Origen
Conocido como el juego ciencia, el
ajedrez es
milenario. Sobre su origen existen numerosas leyendas. En
el libro
<<Historia
General Ajedrez>> el autor Julio Ganzo nos cuenta
que la tradición sitúa el nacimiento del ajedrez en la
India, en el
Imperio Pataliputa, durante el reinado de Asoka. El inventor del
juego
habría sido un brahmá de nombre Sissa, profesor del
príncipe Sirham.
Naturalmente, aquel ajedrez creado
por el brahmán para demostrar a su monarca que para vencer
en una batalla, el Rey necesitaba de sus súbditos,
poseía características bien distintas del juego que se
practica hoy en día. Bautizada como Chaturanga (del
sanscrito, que luego originaría el persa chatrang y el
arabe ax-xatranj y finalmente el castellano
ajedrez), era
diputado por cuatro personas que utilizaban dados sobre un
tablero de 64 casillas sin distinción de colores.
Las piezas eran un rey (similar al rey del ajedrez
actual), un elefante, un caballo y un barco (alfil).
Cuenta la tradición que el ajedrez de la antigua
Persia era muy parecido al que se practica en la
actualidad.
Se utilizaba un tablero con 64 escaques (casillas)
claras y oscuras, piezas llamadas rey, ministro, barco, caballo,
elefante e infante.
Los Arabes aprendieron el arte del ajedrez
en Persia y se convirtieron en los grandes divulgadores de este
juego en los
países que conquistaron, principalmente en España.
Ellos usaban piezas negras y rojas, que tenían las mismas
disposiciones del ajedrez actual. En sus viajes
trajeron el juego al resto
de Europa a
través de España.
La Leyenda de Sissa
Durante años se ha hablado de una hermosa
leyenda que relata cómo su personaje principal Sissa
inventó el ajedrez. Tal vez, pero la leyenda es la
siguiente:
…En tiempos remotos vivía en la India, en la
apartada región de Taligana, un generoso rey llamado
Iadava, quien había perdido en reciente batalla a su
hijo el príncipe Adjamir.
La tristeza y la angustia invadió al rey
sumiéndolo en un profundo estado de
melancolía que le separó de la vida
pública de su provincia; el rey no entendía
cómo habiendo ganado la batalla, su hijo el
príncipe debió perder la vida.
Sus ministros y cortesanos hicieron lo imposible para
distraer a su Rey; bufones, balabaristas, adivinos y afamados
músicos y bailarines desfilaron ante el acongojado Rey;
todo sin resultado positivo.
Enterado de ello, un modesto joven llamado Sissa, del
pueblo de Lahur, se dedicó a crear un juego tan
interesante que pudiera distraerlo de sus múltiples
pesares, le hiciera comprender los errores de su campaña
y le abriera nuevamente el corazón
a la alegría.
Presentado ante el atribulado soberano, Sissa
precedió a abrir una caja en la que guardaba un hermoso
tablero de 64 casillas, y un juego de piezas de madera
tallada. Seguidamente explico a su Rey que se trababa
simplemente de un juego en el que participaban dos personas,
quienes tendrían a su disposición dos
ejércitos; cada uno de ellos igualmente constituido por
la infantería, constituida por ocho piezas
pequeñas llamadas peones; dos elefantes
(artillería pesada), dos caballos (caballería),
dos visires (consejeros) y una Reina con su Rey.
Tan sencilla y clara fue la presentación que
pocas horas después el Rey conocía ya las reglas
básicas del invento de Sissa, el juego del Ajedrez y se
animaba a invitar a sus ministros para jugar partidas donde
estos pudieran exhibir su inteligencia
y talento militar.
Estas primeras partidas fueron muy provechosas porque
lo enseñaron sobre la necesidad de planificar las
acciones, la
de luchar permanentemente por el logro de los objetivos y
de sacrificar en ocasiones cosas valiosas en pro del bienestar
de la mayoría. Además aprendió sobre los
errores cometidos en combate permitiéndole comprender la
importancia de la muerte de
su hijo, del príncipe Adjamir, en la victoria obtenida
para la sobrevivencia del reino de Taligana.
Días después, muy entusiasmado el Rey
Iadava comenzó a incorporarse a la vida pública,
a atender los asuntos de estado y las
necesidades de su pueblo.
Habiendo vuelto la alegría a la corte el Rey
Iadava quiso premiar la imaginación a la inteligencia
de su súbdito Sissa, habiendo recibido de su propio Rey
ofertas de fortunas, tierras y poder, y
luego de reflexionar largamente, Sissa le contestó que
su único interés
al inventar el juego del ajedrez era que la alegría
volviera a la corte y al pueblo de Taligana.
PROPOSITOS GENERALES DE
LA
ENSEÑANZA DEL
AJEDREZ
- Desarrollar en el individuo una actitud
favorable hacia el ajedrez que permita apreciarlo como elemento
generador de cultura. - Desarrollar en el individuo su potencial intelectual
a partir del estímulo de la esfera
cognitiva. - Garantizar al individuo la adquisición de
conocimientos, habilidades y destrezas básicas
necesarias para la incorporación a la vida
activa. - Permitir al individuo establecer vínculos
(transferencias), entre los conocimientos y experiencias
ajedrecistas y la vida cotidiana, individual y
social. - Favorecer la asimilación de las características del ajedrez que
contribuyen con el armonioso desarrollo
intelectual, moral y
ético de la
personalidad y que propicien su autonomía cognitiva
y capacidad de razonamiento. - Priorizar la resolución de problemas.
El
aprendizaje orientado a la resolución de problemas
les brinda la oportunidad de analizar, evaluar y proponer
alternativas de solución a situaciones de la vida
diaria. - Contribuir a la elevación de la autoestima.
- Favorecer el desarrollo
del lenguaje
ajedrecistico y su habilidad para la
argumentación. - Rescatar, para su uso pedagógico, el aspecto
lúdico de esta disciplina. - tomar en cuenta y de manera equilibrada, las
diferentes y distintas teorías sicologías y las
realidades concretas del aula, sugieren la imposibilidad de
catalogar a los individuos de manera uniforme.
¿Por qué enseñar
Ajedrez en las Escuelas?
Porque el Ajedrez
- Es CULTURA. Una
actividad lúdica de origen milenario; distribuida por
todos los países del mundo y que encierra un cuerpo de
conocimientos y experiencias que es patrimonio
de la humanidad. - Tiene una base matemática. La matemática es el instrumento y lenguaje de
la ciencia,
la técnica y de pensamiento
organizado. - Estimula el desarrollo
de habilidades cognitivas tales como: atención, memoria,
inteligencia
y análisis; capacidades fundamentales en la
evolución ulterior del
individuo. - Permite transferencias a situaciones de la vida
diarias. - Da una pauta ética en
el momento propicio para la adquisición de valores
morales. - Estimula el autoestima,
la sana competitividad y el trabajo en
equipo. - Invita al estudio, preparación y evaluación permanente como vía al
logro y perfeccionamiento individual. - Puede ser utilizado como elemento estructural del
tiempo libre
del estudiante. - Proporciona placer en su estudio y
práctica. - Contribuye, debido a sus múltiples virtudes, a
la formación de mejores ciudadanos. - Como medio escolar, lleva en sí un rico
potencial de motivación y orientación hacia el
análisis de los objetivos
que persigue la educación, y más aún,
proposiciones y soluciones.
Ventajas de la Enseñanza del
Ajedrez
en la Educación
Básica
Los Estudiantes de esta Etapa:
- Presentan un avance importante del pensamiento
lógico. Se encuentran en el periodo del desarrollo
cognoscitivo de las operaciones
lógicas concretas y lógico
abstractas. - Han estabilizado algunas nociones cognitivas
básicas y están en proceso de
consolidación de otras. - Han estabilizado las nociones de clasificación
y seriación (concepto de
número). Pueden agrupar objetos atendiendo a cualidades
semejantes (forman clases y subclases) y están
capacitados para ordenar elementos en función de una
variable determinada. - Están habilitados para realizar operaciones
matemáticas básicas (suma, resta,
etc.). - Adquieren las nociones de línea, longitud y
distancia. - Están en proceso de
construcción de las nociones
infralógicas de tiempo y
espacio. - Comprenden las nociones de perspectiva, pudiendo
establecer relaciones de objetos en el espacio. - Adquieren las nociones de conservación del
peso y conservación del volumen. - Presentan mayor capacidad de atención,
disciplina y
conocimientos de las normas. - Comienzan a desarrollar la autonomía moral e
intelectual; manifiestan preocupación por la igualdad y
consolida las actitudes y
valores de
solidaridad y
respeto
mutuo.
La Edad para iniciarse
en el Ajedrez
Sobre esto se han vertido muchas opiniones, damos ahora
una nueva: "Es posible empezar a vincular al niño con el
ajedrez desde los primeros meses de vida".
Está planteado que un niño en sus primeros
meses de vida debe recibir entrenamientos de sus sentidos con
actividades sencillas y que no impliquen ningún riesgo: al
principio el tacto, el olfato, el oído y el gusto son
sometidos a estímulos que emanan de la propia vida y
atenciones que habitualmente se dispensa al recién nacido,
ya cuando llega a cierto dominio de la
visión es necesario aumentar en forma prevista el
número y variedad de los estímulos simples y
específicos para ejercitar los sentidos
particulares y comenzar a integrar la acción conjunta de
más de un sentido sobre un estímulo más
complejo, o sea, ha de prepararse ya para las futuras
percepciones sentando bases a la capacidad de lograr que las
mismas sean lo más integradas y estructuradas posibles; es
aquí donde aparece la posibilidad de utilizar el ajedrez;
con un tablero de ajedrez y sus piezas se pueden organizar
docenas de actividades de estímulos especialmente
dirigidos a la vista y al tacto, y oportunamente a la
coordinación de acciones
motoras motivadas por estos estímulos francamente, esa
escena de un niño de seis meses sosteniendo a un caballo
de ajedrez con su manito y con mirada brillante de
atención, sin ningún proceso de
analogía dejando que toda esa estética de
líneas lo inunde, tocando las puertas de su cerebro para que
dicha imagen se archive
lo mejor posible, sin lugar a dudas encierra todo el optimismo de
la vida y la conciencia total
de que tenemos el privilegio de estar contemplando a un gigante
en potencia.
Hemos querido expresar justificaciones de que el ajedrez
ha de vincularse lo más temprano posible a la vida de un
niño, guardando por supuesto, la consideración de
su grado de desarrollo,
según la edad e individualidades. El papá del
futuro ajedrecista puede influir en alto grado, pues no
sólo para que en la primera sea impartido el ajedrez, sino
también en la etapa progresiva del joven, en lo que
después se considerará como el gran talento natural
de su hijo para el ajedrez, pero no olvide que el ajedrez
será el medio que unido al método
adecuado de enseñanza se convertirá en una
disponible y saludable gimnasia mental y
en una educación del raciocinio; ello no lleva a
recordar que el ejercicio sistemático de la mente genera
creatividad y
que ésta es la base de auto-información, que como capacidad nos da
acceso a todo conocimiento,
y que todo ello se integra en el adulto en un poderoso tono
mental, que genera una gran autoconfianza y elevados valores
humanos; ambos bases de la realización total del
hombre.
Trabajo
María Graciela P.