La familia Benavides y su tejido social en el sur de Colombia
INTRODUCCIÓN
Esta investigación Genealógica
empezó en el año 1978, paralela a la
recolección de datos para la Historia de la Familia
Santacruz. Y Moncayo. Comprendiendo la necesidad de tener un
documento fiable que permitiera conocer la historia de la Familia
Benavides desde cuando llegaron los primeros conquistadores hasta
nuestros días, y como toda investigación
genealógica, debía tener fuentes de
información la primaria, archivos parroquiales e
Históricos de las ciudades de Túquerres, San Juan
de Pasto, y secundaria: la información oral de padres,
tíos paternos y maternos, libros históricos,
biografías, árboles genealógicos
suministrados por los descendientes, se pudo construir un
Árbol Genealógico de la Descendencia de Don Diego
de Benavides y redactar este documento.
Durante 29 años se recopiló toda la
información; por un lado : Rodrigo Benavides Bucheli
recopilando testamentos y archivos Históricos y por otro
lado el autor extrayendo de las parroquias información de
nacimientos, matrimonios y defunciones, con cuya
información se fue armando árboles
genealógicos de las distintas ramas de Benavides: los de
Túquerres, Pasto, Guaitarilla, Guachucal, en principio: el
trabajo respondía a un Hobby, un reto de encontrar la
historia no contada; sin embargo, al pasar el tiempo y con los
avances de las ciencias dada mi formación profesional como
Biólogo, esto adquirió importancia: fijando
interés en el campo de la Ingeniería
Genética, el Programa Genoma humano, cuya visión
futurista es que las familias puedan tener archivos familiares ,
mediante los cuales se puedan hacer seguimientos a pruebas de ADN
y de esta manera establecer: presencia o ausencia de genotipos de
enfermedades trasmisibles de origen genético, y buscar la
limpieza de esas enfermedades para nuestros
descendientes del mañana1.
La información se colectó hasta que en el
año 1999 y mediante el uso del Programa Personal Ancestral
File 42, se pudo visualizar el conjunto de toda la familia que
había sido extractada de archivos y correspondía
desde la llegada de el Capitán Diego de Benavides, natural
de, España, hasta los descendientes de los años
1950 que vivían en el Departamento de Nariño.
Posteriormente se deja esta información por falta de
enlaces con muchos
Benavides y en el año 2013 se retoma para volver
a indagar sobre los ancestros de algún Benavides que
voluntariamente han decidido colaborar con esta
investigación.
La moderna tecnología avanza este proceso, ya que
ahora el uso del computador y las páginas de Facebook
permiten comunicarse con los descendientes Benavides y
proponerles la cooperación para éste escrito. El
resultado al principio fue desalentador, dada la naturaleza
humana de la desconfianza, mirando siempre que beneficios se van
a obtener con esto y porque el autor quiere indagar sobre una
familia que no es la suya. Revestido de los argumentos de los
nexos de Familiaridad entre las Familias Santacruz, Benavides y
Moncayo Benavides algunos comienzan a suministrar
información de sus dos generaciones, sus padres y sus
abuelos; resultado: muchos jóvenes desconocen los nombres
de sus bisabuelos y peor aun de los Tatarabuelos
DEFINICION DE LA
GENEALOGIA Y SUS CAMPOS
La Genealogía es una de las ciencias auxiliares
de la Historia que se ocupa del estudio del origen y descendencia
de linajes o estirpes a través de una realidad documental.
En este sentido podría decirse que se trata de una ciencia
exacta, ya que se basa en la autenticidad de documentos reales y
fiables.
Durante siglos, la genealogía fue una
práctica estrictamente reservada a la nobleza y las
familias ilustres. Mientras que las clases populares no se
preocupaban en absoluto de sus antepasados, los
aristócratas colgaban con orgullo, en un lugar preferente
de su residencia, ostentosos árboles genealógicos
que habían encargado a un especialista. No es sino hasta
mediados del siglo pasado, cuando la genealogía deja de
representar una búsqueda de honorabilidad, para
convertirse en una ciencia al alcance de cualquier clase social.
En la actualidad, Ella constituye una importante fuente de datos
para estudios psicológicos, biológicos,
genéticos e incluso médicos, además de ser
un hobby.
Veamos cómo se formaron los nombres; al principio
de la era romana, los ciudadanos recibían un nombre, sin
embargo poco después, llegaron a ser necesarios tres o
cuatro nombres para designar a una persona. En primer lugar
estaba el Phraenomen (nombre de pila), y después, el nomen
(nombre de tribu) o grupo del que descendían. Más
tarde cuando la sociedad se amplió y se dividió en
familias, fue necesario introducir el cognomen (apellido o nombre
de la familia. Por último, se incorporó el agnomen,
que hacia referencia a una característica distintiva del
individuo.
Sin embargo esta costumbre romana se perdió con
la invasión de los bárbaros, que impusieron el
empleo de un solo nombre. Esta tradición se mantuvo por lo
menos hasta el siglo IX, ya que no fue hasta el periodo
comprendido entre los siglos IX y XII cuando se formaron los
apellidos, los cuales se constituyen de un modo absolutamente
espontáneo y natural, ante la evidente necesidad de
distinguir e identificar a las personas en sociedades cada vez
más amplias.
Inicialmente, los apellidos no eran más que un
modo de distinguir, por ejemplo, a un Alberto de otro en un
pueblo en que había cuatro personas con el mismo nombre.
Solo después los apellidos se convirtieron en hereditarios
y se asemejaron a lo que son hoy en día.
Una manera fácil de diferenciar a unas personas
de otras ha sido a lo largo de la historia, su oficio, el cual se
trasmitía de padres a hijos, hecho que contribuyo a que el
apellido se hiciera también hereditario. Carbonero:
Carbonel; herrero: Herrera
Durante los siglos VII a X es frecuente el empleo de un
sobrenombre indicativo de una cualidad física,
psíquica o moral. En ocasiones esos nombres
acabaron convirtiéndose en apellidos, lo que
facilitó la aparición de apellidos como Grueso,
Buenhombre, Calvo, Abril, Manzano, Cabezas. En segundo lugar, por
el orden de aparición de los hijos, Segundo, cuartas, y en
tercer lugar por la similitud con ciertos animales,
Ruiseñor, Águila, Palomo, León.
En España, los apellidos se formaron a partir del
nombre del padre o del lugar de procedencia, así se formo
añadiendo la terminación ez al nombre de pila. Por
ejemplo, Martínez, hijo de Martín, Rodríguez
de Rodrigo, Benítez de Benito. En un pueblo, si alguien
vivía cerca de la montaña, Fernando del Monte,
cerca de un río, Alberto del Río, cerca de las
carboneras, Hernando Sánchez de Ahumada; cerca de un
castillo, Díaz del Castillo; en otras ocasiones el
apellido significaba la localidad de procedencia, como Burgos,
Salamanca y otras veces según el lugar que ocuparon en una
batalla, a Sánchez de Asiaín le cambiaron por
Moncayo por haber ganado la guerra en el monte del
Moncayo.
En el año de 1981 siendo profesor de la
asignatura de Genética en la Universidad de Nariño,
tuve la oportunidad de iniciar los primeros pasos en
Genealogía, la enseñaba como parte de los
ejercicios de Genética. Adquirida esta curiosidad, se
inició la recopilación de información
consultando como fuentes a los antepasados vivos, primeramente
los padres, tíos, parientes; basado en la
metodología de Family Search se incorporaron los datos
para formar los árboles genealógicos
pequeños y luego el tronco familiar. Fue necesario
consultar los archivos parroquiales de las Iglesias de San Juan
de Pasto, Yacuanquer, Tángua, Imués, Santa Ana,
Túquerres, Guaitarilla, Guachucal.
ORÍGEN DEL
APELLIDO BENAVIDES
Para entender mejor el origen del apellido Benavides,
vamos a basarnos en el estudio de Fredy Cyfuentes Pantoja de
Santacruz Y Benavides
"Sin duda alguna -y como pocos-, Benavides es un
apellido y un linaje con un previo y comprobado origen real, no
sólo judío -como el mismo apellido lo evidencia-,
sino español, francés, alemán,
inglés, e, incluso, italiano y portugués; fruto de
la ulterior castellanización del regio linaje de los
Ben-Avid o Ben-David (los hijos y descendientes del Rey David),
que tiene un primer origen en la Casa de Jacob y en la tribu de
Judá. Linaje real del que también descendían
-como lo sienta diáfanamente nuestra Sagrada Biblia-, pues
fueron más de veinte los hijos del Rey David con sus ocho
esposas (entre ellos, el rey Salomón, nieto, por
línea materna, del rey Saúl), con toda su prolija
descendencia, habiéndole prometido Yahvé que su
linaje jamás se extinguiría (como hasta ahora ha
sucedido); y, como una prueba fehaciente de tal promesa
deífica cumplida, continuó tal linaje con los
Ben-Avid o Ben-David en Israel, y hoy -en un único modo, y
aun cuando ya sin reyes-, perpetúase con los Benavides en
Occidente."
"Con respeto, no es un apellido de origen árabe,
ni, muchísimo menos, un apellido de origen francés,
castellano o italiano: Corresponde a un asaz antiguo linaje
regio, con una incuestionable génesis judía (el
rabino Haim Levi, presidente del IFMJ, enlista y reconoce este
apellido como de probada sangre y ascendencia judías, como
ha determinádose por ADN), empero sin provenir -como otros
lo sostienen-, de la progenie del mítico rey Avides (uno
de los primeros gobernantes de la Iberia luego del diluvio
universal). No. Las dos palabras hebreas que lo componen
(Ben-Avid), por sí solas, establecen que su indiscutible
genitor en Israel, fue el mismísimo Rey David, así
algunos lo cuestionen o lo duden. Ya en la España -en la
antigua provincia de León-, este nobilísimo
apellido no tiene un simple y puro origen toponímico en la
antigua villa de Benavides de Órbigo como se nos presenta
llanamente por parte de algunos respetados genealogistas que
marginan y olvidan que, todo linaje español -por ley
natural-, necesariamente debe tener un linaje anterior, como es
el caso concreto de los Ben-Avid-es. "
"El primer caballero que tomó el Benavides como
el distintivo de su nombre, y con dos siglos de
antelación-, fue, a mediados del siglo XII, un ancestro
del primero por el lado de la Casa de Benavides, el infante real,
Don FERNANDO ALFONSO DE BENAVIDES, I Señor de Benavides
-considerado por Lope de Vega como "el rey sin trono", en su
comedia "Los Benavides"-, e hijo amado e ilegítimo del rey
Alfonso VII de Castilla y León (un rey proclamado como su
abuelo, Alfonso VI, Imperator Hispaniae o Emperador de
España, muchísimo antes que los Reyes
Católicos). E infante aquél, que fuese concebido
con una doncella de la Casa Real de Judea, doña Sancha
Fernández de Castro y "Álvarez", descendiente
directa del Rey David (de la Casa Real de los Ben-Avid, antes,
los Ben-David). Y princesa judía con la que
la Iglesia Católica del entonces -en razón de un
execrable odio antisemita, al estimar que los judíos eran
un pueblo deicida-, no le autorizase al emperador el matrimonio,
quedando como bastardo el único hijo concebido entre
ellos; y Casa Real de la que, en realidad -y no de la referida
villa-, Don Fernando Alfonso de Benavides (llamado antes por su
linaje real castellano, Fernando Alfonso de Castilla."
"El infante Don Fernando Alfonso de Benavides, como el
primero que -en una época difícil para los
judíos, empero con el apoyo de su regio padre-,
prohijó este apellido judío para su descendencia.
Al igual que se halla, en la asaz conspicua y antigua Casa de
Benavides, con sus reales armas; enraizándose,
forzosamente, en toda su previa y real ascendencia israelí
y europea… (Así a algunos genealogistas poco y nada
les agrade); y entroncándose posteriormente con los
más ilustres y nobles linajes
españoles."
Iniciada la conquista del nuevo mundo, por los
años de 1500, muchos de los españoles decidieron
probar fortuna, participando en la conquista del nuevo mundo y
algunos de los Benavides salen de España rumbo a la nueva
América, algunos ubicándose en centro
América y otros penetran por Cartagena a Colombia o
también por Guayaquil viajan hasta Pasto.
Los primeros exploradores de la parte montañosa
Andina fueron Juan de Ampudia y Pedro de Añasco,
comisionado por Sebastián de Belalcázar en 1535,
quien a su vez recorrió el territorio en 1536 y
llegó hasta Popayán donde permaneció
algún tiempo. Al regresar Belalcázar de
España en 1541, con el título de gobernador de las
tierras por él conquistadas, dividió sus dominios
en 14 tenencias; entonces este territorio quedo como parte la
audiencia de Quito
Mapa de distribución de los Benavides en
España. Los colores indican las zonas de mayor
concentración de la Familia Benavides.
Detenido el ímpetu explorador, los
españoles con sus encomiendas pasan a convertirse en
colonizadores. Siembran las semillas que traen y disponen de la
crianza del ganado y especies menores, transformándose en
hacendados, agricultores, artesanos o comerciantes. Para su
asentamiento permanente adoptan inicialmente las viviendas
indígenas como refugio temporal. Emplean para ello
materiales locales del entorno pero apelan a su memoria
técnica y anímica para crear su nuevo
hábitat (Téllez 1995: 5).
La fundación de Pasto reúne las
condiciones para un desenvolvimiento espacial sostenido;
sobresale en primer lugar la alta densidad de población,
abundante tributo de origen agrícola y artesanal y
condiciones ambientales para un desarrollo agropecuario.
Está además presente el desarrollo organizacional
indígena que facilita a lo encomenderos afianzar su
proyecto de acumulación de riqueza; poder.
De esta suerte el desenvolvimiento de Pasto
rápidamente es afectado por la instauración de las
instituciones propias del régimen colonial.
Según las relaciones de Popayán (1559 –
1560)
"Hay en la Villa de Pasto veintiocho vecinos
encomenderos y sesenta y seis caciques y pueblos, y entre ellos
veinte y tres mil y setecientos y treinta y cuatro indios…
tasados en diez y siete mil y cuatrocientos cincuenta mantas y
novecientos y ochenta y siete fanegas de trigo y maíz y
cebada y frijoles, sembrado y beneficiando y cogido…
"(CESPEDESIA 1983: 27).
Durante el primer medio siglo de la dominación
española se trató de fomentar la formación
de pueblos y la creación de actividades económicas
estables (cultivos, ganadería, algunas granjerías),
para combatir las migraciones debidas a los nuevos
descubrimientos, y para ir consolidando las fundaciones
consideradas importantes por la situación
geográfica, estratégica o por otras causas. De este
tipo son las ofrecidas a los labradores profesionales
peninsulares que pasaran a las Indias a ejercer su oficio, como
las que se concedieron en 1518 para la isla Española, y
que al renovarse en 1546 y en otras oportunidades, demostraron su
poca eficacia (Ots, 1946, SD, 45-46). Del mismo tipo son las que
se dieron a los pobladores de Santa María del
Darién; en este caso se estipuló que no se
repartieran solares a quienes los tuvieran en otras partes
(Medina, 1914, I, 111; Serrano y Sanz, 1918, 285; 524-527;
Álvarez Rubiano, 1944, 52, 248, 438, 559).
Fig.1. Fotografía parcelaciones Pasto, Tomado de
Juan G Jurado Las colinas, siempre han estado cultivadas, como
una costumbre Pasto.
A la facultad dada a los descubridores y conquistadores
de repartir tierras era uno de los incentivos para nuevos
descubrimientos y conquistas, en la mayoría de los cuales
la Corona no arriesgaba nada, sino que todos los gastos y trabajo
corrían por cuenta de los respectivos interesados. En
tales condiciones no se sabía de antemano ni lo que se
daba ni lo que se recibía (Ots, 1946, SD, 11).
Pero los conquistadores actuaban como delegatarios de la
Corona, lo que complicaba un honor, y fomentaba la
creación de una aristocracia americana que igualaba o
superaba (por el mayor ámbito geográfico) a la
peninsular (ibíd., 12). Los títulos respectivos
estaban constituidos por la autorización dada en las
capitulaciones a los conquistadores para repartir las tierras;
pero tenían algunas limitaciones, como reservarse la
Corona la propiedad del subsuelo y de algunas otras producciones
(sal, etc.); exigir la presencia del escribano o notario que
aseguraba el control estatal; e imponer la ocupación real
y efectiva del territorio asignado y la residencia en él
por un tiempo dado (Ots, 1946, SD, 13, 31, 14, 42,
43).
Para aplicar estas disposiciones y para acelerar el
recaudo de las sumas que se esperaba obtener con la medida, se
nombraron visitadores o jueces especiales. El primero que vino a
la gobernación de Popayán fue Antonio de San Isidro
Manrique, quien llegó a Cali hacia 1637 a aplicar las
disposiciones dadas especialmente para el caso desde 1631; como
resultado de esta primera visita, sobre la cual hay pocos
detalles, aumentó el valor de las tierras y disminuyeron
los latifundios (Friede, 1944, 48; Arboleda, 1928, 107-108). Lo
mismo ocurrió en Buga en ese mismo año de 1637
(Tascón, 1939, 16-17). Uno de los que había
"compuesto" parte de las tierras de la hacienda de
Cañasgordas, situada al sur de Cali, fue Nicolás
Caicedo Hinestroza, terrateniente que murió en 1735
(Arboleda, 1928,295). En 1668 vino el visitador
Diego de Inclán Valdés. En 1692 hubo nueva visita
de Pedro Salcedo Fuenmayor, quien por enfermedad delegó en
Tomás Rosero Zambrano entre otras cosas "examinar la
composición de las tierras y sus límites"
(ibíd., 193). En la composición de 1714 no hubo
nada que cambiar, por la postración económica de
esos años, que había dado como resultado
productividad escasa y poco precio de las tierras (ibíd.,
232). Un funcionario especial para componer y rematar
llegó a Cali en 1736, con jurisdicción sobre ese
distrito y sobre Buga, Cartago, Calima, Dagua, Anchicayá y
Raposo (ibíd., 300).
Los Conquistadores Españoles, comandados por Don
Pedro de Añasco y otros; entraron desde el Ecuador,
surcando los caminos del Inca ,que hoy en día se conoce
como el Camino "Viejo" pasando del Rio Carchi a Guachucal,
llevando provisiones ,semillas, jamelgos y materiales de
carpintería y de labranza para la tierra ,desde su entrada
de Quito al Valle del chota, comenzaron a observar que a lado de
las montañas existían agrupaciones de
indígenas cuyos bohíos eran de bareque y techados
de paja, así avistaron el primer pueblo de la entrada de
la sabana ,el cual estaba habitado por los Pasto y allí
decidieron fundar una población: el 7 de Diciembre del
año 1535 siendo fundada por Don Pedro de Añasco la
población de Guachucal. En 1539 constituida encomienda de
Diego de Benavides, con ciento diecinueve indios
tributarios, en 1727 gobernaba al pueblo Miguel
Díaz Lucena contando con setenta y un campesinos
tributarios.
Fig. 2. Fotografía de los predios de
Chillanquer.
En tiempos de la conquista española de
América, Don Sebastián de Belalcázar al
aproximarse en su viaje a Quito, llegó a divisar en su
marcha por el camino de herradura, el trayecto que atraviesa lo
que hoy es la estrella hídrica de Paja Blanca, un
asentamiento de pequeñas casas; adentrándose hasta
la población comprobó que eran indígenas
Paguayos, dependientes del cacique Sapuyana (más
tarde Oliva) y éste a su vez del cacique
Colimba
Su población se hallaba diseminada desde las
faldas del Chiltazón, hasta gran parte de la sabana que
bordea el extinto Lago, que en época prehistórica
existió entre la Cordillera occidental y las
montañas del Chiltazón, uno de cuyos ramales
servía de lazo de unión por el norte de la
Cordillera Occidental.
De forma pacífica estos indígenas se
sometieron y Belalcázar fundó en las laderas del
sitio de Paja Blanca la población de Sapuyes, nombre dado
en honor al cacique que los comandaba, a fecha 15 de septiembre
de 1543.2
Sapuyes, comenzó su crecimiento
convirtiéndose en paso obligado para los viajeros que iban
de Popayán a Quito; sin embargo años más
tarde la población fue consumida por varios incendios cuya
consecuencia directa fue la decadencia de la ciudad y el traslado
como centro económico importante hacia
Túquerres.2
La fundación de Túquerres no es clara
debido a la existencia de poblaciones indígenas en el
territorio lo que podría dar pie a establecer una fecha de
fundación anterior a la conquista -probablemente
hacía 1529-; sin embargo, oficialmente se atribuye a Don
Miguel Muñoz quien el 17 de diciembre de 1541
gestionaría el reconocimiento de la villa
ante la Real Audiencia de Quito. Con posterioridad,
Túquerres sería ascendida a la categoría de
ciudad pasando el cantón de Túquerres a ser la
capital de la provincia del mismo nombre.
Según Fray Fernando de Túquerres, Miguel
Muñoz de Ayala funda la población de
Túquerres en 1541. En 1573 se creó la parroquia de
San Pedro; en 1776 fue erigido corregimiento; en 1792 fue erigido
en Cantón. Mediante ley 28 del 8 de junio de 1864 se
creó la Provincia de Túquerres y en 1933, fue
erigido en municipio.
Don Miguel Muñoz de Ayala se estableció en
este lugar, porque encontró en estas tierras una cierta
similitud a su tierra Cantarria, provincia de Vizcaya
(España), por esto y por la organización comercial
del mencionado lugar con la zona tuquerreña se
conoció a sus habitantes "cantarranos".
De allí pasan a Guaitarilla, que deriva del
nombre propio de la nación indígena Guaitaros,
asentada en la región. Al fraccionar la palabra original
en guay – ros, da a entenderse como gentilicio del
guay – tar o sea lugareños del valle
cálido, florido o gentes de mucho afecto e illos =
solos, de las primeras versiones determinaría a los
hijos del valle florido.
Una tercera versión vendría de la familia
de los Guitarilla, nombre de la nación indígena que
habitó la región, desde las riberas del río
de su nombre hasta las estribaciones del Azufral, por los lados
de guaramuez y la cofradía, de cuyas familias y apellido
existen evidencias en la ciudad de Túquerres.
La fundación es atribuida a quienes conquistaron
estos valles en el año de 1536, don Sebastián de
Benalcázar, el capitán Francisco Hernández
Girón, siendo el principal poblador de este territorio don
Alonso de Cepeda y Ahumada, primo de Santa Teresa de
Jesús. Posteriormente aparecen los padres Mercedarios
José Arizaga y Mariano Ontaneda, provenientes de Quito,
quienes le dieron vida Jurídica y eclesiástica bajo
el dominio ya del imperio Español, simplemente confirmaron
su legendario nombre
Siguiendo el Itinerario de la Conquista se puede inferir
que la Familia Benavides entró a territorio Colombiano en
épocas de la Conquista utilizando el puerto de Guayaquil y
que se fue acomodando de acuerdo a la distribución
espacial que le brindaba la Conquista y Colonia de nuevos
pueblos, dada su importancia entre los dirigentes
españoles de la Conquista.
El primer Benavides, mencionado en los escritos de la
Conquista es Don DIEGO DE BENAVIDES Capitán de las tropas
del Rey en territorios de América. que lo encontramos en
la ciudad de Pasto.
En 1539 encontramos también en Guachucal a Don
Diego de Benavides como encomendero de esa zona a quien se le
asignaron tierras y con 119 indígenas tributarios de la
corona.
Fig.3 Fotografía de Pasto
antiguo.
En el gráfico parecen las familias más
antiguas del Departamento de Nariño y su grado educativo
que presentan desde la llegada de sus Progenitores y su
evolución en el tiempo
La familia Benavides, durante muchos años ha
conservado su patrimonio Genético, aun el trasiego, la
mezcla con otras Etnias, en algunos casos ha conservado sus
Genotipos y Fenotipos, algunas veces dando origen a
características dominantes y en otros acrecentando el
patrimonio recesivo, razón por la cual aún se
conservan rasgos del conquistador Diego de Benavides, tez clara,
cabello marrón y ojos claros
Finalmente debo manifestar que al recopilar la
genealogía de los Benavides, he logrado comprobar: que las
familias procedentes de España en época de la
Conquista, realmente tenían ascendencia Sefardita y que se
conocían entre ellas, de allí los frecuentes
matrimonios entre Los Santacruz, Los Benavides, los Moncayo, los
Muñoz de Ayala y Ladrón de Guevara. para mantener
las características familiares. Lo cual se manifiesta
ahora en las descendencias modernas con el sumun de genes de esta
etnia.
Ahora vamos a presentar la Genealogía de la
Familia y vamos a precisar algunas cosas de
identificación: El número (152) indica que la
persona ocupa el puesto 152 como cabeza de familia
en el árbol genealógico y todas las personas que
aparecen entre el paréntesis son sus antepasados:
partiendo del más inmediato el padre, luego el abuelo, el
bisabuelo…hasta llegar el Capitán Diego de
Benavides quién llega a territorio Colombiano a conquistar
y fundar Pasto. Se observara que los descendientes están
marcados con las letras M o F para señalar el sexo al que
pertenecen, masculino o femenino, seguido de números
romanos i,iv, v. vi que indican la posición del hijo en el
nacimiento.
152. Luis Antonio Benavides Moncayo (Jose Felix
Benavides Fierro, Jose Felix Benavides Benavides, Ramón
Claro Benavides Soberón, Ramón Valentín
Benavides de La Barrera, Antonio Benavides Burbano de Lara,
Alejandro Gabriel Benavides Saavedra, Pedro Juan Benavides Y
Godoy, Gaspar Benavides Esquivel Y Palacios, Lope Benavides
Esquivel, Diego Benavides Ladrón de Guevara, Diego)
nació el 24 Junio 1932 en San Juan de Pasto,
Nariño, Colombia.
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ORIGINAL.
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