La política económica durante
los regímenes militares era muy diferente a la que
hubo en gobiernos anteriores. Era más bien una
forma de reorganizar la sociedad (va más allá de lo
económico).- Política Económica
Las FFAA desplazaron al justicialismo del
poder,
esto fue largamente esperado, por lo que no hubo resistencia alguna, no hubo protestas (el
gobierno que estaba siendo derrocado no
podía controlar la crisis
existente). Estado
económico recesivo hiperinflacionario con un gran
déficit público y la imposibilidad de
pagarlo. En la economía se reflejaba la intensidad
de los conflictos sociales, sobre todo en la
distribución del ingreso. La
situación estaba fuera de control.Dentro del peronismo había luchas políticas que impedían su
correcto desenvolvimiento. Tenían el gobierno pero no el control. - Repercusiones políticas
- Consecuencias en el
país
- Etapa de Reformas Estructurales
La dictadura
permitió que la Argentina pudiera
seguir expandiéndose económicamente.
En 1972, los integrantes de la OPEP (excepto A.
Saudita) acordaron reducir la explotación del petróleo
en un 10% (menos oferta =
demanda
è aumento del
precio), por
lo que adquirieron gran cantidad de reservas en divisas
provenientes de la comercialización de un producto que
monopolizaban. Estas reservas en dólares fueron
depositadas en bancos europeos,
por lo que estos contaron con la disponibilidad de otorgar
créditos a más bajos intereses de los que
venían otorgando hasta ese momento.
Durante la segunda etapa de la ISI*, se hizo
necesaria la atracción de capitales externos con el fin de
invertir en la diversificación de la industria. Lo
lograron mediante el otorgamiento de ventajas de
localización (aumentó el n° de empresas
transnacionales). Para atraer capitales, subieron
considerablemente los intereses en comparación a los que
se estaban pagando en el mercado
internacional. Paralelamente, se abrió la economía a la
competencia
exterior, es decir, se permitió el ingreso no regulado de
productos
extranjeros (no hay proteccionismo económico), esperando
que las empresas
nacionales o transnacionales se hicieran más competitivas.
Los resultados obviamente no fueron los
esperados:
- La opción más rentable dejó de
ser la producción para pasar a ser la
especulación en el mercado
financiero: las ganancias más fáciles y seguras
no provenían de la producción sino de los intereses
generados por la especulación. - Los capitales especulativos entraron en el
país, obteniendo ganancias considerables.
En 1983, cuando se reinstauró la democracia,
el dinero de
los argentinos depositado en el exterior proveniente en su
mayoría de la especulación financiera, se calculaba
en $50.000.000.000, suma considerablemente mayor que la deuda externa
nacional.
- Las grandes empresas
tomaron masivos créditos en el exterior, que no fueron
destinados al mejoramiento de la infraestructura industrial
sino al mercado
financiero, donde los altos intereses aseguraban importantes
márgenes de ganancia. A la vez, éstas ganancias
no encontraron trabas para salir del país
è se
endeudaron sin mejorar ni aumentar su producción. - Las PyMES no
pudieron resistir la apertura brusca a la competencia
exterior, por lo que muchas de ellas quebraron. - Aumentaron en un 101% los quebrantos comerciales en
el primer semestre de 1980. - La producción industrial quedó a
cargo de grandes grupos
económicos y empresas
transnacionales que para asegurar su rentabilidad, obtuvieron diversas protecciones y
privilegios del gobierno
militar (sobreprecios en los productos
que vendían al estado,
rebajas impositivas, rebajas en los precios de
los servicios
que otorgaban empresas
estatales como SEGBA y la denominada promoción
industrial). Es decir, las ganancias no estaban ligadas
a la inversión e innovación sino a las ventajas y
protecciones otorgadas por el gobierno.
Estos sectores, grandes grupos
económicos y empresas transnacionales son los
únicos que crecen en medio de una industria
que decae significativamente. - El salario
dejó de ser una variable a tenerse en cuenta para el
desarrollo
industrial. Durante la etapa anterior de la ISI, resultaba
necesario que éste se mantuviese elevado, asegurando un
alto nivel de consumo que
a su vez estimulaba el aumento de la producción (la gente gana más
plata y compra más cosas). Pero, la facilidad
para obtener ganancias desvinculadas de la producción (a
través de la especulación financiera y
protecciones del gobierno)
tornó irrelevante el nivel salarial è el salario
cayó a niveles desconocidos hasta entonces. - Paralelamente a la caída del nivel salarial,
se produjo un aumento de la productividad
de la mano de obra porque aumentó considerablemente la
jornada de trabajo (abolición de los derechos del
trabajador).
La caída del salario y el
aumento de la productividad de
la mano de obra permitió que el sector empresarial se
apropiase de mayores márgenes de ganancia. Es decir, el
ingreso se redistribuye en perjuicio de los sectores asalariados
y beneficio de los sectores empresariales que aumentan sus
márgenes de ganancia en un 56,1%. Esto se denomina
distribución regresiva del ingreso.
- La caída del salario real
y el cierre de numerosas empresas trajo aparejado el aumento de
la desocupación y de la subocupación (más
de un trabajo por persona). - En lugar de producirse un aumento de la
producción industrial y de su competitividad, lo que se produjo fue un
verdadero desmantelamiento del tejido industrial generado
durante la etapa anterior de la ISI.
Lo que hizo el golpe de estado
fue destruir los antiguos actores sociales que habían
influido durante la etapa de la ISI. Especialmente destruyeron
sindicatos y
partidos
políticos. La destrucción de estos actores fue
necesaria para la implementación de la reforma
estructural. La dictadura militar
siempre esta en alianza con los grandes grupos
económicos y empresas transnacionales (tenía
respaldo económico). Se intervinieron los sindicatos,
anulando el derecho de huelga y todo tipo de actividad
política.
En el nivel institucional, fueron reemplazados los miembros de la
corte suprema de justicia y el
congreso fue cerrado.
La dictadura de
1976, extendió el concepto de
subversión a toda manifestación
ideológica contraria a cualquier oposición al
modelo que se
quería implementar y a su forma de aplicación.
Esto abrió el camino de la represión indiscriminada
e ilegal y de la violación de los derechos humanos
(querían detener la sublevación a toda
costa).
El Ministro de Economía José
Alfredo Martínez de Hoz finalmente descalificó la
práctica de los subsidios sosteniendo que se había
hecho creer a la gente que había cosas gratis que el estado
podía regalar, como los subsidios. "Esto no es cierto,
porque el subsidio alguien lo paga, otro contribuyente o
algún otro sector, de algún lado sale."
Le bajaron los aranceles, los
impuestos y
las tarifas a las industrias
(sacrificando la tesorería) compensando esto por otro lado
para equilibrar la situación fiscal
(extensión del IVA a los
granos, carnes y alimentos
esenciales). Todo era en aras de la mejora del costo de las
industrias
usuarias, pero perjudicó al pueblo. Por ejemplo, bajaron
los aranceles de
la importación y aumentaba la competitividad
extranjera que destruía el mercado interno;
rigieron aumentos en los combustibles, la electricidad, los
teléfonos y el gas, el costo del
agua y la
tarifa ferroviaria de larga distancia (respaldados por la
resolución 1443/79 del ministerio de economía).
También se aumentó el precio del
gas natural
con una diferenciación según se tratara de consumos
domésticos o industriales. Aumentaba el precio del
boleto del tren para pasajeros generales pero no se incrementaba
en los servicios de
carga.
Martínez de Hoz aseguró que los
efectos de las medidas económicas tomadas en el
momento, serían percibidas cuando estuviera el nuevo
gobierno, es decir, el de Alfonsín.Con relación a la situación de las
dificultades en las empresas, argumentó que son
consecuencia de un mal manejo financiero y que no
habrá un salvataje generalizado por parte del
estado.Con referencia a la situación de quebranto
que afrontan los sectores empresarios en el país,
expresó que su origen fue el alto grado de
endeudamiento que existió en 1976, debido a los
créditos baratos subsidiados.El 90% de las empresas en dificultades
sufrían las consecuencias de un mal manejo
financiero y no de la apertura de la economía y de la competencia importadora, enfatizó que
no querían destruir industrias, sino dar tiempo a
quienes tenían condiciones, deseo e intención
de hacer las cosas bien.- No habrá salvataje de empresas
Se inicia la fase final de la economía del
régimen militar, denominada ajuste
caótico (1981-1983). Durante esta fase confluye
la notoria gravedad de la crisis
económica con la creciente debilidad política del gobierno militar,
extraordinariamente agravada luego de la derrota en la
guerra
del Atlántico Sur, conduciendo a una
situación de creciente descontrol de la
economía… las políticas económicas
estarían dominadas por las acciones
orientadas a reducir el sobreendeudamiento de importantes
sectores de empresas privadas que había resultado de
la fase anterior. Esto se hizo mediante diversos mecanismos
que llevaron a la estatización de buena parte de la
deuda privada externa, y a la socialización de la
deuda privada doméstica que fue "licuada" en una
operación diseñada en 1982. Por el entonces
titular del banco
central Domingo Cavallo.El estado,
al hacerse cargo de la deuda de las empresas privadas,
elevó la deuda
externa de $26.341 a $40.703 en 1982. - Restauración democrática y
político-económica - Pérez Companc
- 1947: es fundada la empresa
Cía. Naviera Pérez Companc, dedicada a la
comercialización y transporte,
por propietarios de tierras en el sur del
país. - 1950: se inserta en la actividad aseguradora
mediante la creación de la firma "La Patagonia", compañía argentina de
seguros. - 1952: comienza a organizar empresas
agropecuarias, la primera de las cuales es Sudacia S.A.
y posteriormente Agrícola, Ganadera Andes S.A. y
Goyaike S.A. Al mismo tiempo adquiere
la empresa
"Los Lagos S.A.", con propiedades en el sur del
país. - A través de sus estancias, controlaba
aproximadamente 150.000 ha en la Patagonia,
27.000 ha en las provincias de Sta. Fe y Buenos Aires y
54.000 ha en la provincia de Misiones, donde funcionaba el
aserradero administrado por San Jorge S.A. - 1954: se incorpora la explotación
petrolífera, mediante la firma petrolera Pérez
Companc S.A.
Más adelante comienzan a manufacturar plomo y
estaño e interviene en los recursos mineros.
A fines de la década del 60, se diversifica hacia la
actividad financiera mediante la compra del banco Río
de la Plata y posterior adquisición del Banco del Este de
la República Oriental del Uruguay.
- Empresa Transnacional TECHINT
Se instaló en 1946 en la argentina, se
expande en la producción siderometalúrgica y en
menor medida en la construcción. A partir del 76, se dedica
también al petróleo,
la minería,
industrias de
comunicaciones, metalúrgicas, financieras y
construcción.
Recuerde: los capitales que se consolidan durante
la última dictadura militar
(1976-1983) ya existían con anterioridad. El origen de las
grandes empresas puede rastrearse en algunos casos durante el
modelo
agroexportador en la primera etapa de la ISI. Las empresas
transnacionales diversificadas y/o integradas provienen de la
primera y segunda etapa de la ISI.
- Plan de convertibilidad y ley de
reforma del estado
- Plan de convertibilidad y ley de
- Profundización de las reformas
estructurales
A partir del año 1989, el gobierno tomó
una serie de medidas que implicaron la profundización de
las reformas de carácter estructural iniciadas por la
dictadura militar
entre 1976 y 1983. Las mismas se concretaron a través de
dos leyes
fundamentales: la 23.694 de reforma del estado y la
23.928 de convertibilidad. En general puede decirse que la
orientación económica adoptada por las políticas
públicas gira en torno a tres ejes
fundamentales:
- Privatización de empresas
públicas (EP) - Desregulación o reconfiguración
del marco regulatorio - Apertura Externa
Todas estas medidas tuvieron efectos que se pueden
observar en la actualidad:
Por otra parte, el estado
había dejado de invertir en obras de mejoramiento de
servicios
e infraestructura en la década del 80, por lo tanto
también se esperaba que esta situación se
revirtiese con las privatizaciones y las empresas
adjudicatarias realizasen inversiones en infraestructura y tecnología, pero los resultados
estuvieron muy lejos de los esperados.El estado transfirió a las empresas privadas
la capacidad de fijar las tarifas de los servicios
que prestan. Esto produjo efectos diferentes, las PyMES que no
se beneficiaron con las privatizaciones vieron
considerablemente aumentados sus gastos por
provisión de energía
eléctrica, consumo de
gas, transporte, comunicaciones, etc. mientras que las grandes
empresas pudieron obtener precios
diferenciales de las prestadoras de servicios,
ya que pertenecen al mismo conglomerado.Otro de los efectos de la política de privatizaciones es la
formación de los denominados mercados
protegidos, que implican la existencia de áreas
privilegiadas, donde el riesgo
empresario resulta prácticamente nulo. Al monopolizar
absolutamente todos los servicios, la gente no podía
cambiar de proveedor si estaba disconforme con el que
tenía, no podía elegir la telefónica
más barata. El salario de
la gente no aumentaba proporcionalmente a la suba de los
precios. A
esto se denominó mercado protegido, ya que la
legislación vigente entonces, protegía a las
empresas de la competencia, les asegura un mercado
cautivo y les permite la fijación del precio del
servicio
que ofrecen. A la vez, esta situación hace innecesaria
la inversión en tecnología y cualquier innovación, ya que la posición
de éstas empresas en el mercado no depende de esas
variables
sino de la protección que les otorga la
legislación.Entre 1983 y 1989, se realizaron los primeros
intentos por privatizar empresas públicas, pero el PJ
en el congreso se opuso, junto con sindicatos
y empresas que se beneficiaban con ventas
sobrevaluadas al estado (había muchos intereses en
juego). A
poco de asumir el gobierno el justicialismo (1989), fue
aprobada en el congreso la ley 23.696
por la que se establecía la venta
acelerada de las empresas públicas que durante la
gestión radical había sido
rechazada.- La venta de
empresas públicas fue necesaria para aliviar el
déficit fiscal,
actuando a la vez como un estímulo para la inversión del capital.
Sin embargo el estado
debió hacerse cargo antes del traspaso a manos
privadas de la deuda acumulada por las empresas, lo que a
largo plazo atenuó y redujo a niveles mínimos
el efecto positivo de la incorporación de los ingresos
producidos por las ventas.Si nos referimos puntualmente a la renuncia por
parte del estado a intervenir en la fijación de
precios,
podemos observar que algunos investigadores no hablan de
desregulación, sino de lo que denominan
re-regulación o transferencia de la capacidad
de regulación.En el contexto argentino actual no existe libre
competencia de empresas en el mercado que
determine los precios de los productos
sino que, mas bien, el fenómeno puede describirse como
la transferencia de la capacidad de fijar precios a grandes
empresas y conglomerados. - A fines de 1991, el Poder
Ejecutivo nacional dictó el decreto n° 2284/91
conocido como decreto de desregulación por el que
se eliminó todo tipo de intervención del estado
sobre la fijación de precios, se
suprimieron muchas restricciones sobre las importaciones y
la intervención del estado en las exportaciones. - La apertura económica puede entenderse como la
eliminación o disminución sustancial del los
aranceles y
prohibiciones para importar y exportar.
La disminución de los impuestos a la
importación, implicó en forma general un
perjuicio para las actividades industriales, especialmente para
las PyMES, ya que
al disminuir los niveles de protección, la
producción industrial quedó expuesta a la
competencia con el exterior. Si bien la competencia no resulta
negativa en sí misma, las condiciones en que se da en la
Argentina
implican un impacto negativo sobre gran parte de la industria:
por un lado, Las privatizaciones implicaron un aumento
de los costos
empresarios para las PyMES, ya que
los servicios transferidos a manos privadas fueron reajustados
considerablemente. Por otra parte, el mecanismo aplicado para
la desregulación de la economía significó
una transferencia de la capacidad de regulación a favor
de grandes empresas y conglomerados que se convirtieron de esta
manera en los fijadores de precios. La apertura
económica no se realizó para todo el conjunto de
las actividades industriales. Entre éstas existen
algunas que siguen gozando de protección ante la
competencia extranjera, como por ejemplo la industria
automotriz.
En conclusión, la aplicación del
plan de
convertibilidad y de la ley de reforma
del estado implicó profundas modificaciones en la
estructura
económica del país, cuyas principales características en la actualidad
serían las siguientes:
- Las actividades más importantes del
país son las comerciales y de servicios. A esto se
denomina terciarización de la
economía. - La producción de bienes
especialmente industriales ha decaído considerablemente,
por lo que se puede hablar de una creciente
desindustrialización. - Los beneficiarios de éstas políticas son conglomerados nacionales
así como grandes grupos
económicos nacionales asociados con capitales
extranjeros y/o empresas transnacionales quienes compararon las
empresas públicas durante el proceso de
privatización. - La economía
argentina asiste a un proceso de
concentración y centralización del capital
liderado por los grupos antes
mencionados. - A pesar del marco recesivo general, las empresas
prestadoras de servicios públicos privatizados denotan
un desempeño exitoso con considerables marcos de
ganancia. - Las condiciones en que han sido realizadas las
privatizaciones aseguran a las empresas adjudicatarias
crecientes niveles de facturación, amplios
márgenes de ganancia, libertad en
la fijación de precios y tarifas, y un casi nulo
riesgo
empresario. - Esas mismas condiciones determinan patrones de
comportamiento empresario cada vez más
desligados de la inversión, de la incorporación del
progreso técnico, de la innovación y de la búsqueda de una
competitividad real.
Autor:
Facundo P.