La biomasa
Índice
Introducción.
Proceso de generación de biomasa.
Aplicaciones.
Proceso de transformación.(Métodos termoquímicos y biológicos)
Consideraciones ambientales.
Ventajas e inconvenientes.
Introducción 1
La biomasa es una fuente de energía procedente de manera indirecta del sol y se considera una fuente de energía renovable.
Introducción 2
El estiércol y la leña siguen siendo combustibles importantes en algunos países en vías de desarrollo, y los elevados precios del petróleo han hecho que los países industrializados se vuelvan a interesar por la leña. Los científicos están dedicando cada vez más atención a la explotación de plantas energéticas, aunque existe cierta preocupación de que si se recurre a gran escala a la agricultura para obtener energía podrían subir los precios de los alimentos.
Producción y generación de la biomasa
Dependiendo de si los materiales orgánicos de la biomasa han sido obtenidos a partir de la fotosíntesis o bien son resultado de la cadena biológica se pueden distinguir dos tipos de biomasa:
Biomasa vegetal: Resultado directo de la actividad fotosintética de los vegetales.
Biomasa animal: Se obtiene a través de la cadena biológica de los seres vivos que se alimentan de la biomasa vegetal.
Producción y generación de la biomasa
La formación de biomasa a partir de la energía solar se lleva a cabo por el proceso denominado fotosíntesis vegetal que a se vez es desencadenante de la cadena biológica. Mediante la fotosíntesis las plantas que contienen clorofila, transforman el dióxido de carbono y el agua en materiales orgánicos con alto contenido energético y a su vez sirven de alimento a otros seres vivos. La biomasa mediante estos procesos almacena a corto plazo la energía solar en forma de carbono. La energía almacenada en el proceso fotosintético puede ser posteriormente transformada en energía térmica, eléctrica o carburantes de origen vegetal.
Producción y generación de la biomasa
La biomasa vegetal y animal producida no es utilizada en su totalidad. Esto lleva a que se generen residuos sobrantes de la misma. El conjunto de los residuos orgánicos de producción o consumo de la biomasa reciben el nombre de “biomasa residual”, también aprovechada en la obtención de energía. Estos residuos de biomasa fosilizados a lo largo del tiempo constituyen la “biomasa fósil”, concepto que engloba a los denominados combustibles fósiles que actualmente conocemos, carbón, petróleo, gas natural, etc.
Aplicaciones de la biomasa: Residuos y cultivos energeticos
Podemos utilizar dos tipos de fuentes de biomasa: los residuos o los cultivos energéticos.
Residuos:
La biomasa residual conformada por residuos de carácter orgánico dispone de un gran potencial para la generación de energía. Se puede producir de manera espontánea en la naturaleza o como consecuencia de la actividad del hombre, agrícola, forestal e industrial.
Los residuos pueden ser clasificados en función del sector que los genera.
Residuos agrícolas: son restos y sobrantes de cultivos como por ejemplo la paja de los cereales, poda de árboles y viñedos, etc.
Residuos forestales: son los residuos generados en la limpieza de las explotaciones forestales como leña, ramaje, etc. además de restos de madera de montes y bosques.
Aplicaciones de la biomasa: Residuos y cultivos energeticos
Residuos ganaderos: se refieren principalmente a excrementos de animales en explotación ganadera.
Residuos industriales: son aquellos residuos derivados de la producción industrial con posibilidades de generación de biomasa energética residual, como la industria de manufacturación maderera o agroalimentaria.
Residuos urbanos: son residuos de carácter orgánico producidos diariamente y en grandes cantidades en los núcleos urbanos de población pudiéndose distinguir entre residuos sólidos urbanos (materiales biodegradables sobrantes del ciclo de consumo humano) y aguas residuales urbanas (elementos líquidos procedentes de la actividad humana, cuya parte sólida contiene una cantidad relevante de biomasa residual).
Aplicaciones de la biomasa: Residuos y cultivos energeticos
Cultivos energéticos:
Los cultivos energéticos son plantas cultivadas con el objetivo de ser aprovechadas como biomasa transformable en combustible. Es una faceta agrícola todavía en experimentación y por ello existen a día de hoy numerosos interrogantes sobre su viabilidad económica y los impactos de carácter medioambiental y social que puede producir. Existen diversos tipos de cultivos que pueden ser utilizados con fines energéticos:
Cultivos tradicionales: originalmente destinados a fines alimentarios con necesidad de condiciones climatológicas favorables y terrenos fértiles lo que hace que sólo se consideren viables como fuentes energéticas en el uso de excedentes de su producción. Es el caso de la caña de azúcar, los cereales, etc.
Cultivos poco frecuentes: algunas especies silvestres con posibilidad de ser cultivadas en condiciones desfavorables, en terrenos no fértiles y con fines no alimentarios, como el cardo, los helechos, etc.
Cultivos acuáticos: todavía en fase experimental aunque con un gran potencial de superficie productiva.
Cultivos de plantas productoras de combustibles líquidos: plantas que generan determinadas sustancias que con tratamientos sencillos pueden ser transformadas en combustibles. Un ejemplo puede ser las palmeras.
Aplicaciones
Aplicacion indirecta de la biomasa
La biomasa también puede ser utilizada de una manera indirecta convirtiéndola, mediante una serie de técnicas de transformación, en nuevos recursos energéticos, productos industriales sustitutivos de los combustibles fósiles, aunque muchos de estos métodos de conversión se encuentran en fase de experimentación
PROCESOS DE TRANSFORMACIÓN DE BIOMASA EN ENERGÍA:
Cada uno de los diferentes tipos de biomasa requiere diferentes técnicas de transformación.
MÉTODOS TERMOQUÍMICOS:
El calor es la fuente de transformación principal y son los métodos utilizados en la transformación de la biomasa seca (principalmente paja y madera). Se basan en la aplicación de elevadas temperaturas y se pueden distinguir dos tipos de procesos según la cantidad de oxígeno aportada en los mismos:
Proceso de transformación
Combustión: aplicación de elevadas temperaturas con exceso de oxígeno. La combustión directa u oxidación completa de la biomasa al mezclarse con el oxígeno del aire libera dióxido de carbono, agua, cenizas y calor. El calor es utilizado para el calentamiento doméstico o industrial o para producción de electricidad.
Gasificación / pirolisis: aplicación de elevadas temperaturas con cantidades limitadas o nulas de oxígeno, que no permiten la combustión completa, liberando en el proceso monóxido y dióxido de carbono, hidrógeno y metano. El resultado es la obtención de gases, líquidos o sólidos con contenido carbónico que pueden ser utilizados como energía útil.
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