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Explotación Infantil




Enviado por latiniando



    "La humanidad debe al niño lo mejor que
    puede darle…
    El niño gozará de una protección
    especial
    y dispondrá de oportunidades y servicios,
    dispensado todo ello por la ley y por otros
    medios, para
    que pueda desarrollarse física, mental,
    moral,
    espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así
    como en condiciones de libertad y
    dignidad
    El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono,
    crueldad y explotación".
    DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL
    NIÑO

    Definición de trabajo
    infantil

    No todo el trabajo
    infantil, evidentemente, es tan repugnante como las formas
    más peligrosas y explotadoras. Incluso los más
    fervientes partidarios del no-trabajo
    infantil reconocen que tareas apropiadas pueden aportar a los
    niños habilidades y responsabilidades, mantener unidas a
    las familias y contribuir a los ingresos
    familiares. Al evaluar el alcance del trabajo
    infantil y dibujar soluciones, es
    crucial definir qué es el trabajo
    infantil, y distinguir formas explotadoras de formas
    apropiadas.

    La UNICEF ha desarrollado un conjunto de
    criterios básicos para determinar si el trabajo
    infantil es explotador. Define que el trabajo
    infantil es inapropiado si:

    • es con dedicación exclusiva a una edad
      demasiado temprana,
    • se pasan demasiadas horas
      trabajando,
    • el trabajo provoca estrés
      físico, social o psicológico
      indebido,
    • se trabaja y se vive en la calle en malas
      condiciones,
    • el salario es
      inadecuado,
    • el niño tiene que asumir demasiada
      responsabilidad,
    • el trabajo impide el acceso a la
      escolarización,
    • el trabajo mina la dignidad y autoestima
      del niño (como el esclavismo y la
      explotación sexual),
    • impide conseguir un pleno desarrollo
      social y psicológico.

    La Convención sobre los Derechos de la Infancia,
    firmada en 1989 por todos los países excepto la Islas
    Cook, Somalia, Omán, Suiza, los Emiratos Árabes
    Unidos y EUA, obliga a los gobiernos a proteger a los
    niños de "la explotación económica y de
    realizar ningún trabajo que pueda ser peligroso o
    interferir en la educación del
    niño, o que sea peligroso para la salud física, mental o
    espiritual del niño o para su desarrollo
    social."

    Cerca de 50 países han ratificado la
    Convención 138 de la OIT sobre edades mínimas para
    trabajar, que establece normas más
    rigurosas que la convención anterior. Establece que 15
    años es la edad mínima aceptable en países
    industrializados, y 14 años en los demás
    países. Permiten que los niños hagan trabajos
    suaves a los 13 años en países industrializados y a
    los 12 en países más pobres. Prohibe el trabajo que
    pueda amenazar la salud, la seguridad o
    la moral para
    niños menores de 18 años.

    La explotación infantil es al mismo
    tiempo
    consecuencia y causa de la pobreza,
    aunando todas las miserias.

    Agotamiento para vivir y trabajar, analfabetismo,
    enfermedades y
    malnutrición, envejecimiento precoz. Es el momento de
    romper esta espiral, que muchos se obstinan en considerar como
    una inevitable 'fase de crecimiento de las sociedades en
    vías de desarrollo'.

    Pero el trabajo
    infantil no es todo igual. La misma UNICEF hace una nítida
    diferenciación entre dos tipologías de niños
    que trabajan:

    a) Aquellos que dentro de las familias campesinas
    o artesanas trabajan para ellas mismas y por la situación
    de pobreza, la falta
    de infraestructura o la ausencia de garantías sociales
    necesitan de los brazos infantiles. El niño puede trabajar
    algunas horas al día e ir a la escuela o en
    otros casos puede que trabaje todo el tiempo, pero no
    se puede hablar de explotación sino sólo de
    miseria.

    b) Aquellos en que son explotados por un
    patrón externo, muchas veces una
    multinacional.

    Igualmente se puede distinguir entre los casos
    menos graves -el trabajo
    durante algunas horas al día, en sectores que no
    perjudican la salud o el crecimiento- y
    aquellos más graves, es decir el trabajo a
    tiempo
    completo y en condiciones insalubres.

    Sus causas

    La
    globalización económica crea lazos entre
    distintas economías nacionales, con lo cual la incidencia
    del trabajo infantil en países del Sur se hace más
    patente en los países industrializados. Al mismo tiempo, el
    proceso de
    globalización que permite al Norte ser
    consciente del trabajo infantil que se da en el Sur
    también pone presión a las economías y
    estructuras
    sociales de los países del Sur, intensificando de esta
    forma el problema del trabajo infantil.

    Es evidente que existe una relación entre
    el trabajo infantil y la pobreza,
    puesto que los niños que trabajan son casi exclusivamente
    pobres. Pero la pobreza no es
    la causa del trabajo infantil; el hecho de que la
    proporción de trabajo infantil varíe
    dramáticamente entre países de niveles similares de
    desarrollo
    económico lo demuestra. En China, por
    ejemplo, ha habido muy poco trabajo infantil en las
    últimas décadas, según fuentes
    diplomáticas de EUA, porque tomaron la decisión
    política
    de mandar los niños a la escuela. Lo mismo
    ha ocurrido en el estado
    Kerala, en la India, que lo
    ha prácticamente abolido. De estos dos ejemplos se deduce
    que el trabajo infantil sólo puede existir si es tratado
    como aceptable cultural y políticamente.

    Según la Fundación Internacional por
    los Derechos
    Laborales, en muchos países hay una fuerte
    tradición de tolerar el trabajo infantil, que se combinan
    a menudo con prejuicios hacia poblaciones aisladas. El resultado
    es la expansión de trabajo infantil entre algunos grupos
    étnicos pobres. De forma similar, actitudes
    discriminatorias hacia mujeres y chicas pueden reforzar la
    voluntad de los padres de mandar sus hijas a prostituirse o a
    servir en casas.

    Donde la educación es
    obligatoria, disponible y entendida como importante, la
    proporción de trabajo infantil es más
    baja.

    Los factores de pobreza,
    tradiciones culturales, prejuicios hacia grupos
    étnicos, religiosos o raciales, discriminación de las chicas, acceso
    inadecuado a la educación y
    búsqueda de mano de obra dócil por parte de los
    empresarios, han existido desde hace siglos. Lo que es nuevo
    ahora es la
    globalización económica.

    Este factor contribuye a incrementar el trabajo
    infantil debido a la competencia en el
    mercado global,
    que hace que todo el mundo busque bajar los costes de producción. Hay otras formas, menos obvias
    pero igualmente importantes, en que la
    globalización contribuye al incremento del trabajo
    infantil.

    Las exportaciones
    agrícolas baratas hacia el Sur y la promoción de la agricultura
    orientada a la exportación en estos países han
    removido la estructura
    social de comunidades rurales en todo el planeta.
    Apoyándose en la violencia, la
    coerción y a veces en fuerzas de mercado
    impersonales, los propietarios de las plantaciones han sacado
    muchas familias rurales de sus tierras, dejándoles con
    pocas opciones económicas. Algunos han cogido trabajo en
    las plantaciones, donde se suelen emplear también a los
    hijos; algunos se han ido a suburbios, donde los niños
    pueden buscar trabajo para ayudar a sus familias; y algunos han
    mandado a sus hijos a las ciudades a que ganen dinero para
    la
    familia.

    Durante los años 80 hubo grandes cambios en
    el sector agrícola del Brasil. Grandes
    plantaciones se mecanizaron más y más y se
    incrementó su grado de dedicación a la exportación, y la tierra se
    concentró cada vez más en pocas manos de grandes
    empresas
    agrícolas. Los trabajadores de las plantaciones y los
    pequeños agricultores expulsados de sus tierras se
    juntaron con los grupos de
    trabajadores temporales que se conocieron como "bóias
    frias" o "volantes". Dado que los ingresos de
    muchas familias disminuyeron considerablemente, estas fueron
    empleando a los hijos. Hoy, una buena proporción de los
    niños que trabajan en Brasil son
    bóias frias.

    En el sureste de Ásia, la
    urbanización y el empobrecimiento de las economías
    rurales son factores importantes que empujan a las familias a
    vender a sus hijas a la prostitución. El incremento en prostitución infantil está ligado al
    crecimiento del turismo sexual, una
    manifestación especialmente amarga de la
    globalización.

    A nivel macroeconómico, la
    imposición por parte del BM y el FMI de PAEs ha
    fortalecido muchas de las tendencias que contribuyen al trabajo
    infantil. Se ordena a los gobiernos que promocionen las exportaciones y
    recorten el gasto público como condición para
    seguir recibiendo préstamos. En muchos casos los recortes
    son en educación. Sin embargo, en años
    recientes, el BM ha reconocido la importancia de la educación y la
    sanidad y ha instado a los gobiernos a mantener programas en
    estas áreas, así como inversiones en
    capital
    humano. Preguntado acerca de la influencia de los PAEs en el
    recorte de prestaciones
    sociales y de gastos
    públicos, el economista del BM Peter Fallon dice que "se
    ha dicho que en uno o dos países los PAEs han incrementado
    la incidencia del trabajo infantil. Pero eso es difícil de
    justificar, porque no se puede saber lo que pasaría en
    otro caso. Podría haber más trabajo infantil de no
    seguir los PAEs." El BM también ha instado a los gobiernos
    a mandar a los niños a la escuela. Pero
    incluso cuotas bajas hacen que algunas familias no puedan mandar
    a los niños a la escuela, y
    éstos frecuentemente trabajan. Fallon dice que el BM
    orienta sus consejos más bien a la enseñanza
    secundaria y postsecundaria, y que para atacar el problema del
    trabajo infantil hay que atacar la enseñanza
    primaria.

    En que trabajan los
    chicos

    La mayoría de los niños que trabajan
    a tiempo
    completo lo hacen en el sector agrícola comercial, pero
    hay niños trabajando en multitud de sectores: servicio
    doméstico, , minería,
    pesca de gran
    profundidad (buceadores), construcción, material deportivo, calzado
    deportivo, equipamiento quirúrgico, cerillas y pirotecnia,
    carbón vegetal, fábricas de cristal y
    cerámica.

    En la India:
    esclavizados, en canteras, en el campo, servicio
    doméstico, picking rags en las calles, alfombras, saris de
    seda, cigarrillos "beedies", joyería de plata.
    artículos de piel
    (incluyendo calzado y material deportivo), alfombras de lana
    tejidas a mano, piedras preciosas sintéticas y naturales,
    diamantes, prostitución, restaurantes, trabajo
    doméstico, teterías y moteles.

    Minas de carbón en Colombia

    Los pasillos de las minas son bajos y estrechos,
    así que los propietarios (habitualmente los padres de los
    trabajadores) encuentran en los niños los trabajadores de
    tamaño ideal. Encorvados y con dificultades para respirar,
    los niños cargan pesados sacos de carbón a sus
    espaldas. Están expuestos a altos niveles de polvo, con
    riesgo de
    lesiones y enfermedades pulmonares. Se
    estima que son centenares de chicos.

    Pelotas de
    fútbol

    Buena parte del material deportivo del mundo se
    produce con trabajo infantil. En Pakistan, el mayor exportador de
    pelotas de fútbol (provee más del 60% del mercado
    estadounidense), por ejemplo, hay más de 7.000
    niños de menos de 14 años que cosen pelotas,
    cobrando 0,6 dólares por pelota; incluso los niños
    más mayores no pueden coser más de 3 o 4 pelotas en
    un día.

    Con el soporte de Robert Reich, antiguo secretario
    de estado para el
    trabajo de EUA, y de otros políticos, la CIOSL y ONGs para
    los derechos
    laborales lanzaron una campaña en junio de 1996 para
    asegurar que "los niños no jugarán más con
    pelotas hechas por niños empobrecidos en la otra parte del
    mundo". El primer objetivo era
    la FIFA, que ponen su sello en las pelotas de alta calidad,
    incluidas las que se usan en ligas profesionales. Se pidió
    a la FIFA que no pusiera el sello en pelotas hechas con trabajo
    infantil. La campaña consiguió rápidamente
    publicidad,
    gracias a la Copa de Europa; miles de
    jóvenes jugadores pidieron a la FIFA y otras instituciones
    del mundo del fútbol que se eliminara el trabajo infantil
    de la fabricación de pelotas de fútbol.
    Después de negociar con varias organizaciones
    sindicales, la FIFA anunció en agosto que pediría a
    todos sus afiliados que se adhirieran a un código laboral como
    condición para usar el sello de la FIFA. El código
    prohibe el uso de mano de obra infantil y otras prácticas
    laborales explotadoras. El control del
    cumplimiento del código se dejó en mano de organizaciones
    sindicales internacionales. A principios de
    1997, dos asociaciones de fútbol de EUA subscribieron al
    código de la FIFA.

    Estando bajo un intenso escrutinio las condiciones
    laborales de las plantas donde se
    cosen sus zapatillas deportivas, Nike y Reebok rápidamente
    se quisieron asegurar de que las pelotas de fútbol que se
    producen con sus marcas no se
    hacían con trabajo infantil. En noviembre de 1996 Reebok
    anunció que sus pelotas llevarían la
    inscripción "Garantizado: hecha sin trabajo infantil" para
    la primavera de 1997. El mismo mes, Nike y una firma
    pakistaní abrieron una planta para coser pelotas de
    fútbol en la que no se iba a usar mano de obra
    infantil.

    Ahora se está intentando extender la
    campaña a pelotas para todos los deportes. También se
    intenta lanzar una fundación para educar y rehabilitar a
    los niños que dejen de trabajar haciendo pelotas. Las
    mismas organizaciones
    también trabajan para eliminar el trabajo infantil de los
    deportes
    olímpicos, con la Campaña Aros
    Libres.

    El turismo y la infancia
    prostituida

    Cada día aumenta el número de
    niños y niñas prostituidos en todo el mundo. desde
    hace siete años, ecpat (end child prostitution and
    trafficking coordina esfuerzos para erradicar esta
    lacra.

    Tailandia, 1993. Un grupo de
    turistas franceses, algunos de ellos hombres solteros. Cuando uno
    de ellos le comenta a otro que se va a buscar una niña
    prostituta, el compañero se siente ultrajado. Tienen una
    fuerte discusión pero, a despecho de esta, el primer
    hombre decide
    irse con la niña. El segundo hombre
    denuncia el hecho a la policía y hace arrestar a su
    compatriota.

    De un tiempo a esta parte, los casos de abusos ,
    de prostitución y de pornografía infantil han aparecido
    constantemente en los medios de
    comunicación. ¿Es que antes no existía
    esta explotación?. Siempre se ha abusado de la infancia, pero
    probablemente nunca se había llegado a un nivel de
    comercialización tan feroz y global como el
    de hoy en día.

    En Asia, los
    occidentales ayudaron a crear el negocio de la prostitución infantil. Algunos burdeles
    datan de la guerra de Vietnam
    o están situados alrededor de algunas bases militares de
    los EE.UU. Mas de un millón de niños y niñas
    son esclavos sexuales en Camboya, India,
    Filipinas, china,Tailandia, Taiwan y otros países. El
    desarrollo
    económico del sudeste asiático no ha ayudado a
    reducir esta plaga, continua habiendo miseria y cuando no es la
    propia gente del país la que compra o rapta a los
    niños/as para la prostitución, son los propios
    niños los que, para sobrevivir, se ofrecen en cualquier
    esquina.

    El principal flujo de turistas ávidos de sexo infantil
    proviene de países económicamente desarrollados
    (Europa
    occidental, América
    del norte, Australia, Nueva Zelanda, Japón y estados del
    Golfo Pérsico) y se extiende por los países
    más pobres del sudeste Asiático, África,
    América
    Latina y el Caribe. Algunos países de Europa del Este,
    desde la caída del telón de acero,
    están empezando a atraer turistas sexuales y a exportar
    niños/as prostituidos/as hacia las zonas
    vecinas.

    Ya sea por medio de Tour-Operators que
    explícitamente preparan viajes con
    oferta sexual
    de menores incluida o bien por libre, el usuario de la
    prostitución infantil busca la impunidad que le ofrece el
    ejercicio de esta actividad en el tercer mundo. Otros son
    sencillamente viajeros que por miedo al SIDA se van con
    niños y niñas; piensan que no están
    contagiados porque son muy jóvenes, cuando esta es una
    creencia absolutamente errónea . Vía Internet también, los
    explotadores sexuales han encontrado un potente medio de comunicación para intercambiar pornografía infantil o para informarse
    sobre nuevos "destinos turísticos".

    Té y plátanos para
    lejanos consumidores.

    ¿Cuantos muchachos/as mueren cada
    año manipulando pesticidas en las plantaciones? Es raro
    que la noticia de la muerte de
    muchachos/as intoxicados en las plataneras de
    Centroamérica, por ejemplo, llegue a los
    periódicos.

    En Bangladesh, Nepal y la India son la
    plantaciones de té, las que más incorporan trabajo
    infantil. En Assan el 70% de la mano de obra, horarios enormes y
    reducidas pagas. Esta situación genera altísimos
    beneficiosa las multinacionales del té y a sus socios
    locales.

    Agricultura
    comercial

    El esfuerzo físico requerido para cortar,
    cosechar y cavar en granjas o plantaciones pobremente mecanizadas
    puede ser abrumador. En las plantaciones de azúcar del
    Brasil, por
    ejemplo, los niños cortan cañas con machetes, una
    tarea que les pone constantemente en riesgo de
    mutilarse. Constituyen un tercio de la mano de obra y se ven
    involucrados en un 40% de los accidentes
    laborales.

    Los pesticidas significan un grave peligro para
    los niños que trabajan en plantaciones, a los que son
    especialmente sensibles por estar en una etapa de crecimiento.
    Según un estudio citado por la OIT, en áreas
    rurales hay más muertes infantiles causadas por los
    pesticidas que por todas las demás enfermedades propias de la
    infancia
    juntas.

    La producción de seda y saris en la India

    La industria de
    la seda y los saris es históricamente una de las
    más importantes de la India. La mayor parte del hilo y los
    tejidos de
    seda se consume domésticamente, pero las exportaciones
    crecen rápidamente (se vendieron 260 millones de
    dólares en 1995 y se espera llegar a 300 en 1997. Entre
    1980 y 1989 el Banco Mundial
    prestó 54 millones de dólares para soporte a la
    sericultura en Karnataka. En 1989 dio otros dos préstamos
    por un total de 177 millones con el mismo fin. En 1994 y 1995
    prestó 3 millones de dólares para modernizar la
    industria de
    la seda en Karnataka y otros 157 millones para mejorar la
    producción en la India en general.
    Además ha propuesto prestar 190 millones de dólares
    para la agricultura de
    Uttar Pradesh, parte de los cuales se dedicaría a la
    seda.

    La motivación
    del Banco Mundial
    al promocionar la sericultura es crear lugares de trabajo,
    aliviar la pobreza y
    ayudar a grupos
    desventajados. Pero al no controlar ni restringir el uso de
    esclavitud
    infantil, lo que ha conseguido el Banco Mundial
    es potenciar una industria que
    descansa sobre la esclavitud
    infantil en todos los pasos de los procesos
    productivos. En las dos principales etapas, el devanado y el
    trenzado de la seda, de los niños que trabajan que no son
    hijos de los propietarios son esclavos un 100%. En Karnataka
    puede haber unos 100.000 niños esclavos.

    Los niños pueden empezar a trabajar a los 5
    años, ganando 10 rupias como mucho y sufriendo riesgos laborales
    y amenazas de abusos por parte de los
    empleadores.

    Pomabhai es un chico de 12 años, que
    trabaja con su hermana en la industria de
    la seda; sus dos hermanos menores van a la escuela y su
    padre trabaja de camarero en un hotel. Cuando Pomabhai
    tenía 8 años su padre pidió prestados 126
    dólares para la boda de su hija mayor, con lo que Pomabhai
    dejó la escuela y se puso a trabajar. Dice que quiere
    continuar con su educación, pero que primero tiene que
    comer.

    Ajad y Marukh tienen 10 años y han
    trabajado en la industria de
    la seda desde los 5 en Ramanagaram, el mayor mercado de
    capullo de seda de la India, en la región de Karnataka.
    Puesto que son devanadores, meten sus manos en agua hirviendo
    y palpan los capullos de seda, apreciando a través del
    tacto si los finos hilos de seda se han reblandecido
    suficientemente como para ser devanados. No pueden usar tenedores
    en vez de sus manos debido a la teoría
    según la cual sus manos pueden discernir mejor si los
    hilos están a punto para ser devanados. Las palmas de sus
    manos y sus dedos son blancos y con grandes marcas de
    heridas, quemadas y ampollas.

    Muchos tejedores de seda están hacinados en
    habitaciones oscuras, húmedas y sin ventilación.
    Estas condiciones favorecen el contagio de enfermedades entre los
    niños trabajadores. En un estudio realizado en 1985, el
    Instituto Gandhiano de Varanasi identificó la tuberculosis y
    los trastornos intestinales como la "enfermedad laboral de la
    comunidad
    tejedora". Los cortes también son típicos y
    difíciles de curar. Un investigador en Kanchipuran
    informó de que había visto un chico con los dedos
    cortados de una forma tal que no podía comer él
    solo. Los empresarios no facilitan cuidados médicos ni
    siquiera primeros
    auxilios a los trabajadores que sufren algún
    accidente, y quien no puede trabajar un día no cobra ese
    día.

    Human Rights Watch ha pedido al Banco Mundial
    que deje de dar préstamos a la industria de la seda hasta
    que el gobierno indio
    aplique el Acta sobre (la Abolición de) la Esclavitud y
    empiece un proceso para
    identificar, liberar y rehabilitar los niños esclavos.
    También le ha pedido que implemente urgentemente programas que
    garanticen que los niños van a la escuela, puesto que esta
    es la única forma de romper el ciclo de la esclavitud.

    El Banco Mundial
    niega que sea responsable ni cómplice del problema de la
    esclavitud
    infantil en la India. Durudee Sirichanya, una portavoz del
    Banco, dice
    que "El tema del trabajo infantil es complejo, puesto que en
    algunas áreas es esencial para la supervivencia de
    la familia.
    […] El Banco ha
    intentado crear el entorno adecuado para desalentar el trabajo
    infantil."

    Industria de ladrillos en
    Camboya

    Los niños usualmente trabajan con las
    manos desprotegidas, y a veces descalzos. A menudo se cortan y se
    les caen ladrillos a las manos y a los pies. Algunos trabajan con
    maquinaria pesada y muchos se cortan las manos o los dedos con
    las máquinas. Más de la mitad de los niños
    entrevistados por el Asian-American Free Labor Institute dijeron
    estar en deuda con su amo. La mayor queja era el
    cansancio.

    Pieles para las
    fiestas.

    En El Cairo y sus alrededores, en las fabricas de
    curtidos trabajan cerca de un millón y medio de
    niños y niñas de Egipto entre
    los seis y los catorce años. Las condiciones de trabajo
    son siempre las mismas, estando junto a muchos productos
    tóxicos, los niños trabajan con los pies y las
    manos desnudas. En la India, Brasil y en el
    sudeste de Asía el espectáculo es más o
    menos el mismo.

    Vestidos, seda y zapatos para
    lejanos consumidores.

    Son los productos de
    baja tecnología y gran consumo
    aquellos que producen para la exportación países como Tailandia,
    China o
    Indonesia, los que hacen crecer su desarrollo
    industrial. En medio están las multinacionales que
    contratan el trabajo a empresa locales,
    quienes lo subcontratan a otras más pequeñas. En
    este circulo se insertan el trabajo de los niños/as. En
    Indonesia el trabajo infantil está permitido, pero
    sólo por cuatro horas al día, los niños/as
    en la industria manufacturera son más de trescientos mil.
    Durante el año 1991 se inicio la denuncia del uso de
    trabajo infantil en la fabricación de las costosas
    zapatillas de la multinacional NIKE, que basa su negocio en
    escatimar unas pesetas a los trabajadores y gastando millones en
    publicidad. Otra
    marca famosa,
    ADIDAS, ha transferido toda su producción a Asia, cerrando
    todas las factorías en Europa.

    ]Cigarrillos
    "beedies" en la India

    Son cigarrillos hechos a mano que no se exportan
    sino que se producen para el mercado local. En
    esta industria trabajan más de 325.000 niños, en
    el estado de
    Tamil Nadu, al sur de la India.

    Trabajan en condiciones brutales, en un clima de terror.
    Panjaran, de 10 años, se convirtió en esclavo a los
    6 años por un préstamo de 14 dólares. Dice
    que "el encargado me pegaría con un palo si no llegara a
    tiempo, si no liara 1.500 beedies en un día, si estuviera
    cansado, si mirara alrededor; me pondría una caja de
    cerillas debajo del mentón, y me pegaría si se
    cayera."

    En 1991, la Corte Suprema de la India
    ordenó al gobierno de
    prohibir todo trabajo infantil en las unidades de la industria de
    la manufactura
    del tabaco que puedan
    dañar la salud de los niños.
    También ordenó a los gobiernos estatales que
    formularan un plan para acabar
    con el trabajo infantil inmediatamente, o bien eliminarlo de la
    industria del beedie en tres años. A finales de 1996 no se
    había implementado ninguno de estos
    planes.

    La pesadilla de los
    juguetes

    En la etiqueta estará escrito MATTEI, LEGO
    o CHICCO, pero el 80% de los juguetes de todo el mundo se
    fabrican en China (donde
    el propio Ministerio de Trabajo se muestra
    preocupado por la situación de los niños/as), en
    Tailandia e Indonesia. Niños y niñas que durante
    doce horas al día se encuentran en contacto con materiales
    plásticos
    inflamables, en ambientes sofocantes, sin casi comida y durmiendo
    en campamentos-guetos.

    En el año 1933, dos fabricas de juguetes
    ardieron en Tailandia y China. Hubo
    centenares de víctimas, entre ellas multitud de
    niños/as. Contra los juguetes de procedencia hindú
    existe la campaña de boicot TOYCOTT CAMPAIGN
    (TOY=juguete).

    Alfombras para casas elegantes muy
    lejanas

    Un millón de niños tejen las
    alfombras en decenas de miles de telares distribuidos por
    Pakistán, India o Nepal. Antiguos comerciantes
    exportadores las encargan a intermediarios locales, los cuales a
    su vez las subcontratan a los propietarios de los telares. Estos
    se las encargan a tejedores que las realizan con ayuda de algunos
    asalariados. Muchos son los intermediarios y todos quieren
    obtener beneficios. Basándose el último
    eslabón que normalmente son niños. Se los prefiere
    no sólo por sus pequeños dedos adaptados al
    trabajo, sino también porque los adultos no están
    dispuestos a semejante explotación.

    Los niños no tienen elección, son
    traídos de pueblos lejanos, engañados por supuestas
    buenas perspectivas y con el pago de una contrapartida a sus
    padres pauperrimos e ignorantes. Trabajan en habitaciones
    oscuras, angostas, húmedas y detrás de telares
    atando nudos sobre los hilos tensados, durmiendo después
    en el mismo local, en medio del polvo y desnutridos. Cuando se
    hacen una herida se la cauterizan con una cerilla para evitar
    manchar de sangre las
    alfombras.

    Sirvientes de las familias
    ricas

    No los ve nadie pero son millones los
    pequeños sirvientes de más de seis años, a
    menudo reciben como pago sólo la comida -escasa y
    diferente a la de los amos- y se los maltrata. Por ejemplo, son
    más de cien mil los niños 'resteareck' en
    Haití, que las familias campesinas contratan con las de la
    ciudad. E veces se les lleva al extranjero. Esta situación
    ha sido denunciada por la asociación Anti-slavery
    International, quien a dado datos de
    familiares de diplomáticos implicados con residencia en
    Francia y
    Suiza.

    Entre la basura y el
    tráfico.

    Ochenta millones de niños trabajan en las
    calles. En la periferia de Manila son doce mil, escalando las
    montañas humeantes de la basura para
    rescatar cualquier residuo útil. Lo mismo ocurre en las
    calles y en los basureros de muchas otras ciudades del Tercer
    Mundo. Un trabajo extremadamente arriesgado desde el punto de
    vista sanitario que atrae el desprecio sobre quien lo realiza.
    Otros venden periódicos, limpian cristales, parabrisas o
    son limpiabotas. Muchos en Asia hacen de
    animales de
    carga, transportando mercancías y personas sobre carritos,
    explotados por sus propietarios.

    El trabajo infantil en el tercer
    mundo

    Africa

    El 17 por ciento de la población activa en Africa son
    niños de entre 4 y 15 años. Los pequeños
    suelen desempeñar funciones de
    pastoreo o de vigilancia del ganado, incluso en época
    escolar, con la consiguiente repercusión negativa en su
    educación.

    El estudio realizado por la OIT en Ghana
    indica que los niños de la calle, que se encuentran
    principalmente en los núcleos urbanos y no tienen lugar
    fijo de residencia, trabajan por su cuenta o para operadores de
    distintas actividades del sector informal. En Accra, la capital, el 88
    por ciento de los niños de la calle no asiste a la
    escuela. El 96 por ciento son migrantes. Son niños que
    vagan de un sitio a otro, duermen en el exterior de edificios o
    tiendas en colchones de cartón o de paja y comen alimentos poco
    nutritivos que compran en la calle con sus escasos ingresos. Su
    jornada de trabajo empieza a las 4:30 de la mañana.
    Lustran zapatos, portean bultos, venden géneros diversos,
    mendigan…

    Latinoamerica

    En 1990 trabajaban en la región
    7.300.000 menores entre los 10 y los 14 años. En San
    Salvador y otras ciudades brasileñas del estado de
    Bahía viven y trabajan aproximadamente 3.000
    niños.

    El Fondo de las Naciones Unidas
    para la Infancia
    (Unicef) apuntó, por su parte, el pasado mes de marzo, que
    en Haití existen entre 250.000 y 300.000 menores que
    trabajan como empleados domésticos en condiciones de
    semiesclavitud. Las tres cuartas partes de estas modernas
    cenicientas son niñas. Se llaman restavek (reste avec,
    quedarse con alguien, en
    francés).

    Las familias del campo, demasiado pobres
    para mantenerlos, envían a estos niños a familias
    conocidas e incluso allegadas de la ciudad, que se comprometen a
    facilitar su educación, alojamiento y alimentación a
    cambio de
    trabajo doméstico. Pero estas promesas se tornan, casi
    siempre, en explotación. Un 75 por ciento de estos
    domésticos infantiles no saben leer o escribir. En muchos
    casos, son huérfanos. Tienen que trabajar todo el
    día, pero no ganan nada y se alimentan de restos.
    Frecuentemente no duermen en camas, sino en el suelo, y, en el
    caso de las niñas, pueden sufrir abusos
    sexuales.

    Un 80 por ciento de ellos sufre trastornos
    de estómago o dolores de cabeza como consecuencia de su
    aislamiento emocional, según los psiquiatras. Muchos
    parecen retardados física y
    psíquicamente, sin que lo sean. De hecho, una vez
    liberados de su situación e integrados en una comunidad pueden
    convertirse en los mejores alumnos de la clase. Ese trabajo es el
    destino que espera al 70 por ciento de la población menor de 18 años. Es
    decir, casi al 40 por ciento de los haitianos. La edad de los
    menores sometidos a semiesclavitud se sitúa entre los 11 y
    los 14 años y el 75 por ciento son niñas,
    según Unicef.

    Los restaveks son cada vez más
    jóvenes a causa del empobrecimiento del país. Puede
    llegar a tener sólo 5 ó 6 años y cada vez
    trabajan para familias más pobres, con ingresos que
    normalmente no superan los 250 dólares al año y que
    no pueden satisfacer siquiera sus propias
    necesidades.

    Asia

    La OIT calcula que el 11 por ciento de la
    población de Asia está
    conformada por niños entre 4 y 15 años. Aunque en
    Africa la
    población laboral infantil
    es, en conjunto, más numerosa, la India sigue siendo un
    caso paradigmático en este terreno. Los menores de este
    país que trabajan, generalmente en condiciones muy duras,
    son unos 44 millones.

    Los factores más determinantes del
    trabajo de menores en la India parecen ser la pobreza y el
    analfabetismo
    (4). El porcentaje de hogares en los que hay menores que trabajan
    aumenta de forma directamente proporcional al nivel de analfabetismo
    de los pueblos, en especial en el grupo de edad
    comprendido entre los 10 y los 14
    años.

    Los niños de la India trabajan en
    pequeñas factorías, hostelería,
    depósitos de petróleo,
    talleres de joyas, fábricas de alfombras y de
    cerillas.

    En Sri Lanka se han dado casos, en los
    últimos años, de niños que han denunciado a
    sus empleadores por malos tratos. Las leyes de este
    país prohiben emplear niños menores de 12
    años y a los que tengan entre 12 y 14 años durante
    el horario escolar. En 1995 se puso en marcha una campaña
    de sensibilización contra el trabajo infantil que
    propició la recepción de más de 2.000
    denuncias en los 3 primeros meses -antes no se registraban
    más que entre 10 y 15 al
    año-.

    Sin embargo, pocos empleadores fueron
    condenados con el debido rigor. Ninguno fue a parar a la
    cárcel. En realidad, quienes salieron perdiendo fueron los
    niños: fueron enviados de vuelta con sus familias, en
    muchos casos demasiado pobres para mantenerlos, o a una
    institución de acogida. Algunos niños decidieron
    volver con el empleador denunciado.

    El Servicio de la
    Policía para el Cuidado de los Niños de Sri Lanka
    estima que en este país existen unos 400.000 niños
    entre 5 y 14 años que trabajan para vivir, la
    mayoría como empleados domésticos el éxodo
    de alrededor de medio millón de mujeres que trabajan como
    domésticas en Oriente Medio explica, en parte, el acceso
    de los menores a este sector-.

    La India, gigante del trabajo
    infantil

    Junto a tener uno de los mayores tasas de analfabetismo
    en el mundo, la India tienen el mayor número de
    trabajadores entre cuatro y catorce años. El gobierno habla de
    diecisiete millones, la OIT de cuarenta y cinco millones, pero
    Swani Aquivesh del Frente de Liberación del Trabajo
    Forzado, admite que en el año 1994 había más
    de sesenta millones. Una ley de 1986
    prohibe a los menores de catorce años los trabajos
    más peligrosos o nocivos y reglamenta el resto. Pero la
    escasez de medios, la
    disgregación de la unidades productivas informales y la
    corrupción
    obstaculizan los controles. El Asia Labour
    Monitor,
    calcula que los muchachos pertenecientes a familias rurales sin
    tierra,
    producen cerca del 20% del PIB, en
    sectores como la agricultura,
    minería,
    hornos, fabricas textiles, de cerillas, sederías, de
    fuegos artificiales y en el gigantesco sector infantil urbano
    (transporte de
    cargas, comercios pequeños,…). Al menos cinco millones
    son esclavos, forzados a no poder
    abandonar el puesto de trabajo a pesar de no recibir paga, por
    deudas contraidas por su familia o porque
    los padres han recibido un anticipo sobre este
    trabajo.

    El Tribunal Supremo hindú considera como
    esclavo todo el trabajo de los niños/as, no sólo
    porque no pueden elegir, sino porque no reciben el salario
    mínimo legal. A la India se le acusa, como a otros
    países, de practicar en sus exportaciones una
    competencia
    desleal basada sobre esta explotación.

    Brasil, tierra de
    explotadores y explotados

    La octava potencia
    económica mundial, tiene una renta per capita de 4900
    dólares, gran cantidad de recursos y
    treinta y cuatro millones de pobres…..No nos podemos
    sorprender, es el país, quizás, más injusto
    del mundo, con un 2% de sus habitantes que controlan el 60% de
    la tierra,
    mientras los jornaleros trabajan diez horas diarias los siete
    días de la semana.

    No solo existen diez millones de 'meninos da rua',
    también y de acuerdo al Instituto Brasileño de
    Geoestádistica, en las diez principales ciudades trabajan
    el 35% de los niños y niñas entre cinco y nueve
    años (se trata de dos millones). En las zonas rurales
    trabajan siete millones de niños/as y muchachos/as menores
    de diecisiete años, ocupados en las plantaciones de
    caña de azúcar. La Confederación de
    Trabajadores Agrícolas (CONTAG) ha denunciado que en el
    año 1994 existían cuarenta mil niños
    esclavos debido al pago de deudas familiares. Una parte de ellos
    trabajan junto a sus familiares en las terribles fabricas de
    carbón del Carajás. Quien se escapa antes de saldar
    una deuda -que entre otras cosas nunca se extingue- es asesinado.
    Hay muchísimos pequeños jornaleros agrícolas
    que no ganan nada porque su 'producción' se incorpora a la cuota
    mínima, normalmente alta, que se debe pagar para saldar la
    petición de los padres. Una investigación del sindicato CUT
    ha demostrado que cerca del 30% de los trabajadores son menores
    de catorce años en sectores como el textil y la
    fabricación de zapatos para la exportación. La ley permite el
    trabajo a los doce años para aprendizaje y la
    enseñanza obligatoria dura hasta los catorce años,
    pero cinco millones de niños no asisten a la escuela. No
    existen controles y de esta forma no se respeta ninguna
    prohibición. Desde hace tres años y gracias a la
    presión popular, también el gobierno
    brasileño muestra voluntad
    'abolicionista'.

    Consecuencias del trabajo
    en los niños

    Las consecuencias del trabajo para la
    salud de los
    niños son muy graves. Sufren lesiones visuales y
    óseas, deformaciones, numerosos accidentes,
    muerte
    temprana… La mitad de los niños sometidos a trabajo
    forzoso en las fábricas de alfombras paquistaníes
    no llega nunca a los 12 años, según informes de
    1991.

    Ese mismo año la Policía
    tailandesa desmanteló una fábrica ilegal de
    papel donde
    permanecían esclavizados 31 niños y adolescentes.
    Se les obligaba a tomar anfetaminas para cumplir una jornada
    laboral de 18
    horas por la que no recibían salario alguno.
    Eran apaleados a la menor señal de rebeldía. La
    operación fue posible gracias a que uno de los
    niños consiguió escapar y su padre alertó a
    las fuerzas de seguridad. Cuando
    éstas actuaron, comprobaron que los niños
    presentaban infecciones en la piel y grave
    desnutrición. 28 de
    ellos

    necesitaron asistencia pisquiátrica
    por el grave trauma que sufrieron.

    Pobreza infantil

    Nunca se ha visto un niño rico trabajar. La
    relación entre pobreza familiar
    y trabajo infantil es evidente. La Coalición Surasiatica
    contra la Esclavitud sostienen que el trabajo dependiente de los
    niños, mano de obra barata, sumisa y vulnerable, es
    también la causa y no sólo la consecuencia, de la
    pobreza social
    e individual. Un niño, futuro adulto, su familia y su
    país son vendidos por 800 pesetas al
    mes.

    Niños y niñas
    destruidos

    Analfabetos de por vida. Si tienen tiempo y no
    están agotados, podrán ir a una escuela informal,
    pero nunca tendrán un título elemental. Analfabeto
    no podrá defender sus derechos, tampoco cundo sea
    adulto.

    Salud hipotecada. Primero por el cansancio, Narain
    Singh Rao, activista hindú de los derechos de los menores,
    dice: 'Si yo que tengo treinta años hubiera empezado a
    trabajar a los ocho, ahora sería tan bajo como mis amigos
    de infancia que lo hicieron. Estaría jorobado y cansado,
    tal vez tendría tuberculosis. El
    80% de los enfermos hindúes por tuberculosis
    trabajaron siendo niños. La exposición continua al
    polvo, a los productos
    químicos, al calor y
    quizás a la falta de luz (o por ser
    excesiva) afectan a los pulmones, a los ojos, al hígado y
    a los riñones".

    Acarrear pesos y mantener posturas forzadas por
    mucho tiempo pueden hipotecar el crecimiento y el desarrollo
    óseo. Los ruidos causan sorderas
    parciales.

    Daños psicológicos. La ausencia de
    tiempo para jugar y de descanso, el distanciamiento de las
    familias pueden tener repercusiones negativas sobre la psicología infantil.
    Devastadores y permanentes son lo efectos psíquicos y
    físicos de la prostitución
    infantil.

    Amenaza para los
    adultos

    La OIT recuerda que el recurso al trabajo de los
    niños va unido al paro de los adultos y a la distribución desigual de la
    riqueza.

    Sin niños a disposición de los
    terratenientes y de las fabricas, el trabajo lo harían los
    adultos. Sin la 'competencia' no
    mejorable que representa el trabajo infantil, los adultos
    tendrían un mayor poder de
    reivindicación social y salarial. El trabajo infantil
    prolifera en las comunidades y sociedades
    donde los adultos trabajan de forma temporal o por salarios
    inferiores a los mínimos legales.

    Sociedad empobrecida para
    siempre

    La relación niños/fuerza de
    trabajo lleva consigo una alta tasa de mortalidad, incentiva una
    mayor natalidad y alimenta la espiral de la pobreza.

    Las naciones heredan una nueva generación
    de trabajadores con bajos ingresos, sin
    especialización, analfabetos, tal vez enfermos o
    inválidos. En vez de conseguir aliviar la pobreza esta se
    agrava.

    Un niño produce casi lo mismo que un
    adulto, pero gana mucho menos, normalmente un tercio. Dar trabajo
    a un adulto sindicalizado significa aumentar el precario poder
    adquisitivo de las familias y posibilita el desarrollo
    posterior, haciendo crecer el mercado interno.

    ¿Que ventajas obtienen las
    familias?

    Bien pocas, una reciente investigación de UNICEF en América
    Latina ha evidenciado que debido al trabajo de los
    niños, el poder
    adquisitivo de las familias aumenta como máximo entre un
    10 y un 20%, continuándose en los mismos niveles de
    pobreza.

    Sin hacer mención a los casos de las
    familias que han obtenido anticipos y el niño es obligado
    a trabaja gratis. Es raro que un niño que trabaje de forma
    dependiente gane a la semana más de los que cuesta un kilo
    de arroz.

    La pobreza sin estado
    social

    Es verdad que sólo los hijos de las
    familias pobres trabajan en situaciones sociopolÍticas de
    carencia de mecanismos de beneficios sociales. No influye
    demasiado el nivel de pobreza global del país como
    demuestra el terrible ejemplo de Brasil y por el
    contrario el ejemplo positivo del modesto Estado
    hindú de Kerala, feliz excepción en este
    subcontinente.

    Desde las primeras elecciones de 1057 hasta hace
    poco, en Kerala unos gobiernos 'especiales', sensibles a los
    problemas
    sociales y empeñados en garantizar a todos la
    cobertura de las necesidades básicas. Se realizó la
    Reforma
    Agraria, se aumentó el salario
    mínimo y se declaró la enseñanza y la
    sanidad obligatoria y gratuita, sirviendo de estímulo al
    resto de la India.

    Igualmente el ejemplo de Cuba es
    significativo a pesar de las condiciones económica
    difíciles se mantienen las conquistas sociales y los
    niños no trabajan.

    La Explotación infantil está en
    estrecha correlación con la distribución injusta de la riqueza y
    aumenta cuando se dejan solos a las familia a
    afrontar su pobreza. Sin escuelas y sin sanidad gratuitas, sin
    seguridad
    social, para satisfacer sus necesidades básicas las
    familias deben pedir a todos sus miembros la colaboración
    para lograr sobrevivir.

    Cuando la situación económica se
    degrada, aumenta el paro de la población adulta, se pide la ayuda, aunque
    limitada, que procede del trabajo infantil. Sucede en los
    países europeos y sucede en Irak, donde
    con el embargo de Naciones Unidas,
    el trabajo infantil ha florecido.

    El incentivo de los
    beneficios

    Las empresas
    prefieren a los niños porque se les puede explotar mejor.
    Casi todos los curtidores de El Cairo admiten que darían
    trabajo a los niños antes que a los adultos aunque hubiera
    leyes
    restrictivas.

    Los gobiernos son a menudo cómplices
    directos o indirectos, es su responsabilidad si los trabajadores adultos
    perciben salarios
    insuficientes para mantener a su familia (el mismo
    salario
    mínimo legal, en la mayor parte de los países
    garantiza un poder
    adquisitivo ínfimo). Si existen ciento ochenta millones de
    campesinos que no tienen tierras y mantienen a sus familias
    levantándose por la mañana sin saber como ganar
    para la comida del día y si los pobres son más de
    tres mil millones de personas.

    Algunos gobiernos del Tercer Mundo mantienen que
    el trabajo de los niños es una enfermedad infantil de los
    países pobres y piensan que los países occidentales
    han llegado a ser ricos gracias debido a la explotación de
    los niños. Pero la realidad es ciertamente la
    contraria.

    Mecanismos
    internacionales

    La deuda externa es
    la gran culpable. A todos los pueblos de los países
    endeudados del Sur, se les viene aplicando los consabidos
    programas de
    ajuste estructural del Fondo Monetario
    Internacional y del Banco Mundial,
    que les piden que trabajen más, vendan más y
    consuman poco, para ahorrar lo suficiente para pagar la
    deuda.

    Esto está significando aumentos de los
    niveles de explotación de los trabajadores y de los
    ecosistemas,
    para producir a precios
    menores y compitan en el mercado internacional. Significa
    también la reducción de los gastos sociales
    -enseñanza, sanidad- que permiten a las familias
    sobrevivir a pesar de los reducidos ingresos.

    Multinacionales sobre la piel
    (también) de los niños

    'La carrera de la competencia
    llegará un día también a Europa, haciendo
    trabajar a los niños de forma masiva, gran victoria',
    ironiza el periódico
    Le Monde Diplomatique.

    Los principios de la
    competencia
    internacional se basan en la deslocalización, nuevo
    fenómeno en la lucha del capital contra
    el trabajo. Para ahorrar algunos costes las empresas de
    ciertos sectores sustituyen los trabajadores por maquinas, en
    otras ramas de la producción en más conveniente
    cambiar el lugar de la producción a aquellos lugares donde
    los trabajadores son menos exigentes y los gobiernos más
    tolerantes.

    Las empresas
    multinacionales prefieren coger trabajadores por ochenta hora a
    la semana, pagándoles unos pocos centavo de dólar
    por hora y después gastan enormes sumas de dinero en
    publicidad
    dirigida a un mercado limitado -no más de mil quinientos
    millones de personas consumen estos productos-
    dado que en muchos productos la
    imagen hace
    vender más que su precio.

    Junto a los tradicionales productos tropicales,
    los procesos
    industriales más sencillos -textiles, curtidos, juguetes o
    electrónica– nos abandonan dejando las
    fabricas europeas vacías, para instalarse en Asia,
    América
    Latina o en el norte de África. Las formas son varias:
    Zonas Francas que dan alas multinacionales condiciones mas
    ventajosas y total libertad de
    actuación, con contratos con
    empresas
    locales, subcontratos y subcontratos de los subcontratos para
    empresas cada vez pequeñas y al final los trabajadores/as
    en su propia casa producen para los que realizaron el encargo. Es
    en esta parte de la cadena donde se integra el trabajo
    infantil.

    Las intervenciones
    posibles

    Alguna esperanza existe: hace diez años
    para los gobiernos no había problema. Ahora el debate
    está presente.

    Luchar contra el trabajo infantil, comenzando por
    sus formas más aberrantes (trabajos peligrosos, a tiempo
    completo o por cuenta ajena), significa dar un paso mínimo
    en defensa de los derechos sociales de losa adultos de hoy y de
    mañana. No es fácil confluir en una misma dirección protagonistas bien diferentes:
    Estados, sindicatos,
    organismos internacionales, ONG,
    consumidores y por último empresas y
    multinacionales.

    Las opiniones son diferentes, desde la
    única alternativa: Prohibición total y urgente o
    reglamentación.

    Quienes apoyan la primera hipótesis acusan a los otros de excesivo
    pragmatismo
    (porque 'la explotación de los niños hay que
    abolirla sin remisión, además de reducir la
    explotación de losa adultos'); Los otros acusan a los
    primeros de utopismo (porque: 'la verdadera cuestión es
    acabar con la explotación por parte de las naciones y
    clases
    sociales . Al mismo tiempo es mejor que un niño
    trabaje y coma que este hambriento').

    Son lógicas ambas posiciones. La hipótesis de la 'prohibición total'
    debe venir acompañada de intervenciones que aumenten los
    ingresos de las familias, prohibiendo los trabajos peligros y por
    cuenta ajena en primer lugar. La segunda (abolición como
    resultado de un desarrollo
    prolongado) se adapta a la mayoría de los trabajos
    integrados en la economía familiar,
    agrícola y artesanal. Donde, en efecto, no sirven las
    leyes y los
    castigos injustos, donde se debe intervenir mediante la reforma
    agraria, la mecanización colectiva,
    garantización de los precios de
    venta
    mínimos, dotación de infraestructuras como el agua
    potable y los sistemas
    energéticos cercanos a las viviendas y naturalmente con la
    enseñanza básica gratuita.

    Las intervenciones posibles frente al trabajo
    infantil se pueden agrupar en tres tipos:

    • Prevención

    Modificando la estructura
    económica de los países.

    La inversión social parece pasada de moda…Pero
    gastando en diez años veinticinco mil millones de
    dólares (menos que el consumo de los
    norteamericanos en cerveza y los
    europeos en vino en dos años), de acuerdo a los
    cálculos de la UNICEF se podría dotar a todas las
    comunidades de agua potable,
    sistema de salud
    y educativo básico.

    También en los países del Norte
    surge la plaga del trabajo infantil, haciéndose
    indispensable repartir más equitativamente los recursos
    existentes y el trabajo disponible, sin desmantelar el Estado
    Social.

    Aplicando la 'claúsula
    social interna'

    Para evitar al mismo tiempo el hambre y el trabajo
    de los niños se necesita aumentar el salario de los
    padres' sostiene entre otros Rosaline Costa de la Comisión
    Justicia y Paz
    de Bangladesh. Esta posición une a sindicatos y
    movimientos sociales del Norte y del Sur.

    Es indispensable aplicar principios
    mínimos de respeto a los
    trabajadores. La mayor parte de los países esta lejos de
    estos principios y en
    muchos casos los sindicalistas que la sostienen son encarcelados,
    obstaculizados de múltiples formas e incluso
    asesinados.

    Revisando los beneficios
    internacionales

    Los gobiernos del Sur., normalmente se resisten a
    modificar el Status quo, sostienen que no pueden hacer nada en el
    plano social porque están atrapados entre el yunque del
    pago de la deuda y el martillo de competencia
    internacional.

    La opinión pública, las organizaciones
    sociales y políticas
    del Norte tenenmos el deber de influir sobre l apolítica
    internacional, comercial y de cooperación de nuestros
    respectivos gobiernos.

    – Por una cooperación Norte-Sur que
    efectúe inversión social, anteponiendola sobre los
    beneficios empresariales. La Cumbre Social de Copenhague ha
    adoptado la propuesta denominada 20:20, que implica que de la
    inversión en cooperación un 20% se
    dirigía a gastos sociales,
    al igual que de los presupuestos
    estatales de los países del Sur donde otro tanto se debe
    dedicar al mismo fin.

    – Por un cambio en la
    política
    comercial.

    Estipulando mediante acuerdos internacionales,
    producto por
    producto,
    cantidades y niveles de precio que
    aseguren unos ingresos adecuados a los productores del
    Sur.

    – Obligando a las multinacionales a que respeten a
    los trabajadores y no contraten niños para la
    producción.

    Con la
    enseñanza

    La escolaridad obligatoria hasta los catorce o
    dieciséis años es una condición necesaria y
    obligada para abolir y reducir el trabajo
    infantil.

    La escuela debe ser gratuita, cercana, útil
    (preparar para un oficio) y debe garantizar la alimentación de los
    alumnos y alumnas.

    Proyectos conjuntos
    gobiernos-OIT

    La OIT ha lanzado el Proyecto IDEC que
    tiene el objetivo de
    eliminar el trabajo infantil antes de los quince
    años.

    El proyecto se ha
    iniciado en algunos Estados como Brasil, India, Filipinas,
    Tailandia, o Egipto. En
    esencia el proyecto pide la
    realización de presiones sobre los gobiernos para que se
    regule el trabajo infantil, se establezca la enseñanza
    obligatoria, se sensibilice a las familias sobre los posibles
    daños del trabajo infantil, así como se potencien
    las intervenciones sanitarias y educativas sobre niños/as
    extrabajadores/as.

    • Desincentivos

    La campaña sindical 'STOP al trabajo
    infantil' intenta aplicar de forma generalizada la
    'cláusula social' para garantizar el respeto de las
    resoluciones de la OIT.

    El mecanismo para establecer la cláusula
    social ha consistido en en establecer sistemas de
    comunicación OIT y la
    Organización Mundial del Comercio
    (OMC) con el fin
    controlar las violaciones por parte de las empresas y los
    gobiernos, pudiéndose establecer sanciones arancelarias
    para los infractores, incluyendo la aplicación de tarifas
    mayores a sus productos.

    Presiones populares sobre las
    multinacionales

    La denuncia es un arma formidable en la lucha
    contra estas empresas, sobre todo en aquellas que son conocidas y
    fácilmente identificables en el mercado nacional. La
    denuncia mediante los medios de
    comunicación, las cartas de
    protesta contra el trabajo infantil junto a anuncios y propuestas
    de boicot, son muy eficaces.

    Campañas de boicot a los
    productos

    En occidente, las campañas de boicot han
    tenido un gran desarrollo, la campaña para no comprar
    juguetes producidos en Tailandia y la presión sobre
    la empresa
    CHICCO después del incendio de su factoría en este
    país o la que se realiza en Alemania y los
    EE.UU. contra la importación de alfombras de la India y
    Pakistán, exigiendo que se garantice mediante una etiqueta
    que en su realización no ha intervenido mano de obra
    infantil -la RUG-MARK-.

    Castigo al turismo
    sexual

    Si todos los Estados deben dotarse de leyes que
    castiguen el trabajo infantil, son aquellos Estados 'exportadores
    de turistas' quienes deben dotarse de leyes contra el
    fenómeno de la prostitución infantil. Junto a
    acciones de
    sensibilización y el control de los
    programas
    delas agencias de viaje, se deben promulgar leyes que permitan
    sancionar penalmente por pedofilia al 'turista' una vez que
    regrese a su propio país.

    • Rehabilitar

    Liberar a los niños y
    niñas

    Primero liberar a los niños y niñas
    esclavos. Lo viene realizando Kailash Satyanti, hindúes,
    con los niños/as que trabajan en los talleres de
    alfombras. Kailash pertenece al Frente de Liberación del
    Trabajo Forzado, que se ha especializado en la
    recuperación de niños y
    niñas.

    Los niños/as obligados a trabajar son
    identificados y después liberados mediante denuncias a la
    policía. Son acogidos en un centro de
    rehabilitación y posteriormente regresan con sus
    familias.

    También en Filipinas la ONG KDC ha
    iniciado el trabajo de liberar a los niños/as de la
    terribles condiciones de la fabricas de conserva de
    sardinas.

    Liberar a las
    familias

    Proyectos productivos, compra de tierra para
    los jornaleros, infraestructura social, escuelas, desarrollo de
    la economía
    rural. Somos muchas las ONGD que en todos los continentes
    atacamos las causas del trabajo infantil para prevenirlo
    liberando a sus familias de la pobreza.

     IPEC América
    Central

    PROGRAMA PARA
    AMÉRICA
    CENTRAL, PANAMÁ Y
    REPÚBLICA DOMINICANA

    INTRODUCCION

    La Coordinación Subregional IPEC para
    América
    Central, Panamá y
    República Dominicana se puso operativamente en marcha en
    Marzo de 1996.

    En estos primeros meses de programa dos han
    sido las principales estrategias
    empleadas para su puesta en marcha:

    A) creación de estructuras
    institucionales permanentes, y
    B) acciones de
    Movilización Social de los diferentes sectores
    sociales.

    Para llevar a efecto la primera de las estrategias se
    han puesto en marcha diferentes tipos de acción
    como:

    • Firma de memorandos de entendimiento en todos
      los países de la región,
    • Constitución de Comités
      Nacionales para la erradicación del trabajo infantil,
      con participación de los sectores públicos,
      sindicatos,
      empleadores y ONGs,
    • Contratación de Coordinadores Nacionales
      en los países de la región para dinamizar el
      programa a
      nivel nacional.
    • Constitución de Comités
      Interconfederales de acción sindical para la
      eliminación progresiva del trabajo
      infantil.
    • Elaboración u ejecución de Planes
      Nacionales de Acción.
    • Reforzamiento Institucional de la Unidad del
      Menor Trabajador del Mº de trabajo de Guatemala.

    En cuanto a las acciones de
    movilización social que esta Subregión IPEC ha
    desarrollado hasta el momento destacan:

    1. Campaña de movilización nacional
      sobre los derechos de los niños/as en Costa Rica
      (DNI).
    2. Programa Nacional de Capacitación a funcionarios
      públicos sobre trabajo infantil en Costa
      Rica.
    3. Formación Ocupacional en Centros de
      Atención a Menores trabajadores en Costa Rica.
      Promoción de los Derechos del
      Niño/a y Prevención del Trabajo Infantil en
      las zonas bananeras y maquilas.
    4. Reforzamiento Educativo y Vocacional para
      Niños y Niñas Trabajadores en la Calle en El
      Salvador.
    5. Programa de Atención Integral a
      Niños/as Vendedores en el Mercado Central de San
      Salvador.
    6. Programa de Erradicación y
      Prevención del Trabajo Infantil en la Fabricación
      de Productos Pirotécnicos en Guatemala.
    7. Campaña Publicitaria de
      Movilización Social ante el Trabajo Infantil en Panamá.
    8. Programa de Formación sobre el Trabajo
      Infantil para Presidentes de Asociaciones de Padres de Familia.
    9. encuentro Centroamericano y República
      Dominicana sobre el Trabajo Infantil y el Papel de los
      Gobiernos Locales, en San Pedro Sula, Honduras, 29-31 Octubre
      96.
    10. Inclusión de temas sobre trabajo
      infantil en los currículums escolares y libros de
      texto.

    Estas son algunas de las acciones que
    se están realizando desde que comenzó el Programa IPEC en
    la Subregión en el mes de Marzo.

    El comienzo fue algo lento debido a las
    dificultades encontradas, relacionadas con la idiosincrasia de
    los países:

    1. Se debe partir del hecho que hasta ahora este
      tema no se había planteado nunca como problema y no se
      tenía una postura clara ante el tratamiento del mismo.
      Por tanto, hubo primero que fomentar una serie de espacios para
      el diálogo, seminarios, debates, campañas de
      información etc… para poner en agenda
      el problema e instar a los diferentes sectores a tomar parte
      activa en su solución.
    2. A su vez, no existe ahora cultura de
      diálogo y coordinación entre las tres instancias
      principales (Gobierno,
      empleadores, trabajadores), para trabajar juntos en la
      solución del problema.

    Viendo estas dificultades, se ve de gran
    importancia y necesidad fortalecer y crear mecanismos que
    impulsen y den sostenibilidad a programa. En este
    sentido, el programa IPEC ha
    contratado en cada país coordinadores/as nacionales que
    desempeñen las siguientes funciones:

    • Catalizar, poner en marcha y dinamizar el
      programa mediando entre las partes,
    • Dinamizar el Comité Nacional para
      eliminación progresiva del Trabajo
      Infantil,
    • Colaborar en la elaboración del Plan Nacional
      de Acción, así como en la elaboración de
      Planes Anuales de Acción del Programa en el
      país,
    • Poner en marcha, coordinar, supervisar y
      ofrecer seguimiento a los diferentes Programas de
      Acción que se estén llevando a cabo, así
      como el desarrollo del Programa IPEC en el
      país.
    • Representar al Programa IPEC-OIT en el
      país, sirviendo como punto de referencia directa para
      los diferentes sectores sociales que participan en el
      mismo.

    Hasta ahora, a nueve meses de comenzado, estos han
    sido algunos de los primeros resultados obtenidos y algunas de
    las dificultades que poco a poco se van superando. Confiamos en
    que, el interés e
    implicación mostradas por los países contribuya al
    éxito del Programa IPEC en la
    Región.

    Trabajo realizado
    por:

    Celada Maria

    De Mico Silvina

    Gobbo Esteban

    Jañez
    Jeronimo

    Leofanti Veronica

    Mircovich Emiliano

    Spezia Mauro

    Zak Daniela

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