Desde tiempos muy remotos el hombre
aprendió a fermentar granos y jugos para obtener una
sustancia que le provocaba un estado
especial. Este estado
varía en las diferentes personas de acuerdo a la cantidad
ingerida y de acuerdo a las motivaciones de su injerencia. Nos
referimos al estado de
intoxicación alcohólica.
Existen reportes escritos del uso de cerveza, vinos y
otras bebidas alcohólicas que datan desde 3000 años
antes de Cristo. Pero el proceso de
destilación aplicado a las bebidas fermentadas se remonta
alrededor del año 800 después de Cristo. Este
proceso ha
permitido la preparación de licores altamente potentes que
se consumen actualmente. La influencia del alcohol en la
sociedad ha
tenido gran peso como factor problemático en la
conformación y funcionamiento de la familia,
individuo y por ende de la sociedad. La
influencia del alcohol se ha
visto reflejada en las diferentes esferas de la historia de la sociedad desde
tiempos muy remotos.
"El consumo del
alcohol, ha
sido reconocido como un factor de integración social y
favorecedor de la convivencia". Esto es, el alcohol es una
de las bebidas embriagantes, consumidas con moderación y
en los contextos permitidos, reduce la tensión, desinhibe
y provoca sensaciones de bienestar. Los bebedores "normales"
disfrutan de las bebidas por esos efectos placenteros y aprecian
diferentes calidades de bebidas. Desafortunadamente, proporciones
variables de
individuos en la población presentan problemas en
su salud y en sus
relaciones
interpersonales a causa del consumo
inmoderado de alcohol.
El alcohol es una de las drogas que
por su fácil acceso y poderosa propaganda que
recibe, se ha convertido en un verdadero problema social en casi
todos los países y en todas las edades a partir de la
adolescencia.
El alcohol es la droga
más ampliamente empleada por los adolescentes
en E.U. y México, aunque no tenemos estadísticas,
existen evidencias de un elevado índice de alcoholismo
entre los jóvenes. Sin embargo, ¿cuáles son
los trastornos provocados por el uso excesivo de alcohol?
Quizá mucha gente piense que mientras no se convierta en
alcohólico típico, las consecuencias de beber
frecuentemente y en altas dosis no son tan alarmantes. Pero los
estragos del alcohol pueden ser graves y muchos de ellos
irreversibles. A continuación hablamos de algunos de los
efectos a corto plazo provocados por el alcohol.
El alcoholismo es
una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es
un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas
emocionales. . La OMS define el alcoholismo
como la ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos
en la mujer y 70
gramos en el hombre (una
copa de licor o un combinado tiene aproximadamente 40 gramos de
alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto de
litro de cerveza 15
gramos). El alcoholismo
parece ser producido por la combinación de diversos
factores fisiológicos, psicológicos y
genéticos. Se caracteriza por una dependencia emocional y
a veces orgánica del alcohol, y produce un daño
cerebral progresivo y finalmente la
muerte.
El alcoholismo
afecta más a los varones adultos, pero está
aumentando su incidencia entre las mujeres y los jóvenes.
El consumo y los
problemas
derivados del alcohol están aumentando en todo Occidente
desde 1980, incluyendo Estados Unidos,
la Unión Europea y los antiguos países del este,
así como en los países en vías de desarrollo.
El alcoholismo, a diferencia del simple consumo
excesivo o irresponsable de alcohol, ha sido considerado en el
pasado un síntoma de estrés social o
psicológico, o un comportamiento
aprendido e inadaptado. El alcoholismo ha pasado a ser definido
recientemente, y quizá de forma más acertada, como
una enfermedad compleja en sí, con todas sus
consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años. Los
primeros síntomas, muy sutiles, incluyen la
preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que
influye poderosamente en la elección por parte del enfermo
de sus amistades o actividades. El alcohol se está
considerando cada vez más como una droga que
modifica el estado de
ánimo, y menos como una parte de la alimentación,
una costumbre social o un rito religioso. La química del
alcohol le permite afectar a casi todo tipo de célula en
el cuerpo, incluyendo aquellas en el sistema nervioso
central. En el cerebro, el
alcohol interactúa con centros responsables del placer y
de otras sensaciones deseables; después de una
exposición prolongada al alcohol, el cerebro se adapta
a los cambios que produce el alcohol y se vuelve dependiente de
él. Para las personas con alcoholismo, beber se convierte
en el medio primario mediante el cual pueden tratar con personas,
el trabajo y
sus vidas. El alcohol domina sus pensamientos, emociones y
acciones. La
gravedad de esta enfermedad es influida por factores como la
genética, la psicología, la cultura y el
dolor físico.
EL ALCOHOL QUE TOMAMOS
El alcohol de vino, alcohol etílico o etanol, de
fórmula C2H5OH, es un líquido transparente e
incoloro, con sabor a quemado y un olor agradable
característico. Es el alcohol que se encuentra en bebidas
como la cerveza, el vino
y el brandy. Debido a su bajo punto de congelación, ha
sido empleado como fluido en termómetros para medir
temperaturas inferiores al punto de congelación del
mercurio, -40 °C, y como anticongelante en radiadores de
automóviles.
Normalmente el etanol se concentra por
destilación de disoluciones diluidas. El de uso comercial
contiene un 95% en volumen de etanol
y un 5% de agua. Ciertos
agentes deshidratantes extraen el agua
residual y producen etanol absoluto. El etanol tiene un punto de
fusión de -114,1 °C, un punto de ebullición de
78,5 °C y una densidad relativa
de 0,789 a 20 °C. Desde la antigüedad, el etanol se ha
obtenido por fermentación de azúcares.
Todas las bebidas con etanol y casi la mitad del etanol
industrial aún se
fabrican mediante este proceso. El
almidón de la patata (papa), del maíz y
de otros cereales constituye una excelente materia prima.
La enzima de la
levadura, la cimasa, transforma el azúcar simple
en dióxido de carbono.
La
reacción de la fermentación, representada
por la ecuación
C6H12O6 ? 2C2H5OH + 2CO2
es realmente compleja, ya que los cultivos impuros de
levaduras producen una amplia gama de otras sustancias, como el
aceite de fusel, la glicerina y diversos ácidos
orgánicos. El líquido fermentado, que contiene de
un 7 a un 12% de etanol, se concentra hasta llegar a un 95%
mediante una serie de destilaciones. En la elaboración de
ciertas bebidas como el whisky y el brandy, algunas de sus
impurezas son las encargadas de darle su característico
sabor final. La mayoría del etanol no destinado al
consumo humano
se prepara sintéticamente, tanto a partir del etanal
(acetaldehído) procedente del etino (acetileno), como del
eteno del petróleo. También se elabora en
pequeñas cantidades a partir de la pulpa de madera. La
oxidación del etanol produce etanal que a su vez se oxida
a ácido etanoico. Al deshidratarse, el etanol forma
dietiléter. El butadieno, utilizado en la
fabricación de caucho sintético y el cloroetano, un
anestésico local, son otros de los numerosos productos
químicos que se obtienen del etanol. Este alcohol es
miscible (mezclable) con agua y con la
mayor parte de los disolventes orgánicos. Es un disolvente
eficaz de un gran número de sustancias, y se utiliza en la
elaboración de perfumes, lacas, celuloides y explosivos.
Las disoluciones alcohólicas de sustancias no
volátiles se denominan tinturas. Si la disolución
es volátil recibe el nombre de espíritu.
CONCENTRACIÓN DEL ALCOHOL EN LA
SANGRE
El alcohol es una substancia depresiva que diminuye el
funcionamiento del sistema nervioso.
Éste comienza a afectar al cuerpo
rápidamente.
El alcohol entra al torrente sanguíneo
desde:
- el estómago, en donde se absorbe una cantidad
pequeña. - el intestino delgado, donde se absorbe la
mayoría del alcohol.
La sangre transporta
el alcohol a todo el cuerpo.
En el hígado El alcohol se convierte en agua,
dióxido de carbono y
energía, a la razón de ½ onza de alcohol
puro por hora.
En el cerebro El
proceso de
razonamiento se disminuye conforme el alcohol afecta a las
neuronas. Entre más alta sea la concentración del
alcohol, mayor será el número de neuronas
afectadas.
Los efectos duran hasta que TODO el alcohol ha sido
procesado. Esto tarda aproximadamente una hora y media por 12
onzas de cerveza, 5 onzas
de vino o 1 cóctel en una persona de 75
kg.
CAUSAS DEL CONSUMO DE ALCOHOL EN LOS JOVENES
La mayoría de los jóvenes toman bebidas
alcohólicas:
- Para sentirse bien y divertirse.
- Para descansar y olvidar el
estrés. - Para escapar.
- Porque les gusta el sabor de las bebidas
alcohólicas. - Para estar más a gusto en
reuniones. - Para ser parte del grupo.
- Para emborracharse.
EFECTOS DEL ALCOHOLISMO
Podemos considerar que existen dos tipos de
intoxicación debida al consumo
de alcohol cada una con características
diferentes: INTOXICACIÓN AGUDA e
INTOXICACIÓN CRÓNICA
INTOXICACIÓN AGUDA:
Es la ocasionada por la ingestión masiva de
alcohol. La absorción de este alcohol por el organismo
esta determinada por :
- La graduación: concentración de alcohol
en la bebida. •La composición química de las
bebidas: puede favorecer la absorción del alcohol.
•La presencia de comida en el estomago. •El peso del
sujeto: menos peso, más absorción. •El
sexo: las
mujeres son más sensibles. •La habituación:
estados avanzados de alcoholismo reducen la tolerancia al
alcohol.
Una vez absorbido el alcohol, es metabolizado en una
compleja serie de reacciones. Los efectos, según la
cantidad, pasan por:
1. FASE PRODRÓMICA
( 0,25 gr./l -0,3 gr./l ) Cuando el individuo percibe un
cambio en su
estado mental.
Determinados tests psicomotores y aptitud revelan ALTERACIONES
que afectan la percepción de los sentidos y
una disminución de los reflejos.
2. EXCITACIÓN
( 0,3 gr. / 1,5 gr./l ) Perdida de la inhibición
y perdida del autocontrol con parálisis progresiva de los
procesos
mentales más complejos. Este es el primer estado que
puede comportar cambios de personalidad.
3. INCOORDINACIÓN
( 1,5 gr. /l – 3 gr./l) : Temblor, confusión
mental, incoordinación motriz: generalmente, la persona acaba
durmiéndose.
4. COMA Y MUERTE (+3
gr./l).
INTOXICACIÓN CRÓNICA:
Provocada por intoxicaciones agudas repetidas o excesivo
y continuado consumo de alcohol. La enfermedad dependerá
del hábito de beber de cada individuo.
El beber consistentemente y en forma sostenida puede con
el transcurso del tiempo causar
síntomas de supresión durante los períodos
de no tomar y un sentido de dependencia, pero esta dependencia
física no es la única causa del alcoholismo.
Estudios sobre las personas con enfermedades crónicas
quiénes han tomado medicamentos para el dolor durante
mucho tiempo han
encontrado que una vez que estas personas resisten el proceso de
retiro físico, a menudo pierden todo deseo para los
medicamentos que habían estado tomando. Para desarrollar
alcoholismo, otros factores generalmente juegan un rol,
incluyendo la biología y la genética, la cultura y la
psicología.
Química cerebral.
El deseo para el alcohol durante la abstinencia, el
dolor de la supresión y la tasa alta de recaídas se
deben a la adaptación y dependencia del cerebro a los
cambios en su química causados por el uso de largo plazo
del alcohol. El alcohol actúa como un depresivo en el
sistema nervioso
central y causa relajación y euforia. En el cerebro, un
grupo
pequeño de mensajeros químicos, conocidos como
neurotransmisores, es responsable de los cambios en el comportamiento
después de beber alcohol. De interés especial para
los investigadores son el neurotransmisor ácido
aminobutérico gamma (GABA, gamma aminobutyric acid), la
dopamina y la serotonina.
Factores genéticos.
En las personas con alcoholismo severo, los
investigadores han ubicado un gen que afecta la función de
una estructura de
nervio-célula conocida como receptor de dopamina D2
(DRD2), el cual, a su vez, influye la actividad de dopamina. Este
gen también se encuentra en las personas con el trastorno
de déficit de atención, quienes tienen un mayor
riesgo para el
alcoholismo, y es también presente en las personas con el
síndrome de Tourette y autismo. La
asociación de este gen con estos problemas
neurológicos conduce a algunos expertos a creer que el gen
receptor de dopamina D2 no es una causa primaria del alcoholismo,
pero que las personas con este gen tienen mayor probabilidad de
beber para tratar los síntomas psicológicos y
conductuales de sus trastornos neurológicos.
Además, un estudio principal no encontró alguna
conexión en lo absoluto entre el gen DRD2 y el
alcoholismo. Se necesita más trabajo en esta
área.
Depresión y ansiedad.
Algunas personas beben para aliviar la ansiedad o la
depresión, y teorías se han propuesto sobre el
hecho de que una tendencia hereditaria para la depresión o
la ansiedad puede hacer a personas más propensas al
alcoholismo. Estudios han indicado, sin embargo, que cuando los
niños de padres alcohólicos son criados por padres
no alcohólicos, sus riesgos para el
alcoholismo permanecen altos pero oportunidades para la
depresión o la ansiedad no son mayores que las de la
población general. En efecto, la ansiedad y la
depresión mismas son causadas por el alcoholismo y pueden
ser reducidas después de la supresión del alcohol.
La depresión y la ansiedad también pueden
desempeñar una función principal en el desarrollo de
alcoholismo en los ancianos y en otros quienes son sujetos a
cambios de vida no deseados, como la jubilación, la
pérdida de un cónyuge o amigo(a) y los problemas
médicos.
Efectos Físicos
El alcohol no está expuesto a ningún
proceso de digestión por lo que en su mayoría pasa
primero al intestino delgado para después ser absorbido
por el torrente sanguíneo. Sólo una pequeña
parte llega directamente a la sangre a
través de las paredes estomacales. En la sangre el alcohol
es metabolizado (descompuesto para ser eliminado o aprovechado
por el organismo) mediante el proceso de oxidación. Es
decir, se fusiona con el oxígeno y se descompone de modo
que sus elementos básicos abandonan el cuerpo de forma de
bióxido de carbono y
agua. El
primer lugar de oxidación es el hígado, el cual
descompone aproximadamente el 50% del alcohol ingerido en una
hora. El resto permanece en el torrente sanguíneo hasta
ser eliminado lentamente.
Efectos Psicológicos
El alcohol afecta en primer lugar al Sistema Nervioso
Central y su ingerencia excesiva y prolongada puede provocar
daño cerebral. Popularmente se cree que el alcohol
incrementa la excitación, pero en realidad deprime muchos
centros cerebrales. La sensación de excitación se
debe precisamente a que al deprimirse algunos centros cerebrales
se reducen las tensiones y las inhibiciones y la persona
experimenta sensaciones expandidas de sociabilidad o euforia. Por
eso se dice, que el alcohol "anestesia la censura interna". Sin
embargo, si la concentración de alcohol excede ciertos
niveles en la sangre interfiere
con los procesos
mentales superiores de modo que la percepción visual es
distorsionada, la coordinación motora, el balance,
el lenguaje y
la visión sufren también fuertes deterioros.
Fuertes cantidades de alcohol reducen el dolor y molestias
corporales e inducen al sueño. Pero su uso continuo irrita
las paredes estomacales llegando incluso a desarrollarse
úlceras. Adicionalmente tiende a acumularse grasa en el
hígado, interfiriendo con su funcionamiento. En
alcohólicos crónicos se provocan graves trastornos
cerebrales, hepáticos (cirrosis) y cardiovasculares
(aumenta la presión sanguínea y con ello el
riesgo de un
infarto). Incluso, está demostrado que el alcohol
incrementa el nivel de los triglicéridos (grasa no
saturada o vegetal en las arterias) y con ello también el
riesgo de un
infarto. Finalmente, como es ampliamente conocido, el alcohol
provoca adicción física y dependencia
psicológica.
¿Qué daños provoca el alcohol en el
organismo? En un momento dado depender de su
concentración en la sangre que a su
vez es determinada por los siguientes factores:
cantidad ingerida en un periodo de tiempo, presencia
o ausencia de alimentos en el
estómago que retengan el alcohol y reduzcan su
tasa de absorción, peso corporal, y eficiencia del
hígado de la persona
que lo ingiere
QUIEN SE VUELVE ALCOHOLICO
Sexo y edad.
Muchas personas qué ven a un médico han
tenido un problema relacionado con el alcohol en algún
momento. La mayoría son hombres, pero la incidencia del
alcoholismo en las mujeres ha estado aumentando durante los
últimos 30 años. Para los hombres, el riesgo general
para desarrollar alcoholismo es un 3% a un 5%, y para las mujeres
el riesgo es un 1%.
Las mujeres tienden volverse alcohólicas más tarde
en la vida que los hombres, pero los problemas médicos que
desarrollan debido al trastorno ocurren por la misma edad que
cómo en los hombres, sugiriendo que las mujeres son
más susceptibles a la toxicidad física del alcohol.
Aunque el alcoholismo generalmente se desarrolla a principios de la
edad adulta, los ancianos no son exentos. Es más, unos 3
millones de estadounidenses mayores de la edad 60 son
alcohólicos o tienen un problema relacionado con el
alcohol. El alcohol afecta el cuerpo más viejo de otro
modo; las personas que mantienen los mismos modelos de
beber mientras envejecen fácilmente pueden desarrollar una
dependencia de alcohol sin saberlo.
Historia familiar y rasgos de personalidad.
El riesgo para el alcoholismo en los hijos de padres
alcohólicos es un 25%. El enlace familiar es más
débil para las mujeres, pero los factores genéticos
contribuyen a esta enfermedad en ambos géneros. Una
familia y una
salud
psicológica estables no son protectoras en las personas
con un riesgo genético. Lamentablemente, no hay manera de
predecir qué miembros de familias alcohólicas se
encuentran en mayor peligro del alcoholismo. En estudios, los
hombres jóvenes con padres alcohólicos respondieron
al alcohol de un modo diferente que las personas sin una historia familiar;
presentaron menos signos de embriaguez y tuvieron niveles
inferiores de las hormonas de
estrés. En otras palabras, sostuvieron su licor mejor.
Expertos sugieren que tales personas puedan heredar una falta de
aquellas señales de advertencia que hacen que otras
personas cesen de beber. Una vez se pensó que una historia familiar vinculada
con una personalidad
pasiva y necesidades de dependencia anormales aumentaban el
riesgo, pero los estudios no han soportado esta teoría. Es
importante de destacar, sin embargo, que, hereditario o no, las
personas con alcoholismo todavía son legalmente
responsables de sus propias acciones.
Bebiendo en la adolescencia.
Las personas con antecedentes familiares de alcoholismo
tienen mayor probabilidad de
empezar a beber antes de la edad de 19 años y de volverse
alcohólicas. Pero cualquier persona que
empieza a beber en la adolescencia
está en mayor riesgo. Bebiendo temprano también
aumenta el riesgo para el abuso de drogas.
Grupo étnico y condiciones sociales.
Las diferencias étnicas afectan a la
sensibilidad. Aunque las razones biológicas por el riesgo
alterado no se saben, las personas en ciertos grupos pueden
estar en un riesgo menor debido a la manera en que metabolizan el
alcohol. Algunos asiáticos tienen un gen inactivo para la
química dehidrogenasa de alcohol. Este producto
químico es usado por el cuerpo para metabolizar el alcohol
etílico, y en su ausencia, las sustancias tóxicas
se acumulan causando ruborizamiento, mareo y náusea. Las
personas con este defecto genético, entonces, tienen
probabilidad
de experimentar reacciones adversas al alcohol. Este defecto no
es completamente protector contra el beber, sin embargo,
particularmente si hay presión social agregada, como entre
los miembros de grupos de
fraternidad de la universidad. Los
riesgos para el
alcoholismo son mayores en las personas con niveles educativos
inferiores y en las personas que fueron desempleadas.
CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO
Cerca de 200,000 defunciones al año pueden ser
completamente o parcialmente atribuidas al beber. El alcoholismo
puede matar en muchas maneras diferentes. En total, reduce la
esperanza de vida por 10 a 12 años. Entre más
temprano una persona empieza a beber gran cantidades de alcohol
en gran medida, mayores serán sus perspectivas de
desarrollar enfermedades graves
más adelante.
La sobredosis.
El alcohol es una droga y
personas pueden morir de la sobredosis. Esto es un peligro
específico para los adolescentes
que pueden querer impresionar a sus amigos con su capacidad para
beber alcohol pero que todavía no pueden medir los
efectos.
Accidentes y violencia.
El alcohol juega una función mayor en más
de la mitad de todas las muertes automovilísticas. Menos
de dos bebidas pueden deteriorar la capacidad para conducir. El
alcohol también aumenta el riesgo para las lesiones
accidentales resultando de muchas otras causas. Un estudio de los
pacientes en una sala de emergencias informó que 47% de
las personas que fueron admitidas para lesiones probaron
positivas para el alcohol y 35% estaban intoxicadas. De las
personas que estaban intoxicadas, 75% mostraron evidencia de
alcoholismo crónico. Esta enfermedad es el
diagnóstico primario en una cuarta parte de todas las
personas que se suicidan; el alcohol se implica en 67% de todos
los asesinatos.
Problemas médicos.
El alcoholismo puede dañar el cuerpo en tantas
maneras, que es imposible tratar estos problemas plenamente en un
informe corto. Lo
siguiente son sólo algunos de los trastornos causados por
el consumo crónico del alcohol:
- Cardiopatía. Aunque el consumo moderado del
alcohol parece reducir el riesgo de los ataques
cardíacos al mejorar los niveles de colesterol, dosis
más grandes de alcohol pueden desencadenar latidos del
corazón irregulares y aumentar la presión
arterial hasta en personas sin una historia de
cardiopatía. Un estudio principal encontró que
personas que consumían más de tres bebidas
alcohólicas al día tenían una
presión arterial mayor que teetotalers, con los
bebedores más empedernidos teniendo presiónes
arteriales aún mayor; las personas que tomaban se iban
de borrachera en borrachera tenían presiones arteriales
mayores que las personas que bebió regularmente. Un
estimado 11% de todos los casos de hipertensión son
causados por una ingesta alcohólica excesiva. El abuso
crónico del alcohol también puede lesionar el
músculo del corazón que conduce a la
insuficiencia cardíaca; las mujeres son particularmente
vulnerables a este trastorno.
- El cáncer. El alcohol quizás no cause
cáncer, pero probablemente puede realzar los efectos
carcinogénicos de otras sustancias, como el humo de
cigarrillos. Cerca de 75% de cánceres del esófago
y 50% de cánceres de la boca, la garganta y la laringe
se atribuyen al alcoholismo. El alcoholismo también se
asocia con un mayor riesgo para los cánceres
colorrectales. El tabaquismo
combinado con el beber realza los riesgos para
todos estos cánceres extraordinariamente. El riesgo para
el cáncer hepático aumenta en los
alcohólicos y hasta el beber moderadamente -tres a nueve
bebidas a la semana- puede aumentar las perspectivas del
desarrollo
del cáncer de mama en las mujeres.
- Trastornos mentales y neurológicos. El uso
habitual del alcohol deprime el sistema nervioso
central, produciendo depresión clínica,
confusión y, en los casos graves, psicosis y
trastornos mentales. El alcohol también puede causar
problemas neurológicos más leves, incluyendo
insomnio y cefalea (dolores de cabeza) (especialmente
después de beber vino rojo). Excepto en los casos
graves, el daño neurológico no es permanente y la
abstinencia casi siempre conduce a la recuperación de la
función mental normal.
- Problemas gastrointestinales (del tubo digestivo). El
hígado en particular es puesto en peligro por el
alcohol. Aquí, el alcohol se convierte en una sustancia
aún más tóxica, acetaldehído, que
puede causar daño sustancial, incluyendo cirrosis en 10%
de personas con alcoholismo. El daño hepático es
más común y se desarrolla más
rápidamente en las mujeres que en los hombres con
historias similares del abuso de alcohol. Dentro del tracto
gastrointestinal, el alcohol puede contribuir a la causa de
úlceras y de pancreatitis, una grave infección
del páncreas. En una escala menor,
puede causar diarrea y hemorroides.
- Trastornos de la piel,
musculares y óseos. El alcoholismo severo se asocia con
la osteoporosis,
la emaciación de los músculos con hinchazones y
dolor, las heridas de la piel y
comezón. Además, parece que las mujeres
dependientes del alcohol confrontan un mayor riesgo para el
daño a los músculos, incluyendo músculos
del corazón, por los efectos tóxicos del
alcohol.
- Las infecciones. El alcohol suprime el sistema
inmunitario y las personas con alcoholismo son propensas a las
infecciones, en particular a la neumonía.
- Problemas sexuales. El alcoholismo aumenta los
niveles de la hormona femenina estrógeno y reduce los
niveles de la hormona masculina testosterona, factores que
contribuyen a la impotencia en los hombres.
- El tabaquismo. Un
estudio reciente concluye que alcohólicos que fuman se
enfrentan con un riesgo mayor del tabaco que del
alcohol. El tabaquismo es 2
a 3 veces tan prevalente entre las personas que abusan
sustancias que la población general; se cree que
alcohólicos constituyen una cuarta parte de todos los
fumadores. Más alcohólicos mueren de enfermedades relacionadas
con el tabaco, como la
cardiopatía o el cáncer, que de la enfermedad
hepática crónica, la cirrosis, u otras enfermedades relacionadas
con el beber excesivamente.
- La diabetes. El
alcohol puede causar hipoglicemia, una disminución en el
azúcar sanguíneo, que es especialmente peligrosa
para las personas con diabetes que
están tomando insulina. Las personas que están
intoxicadas quizás no puedan reconocer los
síntomas de la hipoglicemia, una enfermedad
particularmente peligrosa.
- La malnutrición y el síndrome de
Wernicke-Korsakoff. Una pinta de whisky proporciona cerca de la
mitad de las calorías diarias que necesita un adulto,
pero no tiene valor
nutritivo. Además de reemplazar los alimentos, el
alcohol también puede dificultar la absorción de
las proteínas, las vitaminas y
otros nutrientes. La malnutrición puede causar muchos
problemas en las personas con alcoholismo, pero la carencia de
la vitamina B tiamina es un riesgo específico. Puede dar
lugar a una grave enfermedad, el síndrome de
Wernicke-Korsakoff, el cual puede causar daño cerebral
permanente y la muerte.
En un estudio, 40% de las personas con este síndrome
murieron durante el tratamiento del alcoholismo. Los
síntomas son el tambaleo severo, la confusión y
la pérdida de la memoria. Otro
problema nutricional grave es la carencia de la vitamina B
ácido fólico, la cual puede causar anemia
severa.
- Síndrome de dificultad respiratoria agudo. El
síndrome de dificultad respiratoria agudo (ARDS, acute
respiratory distress syndrome) es a veces una forma mortal de
la insuficiencia del pulmón que puede ser causada por
varias afecciones médicas (incluyendo la cirugía
del baipás del corazón y del pulmón, una
infección severa, el trauma, las transfusiones de
sangre, la neumonía y otras infecciones del
pulmón). Un estudio reciente indica que los pacientes de
terapia intensiva con unos antecedentes del abuso de alcohol
tienen un riesgo significativamente mayor para el desarrollo
de ARDS durante la hospitalización.
- Interacciones de medicamentos. Los efectos de muchos
medicamentos son fortalecidos por el alcohol, mientras que
otros son inhibidos. De importancia especial es su efecto de
refuerzo sobre los medicamentos que también deprimen el
sistema nervioso
central, incluyendo medicamentos de antiansiedad,
sedativos, antidepresivos y antipsicóticos. El alcohol
interactúa con muchos medicamentos usados por
diabéticos. Dificulta los medicamentos que previenen las
crisis
convulsivas y con aquellos usados para prevenir la
coagulación de la sangre. Aumenta el riesgo para la
hemorragia del tubo gastrointestinal en las personas que toman
aspirina u otros medicamentos inflamatorios sin esteroides. En
otras palabras, tomando casi cualquier medicación debe
excluir el beber alcohol.
- Embarazo y desarrollo
infantil. Hasta las cantidades moderadas de alcohol pueden
tener efectos dañinos sobre el feto en desarrollo,
incluyendo bajo peso al nacer y un mayor riesgo para el aborto
espontáneo. Las cantidades altas pueden causar
síndrome alcohólico fetal, que puede dar lugar al
daño cerebral y tanto al retardo mental como al del
crecimiento. Un estudio reciente indica un riesgo
significativamente mayor para la leucemia en los lactantes de
mujeres que beben cualquier tipo de alcohol durante el embarazo.
- Problemas para las personas mayores. Conforme
envejecen las personas el cuerpo metaboliza el alcohol de
manera diferente. Toma menos bebidas para intoxicarse, y los
órganos pueden ser dañados por cantidades
más pequeñas de alcohol. En un estudio de
personas con cirrosis alcohólica, la tasa de mortalidad
para las personas mayores de 60 años de edad fue 50%
comparado con sólo 7% para los jóvenes.
Además, hasta una mitad de los 100 medicamentos
más prescritos para las personas mayores reacciona
negativamente con el alcohol. Los médicos pueden pasar
por alto el alcoholismo al evaluar a los pacientes ancianos,
atribuyendo equivocadamente los signos del abuso de alcohol a
los efectos normales del proceso de envejecimiento.
- Efectos psicológicos sobre los niños.
Casi siete millones de niños viven en hogares con al
menos un padre alcohólico. El alcoholismo aumenta el
riesgo para el comportamiento y el abuso violentos. Los
niños de padres alcohólicos tienden responder
peor que otros académicamente, tener una incidencia
mayor de depresión, ansiedad y estrés y tener un
autoestima
inferior que otros niños. Los hogares alcohólicos
son menos cohesivos, tienen más conflictos y
sus miembros son menos independientes y expresivos que en los
hogares no alcohólicos o con padres alcohólicos
en recuperación. Además del riesgo hereditario
para el alcoholismo posterior, un estudio encontró que
41% de estos niños tenían graves problemas de
hacer frente con las cosas y adaptarse; los efectos de un padre
alcohólico sobre los niños pueden ser de toda la
vida. Un estudio encontró que los niños que se
diagnosticaron con depresión principal entre las edades
de seis y 12 años tenían mayor probabilidad de
tener a padres o parientes alcohólicos que los
niños que no estaban deprimidos. Los niños con
trastorno bipolar fueron tres veces más probables de
tener una madre dependiente del alcohol, y los niños que
sufrían de la depresión más probables de
tener un padre que fue alcohólico. Hay unos 20 millones
de niños adultos de padres alcohólicos, quienes,
un estudio sugerió, están en mayor riesgo para
dejar un matrimonio y
para los síntomas psiquiátricos. El estudio
concluyó que los únicos sucesos con mayor
repercusión psicológica en los niños son
los abusos sexual y físico.
- Costos económicos. El alcoholismo y el abuso
del alcohol le cuestan al país cerca de $135 mil
millones de dólares cada año por los costos
médicos y la productividad
de trabajo perdida.
CONSECUENCIAS EN NIÑOS DE PADRES
ALCOHOLICOS
Alrededor de 7 millones de niños americanos
tienen padres alcohólicos. Los psiquiatras de niños
y adolescentes
saben que estos niños tienen un riesgo mayor para
desarrollar problemas emocionales que los hijos(as) de padres que
no son alcohólicos. El alcoholismo corre en familias, y
los niños de padres alcohólicos tienen cuatro veces
mayor probabilidad de
ser alcoholicos que otros niños.
Un niño de este tipo de familia puede
tener varios problemas:
- Sentimientos de culpa: El niño(a) puede
sentirse que es el causante del uso de alcohol por parte de su
padre o madre. - Angustia o ansiedad: Puede sentirse continuamente
preocupado por la situación del hogar. Puede temer que
el padre (madre) alcohólico(a) se enferme, se lesione o
surjan peleas o violencia
entre sus padres. - Verguenza: Los padres pueden dar el mensaje de que
hay un secreto terrible en el hogar. Un niño(a)
avergonzado(a) no invita a sus amigos a la casa y teme pedir
ayuda a alguien. - Incapacidad para mantener relaciones
interpersonales: Debido a su decepción por el
alcoholismo de su padre (madre) muchas veces desconfía
de los demás. - Confusión: Muchas veces la conducta del
padres (madre) Alcohólica cambia repentinamente de
cariñoso a irritable, independientemente de la conducta del
niño(a). La rutina familiar diaria, tan importante para
organizar su vida, queda alterada al cambiar constantemente los
horarios de sueño, comida y otras
actividades. - Enojo: El niño puede sentir enojo contra el
padre (madre) bebedor y molestia con el progenitor no
alcohólico por no prestarle apoyo y
protección - Depresión: El niño se siente solo y
desesperado en su empeño por cambiar la
situación.
Aunque el niño trata de mantener en secreto el
alcoholismo de sus padres, los maestros, familiares y otros
adultos se dan cuenta de que algo anda mal. Los psiquiatras de
niños y adolescentes
sugieren que la siguiente conducta en los
niños puede ser indicativa de problemas de alcohol en el
hogar: Pobre aprovechamiento académico, fuga del hogar o
de la escuela. – Pocos
o ningunos amigos, se aisla de sus compañeros de clases. –
Conducta
delincuente como robo, vandalismo, violencia. –
Quejas físicas frecuentes, como dolor de estómago o
cabeza. Abuso de droga o
alcohol. – Agresión dirigida hacia otros
niños.
Algunos niños de padres alcohólicos
tienden a asumir el rol de "padres responsables" en la familia y
entre los amigos. Tienden a manejar el alcoholismo de sus padres
actuando de forma controlada, dedicándose a sus estudios
con intensidad, alcanzando un aprovechamiento superior durante
sus años escolares, mientras se aislan emocionalmente de
sus padres y compañeros. Sus problemas emocionales
saldrán a la luz cuando
lleguen a la adultez.
Estos niños(as) se pueden beneficiar de ayuda de
grupos como
Al-Anon y Alateen. Ellos pueden asistir a sus sesiones aún
cuando sus padres no estén recibiendo ayuda. La ayuda
profesional temprana es muy importante para prevenir problemas
mas serios incluyendo alcoholismo en los niños. El
psiquiatra de niños y adolescentes
puede ayudarles a resolver sus problemas y a entender que no son
responsables por el abuso de alcohol de sus padres.
El programa de
tratamiento puede incluir terapia de grupo con
otros jóvenes. Esto reduce el aislamiento que se imponen
por ser hijos de alcohólicos. El psiquiatra de
niños y adolescentes trabajará con frecuencia con
el grupo familiar
sobre todo cuando el progenitor alcohólico deje de beber.
Así se pueden fomentar relaciones más sanas entre
los miembros de la
familia.
CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO EN LA JUVENTUD
(punto de vista eclesiástico)
Una de las peores plagas que ha azotado a la humanidad
es el uso excesivo del alcohol. ¡Cuántas familias
han sido destruidas y deshechas por el licor! Profesionales con
un futuro maravilloso han desperdiciado su vida por el
alcoholismo. Muchos jóvenes también están
desgraciando su vida por efectos de beber alcohol
desenfrenadamente. En la calle se pueden ver muchas personas
cuyas vidas han sido arruinadas por su adicción al licor.
El problema es terrible. Ustedes seguramente conocen a alguien
con este tipo de problema, porque en casi todas las familias,
desgraciadamente, hay alguien con problema de alcoholismo. En las
familias donde existe un alcohólico, sea el papá,
la mamá o un hijo, se sufre y se derraman muchas
lágrimas.
Duele mucho que el alcohol, que puede decirse que es la
peor droga, se
promueva tanto en los medios de
comunicación social y que se estimule tanto a las personas
para que tomen licor. También es lamentable que en
cualquier ocasión se utilice el licor: cuando se pone la
primera piedra de un edificio, cuando se bautiza a un
niño, cuando alguien se casa y aún cuando alguien
muere. Cualquier circunstancia se aprovecha para servir licor.
Hay que tener mucho cuidado con el alcohol, porque es una droga
terrible e impresionante que está envenenando a
muchísima gente. Cuando se hace la autopsia a un
alcohólico, los médicos se asombran de lo que
encuentran, sobre todo en el hígado y el cerebro. El
consumo desenfrenado de alcohol, en cualquiera de sus formas,
tiene efectos devastadores en el organismo y perjudica
también la personalidad
del alcohólico.
Es importante que los jóvenes piensen y analicen
para que se den cuenta que están creciendo en un mundo
donde el alcohol está causando daños cada vez
más graves. Vivimos en una sociedad a la que
podríamos llamar «alcoholocracia», es decir,
una sociedad que vive
del alcohol. El Señor dice que nuestro cuerpo es templo
del Espíritu Santo (1 Cor 6.19). Dios creó a cada
persona con un cuerpo sano y le duele terriblemente ver la
cantidad de hombres y mujeres que aniquilan su cuerpo, mente,
cerebro, espíritu y alma bebiendo licor. La persona que se
aprecia a sí misma y a los demás se cuida del
alcohol porque sabe que no le hace ningún bien. Más
bien destruye familias y empresas; hace
daño a la sociedad y al país. La juventud tiene
que defenderse de la terrible plaga del alcohol que azota a la
sociedad. Pero, ¿qué hacer? Contesten con
sinceridad a la pregunta, ¿Tengo yo problemas de
alcoholismo? Tomen consciencia de que el licor representa un
peligro muy grave. Ayuden a convencer a sus amigos, que pueden
tener ese problema, de que el licor es muy dañino. Es
ridículo y absurdo pensar que en una fiesta el que tiene
un vaso de licor en la mano es el más hombre. Eso no
es señal de virilidad, ni de ser más hombre, ni
más adulto. Por el contrario, indica que hay un tonto
más que se está intoxicando y puede ser candidato
al alcoholismo.
Jóvenes, ustedes tienen en sus manos su futuro y
el de su patria. Unan fuerzas y hagan campañas
públicas contra el consumo de alcohol. Apoyen y
recomienden a Alcohólicos Anónimos, el organismo
mundialmente reconocido que ofrece una opción a los
alcohólicos para controlar su enfermedad.
Alcohólicos Anónimos, y sus miles de
capítulos afiliados en todo el mundo, es una
institución maravillosa que ha ayudado a mucha gente a
dejar el licor.
Cambien de actitud y
decidan que jamás serán alcohólicos. No
caigan jamás en eso, al contrario, quiéranse mucho
a sí mismos. Porque se aman y se quieren, no se dejen
nunca conquistar por el licor. No jueguen nunca con eso, para no
ser jamás una víctima del alcoholismo en nuestra
sociedad. Una persona puede nacer siendo alcohólico en
potencia, porque
es una enfermedad adictiva hereditaria. Han visto los estragos y
las terribles, dramáticas y funestas consecuencias que
tiene el alcohol en la sociedad de nuestro país. Tienen
que estar dispuestos a luchar y hacer campañas contra el
alcohol, por amor a su
patria y porque quieren lo mejor para todos ustedes y sus
familias. Recuerden que sólo con la ayuda de Dios podemos
lograr nuestra superación y alcanzar nuestras metas. Con
El, ustedes serán . . . ¡INVENCIBLES!
CONSECUENCIAS DEL ALCOHOL EN EL
TRABAJO
Los estragos causados por el alcohol en el medio
laboral no son
siempre aparentes a simple vista. El alcohólico es con
frecuencia un enfermo oculto y ocultado.
Sus trastornos de Comportamiento
serios no suelen ser atribuidos al alcohol Hasta hace poco se le
han aplicado en la industria
medidas disciplinarias. Esta actitud deriva
de un conocimiento
erróneo e incompleto del problema.
Los costes del alcoholismo
El alcoholismo es una enfermedad progresiva que puede
avanzar camuflada durante 10 ó 15 años. Es
fácil de reconocer en estados avanzados, es bastante
más difícil de ser detectada en estados
intermedios. Muchos individuos llegan al trabajo la mañana
después de la noche anterior. Para ponerse
eufóricos tienen que tomar un trago antes de salir de
casa, que solo dura hasta llegar al trabajo.
Toda la jornada está sufriendo con
síntomas de abstinencia, sólo hace el trabajo de
rutina y aún se camufla todo lo que puede. Tiene el
espíritu lejos de su función y está en
constante peligro de accidente. Le asaltan remordimientos,
está nervioso y angustiado, listo para explotar en
cualquier momento a la más pequeña
contrariedad.
Causa malos entendidos con su actitud y mina
la moral de
sus compañeros.
Con bastante frecuencia el alcohólico se
convierte en autolesionista para poder
disfrutar del tiempo libre por
baja de accidente.
El alcoholismo produce estragos en la industria muy
difíciles de establecer en estadísticas, incluso si
el problema es conocido. He aquí algunos de los
problemas:
- Baja de la productividad
- Destrozo o mal uso del material
- Deterioro de la calidad del
producto
fabricado - Disminuye el ritmo de producción donde
está colocado - Gran cantidad de ausencias o tardanzas
Estos costes aumentan con el grado de competencia o
autoridad del
empleado.
Cuanto más se sube en capacidad intelectual y en
la
personalidad del individuo, más progresará la
enfermedad, más se acercan los períodos de ebriedad
y más se intensifican y ampliarán los problemas.
Todo esto por camuflarlo y protegerlo.
Entre los síntomas que habitualmente se producen
y pueden servir para realizar un diagnóstico social de
alcoholismo destacan:
- Retraso frecuente de la llegada al
trabajo. - Ausencia frecuente los días después de
fiesta o al menos lentitud, torpeza e irregularidad en el trabajo.
•Desapariciones frecuentes del puesto sin
justificación previa. - Pequeño absentismo por enfermedades menores:
catarros, gripes, o por pequeños accidentes
ocurridos con periodicidad en el trabajo,
fuera de él, en ruta. - Cambio progresivo de actitud del
sujeto considerado hasta entonces como buen trabajador,
discusiones, críticas, pequeñas faltas de las que
busca justificarse, pequeños accidentes
de los que propone a otros o al material como
responsable. - Variaciones marcadas de humor, cóleras,
pérdidas del interés por el
trabajo.
PAPEL DEL MANDO
Este es el más directamente afectado por el
período intermedio del alcoholismo. El tiene la
oportunidad de observar días tras día el trabajo y
la conducta del
empleado. Pero, también la relación de intimidad
con estos trabajadores le hace dudar sobre todo si no está
seguro de la
actitud del
resto de los compañeros para ayudar al enfermo.
A menudo es engañado por la frecuencia del
bebedor, por la admisión de culpa, por sus remordimientos,
por lo razonable de sus sentimientos y por su deseo de
corregirse.
El se convence de que bastará una reprimenda para
hacerle cambiar. Esta conducta hace daño: no se trata de
condenar al bebedor ni de sermonearle, pero es contrario a un
tratamiento normal, eficaz y apropiado.
El bebedor ve su juego
descubierto y trata de defenderse con las armas que ya
utilizó otras veces, como negar que tiene algún
problema con la bebida, protestando contra tales faldas
acusaciones.
Usará las excusas corrientes y las bravatas
acerca de su capacidad para aguantar la bebida y
trabajar.
El mando está mejor colocado que nadie para
motivar al enfermo a consultar al especialista.
No debe tratar de convencer a una persona cerrada, que
se va a limitar a una discusión, para enfadarse y
enfadarse, como excusa para terminar rápidamente la
entrevista.
Adoptará una actitud firme e inamovible,
repitiéndole hasta convencerle, sus razones contra las
excusas del bebedor. Le recomendará visitar
al especialista, le dará facilidades para que
acuda, seguirá muy de cerca su
evolución y tratará de reintegrarlo a su puesto
de trabajo
ACTUAClÓN DEL SERVICIO DE
ASISTENCIA SOCIAL
Desde el medio interno de trabajo:
- Analizar todo tipo de problemas presentados por el
productor, cuya causa de los mismos pueda ser el
alcoholismo. - Conseguir un buen nivel de información,
divulgación y mentalización sobre los problemas
derivados de esta enfermedad. - Campañas de Seguridad
sobre el área de alcoholismo. - Reuniones y colaboración con los
técnicos y mandos, así como compañeros,
que informen y que ayuden a conocer el problema del
alcohol. - Colaboración con los alcohólicos
rehabilitados en la recuperación de otros
compañeros. - Elaborar documentación e informes de
mentalización de la enfermedad. - Colaborar con los Servicios de
Prevención.
Desde el medio ambiente
social Establecer contactos con:
- Organismos, Centros Hospitalarios de
Rehabilitación. - Abogados, Parroquias, Vecinos y otros grupos y
profesionales.
Desde el medio familiar Establecer contactos
con:
- Las esposas.
- Los hijos.
- Los pacientes.
- Los amigos.
DIAGNOSTICO DEL ALCOHOLISMO
A menudo, las primeras indicaciones del alcoholismo son
las respuestas físicas desagradables a la supresión
que ocurren durante los períodos aunque breves de
abstinencia. Aún con síntomas de supresión,
sin embargo, las personas con alcoholismo casi siempre niegan el
problema, dejando que colegas, amigos, o familiares reconozcan
los síntomas y tomen las primeras medidas hacia un
tratamiento.
El alcoholismo puede desarrollarse insidiosamente; a
menudo no hay línea clara entre el beber
problemático y el alcoholismo. A veces las personas
experimentan depresión de largo plazo o ansiedad,
insomnio, dolor crónico o estrés personal o de
trabajo que conducen al uso del alcohol para el alivio, pero a
menudo ningún suceso extraordinario ha ocurrido que
podría explicar el problema del beber alcohol. Las
personas que son alcohólicas tienen poco o ningún
control de la
cantidad que beben o de la duración o la frecuencia de su
beber alcohol. Están ocupados con beber, niegan su propia
adicción y siguen bebiendo aunque estén conscientes
de los peligros. Con el transcurso del tiempo, algunas
personas se vuelven tolerantes a los efectos del beber y
requieren más para intoxicarse, creando la ilusión
de que pueden "sostener su licor". Tienen lapsos de
pérdida de memoria
(black-outs) después de malestares frecuentes al otro
día (crudas) que causan que pierdan el día de
trabajo. Pueden beber solos y también comenzar a principios del
día. Periódicamente dejan de beber o cambian de un
licor duro a la cerveza o al
vino, pero rara la vez duran estos períodos. Los
alcohólicos severos a menudo tienen una historia de accidentes, de
inestabilidad matrimonial y en el trabajo y problemas de salud relacionados con el
alcohol. Los incidentes episódicos violentos y abusivos
contra los cónyuges y los niños y una historia de
accidentes no
explicados o frecuentes son a menudo signos del abuso de drogas o del
alcohol.
Los miembros de la familia no
siempre pueden depender de un médico para hacer un
diagnóstico inicial, aunque los signos del alcoholismo se
vean durante una exploración física. Aunque 15% a
30% de pacientes que se hospitalizan sufran del alcoholismo o de
la dependencia del alcohol, los médicos a menudo fracasan
en examinar el problema. Los médicos quizás no
reconozcan los síntomas o quizás no quieran
confrontar a los pacientes. Es particularmente difícil
diagnosticar el alcoholismo en los ancianos, donde los
síntomas de la confusión, la pérdida de
memoria, o el
caerse pueden atribuirse al proceso de envejecimiento. Aunque se
identifique el alcoholismo, los pacientes a menudo no reciben
tratamiento para la adicción. En un estudio, 23% de
pacientes en un hospital se encontraron tener un problema de
alcohol, pero sólo a 7.4% se les administró un
diagnóstico que podría haber conducido a un
tratamiento.
Pruebas de examen selectivo.
Muchas pruebas de
examen selectivo están disponibles para diagnosticar el
alcoholismo, generalmente en forma de cuestionarios
estandarizados que el paciente puede tomar por cuenta propia o en
forma de una entrevista
conducida por el médico. Dado que las personas con
alcoholismo a menudo niegan su problema o mienten acerca de ello,
las pruebas son
diseñadas para obtener respuestas relacionadas con los
problemas asociados con el beber en lugar de las cantidades de
licor consumidas o de los hábitos específicos del
beber. La prueba más rápida toma sólo un
minuto; se denomina la prueba de CAGE, una sigla para las
siguientes preguntas: © intentos de reducir (Cut) el beber;
(A) molestia (Annoyance) con críticas acerca del beber;
(G) culpa (Guilt) acerca del beber; y (E) uso del alcohol como un
abridor de ojos (Eye-opener). En un estudio, 75% de las personas
que respondieron "sí" a dos o más de las preguntas
se identificaron correctamente como alcohólicos. Para
examinar a las mujeres embarazadas para un problema relacionado
con el alcohol, los médicos pueden emplear la prueba de
CAGE pero sustituir una "T" por la "G", con la "T" representando
tolerancia;
la mujer
será preguntada cuántas bebidas puede tolerar antes
de que sienta los efectos. Una respuesta de más de dos
bebidas indica un problema de salud potencial para la
madre y su bebé. Otras pruebas de
examen selectivo cortas son la Prueba de Examen Selectivo de
Alcoholismo de Michigan (MASTIL, Michigan Alcoholism Screening
Test), la Prueba
de Examen Selectivo de Alcoholismo Autoadministrada (SAAST,
Self-Administered Alcoholism Screening Test) y La
Escala de
Dependencia de Alcohol (ADES, The Alcohol Dependence Scale)
[véase el cuadro]. Las pruebas
más largas se emplean para medir las consecuencias del
beber y el nivel de autoconocimiento del paciente. Los
adolescentes pueden requerir diferentes tipos de pruebas de
aquellas dadas a los adultos. En general, estas pruebas son
exactamente iguales, y aunque ninguna prueba de examen selectivo
ofrece un diagnóstico perfecto, son beneficiosos en muchas
maneras. Las pruebas de examen selectivo a menudo descubren
comportamientos de los cuales los pacientes mismos no
están conscientes y pueden ayudar en promover el
autoconocimiento. Son útiles en determinar la gravedad de
la condición y el tipo de tratamientos que pueden ser
sumamente útiles.
Exámenes de laboratorio y
otras pruebas.
Pruebas para los niveles de alcohol en la sangre no son
útiles para diagnosticar el alcoholismo porque sólo
reflejan un momento y no el uso de largo plazo. Un
análisis de sangre del medio del volumen
corpuscular (MCV, mean corpuscular volume) a veces se emplea para
medir el tamaño de los eritrocitos, que aumentan con el
uso de alcohol. Otro tipo de análisis de sangre puede
mostrar las elevaciones de ciertas enzimas
hepáticas que se asocian con el abuso del alcohol. Una
exploración física y otras pruebas deben realizarse
para descubrir problema médicos. A veces los resultados de
estas pruebas pueden ayudar a convencer a un paciente que busque
tratamiento, particularmente si revelan problemas severos, como
una exploración computadorizada de tomografía (CT)
que muestra la
atrofia cerebral, un análisis de sangre reportando
daño hepático, o niveles de testosterona bajos que
indican un riesgo para la impotencia.
Consiguiendo que el paciente busque
tratamiento.
Una vez que se hace un diagnóstico, el
próximo paso principal es consiguiendo que el paciente
busque tratamiento. Esto a menudo requiere un esfuerzo
colaborativo de los médicos, miembros de la familia,
amigos y empleadores. Las reuniones de grupo entre el
paciente y los amigos y los miembros de la familia que
han sido afectados por el comportamiento
alcohólico han sido muy útiles. Este enfoque de
intervención debe ser compasivo pero un informe directo y
honesto por cada persona que describa específicamente
cómo han sido individualmente dolidos por el alcoholismo.
Hasta niños pueden participar en este proceso,
según su nivel de madurez y la capacidad para manejar la
situación. La familia y los
amigos deben expresar su afecto para el paciente y su compromiso
y apoyo completos para la recuperación, pero deben
firmemente y consistentemente exigir que el paciente busque
tratamiento. El paciente y la familia
plenamente deben comprender que el alcoholismo es una enfermedad
y que las respuestas a esta enfermedad -necesidad, ansias, temor
de la supresión- son síntomas, no fallas
personales, así como el dolor o el malestar son
síntomas de otras enfermedades. También deben
comprender que el tratamiento es difícil y a veces
doloroso, así como tratamientos para otras enfermedades
potencialmente mortales, como el cáncer, son dolorosos,
pero que esta es la única esperanza para una
curación. Los empleadores pueden ser particularmente
eficaces. Su aproximación también debe ser
compasiva pero fuerte, amenazando al empleado con pérdida
del empleo si
él o ella no busca la ayuda. Algunas empresas grandes
proporcionan acceso a programas de
tratamiento de bajo costo o gratis
para sus trabajadores.
SEÑALES DE PELIGRO
Un problema relacionado al alcohol se desarrolla
rápido, especialmente en gente joven. Cualquiera de estas
características es indicativo de un problema
potencial.
Existe un problema si tú o alguien que
conoces:
TOMA PARA SOPORTAR presiones de la escuela, la vida
o escapar de los problemas.
MANEJA en estado de ebriedad.
TOMA MÁS Y MÁS para obtener él
mismo niveles de ebriedad.
EXPERIMENTA FRECUENTE DEPRESIÓN,
irritación y enojo sin tener una causa
aparente.
TOMA SEGUIDO hasta el punto de
intoxicación.
ES HERIDO como resultado de tomar alcohol.
NIEGA la posibilidad de tener un problema con la
bebida.
TIENE PROBLEMAS FÍSICOS relacionados al alcohol
como son la fatiga, cambio de
peso, etc.
VA A CLASES o al trabajo estando ebrio.
TIENE PROBLEMAS con la ley como
resultado de tomar alcohol.
EXPERIMENTA OLVIDOS o pérdida de memoria.
DEPENDE DEL ALCOHOL para aliviar el dolor, la
tensión, etc.
Lo mejor que puedes hacer por ti es admitir que
necesitas ayuda y buscarla lo más rápido
posible.
Lo mejor que puedes hacer por un amigo es hablarle
acerca del problema y conseguirle ayuda profesional.
TRATAMIENTO PARA LA SUPRESION DEL
ALCOHOL
Cuando una persona con alcoholismo deja de beber, los
síntomas de supresión empiezan dentro de seis a 48
horas y alcanzan su apogeo cerca de 24 a 35 horas después
de la última bebida. Durante este período la
inhibición de la actividad cerebral causada por el alcohol
se revierte bruscamente. Las hormonas de
estrés son sobreproducidas y el sistema nervioso
central se vuelve sobreexcitado. Al entrar a un hospital, los
pacientes deben ser dados una exploración física
para cualquier lesión o afección médica y
deben tratarse para cualquier problema potencialmente grave, como
la presión arterial alta o el latido del corazón
irregular. La meta inmediata es calmar al paciente lo más
pronto posible. Generalmente se le dan a los pacientes uno de los
medicamentos de antiansiedad conocidos como benzodiacepinas, los
cuales alivian los síntomas de supresión y ayudan a
prevenir la progresión al delirium tremens. Una
inyección de la vitamina B tiamina puede darse para
prevenir el síndrome de Wernicke-Korsakoff. Los pacientes
deben ser observados durante por lo menos dos horas para
determinar la gravedad de los síntomas de
supresión. Los médicos pueden emplear pruebas de
evaluación, como la Escala de
Evaluación de Supresión del Instituto
Clínico (CIWA, Clinical Institute Withdrawal Assessment),
para ayudar a determinar el tratamiento y proyectar si los
síntomas progresarán en gravedad.
Tratamiento para los síntomas de supresión
leves a moderados.
Cerca de 95% de personas tienen síntomas de
supresión leves a moderados, incluyendo agitación,
temblores, reposo perturbado y falta de apetito. En 15% a 20% de
personas con síntomas moderados, pueden ocurrir crisis
convulsivas breves y alucinaciones, pero no progresan hacia el
delirium tremens completamente desarrollado. Tales pacientes casi
siempre pueden ser tratados como
pacientes ambulatorios. Después de ser examinado y
observado, el paciente generalmente es mandado a casa con un
suministro medicamentos de antiansiedad para cuatro días,
programado para la próxima visita y para la
rehabilitación y es recomendado regresar a la sala de
emergencias si los síntomas de supresión se vuelven
severos. Si es posible, un miembro de la familia o amigo(a) debe
apoyar al paciente durante los próximos pocos días
de supresión.
Tratamiento inicial para el delirium tremens.
Cerca de 5% de pacientes alcohólicos presentan el
delirium tremens, el cual generalmente se desarrolla dos a cuatro
días después de la última bebida. Los
síntomas incluyen fiebre, latido rápido del
corazón, presión arterial alta o baja,
comportamiento sumamente agresivo, alucinaciones y otros
trastornos mentales. La tasa de letalidad puede ser tan alto como
20% para las personas con delirium tremens que son no tratadas. A
éstas personas se les administran medicaciones de
antiansiedad intravenosamente y sus condiciones físicas
son estabilizadas; y lo más importante, son administrados
líquidos. Restricciones pueden ser necesarias para
prevenir lesiones a sí mismos u a otros.
Farmacoterapia para la supresión.
Benzodiacepinas. Benzodiacepinas son medicamentos de
antiansiedad que inhiben la excitabilidad del
nervio-célula en el cerebro. Alivian los síntomas
de supresión y facilitan que los pacientes se queden en
tratamiento. El medicamento puede ser administrado
intravenosamente u oralmente, según la gravedad de los
síntomas. Para la mayoría de los adultos con
alcoholismo, los medicamentos de acción prolongada, como
el diazepam (Valium, Valium) o clorodiacepóxido (Librax,
Librium), generalmente se prescriben. Para prevenir las crisis
convulsivas, el médico puede darle al paciente una dosis
inicial, o una prueba de carga, del diazepam de acción
prolongada con dosis adicionales para cada una a dos horas
posteriores en el período de supresión. Este
régimen puede causar sedación muy pesada, y las
personas con problemas médicos graves, en particular los
trastornos respiratorios, pueden ser administradas dosis
repetidas de benzodiacepinas de acción corta, como
loracepam (Ativan, Ativan) y oxazepam (Serax), los cuales puede
detenerse de inmediato al aparecer cualquier signo de dificultad.
Algunos médicos cuestionan el uso de cualquier
medicación de antiansiedad de todos modos para los
síntomas de supresión leves. Otros creen que los
episodios repetidos de supresión, aún las formas
leves, que se tratan inadecuadamente pueden dar lugar a episodios
cada vez más severos con posibles crisis
convulsivas y daño cerebral. Benzodiacepinas generalmente
no son prescritas por más de dos semanas o administradas
durante más de tres noches por semana para evitar que una
tolerancia se
desarrolle, la cual puede desarrollarse tan poco después
de cuatro semanas después del uso diario. La dependencia
física puede desarrollarse precisamente tres meses
después de la dosis normal. Las personas que
discontinúan el uso de benzodiacepinas después de
haberlas tomado durante períodos largos pueden
experimentar síntomas de recaída -perturbaciones en
el reposo y ansiedad- que se pueden desarrollar horas o
días después de detener la medicación.
Algunos pacientes experimentan síntomas de
supresión causados por los medicamentos, incluyendo
dificultades del estómago, transpiración e
insomnio, que pueden durar de una a tres semanas. Las reacciones
secundarias y adversas comunes son somnolencia durante el
día y sentimientos de malestar como después de una
borrachera (cruda). Pueden exacerbarse los problemas
respiratorios. Benzodiacepinas son potencialmente peligrosas
cuando se usan en combinación con alcohol. No deben ser
tomadas por mujeres embarazadas o madres lactantes al menos que
totalmente sea necesario.
Otros medicamentos para la supresión leve a
moderada. Los bloqueadores beta, como propranolol (Inderalici,
Inderal) y atenolol (Tenormin), a veces pueden emplearse en
combinación con una benzodiacepina. Esta clase de
medicamentos es eficaz en desacelerar el ritmo cardíaco y
en reducir temblores. Cuando usados solos, no alivian otros
síntomas del alcoholismo, incluyendo las crisis
convulsivas. Otros medicamentos que están siendo probados
son clonidina (Catapresan, Catapres), bloqueadores del canal de
calcio, bromocriptina y carbamacepina (Tegretol, Tegretol).
Algunos estudios han encontrado que carbamacepina, usada
normalmente para la epilepsia, es tan eficaz como una
benzodiacepina en aliviar los síntomas de supresión
y puede ser aun más eficaz para los síntomas
psiquiátricos.
Farmacoterapia para las crisis convulsivas y
síntomas severos.
Las crisis convulsivas generalmente son autolimitadas y
tratadas sólo con una benzodiacepina. La fenitoína
intravenosa (Dilantin) junto con una benzodiacepina puede
emplearse en los pacientes que tienen antecedentes de crisis
convulsivas, que tienen epilepsia, o cuyas crisis convulsivas no
pueden controlarse. Dado que la fenitoína puede reducir la
presión arterial, el paciente debe tener su corazón
vigilado. Para las alucinaciones o el comportamiento sumamente
agresivo, pueden ser administrados los medicamentos
antipsicóticos, particularmente haloperidol (Haldol,
Haldol). Para las personas con ritmos del corazón
perturbados, puede ser administrada la lidocaína
(Xylocaina, Xylocaine).
TRATAMIENTO DE LARGO PLAZO PARA EL
ALCOHOL
Las dos metas básicas del tratamiento de largo
plazo son el control estricto
del beber a través de la abstinencia y el reemplazo total
de los modelos
adictivos con comportamientos satisfactorios para pasar el tiempo
que puedan llenar el vacío que se crea cuando se ha dejado
de beber. Algunos estudios han informado que algunas personas que
habían sido dependientes del alcohol con el tiempo pueden
aprender a controlar su beber y hacer tan bien como los que
permanecen abstinentes. No hay manera de determinar, sin embargo,
qué personas pueden dejar de beber después de una
bebida y cuáles no. Alcohólicos Anónimos y
otros grupos para el
tratamiento alcohólico cuyas meta es la abstinencia
estricta están preocupados enormemente por la publicidad
alrededor de estos estudios, ya que muchas personas con
alcoholismo están ansiosos para una excusa para comenzar a
beber nuevamente. En este momento, la abstinencia es la
única ruta segura.
Tratamiento de enfermos hospitalizados versus
tratamiento ambulatorio.
Las personas con síntomas de supresión
leves a moderados generalmente se tratan como pacientes
ambulatorios y son asignado a grupos de apoyo, a la
orientación, o a ambos. El tratamiento de
hospitalización, que podría tomar lugar en un
hospital general o psiquiátrico o en un centro dedicado al
alcohol y al abuso de sustancias, se recomienda para los
pacientes con delirium tremens. El régimen usual
allí está compuesto por un examen físico y
psiquiátrico, la desintoxicación, un tratamiento
con psicoterapia o terapia conductual y una introducción a
los Alcohólicos Anónimos. Debido al costo alto de la
atención de hospitalización, actualmente se
están cuestionando sus ventajas sobre la atención
de pacientes ambulatorios. Un estudio comparó a los
alcohólicos empleados quienes estaban hospitalizados o
quienes eran tratados como
pacientes ambulatorios con asistencia obligatoria en las
reuniones de AA o quienes fueron permitidos elegir su propia
opción -incluyendo ningún tratamiento en lo
absoluto. Después de dos años, todos experimentaron
menos problemas de trabajo, pero entre aquellos en el grupo de
hospitalización hubo significativamente menos
rehospitalizaciones y permanecieron abstinentes más tiempo
que las personas en los otros dos grupos. Otro estudio analizando
los programas de
tratamiento para las sustancias y el alcohol encontró que
75% de enfermos hospitalizados completaron la terapia comparada
con solo 18% de pacientes ambulatorios. Otros estudios, sin
embargo, no han revelado diferencia en los resultados entre los
programas de
hospitalización y aquellos ambulatorios. Estudios han
intentado descubrir las características que pueden hacer
que las personas sean más probables de salirse de los
programas de
hospitalización o los ambulatorios. Un estudio
encontró que las personas que abandonan el tratamiento
ambulatorio son más probables de ser mujeres,
jóvenes, no cualificadas y ser personas con más de
un tipo de adicción. Otro informó que los que dejan
el tratamiento de hospitalización en contra del
asesoramiento médico tienden tener trabajos, tener una
educación universitaria y haber tenido una historia de
dejar tratamientos.
Psicoterapia y terapia conductual.
Dos formas de psicoterapia diferentes, terapia
cognoscitiva-conductual y psicoterapia de interacción en
grupo, han sido de beneficio a las personas con alcoholismo.
Alcohólicos Anónimos (AA), fundado en 1935, es un
ejemplo excelente de la psicoterapia de interacción en
grupo y permanece el programa
más conocido para ayudar a las personas con alcoholismo.
Ofrece una red de apoyo muy fuerte que
emplea las reuniones en grupo disponibles los siete días
de la semana en ubicaciones a través del mundo. Un
sistema de
amigos (buddy system), una comprensión del grupo sobre el
alcoholismo y el perdón de las recaídas son los
métodos estándar de AA para aumentar la autoestima y
aliviar un sentido de aislamiento. La aproximación de 12
pasos de AA hacia la recuperación incluye un componente
espiritual que puede disuadir a las personas que carecen de
convicciones religiosas. El rezo y la meditación, sin
embargo, han sabido ser de gran valor en el
proceso de curar muchas enfermedades, aún en las personas
sin creencias religiosas específicas. Programas
asociados para miembros, Al-Anon y Alateen, ofrecen ayuda para
los miembros de familia y los amigos. Las terapéuticas
cognoscitivas-conductuales utilizan un enfoque estructurado
didáctico. Las personas con alcoholismo son dadas
instrucciones y son asignadas tareas con la intención de
mejorar su capacidad para hacer frente a las situaciones
básicas de la vida, para controlar el comportamiento y
para cambiar la manera en que piensan sobre el beber. Por
ejemplo, se les puede solicitar a los pacientes que escriban unos
antecedentes de sus experiencias relacionadas con el alcohol y
que describan lo que consideran ser situaciones arriesgadas.
Luego se les asignan actividades para ayudarles a hacer frente
cuando sean expuestos a "las señales" -lugares o
experiencias que desencadenan el deseo para beber. También
se les puede asignar a los pacientes tareas que están
diseñadas para reemplazar el beber. Un ejemplo interesante
y exitoso de tal programa fue uno
en el cual los pacientes fueron reclutados en un equipo de
sófbol (softball), que les dio la oportunidad para
practicar las aptitudes de hacer frente, desarrollar relaciones
de apoyo y ocuparse en actividades alternativas saludables. Un
estudio procuró determinar si ciertas personas pueden
hacer mejor bajo una terapia que bajo otra. Investigadores
categorizaron a los alcohólicos como ser ya sea Tipo A o
Tipo B. Los individuos Tipo A se volvieron alcohólicos en
una edad posterior, tuvieron síntomas o problemas
psiquiátricos menos severos y mejores perspectivas que
aquellos de Tipo B. Las personas en el grupo de Tipo A
respondieron bien a la psicoterapia de interacción en
grupo, que se enfoca en las emociones del
individuo y en la relación con el grupo. No hicieron tan
bien con la terapia conductual. Las personas de Tipo B se
volvieron alcohólicos en una edad temprana, tenían
un alto riesgo familiar para el alcoholismo, síntomas
más severos y perspectivas peores. Este grupo hizo
pésimo con la terapia de interacción en grupo pero
tendió hacer mejor con la terapia conductual. Esta
diferencia en respuesta a los dos tratamientos duraron
todavía después de dos años.
METODO PARA PONER SOBRIA A UNA PERSONA EN ESTADO DE
EBRIEDAD
Hay un uso interesante del Proceso de
Localización para poner sobria a una persona. Puede hacer
que una persona que esté borracha se ponga sobria en muy
pocos minutos. Como la sociedad no tiene actualmente ninguna
tecnología para entendérselas con el borracho, que
es una vergüenza para su familia, sus amigos y a menudo para
sí mismo, este proceso tiene un valor social y
puede servir como línea de cooperación y ayuda a la
policía.
Procedimiento
Use la orden:
"Mire ese (objeto de la habitación)".
A un borracho se le considera normalmente algo que,
hasta cierto punto, no se puede confrontar y ciertamente
él mismo no puede confrontar. Una cosa que él no
puede confrontar es un vaso vacío. Si está
vacío, siempre lo vuelve a llenar.
Repita la orden, señalando cada vez un objeto de
la habitación, tantas veces como haga falta para hacer que
la persona se ponga sobria. No se distraiga respondiendo el
frecuente comentario "¿Qué objeto?" Simplemente
haga que la orden se lleve a cabo, indique que ha visto que lo ha
hecho y dé la orden siguiente.
Continúe hasta que la persona no esté ya
borracha.
No se enfade ni golpee jamás a un borracho, no
importa cual sea la provocación.
Este proceso no es para resolver la condición del
alcoholismo. Hay procedimientos
más avanzados de Cienciología, que pueden hacerse
para remediar las condiciones que causaron que una persona sea
alcohólica. Pero uno puede hacer mucho bien por la persona
y los que están con ella, usando esta ayuda para
devolverle la sobriedad.
No nos ocupamos particularmente de tratar al borracho.
Sino que estamos en el campo de ayudar a nuestáros
semejantes. En una sociedad en la que la única alternativa
es una noche en la cárcel y una multa, lo que ni la
policía ni la persona intoxicada desean; podemos ayudar a
ambos y solventar la situación en cuestión de
minutos.
MEDICAMENTOS PARA MANTENER LA
ABSTINENCIA
Disulfiram.
Disulfiram (Antabuse) causa síntomas dolorosos,
incluyendo ruborizamiento, cefalea (dolor de cabeza),
náusea y vómitos si una persona bebe alcohol
mientras tomando el medicamento. Los síntomas pueden
desencadenarse después de beber la mitad de una copa de
vino o la mitad de un trago (shot) de licor y duran desde una
media hora a dos horas, según el nivel de la dosis del
medicamento y la cantidad de alcohol consumido. Una dosis de
disulfiram generalmente es eficaz para una a dos semanas. La
sobredosis del medicamento puede ser peligrosa, causando
presión arterial baja, dolor del tórax, disnea y
hasta la muerte.
Estudios no han revelado que el uso de disulfiram ejerza efecto
sobre el permanecer abstinente, aunque un estudio encontró
que el número total de días en que se bebía
fue menos en las personas que tomaron el medicamento. El
medicamento también puede ser más eficaz en los
pacientes casados cuando sus cónyuges aseguran que lo
toman.
Naltrexone.
Naltrexone (ReVia) por mucho tiempo se ha empleado para
tratar la adicción narcótica pero sólo
recientemente se aprobó para tratar el alcoholismo. Parece
que el medicamento bloquea los efectos placenteros del alcohol.
Cuando se emplea conjuntamente con el asesoramiento para adicciones,
naltrexone reduce el deseo para el alcohol y ayuda a algunos
alcohólicos a que logren abstinencia y eviten una
recaída. En un estudio pequeño de hombres
dependientes del alcohol, sólo 23% de los que tomaron
naltrexone sufrieron una recaída en contraposición
con 54% de los que no tomaron el medicamento. La reacción
secundaria y adversa más común es la náusea
la cual generalmente es leve y temporal. Las dosis altas causan
daño hepático. El medicamento no debe ser
administrada a alguien quien ha abusado los narcóticos
dentro de una semana a 10 días.
Acamprosate.
Acamprosate, un medicamento que bloquea los efectos
placenteros del alcohol al inhibir la transmisión del
neurotransmisor ácido aminobutérico gamma (GABA,
gamma aminobutyric acid), ha probado ser eficaz en mantener la
abstinencia cuando combinado con una terapia para la
adicción. Acamprosate es plenamente eficaz después
de cerca de una semana del tratamiento. Puede causar diarrea
ocasional.
Los antidepresivos.
La depresión es común entre las personas
dependientes del alcohol y puede conducir a una tasa mayor de
recaídas. Un estudio pequeño reciente
informó que las personas administradas el antidepresivo
desipramina (Norpramin, Norpramine y Pertofrane) -estuvieran
ellos deprimidos o no- tuvieron menos días relacionados
con el alcohol y un tiempo más largo entre recaídas
que aquellos no tomando el medicamento.
POR QUE SE SUFREN RECAIDAS EL
ALCOHOLISMO
Entre 80% y 90% de las personas tratadas para el
alcoholismo sufren recaídas -incluso después de
años de abstinencia. Los pacientes deben entender que las
recaídas del alcoholismo son análogas a las
erupciones recurrentes de las enfermedades físicas
crónicas. Un estudio encontró que tres factores
colocaban a una persona en alto riesgo para una recaída:
la frustración y la ira, la presión social y la
tentación interna. El tratamiento para las
recaídas, sin embargo, no siempre requiere comenzar desde
el nada (partir de cero) con desintoxicación o la
admisión a un ambiente de
hospitalización; a menudo, la abstinencia puede empezar el
próximo día. Perdonándose a si mismo(a) y la
persistencia son rasgos esenciales para la recuperación
permanente.
Estrés mental y emocional.
El alcohol bloquea el dolor emocional y a menudo se
percibe como un amigo fiel cuando las relaciones
humanas fracasan; también se asocia con la libertad y una
pérdida de inhibición que compensa las rutinas
diarias. Cuando la persona alcohólica trata de dejar de
beber, el cerebro busca restaurar lo que percibe como su propio
equilibrio.
Las mejores armas del cerebro
contra la abstinencia son la depresión y la ansiedad (los
equivalentes emocionales al dolor físico) que
continúan atrayendo a la persona alcohólica hacia
el beber mucho más después de que los
síntomas de abstinencia físicos se hayan detenido.
Ni la inteligencia
es un aliado en este proceso, porque el cerebro empleará
todos sus poderes de racionalización para persuadir al
paciente a que regrese a beber. Es importante darse cuenta de que
cualquier cambio de vida
puede causar aflicción temporal y ansiedad, hasta cambios
para el bien. Con el tiempo y la sustitución de otros
placeres saludables, esta conmoción emocional se debilita
y puede superarse.
Relaciones sociales y la codependencia.
Uno de los problemas más difíciles que una
persona con alcoholismo enfrenta es estando alrededor de las
personas que pueden beber socialmente sin peligro. Un sentido de
aislamiento, una pérdida de gozo y la creencia del
exbebedor de que lástima -no respeto- guia el
comportamiento de un(a) amigo(a), puede conducir a la soledad, a
la autoestima
baja y a un deseo fuerte para beber. Los amigos cercanos y hasta
los compañeros íntimos pueden tener dificultades en
cambiar sus respuestas a esta nueva relación sobria y,
aún peor, promover un retorno al beber. Los
cónyuges pueden haber construido sus propias
autoimágenes sobre el sobrevivir de sus parejas o el
manejo de sus comportamientos difíciles y encuentran el
significado de sus vidas amenazados por la abstinencia. Los
amigos quizás no acepten fácilmente al amigo(a)
sobrio(a) y tal vez más calmado(a). En tales casos, si los
compañeros o amigos no pueden cambiar, entonces la
separación puede ser necesaria para la supervivencia. No
es nada extraño que, cuando confrontada con tales
pérdidas, una persona regresa al beber. El mejor curso en
estos casos es promover a los amigos y miembros de familia
cercanos que busquen la ayuda también. Afortunadamente,
grupos como Al-Anon existen para esta finalidad.
Presiones sociales y culturales.
Los medios de
comunicación representan los placeres y el humor de beber
en anuncios y en la programación. Los beneficios
médicos de beber leve a moderadamente con frecuencia se
divulgan, dando a los exbebedores la excusa espuria de regresar
al alcohol para su salud.
RIESGOS Y BENEFICIOS DE BEBER
MODERADAMENTE
Las personas que no deben beber bajo ninguna
circunstancia son aquellas menores de 21 años, que tienen
dependencia en el alcohol u otros problemas médicos, que
están tomando medicamentos que interactúan con el
alcohol, y las mujeres que están embarazadas. Las personas
no deben beber antes de conducir u ocuparse en las actividades
que requieren habilidad y atención. Un estudio reciente de
los pacientes de sala de emergencias encontró que habiendo
tomado más de una bebida duplicaba el riesgo para la
lesión y más de cuatro bebidas aumentaba el riesgo
once veces. Muchos adultos sanos pueden derivar algunas prestaciones
salubres del beber leve a moderadamente, que en general se define
como no más de una bebida al día para las mujeres y
no más de dos para los hombres. Una bebida consta
generalmente de 12-oz de cerveza, 5 oz de vino, o 1.5 oz de licor
de una graduación de 80. Un estudio reciente
definió el beber problemático en los hombres como
ser más de 4 bebidas en un día o un máximo
de 16 bebidas por semana y en las mujeres como 3 por día y
12 por semana. El beber leve a moderadamente parece tener ciertos
beneficios sobre los niveles de colesterol, incluyendo elevar los
niveles de colesterol de HDL (altos niveles de HDL se consideran
buenos) y reducir el riesgo de la cardiopatía. En los
ancianos, puede estimular el apetito, ayudar a promover la
función intestinal regular y mejorar el estado de
ánimo. Puede reducir el riesgo de los accidentes
cerebrovasculares causados por el endurecimiento de las arterias
(aunque aumenta el riesgo del tipo de accidente cerebrovascular
menos común, el cual es causado por
hemorragia.)
PREVENCION DEL ALCOHOLISMO
Una de las medidas preventivas en contra del alcoholismo
es la de establecer campañas para poder
proporcionar información por medio de folletos,
trípticos, en forma oral, etc., con el fin de empezar a
hacer consciente a la población de la problemática,
tratando de tocar puntos esenciales, tales como: qué es el
alcoholismo, en qué consiste, por qué se dá,
cuáles son los efectos que produce la ingestión
excesiva de alcohol, lugares a donde se puede acudir a solicitar
información, ayuda, etc.
Otra medida de prevención es la de implantar
programas dentro y fuera de las instituciones
educativas con el fin de empezar a sembrar la semilla en las
futuras generaciones y buscar nuevas soluciones.
Éstas son sólo algunas posibles
alternativas con las cuales se podrían tomar cartas en el
asunto y de así poder frenar y
contrarrestar la información deformante, sensacionalista,
especulativa, manipuladora, llena de prejuicios que por lo
regular caracterizan a los medios de
información y comunicación masiva y de esta manera
reducir la ignorancia.
Con nuestra participación y la de todos ya sea
informándonos, cambiando nuestra forma de pensar y
teniendo un cambio de
actitudes,
etc., podemos enseñar, orientar y encausar a nuestros
hijos y a las generaciones jóvenes a tomar consciencia,
determinaciones, actitudes,
etc., y así darles herramientas
con las cuales puedan confrontar la problemática y tratar
de salir avantes.
BEBER RESPONSABLEMENTE
Las actitudes
responsables hacia la bebida deben servir para comportarnos de
tal manera que nunca tengamos que sentirnos avergonzados o
arrepentidos de nuestra conducta. Así, para el individuo
que bebe ocasionalmente o con regularidad, pero que no es un
alcohólico y está consciente del peligro de llegar
a serlo, existen ciertas normas o reglas
que le permiten con seguridad evitar
el estado de
ebriedad y sus consecuencias. Tales normas,
traducidas a consejos que pueden servir a toda persona, son las
siguientes:
- 1
Reconoce tus verdaderos límites. Casi todos los
individuos que beben tienden a presumir que "aguantan" más
que otros, pero esto es algo sin sentido. Aparte de que el
"aguante" mayor o menor no es motivo de orgullo, casi siempre se
produce un autoengaño al no querer reconocer que se
está ebrio cuando ya los demás lo notan con
seguridad.
- 2
Come mientras bebes. Los alimentos se
mezclan con el alcohol y evitan que su absorción sea
demasiado rápida. Muchas personas disfrutan mejor la
comida si la acompañan con bebidas de baja
graduación alcohólica. También hay que
añadir que existen factores psicológicos que
inducen a beber menos si al mismo tiempo se consumen alimentos
sólidos.
- 3
No tomes rápidamente. Bebe para disfrutar y
degustar tu bebida, no para buscar los efectos del alcohol. Como
observación, sabemos que el bebedor que "se adelanta" y
que apura a sus compañeros "para que no se le queden
atrás", es por lo regular alguien que no se detiene
fácilmente y que casi siempre llega a la
embriaguez.
- 4
Acepta la invitación a tomar una bebida
sólo cuando realmente lo desees. No debes admitir ninguna
presión para beber cuando no quieres. Si lo permites,
niegas el valor que
puede tener el departir con otros una situación amable en
la que se ingiera moderadamente bebidas
alcohólicas.
- 5
Evita "tragos" aquí y allá. Ciertos
individuos toman a cualquier hora, y a toda hora ofrecen un
"trago". Pero no tienes por qué aceptarlo, sobre todo si
se trata de tomar por tomar.
- 6
Si comes fuera de tu casa y tienes que regresar
manejando tu automóvil, es preferible que no ingieras
alcohol. En todo caso, bebe moderadamente y con la comida, nunca
después. Está plenamente comprobado que la
capacidad de conducir un vehículo disminuye mucho incluso
con bajos niveles de alcohol en la sangre.
- 7
Siempre que puedas, evita la bebida fuera del ambiente
familiar. Muchos de quienes toman en los bares (no todos, por
supuesto) buscan más bien los efectos del alcohol que la
relación social. Esto no quiere decir que el "tomar la
copa con los amigos" sea una irresponsabilidad, todo
dependerá de si se respetan las "reglas" que estamos
recomendando.
- 8
No tomes para "relajarte" o tranquilizarte, cuando lo
que realmente necesitas es un cambio de
actividad o un poco de descanso. Tomar cada vez que estás
intranquilo, preocupado o deprimido, puede convertir al alcohol
en una necesidad que te conduzca hacia el alcoholismo.
Alcohólicos Anónimos
Definición de "Alcohólicos
Anónimos"
A continuación aparece la definición de
A.A. que se encuentra en la literatura básica de
la Comunidad y que
se cita con frecuencia en las reuniones de A.A.:
ALCOHOLICOS ANONIMOS es una comunidad de
hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y
esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros
a recuperarse del alcoholismo.
El único requisito para ser miembro de A.A. es el
deseo de dejar la bebida. Para ser miembro de A.A. no se pagan
honorarios ni cuotas; nos mantenemos con nuestras propias
contribuciones.
A.A. no está afiliada a ninguna secta religiosa,
partido político, organización o institución
alguna; no desea intervenir en controversias; no respalda ni se
opone a ninguna causa.
Nuestro objetivo
primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros
alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
Alcohólicos Anónimos también se
puede definir como una sociedad compuesta por más de
2,000,000 de alcohólicos recuperados en los Estados Unidos,
Canadá y otros países. Estos hombres y mujeres se
reúnen en grupos locales que cuentan con un puñado
de miembros en algunos lugares y con centenares de personas en
las ciudades más grandes.
En la actualidad, las mujeres representan el 35 por
ciento del total de miembros.
A.A. y el Alcoholismo
A.A. se interesa únicamente en la
recuperación personal y la
sobriedad sostenida de los alcohólicos individuales que
recurren a la Comunidad para
ayuda. Alcohólicos Anónimos no se mete en los
campos de investigación sobre el alcoholismo, tratamiento
médico y psiquiátrico, educación, ni en
propaganda
alguna, pero sus miembros individuales pueden participar en tales
actividades como particulares.
La Comunidad ha
adoptado una política de "cooperación, sin
afiliación" con otras organizaciones
que se interesan en el problema de alcoholismo.
Tradicionalmente, Alcohólicos Anónimos no
solicita ni acepta ayuda económica de fuentes
ajenas, y los miembros mantienen su anonimato ante la prensa y
demás medios de
comunicación y siempre a nivel público.
La experiencia de A.A. siempre ha estado a la libre
disposición de quien lo busque—gente de comercio y de
la religión, educadores, representantes de las fuerzas
militares, autoridades de instituciones,
representantes de síndicos de obreros y otras muchas
personas. Pero A.A. nunca respalda, recomienda o se afilia a
otros programas en el campo del alcoholismo, ni expresa ninguna
opinión al respecto, ya que tales acciones
estarían fuera del ámbito del objetivo
primordial de la Comunidad.
Es AA para usted?
Sólo usted puede tomar la decisión de
probar A.A.—si le parece que el programa le puede
ayudar.
Nosotros los miembros de A.A. llegamos al programa porque
reconocimos finalmente que no podíamos controlar nuestra
forma de beber. Al principio estábamos poco dispuestos a
admitir que nunca podríamos beber sin peligro. Pero los
miembros experimentados de A.A. nos explicaron que
sufríamos de una enfermedad. (Así nos había
parecido durante largos años!) Nos enteramos de que mucha
gente estaba afligida por los mismos sentimientos de
culpabilidad, soledad y desesperación que nosotros
teníamos. Descubrimos que teníamos esos
sentimientos porque padecíamos de la enfermedad del
alcoholismo.
Tomamos la decisión de tratar de hacer frente a
la realidad de los efectos del alcohol en nuestras vidas. A
continuación se encuentran algunas de las preguntas que
tratamos de contestar con sinceridad. Si respondimos SÍ a
cuatro o más preguntas, lo tomamos como indicación
de que teníamos un grave problema con la bebida.
Pruébelo usted. Recuerde, no es una vergüenza
enfrentarse al hecho de que se tiene un problema.
Responda SI o NO a las siguientes preguntas:
1 – Ha tratado alguna vez de dejar de beber durante una
semana o más, sin haber podido cumplir el
plazo?
La mayoría de los A.A. hicimos todo tipo de
promesas a nosotros mismos y a nuestras familias. No pudimos
cumplirlas. Luego llegamos a A.A., y A.A. nos dijo: Trate de no
beber hoy. (Si no bebe hoy, hoy no se
emborrachará.)
2 – Le fastidian los consejos de otras personas en
cuanto a su forma de beber—le gustaría que dejasen
de entrometerse en sus asuntos?
En A.A. no decimos a nadie lo que tiene que hacer.
Hablamos simplemente de nuestras experiencias con la bebida, los
líos en que nos metíamos, y cómo logramos
dejar de beber. Nos agradaría ayudarle si así lo
desea.
3 – Ha cambiado de una clase de bebida a otra con objeto
de evitar emborracharse?
Intentamos multitud de trucos. Nos hacíamos
bebidas suaves. Tomábamos solamente cerveza. No
tomábamos cócteles. Bebíamos solamente los
fines de semana. Todo lo que se pueda imaginar, ya lo hemos
probado. Pero si tomábamos algo que contuviera alcohol,
generalmente acabábamos por emborracharnos.
4 – Se ha tenido que tomar algún trago al
levantarse por la mañana durante el año
pasado?
Necesita un trago para ponerse en marcha, o para
quitarse los temblores? Esta es una indicación bastante
segura de que usted no es un bebedor "social".
5 – Tiene envidia de las personas que pueden beber sin
meterse en líos?
Casi todos nosotros nos hemos preguntado alguna vez por
qué no somos como la mayoría de la gente, que
pueden realmente tomarlo o dejarlo.
6 – Ha tenido algún problema relacionado con la
bebida durante el año pasado?
Sea sincero! Los médicos dicen que si se tiene un
problema con el alcohol y se sigue bebiendo, el problema va a
empeorar, nunca mejorar. Al final, morirá, o
acabará en una institución para pasar confinado lo
que le quede de vida. La única esperanza está en
dejar de beber.
7 – Ha causado su forma de beber dificultades en
casa?
Antes de llegar a A.A., casi todos solíamos decir
que lo que nos impulsaba a beber eran nuestros problemas
familiares o las personas con quienes vivíamos. No se nos
ocurrió nunca que la bebida lo hacía todo cada vez
peor, que nunca solucionó problema alguno.
8 – Trata usted de conseguir tragos "extras" en las
fiestas, por temor de no tener suficiente?
La mayoría de nosotros solíamos tomarnos
"unos cuantos" tragos antes de ir a una fiesta, si
creíamos que no nos iba a bastar la ración. Y si no
nos servían con la suficiente rapidez, íbamos a
otra parte para conseguir más.
9 – Persiste usted en decir que puede dejar de beber en
el momento que quiera, a pesar de que sigue
emborrachándose cuando no quiere?
Muchos de nosotros nos engañábamos
diciendo que bebíamos porque queríamos beber.
Después de unirnos a A.A., llegamos a saber que una vez
que empezábamos a beber, no podíamos
parar.
10 – Ha faltado a su trabajo o a la escuela a causa
de la bebida?
Muchos de nosotros ahora reconocemos que a menudo nos
ausentábamos "por estar enfermos" cuando en realidad
estábamos con resaca o borrachos.
11 – Ha tenido "lagunas mentales"?
Ha pasado horas o días bebiendo sin poder
acordarse de lo que hizo o qué le pasó? Al llegar a
A.A., descubrimos que esa era una indicación bastante
segura del alcoholismo.
12 – Ha pensado que llevaría una vida mejor si no
bebiera?
Muchos de nosotros empezamos a beber porque la bebida
hacía que la vida nos pareciera más agradable, al
menos por algún tiempo. Luego nos sentimos atrapados.
Estábamos bebiendo para vivir y viviendo para beber.
Estábamos hartos de estar hartos y recurrimos a
A.A.
Cuál es su resultado?
Respondió SÍ a cuatro o más
preguntas? De ser así, es probable que tenga un problema
con el alcohol. Por qué decimos esto? Porque miles de
miembros de A.A. lo han dicho durante muchos años. La dura
experiencia les ha enseñado la verdad respecto a sí
mismos.
Pero repetimos que solamente usted puede decidir si le
parece que A.A. le puede ser útil. Considérelo con
mente abierta. Si responde afirmativamente, nos agradaría
enseñarle cómo nosotros logramos dejar de beber. No
tiene que hacer más que llamarnos.
A.A. no promete resolver los problemas de su vida. Pero
podemos enseñarle cómo vamos aprendiendo a vivir
sin beber "un día a la vez." Nos mantenemos alejados de
aquel primer trago. Si no nos tomamos el primer trago, no
podremos tomarnos el décimo. Al liberarnos de la bebida,
encontramos la vida mucho más fácil de
manejar.
El Programa de
Recuperación
El éxito relativo del programa de A.A. parece que
se debe al hecho de que un alcohólico que ya no bebe tiene
una capacidad extraordinaria para "alcanzar" y ayudar a un
bebedor desenfrenado.
En su forma más sencilla, el programa de A.A.
funciona cuando un alcohólico recuperado cuenta al
principiante la historia de su propia carrera problemática
de bebedor y le describe lo que ha encontrado en A.A. y le invita
a unirse a la Comunidad.
La esencia del programa sugerido para la
recuperación personal se
encuentra en los "Doce Pasos," que describen la experiencia de
los miembros pioneros de la Sociedad:
- 1. Admitimos que éramos impotentes ante el
alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto
ingobernables.2. Llegamos a creer que un Poder
superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano
juicio.3. Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras
vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo
concebimos.4. Sin miedo hicimos un minucioso inventario
moral de
nosotros mismos.5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante
otro ser humano, la naturaleza
exacta de nuestros defectos.6. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios
nos liberase de nuestros defectos.7. Humildemente le pedimos que nos liberase de
nuestros defectos.8. Hicimos una lista de todas aquellas personas a
quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a
reparar el daño que les causamos.9. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible
el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba
perjuicio para ellos o para otros.10. Continuamos haciendo nuestro inventario
personal y
cuando nos equivocábamos lo admitíamos
inmediatamente.11. Buscamos a través de la oración y
la meditación mejorar nuestro contacto consciente con
Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole
solamente que nos dejase conocer su voluntad para con
nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.12. Habiendo obtenido un despertar espiritual como
resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a los
alcohólicos y de practicar estos principios en
todos nuestros asuntos.
No se pide a los principiantes que acepten ni que sigan
estos Doce Pasos en su totalidad si no se sienten dispuestos o
capaces de hacerlo. Por lo general, se les pide que mantengan una
amplitud de mente, que asistan a reuniones en las que los
alcohólicos recuperados describen sus experiencias
personales en lograr su sobriedad, y que lean la literatura de A.A. que
expone e interpreta el programa de A.A.
Normalmente, los miembros de A.A. recalcan a los
principiantes el hecho de que solamente los bebedores problema,
por sí solos, pueden determinar si en realidad son o no
son alcohólicos.
Al mismo tiempo, se les destaca el hecho de que toda la
evidencia médica disponible indica que el alcoholismo es
una enfermedad progresiva, y que aunque no se puede curar en el
sentido usual del término, puede ser detenida por la
abstinencia del alcohol en todas sus formas.
Las Reuniones de A.A.
Los dos tipos de reunión más comunes de
A.A. son:
REUNIONES ABIERTAS: Como indican los términos,
las reuniones de este tipo están abiertas a los
alcohólicos y a sus familias, así como a cualquier
persona que se interese en solucionar un problema personal con la
bebida o en ayudar a otra persona a solucionar un problema con el
alcohol.
La mayoría de las reuniones abiertas siguen un
formato más o menos fijo, aunque en algunas áreas
se han elaborado distintas variaciones. El coordinador describe
el programa de A.A. en forma resumida para los principiantes que
haya en el auditorio y luego presenta a uno, dos o tres oradores
que cuentan sus propias historias de bebedores y pueden a veces
ofrecer sus interpretaciones personales de A.A.
A mitad de la reunión normalmente hay un
período para hacer anuncios locales de A.A., y el tesorero
pasa el sombrero para sufragar el alquiler del salón de
reunión, los gastos de
literatura y
costos
accesorios. A menudo, después de cerrar la sesión,
los participantes se reúnen sin ceremonia para tomar
café u otros refrescos y charlar.
REUNIONES CERRADAS: Estas reuniones son solo para los
alcohólicos. Deparan a los miembros una oportunidad de
compartir, unos con otros, en lo referente a problemas
relacionados con formas y costumbres de beber, así como a
sus esfuerzos para lograr una sobriedad estable. También
les permiten discutir sobre diversos elementos del programa de
recuperación.
En las reuniones abiertas, se les recuerda a los
invitados que las opiniones e interpretaciones que escuchen
allí son únicamente las del orador que las exprese.
Todos los miembros tienen perfecta libertad de
interpretar el programa de recuperación según su
propia luz, pero nadie
puede hablar por el grupo local o por A.A. en su
totalidad.
Las Tradiciones de A.A.
Durante su primera década, A.A., como comunidad,
iba acumulando una experiencia sustancial que indicaba que
ciertos principios y
actitudes a
nivel de grupo tenían un gran valor para
asegurar la supervivencia de la estructura de
la Comunidad. En 1946, los fundadores y miembros pioneros de A.A.
resumieron estos principios y los
pusieron por escrito en la revista
internacional de la Comunidad, el A.A. Grapevine bajo el
título de las Doce Tradiciones de Alcohólicos
Anónimos, las cuales fueron aceptadas y aprobadas por la
comunidad en pleno en la Convención Internacional de A.A.,
celebrada en Cleveland, Ohio en 1950.
- 1. Nuestro bienestar común debe tener la
preferencia; la recuperación personal depende de la
unidad de A.A.2. Para el propósito de nuestro grupo solo
existe una autoridad
fundamental: un Dios amoroso tal como se exprese en la
conciencia
de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más
que servidores de
confianza. No gobiernan.3. El único requisito para ser miembro de
A.A. es querer dejar de beber.4. Cada grupo debe ser autónomo, excepto en
asuntos que afecten a otros grupos de A.A. o a A.A.
considerado como un todo.5. Cada grupo tiene un solo objetivo
primordial: llevar el mensaje al alcohólico que
aún está sufriendo.6. Un grupo de A.A. nunca debe respaldar, financiar
o prestar el nombre de A.A. a ninguna entidad allegada o
empresa
ajena, para evitar que los problemas de dinero,
propiedad
y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo
primordial.7. Todo grupo de A.A. debe mantenerse completamente
a sí mismo, negándose a recibir contribuciones
de afuera.8. A.A. nunca tendrá carácter
profesional, pero nuestros centros de servicio
pueden emplear trabajadores especiales.9. A.A. como tal nunca debe ser organizada; pero
podemos crear juntas o comités de servicio
que sean directamente responsables ante aquellos a quienes
sirven.10. A.A. no tiene opinión acerca de asuntos
ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca
debe mezclarse en polémicas
públicas.11. Nuestra política de relaciones
públicas se basa más bien en la
atracción que en la promoción; necesitamos
mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa,
la radio y el
cine.12. El anonimato es la base espiritual de todas
nuestras Tradiciones, recordándonos siempre anteponer
los principios a las personalidades.
Aunque las Doce Tradiciones no son obligatorias para
ningún grupo, una mayoría abrumadora de miembros
las han adoptado como base para ampliar las relaciones "internas"
y públicas de A.A.
La Importancia del Anonimato
Tradicionalmente, los miembros de A.A. siempre han
cuidado de mantener su anonimato a nivel público: ante la
prensa,
la radio, la
televisión y el cine.
En los primeros días de A.A., cuando la palabra
"alcohólico" llevaba un estigma más grande que hoy,
era fácil entender esta desgana de identificarse—y
de hacerse publicidad.
A medida que iba creciendo la Comunidad de A.A., pronto
se hicieron evidentes los valores
positivos del anonimato.
Primero, sabemos por experiencia que muchos bebedores
problema vacilarían en recurrir a A.A. si creyeran que su
problema sería un asunto de discusión
pública, aun si fuera por inadvertencia. Los principiantes
deben tener la posibilidad de buscar ayuda con plena seguridad de que
no se revele su identidad a
nadie fuera de la Comunidad.
Además, creemos que el concepto del
anonimato personal también tienen una significación
personal para nosotros—que contribuye a refrenar los
impulsos de reconocimiento personal, y de poder, prestigio y
riqueza que han provocado dificultades para otras sociedades.
Nuestra eficacia relativa
en trabajar con los alcohólicos podría verse
perjudicada en alto grado si buscáramos o
aceptáramos el reconocimiento público.
Aunque todo miembro de A.A. tienen perfecta libertad de
interpretar la tradición de A.A. según le parezca,
no se reconoce a ningún individuo como portavoz de la
Comunidad a nivel local, nacional o internacional. Cada miembro
habla únicamente por sí mismo.
A.A. tiene un deuda de gratitud con todos los medios de
comunicación, por lo que han contribuido a lo largo de los
años a reforzar la Tradición de anonimato. De vez
en cuando la Oficina de
Servicios
Generales se pone en contacto con todos los medios de
comunicación principales en los Estados Unidos y
Canadá, para describirles la Tradición y pedirles
que cooperen en asegurar que se cumpla.
Por diversas razones, un miembro de A.A. puede "romper
su anonimato" deliberadamente ante el público. Ya que es
un asunto de elección y conciencia
personales, obviamente, la Comunidad como totalidad no tiene
ningún control sobre
tales desviaciones de la tradición. No obstante, queda
bien claro que los miembros que lo hacen no tienen la
aprobación de la mayoría abrumadora de sus
compañeros de A.A.
Política Financiera
A lo largo de los años, Alcohólicos
Anónimos ha afirmado y reforzado una tradición de
ser completamente automantenida, y de no solicitar o aceptar
contribuciones de personas no-A.A. Las contribuciones que llegan
a la G.S.O. provenientes de fuentes ajenas
son devueltas al remitente con una nota que explica la postura de
A.A. con respecto al asunto del automantenimiento.
En los EE.UU. y Canadá, la contribución al
mantenimiento
de los servicios
mundiales de A.A. que los miembros individuales de A.A. pueden
hacer se limita a la cantidad de $1,000 al año.
Al nivel de grupo, los gastos supuestos
por el alquiler del lugar de reunión, por café,
refrescos y literatura de A.A. se
sufraga con dinero que se
recoge "pasando el sombrero." La mayoría de los grupos
reserva una parte de su colecta para contribuir al mantenimiento
de los servicios
mundiales de A.A.
Todas las contribuciones son voluntarias. No es
necesario pagar honorarios ni cuotas para ser miembro de A.A.
Todos los grupos se benefician de las actividades de la G.S.O.,
aunque no todos contribuyen a su mantenimiento.
Los ingresos
provenientes de la venta de libros y otra
literatura
aprobada por la Conferencia
siempre han sido un factor importante en el mantenimiento
de los servicios de
la G.S.O. y a menudo han asegurado la continuación de
dichos servicios, en épocas en las que las contribuciones
no eran de una cantidad suficiente para sufragarlos.
Solitarios e Internacionalistas
Internacionalistas
(los A.A. marineros)
Aproximadamente 145 personas, hombres y mujeres, que
sirven en las fuerzas navales o que son miembros de la marina
mercante, se describen como "Internacionalistas de A.A." Miembros
del personal de la Oficina de
Servicios Generales mantienen correspondencia con los
Internacionalistas y facilitan que se intercambien cartas entre
ellos mismos. Los Internacionalistas han establecido y fomentado
el desarrollo de grupos locales de A.A. en muchos puertos de
países extranjeros.
Solitarios
Unos 333 hombres y mujeres que viven en áreas
aisladas en todas partes del mundo (o en áreas en las que
no ha sido posible formar grupos locales) aparecen en la lista de
la Oficina de
Servicios Generales como Solitarios. Muchos de ellos lograron su
sobriedad sin otro recurso que el estudio de la literatura de
A.A. Los Solitarios mantienen correspondencia con la G.S.O. y con
sus compañeros solitarios de otras partes del mundo. En
algunos casos, notablemente en instalaciones militares de
ultramar, los Solitarios han fundado grupos locales de
A.A.