Clima en Crisis
El cambio
climático representa un grave riesgo para la
salud de las
personas y una situación que compromete la economía y
sustentabilidad de los pueblos del mundo. La ciencia
estima que la velocidad de
los cambios climáticos que pueden producirse en las
próximas décadas serán superiores a
cualquier otro ocurrido en los últimos 10.000 años.
La continua emisión de CO2 (dióxido de
carbono),
proveniente de la quema de combustibles fósiles (petróleo,
carbón, gas) y de la
deforestación (al talarse los árboles, estos
liberan el dióxido de carbono que
tienen en su interior) están provocando el calentamiento
global. A causa de esto, las concentraciones de este gas en la
atmósfera
a lo largo de los últimos 200 años han aumentado
casi en una tercera parte.
Pero, por más que el CO2 sea el
principal gas de
invernadero, de ninguna manera es el único. Cada gas de
invernadero tiene lo que se conoce como su ¨ potencial de
calentamiento global ¨, una medida de su efecto relativo de
calentamiento.
En un último informe del Panel
Intergubernamental sobre el Cambio
Climático (IPCC) en 1995 se señala que los
potenciales de calentamiento de los diversos gases de
invernadero son típicamente entre un 10% y 30% más
altos de lo que se había informado anteriormente, o sea,
estos gases son
mucho más potentes de lo que se pensaba
anteriormente.
Desgraciadamente, el potencial de calentamiento de estos
gases aumenta
a medida que los científicos comienzan a
desenmarañar los complejos procesos de
retroacción que pueden presentarse en un clima mudable.
Por ejemplo, un aumento global de la temperatura
llevaría a una mayor evaporación del agua de los
océanos. La mayor concentración de vapor de
agua, un
importante gas de
invernadero, en la atmósfera
produciría a su vez un aumento de la temperatura
con el consiguiente aumento de la evaporación.
Existen ciertos límites ecológicos que
determinan la máxima variación climática que
podríamos tolerar en el planeta sin sufrir consecuencias
catastróficas. Estos límites permiten estimar
cuál es la cantidad máxima de CO2 que
podemos emitir para mantener el clima dentro de
los mismos. Esa cantidad equivale a quemar sólo la cuarta
parte de las reservas de combustibles fósiles actualmente
en explotación.
Uno de los límites que debemos respetar es que la
temperatura
global no se eleve en más de 1ºC. Sin embargo, se
estima que de no adoptarse políticas
de reducción de emisiones se aumentaría la misma en
unos 5ºC para el próximo siglo. Superar ese
límite ecológico significa incrementar el riesgo de
inundaciones y sequías; el aumento del nivel del mar
pondría en riesgo a millones
de personas, así como al suministro de agua potable
en muchos sitios; enfermedades infecciosas
como la malaria y el dengue
incrementarán sus áreas de incidencia y
acompañadas de fenómenos meteorológicos cada
vez más extremos, impactarán fuertemente sobre la
salud
humana.
Esto hace suponer que impactos del calentamiento global
tales como la mayor intensidad de eventos naturales
como el fenómeno de El Niño – que afecta
intensamente a nuestro país- hagan sentir sus
consecuencias con mayor potencial
El calentamiento, tuvo su pico de temperatura en
la década del 80, la cual fue la más calurosa desde
que se comenzaron a realizar las mediciones (hace 130
años)
¿Está ocurriendo ya?
La complejidad del clima de la Tierra hace
imposible saber con exactitud que es lo que va a pasar.
Fluctuaciones del clima, sin
embargo, ocurren naturalmente y existe una división de
opiniones entre los expertos en cuanto a si lo que estamos viendo
son las primeras indicaciones de un verdadero cambio
climático. En 1991, la Comisión de Encuesta, un
prestigioso organismo que asesora al Bundestag alemán
sobre el cambio
climático, con cluyó: ¨ nuestro planeta ya se
está calentando. Los primeros indicios del cambio
climático ya son medibles y palpables. Por lo tanto no
existe ninguna razón para aplazar más aun las
acciones
urgentes que hacen falta ¨. En 1990, el IPCC declaró:
¨ los aumentos de las concentraciones atmosféricas de
los gases de
invernadero podrían llevar a cambios irreversibles en el
clima que
podrían detectarse antes de este fin de siglo
¨.
Para cuando podamos conocer mas detalladamente los
riesgos que
comporta el calentamiento por efecto
invernadero, es posible que hayan empezado a producirse
complejos procesos de
retroacción (feedback) ante los que estaremos inermes. Aun
sin la presencia de tales procesos de
retroacción es posible que no podamos aclimatarnos
plenamente a un clima cambiado. El debate sobre
todo consiste en evaluar estos riesgos y las
consecuencias de no emprender ninguna acción.
Algunos efectos que contribuyen al cambio
climático
*Efectos de los aerosoles de compuestos de
azufre
En el último informe del IPCC
se afirma que un aumento de aerosoles en la atmósfera,
principalmente aquellos compuestos de azufre procedentes de la
combustión de combustibles fósiles o
biomasa sobre amplias regiones del Hemisferio Norte, puede que
esté contrarrestando una parte importante del efecto
calentador del aumento de los gases de
invernadero. El principal efecto directo de estos aerosoles es el
de reflejar y dispersar la energía
solar hacia el espacio, lo cual lleva un enfriamiento local y
efectivamente oculta en parte el efecto
invernadero suplementario producido por los gases de
invernadero como el CO2 y el metano. Los aerosoles
compuestos de azufre contribuyen al enorme problema ambiental de
las lluvias ácidas.
Los efectos enfriadores vienen limitados por el tiempo que pueden
sobrevivir en la atmósfera.
La vida media de los compuestos de azufre es de
aproximadamente una semana, mientras que los principales gases de
invernadero pueden permanecer décadas o hasta siglos. Por
lo tanto, las medidas de control para
reducir las emisiones de estos compuestos se plasmarían en
una rápida reducción de las concentraciones de
aerosoles, mientras que la reducción de emisiones de
dióxido de carbono
sólo produciría cambios lentos en la velocidad de
aumento de las concentraciones atmosféricas de
CO2 .
Los volcanes, son una
fuente natural, aunque aleatoria, de aerosoles. La
erupción del volcán Pinatubo en Filipinas en 1991,
causó un importante enfriamiento de la Tierra,
pero este efecto se vio anulado en 1993 y 1994 a medida que los
aerosoles cayeron de la atmósfera.
1994, ha sido el cuarto año más
cálido desde que se iniciaron las mediciones.
*Fertilización con dióxido de
carbono
Una consecuencia muy comentada del aumento de las
concentraciones atomsféricas de CO2 es la de
estimular el crecimiento de las plantas. Bajo
condiciones de laboratorio el
incremento de la concentración de este gas aumenta la
velocidad de
fotosíntesis en muchas plantas, y por lo
tanto la velocidad a la
que absorben el dióxido de carbono. El
tema clave, sin embargo, es cómo las plantas y los
ecosistemas
reaccionan a un incremento de CO2 combinado con los
efectos del cambio climático. Varios modelos del
ecosistema
planetario, descritos en un informe del IPCC
en 1994, y tomando en cuenta estos dos factores, calculan que los
efectos netos serían negativos en la vegetación
durante períodos de décadas o siglos, liberando a
la atmósfera entre 1 a 4 gigatoneladas ( miles de millones
de toneladas ) de carbono al
año. Sólo a largo plazo, cuando el clima se
estabilice ( si es que esto ocurre ) podría absorberse y
almacenarse de nuevo este carbono en la
biósfera.
*El efecto ¨ Sumidero ¨
Grandes masas de materia
vegetal, como los bosques, desempeñan un papel clave
equilibrando la cantidad de CO2 en la
atmósfera, funcionando como ¨ sumideros ¨ de
carbono. La identificación de estos sumideros ha resultado
difícil: sólo en 1994, en el informe del IPCC,
los científicos han llegado a la conclusión
provisional de que el llamado ¨ sumidero perdido ¨; se
encuentra principalmente en los bosques del Hemisferio Norte.
Calcular su influencia, también ha resultado
difícil ya que muchos otros factores, como las condiciones
climáticas, afectan la capacidad de los bosques de actuar
como sumideros de carbono. Una pregunta clave es si los bosques
pueden continuar actuando como sumideros o si los cambios
climáticos restringirán esta capacidad. Los
modelos
climáticos, prevén que las principales zonas
climáticas se desplazarán hacia los polos, y
teóricamente los tipos de bosques también
migrarán junto con los cambios en el clima.
Pero, un gran inconveniente sería que
podría darse una drástica pérdida de
biodiversidad
si los tipos de bosques no se pueden mover como ecosistemas
completos. Los bosuqes también están amenazados por
una variedad de otras fuerzas: la industria
maderera, la expansión agrícola y la lluvia
ácida. Estos factores también afectan la
capacidad de los bosques de absorber los excesos de
dióxido de carbono. Si la actual cobertura planetaria de
bosques no ha sido capaza de detener el aumento de la
acumulación de CO2 , la capacidad de cobertura
boscosa en el futuro tendrá menos influencia,
aun.
Las soluciones
para el clima
*Eficacia
energética
La eficacia
energética rige la cantidad de energía que
necesitamos consumir, y por lo tanto las emisiones de gases de
invernadero. Entre 1973 y 1986 muchos países
industrializados mejoraron su eficacia
energética global en un 2% 3,5% anual, principalmente en
respuesta al aumento del precio del
petróleo.
Para mantener esta tendencia las políticas
domésticas de los gobiernos deberían incluir
impuestos
sobre la energía y el dióxido de carbono, planificación en base al coste
mínimo en el sector energético, normas
mínimas de eficacia para
electrodomésticos, edificios, vehículos,
iluminación y motores
industriales. Los bancos
multilaterales de desarrollo
podrían desempeñar un papel clave en
los países del sur y de Europa central y
del este en materia de
eficacia
energética.
A lo largo de los últimos diez años, sin
embargo, menos de un 1% de los préstamos del Banco Mundial
para proyectos de
energía se han dirigido a ideas relacionadas con la
eficacia energética.
*Producción de energía
Muchos gobiernos consideran la energía renovable
como una anécdota. Entre los países
industrializados, por ejemplo, el 74% de la financiación
pública para la investigación y desarrollo
durante los últimos 32 años se ha destinado a los
combustibles fósiles y la energía
nuclear.
A pesar de esta falta de inversión, las energías renovables
ya se han demostrado viables en muchos países. En
California, EEUU, por ejemplo, la energía eólica ya
suministra suficiente energía para mantener una ciudad del
tamaño de San Francisco. En 1992 el Grupo de
Naciones Unidas
para la Investigación y Desarrollo de
la Energía
Solar descubrió que por cada millón de
dólares invertido en el ahorro
energético, se creaban dos veces más puestos de
trabajo que la misma inversión en nuevos suministros de
gas.
Estudios realizados en el Reino Unido por la
Asociación para la Conservación de la
Energía
señalan que existe la posibilidad de crear
500.000 puestos de trabajo a través un programa de 10
años para invertir 15 mil millones de libras en el
ahorro
energético. Un programa de estas
características reduciría de forma
importante las emisiones de CO2 (el Reino Unido
no
necesitaría generar tanta energía) y
produciría ahorros de combustible por valor de
más de 2
mil millones de libras durante el mismo
período.
Un reciente estudio en Alemania por
el Instituto de Investigaciones
Económicas sobre los
posibles impactos de un impuesto
energético, llegó a la conclusión de que no
habría efectos
negativos sobre la economía de forma
generalizada y que a lo largo de un período de
diez
años se crearían 600.000 nuevos
empleos.
*La energía limpia en la Argentina
La organización ecologista Greenpeace viene
desarrollando una intensa campaña en la Argentina para
promover el uso de la energía eólica. Una de las
fuentes
limpias de energía con mayor potencial en nuestro
país.
Con la Ley Nacional
Eólica que Greenpeace está promoviendo se
podrá darle un impulso a la industria del
aprovechamiento intensivo de las energías limpias y
renovables. Además, Greenpeace ha lanzado un
desafío al Gobierno y a la
industria con
su propuesta para desarrollar 3.000 MW (megavatios) de potencia
eólica para el año 2010.
Utilizando los vientos de la Patagonia, el
litoral marítimo bonaerense, y zonas del norte como la
provincia de La Rioja, los molinos eólicos tienen en la
Argentina un
lugar en condiciones inmejorables para generar energía.
Algunos molinos instalados en Chubut ya han batido records
mundiales de rendimiento. El viento es una fuente limpia e
inagotable de energía.
Esta propuesta es sólo un primer paso y equivale
a producir en el 201 el 7% del consumo
energético nacional en ese año. Pero tan
sólo este pequeño paso significa para la Argentina la
generación de alrededor de 15.000 empleos directos e
inversiones
por más de 3.000 millones de dólares.
Si se adoptase un programa
eólico con este objetivo,
sería una señal muy clara que Argentina
podría brindar a la comunidad
internacional como un compromiso concreto de
salvar el clima del planeta y una apuesta seria hacia el desarrollo
limpio.
Las compañías de energía, por su
parte, tendrán un rol fundamental en los próximos
años para poner en marcha las energías limpias. Las
inversiones
son la llave para lograrlo.
*El transporte
La incidencia del transporte en
el consumo de
energía y la contaminación atmosférica es enorme.
Esta incidencia podría reducirse en gran medida, con
consecuencias altamente beneficiosas, no sólo para el
medio
ambiente, sino también para nuestra salud, si nos
transportásemos de una manera más
racional.
En cada momento hay que evaluar cuál es el
método de
transporte
más efectivo y más racional para nuestras
necesidades.
Calculemos el tiempo real
empleado por cada medio de transporte, el
costo
económico que tiene cada uno, las comodidades o molestias
que ofrece (pensemos en el stress de los
embotellamientos, el tiempo empleado
en la búsqueda de estacionamiento, el costo del
estacionamiento, las multas.
Por todo esto, se recomienda:
- Utilizar el transporte
público en lugar del auto - Reclamar más y mejor transporte público
y menos autopistas - Recordar que se puede ir caminando o en bicicleta a
muchos lugares - Compartir el auto. Cuatro personas en un solo auto es
mejor que cuatro coches con una sola persona. - Antes de tomar el coche, evaluar siempre la comodidad
real que le va a proporcionar su uso en cada
momento. - Si se va a usar el auto, revisar especialmente la
presión de los neumáticos, el estado
del filtro de aire, la
carburación.
*Unos cuantos valores que
pueden ayudar
Las siguientes cifras indican el porcentaje de
energía que se ahorra respecto a la que consumía el
aparato / hecho en cuestión antes del cambio:
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Kioto: la imagen y la
realidad
La cumbre del clima de Kioto, conocida oficialmente como
la "Tercera Conferencia de
las Partes de Convenio Marco sobre Cambio Climático de las
Naciones Unidas"
tuvo lugar del 2 al 11 de Diciembre de 1997, y reunió a
más de 10.000 asistentes, entre delegados, observadores de
diversas organizaciones y
periodistas. Participaron además 125 ministros de los
países presentes, lo que la convirtió en la mayor
conferencia
sobre cambio climático celebrada hasta la
fecha.
En resultado más importante de la cumbre, y la
razón por la que ésta despertó tanto
interés
en todo el mundo, fue la adopción
de un protocolo
legalmente vinculante que, por primera vez en la historia de la Humanidad,
pone límites a las emisiones de los principales gases de
invernadero en los países más prósperos. 39
países se comprometen a limitar sus
emisiones durante el período 2008 – 2012; los
países de la Unión
Europea las reducirán (conjuntamente) un 8%, EE.UU. un
7% y Japón un 6%. Ucrania, la Federación Rusa y
Nueva Zelanda las mantendrán, y Noruega, Australia e
Islandia las aumentarán en un 1, 8 y 10 respectivamente.
En términos globales, la reducción es del 2%. El
resto de los países del mundo no asumieron ninguna
limitación en las emisiones de gases de invernadero, a
pesar de la cínica insistencia de
EE.UU. y el resto de los países desarrollados
(con la excepción de la UE) para que, al menos los mayores
países "en vías de desarrollo"
adoptaran algún compromiso de limitación de
emisiones.
Resulta evidente que la reducción de emisiones
anterior es absolutamente insuficiente para frenar de forma
apreciable el cambio climático, teniendo en cuenta que las
emisiones globales de CO2 han de disminuirse en mas
del 50%, y las de los países desarrollados en mucha mayor
medida. Pero incluso como un primer paso, los objetivos
acordados quedan
muy por debajo de lo necesario, tanto por su
cuantía como por estar muy alejados en el tiempo. Es muy
importante empezar a reducir ya de forma drástica las
emisiones de gases de invernadero, tanto para frenar la velocidad de
acumulación de gases de invernadero en la
atmósfera previniendo así posibles
"sorpresas climáticas" en forma de cambios bruscos e
impredecibles en el clima) como para evitar recortes de emisiones
excesivamente rápidos en el futuro, que podrían
traer problemas
económicos y sociales.
Queda por analizar si el protocolo de
Kioto es suficiente para " mandar una señal " a la
industria y a
los gobiernos para que comiencen a cambiar el sistema
energético actual hacia otro basado en la eficiencia
energética y en las fuentes
renovables de energía.
En efecto, un examen detenido del protocolo revela
que los negociadores han conseguido introducir en el mismo
numerosas "vías de escape", que, de no atajarse, van a
convertir los ya mínimos alcances del acuerdo en mera
apariencia. Si los países ricos hubiera demostrado tanta
voluntad e ingenio para encontrar soluciones
para el cambio climático como para encontrar vías
de escape, que permiten simular una reducción de emisiones
sin
cambiar sustancialmente el modelo
energético (que es de lo que se trata), Kioto hubiera sido
realmente un hito histórico. Tal y como está, el
protocolo de
Kioto es, principalmente, el resultado de una operación de
imagen de los
gobiernos. A destacar también el papel
obstruccionista de las grandes multinacionales de la
energía y el automóvil, que, organizadas en
grupos de
presión como la Coalición Global del Clima (GCC) en
EE.UU. y la Mesa Europea de Industriales (ERT) en Europa, se oponen
a cualquier reducción obligatoria de emisiones, y a los
cuales hay que atribuirles en buena medida el resultado final de
la
cumbre.
Como aspecto positivo de dicha cumbre se puede
señalar que ha servido para poner en un plano destacado de
la actualidad del problema del cambio climático y la poca
voluntad de los países ricos para hacerle
frente.
Después de Kioto, ¿Qué?
El protocolo de
Kioto abre un proceso que,
tras su firma, ratificación y entrada en vigor,
dará lugar a una primera reunión de las partes.
Esta reunión no se producirá hasta el 2000 o
después, debido al largo proceso de
ratificación y entrada en vigor del protocolo. Entretanto,
cada año se celebrará una conferencia de
las partes del Convenio sobre Cambio Climático, como la
que celebrada en Buenos Aires
entre el 2 y el 13 de noviembre de 1998. En ella no hubo prevista
ninguna discusión sobre nuevos compromisos de
reducción de emisiones ( que se dejarán para las
reuniones de las partes del protocolo de Kioto ), pero si se
discutieron temas importantes como la regulación del
comercio de
emisiones y la consideración de los sumideros de
carbono.
Desafortunadamente, después de 11 días de
reuniones, no fue nada relevante lo que se alcanzó a
discutir, y menos aun lo que se trató de
solucionar.
Esta, es la realidad que estamos viviendo cada
día; y a pesar de todas las medidas que se estén
tomando, o intentando tomar, queda también en cada uno el
aporte que se hace para el bien o el mal del clima.
Es esencial que cada habitante de este planeta tome
conciencia de lo
mal que se está haciendo al único lugar habitable,
no sólo para que nosotros podamos vivir en un futuro
cercano como lo estamos haciendo ahora, sino también
pensando en los miles de millones personas a las que
también les gustará disfrutar del aire limpio, los
bosques, los mares y la vida.
Juan Matías Marcet
Estudiante Secundario
17 años.