que es arrojado al mar, al nacer, hasta que sorprende al
mundo con sus múltiples desafíos, los
encantamientos que sufrió, sus luchas victoriosas contra
monstruos y gigantes, cómo socorrió a los reyes con
su espada y vengó a doncellas agraviadas (virtudes
competitivas "valentía y fortaleza"); sus amores con
Oriana y su penitencia en Peña Pobre, cómo- obrando
siempre en nombre de la justicia
(llega hasta Inglaterra,
Bohemia, Rumania y Constantinopla. A sus hazañas agrega el
libro las de
su hermano Galor y el nacimiento y primera educación de
Esplandián, hijo de Amadís y Oriana.
CAPITULO IV:
ANALISIS DE EL QUIJOTE
A) La Obra:
Miguel de Cervantes, en su obra El Quijote, nos presenta
una síntesis de las dos Corrientes contrapuestas de la
época, las cuales vendrían a formar la esencia
humana del autor, estas Corrientes opuestas que lo influyeron en
su vida fueron: el realismo (las
aventuras, las desventuras, incomprensión, hambre y la
penuria que vivió debido a su condición
económica y a la guerra) y, el
idealismo
(todo dentro de un marco de ilusiones y de sueños de
grandeza, lo cual era característico en los pensamientos de los
hombres de esa época).
En el Quijote el mundo caballeresco pasa a formar parte
de la banca; pues los
libros de
caballería, por su abundancia y empalago, habían
llevado a este género a formar parte del ridículo
ya que su existencia se había extendido más de lo
que debía y cada vez que salía una novela nueva los
personajes y la trama de la misma se hacia más y
más fantástica, imposible, fastidiosa y
disparatada. Por todo esto el personaje del Quijote de la Mancha
acaba con el ideal de caballería y con las novelas e
historias pertenecientes a ella, perteneciendo por siempre El
Quijote como la más perfecta y la última de las
novelas de caballería.
Por debajo de las aventuras del Quijote hay
que buscarse a si mismo o buscar el problema de hombre.
Visto en esta vertiente, El Quijote es un libro
inmortal y, aunque sus situaciones son graciosas, su contenido
más profundo es absolutamente serio.
Cervantes afirmó varias veces que su
primera intención era mostrar a los lectores de la
época los disparates de las novelas de
caballerías. En efecto, el Quijote ofrece una
parodia de las disparatadas invenciones de tales obras. Pero
significa mucho más que una invectiva contra los
libros de
caballerías.
Para España El
Quijote representa la expresión más alta de su rica
literatura
nacional y es una obra muy significativa por la madurez de su
obra y la de sus contenidos. Bajo otro aspecto, El Quijote
representa la primera novela moderna de la literatura española.
El Quijote es considerada una novela completamente acabada y
madura; la cual admite muchos niveles de lectura, e
interpretaciones tan diversas como considerarla una obra de
humor, una burla del idealismo
humano, un canto a la libertad o
muchas más.
Se cree que en realidad existieron los personajes
cumbres que utiliza Miguel de Cervantes, quien de alguna manera
los conoció y los metió en el mundo del arte,
"universalizando lo que en realidad tenia nombre y apellido". Se
cree que el proceso de
creación de los personajes en esta obra inmortal fue el
siguiente: los sacó de los rasgos de personajes reales,
luego los desarrolló a su gusto,
despersonalizándolos, a través de la labor
imaginativa; por último, los unió y
relacionó de la manera más mágica que
podría existir en su obra El Quijote. Realmente es
impresionante la variedad de los personajes que viven en la novela
quijana, ya que para la época en la novela
caballeresca sólo aparecían las altas clases
sociales. Además de esto cada personaje tiene los
rasgos suficientes para caracterizarse como el mismo y no como
otro, es decir, que todos tienen una contextura física,
psicológica y documental dentro de su clase social y
época histórica.
Toda la gama de la fauna humana se
mueve en este libro de la
vida humana. Fauna
maravillosa y variada proveniente de todos los estratos
sociales y cargada con todos los tonos, buenos o malos, en que
puede afinarse o desafinarse el alma del hombre o de la
mujer.
Nobles y plebeyos, hidalgos y villanos,
clérigos y laicos, damas de alto copete y mujeres de
vida airada, ricos y pobres, campesinos y ciudadanos,
pícaros y soldados, cómicos, mercaderes,
doncellas, estudiantes, bandidos, terceras de oficio, muchachas
casaderas, viejas enamoradas, venteros, trajinantes,
cristianos, moros. Todo un mundo de seres pulula, se agita y
vive en las páginas de esta incomparable
novela.
Hay pues una diferencia de 10 años entre la
primera y la segunda parte de la novela de El
Quijote. El escritor español terminó la primera
parte de su novela y la continuó debido a que
Femández de Avellaneda publica una falsa
continuación de El Quijote. En esta supuesta
continuación el personaje principal, Alonso Quijano, al
igual que los secundarios, decaen completamente debido a que todo
lo hermoso y lo mágico que Cervantes había logrado
conseguir a través de ellos se vio en peligro de
destrucción si no se actuaba rápido, ya que la obra
perdería toda su grandeza; es por esto que el autor de
esta inolvidable novela se ve en la obligación de darle un
final auténtico a El Quijote. "La Segunda Parte
apócrifa no puede compararse con la de Cervantes, ni en
dicción, ni en contenido. El contenido de la
apócrifa está lleno de materialismo, en
contraste con la de Cervantes".
En el verano de 1604 estaba terminada la
primera parte, que apareció publicada a comienzos de
1605 con el titulo de El ingenioso hidalgo don Quijote de
la Mancha. El éxito fue inmediato. En 1614
aparecía en Tarragona la continuación
apócrifa escrita por alguien oculto en el
seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda….
La terminó muy pronto, acuciado por el robo literario y
por las injurias recibidas. Por ello, a partir del capitulo 59,
no perdió ocasión de ridiculizar al falso
Quijote y de asegurar la autenticidad de los verdaderos
don Quijote y
Sancho. Esta segunda parte apareció en 1615 con el
titulo de El ingenioso caballero don Quijote de la
Mancha.
B) El Héroe:
En la lucha entre estos dos mundos tan opuestos
Cervantes crea un personaje lleno de ironía y que iba
completamente en contra de esta monotonía de la
época. "En este sentido Don Quijote es
una síntesis del mismo Cervantes, ferviente
católico, soldado valiente, cautivo resignado y rebelde a
la vez, hidalgo conocedor de todo el mundo rastrero de la
picaresca".
El gran salto a la inmortalidad que tuvo Miguel de
Cervantes, al crear a la figura de Don Quijote de la
Mancha, fue algo completamente original y arriesgado ya que
el autor no tenia la seguridad de que
su obra fuera aceptada por la mayoría del público,
esto se debió al hecho de que la sociedad estaba
obsesionada con el ideal de caballería y por lo tanto con
este tipo de novelas. La creación de este personaje y su
notable éxito fue algo asombroso para Cervantes, el cual
nunca se esperaba que su obra gustara tanto.
Nadie podía sospechar que esta
criatura de un sexagenario fuera de tal calidad. Su
salida a la luz, no
sólo sorprendió a los grandes escritores, sino
que les irritó… Pero Don Quijote entró en el
mundo sellado con el sello de genial y, a despecho de los
rivales, su autor brincó gracias a esta obra – y a las
Novelas Ejemplares que publicó entre la Primera y la
Segunda Parte – de la mediocridad como poeta y como dramaturgo
a la inmortalidad como novelista….
Mas que la caricatura de lo heroico, lo que
es, es un trozo de la propia carne y sangre de el
autor, lo que es una sátira doliente es la
reacción de un alma noble y luchadora ante la sociedad
corrompida de la burocracia y de
la picaresca.
El personaje de el Quijote se fue perfilando y formando
poco a poco, a medida que Cervantes escribía a partir de
su objetivo
principal, el cual era el mismo que el de la novela
picaresca. Don Quijote a medida que va actuando en sus aventuras
va tomando su dimensión, Cervantes no nos los impone de
una vez completamente formado, sino que nosotros mientras vamos
leyendo la historia vamos aumentando su
imagen, la
cual se moldea como una criatura humana, como una forma de vida
la cual podemos adaptar a nuestro estilo de vida.
El Quijote representa una concepción del amor
caballeresco sustentada en la tradición del amor
cortés. Por eso, antes de cada aventura, don Quijote
invoca siempre a su amada Dulcinea y pide su amparo, porque
ella es su señora y por ella se fortalecen las virtudes
del caballero. En este sentido, Dulcinea del Toboso es uno de los
ideales más sublimes de cuantos ha creado la mente
humana.
Don Quijote es también un modelo de
aspiración a un estilo o ideal de vida. Se hace caballero
andante para defender la justicia en el
mundo y desde el principio aspira a ser personaje literario,
además, quiere hacer el bien y vivir la vida como una
verdadera obra de arte. Por eso
imita los modelos, entre
los cuales el primero y más resaltante es el heroico
Amadís de Gaula. "Todo lo humano es relativo. Ésta
es la base de la generosa comprensión cervantina, que
evita los dogmatismos y huye de simplificaciones".
El ingenioso hidalgo entrega su vida a un ideal sublime
y se estrella contra la realidad porque los demás no
cumplen las reglas del juego. Para
ello acude a los libros de
caballerías, transforma la realidad y la acomoda a su
ficción caballeresca: imagina castillos donde hay ventas, ve a
gigantes en molinos de viento, etc.; "…y cuando se produce la
derrota también lo explica según el código
caballeresco: los malos encantadores le han escamoteado la
realidad, envidiosos de su gloria".
C) Sancho Panza:
Sancho Panza no era más que un simple campesino
cuando Don Quijote lo escogió para que fuese su
acompañante durante sus aventuras. Este personaje aparece
en la segunda salida de nuestro héroe, Sancho busca salir
de la realidad en que vive apoyándose en las promesas que
le brinda Don Quijote. El escudero ocupa una posición muy
interesante en nuestra obra, la cual es que se encarga de
señalar las diferencias que hay entre el mágico
mundo que alucina su señor y la realidad que ven sus
ojos.
– ¿Qué gigantes? – dijo Sancho
Panza.
– Aquellos que allí ves –
respondió su amo – de los brazos largos, que los suelen
tener algunos de casi dos leguas.
– Mire vuestra merced, que aquellos que
allí parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y
lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del
viento, hacen andar la piedra del molino.
Sancho Panza es un hermoso ejemplo claro de fidelidad,
ya que está siempre al lado de su señor y lo
acompaña hasta en la muerte.
Cervantes utiliza la técnica del contraste al complementar
a Don Quijote y a Sancho Panza, ya que nos los presenta siempre a
los dos juntos para que seamos capaces de valorizar a cada uno
gracias a el otro.
Sancho representa el apego a los valores
materiales,
mientras que don Quijote ejemplifica la entrega a la defensa de
un ideal libremente asumido. Mas no son dos figuras contrarias,
sino complementarias, que muestran la complejidad de la
persona,
materialista e idealista a la vez.
Una situación clave que podemos tomar como
ejemplo de esta afirmación, es que Don Quijote trata de
huir por completo de la realidad, en cambio Sancho
Panza no hace más que clavarse en ella.
Sin embargo sabemos que ambos personajes se llegaron a
complementar tanto, que durante el trayecto o el transcurso de la
obra los dos se convierten en algo inseparable, en la
unión del idealismo con
el realismo las
dos Corrientes que vivía Cervantes en su época.
También, en el último capitulo de la obra
cervantina, podemos observar cómo ya Don Quijote ha vuelto
a la realidad y a la cordura, y cómo Sancho comienza a ver
la vida desde otro punto de vista, tal vez como la veía
Alonso Quijano; este fenómeno se conoce como la
quijotización de Sancho Panza y como la
sanchonización de Don Quijote.
Sancho no es tanto antítesis o
contrafigura. No pelea con Don Quijote. Diríamos
más acertadamente que van por un mismo camino, aunque en
aceras distintas. De tanto caminar juntos, de tanto verse y
hablarse, las dos caras se convierten en una y van por la vida
necesitándose el uno al otro.
Sancho Panza no se caracteriza por su inteligencia o
sabiduría; a pesar de que fue capaz de gobernar como todo
un profesional a una isla, gracias a todos los conocimientos que
fue adquiriendo de el erudito Alonso Quijano. Se podría
afirmar que Sancho Panza se va de su hogar con el fin de alcanzar
esta meta y de sacarle su propio provecho para ayudar a su
familia a
superarse; aún sabiendo que Don Quijote no estaba cuerdo,
su deseo de tener más y la esperanza de que su
sueño se haga realidad y que pueda dar más a su
esposa y a sus hijos lo hace emprender este viaje, el cual al
principio no parecía más que una locura pero que al
final de la historia nos daremos cuenta
que lo que Sancho vivió en compañía de su
señor seria tal vez la más hermosa aventura que
podría vivir algún hombre sobre la tierra, si
lo viéramos desde el mágico punto de vista que lo
veía Don Quijote.
Sancho es un hombre de bien, ambicioso, realista y
soñador a la vez, simple, honrado, fiel. Es un
típico campesino hecho de bondad y de egoísmo, que
siente la justicia pero
no lucha por ella sino por su propio beneficio. "…En él
se precia una ironía sencilla que a veces raya en la
socarronería…".
CAPITULO V:
COMPARACION ENTRE LOS HÉROES: EL
CID, AMADÍS DE GAULA Y
EL QUIJOTE
En aquellos modelos
tradicionales la cuna del héroe determinaba su vida
futura. Amadís era hijo de reyes, nació en Gaula y
estaba llamado a ser héroe. Lazarillo nació en el
Tormes, era hijo de padres viles y sería un
antihéroe. En cambio
Cervantes no especifica la cuna, ni la genealogía, ni el
nombre exacto de don Quijote para que pueda caminar libre de todo
determinismo, creando su propia realidad. Por eso a partir del
Quijote la vida del personaje literario será
más libre. "Porque, como señala Carlos Fuentes,
Cervantes ha puesto a dialogar a Amadís de Gaula con
Lazarillo de Tormes y en el proceso ha
disuelto para siempre la interpretación unívoca del
mundo"1.
Al Mío Cid hay que situarlo en una sociedad feudal,
que gira en torno a los
señores y que vive apasionadamente las hazañas de
sus héroes. Es un poema escrito para un gusto cargado de
entusiasmo por lo exterior, sobre todo por lo guerrero y por lo
patriótico, busca el interés
del pueblo.
El caso de Amadís de Gaula son completamente
diferente sus ideales, ya que busca el beneficio propio, la fama
y la inmortalidad, cosas que al Cid no le importaban. El
móvil ético de su acción esta basado en
construir un mundo mejor, combatiendo el mal, pero todo esto lo
utiliza para alcanzar su máxima meta, el amor
cortés de Oriana. En este aspecto de intereses
Amadís se parece mucho a Don Quijote, ya que ambos buscan
alcanzar la fama luchando por los desvalidos, venciendo a
gigantes, etc.
Sin embargo, muchos consideran a Don Quijote como un
antihéroe, ya que físicamente era todo lo contrario
que Amadís y el Cid, quienes eran admirables y el Quijote
aborrecido y ridiculizado por la sociedad de la
época. Por la técnica del contraste podemos afirmar
que la obra de El Quijote son dos al mismo tiempo, una es la
que vive en el extraordinario mundo de Alonso Quijano y la otra
historia es la
que viven y ven todos los otros personajes que actúan en
la obra.
Hay muchas características que nos ayudarán a
comparar a estos héroes, estos elementos comunes
son:
- Padre Rey:
Sólo Amadís era descendiente directo de
la nobleza, ya que ni el Cid ni Don Quijote pertenecían
a la misma. De el Cid se sabe que era hijo de la mano derecha
del Rey de España y
de Alonso Quijano se sabe que era hidalgo, es decir, hijo de
algo.
- Circunstancias de nacimiento inusuales:
Del Cid no se sabe mucho al respecto, al igual que de
Don Quijote. De Amadís de Gaula sabemos que su madre
permaneció encerrada durante su embarazo y
que al nacer es enviado lejos a través de un
río.
- Crianza con padres adoptivos en un pais
lejano:
Esta característica la vemos en Amadís
principalmente. De Don Quijote no se sabe nada al
respecto.
- Nada se dice sobre la niñez:
Característica de el Cid y de Don Quijote. De
Amadís si se sabe su historia a partir de temprana
edad.
- Obtiene la victoria en una lucha
dispareja:
El Cid resulta vencedor en muchas batallas, gracias a
las cuales vence a los moros quienes habían invadido a
España, con estas victorias recupera el
territorio perdido. Amadís vence a muchos dragones,
fieras, gigantes, etc. Pero esta es la gran excepción,
Don Quijote, no venció nada de en lo que su
imaginación veía.
- Es sacado del trono y expulsado de la
ciudad:
El Cid si lo es. Don Quijote por el contrario se vio
en la obligación de regresar a su tierra tres
veces, sin el quererlo.
CONCLUSIONES
Durante el Renacimiento,
como ya muy bien lo sabemos, los valores
grecorromanos volvieron a nacer y con ellos por supuesto
renació la importancia de la felicidad del hombre en
la tierra; es
decir, la religión pasó
a un segundo plano para darle paso a el concepto de
antropocentrismo. El Renacimiento
no fue sólo un movimiento
filosófico y artístico, sino también
literario; la narrativa de esta época se
caracterizó por imitar a los escritos
grecolatinos.
La novela es un género complejo ya que es mixto
porque se mezcla lo épico, lo lírico y lo
dramático. Siendo toda novela con sentido subjetivo, ya
que siempre está presente la esencia del autor, este deja
su sustancia propia. Las novelas de caballería siguen dos
Corrientes las cuales pueden ser realistas o idealistas, es
importante destacar que en la obra del Quijote estas dos
Corrientes novelísticas se mezclan y se integran en la
literatura española, sirviendo para darnos cuenta como la
novela del siglo de oro tiene un antes que va preparando el
advenimiento de los grandes novelistas.
Las novelas del género realista comienzan a tener
sus antecedentes de narrativa en prosa durante la Edad Media,
pero podríamos afirmar que la novela realista en si nace
en el Renacimiento,
que es en donde comienzan los tonos reales. Para esta
época la literatura comenzaba a preocuparse por la
existencia del hombre.
Los antecedentes de las novelas idealistas comienzan en
la edad media, en
donde los héroes desarrollan esfuerzos descomunales para
obtener grandes metas. A principios del
renacimiento se
configura la novela, las narrativas idealistas comienzan a
dividirse en ramas: picarescas, moriscas, pastoril,
bucólica, de caballerías (la expresión
más alta de las idealistas), etc.
La novela de caballería se caracteriza
principalmente por no buscar la realidad, en ella el héroe
pasa a ser caballero. A través de esta monografía
pudimos concluir que el ejemplar típico de este tipo de
narración es Amadís de Gaula
BIBLIOGRAFÍA
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Edit. Panapo. 1989. Págs. 241. - CERVANTES, Miguel de. El ingenioso Hidalgo
Don Quijote de
la Mancha. Perea Ediciones. 1605. Págs.
346. - DÍAZ, Gustavo y Pedro Izquierdo.
Informaciones y Muestras de Literatura 1. Caracas:
Librería Editorial Salesiana. 1991, Págs.
328. - GARCÍA-PEPALAYO, Ramón. Pequeño Laurosse
Ilustrado. México D.F.: Ediciones Larousse. 1989,
1663 pags. - PEÑA, Raúl y Yépez Rafael.
Lengua y
Literatura 1° año del Ciclo Diversificado.
Caracas: Distribuidora Escolar. Vigesima tercera
edición. 1998, 350 pags. - Poema del Mío Cid. Sta Fe de
Bogotá: Edit. Panamericana. Tercera Edición.
1994, 127 pags.
UNIDAD EDUCATIVA
INSTITUTOS EDUCACIONALES ASOCIADOS
ASOCIACIÓN CIVIL
EVOLUCIÓN DEL HÉROE A
TRAVÉS DEL TIEMPO
POR:
ANGEL GRIMALT
GIANCARLO MAMMOLI
WILLIAN LEHRMAN
JOSÉ LUIS RIERA
GIUSSEPE MARCHITELLI
CICLO DIVERSIFICADO
PRIMER AÑO DE CIENCIAS
SECCIÓN "C"
CARACAS, MAYO DE 1999.
Autor:
Angel Grimalt
agrimalt[arroba]cantv.net